Partida Rol por web

Llegaron a la habitacion del joven, una que no se diferenciaba mucho de cualquier joven patricio con dinero. Con una cama grande preparada para su crecimiento, escritorios con varios manuscritos y algunos juguetes de madera. Veias algunas espadas y escudos falsos tirados en el piso sobre la alfombra. En un rincon habian estatuillas de dioses, Juno, Marte y Jupiter.

El joven suspiro y se tiro en la cama. "Porque la mataron?" te pregunto simplemente.

-Una buena pregunta, que merece una respuesta- Me siento en la cama junto a él. -Aún no lo se, pero lo averigüaremós.. los dos- Observo en silencio un rato el entorno para hacerme una idea de como es Manius. -La pregunta que debes responder ahora es otra. En el balcón habían varias personas. Tus primos, parientes de sangre, el prometido de tu madre, el sacerdote de Marte, y un buen amigo de tu abuelo.. Pero Camila me escogió a mi, de entre todos ellos me escogió a mi.. Una amiga que hacía años que no veía.. ¿Porque crees tú que lo hizo? ¿Porque me confío a mi, y no a otro, su posesión más valiosa? - 

Escucho la revelaciones del chico. Es un comienzo. -Confianza. Espero que tú también la tengas. Quizá es la herencia más importante que te ha dado Camila, mi confianza y mi lealtad. Pero tiene que ser recíproco.. Podemos ser desconocidos, amigos o hermanos.. Eso solo puedes decidirlo tú. Y aún está por ver que hará tu abuelo. Quizá cierra el Ludus y se deshace de todos los esclavos, sería lo más lógico.. quizá no comparte la opinión de Camila y me aparta de ti, sería su derecho-

Me inclino hacia él, buscando su mano con la mía. -Pase lo que pase, siempre estaré ahí, puedes recurrir a mi cuando lo necesites.. Eliana es mi nombre privado, solo para cuando estemos tu y yo-

-Si es tu herencia y quieres conservarlo te ayudaré.. Pero ya has visto lo que puede pasar, querrán controlarlo a través tuyo, y lo primero será apartarme de ti-  sostengo la mano con firmeza, dando énfasis a mis palabras. 

-Ahora eres el Domine, no lo olvides nunca. Debes asegurarte la lealtad del Doctore y la del Centurión, y si no es posible sustituirlos.. Y de alguna manera debo tener una autoridad absoluta e indiscutible. Si cada vez que ordeno algo sus ojos buscan tu aprobación seré cada vez más vulnerable.. Adoptarte y ejercer como madre adoptiva esta descartado, tu abuelo no lo permitiría.. Y aún eres joven para que nos casemos - sonrio dejando ver que no hablo seriamente -No te asustes ,nos divorciariamos en un par de años cuando todo esto haya pasado-

-Pero ahora hay otros asuntos más urgentes. Debes prepararte para el día, y yo tengo que hablar con el Doctore y el Centurión. Tengo que asentar tu autoridad lo antes posible.. ¿Me autorizas a convocarlos? - 

Si Manius no se opone, enviaré a una criada a buscar al Doctore y a Livia Octavia. Necesito saber de primera mano que ha pasado y que medidas se han tomado. El vacío de poder es algo que no puedo permitirme ahora, debe quedar claro quien está al mando en este lugar. 

Pronto llegaron un par de mujeres mas a la habitacion del joven dormitor, con respeto tocaron la puerta y se presentaron. "Disculpen señores, somo Marcia y Sekhmet. Ya terminamos el trabajo y queriamos ver como estaba el joven." dijo con su voz tranquila y sumisa Marcia.

El joven no tardo en decirles que podian entrar. Ella asi lo hicieron e hicieron una inclinacion con respeto a ambos. "Mi joven dormitor, necesita algo? Comida? Un baño y cambio de ropa? Sepa que puede contar con nosotras." dijo Marcia que aunque era algo callada parecia que ahora hablaba mas, incluso que la egipcia.

Elia no tardo en notar como el joven parecia en confianza con ambas lindas mujeres sonriendo mas facil, incluso mas que en este momento privado con ella.

Antes que cierren la puerta indico a uno de los guardias que haga venir al Doctore y a Livia. -Manius Donicus quiere ver al Doctore y a la esclava llamada Livia.. Ve a  buscarlos-

Cierro la puerta de la habitación y me siento. -A Sekhmet ya la conozco, pero a ti no. Debes ser Marcia-  Un muchacho criado por dos bonitas esclavas.. -Eras la esclava personal de Camila ¿ verdad?.. ¿Tu y Sekhmet os ocupabais de Camila y Manius?.. No seas tímido Manius, eres el Domitor, no lo olvides.. Ordena lo que necesites- añado dirigiéndome al chico. 

Escuchando la instruccion de Elia asintio. Asintio contento con las palabras de Marcia

"No tengo hambre." comento con un tono de voz mas serio incluso lo veias sentandose con mas firmeza, tal vez inmitando a otro hombre que vio. "Me bañare luego, pero otra ropa podria servirme ahora." comento con seriedad.

Luego vio a Elia, como esperando si habia hecho bien.

-Una decisión sensata Manius, estoy de acuerdo en que deberías ponerte algo más acorde con la situación.. Ayudad al Dominus y después poned orden - añado señalando los juguetes -Vamos a tener que recibir a mucha gente y esto ha de ser la habitación de un Patricio, no la de un niño-

Las sirvientas asintieron y se pusieron rapido a ordenar las cosas, con Manius mirandolas ambas antes de suspirar acostandose en la cama. Pero no seria algo tan tranquilo esto sintiendo unos nuevos golpes en la puerta, aunque esta vez era una figura mas importante la que estaba detras.

Al abrir la puerta Elia se encontro con Mario, un sujeto que sin duda estaba encontrandose mucho este dia. Junto a él estaba la prima de Camila, Memmia. El primo estaba un poco atras pero parecia no querer entrar o llenar de gente la habitacion del joven.

En la habitacion del joven estaba no solo Elia, sino un par de lindas sirvientas Sekhmet la egipcia que por un momento parecia que seria gladidora y Marcia, quien habia estado con Camila. Estas se encontraban acomodando las cosas en la habitacion, mientras el joven se sentaba en la cama observando a los recien llegados.

Tras abrir la puerta observo a los visitantes. -Manius quiere descansar y prepararse. Ha convocado al Doctore y a Helius Cincius para que le informen y darles instrucciones en privado. Lo que queráis tratar que sea breve, aún tenemos mucho que hacer. Después se reunirá con todos en un lugar más apropiado-

- Manius, muchacho, aquí estamos con Memmia y su hermano para que estés con tu familia. No estás solo, valiente romano.

El joven la miro primero a Elia y luego a Mario. "Veo con quienes estas. Yo estoy aqui con Elia." le señala de forma tal vez tan obvia como habia hecho Mario.

"Agradezco que esten aqui. Pero debo prepararme y bañarme..." dice mirando a Elia y siguiendo sus palabras. "Si vos y mi primos tienen que decir algo diganlo, aca con Elia." sentencio tomando la mano de ella.

- Eso, que estamos contigo y con Elia, para lo que necesitasen. Cuentan con nosotros, solo eso - retirándome de la habitación.- 

Despido a los primos y a Mario con un gesto de cabeza. -No se preocupen, Manius ya sabe que puede contar con su familia y sus amigos- Cierro la puerta y seguimos con los preparativos. 

Miro la puerta unos segundos antes de volver mi atención al muchacho, todavía cojidos de la mano. -Muy bien Manius.. Claro y conciso. Me has respaldado y les has mostrado que confías en mi. Debemos mostrarnos siempre unidos, no dejar ninguna brecha por la que alguien pueda intentar separarnos. Estoy orgullosa de tu comportamiento-