Partida Rol por web

 -JAJAJAJAJAJA!! pereceréis aquí y ahora! JAJAJAJAJAJAJAJ MUAJAJAJAJAJAJAJAJ JOJOJOJOJOJOJOJJOJOJ UIUIUIUUIUIU!!! El clérigo tenía una risa malévola y dequiziada, parecía un loco lanzando conjuros aquí y allá.

Se giró al mediano que intentó atacarle y le susurró casi al oído.

-Conoces a mi Dios? Es un regalooooo! y le tocó en la frente con la palma de la mano.

El hobbit notó como un mal muy poderoso le hería en su propia alma, tuvo la misma visión que le llevó a esa villa y cayó inconsciente.

Aturdido y sangrando por todos mis orificios me meto como puedo en la neblina y me pongo a buscar frenéticamente la varita que podría significar la diferencia entre vida o muerte..

Al encontrarla me la aplico a mi misma, deseando que al menos cierre las heridas más importantes.

Tras usarla me siento algo mejor, aunque no lo suficiente para poder actuar con plenas facultades..

Algo aturdido por los acontecimientos, en cuanto es consciente de lo que está sucediendo a su alrededor, Godofredo se afana en ir en auxilio de su compañera herida, aplicándo un conjuro de sanación sobre ella a la espera de poder aplicarlo sobre el pícaro.

Viendo que el clérigo maligno se encontraba fuera de rango de ataque, la exploradora optó por atacar al semiorco, no era lo que ella quería, puesto que seguía teniendo al gato salvaje atacando la, pero esperaba que el conjuro se esfumase en breve, ya que no era un animal demasiado poderoso, lo que debía implicar que el clérigo tampoco lo era.

-Muere sabandija orca! Una de las flechas se le clavó, pero la otra no, esperaba que así al menos dejará la hechicera en paz, pues seguro que de un golpe la mandaría bajo tierra.

Al ver llegar a Dwama la cara de la exploradora se relajó, sin duda el combate había sido muy duro y necesitaban apoyo. Enana! Tumba al semiorco o matará a tu compañera!

El hobbit, tumbado y muriendo en la niebla vomita sangre, sin duda su estado es crítico, está a punto de pasar al mas allá.

De entre la bruma sale su mano, como estirándose al Conde, es sólo un acto reflejo pues está inconsciente, pero su cuerpo sabe lo único que puede evitarle la muerte.

De fuera del molino os llegan unos gritos en una lengua extraña, no sabéis quien, pero alguien le está pasando información al clérigo, quien asiente a las palabras.

-Gurnulen Aoki rihsan hakrak brumun tordi al-ha!!!!!

No tenéis ni puñetera idea que dicen.

El clérigo loco no parecía importarle que hubiera llegado otro enemigo, sin duda sus ojos habían perdido la cordura, lloraban de las carcajadas que daba, pero no eran de risa, sino de la mas pura locura; como un ser así lideraba a otros mas cuerdos?

-MUAJAJAJAJAJA! Conoces a mi gato enana? Te lo voy a presentar como se lo presenté a la humana! JAJAJAJAAJAJAJ

En el momento que empezó a convocar, el otro gato exploró en una nube de humo, sin duda su primera convocación había expirado, pero ahí venía la siguiente.

Otra explosión de humo se originó a unos 30 pies de Dwama, otro felino, esta vez de color negro cargó contra ella. Lo primero que hizo al llegar a su posición fue darle dos zarpazos, que fallaron ambos, no así el mordisco que llegó acto seguido, causando un daño moderado a la enana, pero ese bicho tenía mucha fuerza, consiguiendo doblegarla y apresarla, como le había pasado a la exploradora unos momentos antes.

El semiorco, al ver como llegaba la enana con su Ugrosh manchado de sangre, sonrió, era a ella que quería matar, ya había tumbado a una de esas cavamadrigueras y quería a la siguiente.

La carga fue bestial, el golpe que le dio a la enana casi soltó la presa a la que estaba siendo forzada. Dwama notó como casi perdía la consciencia por un momento, ese bicho era duro de pelar y otro golpe la mitad que ese la enviaría bajo tierra como había mandado ella a la clériga de abajo.

Lo que no esperaba el bárbaro era que de la niebla saliera un bastonazo de la otra enana, pero por desgracia la niebla le hizo errar el golpe.

Dwama se revolvió con un rápido movimiento desembarazandose con suma facilidad de aquella bestia felina. Fue entonces cuando agarró su hacha con ambas manos y golpeó con fuerza sobre aquel semiorco.

- ¡Aparta escoria! - Le gritó.

-Por el Castigador que darás con tus huesos bajo tierra maldito engendro de Satanás! Dijo el clérigo de Sant Cuthberto mientras se acercaba a su amigo hobbit a ayudarle.

El mediano, tras recibir la magia curativa de su amigo y compañero Godofredo, abrió los ojos, aun bastante herido, pero con ganas de volver a la lucha.

La maga exótica salió de las brumas para colocarse detrás de la potente armadura del Conde de Miramonte, tenía claro que si alguien merecía recibir un ataque era su compañero, pues era mas duro que ella.

Otros la llamarían cobarde, pero Sheiland se quería mucho, y tenía que vivir por su hijo, esa sin dudas era su principal motivación. estaba ahí para que ese pequeño semienano-semihobbit tuviera un futuro.

-Ninpo kuchiyose no Jutsu! Adelante Escorpión Gemma!!! 

Tras sus conjuros y gestos arcanos una serpiente fue convocada a 20" de distancia del clérigo, moviéndose rauda hacia su objetivo, mordiendole en repetidas veces en el pie, a lo que el clérigo dio un salto y un respingo de sorpresa, pero sin conseguir afectarle con su veneno.

La exploradora al ver como la enana recibía un golpe casi mortal cambió nuevamente de objetivo, ese maldito clérigo estaba durando demasiado convocando bichos y causando fatalidades, pero o se ocupaba del semiorco y del felino o esa poderosa enana iba a morir en el siguiente golpe.

-Eh Semiorco! mira que tengo para ti! El bárbaro tuvo el tiempo justo de girar la cabeza para mirar a la exploradora y ver como una flecha le entraba por el ojo izquierdo y le atravesaba la cabeza, muriendo en el acto, el estruendo de esa gran hacha cayendo en el suelo al dejar de estar sujeta por las manos de ese poderoso guerrero se escuchó por todo el molino, dejando claro que las tornas estaban a punto de cambiar.

Una segunda flecha se clavó en el felino, quien se quejó al notar el impacto.

-Vas a morir aquí y ahora clérigo! aceptalo  y reza a tus Dioses!