Partida Rol por web

Scythe

Escena 2B: La reunión en el Talgo

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23/10/2019, 07:38
Director

Escuchas a Ballesteros en el vagón contiguo, parece que no está solo.

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23/10/2019, 10:11
Álvaro Díaz de Vivar

El informe del equipo no eran buenas noticias. Un polizón oriental podía formar parte del comando al que acababa de enfrentarme, pero suponía más agentes aún de lo que ya había visto. Había contado cuatro, uno de los cuales había escapado, y ese polizón suponía un quinto miembro. Además, él iba de incógnito mientras los demás actuaban encubiertos de otra forma. 

Y luego estaba el hecho de haber desaparecido. Desvanecido, como si se teleportase. ¿Era así como habían logrado aparecer aquellos tres a mi espalda? Algo me decía que esa era tan sólo una posibilidad, pero que había alguna más. El agente había hecho algo, uno de esos rollos chinos de kungfu, antes de que aparecieran los suyos. ¿Era una mera distracción, o lo que los hizo aparecer? 

Habría que averiguar qué abren esas llaves. -Indiqué con escasa esperanza, sabiendo lo complicado que sería trabajar en algo así- Si el tren hace alguna parada, podríamos solicitar que se envíen agentes a investigar esa casa de té, pero desconozco hasta qué punto el gobierno piensa mover efectivos por ésto, más allá de nosotros. En cualquier caso, habrá que hablar con De La Cierva. -Señalé poniéndome el casco de nuevo- No puedo pasearme de esta guisa por el tren. Busquen a Ballesteros y nos veremos en el vagón restaurante.

Tendría que regresar a mi compartimento tal como lo había abandonado, realizando un vuelo lo más discreto posible y aterrizando en la ventana para entrar. Sin embargo, en aquella ocasión no pensaba dejar en mi compartimento más que el traje, el casco y el propulsor. Tizona se iba a venir conmigo, en previsión de que nos topásemos con más agentes extranjeros.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 100-

Resultado: 25 (Exito)

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23/10/2019, 15:08
Director

Escuchas a Ballesteros en el vagón contiguo diciendo:

- Vamos... camina. Sal del baño y regresemos al pasillo. 

Va acompañado.

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28/10/2019, 10:11
Leopoldo Fischer

- Parece que nuestro bibliotecario no está solo – compartió el doctor con el pelo todavía ondeando fuera de control, el ceño fruncido y la mirada perdida, como si estuviese más atento a lo que escuchaba que a otra cosa – creo que ha encontrado a alguien, aunque si se trata de una única persona podremos manejarlo sin problemas, Capitán – dijo con su marcado acento alemán y esta vez mirando a su compañera, ya que de encargarse alguien del problema iba a ser ella y de paso el soldado podría adelantarse para el cambio de vestuario.

En ese momento Leopoldo se quedó meditabundo, como si no le cuadrase el hecho de haber escuchado a Ballesteros - quizás sí hay algo más – pensó en silencio, evitando molestar a Azucena y su percepción auditiva fuera de lo común.

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28/10/2019, 19:28
Azucena Ruiz

Antes de que nuestro líder mostrara sus impresiones al respecto de la información que le había ofrecido, el doctor se pronunció, señalando la necesidad de que regresáramos dentro. Asentí, en un indicativo de que así sería en cuanto fuera posible.

El Señor Díaz tomó la palabra, apuntando en primer lugar que debíamos averiguar qué abrían aquellas llaves. Apreté los labios, pensando en que no me parecía nada sencillo algo así, pero quizás pudiera consultar con alguien especializado en el tema. Me limité a guardar el manojo de llaves, sin tardar en guardar también la tarjeta, mientras el líder del grupo compartía cómo nos convendría proceder en relación a aquella casa de té.

- No creo que metan a más gente en esto a parte de nosotros, pero espero equivocarme. - señalé antes de que Díaz comentara la necesidad de hablar con de la Cierva.

Después de tanto secretismo, no veía al gobierno involucrando a más agentes, pero quién sabía; a lo mejor encontraban la manera de que hicieran el trabajo sin que supieran siquiera qué tipo de trabajo estaban haciendo.

Después de todo, esa gente es experta en engañar a los demás.

Había escuchado a Ballesteros justo antes de que Díaz se pusiera el casco y nos ordenara qué hacer. Se encontraba cerca, y al parecer en compañía, habiéndose también percatado el doctor de ello; siendo este quien terminó comunicando tal información.

Para trabajar en una biblioteca y estar en una misión secreta, Ballesteros hace demasiado ruido.

Pensé con humor, concluyendo que si el archivero no había visto la necesidad de bajar la voz, era porque se encontraba en una situación segura.

- ¿Tenemos que llamarle Capitán? - pregunté a Díaz tras las palabras de Fischer, mostrando media sonrisa. - Nos veremos en seguida, descuide. - añadí con seriedad, haciéndole un gesto al doctor para que me acompañara al vagón contiguo en busca del compañero que faltaba.

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29/10/2019, 09:23
Capitán Azor

La señorita Ruiz mostró pronto sus más que justificadas dudas acerca de la voluntad del gobierno de involucrar  más agentes en aquella investigación. Estaba de acuerdo en parte con ella, pero disponíamos de una pista que no íbamos a poder investigar, y correspondía a nuestros superiores decidir si valía o no la pena seguirla.

Está fuera de nuestras posibilidades hacerlo nosotros mismos. Sólo podemos informar y transmitir una sugerencia al respecto, el resto es cosa de nuestros superiores. Aunque estoy convencido de que De La Cierva cuenta con recursos para encargarse de un asunto así si lo considera provechoso.

No estaba seguro de qué me parecía más sorprendente y sospechoso, si el hecho de que hubiera logrado oír a Ballesteros a través de la pared del vagón, con todo el ruido reinante, o que lo hubiéramos oído todos con tanta claridad. En el caso de la señorita Ruiz cabía esperarlo, dadas sus capacidades sobrehumanas a ese respecto, pero ¿tanto el doctor Fischer como yo? Era complicado...

Vayan a apoyar a Ballesteros. -Indiqué a ambos con celeridad. El tiempo corría en nuestra contra- Pero no arriesguen en exceso. Yo me reuniré con ustedes lo antes posible. Vendré a buscarles a este vagón. -Les informé señalando la pared del vagón en el que sabíamos que se encontraba nuestro buen bibliotecario- Si las cosas se complicasen, retírense al vagón restaurante. -Les ordené, asomándome por el exterior del tren para asegurarme de que no hubiera obstáculos en los siguientes kilómetros para poder saltar fuera- Y, señorita Ruiz, capitán es mi rango. Pueden llamarme capitán o señor, como ustedes prefieran.

El sentido del humor nunca había ido demasiado conmigo. Si se trataba de algún tipo de broma por su parte, no la había captado, y estaba bien aclarar ese tipo de cuestiones para evitar malentendidos futuros. En el ejército, todos debían conocer su lugar y las formas en que debían relacionarse. Además, estábamos de servicio, y había ciertas normas que regían en aquellas circunstancias y que bien podían relajarse en otras. Cuando toda aquella misión finalizase, sentados todos en torno a unas copas de brandy, las cosas podían ser muy diferentes.

Salte al exterior del tren y activé el motor de mi impulsor, ascendiendo por encima de los vagones para regresar en vuelo rasante hasta el vagón donde se encontraba mi compartimento. Debía aterrizar en la ventana y acceder al interior, quitarme el equipo y el uniforme y mostrarme presentable para recorrer el tren hasta la posición de mis hombres. Con Tizona bajo la americana.

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04/11/2019, 18:49
Director

Logras entrar en tu cubículo sin problemas, por suerte la noche  ha sido tu aliada. Además el traqueteo del tren ha ocultado el ruido de los motores de tu propulsor.

Al entrar y verte en un espejo compruebas que debes lavarte adecuadamente ya que aunque ibas con el traje y guantes el humo y la suciedad procedente de la locomotora ha dejado algún rastro en la piel. No demasiado pero sí que podría estropear tu imagen.

Pero en poco tiempo estás presentable y te das cuenta que la Tizona debajo de la americana se notará algo extraño, pero puedes usar un abrigo para ocultarla mejor. Pasarás un poco más de calor sí, pero podrás ocultarla en ese abrigo en caso de sentarte.

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04/11/2019, 18:55
Director

Ballesteros tiene bien controlado a su prisionero, es un asiático idéntico al que os habéis enfrentado antes. Lo podéis ver claramente cuando accedéis al mismo vagón que ellos. Ballesteros se muestra orgulloso por su captura, emana seguridad en ese momento. En cambio el "revisor" lo veis asustado, no parece igual que el mismo al que os habéis enfrentado. Sus ojos muestran miedo pero por lo demás viste igual y es idéntico al que anteriormente se ha desvanecido.

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04/11/2019, 18:58
Si Fan

- No me haga daño señor... - ve a Azucena y a Fischer y les dice - ...ayúdenme, este hombre quiere matarme...por favor llamen a seguridad...

Parece que no os reconoce o no quiere reconoceros de vuestro enfrentamiento de hace unos minutos.

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06/11/2019, 13:36
Álvaro Díaz de Vivar
Sólo para el director

El camino de retorno se me hizo mucho más largo de lo que esperaba en un principio. El mundo del espionaje era muy diferente al ejército, donde la imagen no guardaba valor alguno. En el frente, uno se acostumbraba a hundirse en el barro, atravesar nubes de polvo y regresar cubierto de sangre, a ser posible enemiga. Pero en aquellas circunstancias, al desprenderme el propulsor y el uniforme, me di cuenta de que era también importante mantener las formas y ocultar cualquier atisbo de indicativo de cuanto había sucedido. De modo que tuve que perder un valioso tiempo aseándome debidamente, sin poder alejar de mi mente la posibilidad de que, mientras yo limpiaba unas meras manchas en mi piel, el equipo pudiera estar necesitándome.

Ya correctamente ataviado y aseado, salí del compartimento. Tizona destacaba demasiado debajo de la americana, de modo que me puse el abrigo para poder ocultarla mejor. La temperatura dentro del tren, a excepción de los cambios de vagón, era algo más alta de lo que aquella prenda pudiera indicar, pero era mejor que desvelar que iba armado. Ya en el pasillo, traté de acelerar el paso, especialmente cuando no había otros pasajeros en las cercanías, con toda la intención de alcanzar al resto del equipo lo antes posible.

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09/11/2019, 01:00
Azucena Ruiz

Antes de dirigirse al exterior, el líder del equipo quiso añadir algo con respecto a que el gobierno involucrara a más gente en la misión. Algo en su forma de expresarse me llamó la atención, no tardando en darme cuenta de que debía ser aquella convicción en el modo en que las cosas debían hacerse, algo que imaginé que sería una consecuencia de su formación y experiencia militar.

Estas también salieron a relucir cuando antes de marcharnos nos informó sobre lo que necesitábamos saber y nos dio claras órdenes sobre cómo proceder. Lo que no salió a relucir fue su humor, sintiéndome bastante cortada ante su respuesta sobre si debíamos llamarle Capitán, aunque no permití que esto se evidenciara. El Señor Díaz saltó del vagón tras sus últimas palabras, y me dirigí junto a al Doctor Fischer al vagón contiguo, pensativa.

No estaba acostumbrada a recibir órdenes de aquel modo, y comenzaba a preguntarme cómo iba a llevar aquello. La formación que había recibido poco tenía que ver con eso. Sí, me daban unas órdenes que cumplir, pero más bien se trataba de objetivos; contando con bastante libertad a la hora de conseguir estos.

Al adentrarnos en el vagón, nos encontramos pronto con una estampa que me resultó del todo inesperada. El bibliotecario mostraba una seguridad que se me antojó impropia de él, mientras retenía al revisor, quien parecía estar pasando auténtico miedo a juzgar por su rostro y su petición de ayuda. Daba la impresión de no ser el revisor que nos habíamos topado con anterioridad, ni siquiera nos reconocía, pero físicamente parecía ser exactamente igual.

- Ha tenido que ser un terrible malentendido... - comencé a responder, como si nada, concentrándome en que el hombre asiático hiciera lo que iba a pedirle. - Creo que le ha confundido con algún malhechor, o quizás un polizón. Sí, tiene que tratarse de eso. - proseguí, haciéndome la tonta. - Ayúdenos a resolver este entuerto, ¿quién es y qué hace aquí? Puede que quien le sujeta haya visto algún movimiento sospechoso por su parte...

- Tiradas (1)

Motivo: Dominación mental

Tirada: 1d100

Dificultad: 99-

Resultado: 38 (Exito) [38]

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10/11/2019, 12:20
Si Fan

- Soy revisor de este tren, fui al baño a escuchar la radio. La selección de mi país juega contra Japón un amistoso...quería saber cuánto iban porque me había apostado uno dólares con un revisor japonés de otro de los trenes que China ganaba. - comenta con una aparente tranquilidad, producida por una fuente externa.

Parece no mentir, y es posible que "copiaran" su rostro para poder moverse por el tren con absoluta impunidad. Sería una forma bastante efectiva de cumplir una misión.

- Por favor, no quiero problemas...no hice nada raro...sólo entré en el baño rápido para poder escuchar la radio...y que no me viera el supervisor. Ya me había echado una bronca hace unos minutos porque me había visto vagueando en otro vagón...

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10/11/2019, 12:25
Juan Tomás De La Cierva

Caminas por el tren hacia la zona donde están el resto de tus compañeros, cuando de repente te coge del brazo de modo amigable De La Cierva y te pregunta:

- ¿Podría ponerme al tanto de lo sucedido? Llevan ya un tiempo fuera y no sé que está pasando. Nuestro objetivo según me han comentado los revisores se encerró en su suite con su amante y los dos gorilas están montando guardia en su vagón. Será difícil conseguir nuestro objetivo en esta situación pero parece que ustedes lo han pasado bien... - husmea un poco - ...aunque se ha aseado correctamente aún se percibe un ligero aroma a humo y pólvora capitán. Cuénteme mientras le acompaño...

Te suelta el brazo y camina a tu lado mientras saluda a los presentes y te hace sitio para que podáis avanzar con cierta agilidad hacia el vagón donde está el resto del equipo.

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10/11/2019, 12:38
Leopoldo Fischer

Tras la despedida con el Capitán, el doctor se dirigió junto con Azucena a la búsqueda del bibliotecario y su, por lo que se podía extrapolar de la situación, su rehén.

El hombre asiático que vieron era idéntico al anterior, hasta el más mínimo detalle, pero al igual que su compañera, Leopoldo también encontró algo que no cuadraba... su postura, su comunicación no verbal, su actitud tan opuesta a la de antes... ¿Dónde estaba toda esa seguridad?¿Por que ese miedo ahora? Pero las respuesta parecía bastante obvia... no se trataba de la misma persona y al parecer, su compañera pensó igual.

El alemán no intervino, sabía que no hacía falta, se quedó un paso por detrás de la Srta. Ruiz observándola, esta vez, con bastante más detenimiento a ella que a su objetivo.

- Es algún tipo de control mental - pensó mientras recordaba artículos y experimentos que se había echo con poderes similares - ¿pero como lo hace? ¿que limitaciones tiene? - se pregunto mientras seguía analizando la situación - contacto visual, le habla directamente ¿quizás tienen que responder a sus preguntas para caer bajo su voluntad? - siguió pensando y comparando los patrones que se estaban repitiendo con la situación anterior en la que hizo gala de sus sorprendentes cualidades.

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11/11/2019, 15:27
Álvaro Díaz de Vivar
Sólo para el director

Para alcanzar la zona en que había de reunirme con el resto del equipo, debía pasar por el vagón restaurante. Y allí, cómo no, me reencontré con De La Cierva, quien me interceptó para saber lo que estaba sucediendo. Miré a nuestro alrededor mientras comenzábamos a caminar, aguardando a encontrarnos en una zona tranquila y apartada del gentío para poder hablar en libertad.

Ahora mismo el problema inmediato no es el objetivo en sí mismo, señor. –Indiqué, mirándole de reojo- Tenemos competencia. Un equipo de la inteligencia china, creo. Metahumanos entre ellos, o eso creo. He tenido un enfrentamiento sobre el tren: tres agentes enemigos abatidos, y un cuarto huido e ilocalizado. Los demás detectaron a otro haciéndose pasar por revisor, pero logró evadirse. Teleportación, creo. Podría ser, al menos, aunque tengo otra hipótesis en mente. He tenido que dejarles más adelante y volar a mi compartimento a dejar el uniforme y el propulsor. –Relaté con evidente premura, deteniéndome un instante con el pomo de la puerta del fin del vagón en la mano- Tenemos una dirección, una casa de té, en París. Podría ser algo o no ser nada, pero no podemos tirar de ese hilo. ¿Hay posibilidad de enviar a alguien a echar un vistazo, señor?

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17/11/2019, 04:28
Azucena Ruiz

Las explicaciones de aquel revisor resultaban más que convincentes. No parecía estar mintiendo, y cabía la posibilidad de que alguien hubiera copiado su rostro para evitar ser descubierto. El polizón nos la había jugado, maldita sea...

El hombre apresado siguió hablando, insistiendo en sus motivos para haber actuado así y diciéndonos que no quería problemas.

- No se preocupe, no diremos nada a su supervisor. - le dije al hombre para su tranquilidad, tras lo cual miré a Ballesteros. - Ya ha oído, suéltelo. Está claro que todo esto sólo ha sido un malentendido. - le dije antes de volver a mirar al asiático. - Creo que debería volver a su puesto antes de que le sorprenda su jefe.

Díaz había dicho que iría a buscarnos a aquel vagón, así que lo mejor sería que este quedara despejado cuanto antes.

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17/11/2019, 16:27
Juan Tomás De La Cierva

- Hay una posibilidad capitán, podría ir al vagón de comunicaciones e intentar contactar con la embajada de París para que manden a algún hombre aunque claro no sería una llamada segura... - parece pensar en otra solución y dice - Llamaré mejor a Madrid y pediré que contacten conmigo por un asunto personal, pagando una suma fijo que alguno de los miembros del personal del tren hace la vista gorda a una llamada desde un teléfono móvil. - sonríe para luego decirte - ...Deme la dirección en cuanto pueda, les esperaré en mi suite allí no habrá oídos escuchando así podremos mover esto antes de llegar a nuestro destino, vaya con el resto del equipo y tráigalos. 

Dicho esto sale en dirección a su suite y tu caminas hasta reunirte con el resto del equipo.

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17/11/2019, 16:32
Director

El revisor del tren aún está allí cuando llega el capitán Azor, impoluto aunque particularmente muy abrigado para el calor que hace en el tren. Parece que en el exterior ha debido de coger algo de frío.

El revisor asiente ante las órdenes de Azucena, parece que la situación está controlada y no hace falta ninguna intervención física por parte de ninguno de los presentes. Ballesteros permanece en silencio y el doctor está como pensativo. Analizando la situación seguramente.

Notas de juego

Todos juntos de nuevo.

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18/11/2019, 11:59
Germán Ballesteros

- Me cago en mi puta vida... - masculló Ballesteros a la vez que relajaba la mano que sostenía el cuchillo a escasos centímetros del gaznate del revisor. - Lárgate de aquí, chaval. 

A expensas de saber qué tal le había ido el vuelo nocturno al Capitán, el bibliotecario se mostraba nervioso y frustrado. La incursión en el vagón, si bien había sido descubierta, no había dado muchos resultados. Aquellos tipos sabían lo que se hacían y si habían de enfrentarse a ellos en lo sucesivo iban a tener que superarlos en inventiva. En músculo podrían estar a la par pero los otros parecían llevarles ventaja táctica.

- Ya sabemos que hay quien puede tomar el aspecto de otros... e incluso parece que pueden tele transportarse. No se andan con chuiquitas. - sentenció. - ¿Qué tal usted por ahí afuera, capitán?

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18/11/2019, 13:42
Álvaro Díaz de Vivar

Mi expresión serie no reflejaba las buenas nuevas que me acompañaban, del mismo modo en que mi abrigo ocultaba el arma que portaba debajo de la americana, y que se habría evidenciado de llevan tan sólo esa prenda cubriéndola. Pero, si el abrigo había sido una elección meditada, la seriedad de mi rostro no era tal cosa, sino un reflejo de mi personalidad carente de humor.

Tras despedirme de De La Cierva, no tardé demasiado en encontrar al resto del equipo, sanos y salvos, al parecer, aunque especialmente serios y meditabundos. Fue a Ballesteros a quien oí hablar en primer lugar, llenándome de incógnitas sus palabras.

¿Tomar el aspecto de otros? -Pregunté casi sin darme cuenta, antes de tratar de asumir el control de la situación tras echar un vistazo alrededor para asegurarme de que fuera el lugar indicado para mantener aquella conversación- Me alegra comprobar que están todos bien. Como ya informé a sus compañeros, Ballesteros, he establecido ahí arriba contacto con fuerzas que sólo podemos calificar como enemigas. Un comando, al parecer al servicio de la Inteligencia china, dispuesto a hacerse con el virus. De los cuatro agentes he eliminado a tres de ellos, pero uno ha escapado. -Resumí a grandes rasgos- Me satisface comunicarles que he hablado con De La Cierva acerca de esa casa de té en París, y cuando nos reunamos con él en su compartimento y le facilitemos la dirección tratará de hacer llegar una petición para que alguien vaya a investigar el lugar. ¿Alguien puede ponerme al día de sus avances? ¿Qué es eso de adoptar la forma de otros?