Partida Rol por web

Mario encuentra rapido a la culona, esta en el mismo lugar donde la habia dejado para que espere. Ya se habia limpiado la cara y estaba junto a otras de sus compañeras de baile. Habian unas cuantas mujeres para que Mario eligiera tal vez haciendole olvidar de Cassia o no.

Rodeando la cintura de Cassia y Laurentia cuando nos alcanza sonrío, ¿Cassia a quien buscas en esa fiesta?, si necesitas algo o alguien pídelo antes de que sea tarde y no puedas remediarlo... mientras hablo mis manos baja hasta el trasero de ambas mujeres.

Cassia te miro con cierta timidez cuando le preguntas algo tan directo. Por lo que se te pone cerca del oido dejando sentir su suave voz.

“Buscaba a un senador Mario. Es conocido mio.” comento la mujer en un susuro solo para èl. "Igual no me hagas caso. Solo voy a mirar."

Mientras la otra noble ya sin mucho decoro empezo a tocarte ahi abajo, en tu bulto bastante excitada.

Ante la falta de pudor de Laurentia le beso escalando la mano de su culo ascendiendo por su vientre hasta sus pechos masajeándolos, para que tras el beso a la morena paso a besar el cuello de la rubia con delicadeza y susurrando en el, mientras tanteo sutilmente si se muestra receptiva a que mi mano del culo haga lo propio con la rubia con mas sutileza. ¿Puedo hacer que te replantees esa idea....?.

Laurentia parecio dejarte hacer, pareciendo que ya alejados del salon principal no habia mucho que aparentar. Dejando la nobleza y etiqueta para atrás. Tomando con su mano tu mano en sus pechos, haciendo que aprete mas. Tu beso tambien es recibido con bastante diversion.

Mientras Cassia si bien no rechazo su mano en su lindo culo, parecio pensarse un poco lo demas. “Muestrame lo que puedes hacer.” dijo ella con una sonrisita.

Finalmente llegaron a una habitacion vacia del ludus. Al entrar se encontraron una cama grande en el centro y una mesita con una par de cosas. Bebidas y tambien algunos frasquitos con anotaciones en ellos, que marcaban distintos nombres de plantas.

Xalima movía sensualmente su cuerpo en la pista de baile y Mario no pudo evitar tomarla de la cintura y abrazarla, apoyando su miembro entre sus glúteos.

- Xalima, hermosa. ¿Has visto algo o escuchado extraño esta noche? - le susurró al oído suavemente y besó su nuca tiernamente.-   

La mujer se sorprendio de buena forma mirando atras. "Amo Mario." saludo sin apartarse.

"Algo extraño como que?" pregunto la joven antes de ponerse a pensar y recibia sus besos. "La noche ha sido divertida, nada raro. Aunque supongo que la domina ha hecho mas cosas para que los invitados se diviertan." comento ella por si Mario iba por su lado. "O habla del enojo del pater?" pregunto a ti, al menos como otro tema que se le ocurria.

- Cualquier cosa que te haya llamado la atención, por más cotidiana que sea - levantando la toga de ambos y azotando los glúteos de la mujer con su pene que con cada golpe se ponía más erecto.- Cualquier cosa - observando su trasero mientras la inclinaba para introducirla suave y lentamente por la vagina tras pincelarla un poco.- ¡Mmm, que delicia! - le susurró.-

“Ahh” grito ella con gusto ante el azote aunque no se alejo. “Solo vi eso. Tal vez taambien que el prometido no esta con su futura mujer.” comenta ella como puede en especial mientras va sintiendo como te metes en ella ahi frente a sus compañeras. A penas puede contener su gemido.

Mirando notas al que seria el prometido, que vos lo conoces mas como el general. Se encuentra recibiendo una mamada por una sirvienta rubia que parece que no puede dejar de dar arcadas con lo que le hace el hombre.

“Ahhh… mi señor, quiere seguir aquí? Frente a los demas?” pregunto ella, la decision igualmente era de Mario y no faltaban los romanos que cogian ahi en vez de en una habitacion.

- Mira, Xalima, preciosa, no llego a una habitación - riendo pero sin dejar de metérsela entre lenta y suavemente y rápida y salvajemente, evitando así eyacular pronto.- Me tienes como la forja de Vulcano.

Ella siguio gimiendo. “Mi señor...” decia como podia entre sus embestidas. “Entonces disfrutemos aquí.” decia la mujer empezando a moverse metiendose tanto como podia el miembro de Mario. Aun no estaba entrenada como tus otras amantes pero tal vez con el tiempo podrias hacerla tu zorrita entrenada. “Ahhh...” decia porque te sentias mas grande ante la idea y sentir el caluroso abrazo de su sexo.

No creyó necesario hablar ya que no tenía más que decir o escuchar, solo hacerla gozar hasta que se desmayase uno de los dos o ambos. Se lamentó no haber entrenado espías o informantes, bueno al menos como amante se destacaba con ese buen cuerpo que comenzaba a desnudar entre embestida y embestida. La alzó y llevó a un triclinio sin dejar de dársela y allí la subió sobre él, acomodándola de tal forma que quedase empalada, por así decirlo, con su pene, apoyando ella sus glúteos contra sus muslos y él apoyaría su cuerpo sobre sus hombros y plantas de los pies, alzando la espalda y aferrando la cadera de ella para que no se cayera. Una suerte de posición caballito donde él moviendo la cadera, básicamente le metería no solamente los huevos, sino la región entre el ombligo y el perineo. Penetración profunda a más no poder.

Deseaba verla gozar y volverse loca. Deseaba acabar dentro y fuera de ella, llenarla y hacerla chorrear con su semen y que ella lo bañe con sus fluidos vaginales. 

No se aguantó mucho las ganas y le sostuvo con la mano izquierda desde el frente, en la zona del plexo mientras dejaba caer hacia delante lo suficiente como para jugar con sus glúteos e introducirle los dedos índice y medio en el culo, haciendo un movimiento para sentir su pene moviéndose dentro de su vagina. ¿Alguna suerte de paja extrema? Quizás.

Lo seguro era que deseaba que se volviera loca por él y que sea alguien incondicional y que sirva de lección sobre lo que se perdieron las romanas y esclavas que hasta ahora no tuvieron la suerte de tenerlo dentro.        

Cuando llegaron al triclinio unos cuantos de los o las que estaban se pusieron a verlos. El espectaculo de una linda y culona esclava siendo cogida con fuerza por un romano como Mario era sin duda uno de esos espectaculos para la noche.

El primer movimiento cuando Mario la hizo empalarse con su miembro le genero un grito de placer y dolor que sin duda el romano esperaba. Luego cuando empezaron los movimientos la esclava se dejo mover mientras su sexo para no morir se iba mojando por cada movimiento en la carne de este. Pronto el movimiento de su cadera fue ella por ella mientras gemia alto y sin mucha verguenza.

Un nuevo gritillo se volvio a escuchar mientras introducias tus dedos en su ano. Este necesesitaria un poco mas de esfuerzo para dilatarlo pero con algo de paciencia estaria listo cuando estequisiera empalarla por ese lado.  

Mario notando que tenía bastante público se decidió a montar un espectáculo sexual, cogiendo a Xalima con gran destreza y de forma bastante artística pero tan buena como para que jamás desee ser penetrada por otro.

La hermosa figura de la mujer y los gemidos de ella sin duda eran un espectaculo. Pero la forma en que la tomabas o mejor dicho la empalabas daba un espectaculo mas erotico para los romanos presentes. 

En ese momento los hombres seguro se imaginaban en tu lugar dominando sin piedad a una barbara que no podia mas que sentir placer, notaste uno que otro miembro listo debajo de sus togas. Mientras las mujeres veian con cierta envidia a esta mujer y entre sus piernas se empezaban a mojar. Las demas bailarinas se te acercaron sumisas y deseosas que vayas con ellas. Pronto se te presentaron sus coños humedos.

Mientras Xalima largaba un grito de placer mientras venia empapando tu miembro por los fluidos de ella.

Mario decide ser la estrella perfecta y para ello, desea encularle frente a todos y hacer el espectáculo no erótico ni sensual sino más salvaje y pornográfico. Hacerla gozar mientras los demás se siguen poniendo a su alrededor para observar su dantesco show de sexo en vivo.

Intenta iniciar sacando su enorme pene de la apretada y cálida vagina de Xalima pero al metérsela por detrás no aguanta ni tres minutos al observar esos carnosos y perfectos glúteos, firmes. Al sentir como aprieta y envuelve su miembro, sus pulsaciones, todo dentro de ella, eyacula como si fuese a inundarla por dentro y sin poder hacer otra cosa más, queda rendido sobre ella, extasiado.

Sin duda el culo de Xalima no era uno cualquiera, tal vez era por eso y por ser el foco del espectaculo que causo que el patricio terminara muy rapido. Aunque no por ello decepcionando a los demas. El grito fuerte de ella causo un gran animo y luego que te vinieras sin verguenza provoco que algunos avivaran tu nombre. 

Mario fue con Xalima a darse un baño y desear averiguar todo sobre ella: si era libre o esclava, dueño, edad, procedencia, etc. y si debía comprarla lo haría, estaba decidido a ello. 

La mujer te siguio al baño y si bien algunos patricios se decepcionaron que el espectaculo terminara, los dejaron irse. De Xalina averiguaste que su dueña era tu amiga Julia Séptima Tergo Pominentibus, su edad no la recordaba bien pero ya habia cumplido veinte veranos y por ultimo venia de africa.

Mario la besó tiernamente, no deseaba que sea una puta cualquiera, quería que sea su puta, únicamente. Estaba tan buena que no deseaba compartirla con otro. Decidió que sería una buena adquisición. Luego de tanto pensar y sentir, decidió que era momento de hacer otras cosas como conocerla mejor, saber lo que pensaba y sentía y demás pero al abrazarla desde detrás, únicamente pudo optar por metérsela con amor por detrás. Lenta, tierna, dulce y con toda esa magia que únicamente sentía cuando tenía relaciones sexuales. Comenzaba a comprender el porqué de los harenes orientales y de la poligamia. Una cosa era el amor espiritual y otro el carnal, que si bien muchas veces coincidían, otras más numerosas no lo hacían. Nunca era para él únicamente sexo, iba a algo más profundo e intenso pero que como una llama voraz terminaba en lo efímero y no en lo trascendental. Ahora mismo la amaba con todo su ser pero quizás en unos días ya ni la recordaría por más que su hermoso trasero y rostro.  

Era el fuego sin humo, solamente luz y calor que lo consume todo.