Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Ríe divertida.
- Seguramente le haya pedido a alguien que cocine. Y será lo mejor. La cocina no es uno de sus fuertes. Buena suerte, oka-san. ¡Que no te castigue mucho! O sí.
Te guiña un ojo.
-Mmmm a lo mejor voy a tener que revisar el concepto de castigos...le preguntaré a Toshiro que lo que te hace para que te gusten tanto...
La ahogo un poco antes de salir.
Dejas a Soyu allí, relajándose y riéndose por tu comentario y cuando llegas a la sexta división te encuentras con que en la habitación de Byakya, el capitán tiene preparado todo para la comida.
Todo parece francamente apetitoso y hay gran cantidad.
- Imaginé que seguirías con hambre. Siéntate.- se sienta frente a donde deberías ir tú y sirve un poco de vino sacado de las uvas de su jardín.- ¿Qué tal todo?
-Pues...la verdad es que todo va bastante bien ahora. Sin amenazas...aún debemos recuperarnos pero...todo va bien. Y Soyu cada vez es más fuerte. Estoy contenta.
Miro la comida.
-Tiene buena pinta ¿La has hecho tú? Tú hija me ha dicho que la cocina...no es lo tuyo.- rio.
- Soyu debería aprender a callarse algunas cosas. Así no hay quien te sorprenda. En fin. Al menos me alegro de que esté bien. Después de tu mirada antes de irte imaginé que querías que fuese a ayudar a Yoruichi y eso fue lo que hice. Sí que es poderosa. Tenías que haberla visto.
Te sirve la comida.
- Es muy fuerte.
-¿Sí? ¿qué ocurrió? Youruichi me dijo que le rompió algunos huesos pero no ha sido mucho más explicita.
Comienzo a probar el vino y la comida.
-Nada mal la comida, no.
- Cuando llegué Yoruichi estaba aguantando. Pero cuando me vio, a lo lejos, acercarme... supongo que supo que ya estaba llegando tarde así que gritó y tal fue su expresión de reiatsu que Yoruichi salió volando hasta estrellarse contra una montaña. Soyu salió corriendo hacia mí dispuesta a esquivarme. Peleamos sin espadas, claro. Con la fuerza incrementada me rompió un brazo tras parar uno de sus puñetazos. No quería encerrarla en sembonsakura porque sabía que intentaría escapar. Entonces apareció Hitsugaya taicho. La abrazó. Ella paró y comenzó a llorar.
-¿Tantas ganas de seguirme tenía que te pegó?
Me sorprende un poco.
-Tendré que agradecérselo a Toshiro. Y sí que habría intentado escapar de Senbonsakura...intentado, porque aún no puede. ¿Cuánto tardará en superarnos? No creo que mucho...
Tras comer algo más, me levanto, rodeo la mesa y me pongo a su lado.
-Lo cierto es...que esa mirada no fue tanto por que vigilaras a Soyu como...una despedida. No sabía si volvería.
Me estiro un poco y lo beso en los labios.
Te mira después del beso, apartado por pocos centímetros. Te observa, tan tranquilo aparentemente como siempre, aunque te imaginas cómo estará realmente.
- Para que luego me llamen egocéntrico.
No se aparta. Incapaz de mirar algo más aparte de tus ojos y tus labios.
- ¿Puedo preguntar a qué debo el honor?
-No, baka.
Lo cojo del haorí y tiro de él, dejándome caer al suelo, y arrastrándolo conmigo.
Antes de ir a la reunión con Toshiro, tendré que ducharme de nuevo.
Queda una para la reunión con Toshiro y sigues en la habitación de Byakuya. Te hace caricias en la espalda y en los brazos y tira de ti suavamente cuando dices de irte.
Sonríe.
- No vayas a la reunión...
Río.
-Ya tendremos tiempo. Quizá lo que quiere es importante...probablemente sea algo en relación a Soyu.
Me estiro para darle otro beso.
-Nos vemos, taicho.
Voy a ducharme y después a tomar ese café con Toshiro.
El capitán de la décima te espera en la puerta de tu despacho cuando apareces y camináis para tomar el café que os tienen preparado en la cafetería del capitán.
- ¿Qué tal taicho? Te veo recuperada por completo. Eso es bueno.
¿Está... dando rodeos?
-Kâryu aún está un poco tocado...pero nada que ninguno de vosotros, debiluchos de hielo, notaseis.- bromeo.
-Me ha contado Byakuya que fuiste tú quién paró a Soyu. Gracias.
Doy un sorbo al café.
-¿De qué querías hablar?
- No fue nada.
Carraspea un poco y bebe lo que queda de su café.
Su expresión helada continúa. Pero ya conoces a alguien así. Sabes que está nervioso.
- Verás... quería saber... si no te importaría que me ausentase unos días. Quiero visitar a mi abuela.
Sabes que ahí no acaba la cosa.
- Me gustaría presentársela a Shihöin...Soyu.
-Tsk...lástima, me he equivocado. Aunque...casi. Le dije a Soyu que a lo mejor me pedías su mano.- río -Claro, llévatela. Me has recordado que tengo que presentarsela al bisabuelo Shihöin también...si puedes metele modales de señorita en esa cabezota suya ¿Ok?
¿Así de fácil? A veces no recuerda que eres bastante razonable.
- Gracias.
Aunque le entra calor instantáneamente.
- ¿Pe-pedirle la mano?
El chico de hielo comienza a derretirse. Hace uso de Hyorinmaru para enfríar el lugar.
Quizás debí haber hablado con Kuchiki.
Río con ganas.
-Anda, ve a decírselo ya. ¿Cuántos días necesitas de permiso? Ah, y eso sí...si vuelve llorando por lo que sea...mueres. ^^
Le sonrío antes de palmearle la espalda.
-Y, como me hagas abuela, moriréis los dos ^^.
Me alejo para ir a rellenar el papeleo de los exámenes de acceso a la primera, para tenerlo preparado.
- Solo dos o tres días.
Según te marchas notas que el frío vuelve a inhundar el lugar.
En la primera rellenas todo lo necesario sin que nadie te moleste aunque hay un sonido como de martilleo que te crispa un poco los nervios. Al asomarte podrás ver que se trata de Neev. Ella misma está construyendo el lugar donde trabajará.
Al rato tu nuevo teniente te trae una nota.
Gracias por darle trabajo a oka-san.
Shinji.
Todo está en tranquilidad y ciertamente no es para menos. Sin quincy, casi sin hollows... estos últimos tardarán en recuperarse así que, a falta de un nuevo enemigo, tendrás tiempo para descansar.
Voy a ver a Shinji.
-Oye Shinji...no sé si esa nota era sarcástica o no. Me cayó muy bien, pensé que cuidaría bien de Ritsuko. Pero si no quieres que la molesto, puedo hablar con ella, se marchará, seguro.
no me has dado experiencia por mis super combates! T^T