Partida Rol por web

Celene

Respuestas, era lo que esperaba, lo que quería Celene, pero hasta ahora no tenía suerte. ¿Cómo encontrar una Lamia entre cientos? La respuesta la encontraría por azar, o tal vez destino. Muchos decian que en el laberinto todo era caos pero otros, creian en el destino, o más bien dicho la causalidad. Estos decían que lo que en principio es azar, no es más que el desenlace de un camino ya predefinido por alguien mas.

Como sea, la conversacion que escuchó era de un par de delincuentes, como muchos, sujetos sudados, envueltos en vendajes, incluso con mascaras, semiocultos entre sus prendas. Estos habían hablado de que alguien estaba asesinando a sus camaradas, ya habian sido dos en la ultima semana, pero lo que mas te llamó la atención fue que habian dicho que pensaban se trataba aquella Lamia del Bosque Nebel, exactamente el bosque que se econtraba debajo del nido de tus hermanas, cubriendo millas de territorio en la región de Nebel, como arboles sumergidos en la niebla.

Tal vez no era la misma, pero la incertidumbre era suficiente como para que te pusieras en camino de inmediato.  

Samath

Sabes que te estan siguiendo, no sabes hace cuanto, pero lo sabes. Te resulta intrigrante como alguien es capaz de ocultarse y seguirte a la vez, es algo a lo que estas acostumbrado, a ser la presa y eso te molesta. Le tiendes una trampa, simulas con tu amiga la lamia que acampas, en una región bastante agradable a la vista en una zona del laberinto, la iluminación es agradable, pero sobre el techo de este sitio se pueden ver gigantescas estalactitas, que te recuerdan que ese sitio, no es mas que otra sala del laberinto, pero una sala gigantesca, las construcciones que ahi te encuentras te dicen que alguna vez hubo un reino aqui, pero sus apariencias destruidas te indican que ya no mas y ahora solo es una zona peligrosa, por la que andas con cuidado, pero esta vez, lo que quieres es atrapar a alguien mas. 

Quién actuará primero, la arpia que busca respuestas o el ninja que se siente perseguido ¿Que Hacen?

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que esta sensación inunda mi pecho, por más que viajamos no podemos deshacernos de la sombra que nos acecha; no importa si vamos en círculos, si retrocedemos, si nadamos o corremos… siempre tenemos esta sensación de que algo nos sigue, de que algo nos caza. No me gusta esa sensación. Si no fuera por el tiempo que tenemos viviendo en el bosque pensaría que estoy loco, que he perdido el juicio o que imagino cosas, pero no.

Sé muy bien que se siente cazar y ser cazado, el tener a mi compañera a mi lado y saber que siente lo mismo me llena de tranquilidad pero también de decisión el saber que ella depende de mí y yo de ella. Cuando viajamos en círculos no veo sus huellas, cuando retrocedemos no vemos sus pasos, cuando miro entre los árboles no veo su sombra, cuando corremos no le escucho detrás de mí, cuando dormimos no escucho sus pasos rompiendo las ramas… pero sé que está ahí. Seas humano, seas monstruo u alguna otra cosa yo no lo sé. Pero si nos puedes seguir estás vivo. Y si está vivo tienes un cuerpo y si te mueves podemos capturarte.

Hemos viajado días sin rastro ni pista de que nos persigue… sin embargo, hemos decidido que ya no seremos la presa, solo esperamos el momento adecuado. Hemos llegado a una zona amplia realmente peligrosa, sin embargo, este sentimiento de aprensión no podrá llevarnos a la locura, pues si no es la ira y la venganza aquello que me deje en el abismo no me permitiré caer hasta que cumpla… no, hasta que cumplamos nuestro objetivo.

Miro a mi compañera, ya sabemos qué debemos hacer: Esperamos hasta la noche y entramos en las ruinas estacionándonos dentro de un pequeño refugio que apenas ha quedado de este quién sabe cuan antiguo reino. Ocultos entre las sombras de las paredes y por el olor a humedad que inunda el lugar. Sea lo que sea que nos sigue entrará por esa puerta y a la trampa que hemos puesto sea quien sea. Le tengo que preguntar ¿Por qué no sigues? Y más le vale no ser uno de esos humanos que estoy buscando.

El silbido del aire era lo único que llegaban a percibir los terrestres junto a un reflejo brillante de una sombra que se desplazaba a baja altura y gran velocidad por calles, caminos y bosques... el corazón de la arpía por una vez en tanto tiempo latía con la suficiente fuerza como para olvidar la tremenda resaca que aturdía sus sentidos. Sus ojos rasgados exploraban cada centenar de metros en busca de su objetivo, de su presa... esta vez era diferente, no era hambre lo que la impulsaba si no la necesidad imperiosa de respuestas, respuestas que quizá aliviarían de una vez por toda sus demonios internos.

Abruptamente el silbido se detiene a las entradas de unas ruinas con el sonido de un impulso de aire inverso antes de que un cuerpo no muy pesado se dejara caer en el suelo levantando una nube de polvo. Celene no se sentía para nada cómoda en el suelo y su naturaleza le gritaba que alzara el vuelo de nuevo buscando a su presa desde las alturas como siempre habia hecho pero esta vez las pistas le habían llevado aquel recóndito lugar, puede que esta fuera la vencida o puede que no... el rastro que habían dejado tras de si fue bastante difícil de seguir fallando estrepitosamente durante varios días.

Las altas dosis de adrenalina en sangre estaban empezando a jugar en su contra tras tanto tiempo bajo sus efectos dejando su cuerpo algo fatigado que junto a sus entumecidos sentidos no le ayudaba a pensar con racionalidad, colocándose sus botines apenas desgastados subió escalón a escalón sin esconder su presencia hasta que llego a la puerta y con sus dos manos las empujo bloqueando la luz nocturna con sus alas extendidas. Miro a lado y lado dejando que la oscuridad la tragara antes de que... Click... escucho el sonido de una trampa bajo sus pies.

Escondidos en la oscuridad del lugar apenas pasaba la clara luz de la luna por las grietas en las paredes y aquellos orificios que apenas podían ser recordados como ventanas por su actual situación. Al principio sentía emoción, luego dudas, luego ansiedad y luego desconfianza en que este plan pudiera funcionar… pero ya era tarde para arrepentirnos. Mientras el viento se escuchaba soplar en esta tranquila y fría noche solo podía escuchar el corazón en mi pecho latir con fuerza mientras sentía como Gulaj entrelazaba sus dedos con los míos y los apretaba mientras me miraba a los ojos con esta fuerte sensación de aprensión y temor ¿qué más podía hacer en esta situación? Solo asentir con la cabeza mientras le sonreía como cada noche mientras le miraba a los ojos diciéndole que todo iba a estar bien aunque el en fondo solo podía rogar porque pudiésemos sobrevivir un día más pero este sonido que teníamos tanto tiempo esperando llegó a nuestros oídos… el claro e inconfundible sonido de una pisada que deja una marca en el suelo… sea lo que sea había llegado.

Gulaj fue al extremo izquierdo y yo al derecho, mi mente se enfriaba y Gulaj dejaba crecer sus garras mientras cerrábamos nuestros ojos y escuchábamos: un paso… ligero, un paso… muy liviano como si fuese algo mas pesado apenas que una cría… un paso, el sonido de botas que presionan el fango y parten las ramas mientras se acercan hacia ti como si no tuvieras a donde ir y de pronto este ser abre la puerta, cubriendo toda la luz de la luna que entrara por esta fuera ocultada por su presencia y embobándome por su figura hasta que lo escucho TICK la trampa se había activado y una malla de cuerdas había envuelto a este ser mientras Gulaj se lanzaba envolviéndole y abrazándole por la espalda mientras yo hacía lo mismo por su frente hasta quedar abobado por una suave y extraña sensación que había sentido extrañamente antes cuando vivíamos en esa zona del laberinto… pero no podía creerlo hasta que la luz de la luna iluminó por completo su figura mientras la veía a los ojos.

• Una… Arpía (?)… ¿Q-quién eres y… por qué nos sigues?

Fueron las únicas palabras que pudieron escapar de mi boca al verla, pensaba que saldrían con odio o con autoridad pero al ver que nos había seguido todo este tiempo uno de estos majestuosos seres que gobernaban el cielo solo se podía escuchar… duda y desconcierto en mi voz.

Celene se revolvió violentamente al notar como el amasijo de cuerdas la atrapa y acto seguido se unían dos mas a la fiesta, su parte mas salvaje le hizo alzar su mano y con sus uñas debajo de unos guantes de encaje negro intentaron en vano arañar a sus atacantes. Ambas humano y lamia no sintieron daño alguno mas que la presión de unas dedos que sin poder amenazaban con acabar con sus vidas. Tardo unos segundos en calmarse mientras su corazón latía con bastante fuerza. 
 
La arpía tenia un aspecto desgastado de alguien con profundas ojeras por la falta de sueño y el excesivo ejercicio que manchaba su aspecto casi angelical, dorada y blanco cubrían su plumaje de seda bajo un vestido ligero que le otorgaba la movilidad suficiente. Observo primero al hombre que le hablo, su mirada era rasgada como la de un depredador que esperaba la oportunidad para arrancar la garganta de su presa con un rápido mordisco, le mostró los dientes eran algo mas afilados que los de un humano con una dentadura blanquecina. 

Celene paso descaradamente del hombre y miro directamente a la otra persona que la estaba sujetando sorprendida por que esta se tratara de una lamia... la lamia, esa lamia... '' Tu. '' Declaro sorprendida y algo acusadora. '' ¿De donde eres? '' Le dijo a la lamia con exigencias. '' Se de donde eres... ¿Qué paso? Responde. '' Su voz era un poco aguda y puede que violenta poco acostumbrada a ser moderada, puede que hasta impaciente.

La lamia la recorría con su lengua, de esa manera olfateandole, con el ceño fruncido como pensando ¿Y quién es esta? hasta que le volteó y le hizo aquella pregunta dejándola confusa, pero aún manteniendo el agarre suficientemente fuerte como solo una Lamia la podía dar. 
- ¿De donde soy? - hizo una pausa extrañada- ¿Quién eres tu y por qué nos sigues? ¡Este hombre es mío y no se come! -apretó con más fuerza con expresión enfadada. En su mente aquella arpía quería a samath solo para lo que las arpías querían a los hombres y eso le fastidiaba, hasta la medula. - Nos dirás exactamente por qué no deberíamos matarte aqui y ahora- dijo ignorando su anterior pregunta, dejándose llevar por aquellos celos sin sentido, tal cual como era ella.

- Samath, revisala, yo la sujeto. Si llevas algo que te vincule con aquellos asesinos...eres una de sus perras? ¿Esas monstruos que trabajan para ellos?- preguntó acusadoramente con sus orejas peludas hacia atrás y sus ojos afilados fjos en los de la arpia. 

Decían que las aves eran superiores a las criaturas reptantes, estupideces, ningun ave se iba a robar a su hombre y mejor amigo.

Con aquel lametón las plumas de la arpía se erizaron con un escalofrió desde su espina hasta su cabeza, Celene clavo la mirada en ella de una forma verdaderamente agresiva... y puede que algo picante... '' No hagas eso de nuevo. '' Dijo amenazadora. Simplemente no podía dejar de ser ella, la situación probablemente no mejoraría si seguía siendo una arrogante aun así se sintió provocada por las palabras de Gulaj'Bal y paso a ojear aquel hombre suyo. Samath estaba tapado y no es que ella contase con visión nocturna pero eso no evito que dejara escapar un resoplido burlón. '' He visto mejores. '' 

Ya que la cosa escalara tanto como al asesinato hizo que la arpía empezara a usar su cabezota en vez de sus genes o la cosa iba a acabar muy mal, especialmente para ella, si hubiera sido una de sus hermanas las amenazas solo habrían ido escalando hasta el infinito y mas allá. Encima no llevaba mucho, una pequeña mochila con algo de comida y un mapa con varias señalizaciones marcadas de donde les habia estado dando caza estos últimos días. '' Soy Celene, yo... tu, es decir nosotras somos del mismo lugar. ¿Qué paso? Yo llegue y estaba todo destruido, que paso? ¿Se derrumbo? ¿Cómo se derrumbo? ¿Por que ya no existe nuestro hogar? '' Su tono paso a ser mucho mas relajado sin cesar el bombardeo de preguntas o dejando espacio para responderlas.

Nunca me había acostumbrado a la forma en que Gulaj me llamaba, siempre he disfrutado su compañía por las noches y la forma tan íntima en que nos damos calor sin embargo nunca he entendido que sigue luego de la amistad tan profunda que tenemos, siempre se ha referido a mi como su hombre y hasta ahora tengo claro que no le gusta que hable con hembras de otra especie… hasta nuestras -Suspira- compañeras de la tribu lo tenían claro y un par de cortes para demostrarlo pero en este momento es diferente, esta es una Arpía que aunque atada y sujeta por ambos me preocupa lo que le pasará cuando mi hembra le escuche menospreciarme.

Rápidamente comienzo a pasar las manos por el cuerpo de la arpía revisándola Si, estoy buscando ya ha pasado varias veces que las hembras ocultan armas o símbolos en sus cuerpos así que con mis manos y olfato la reviso toda desde el pelo de la cabeza, la boca el cuello y toda su piel y bolsillos hasta las plumas de sus alas y metiendo las manos suavemente por dentro de sus botas con cuidado de las garras dejándolas puestas… pero no hay nada que demuestre que es una de ellos…

Solo hay comida y un mapa con… los lugares donde hemos estado… no hay duda, esta Arpía ha sido el ser que nos ha estado siguiendo todo este tiempo sin descanso, se ve cansada y agotada, aunque aún siento como se estremece peleando con fuerza mientras la sostenemos… estaba preguntándome que haríamos con ella hasta escuchar sus preguntas, cada pregunta hace volver más triste y decaída mi expresión pues reviven más de manera más vívida la escena en nuestra cueva… La cueva, el terreno, el techo y todo el lugar se derrumbó… no quedó nada por esos malditos humanos, tsk... no me queda más que sentir frustración y ver a esta Arpía a los ojos sin saber si es una trampa de su parte. Destruyeron los cimientos y las columnas del lugar mientras “cazaban" digo con desprecio… al menos eso fue todo lo que descubrir… digo a la Arpía mientras detengo sus alas con mis brazos ayudando a la red cuando dirijo mi mirada a Gulaj preguntándole que hacer con ella.

Celene era una hembra de voluptuosa figura con un tamaño ligeramente inferior al promedio de las humanas, no se notaba especialmente musculosa a excepción de las alas y la espalda. Al abrirle la boca casi le dedica un bocado a su mano con esas dos hileras de dientes algo afilados mientras que el revisar entre las plumas de sus alas le provoco un par de risillas y la cara de querer partirle el cuello mientras se ponía roja de vergüenza por haberle provocado cosquillas. Sus pies eran como el de las humanas a diferencia de las garras aguileñas de sus semejantes. '' Eso suele costar una libra de carne al hombre que lo haga. '' Le dijo a Samath en un deje algo amenazador y burlón.

Sus palabras hicieron que por un momento se calmara y una tristeza se apoderada de ella, dócil se dejo hacer mientras clavaba la mirada en el suelo. '' ¿Quienes? '' De golpe su mirada se afilo con una insana brutalidad, su sangre monstruosa le clamaba por venganza... sus hermanas habían sido asesinadas y ella no conocía la palabra perdón para semejante crimen. '' ¿Dónde están? '' Con una voz tranquila y amenazadora ladeo la cabeza hacia atrás. '' Voy a sacar las tripas de sus cuerpos cuando aun estén calientes, voy a desgarrar sus lenguas y extremidades para que griten del dolor mientras sienten como los devoran... '' Su tono tranquilo empezó a llenarse de una amenazadora hostilidad.

No había dejado un lugar de su cuerpo sin revisar, no se había contenido pues el único factor que no se podían permitir era una sorpresa por parte de esta Arpía y revisaba sus alas cuando escucha estas suaves risas que no se pudo contener…

- E-eh?  Expresaría confundido.

Miraría su rostro y al verla reírse y sonrojarse por la vergüenza en esta situación no puede evitar el contagio de aquella emoción pues recuerda que su raza es sensible en estas partes. Hasta ahora sabía por sus colores y palabras que era parte de la misma región que ellos, eso lo hace sentirse en el fondo una sensación risueña… al sentir el cuerpo de la Arpía con sus manos se da cuenta que esta está en una edad adulta, esto le causa algo de vergüenza y quita sus manos de ella al escuchar sus palabras sin embargo no se le baja de encima pues aún deben decidir si es de fiar.

Escucho su primera pregunta, esas palabras habían rondado en mi mente por mucho tiempo atormentándome sin saber su respuesta hasta la primera noche que nuestras manos se habían manchado de sangre…

- Son un grupo, no uno cualquiera… tienen un símbolo en sus cuerpos que los destaca de los demás.

Metiendo una mano en mi mochila sin dejar de mirarte saco un trozo de piel, he de suponer que sabes de que criatura es pues esta muestra un símbolo, una marca tatuada en esta piel.

- Les hemos estado siguiendo la pista desde hace meses, encontrando grupos pequeños y escuchando nombres antes de hacerles lo mismo que nos hicieron… Se que son muchos, pero esos malditos van a caer.

No había dudas, esta Arpía no buscaba matarnos, ni era del grupo de aquellos a quienes quería asesinar, su sorpresa, su odio y su furia era más que real… era casi tangible hasta el punto en el que erizaba mi piel bajo mis ropas al ver esos ojos que anhelan la sangre, el asesinato y la venganza esa expresión y amargura si las conocía y las tenía grabada en mi alma. Ya te nos hemos adelantado en esa lista… al parecer hasta ahora somos los únicos que salimos con vida de nuestra región. Miraría su cuerpo y recordaría las despiadadas cazadoras y descuartizadoras que son las Arpías y no podía evitar dejar escapar una pequeña sonrisa de satisfacción al imaginarle asesinar a esos malditos una y otra vez así que solo quedaría una pregunta por hacer para liberarle por lo cual al hacerme a su oído para con todo el odio y el rencor de mi corazón susurrarle…

            - Nos acompañas a su siguiente campamento?

Pues no, Celene no sabia de que tipo de piel era ese símbolo y... '' Me parece increíble, una obra de arte... excelente. '' Dio una pequeña pausa incomoda mientras deslizaba lentamente cabeza y todo para mirarle a los ojos.'' He de suponer que tu supones que las arpías podemos ver de noche. '' Le miro fijamente mientras esbozaba una sonrisa entre burlona y divertida.

Ella pensativa ante aquella oferta dudo. '' Es difícil pedir una alianza en esta situación. '' Dijo con algo de sequedad. '' ¿Podéis liberarme y luego ofrecerme de nuevo el unir fuerzas? Gustosamente aceptare, lo prometo. '' 

Al escuchar su aquello  que me dice guardo la piel algo avergonzado, he pasado tanto tiempo con mi compañera que he llegado a pensar que hemos estado solos en el mundo... que al solo mirarnos nos damos cuenta que piensa el otro y hay cosas que ya se han vuelto tan comunes que entre nosotros se a vuelto algo normal, como esta piel. - Ah... perdona, es que hace mucho que no veíamos a una Arpía como tu. 

Si bien me sentía un poco apenado por mi error ahora mi rostro se ha sonrojado por mi falta de consideración de no haberla siquiera comenzado a soltar trayendo mi típico carácter tímido frente a otras razas que acabo de conocer. - S-si... ya pensaba hacerlo, disculpa. Paso mi mano suavemente por la cabeza y las orejas de Gulaj para calmarle al ver su expresión y le sonrío dulcemente. - Vamos a soltarla... es una de los nuestros. Mientras paso mis manos por la cola de Gulaj suavemente dirijo mi mirada algo apenado a la Arpía. - No estás obligada a seguirnos, solo me alera que no seamos los únicos en haber quedado con vida. Aún sin quitarme de encima comienzo a quitarle lentamente la red con cuidado de no enredar sus plumas o extremidades pues sabiendo quien es, lo que menos quisiera hacer sería llegar a lastimarle.

Celene con suma tranquilidad se dejo retirar la red soltando algún quejido ocasional debido a que las plumas por el lado inverso a como estaban puestas se levantan enredándose fácilmente con algo como una cuerda. Una vez libre se acicalo un poco sus alas mientras les miraba un poco molesta. '' Quiero saber todo lo que sabéis hasta ahora acerca de ese grupo de... asesinos... '' Dijo con un deje de odio. '' Y quiero que no me volváis a atrapar en una red, de hecho tambien quiero que ninguna lamia me apreté tanto como para romperme los huesos. '' Miro a la Lamia y luego a Samath.

Orgullosa alzo la vista hacia la luz. '' Supongo que es vuestro campamento, tomaré este como forma de pedir disculpas. '' Altiva se acerco a la procedencia de las llamas para acercarse un poco al calor y sin tapujos empezó a rebuscar en sus cosas en busca de comida que llevarse a la boca sin pedir permiso alguno. '' ¿Por donde planeáis empezar? ¿Estáis siguiendo alguna pista en particular? Contadme. '' Les insistió con su voz algo aguda y mandona. 

Miraría algo extrañado a la Arpía al ver su cambio de aptitud pero pronto comenzaría a reírse un poco y se quitaría la capucha junto a la parte que cubre la mitad inferior dejando ver su rostro - En verdad eres una Arpía diría refiriéndose a su actitud orgullosa y entiende sus molestias con la red pues conoce que no les gusta sentirse atrapadas o estar mucho tiempo en el suelo.

- Este no es nuestro campamento, son sólo ruinas que elegimos para atraparte, aunque si hubieras aparecido antes no hubiéramos llegado a eso. Le dice burlándose un poco ya que sabe que nobles gusta que les lleven la contraria pero para ellos fue un viaje largo creyendo que los perseguía una bestia peligrosa,  aunque una Arpía también lo es.

Caminando hacia ti te ofrezco un pequeño peine, uno de los que uso para peinar a Gulaj ya que al ver tus plumas desorganizadas seguro te resulta incómodo. - Son un gran grupo de cazadores, al parecer pertenecen a un gremio de cazadores, trabajan para un noble que colecciona... pieles de monstruos. dice eso mirando hacia un lado y hacia el suelo notándose que le duele para coleccionar sus pieles y partes para venderlas como... animales. Pronunciando esto se escucha como se aprietan sus dientes en odio al recordar como el grupo de cazadores decían que lograron un buen botín mientras reían.

- Tranquila, no te volveremos a tratar así, lo siento... suena algo avergonzado al mirar el cuerpo de la Arpía recordando que tuvo que tocarla, no le habría molestado si fuera una enemiga pero siendo una aliada se avergüenza un poco sonrojandose. - B-bueno nos dirigimos a varios días al oeste, al parecer hay un grupo mediano de 20 a 25 de ellos cerca del bosque en busca de una cueva con varias razas en ella. Dice, sabe que si lo pide es más probable que acepte si la colocan de líder pero, no buscan a un líder sino a una compañera en quien puedan confiar y si la Arpía es como recuerda de ellas seguro es alguien a quien le puede confiar su espalda, claro... si hay confianza.

- Vas a venir con nosotros... cierto, Soy Samath`Bal y ella es mi Gulaj`Bal Dice acariciando suavemente las plumas de Gulaj mientras está mueve las orejas y cierra los ojos por el placer, tiene mucho tiempo haciendo esto así que sabe donde tocar o como peinar las plumas de alguien y también lo disfruta por igual.

Al quitarse la capucha noto como la arpía le dedicaba una verdadera mirada analizadora, era del tipo de mujer cazadora y bueno... hay cosas que una llevaba en la sangre que eran inevitables. '' Nada mal. '' Murmuro algo picara.

Orgullosa alzo la cabeza. '' Es difícil para una arpía encontrar a gente que se oculta en lugares tan arbolados y en ruinas, os hubiera encontrado antes de no ser por ellos... '' Se pavoneaba arrogante. Miro el peine para plumas pensando unos segundos en que narices le estaba dando, lo agarro ya como si casi le perteneciera y en realidad se lo hubiera dejado a Samath. '' Al menos podre poner las plumas en su lugar de nuevo. '' Sonrió un poco contenta poniéndose a ello rápidamente incluso antes de que empezara a dar ningún bocado a ninguna comida.

Escuchando con una leve y peligrosa sonrisa parecía dedicar gran parte de su atención a sus alas extendiéndolas para observar el trabajo hecho. '' La palabra favorita de los de suelo... llamar a cualquier cosa monstruo. '' Dijo con una sonrista dejando el peine a un lado. '' Yo me encargare de sacarle la piel a tiras a ese noble y sus cazadores, les pondré a secar al sol antes de atar sus cuellos con ellas... me pregunto si morirán antes de que pueda atarles la garganta por perdida de sangre. '' Se cuestiono definitivamente preocupada. '' Podría arrancar sus dedos uno a uno o empalarlos en la copa de los arboles... aunque eso puede ser quizá demasiado rápido. '' Le pregunto a Lamia y luego a Samath, aunque la arpía intentaba ser amable se notaba cierto aire a dejarle de lado no por que tuviera algo en contra de el si no por que simplemente ellas no conversaban con los hombres mas de lo necesario.

'' No creo que pueda con ellos sola pero si es un lugar abierto puedo buscar a esos cazadores... al final la gente de suelo es muy lenta y yo tengo buen ojo para encontrar cosas desde arriba. '' Hincho pecho orgullosa antes de empezar a arrancar con poco tacto trozos de comida de lo que hubiera encontrado. Celene no es que fuera sucia al comer pero se le notaba ese aire de salvaje como si fuera una bárbara educada. '' Quizá deberíamos tenderles una emboscada, llevarlos a un despeño y hacer que caigan... matara algunos seguramente pero podría dejar los suficientes vivos como para sacar la información. '' De nuevo comentaba con la jugada con la Lamia antes que con Samath. '' O avisar a esos habitantes de que van a ir a por ellos antes de arrancar sus espaldas con nuestras garras. ''

Mientras discuten, algo o alguien más les observa. Aunque sea una región en ruinas, antaño un reino, sigue siendo un area bastante agradable y abierta, un espacio valioso para muchos, incluyendo a gente como ustedes, terratenientes, gente humana o no humana, con capacidades por encima de la media, pero no todos los terratenientes tienen intereses o moral loable, otros, simplemente buscan sacar provecho de los demás usando la fuerza que el propio mundo caótico les dió. Esa fuerza que se manifiesta de maneras distintas, como la naturaleza cambiante, o la confianza de un pueblo en sus regentes, la fuerza de la amistad, o la fé en un líder que a costa de otros, brinda poder y gloria.

No entendí por qué se sumó el atributo a cada dado. No sabia que se podía incluso lol

Serían un 10 y un 8 

No veo tu post ni tu tirada Samath. ¿Todo bien, todo correcto?