Partida Rol por web

La fiesta era buena y seguro se pondria mejor. Los ritos griegos en la arena me parecia un poco no se tipico de un dios del caos. Pero cada uno a lo suyo la oferta de Mario sonaba muy bien camine un poco hasta pararme. Pensando en lo que le iba a ocurrir a la esclava. Y mire al doctore y la domina adonde iban a montar lo del castigo e ir para alla.

Asintió a las palabras de la mujer - Gracias Domina - Y continuó en su posición a la espera de que le indicaran que comenzaría el funeral y después seguiría al resto de gladiadores hacia la fiesta. 

Tampoco quería originar un problema a la Domina, así que, tanto el lavatorio del cadáver lo podríamos hacer en su misma celda, al fin y al cabo, era allí donde reposaba cuando aún respiraba.

Preparé el aceite para dar lustre a su cuerpo, a la vez que limpiar sus heridas. Podría sacarle los ojos y hasta embalsamarla pero al pretender ser algo rápido, decidí simplemente llevar a cabo el ritual de los muertos ahorrándome todas las cuestiones superfluas.

Le cerré los ojos y uní sus manos. Peiné sus cabellos y la coloqué encima de una camilla para ser trasladada al lugar donde había perdido la vida; allí siguiendo mis orientaciones, los guardias deberían haber preparado una especie de pira funeraria para incinerarla.

A falta de tierra, recogí un puñado de arena y se lo eché encima como símbolo de su muerte en la arena, también del poder del desierto. 

Aún faltaría encender la pira, pero consideré que ahora era el momento en que los demás podían acercarse para despedirse de ella.

Guardias dejaron pasar al Doctore que iba al castigo, pero se pusieron frente a Mars. "Señor sacerdote, espero nos disculpe. Pero los castigos para los esclavos se realizan en privado en esta casa. Espero pueda entenderlo, ya que es una tradicion antigua nuestra." dice uno de ellos y te parece que esta repitiendo palabras que le dijo alguien.

El general sonrio grande y amistoso dando una ultima mirada a alrededor. “Por supuesto senador, Estare encantado que comentarle de mis proezas. Luego usted nos contara de las suyas.” comento el hombre con una sonrisa facil.

“Si me espera un momento. Hay algo que debo arreglar.” comento dandole un gesto para que se detenga un poco.

Tras eso se movio en unos pasos rapidos hasta el Sacerdote. “Con su respeto Sacerdote de Marte, se que es dificil ver a una esclava guapa irse. Pero le pido si puede venir con nosotros. No me perdonaria si lo dejo solo con este disgusto que tiene.” comenta tal vez anticipando que el bloqueo de los guardias terminaria en otro espectaculo feo. “Venga. Mario parece un hombre muy sabio en el arte de la diversion. Baco lo debe inspirar mucho.” comento este con gracia.

Ni soño con arrastrarlo pero pronto fue con Martin, viniera el sacerdote o no.

El funeral de un compañero se iba a celebrar, no me caía bien esa mujer pero la muerte de un guerrero sirviendo a su dios merece un funeral digno así que junto a la rubia y espero que el resto de compañeros acuso al funeral de la loca si me dejan.

El ya caminaba con paso decidido, estaba de terrible mal humor, no por que se viera en su cara, si no por que su cuerpo estaba rojo, teñido por la sangre y la presión de esta bajo la piel.

Los guardias se apartaron para dejarle pasar, pero detuvieron al sacerdote, algo normal pues esta clase de cosas era lo normal. Ahora tocaba el castigo a la esclava.

Suspiro. Al viejo se le llenaba la boca con un castigo en público para quedar bien y luego lo hacía en privado sin testigos. Eso era como no hacer nada.Chasqueó la lengua.

No se preocupen guarden bien el ludus la fiesta es importante y hay muchos invitados de prestigio, uno no sabe cuándo la guerra viene a tu puerta. - digo y me vuelvo hacia Gallio

Tomar tranquiliza los espíritus vayamos juntos y divirtamos.- en mi tono el divirtamos suena a molestia. No estoy contento por el castigo a la esclava.

Una vez las charlas habían terminado y antes de que comenzara la supuesta fiesta iba a celebrarse el funeral por Adonia y ella había decidido acudir a despedir a su compañera pues aunque tampoco habían tenido una gran amistad si había sido de las pocas que había visto y sentido lo que ella, que había visto lo que en aquel lugar sucedía y además, merecía la despedida de una guerrera, aunque dudaba que en Roma supieran hacer una digna... 

El Nórdico había ido con ella también y si se lo permitían ella permaneció al lado de éste mientras durara la ceremonia. Era triste que a quien habían marcado como su líder no estuviera para despedir a una de las suyas y todo por dejarse llevar por sus más bajos instintos en el momento menos adecuado... 

Acudió hasta el lugar y guardó un respetuoso silencio, permaneciendo allí hasta que les indicaran que debían dirigirse a otro lugar. 

- Claro, General Gallio - sonrió.-

Luego vio a Nórdico y le saludó como asintiendo con la cabeza, no deseaba meterle en un predicamento innecesario ni poner ojos ni atenciones indeseables sobre él.  

- Domina, con su permiso - humilló la cabeza y se dirigió a la fiesta.-

- In vino veritas, estimado Flamen - rió como invitando a un compinche a beber o aceptando su invitación.- 

El funeral no fue un momento con demasiada gente, estaba sus compañeras Soenya y Sekhmet. El nordico un compañero gladiador, que si bien no se llevaban bien y hace poco este habia recibido un buen golpe de ella estaba ahi. Habian un par de sirvientes y por ultimo la domina.

El evento ocurrio en una calma que se espera de un ritual de esa caracteristicas. Con el aceite traido por otro el funeral tuvo el fuego apropiado para que el cuerpo de ella pasara al otro mundo. Si bien la ceremonia no era identica a la de los griegos se realizo lo mejor posible por la egipcia.

Mientras observaban las llamas con tranquilidad cada uno podria estar pensando lo suyo y sus vidas.

Una esclava mas moria en la arena de este ludus.

- Bis bald, tapferer Krieger

Se escuchó un ligero susurro apenas audible para quienes estuvieran cerca de la germana, un murmullo que podría parecer algún tipo de oración de despedida. 

- Beberé y follaré esta noche en tu honor, Adonia... 

Eso sí pudo escucharse con algo más de claridad mientras sonreía recordando los escasos pero intensos momentos vividos con ella pues aunque apenas habían compartido momentos si le apenaba no haber podido combatir con ella en más ocasiones pues podría haber aprendido mucho de sus técnicas tan alejadas de la disciplina de guerra, técnicas más centradas en la improvisación y el sorprender a sus rivales...

Tras el funeral vendría la fiesta pero, seguía sin saber que le depararía aquella... Y, una pequeña parte de ella pensó en Livia y en cómo estaría tras su castigo, si es que al final era castigada... 

El funeral termina y aunque no tengo palabras para ella positivas ni negativas, miro a la rubia con una sonrisa cuando habla de follar y beber, con suerte puedo celebrarlo con ella en mi celda pero ahora toca ir a la fiesta y atender invitados, tenemos una fiesta que atender..

Presenté el cadáver una vez que lo lustré con aceite tratando de lavar sus heridas. 

Allí estaban Soenya y Nórdico - si me ayudáis podremos despedirnos de ella - les pedí que se acercasen más pues si bien no alcanzábamos para hacer un círculo sí que podríamos interactuar con su cuerpo - los griegos valoran la tierra, así que, vamos a coger un puñado de tierra con la mano y arrojarla sobre ella mientras nos acordamos de su presencia. 

Cogí un puñado de tierra y se la lancé, para que los demás supieran cómo.

Después quemaríamos su cuerpo en una pira funeraria y luego enterraríamos sus cenizas; también podíamos esparcirlas a la viento.

Miró con extrañeza a la egipcia pues no entendía aquellas cosas, después miró al Nórdico y se acercó, cogiendo un puñado de tierra y lanzándolo.

Aquello era tan diferente de como ella había despedido a sus familiares y amistades.. Pero, aún así, siguió las indicaciones de la egipcia aunque apenas las entendiera.

Tras aquel ritual miré al Nórdico de nuevo y asentí con una media sonrisa. 

- Komm schon, lass uns versuchen Spaß zu haben...  Und wenn nicht, werde ich nachts auf dich warten.*

Le dijo en su lengua natal para que solamente él pudiera entenderla. 

Aceptado las peticiones tan extrañas de la egipcia sigo sus instrucciones sin entender nada, l experta se supone que es ella. Es cuando termina el ritual que escucho a la rubia y asiento divertido., volviendo con ellas a la fiesta.

La domina hizo lo mismo con la tierra no preguntando mucho ni poniendo cara de nada. Aunque fue rapido y el pensamiendo aun mas.

"Por favor adelantate Nordico. Debo hablar con nuestra campeona." dice mirando a la germana. "En realidad debo hablar con los tres." dice luego mirando a cada uno de ello. Si bien habian guardias y algun romano curioso se sabia que hablan con ellos.*

Se fuera o no el Nordico empezaria con una informacion importante. "Soenya. Falta un detalle mas antes de que seas gladiadora. Una marca caliente, en este caso sera hecha por Titus." le explico.

Esperó a que la domina hablara, manteniendo la cabeza ligeramente baja aunque realmente deseara echarle una mirada de desconfianza, una de esas que podrían matar pero, debía mantener las apariencias.

- Si, la marca que dijo Doctore. ¿Dónde he de ir para ello?

"Con Titus. Ese hombre pidio el honor. No sera necesario que lo vean los demas en la fiesta que ya deben estar ocupados." le dijo mirando a los demas, esperando aunque sea una respuesta. "Sera algo rapido que no sera tan doloroso como suena. Puedes preguntarle al Nordico."

- No temo al dolor, domina. - Miró al Nórdico con una sonrisa - Aún así, ¿cómo es, Nórdico?