Partida Rol por web

Miro a Alvaro con una ceja enarcada y digo: ¿Líder, grupo? -y suelto una sonora carcajada. Vaya, nunca habría pensado que volvería a reír, y menos en una situación como ésta. Vaya locura... -Por lo que parece es más tu líder que el mío. -digo volviendo a reír un poco. Entonces abro la puerta desde dentro y echo un vistazo a los alrededores.

Encuentro un cuchillo de buen tamaño y lo cojo. Acto seguido continuo buscando por la casa algo más que me pueda servir como arma. Bien pueda ser algún bate de béisbol, stick de hockey, alguna tubería, palo de cobre o cualquier madera que pueda hacerme de punzón si logro hacer que el cuchillo se sujete firmemente en la punta.

-¿Alguien tiene cinta adhesiva? No se si esto servirá... no me vendría mal un machete, puñal o un hacha.

Dirigiendo la vista hacia el exterior, puedes contemplar como las calles se infestan más a cada momento que pasa; como si aquellos monstruos hubieran aparecido de la nada, invadiendo las calles de lo que hasta hace unos días había sido una apacible ciudad.

Lo mejor que encuentras para usar a modo de soporte de tu improvisada lanza es una pata de la mesa del salón, la cual es de madera. Sin embargo, parece resisitente y compleja de romper.

-Joder, ahora sí que hay bastantes...A ver, dejadme observar un momento a ver por dónde podríamos ir...

Alvaro coje una pata de la mesa del salon. Y en vista que nadie le ofrece cinta adesiva se guarda el cuchillo y usara la pata cual bate.

-Amm...he estado observando y pensando, y creo que nuestra mejor opción es dirigirnos hacia la avenida principal y tirar recto casi hasta la comisaría, un paseo después solo necesitaríamos un giro para llegar. Hay más o menos una decena y media de esos monstruos a la vista...pero al parecer se mueven lento. En la avenida no tendremos mucho lugar en que escondernos, pero pueblo a través podríamos perdernos si no nos fijamos por dónde vamos...Además, esos monstruos devoran cadáveres... -putos monstruos, que el peor sufrimiento os destroce por dentro eternamente. -...e imagino que hay más cadáveres en las casas que en una avenida principal. Bueno, ¿qué pensáis?

-Bueno una avenida principal siempre es muy concluida... igual si que hay muchos de esas cosas. Pero también es mas amplia para salir corriendo. Aunque ir entre callejones y edificios igual parece más seguro puede que acabásemos acorralados.

¿pretendeis ir con semejante ejercito de demonios en las calles? Sugiero esperar, no sabemos su comportamiento por la noche, al estar muertos me imagino que no tendran la misma percepcion que nosotros y seran mas faciles de burlar, la comisaria esta 24 horas, si es que queda alguien vivo, ¿que os parece?

Puede que tengas razón, pero... si esperamos a la noche. También puede que la infección vaya a más y sean más fuertes o que los haya en más cantidad... De todos modos yo solo doy mi opinión.

-Que ni de coña me voy a esperar. Como bien has dicho no conocemos su comportamiento por la noche, pero lo que sí sabemos es que nosotros por la noche vemos bastante peor, lo que incluye no poder calcular con precisión la cantidad de esos monstruos, ni la dirección en la que se encuentran unos cuantos metros más allá...y también está el hecho de que vemos peor por dónde vamos, y podemos caer y morir si nos rodean e intentamos huir. A todo eso súmale que cada minuto que pasa desciende la posibilidad de encontrar supervivientes, y si vamos a ir es porque es probable que los hayan, como ya expliqué antes y no voy a repetir. Además miradlos, se mueven lento, si somos más rápidos no tendremos mayores problemas. ¿Habéis corrido alguna maratón en vuestra vida? Porque ahora os resultaría útil. Yo voy, quien se quiera apuntar que se prepare para aguantar a buen ritmo, bate o palo en mano. -tras hablar me bebo un vaso de agua y me tomo un tentempié, por si luego tengo que quedarme en la comisaría y no hay comida; me lleno el estómago lo suficiente, sin pasarme, con lo que buenamente pueda encontrar y que sea más o menos sano y no sea pesado. Como postre cómo lo que encuentre de chocolate, ya que como se suele decir es una fuente de energía de consumo rápido. Y entonces, en un momento en que no haya ninguno de esos monstruos pegado a la puerta, salgo y me dirijo hacia la avenida principal a paso ligero, con cautela e intentando evitar a esos monstruos.

-¿Maratón? no, solo algunos partidos de futbito con los amigos. Aunque espero ser más rápido que esos seres...

Alvaro también tomo un poco de agua. Cogió el saco improvisado lleno de comida que Bill le ordeno llevar el cuchillo que encontró, y la pata de mesa.

Y salio justo detrás de Jonathan siguiendo sus pasos, a una buena velocidad pero intentando pasar lo mas desapercibido posible "cosa difícil" y alejado de esas cosas.

Bill reflexionó sobre las palabras de Jonathan, parecía que estaba decidido a hacerlo ¿realmente seremos más rápidos que ellos? esa pregunta resonaba en su cabeza una y otra vez hasta que se decidió.

Bien, vamos a hacerlo-dijo colocando la escopeta que portaba a su espalda de forma que fuera más fácil usarla en caso de extrema necesidad-a estas alturas no tengo muchas esperanzas de encontrar supervivientes, y si lo hacemos ¿estarán dispuestos a cooperar? en estos momentos el instinto de supervivencia lleva al humano a la violencia y si antes ya éramos despreciable...

Repitió los pasos de Jonathan, se alimentó debidamente por lo que pudiera pasar-chaval, sugiero que hagas lo mismo

Una vez terminado fue a la ventana por donde se había asomado anteriormente-os avisaré cuando se pueda salir-y volvió a asomarse con cuidado

-Si. afirmo a Bill mientras Álvaro estaba tomando algo. Asi que pego algunos bocados antes de ponerse en marcha.

Salís a la calle, infestada en cierta medida por una gran cantidad de esos monstruos para vuestra desgracia. Comenzáis a correr por la calle. Al principio resulta fácil, pues solamente dos o tres de esos zombies se encontraban por la calle, a la par que se encontraban bastante dispersos. Sin embargo, tras recorrer una gran parte de la calle, llegáis a un punto donde os encontráis rodeados por 4 de esos monstruos, que en un descuido al encontraros agotados de correr, os acorralaron. Ahora, cansados y en una mala situación, esta serie de lentos diablos se os acercan produciendo leves siseos.