Partida Rol por web

Saga de Arcain: Stohlm

[N] Bosque de Brujas

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20/05/2018, 00:58
Abzu

Estás en un funeral. Aunque sabes bien que en el sarcófago que está siendo objetivo de palabras de poder vacías y bendiciones que le ofrecían los sacerdotes del templo está carente de vida alguna. En su interior descansa un hombre —o lo que queda de él—. Y sabes que se trata de tu padre. A tu alrededor hay una cantidad moderada de espectadores, aunque sus rostros te parecen tan irreconocibles cómo todo lo que te rodea. Todo parece tener el aspecto de un borrón que se ha entrometido en tus ojos.

Te concentras en el sarcófago, y no puedes evitar la ola de nostalgia que te golpea como a una roca arremetida por el mar. Tu padre era un buen hombre. Quizás no el más cariñoso, pero sin dudas el más atento que pudieses querer. A pesar de sus múltiples intentos de tener un hijo varón, el cual los dioses nunca le llegaron a conceder, jamás te despreció o te ignoró por tu genero. Te creía tan capaz como cualquier otro, inclusive más que la media. Necesitas un poco de concentración para volver al sarcófago. Sobre él descansa una espada debajo de un estrecho manto de tela roja. Los sacerdotes levantan el arma y se acercan a ti para entregártela. Ves la vacilación en sus rostros; nadie sabe exactamente el porque de esa última voluntad de tu padre, a su vez nadie se atreve a realizar objeciones por ello.

Entonces, con la espada enfundada y en tus manos, giras sobre tus talones y empiezas a caminar con paso decidido hacia el arco de salida. Tienes un objetivo claro, y vas a cumplirlo. Afuera hay una tormenta, que ruge y amenaza con tragarte viva. Pero eso no te importa. Seguirás los ideales de tu padre aunque sea lo último que hagas.

De repente, a tu alrededor solo hay oscuridad. Aunque necesitas unos pocos segundos para que tus ojos se acostumbren al entorno, solo fue necesario un instante para que recordases donde estás. Todo había sido un sueño.

¿Cuantas veces lo habías tenido desde que abandonaste tu hogar? Unas cinco o seis, quizás más, quizás menos. Empezaba a tornarse un poco molesto, pero por suerte no era ninguna pesadilla.

Te encontrabas en el Bosque de Brujas, en la parte más al norte del mismo al menos. Al principio no parecía mala la idea de abandonar la comodidad de la casa solariega en Doltdorf y vivir una vida tranquila con la aceptación de tu pérdida. Pero la visión de una existencia atada irremediablemente al pésame era vomitiva. No obstante, sabías que tenías una oportunidad; debías aventurarte a las tierras del sur y dar con el único lugar donde las mujeres pueden convertirse en caballero. Debías dar con la Orden del Sol Naciente.

Aunque bien sabes que se trata de una empresa ridículamente peligrosa, alejarte del propio corazón de Stohlm en un viaje suicida solo para intentar cumplir tu sueño, y el de tu padre. Y seguir la voluntad de la caballería y sus votos. Algo te insta a continuar, a seguir adelante, aunque solo lleves unas pocas semanas de haber cruzado por las puertas de tu hogar para aventurarte en el mundo no pareces querer detenerte.

Para tu fortuna, no has realizado este tramo del viaje sola. Al inclinar la cabeza y el cuerpo hacia adelante puedes notar que alrededor de un crepitante fuego duermen varios hombres y mujeres. Otros pocos charlan alrededor de la hoguera con somnolienta vigilia, y no tan lejos de la misma hay un par de carruajes atestados de víveres y otros suministros. Sabes que dentro de los mismos duermen los que son claramente incapaces de defenderse.

Elegiste acompañar a una caravana mercante a su viaje a Helleweir solo para evitar aventurarte por el bosque sola. Una decisión sabia, pues pocos son los verdaderamente atrevidos —o dementes—. que se juegan la vida atravesando el bosque en solitario solo para nunca volver. Los mercaderes eran gentes valientes, que arriesgaban también sus vidas en un viaje para suplir a la única aldea alejada de la protección de la casa Nifwalder. Acompañados solo por un puñado de espadas libres dispuestos a obtener un pago por sus servicios. Llevas días viajando con ellos, y este es solo uno de los muchos campamentos que habéis montado en el camino.

A tu zurda está tu morral con tu equipaje, debajo de una manta roja está la espada envainada de tu padre. La luna parece encontrarse en su punto más alto, así que quizás no parezca una mala idea volver a dormir. Por otro lado, la conversación de aquellos sujetos en la hoguera se escucha vagamente desde donde tú estás, quizás tampoco esté de más compartir un par de palabras y calentar tus manos junto al fuego.

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20/05/2018, 00:59

Un escalofrío recorrió la espalda de la joven mientras despertaba en mitad de la noche. No era una cobarde, su padre la había educado para que no lo fuera, pero la idea de atravesar aquel bosque le helaba la venas. - Debes ser fuerte Claire Di Ailleris, por tu padre - se dijo a si misma mientras que cubría su rostro con las manos y frotaba sus ojos mientras que intentaba despejarse.  Se había autoimpuesto un objetivo y ahora debía cumplirlo, tenía que llegar a la Orden del Sol Naciente.y lo haría a como diese lugar. 

Observó alrededor y rápidamente descubrió a aquellos hombres y mujeres que, al igual que ella, no podían conciliar el sueño o estaban encargados de la vigilia. En otra época habrían pasado varios minutos entre que se despertase y que decidiera mostrarse en público tras una larga sesión de aseo y elecciones de vestidos, pero aquello había quedado atrás y la muchacha solo contaba con la ropa que llevaba puesta y unas pocas pertenencias extra que llevaba en su morral. 

A pesar de que la mayoría de los mercaderes eran confiables, había aprendido a no separarse de sus cosas desde que vio a uno de sus compañeros hurgando en ellas "por error". Así, entonces, se acercó a la hoguera y sentándose lo más lejos posible del grupo, apoyó el manto con la espada envuelta sobre su regazo y extendió sus manos hacia el fuego. 

- Buenas noches - Dijo con voz tenue y calmada e inclinó de manera leve la cabeza, sin detener la mirada por mucho tiempo en ninguno de los presentes. - Por favor continuad. 

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27/05/2018, 04:27
Abzu

Pasa menos de media hora antes de que todo el grupo empiece a ponerse en marcha a través del bosque. Viajar a través del temido Bosque de las Brujas era una labor arriesgada la mayoría de las veces, por lo que los ánimos siempre se mantenían bajos, la alerta en alto y las bocas bien calladas.

Erais al menos una docena de viajeros, la mitad disponía de un arma y la otra mitad procuraba mantenerse cerca de los que podían defenderse. Un joven muchacho se acerca a Gabriel, un niño que no parecía tener más de ocho inviernos encima. —¿Es verdad eso de que eres un soldado? ¿Y qué te paso?— Fue lo que preguntó. ¿Qué haría un niño tan pequeño en medio del bosque con un grupo de desconocidos?

La necesidad, era la única respuesta. La mayoría de aldeas y asentamientos que se erigen en los territorios suelen ser terriblemente atosigadas por terceros o reducidas hasta los cimientos en la mayoría de los casos, por lo que la vida alejada de los centros urbanos de una región suele ser una bastante dura y brutal. Esto llevaba a muchas personas a mudarse a las ciudades y a los pueblos más grandes que pueden defenderse de las amenazas del exterior. Era una dura realidad, pero es lo que se vivía en estos tiempos de relativa paz. Si no te mataba la espada de un soldado en una guerra, lo haría el hambre, el frío o la enfermedad. Así funcionaba este mundo.

Viajasteis durante un largo rato sin problemas, Hef demostraba síntomas de cansancio y ya llevabais unas cuantas horas sin sentarse ni para darle un mordisco a algo. El grupo tuvo que detenerse por un imprevisto en el camino. El camino había dejado de existir desde ya hace un rato. Y el atardecer ya se hacía notar en el cielo, por lo que quedaban solo unas pocas horas para que oscureciera. Pronto el grupo tendría que buscar un nuevo refugio para pasar la noche.

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27/05/2018, 04:27
Hef

—¡Muy bien, muy bien! Todo el mundo conmigo —Llamó Hef, alzando los brazos un poco para atraer al grupo—. Quedan unas pocas horas para que oscurezca, y apuesto a que ninguno quiere viajar a oscuras a Melraba.

Uno de los miembros del grupo se acercó, mientras que rebuscaba en un saco.

—Podemos hacer unas antorchas de ser necesario, es mejor que ir a ciegas a través del bosque. —Otra persona se le adelantó, era una mujer que tenía los incisivos bastante separados. —¡Ni hablar, buscaremos un refugio, no quiero ser pasto para los bárbaros!

La gente pronto se sumió en una discusión que se acaloraba cada vez más, nadie quería quedarse en el bosque; por lo que varios aceptaban la idea de seguir caminando. Otros se negaban a quedarse expuestos en la intemperie, y aseguraban que encontrar un refugio para pasar la noche sería lo más seguro. Hef detuvo a las personas alzando la voz.

—¡Muy bien, silencio todos! ¡Decidiros de una vez! —Pero la voz del erudito pronto fue aplacada por la del resto, del grupo. Frustrado, llamó a Rolf y a Gabriel con un gesto de la mano. —Parece que los nervios están por los aires... ¿Qué proponéis vosotros? Si tenemos que seguir avanzando necesitaríamos espadas extra, pero también nos serían útiles unos exploradores en caso de buscar refugio... ¿Qué os parece mejor?

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27/05/2018, 04:28

-Mirad, camaradas... -Habló Rolf. -Nada me apetecería más que descansar, pero no me arriesgaré a que caiga otra tormenta sobre nosotros que nos impida salir, incluso en el caso de que encontráramos refugio. Estamos faltos de provisiones, no tenemos ni alimento ni bebida. Si no llegamos a Melraba pronto... dudo que lleguemos jamás. -Concluyó Rolf mirando a cada uno de los presentes con sus cansados ojos azules.

-Así que mi propuesta es obvia. Seguir caminando. Quien no quiera es libre de quedarse, pero yo no me detendré. -Añadió para dar firmeza a su decisión y dándose media vuelta para reprender el paso, para entonces detenerse de nuevo. -Pero es cierto que vamos a necesitar esas antorchas... -Dijo echándole un vistazo la inmensa oscuridad que le aguardaba enfrente.

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28/05/2018, 15:41

Yo no estoy tan seguro de continuar de noche..menos aun usando artorchas, si esas bestias siguen por la zona, seremos como malditas lurciernagas..además, estamos cansados..- Suspiró pesadamente y observó a todos cuanto le acompañaban. - Y si tomamos una opción intermedia..? Apartemonos un poco del camino, descansemos un par de horas y continuemos, seguir caminando a oscuras y exaustos no creo que ayude..

Se puso en cuclillas, aprovechando que se habían detenido para descansar un poco las piernas.. ninguna idea le parecía realmente correcta, todas las opciones le parecía que tenían peligros inherentes..más, por suerte, no era suya la postestad de decidir.

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30/05/2018, 19:16
Hef

Hef meditó las respuestas de ambos, para pasar tan poco tiempo con Gabriel, ya aceptaba su consejo casi tanto como el de Rolf. Finalmente el erudito cerró los ojos y suspiró. Mientras que se volteaba para encarar al grupo que todavía se hallaba metido en una acalorada discusión.

—Bien... creo que podemos intentar eso de "punto intermedio" —Dijo en voz baja, mientras que se acercaba a la gente—. ¡Muy bien, muy bien! Seguiremos avanzando, señores. Pero procuraremos hallar un refugio antes de que acabe el atardecer, nadie se quiere quedar caminando a oscuras en medio del bosque. Pero tampoco podemos quedarnos en todos los sitios que visitemos. Venga, andando.

Algunos observaron a Hef con enojo, y otros empezaron a arrastrar los pies a regañadientes. Aunque nadie se quedó quieto tras organizarse. Se habían movilizado otra vez. Hef se giró para ver a Gabriel y a Rolf, se encogió de hombros. Esto es todo lo que podía hacer.

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30/05/2018, 19:21
Abzu

El grupo sigue avanzando durante una hora más hasta que tiene que detenerse otra vez para descansar en un sitio curioso. Os habíais parado en un claro del bosque, con el camino cortado por el tronco de un árbol que se había caído en mitad del camino y entre unas grandes rocas que sugerían una escalada para seguir avanzando. A vuestro alrededor, habían más árboles y al mirar con más atención se podía percibir la pared rocosa de un risco que daba a una parte más alta del bosque.

Los viajeros se dispersan en pequeños grupos y, completamente exhaustos empiezan a buscar un sitio donde poder reposar las posaderas. Algunos con más recursos montan pequeñas tiendas y otros van preparando sacos de dormir y un pequeño fuego. El cielo ya había pasado de ser anaranjado a azul oscuro, y era cuestión de minutos antes de que todo oscureciese casi por completo.

Hef se busca una roca particularmente cómoda para sentarse, y empieza a leer interesadamente un libro de historia. Quizás sea ahora el momento para descansar y pasear un poco, antes de que llegue la esperada hora de la cena.

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03/06/2018, 19:25

Rolf dejó reposar sus posaderas en una de las piedras de la zona y posó la mochila a un lado de la piedra con un suspiro. Lanzó una furtiva mirada hacia el risco que se dirigia a la parte más alta del bosque. Se le ocurrio que quizás desde ahi se pudiera ver algo más que árboles y más árboles, pero desde luego no le apetecía hacer ese esfuerzo de escalar la ladera rocosa, asi que prontamente cambio su mirada hacia el campamento visualizando a sus camaradas preparandose para descansar. Llevó instintivamente su mano a la cantimplora al notar su gaznate seco pero... cierto era que estaba vacía... Esto hizo que Rolf viera la pared rocosa con otros ojos y tomó la mochila de vuelta a su espalda para acercarse a las paredes rocosas, buscaba un manantial de agua natural para llenar su cantimplora, aunque poco probable, le parecía mejor forma de emplear el tiempo que durmiendose sobre una afilada roca.

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04/06/2018, 19:39

A pesar de que descansar le parecía la mejor idea del mundo, Gabriel se sentía inquieto, y cuando el grupo se detuvo se sentó en el primer lugar que vió, más no podía descansar.

Su mirada saltaba frenetica de un tronco a otro, amarrando la empuñadura de su acero, pues aunque consciente de que la ultima vez poco le había servido para acabar mejor, le transmitía seguridad, finalmente se levantó dejando escapar un profundo bufido, visiblemente molesto, aunque con quien mas molesto se encontraba era consigo mismo.

Se aproximo a los arboles que marcaban el fin del claro y se internó en ellos, nada demasiado arriesgado, sin perder el claro de vista en ningún momento ni atreverse a adentrarse más que unos pocos metros en los arboles, pero necesitaba comprobar aquellos malditos troncos, además..le transimitian mas seguridad que el claro.

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06/06/2018, 02:27
Abzu

—Anda con cuidado...— Escuchas decir a una voz, aunque no estás seguro si se estaba dirigiendo a ti. Le restas importancia conforme te incorporas y empiezas a caminar lejos del claro.

Te alejas un poco del grupo, aunque aún puedes escuchar las calladas voces detrás. Y la visión de un débil brillo entre los arboles indicaba que no estabas lo suficientemente lejos como para no detectar la hoguera que se empezaba a encender. Tú única esperanza era que algún estúpido no decidiera ponerse a cocinar nada en medio del bosque.

Finalmente, llega un punto en el que el sol se ha empezado a poner en algún lugar del oeste; por lo que 1la iluminación empieza a volverse realmente precaria, quizás lo mejor hubiese sido coger una de esas antorchas antes de continuar. Te giras y apenas puedes discernir en la vaga iluminación que confieren esas hogueras, y adelante, no puedes ver nada más que un coloso ensombrecido con forma de enorme roca, rodeado por sus vástagos disfrazados de arboles.

Finalmente llegas al risco, más de cerca, parece alcanzar unos treinta metros de altitud. Y te percatas de que entre sus paredes rocosas hay pequeñas aperturas, seguramente sirven de madriguera para algún insecto o animal pequeño, pero lo que capta tu atención es que una de ellas es casi de tu tamaño, superándote por un par de cabezas de alto y al menos un metro de ancho.

Más allá de eso, poco más hay en los alrededores. Aparte de arbustos y rocas invadidas por el musgo.

Notas de juego

1La oscuridad que ha engullido el ambiente a tu alrededor te produce un detrimento de -1 en tus tiradas de Percepción.

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06/06/2018, 02:31
Abzu

Anda con cuidado... Escuchas decir a una voz, aunque no estás seguro si se estaba dirigiendo a ti. Le restas importancia conforme te incorporas y empiezas a caminar hacia los bosques.

Avanzas con cautela, no tan rápido ni tan lento. Le dedicas un par de ojeadas por encima del hombro al sitio de reunión para asegurarte de no perderte. Parece que se han encendido un par de hogueras que le dan algo de iluminación al sitio, solo esperas que no llegue alguien lo suficientemente estúpido como para ponerse a calentar un estofado en medio del bosque.

Estofado... la visión del apetitoso plato te recordó que no habías comido nada sólido en todo un día, un aterrador rugido de tu vientre convino la idea, hambre, oh cuanta hambre sentías ahora mismo. Sigues caminando.

Finalmente, llega un punto en el que el sol se ha empezado a poner en algún lugar del oeste; por lo que 1la iluminación empieza a volverse realmente precaria, quizás lo mejor hubiese sido coger una de esas antorchas antes de continuar. Te giras y apenas puedes discernir en la vaga iluminación que confieren esas hogueras, y adelante, no puedes ver nada más que gigantes de color oscuro y con forma de árbol.

Te empiezas a debatir si seguir avanzando o dar media vuelta y volver.

Notas de juego

1La oscuridad que ha engullido el ambiente a tu alrededor te produce un detrimento de -1 en tus tiradas de Percepción.

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08/06/2018, 20:06

Observa los alrededores con atención y finalmente llega a una conclusión.

-Bueno... No parece buena idea quedarse por aqui. -Dijo para si mismo para despejarse de los ruidos del bosque nocturno, posando por precaución la mano sobre el pomo de la espada reliquia y sin más aceleró el paso para volver al claro, parecía peligroso permanecer en la oscuridad... su instinto le decía que era mejor no acercarse a esa abertura y su instinto no solía fallarle asi que... ¿Por qué tentar a la suerte? Pensó mientras volvía al campamento donde una tentadora visión de una antorcha apagada llenó su visión. -Quizás... solo un vistazo... -Susurró. Su espiritu aventurero o su instinto... ¿¡Qué debía elegir!? -Será ir y volver... no más de 5 minutos. -Volvió a animarse a si mismo y tomó la antorcha aprovechando el reciente fuego que habian comenzado sus compañeros de viaje y retomó aprisa su camino hacia el bosque para echar un vistazo a la abertura rocosa.

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10/06/2018, 11:44

No tardó en arrepentirse, siempre le pasaba lo mismo.. se le ocurría algo y actuaba, sin pensar, sin planear.. No era de extrañar que siguiera siendo un simple soldado. Cansado y enfadado, con todo, con el mundo, con los barbaros, con el destino y sobretodo, consigo mismo, golpeó con fuerza un arbol con el puño, y de nuevo, se arrepintió al instante cuando el dolor seco le recorrió la espalda, lanzó una maldición al aire y pegó un par de patadas en el suelo. dejando escapar un suspiro volvió hacia el claro con mala cara.

-No tendreís..una antorcha de sobra, verdad? Me gustaría comprobar los alrededores.. *Comentó en cuanto llegó al claro en voz alta, sin referirse a nadie en especial, cualquiera le servía-

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12/06/2018, 02:18
Abzu

Te giras sobre tus talones y a toda velocidad realizas un viaje de ida y vuelta al campamento del bosque. Rápidamente coges una antorcha del montón que se estaban repartiendo y te encaminas de vuelta a la colina. El camino se ilumina a tu paso conforme vas avanzando, cosa que te da una curiosa sensación de divinidad. Ahí a donde las tinieblas iban a descansar, tu llegabas para bañar con luz. Era casi poético.

Finalmente vuelves al sitio del inicio, y observas la brecha en la pared irregular de rocas. Tenía el aspecto de la boca de algún depredador, al que le faltaban dientes. Finalmente reúnes el valor suficiente como para acercarte, escalando con cuidado de no dejar caer la antorcha a la saliente rocosa.

Para tu sorpresa, se trataba de una cueva que atravesaba hasta el interior de la colina. Podías observar la profundidad en el sitio y no llegabas a ver un final, pues tenía el aspecto de un irregular pasillo que sabías que solo iba en descenso a las entrañas de la enorme roca.

Quizás dentro podría ser un refugio más seguro, o quizás puedas hallar una salida al otro lado de la colina hasta Melraba. No estabas seguro del todo. Pero si algo sabías es que el camino había desaparecido desde hace ya un rato, y muy posiblemente os habíais perdido en el sitio.

El silencio de la cueva te indica que no hay ningún depredador gigante esperando comerte adentro.

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12/06/2018, 02:29
Abzu

Vuelves al claro, para tu sorpresa, puedes notar que no eres el único que se había arrepentido de tomar el camino equivocado. Puedes ver a Rolf regresar y vuestras miradas se cruzan por un momento. El hombre se acercó a una de las hogueras para coger una antorcha y observas como se gira para volver a encaminarse al bosque. En la dirección contraria a la que tu habías tomado. ¿A donde se dirigiría?

Te acercaste a una de las hogueras y pediste una de las antorchas, nadie parecía mostrarse reacio a que alguien se mantuviese afuera y pudiese advertir de algún peligro. Así que te ofrecieron una antorcha.

Quizás ahora si podrías volver con más seguridad al bosque, aunque la idea de seguir a Rolf resultaba tentadora. Tú querías solo saciar tu propia curiosidad, entre culpas y autoreproches.

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13/06/2018, 13:24

Gabriel se quedó un poco dudoso, no estaba seguro de que Rolf apreciase su compañía, no le apetecía quedarse en el claro sin hacer nada, y en compañía siempre se esta mas seguro.. sin embargo no tenía demasiadas ganas de hablar. Debía decidirse, pues Ya veía como Rolf se marchaba, finalmente rodó los ojos y se acercó a pasos ligeros hacia Rolf.

-Espera Rolf! *Le pidió al hombre alzando la voz mientras se acercaba* Te acompañaré si no es molestia

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14/06/2018, 01:43
Abzu

Te alejas otra vez del grupo en la persecución de Rolf, aunque aún puedes escuchar las calladas voces detrás. Y la visión de un débil brillo entre los arboles indicaba que no estabas lo suficientemente lejos como para no detectar la hoguera que se empezaba a encender.

Te giras y apenas puedes discernir en la vaga iluminación que confieren esas hogueras, y adelante, no puedes ver nada más que un coloso ensombrecido con forma de enorme roca, rodeado por sus vástagos disfrazados de arboles.

Finalmente llegas al risco, más de cerca, parece alcanzar unos treinta metros de altitud. Y te percatas de que entre sus paredes rocosas hay pequeñas aperturas, seguramente sirven de madriguera para algún insecto o animal pequeño, pero lo que capta tu atención es que una de ellas es casi de tu tamaño, superándote por un par de cabezas de alto y al menos un metro de ancho.

Más allá de eso, poco más hay en los alrededores. Aparte de arbustos y rocas invadidas por el musgo.

Rolf empezaba ya a escalar el risco y se acercaba a una apertura en medio del coloso, le sigues como puedes intentando evitar que tu antorcha caiga y que no te hagas daño en el camino, finalmente puedes darle alcance al aventurero.

Para tu sorpresa, se trataba de una cueva que atravesaba hasta el interior de la colina. Podías observar la profundidad en el sitio y no llegabas a ver un final, pues tenía el aspecto de un irregular pasillo que sabías que solo iba en descenso a las entrañas de la enorme roca.

Quizás dentro podría ser un refugio más seguro, o quizás puedas hallar una salida al otro lado de la colina hasta Melraba. No estabas seguro del todo. Pero si algo sabías es que el camino había desaparecido desde hace ya un rato, y muy posiblemente os habíais perdido en el sitio.

El silencio de la cueva te indica que no hay ningún depredador gigante esperando comerte adentro.

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16/06/2018, 14:49

Gabriel siguió al hombre lo mejor que pudo, más cuando llegó al risco comenzó a replantearse la situación.. si, parecía que era facil de escalar, pero quien sabe que demonios habría dentro de esos malditos agujeros.. Gusanos, otro tipo de insectos.. o quien sabe, puede que hasta arañas venenosas! No le gustaban nada las arañas.. ni lo más minimo.

Miró hacia la oscuridad del bosque de nuevo, y otra vez al risco mientras el hombre lo escalaba, se mordió el labio y comenzó el tortuoso ascenso, tener una mano ocupada por la anotorcha aun prendida era cuanto menos una molestia, pero no quería dejarla abajo, ni mucho menos apagarla y guardarla, así pues, se las apañó como malamente pudo para seguir a Rolf.

Finalmente, al verse ante el enorme hueco y la marcada oscuridad y silencio se permitió tomar unos momentos para descansar, un respiro nada más.

Tiene final..? *Preguntó en voz alta mirando hacia la cueva* Notas alguna corriente de aire del interior?

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20/06/2018, 03:10

-Debe tenerlo. -Responde Rolf con aparente seguridad. -No he oido eco.

Rolf seguía avanzando en la oscuridad ayudandose de la antorcha mientras se dirigía a Gabriel sin mirar hacia atrás, siempre atento a cualquier movimiento inesperado frente a sus narices con una mano sobre la hoja del errante.

-Reza por lo que encontremos aqui dentro sea bueno porque con esta oscuridad será imposible escapar y mucho menos hallar el camino de vuelta al campamento...

Acto seguido masculló para si. -Ojalá sea agua...