Partida Rol por web

el dray que buscaba una mejor posición, asi que a la espalda del semigigante ve una brecha en la formacion, avanza a sancadas por la arena y se abalanza sobre el arquero que peleaba con krunhos, logrando ver como esas malditas hojas perforan implacables a su enemigo, sin embargo la roca resulta ser un obstáculo infranqueable cuando el trinkal rebota a un costado mientras buscaba el cuerpo del elfo Maldita sea cruza la mente el lagarto al ver que su ataque es un fallo.

Kava falla en su ataque y el Cordlu se mueve hacia el Mul para atacarle. El escudo lo salva del afilado pico, pero una de las garras le produce un feo arañazo a su espalda.

Los golpes del escurridizo elfo y el enorme reptil perforaron y cortaron la áspera y gruesa piel del guardián. Sin embargo, Krunhos resistía como un titán, sin emitir más que gruñidos de disgusto ante tales ataques, su raza podía jactarse de resistir tales embistes y más. Sin embargo su garganta no formaba palabras, simplemente seguía gritando y sus golpes tronando. La arena y la roca temblaba a su alrededor mientras castigaba al crodlus nuevamente, con certeros y sólidos martillazos.

Krunhos se gira para luchar con el enorme reptil que tenia a su espalda y aunque lo deja seriamente maltrecho, la bestia aún aguanta en pie.

Uno de los elfos dispara una nueva flecha hacia la monje, pero su pulso ya no es tan firme como antes y la flecha pasa de largo.

A causa de la herida recibida anteriormente el semigigante se resiente, pues ve como esta sigue sangrando sin cesar, no obstante lanza un duro golpe al maldito elfo logrando una herida abierta en su muslo, no obstante sabe que no está en situación aventajada con esa fea herida y debe curarse enseguida, pero deberá acabar con el elfo primero si no quiere morir desangrado, se hecha a un lado intentando utilizar las rocas de alrededor como escudo para con el elfo.

..... Murrullo murrullo....

Kohebe consigue evitar la flecha que le disparan cubriendose detras de una de las rocas, pero Le-kugath no tiene la misma suerte y si bien es capaz de bloquear un ataque con su arma, el segundo le hace una nueva herida que se suma a las demás.

El semi-gigante se siente maltrecho y al límite de sus posibilidades, quizá solo baste un nuevo ataque para derribarlo.

-Como mas grandes son ...- Empieza el elfo.

El dolor recorre mi cuerpo y se hace cada vez mas intenso. Hacía tiempo que no sentía algo igual ... y noto como ira fluye por mis venas, brazos y pies. Hasta manifiestarse en un estallido de voraces llamas que me engullen por completo.

Con los ojos brillantes de rabia, fito a uno de los elfos instantes antes de lanzar mis puños sobre el. A pesar de que nos separan varios metros, mortales latigazos de pura fuerza y fuego saltan por el aire y le alcanzan una y otra vez. Rompiendo huesos y prendiendo su cuerpo en las mismas llamas que a mi me dan vida.

murmullos murmullos

Kohebe hace su demostración de dolor y fuego haciendo que su campo de batalla se vuelva un caos absoluto de gritos y pánico. Uno de los elfos adyacentes a ella, consciente de lo justo que le está yendo para diñarla y como su piel se está quemando, tira el arco y saca su espada para intentar derribar definitivamente a la mujer.

Pero entre el fuego y la agilidad de la chica, ambos tajos fallan de lejos.

Una piedras más lejos uno de los elfos decide aprovechar que el Mul está abstraído con el Crodlu para atacarle con ventaja. Pero el warden no es presa facil y consigue bloquear la espada y salvarse.

el reptil se posiciona tras de krunos y mientras encarar a al elfo, el dray la instrucción al mull, bussca en ssu patass y le verass caer el trinkal llama al atención del montuoso pajarraco hacieno un arco sobre su espalda y poniendo el arma frente al elfo, al ver la reacción del adversario ordena, martillazo ahora

Obedeciendo con un sonido gutural y grave como un temblor, el mul terminó el trabajo que había comenzado con el crodlus. Entre el mango y la cabeza del martillo enganchó una pata de la bestia, siguiendo con un movimiento de barrido que lo hizo tambalearse y caer, indefenso. Un poderoso golpe hizo que el torso del animal estallara hacia afuera, el cual murió agónicamente entre quejidos. El retumbar de tales golpes pareció afectar al elfo que no podía acertar un buen golpe al mul.

En cuanto el reptil dejó de ser una amenaza para convertirse en el próximo plato de la caravana, Krunhos se volteó, haciendo una extraña mueca y castigó al elfo que intentaba acuchillarlo por la espalda.

Dime flaquito, ¿qué sucede con los más grandes? la pregunta fue remarcada con poderosos golpes que lo hicieron arrodillarse.

Uno de los elfos que se enfrenta a Kohebe dispara su arco pero su flecha erra en el blanco y la monje puede continuar luchando.

El semigigante nota como la herida que le hizo el elfo no cesa de sangrar y el dolor parece insoportable, en esas condiciones y muy a su pesar si continuaba luchando seguramente caería inconsciente o peor moriría a manos de ese maldito elfo al no estar en condiciones óptimas, aunque sería una muerte como debía morir cualquiera de los de su tribu, aún así cedió terreno para intentar recuperarse he intentar parar esa hemorragia, se apretó la herida con gran fuerza, haciéndose un gran dolor con ello, pero lo soportó y ni siquiera gritó, tan solo miró a aquel elfo con los ojos inyectados en sangre, y su furia se iba concentrando dentro de el, ese ejercicio de furia concentrada le había sacado muchas veces de varios apuros, y ahora se centraba en ello para recuperar algo de su energía. y parecía surgir efecto, la hemorragia parecía haber cesado y se sentía aunque algo mareado recompuesto en la medida de lo posible, estaba preparado para entrar en combate de nuevo...

-... mas pesado caen.- Termina el elfo mirando hacia el Mul mientras da un paso adelante y de una estocada casi derriba al semi-gigante. -No tengas prisa esclavo, pronto llegará tu turno.-