Partida Rol por web

Había oido hablar de estas criaturas, druidas creo que los llamaban, seres capaces de cambiar su apariencia fisica y convertirse en animales de grandes proporciones.

Escuche en mi gremio que suelen vagar por los bosques, algunos hacen el bien y ayudan a los que se pierden a encontrar el camino a casa; otros, los malignos que se deleitaban haciendo daño a los que entraban en sus tierras ya fuera haciendoles perderse cada vez más o incluso asesinandolos directamente; por ultimo alos que llaman "los corrompidos", dominados  por su forma animal, la que les habia nublado su juicio y convertido en meras criaturas sanguinarias.

-Disculpeme dama... ¿Kella verdad?; premitame primero agradecerle por su intervencion en la situacion de antes; de no ser por usted ahora mismo no seria más que un recuerdo; y segundo, permitidme haceros una pregunta, ¿sois vos lo que se conoce como una druida?-

Si por partida doble! Me llamo Mella y soy una druida con la misión de proteger este bosque e impedir que el mal renazca por aquí. Dijo haciendo un además y una reverencia como si fueras el Príncipe del Reino, pero burlescamente.

Y bien mediano! Que hacías por aquí jugando con mis amigos lupos?. La mujer se empezaba a impacientar, no te conocía ni sabía de tus intenciones y tú no ayudabas.

-Lo cierto es que estaba dando un rodeo a la fortaleza del mal cercana cuando me vi sorprendido por la dama noche, la cual llegó rapidamente y no me dio tiempo más que para buscar un humilde refugio y guarecerme en él a la espera de un nuevo amanecer; por desgracia, nosotros los Hobbits no podemos ver en la oscuridad como los enanos, que pasan casi toda su vida bajo la tierra, y la opcion de hacer un fuego tan cerca de la fortaleza infestada de grandes trasgos no era viable; tuve que capear la situacion lo mejor que pude.-

-Lo cierto es que más que jugar con ellos... estaba salvando mi pellejo de ser su cena-

Muy a pesar de la enana esperaron, vaya que si esperaron; la peor noche de su vida, frío, oscuridad, alimañas... Y ni una hoguera podían hacer para no alertar de su presencia.

Fue al despuntar el alba que los aventureros empezaron a impacientarse, el Hobbit y su explorador ya deberían haber vuelto, incluso si habían hecho noche mientras hacían el perímetro a esas alturas deberían estar de regreso.

Cuando los ánimos estaban más revueltos, un ruido de ramas quebrándose les alertó de una presencia.

Soy yo! Soy yo! Tranquilos! dijo levantando las manos en señal de paz.

No está Jack? Recorcholis aquí parece anochecer antes y me pilló a mitad de perímetro por lo que me dormí sobre un olmo mientras el sol volvía. dijo pensativo.

Pensé que el Hobbit habría vuelto ya! Yo he rehecho toda la zona y lo único que he sacado ha sido llenar mi odre de agua de una cascada al nordeste y que tienen a media docena de perros por el perímetro. sin duda el explorador estaba decaído.

Ya solo se me ocurre atacar frontalmente la fortaleza e ir matándolos según salgan... Aunque ahora somos uno menos. Que me decís?

Y que hacías dando un rodeo al Templo? Eres un sirviente maligno que vienes en procesión a tu Templo maligno? Te dice llevándose la mano al cinto donde porta una cimitarra.

Soy Kella, protectora del bosque de Almirante, y el mal no volverá a invadir este lugar!!!

Rapidamente gesticulo con las manos y la cabeza signos de negativa diciendo -No no no..., no soy sirviente del mal ni vengo a orar a ningun dios maligno, yo sirvo a Olimmandara, guardian de los Bardos y Picaros del mundo...- tras mis palabras me relajo un poco más y le sigo hablando -Estoy aqui por mandamiento divino para acabar con el mal que esta a punto de azotar una vez más estas tierras; junto a mis compañeros de viaje buscabamos una manera de adentrarnos a la fortaleza sin ser descubiertos, pero la entrada principal estaba muy vigilada, asi que dos de nosotros nos separamos del grupo para rodear la fortaleza y buscar alguna via de entrada más sigilosa; por desgracia me vi rapidamente sorprendido por la noche y decidí aguardar a refugio el amanecer para seguir con mi busqueda o volver con mi grupo, hasta que vos me salvasteis de aquellos lobos y me condujisteis hasta aquí.-

Aaaaaaah!! Que tienes una misión similar a la mía pues? Y te la manda Olimandara? Si es así yo no acabaré con tu vida tranquilo! ... Bueno ni yo ni él! Puedes irte Ashtérix!!

Te giras rápidamente para ver a escaso metro de ti a un Oso negro del tamaño de un caballo percherón, él cual se encontraba en posición de ataque.

El oso, al escuchar las órdenes de su maestra, se gira y vuelve al bosque, de dónde no le habías escuchado acercarse.

Ese es mi compañero animal, él suele hacer el trabajo sucio jajajaja. Te parece bien pasar aquí la noche conmigo y me cuentas cómo un pequeño y guapete Hobbit se puede ver envuelto en estos peligros?

La druida parece sincera, no Parece que le Asqueen tus cicatrices, todo lo contrario. En menos de un minuto tiene encendido un fuego en la cueva, y a un metro de él una cama de paja limpia.

- No... - Dwama estaba algo decepcionada. Aquel hombre tenía una coartada muy pobre. - Te separaste porque sí de Jack y te dormiste encima de un olmo... Bien... - Miró a Godofredo y a Sheiland con dudas. - Y simplemente esperaste a que amaneciera y ahora estás aquí. Muy lógico todo...

Lo cierto era que empezaba a dudar de que aquel hombre en el que hasta el momento habían confiado, fuera realmente de fiar. Al final tendría que darle la razón al conde, aunque le pesara. ¿Estaría Jack descuartizado? ¿Se lo habrían comido los perros que... No habían ladrado en toda la noche? ¿Sería presa de los grandes tragos? No podían sabelo.

- Un ataque frontal es lo que tenía pensado desde el principio y que descartamos una y otra vez. - Dijo entonces la dama enana. - ¿No has descubierto nada de utilidad entonces? ¿Por qué te separaste de Jack y dónde?

Chatrilon miro desconcertado a Dwama. Como que abandoné al Hobbit? Si quedamos delante vuestra que uno iría por la derecha y el otro por la izquierda para encontrarnos en el lado opuesto!

No sabía si la guerrera se había dado un golpe en la cabeza o algo le hacía tener que pensar que todo el mundo quería asesinarla.

Esperemos un rato! Igual vuelve! O igual se lo ha comido algo, como la rana que le engulló hace unas semanas.

Luego hizo un dibujo en el suelo con un palo, no era más que un rectángulo con un círculo que hacía referencia al Templo, un cuadrado en la esquina superior derecha de la Torre de defensa.

Mitad, detrás del Templo hay una especia de bosque, y en él he visto una especie de construcción pequeña en la que tenían atados a varios perros, que seguramente usen para atacar. Esto ya es información nueva, imaginad que luchamos con un grupo y de pronto llega otro grupo con 6 o 7 perros! Sería una carnicería! Que hacemos?

- Eso es otra cosa... - Dijo la enana. - ¿Vamos a matar a esos perros y a sus dueños? - Preguntó. Creo que sería buena idea deshacernos de todos los enemigos que se encuentren en las cercanías del templo antes de asaltarlo... - Miró al resto. - ¿No creeís?

No le eches la culpa al explorador por la perdida de Jack, es un Hobbit bastante inutil y que hace cosas muy extrañas! Está información que nos ha traído es más de lo que hemos hecho nosotros!

La hechicera estaba enfadada por los comentarios absurdos de la otra enana, sin duda dejaba a su raza en mal lugar.

Esperemos una hora y si no vuelve, yo digo que asaltemos la entrada, si vienen refuerzos, huyamos y volvamos a intentarlo más adelante! A eso lo llamamos guerra de desgaste! Y cuando el Templo sea nuestro ya buscaremos los restos del mediano para enterrarlo en el Templo.

Estamos en las mismas que antes! Todo eso está dentro de las murallas, el recinto es jodidamente grande! Por eso hemos tardado tanto rodeándolo de manera sigilosa!

- Entonces no queda otra... - Afirmó la enana. - Un ataque frontal es lo único que nos queda. Veamos como nos sale. - Se encogió de hombros. - Si tenemos que replegarnos, nos servirá al menos para saber a que nos enfrentamos. 

Dwama agarró su urgrosh y lo blandió con ambas manos. Por fin llegaba el momento del combate. El tan ansiado momento de derramar sangre del malvado y honrar a los dioses que les había llevado a aquella misión, aunque no les estuvieran ayudando demasiado en su opinión, a llevarla a cabo. 

Lo cierto es que tras todo lo sucedido hasta el momento, aquella druida no parecia una amenaza por el momento, senti tras muchos dias que por fin podia relajarme un poco y olvidar que estabamos en una cruzada por salvar el mundo.

-Con mucho gusto aceptaré vuestra oferta de pasar aqui la noche, sois mejor compañia que aquellos lobos del bosque, y esta cueva es más acogedora que aquel frio hueco del arbol, ja ja ja- Dije en tono burlon.

Me acerque al fuego que ella había encendido, me senté, me descapuche y tras ello, me quite la máscara que me cubria el rostro.

-Oh, espero que no os moleste el aspecto de mi cicatriz, la tengo desde que era muy joven y todos los que me la han visto me insultaban o ridiculizaban; no suelo mostrarla muy a menudo a gente que no conozco o pueda confiar, pero con vos, siento que puedo hacerlo-

Tras esto le cuento cosas de mi vida, quien era, donde vivia, los problemas de mi familia, la razon de mi cicatriz, la promesa que hice a mi madre, como entre en la hermandad de ladrones, le hable de mi maestro y de como cuido de mi durante años, mi ultima mision en la posada de Morticor donde empezó mi aventura para salvar el mundo, las visiones, mi desventura y aprisionamiento con los grandes trasgos y su comandante Naz, como conoci al resto de miembros de nuestra compañia con los que compartí la vision de salvar al mundo, nuestra llegada a Hommlet, la desventura del Conde en el molino, nuestra victoria en salvarlo de aquella situacion y de como llegamos hasta aqui para investigar las ruinas y acabar con el posible Mal que se estaba gestando, todo hasta que acabe en la cueva con ella.

-...Y ahora estoy aqui con vos, espero que no os haya aburrido mucho con mi historia. Y ahora, ¿puedo yo saber algo de vos?, ¿Teneis como yo una misión divina que cumplir?-

La druida se acerca juguetona a ti, te toca la cicatriz, la recorre con los dedos,... Me gustan las cicatrices! Yo tambien tengo! ves esta? Te dice apuntando a su vientre. Me la hizo un guepardo, una especie de gato de casi 90 kilos capaz de moverse a 100 pies de velocidad! Casi no lo vi venir! Jajaja Y ves esta otrA? Apuntando a su muslo. Me la hizo un grupo de clérigos malignos que intentaban hacer un ritual en un bosque en el que me encontraba, pretendían absorver la esencia vital de las pobres bestias que alli moraban! Podéis creer?

Yo no tengo ninguna misión divina, solo la que me encomendó el Sumo Consejo Druidico de Ashtalord, este bosque sufrió mucho por culpa del Templo Maligno, así que cuando consiguieron destruirlo se me encomendó evitar que lo ocupara ninguna orden clerical maligna. A los grandes trasgos los he dejado en paz porque no han hecho nada en contra del bosque, pero no tengo problema alguno que os ocupéis de ellos, no me gusta como tratan a sus perros, si los liberáis sin daños os puedo ayudar a entrar en la fortaleza sin que os vean. Hay trato?

De pronto la druida se pone de pie, se estira de unas cintas en los hombros y toda su ropa cae al suelo dejando a la vista su hermoso cuerpo, uno tan atractivo que te provoca una erección de caballo imposible de esconder. Sonrojado no sabes donde meterte.

Los druidas cerramos los tratos carnalmente, no te importa verdad? Además, suele haber pocos humanoides disponibles,... Acaso no te atraigo pequeñín?

El conde bufó lleno de disgusto-Todo aqueste asuno empieza a astiarme en demasía.- Se masajeó las sienes, cerrando los ojos con fuerza. Sin duda el conde empezaba a tener dolor de cabeza.

-Dejémonos de bufonerías. Si vamos a tratar nuestra situación como si de una guerra se tratase, entonces como una guerra lo trataremos...con una rama empezó a garabatear sobre la tierra para acompañar su exposición.

-Nuestras fuerzas son más limitadas que antes, por lo que un ataque frontal contra una posición bien defendida sería una inconmensurable necedad... más dejemos que el enemigo nos crea necios...- Dibujó lo que parecía ser el  exterior de la fortaleza incluyendo su abertura

-Puede que no podamos hacerlos salir, puesto que se han demostrado asaces astutos, más utilicemos la seguridad que tienen en su fortaleza en su contra. Finjamos un ataque frontal para que concentren sus fuerzas cercanas en la obertura, mientras que la dama Sheiland hace uso de sus arcanerías y se adentra en el edifcio. Con el manto de la invisibilidad tendrá asegurada una ruta plácida y podrá sacar información del interior, ya sea a cuantos de esos seres nos enfrentamos, el destino del mediano o cualquier otra informacion útil.

Con aqueste movimiento puede que perdamos el factor sorpresa, pero considero que ahora mesmo necesitamos información por encima de sorpresa.

Dwama escuchó atentamente lo que sir Godofredo había planeado. No cambió el gesto hasta que hubo terminado su exposición. No sé la veía demasiado eufórica la verdad, pero finalmente se encogió del hombros pareciendo aceptar aquel plan de acción.

- Desde luego no es que me haga gracia dejar a la dama Sheiland sola... - Dijo entonces. - No será el mejor plan de la historia, pero es un plan y ya es mucho más de lo que teníamos hasta ahora. - Posó la mano sobre el hombro de Godofredo, quién todavía permanecían agachado. - Hagámoslo...

Yo no me meto allí dentro sola ni loca! Que os creéis que soy diestra en el sigilo? Que el conjuro dura horas? Para cuándo pudiese descubrir algo interesante ya haría un rato que sería visible! Nononono, si quieres cometer una temeridad, hazlo tu Dwama! Yo te hago invisible!

La enana se mostraba intransigente, más aun de lo normal al estar su pellejo en riesgo.

Dejadme una hora que cambie mis conjuros y me pondré dos de invisibilidad a la vez, así aún me lo podría plantear, pero ya os digo yo que no pienso entrar sola en el Templo, Soy una hechicera! Hasta una piedra bien lanzada podría matarme! No soy como tú, que la puede arrollar un pangolin sin que tú vida corra riesgo!

Si no entra en el Templo no sirve de mucho
yo ya me he hecho una idea general del recinto, lo que nos falta es saber que hay dentro!