Partida Rol por web

Rippers: Cazadores de monstruos

Episodio 2 - El Ripper Desaparecido

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27/05/2019, 11:36
Sir Anthony Sutton III

Sutton regresó con paso rápida y más callado de lo habitual, deseoso de regresar cuando antes tras haber dividido el grupo y haber dejado a los irlandeses atrás.

Ronald, querido. - saludó al tabernero tan pronto entraron en el local - Un par de jarras seguro que nos ayudan a entrar en calor.

Buscó el calor de la lumbre y se colocó rápidamente junto a la chimenea mientras se frotaba los brazos.

Lo cierto es que casi me alegro de que no nos hayan querido a acompañar atomar el almuerzo, un rato sin tener que escuchar la prepotencia y las malas formas de ese hombre solo puede ser considerado un rato de tranquilidad. - Sutton sabía que las mejores mentiras eran aquellas que se construían sobre una verdad y, pese a la lealtad que profesaba a los miembros de la cábala, también sabia la imagen que proyectaba el pelirrojo y estaba seguro que el encontronazo con el hombre de los caballos ya sería vox populi.

Irlandeses... - añadió meneando la cabeza, convencido de que si algo podía unir a un escocés y a un inglés era la animadversión hacia la pequeña isla del oeste y señaló una de las mesas, para que supiera que tenían intención de comer.

Se sentó, tras quitarse el chaquetón y colocarlo de cara al fuego, para que se secara y miró a Alex, manteniendo su papel.

Querido, llenaremos el estómago y después me cambiaré con algo más seco, que quiero aprovechar la tarde para fotografiar este sitio tan idílico. - con la excusa de salir con la camára, podrían subir a las habitaciones y salir con una mochila grande y hasta pensó en llevarles comida a los hermanos, por lo que añadió en voz alta - Y le pediremos al bueno de Ronald que nos prepare un aperitivo por si nos volvemos a retrasar como ayer.

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28/05/2019, 22:28
Francis Douglas

Durante el camino Francis deseo que no les ocurriera nada a sus compañeros. Esperaba que las cosas se mantuvieran en calma hasta que regresaran. Prefería evitar el “os lo dije” y que simplemente estuviese equivocado.

Yo me cambiare de ropa antes de llenar el estómago—. Respondió el joven investigador ante las palabras de su compañero.

Sin esperar un segundo subió a sus habitaciones, abrió su mochila y metió la estaca, y lo que se suponía que era agua bendita junto al resto de sus pertenencias. No sabía a ciencia cierta si el sacerdote que santifico el agua era un verdadero devoto o un simple actorcillo que fingía ser hijo de Dios.

Instantes después salía de la habitación con una muda seca y ligeramente mejor aprovisionado.

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28/05/2019, 23:33
Alexander Smith "Alex"

El regreso a la posada fue bastante mas rápido que la idea, teniendo el boxedor que dar un par de zancadas extra para igualarse a Sutton, el cual corría como alma que llevaba el diablo

- Se mantiene bastante en forma para su edad, todo hay que decirlo -

Cuando se encontraron con Ronald volvieron a sus papeles, Alexander se sentó junto a su protegido y agradeció la jarra de cerveza, que le refresco el gaznate

- En cuanto termine de comer subiré a la habitación y dejaré todo preparado, incluyendo mi equipo de escalada si no le importa, los acantilados parecen buena zona para practicar mi afición -

Y dicho y hecho terminó la jarra y el plato de comida y subió a la habitación a preparar todo,llevando consigo el aperitivo que Ronald había preparado

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29/05/2019, 22:47
Dra. Eilish McBride

Vio alejarse a sus compañeros mientras intentaba acomodar la espalda sobre la dura piedra. Sentada en los resbaladizos escalones, mantenía una distendida charla sobre algunos eventos de su infancia, evitando deliberadamente el asunto del asesinato de su madre. Era algo demasiado turbio y doloroso. Mientras sus hermano hacía continuas salidas al exterior para asegurarse de que no tenían visitas indeseadas, ella intentaba en todo momento relajar los músculos de la espalda con una serie de estiramientos que había aprendido en su época universitaria.

Cuando llegó el momento de cruzar la pasarela... Un resbalón. La doctora se vio en serio peligro en un par de ocasiones. La primera de ella casi cayendo al agua y la segunda casi comiéndose el duro material de la pasarela. Al unirse a su hermano, y casi a punto de abrazarse a el por la alegría de lo conseguido, se dispusieron a mirar entre los objetos que se encontraban a ese lado.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Dire, he sacado pifia, ¿se puede relanzar con bennie? ¿Puedo tirar para saber si caigo al mar o no? ¿O caigo directa por la pifia?

Segundo bennie y... por lo menos ha servido para algo. T_T

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31/05/2019, 22:51
Narrador

Seguro, Seamus llego al otro lado con buen paso y buscó algo con lo que ayudar a su hermana llegar hasta donde se encontraba. Una vara, que descubrió apoyada contra la pared, serviría para tal labor.

Eilish inició su avance con pasos indecisos, pero seguros. Llegando a medio camino, se sintió lo suficientemente confiada como acelerar algo el paso. Y ese fue su fallo.

La superficie era más resbaladiza de lo que la doctora, poco acostumbrada a las actividades en el exterior, creyó posible. La pierna salió disparada hacia arriba y la irlandesa perdió el equilibrio, su cuerpo cayendo hacia atrás. Eilish se veía ya en el agua, cuando con la palma de una de sus manos sintió un cuerpo duro, cilíndrico y pequeño. Se sujetó al instante a él y, usando todas sus fuerzas, puso el cuerpo en tensión y logró restablecer el equilibrio. Al otro lado del objeto que agarraba con gran esfuerzo se encontraba Seamus, quien la miraba con los ojos abiertos como platos, sabedor de que su hermana había estado a un suspiro de caer al agua y, quizás, de ser llevada por la corriente mar adentro.

Se tomaron aún unos segundos para tranquilizarse, antes de echar un vistazo a lo que les esperaba en ese lado de la caverna.

Las paredes eran de roca natural y, en un principio, no parecían haber sido trabajadas por la mano humana.

Frente a ellos dos mesas repletas de botellas con distintos líquidos, hornillos, pipetas, tubos de ensayo, probetas y otros contenedores de cristal. Todo ello eran objetos como la doctora había visto en numerosas ocasiones en laboratorios de química de la universidad.

En el suelo, al lado de las mesas, varias cajas de madera, apiladas una encima de otra, contenían botellas llenas de un líquido de color rojo borgoña, que les recordó al fluido que había caído sobre el pecho del matón escoces hacia unas horas.

Al pasar cerca del orificio abierto en la piedra, pudieron ver que este era un corto pasillo que se abría. apenas unos pocos metros más allá, en lo que parecía una cámara redonda. Estaba a oscuras y la luz que emitía el candil que llevaba Seamus no tenía la suficiente intensidad como para revelar más detalles.

Sin embargo, pudieron percibir un sonido que les llegó sordo desde aquella cámara. Parecía algo pesado siendo arrastrado por el suelo.

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31/05/2019, 22:52
Ronald

– Tiene usted toda la razón, caballero. –respondió el tabernero a Sir Sutton con un guiño, refiriéndose a los irlandeses. Había picado el anzuelo.

Se alejó entonces del grupo de ingleses para dar ordenes en la cocina y regresó al poco tiempo con tres jarras de cerveza.

– En seguida les traeremos un buen plato de Haggis1 a los señores para que recuperen fuerzas. Que debe de haber sido un día muy duro.

Se acercó algo a ellos, buscando cierta intimidad. Un gesto innecesario pues, salvo por ellos mismos, la taberna estaba vacía a esas horas.

– Y digan, caballeros, ¿han podido ustedes también escuchar los atronadores ruidos que han roto la calma de esta mañana? –miró hacia atrás, queriendo convencerse de que nadie los escuchaba -de nuevo un ademán superfluo- antes de continuar–. Si no me equivoco ha llegado de la zona de los acantilados y, tengo entendido, que los señores habían decidido pasar la mañana por esa área.

La emoción del tabernero, viéndose cerca de alguna jugosa noticia que contar más adelante, era palpable.

Notas de juego

1 Haggis: Plato escocés muy condimentado y de sabor intenso. normalmente se elabora a base de asaduras de cordero u oveja (pulmón, estómago, hígado y corazón) mezcladas con cebollas picadas, harina de avena, hierbas y especias, todo ello embutido dentro de una bolsa hecha del estómago del animal

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01/06/2019, 20:36
Seamus McBride

Una vez hubieron evitado que Eilish McBride se convirtiera en el especial del día de "Irlandesa pasada por Agua", Seamus dejó que fuera su hermana quien revisara entre todos los cachivaches que esperaban más allá. Aunque el pelirrojo no dejó de aportar su granito de arena cuando reconoció el mismo tipo de vial que habían visto en los maleantes del acantilado— Ojo con eso, Lissie.

Él, mientras tanto, se entretuvo con lo que se escondía más allá. Desde que habían llegado a ese refugio, le rondaba la cabeza el saber qué se escondía en la oscuridad. Y casi le ardió el culo para asomarse, aunque ese sonido le echó para atrás. ¿Una trampa? ¿Un mecanismo?

Lentamente, se acercó más y más mientras acuchillaba las sombras con la linterna.

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02/06/2019, 20:45
Dra. Eilish McBride

Tras respirar profundamente hasta tres veces para calmar sus aceleradas pulsaciones, la doctora se centró en la mesa de trabajo donde descansaban multitud de líquidos y viales. Buscó documentos que pudiesen mostrarle los elementos químicos que habían sido usados para la realización de aquel compuesto. 

Necesitaba averiguar que se estaba "cocinando" allí. Saber con exactitud para qué se podría usar ese compuesto era una fuente de respuestas a lo que les había llevado hasta allí y a qué sucedía en aquel lugar. Investigó los líquidos que se encontraban diseminados aquí y allá. Oliéndolos, observando su consistencia y coloración fue intentando discernir qué se encontraba en cada una de las probetas. 

Eilish estaba en su elemento y casi ni se dio cuenta cuando su hermano se acercó a la apertura que se encontraba en la pared.

- Tiradas (1)
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04/06/2019, 10:57
Sir Anthony Sutton III

Sutton se congratuló cuando comprobó que una de las técnicas de negociación más simple había funcionado con el bueno de Ronald pero solo lo celebró con un buen trago de cerveza.

Gracias, querido. - dijo tanto por la cerveza como por el aviso de la prontitud de la comida. - Al menos podremos comer sin escuchar al pelirrojo protestar porque le han puesto algo diferente a un estofado irlandés.

Había optado por marcar la diferencia entre él y Alex y los dos hermanos de cara a la galería, de forma que ayudara a mantener su farsa el mayor tiempo posible.

¡Como para no escucharlos, querido! - Sutton impregnó sus palabras de cierta gravedad. - Por un momento me recordó a los petardazos que dan esos vehículos que tan de moda se están poniendo desde que los fabrican en Walthamstow. ¿Alguno del pueblo tiene uno de esos? ¿O quizá el noble del castillo?

Sonreía con su apariencia inocente e ingenua de siempre mientras, sin dejar tiempo para responder, continuaba lanzando preguntas al tabernero.

Porque no quiero pensar que han sido cazadores, ¿no? Anoche, mientrsa regresabamos, nos cruzamos con un par de hombres en las cercanía del castillo y nos dijeron que había lobos por la zona... ¿es cierto, Roland?

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04/06/2019, 20:01
Francis Douglas

Deben de ser cazadores. Verían las mismas huellas que vi al llegar, ya sabéis esas huellas de un gran animal—. Respondió al noble tratando de dar mas fuerza a sus palabras. Instantes después con voz temerosa añadió—: Quizás debamos visitar una zona mas alejada del bosque.

»Ya saben que las armas de fuego las carga el diablo. Solo basta una bala perdida—. Concluyo con voz apagada.

Tras unos segundos tomo su jarra y dio un largo trago. Realmente estaba sediento y hambriento.

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04/06/2019, 22:36
Alexander Smith "Alex"

Alexander siguió en su faceta de guardaespaldas silencioso, por lo que dejó que fuera su "protegido" quien respondiera a las preguntas, dando buena cuenta de la comida.

Terminó la misma y subió a la habitación a preparar la mochila

- Si me disculpan - fueron las únicas palabras que salieron de la boca del boxeador, pensó en hacer una inclinación de cabeza a Sutton, pero al fin y al cabo era su guardaespaldas, no su criado, así que optó por no hacerla.

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05/06/2019, 21:59
Narrador

Eilish examinó con detalle el material que encontró sobre aquellas mesas. Que alguien estaba haciendo allí algún tipo de experimentos químicos, saltaba a la vista para alguien con sus estudios. Pero ¿de qué tipo de experimentos se trataba? La química era un campo muy extenso y sus posibilidades numerosas. Podría tratarse de algo tan inofensivo como algún método de destilación de alcohol, o de algo tan peligroso como la creación de algún tipo de explosivo líquido.

Por desgracia, sus conocimientos ganados en el área de la medicina no parecían ser de gran ayuda. Por supuesto que creyó reconocer algunos de los ingredientes usados, otros no estaban tan claros y, las posibles combinaciones y tratamientos dejaban millones de posibilidades abiertas.

Seamus decidió entonces que quería comprobar lo que esperaba en la cámara natural que había algo más allá y se llevó consigo el candil, obligando a su hermana a seguirle, si no quería quedarse a oscuras.

Apenas unos metros más allá, el túnel en la roca se abría en lo que parecía una estancia natural y terminaba allí. A un lado, alguien había aprovechado la especial forma de aquel espacio para erigir lo que parecían dos pequeñas celdas con el frente hecho con barrotes de metal. El acero tenía rastros de óxido y hacía difícil datar la antigüedad de aquella construcción. Las barras, de un grosor considerable, estaban encajadas en la mismísima roca.

Una de las dos mazmorras estaba vacía. La otra no.

La figura se encontraba acurrucada y encogida en el fondo de la celda. Acercando la antorcha a los barrotes, los dos irlandeses pudieron ver que se trataba de hombre y que, a juzgar por la sangre, tenía numerosos cortes y hematomas. Mirando con más detenimiento, comprobaron que tenía la cara deformada por los golpes que le debían de haber propinado. Sus ojos estaban desencajados, mostrando un intenso miedo.

Pero el detalle que más llamó su atención fue el brillo rojizo que les devolvió el cabello de aquel hombre a la luz de la antorcha.

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05/06/2019, 21:59
Ronald

El tabernero escuchó atento a Sir Sutton, mientras éste respondía a su comentario acerca de los presuntos disparos. Por desgracia no consiguió sacar ningún interesante cotilleo. Se giró entonces para retornar a la cocina y traer la comida a los tres Rippers. Aunque quizás su intención fue más bien ocultar la desilusión que se dibujó en su cara.

Al regresar con los platos calientes ya no había rastro de decepción en su rostro. Los depositó frente a los tres hombres y respondió a Anthony.

– No. Que yo sepa Lord Russel no tiene uno de esos locos inventos. Supongo que de lo contrario ya habríamos oído su infernal ruido.

 Ronald se sorprendió un poco al escuchar la pregunta acerca de los lobos. ¿Acaso los nobles vivían en otro mundo?

– Bueno. En los alrededores hay muchos bosques y el señor se puede imaginar que los habitan criaturas salvajes. Entre ellas lobos. Claro que sí. Y si me apura osos. Pero no creo que se vaya usted a encontrar con ninguno. Si pueden, prefieren evitar a los seres humanos, ¿sabe?

El comentario de Francis, sin embargo, pareció pillarlo por sorpresa.

– ¿Huellas de un animal grande? Deben de haber pertenecido a un oso. Ya les he dicho que también hay osos en estos bosques.

El comportamiento de Ronald cambió entonces de manera visible. Parecía haber perdido las ganas de hablar. Se despidió con alguna excusa y se giró para marcharse. Pero no pasaron por alto, como el tabernero se santiguaba.

Notas de juego

Bien. Algunos ya habéis dicho que váis a las habitaciones a recoger vuestro equipaje (¿o parte de él?).

Decidme por favor lo que lleváis con vosotros y/o dejáis atras (si os parece importante comentarlo).

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06/06/2019, 11:01
Seamus McBride

Mientras su hermana investigaba aquellos cachivaches, Seamus se acercó tímidamente hacia aquella abertura. Desde que entraran en la cámara bajo los acantilados y había visto la abertura en la roca cubierta de sombras, casi había temido que el puñetero polizonte tuviera razón y allí hubiera algún tipo de gigante. A ver, era una absoluta gilipollez, pero ya había visto perros demoníacos y tipos con garras y colmillos, por no hablar de aquella cosa del cielo el día de la boda. ¿Un gigante? Coño, era algo hasta plausible. ¿No había tipos grandotes en los circos de fenómenos? Le preguntaría a Alexander cuando volvieran.

Linterna en mano, ya con su hermana pegada a él, Seamus avanzó con la daga azulada en la otra mano. No pasaba nada por ser precavido en un sitio que no conoces. Coño, una celd-no, dos. ¿Quién encerraría a alguien allí? ¿Y para qué?

La respuesta vino en forma de un amasijo de carne y dolor de cabellos pelirrojos que dudaba que no fuera otra persona que a quien habían venido a buscar.

¿Craig, supongo? Nos envía tu amigo McConnor, de Edimburgo.

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07/06/2019, 10:15
Sir Anthony Sutton III

Esperó a que sus dos acompañantes subieran a las habitaciones y se acercó a Ronald con una sonrisa y una moneda en la mano que le hizo llegar disimuladamente.

Por las molestais del aperitivo para llegar. - dijo como excusa para darle un pequeño suavizante para su actitud.

Miró hacia arriba, dando a entender que solo estaban ellos dos, y bajó el tono de voz, sin llegar a susurrar pero dándole un tono de intimidad a la conversación.

No quiero importunarle más, amigo mío, pero no he podido evitar notar su nerviosismo al comentarnos lo del oso. ¿Tiene algo que ver con ese monstruo del Blackness Castle que nos comentó a nuestra llegada? No quiero meterle en ningún lío, faltaría más, solo quiero asegurarme que no corremos ningún peligro. Ni usted ni yo.

Tampoco iba a presionar demasiado al tabernero, ya que aún necesitaba subir a la habitación y preparar las cosas para reunirse con los hermanos McBride.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a dejar todo preparado para una salida acelerada y ahora preparo una la caja de la cámara, que será característica, pero la propia cámara la dejaré fuera.

Llevo: Prismáticos, Linterna, la Derringer, Bolsa de Cuero, Espejo.

Cualquier cosa que Alex o Francis necesiten sacar, supongo que puede ir disimuladamente ahí dentro ;)

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07/06/2019, 11:40
Alexander Smith "Alex"

Alexander y Francis subieron a las habitaciones, dejando a Sutton solo con Rolando, seguro que intentaría sacarle toda la información posible usando sus encantos de noble, como si no le conocieran ya.

Cuando el boxeador entro en la habitación lo primero que hizo fue descalzarse y ponerse cómodo, había que aprovechar esos momentos. Una vez realizado un breve descanso cogió la mochila y metió en ella todo salvo el saco de dormir, abultaba demasiado y prefirió no llamar la atención, bastante que llevaba el equipo de escalada.

Quiso preparar las cosas de Sutton pero aquel baul con ruedas tenía mas compartimentos que el tren que había utilizado para venir, así que espero a que el noble subiera para que fuera el mismo el que cogiera sus cosas.

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08/06/2019, 16:01
Francis Douglas

La reacción de Ronald sorprendió en gran medida al joven investigador, el cual abrió de manera ligera sus ojos; sin embargo su reacción solo duro instante, tras el cual su semblante volvió a tornarse cansado y aburrido. Miro a sus compañeros y en un acuerdo silencioso dejaron aquella tarea al noble.

Francis apuro su cerveza y su plato lo mas rápido que pudo. Tras esto regreso a su habitación para revisar su equipamiento y que su arma estuviese apunto. Fue entonces cuando se percato que no llevaba puesta su camisa de cuero. Aunque era ligera su dureza podía salvarle de una cuchillada que le alcanzase de refilón.

Se quito la parte de arriba colocando en su lugar aquella armadura ligera. Después la cubrió de nuevo con sus ropajes y se sentó en la cama con el revolver en las manos. Comprobó la linealidad del cañón, la estabilidad del resorte y que su arma estuviera completa cargada.

A pesar de que no tenia nada mas que haces aguardo unos minutos mas, tratando de darle cierta intimidad a su compañero. El tabernero podía ser una gran fuente de información, una con la cual no podrían hablar cuando se descubriesen los asesinatos.

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10/06/2019, 13:03
Dra. Eilish McBride

Eilish no supo dar respuesta a la multitud de preguntas que se agolpaban en su cabeza y eso la puso de muy mal humor. 

Su hermano se fue y con él la única luz de la que disponían, por lo que no tardó en acudir a la apertura en la que se encontraba para ver qué tanto le llamaba la atención. Seamus sólo necesitó tenerla cerca para no pensárselo y adentrarse en lo desconocido.

La luz de la linterna fue poco a poco iluminando el lugar y dándoles a conocer lo que allí guardaban. Y descubrieron que más que guardar era un encierro y que el preso no era ni más ni menos que la persona a la que estaban buscando. - Oh, Dios mío... - lo único que la irlandesa pudo pronunciar mientras observaba la escena que acontecía ante ella.  

Craig se encontraba encerrado en un estado lamentable, la doctora había visto cuerpos muertos en mucho mejor estado de lo que se encontraba aquel hombre. Tras recuperarse de la primera impresión la mente de la doctora empezó a buscar solución a cómo sacar a aquel hombre de su celda. Una cerradura... Una llave... ¿Podría haber algo así sencillo?

- Tiradas (1)
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10/06/2019, 21:53
Narrador

El preso trataba de guardar la mayor distancia posible de aquellos dos desconocidos. Sus ojos mostraban pánico, un terror inmenso. Aún cuando Seamus mentó su nombre y el del jefe de la logia escocesa, necesitó aún de unos segundos para darse cuenta de lo que esto significaba. No podían ser enemigos si conocían a McConnor, ¿verdad?

Craig abrió la boca para responder, pero de su garganta no salió ningún sonido comprensible. Quizás le hubieran metido algo en la boca, para evitar que hablara, o quizás hubieran tomado medidas más drásticas, el caso es que el joven no era capaz de hablar. Pero su mirada parecía haber cambiado algo. La luz era escasa y sus rasgos estaban terriblemente deformados -quienquiera que le hubiera hecho aquello, se había ensañado con el joven- y por lo tanto se hacía difícil descifrar sus emociones, pero los McBride creyeron leer algo parecido a la esperanza.

Eilish echó un vistazo alrededor, esperando tal vez encontrar la llave que les permitiera abrir la celda y liberar a Craig. Por desgracia, salvo algunas rocas sueltas, allí no había ningún objeto que poder usar para liberar al prisionero.

El Ripper escoces se acercó a ellos, al principio aún dubitativo, y se agarró firmemente con ambas manos a las rejas. Desde detrás de ellas, los miraba con los ojos convertidos en apenas unas minúsculas rendijas, hinchados por los golpes que le habían dado.

Entonces, por encima del rítmico y constante sonido de las olas y del balbuceo de Craig, creyeron escuchar un sonido amortiguado.

- Tiradas (2)
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10/06/2019, 21:59
Ronald

Ronald tomó la moneda de la mano de Sir Sutton y pasó a responderle, bajando la voz a pesar de ser las únicas dos almas en el comedor de su taberna y mirando a los lados. Anthony creyó, sin embargo, que las medidas de seguridad adoptadas por el tabernero no eran motivadas por la costumbre al contar historias y rumores.

– ¿Sabe lo que le ocurrió a la menor de los Gordons? –negó con la cabeza, respondiéndose a sí mismo–. No. Por supuesto que no. ¿Como iba a saberlo el señor?

Agachó de nuevo la cabeza. No estaba claro si avergonzado o atemorizado.

– Había salido a jugar y tardó en llegar a casa. Al principio sus padres no le dieron demasiada importancia. No era la primera vez que se retrasaba, parece que tenía la cabeza llena de pájaros y gustaba de salir a explorar los alrededores. –Se detuvo un momento, interrumpiendo su historia para tomar fuerzas antes de continuar–. Encontraron el cuerpo de la pequeña hace poco más de tres semanas. No llega al mes. Dicen que estaba despedazada. Aparecieron trozos de la pobre repartidos por toda la zona. Según cuentan algunos, el más grande fue su cabeza, sus ojos congelados en una expresión de horror.

Llegado a este punto, a Ronald le falló la voz y tuvo que respirar hondo antes de poder continuar.

– Debió de ser una criatura de una fuerza terrible y en seguida se le echó la culpa a un oso. Pero… Salvo por el hecho de estar despedazada, no la habían comido. Según he oído, ni siquiera había rastro de mordeduras. Dígame, ¿qué clase de animal salvaje hace eso? No. Lo que hizo eso a la niña no es de este mundo.

Y Ronald volvió a santiguarse.

Notas de juego

Como los otros dos habéis indicado que os retirabáis, dejando en acuerdo tacito a Sir Sutton solo para que Ronald pueda sincerarse con él, os cuento la historia que hace santiguarse al posadero.

No he entendido que quisieráis hacer algo más. Si no es así, si queríais hacer otra cosa, disculpadme y decídmelo por aquí, que lo intento arreglar.