Partida Rol por web

Semper Fidelis

The Crucible (Capítulo 1)

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21/10/2009, 10:06
Jonathan Kendrik

-Pues claro.- Jonathan devolvió el emocionado abrazo a Webster, y le golpeó la espalda con fuerza. -¿Es que acaso lo dudabas?- Le dijo, con una sonrisa. Estaba feliz, orgulloso de sí mismo. Ahora se podía mirar al espejo y repetirse a sí mismo que ya no era un granjero de Alabama, sino un marine de los estados unidos. Había merecido la pena, soportar al hijo puta de Cobb, el Crucible, bajo las órdenes del cabrón de Jackson... Todo aquello ya quedaba atrás, muy atrás, como si hubiera pasado hace siglos. Webster hizo que aterrizara de nuevo. 

-¿Tu abuelo, eh?- Dijo, con sorna, sonriendo. -Claro tío, vamos.-

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24/10/2009, 02:08
Billy Webster

Billy se acercó a un hombre viejo con barba blanca, sombrero y una camisa a cuadros, con una camiseta debajo que era una alegoría a la extrema derecha americana. Le abrazó, y hablaron un momento de sus cosas. Luego, se separó de su abuelo y se puso de lado entre ambos.

-Abuelo, quiero presentarte a un buen amigo de la instrucción. Jonathan Kendrik, otro patriota americano de la ANR y el clan.

Miró de reojo al cabo, distraído con la familia de Fendrew.

-Hemos tenido que padecer mucho juntos. Esto está lleno de putos panchitos y negratas del bronx.

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24/10/2009, 02:11
Walter Webster

El viejo escuchó lo que le decía su nieto, mirando al joven y echando un vistazo alrededor, con la mirada y gesto cansado propios de su edad. Luego, sentenció con una sonrisa, ofreciendo la mano al joven.

-Tus padres deberían estar orgullosos de ti, hijo. Vas a aprender todo lo necesario para ser un hombre de provecho, y un americano comprometido con su nación. Todo lo que aprendas en la academia y en tu destino, te servirá el día que te licencies para pelear por la auténtica causa que acucia a nuestra nación, y luchar la verdadera batalla que decidirá el rumbo de nuestro gran país.

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24/10/2009, 02:14
Thomas Fendrew

Su hermano sonrió ante la pregunta, rascándose la nuca un momento.

-Pues no me va mal, tio. El mes que viene me caso con Lucy, y ya estamos pensando en una casa mejor que el piso donde vivimos.

Vió que abrazaba a mamá, y entonces ya se mantuvo en silencio. Sabía que sus padres no estaban muy entusiasmados con la noticia.

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24/10/2009, 02:16
Deborah Fendrew

Su madre aceptó el abrazo, acariciándole el pelo y frotándole la espalda. Se alegraba de que su hijo hubiera encontrado algo de estabilidad, o eso parecía a la vista del uniforme que ahora vestía. No obstante, estaba preocupada, y así se lo dejó ver cuando se separó un momento y miró sus ojos.

-Jonas... ¿Estás seguro de que esto es lo que quieres? Se que viene de familia, pero esas sagas familiares también están para romperlas.

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24/10/2009, 02:20
Patrick Fendrew

Su padre se mantenía silencioso por detrás de su esposa, dejando que ella hablara por los dos. Él siempre había sido más distante y frío que su madre, y Jonas suponía que no iba a decir nada que pudiera estropear el momento.

Al menos nada sobre lo que no pudiera opinar de manera fulminante, como solía.

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24/10/2009, 02:22
Sarah Kaczynski

Su madre le miró fijamente, y cuando se agachó no perdió el tiempo y le abrazó. Le dió besos, le mimó como cuando era pequeño, y lloró de la emoción. Su pequeño, su James, ahora era todo un hombre de uniforme como su hermano mayor. Pero aquello le asustó. Omitió deliberadamente su pregunta, porque no sabía si la respuesta le agradaría.

Lo que hizo fue mirarle a los ojos, secándose las lágrimas.

-Prométeme que no harás ninguna locura, y que volverás a casa para encontrar a una buena chica y formar una familia.

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24/10/2009, 02:27
Director

El muro había sido un hueso duro de roer. Pero ellas eran marines (o lo serían pronto), se adaptaban e improvisaban. Y como se esperaba de ellas, vencieron. Llegaron al otro lado, y debieron superar un pequeño circuito de obstáculos transportando lo que llevaban.

Por el camino, se encontraron tres tablones de madera, bastante resistentes, y llegaron entonces ante una nueva y curiosa prueba. Allí, los sargentos les indicaron que debían atravesar el circuito hasta la línea final sin tocar el suelo, usando los elementos que tuvieran a su alcance.

El primer escollo era pasar por el obstáculo de las barras en alto (caminar con las manos o subirse e ir con los pies). A continuación, había unos tres metros de vacío entre ellos y unos tubos de hormigón dispuestos en alto (a la misma altura que el obstáculo), donde debían pasar en cuclillas. Al otro lado de los tubos, una explanada de unos 4 metros cuadrados con un pedestal en el centro (nuevamente de la misma altura). Y al otro lado, un arco y la línea de salida.

Tendrían que currárselo.

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24/10/2009, 18:29
Jonas Fendrew

- Si madre, no ha habido una sola guerra sin un Fendrew en el frente. - suspira acariciando la mejilla de la mujer que le trajo a la vida - Y actualmente estamos metidos en una de las guerras más duras que los americanos hayamos visto. - le explica dando un abrazo a su padre y mirando a su hermano - ¿Así que te casas con Lucy? - sonrie contento - Me alegro de verdad, - asiente con un suspiro - espero que espereís a que vuelva de donde me manden.  - dice señalando a su hermano entre sus padres - Ah, os presento al Cabo primero Jackson, un tio duro de Nueva York. - termina saludando de manera informal a Tyrone que pasaba cerca.

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24/10/2009, 19:36
James Kaczynski

Tan solo con ver la imagen desmejorada de su madre le había dejado entrever que la situación no estaba para nada bien, aunque no haya demostrado aquel pensamiento... pero el hecho de que evadiera su pregunta no hacia mas que confirmarle a James aquella idea, cosa que no puede disimular al borrar sus sonrisa y mirar un tanto preocupado a su madre mientras esta le habla.

- ¿Que no haga locuras? - dice mientras borra su rostro de preocupación y dibuja una sonrisa – pero si me han entrenado para eso – continua – pero bueno, te lo prometo – añade un poco mas serio – al menos la primer parte – dibuja otra sonrisa y se queda en silencio unos segundos antes de continuar – pero vamos, dime como a estado todo en casa, ponme al día – dice finalmente, tratando de evitar cualquier tema incomodo, aunque no por ello no le importen esos temas, prefiere no arruinar demasiado el momento.

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24/10/2009, 21:27
Maggie Fitzgerald

Notas de juego

¿Qué longitud tienen los tablones?

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24/10/2009, 21:47
Director

Notas de juego

Aprox 3 metros de largo.

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24/10/2009, 23:11
Maggie Fitzgerald

Notas de juego

Eso esperaba. Vale:

Arramblamos con los tablones.
- Primera fase: nos subimos dos a las barras con la ayuda de las otras dos. Una vez arriba, izamos los tablones y ayudamos a subir a las de abajo. Una vez las cuatro y los tablones arriba, avanzamos hasta el final de las barras. Colocamos los tablones como puente entre el final de las barras y los tubos de hormigón.
- Segunda: pasamos sobre los tablones hasta los tubos.
- Tercera: atrravesamos los tubos, recuperamos los tablones y volvemos a tenderlos como puente hasta el pedestal.
- Cuarta: volvemos a pasar sobre los tablones hasta el pedestal.
- Quinta: recuperamos los tablones y los tendemos como puente hasta el arco.
- Sexta: pasamos hasta la línea de salida sobre los tablones.

En todos los casos, Janet y yo (que debemos ser las dos más fuertes) nos encargamos de sostener el tablón mientras lo extendemos hacia el otro lado, y Martha o Chloe (que denen ser más ligeras) pasan primero y asientan bien el tablón para que pasemos las demás.

Si todo sale bien, al acabar recogemos los tablones, y los colocamos ordenadamente.

¿Tiradas?

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24/10/2009, 23:39
Director

Las reclutas se desplazaron por los tablones, ayudándose unas a otras. Hubo quien estuvo a punto de caer, pero ninguna la cagó. Todas superaron la prueba con un asentimiento de la sargento McGraff. Tuvieron que seguir andando, 5 millas hasta el lugar de acampada, anocheciendo y bastante cansadss. Allí, obtuvieron permiso para vivaquear en el terreno y comer sus MRE del día.

Cuatro horas de sueño, en el mejor de los casos, fue lo único que tuvieron para comenzar a moverse al día siguiente. Más obstáculos, remunicionar, coger más lastre y nuevas raciones. Luego, tuvieron que pasar a través de un "terreno contaminado", usando cuerdas para pasar de un punto seguro a otro. Antes del mediodía, les metieron en una lancha de desembarco en el borde de una laguna, y tuvieron su primera experiencia de desembarco y despliegue bajo fuego enemigo simulado, explosiones incluídas, tomando al flanqueo unos nidos de ametralladora.

Después de comer con el tiempo justo, superaron una serie de obstáculos de trepar y descolgarse por obstáculos y cuerdas, cargados hasta las trancas con equipo, llamado "la batalla de las islas Marianas". Eso solo fue el preludio a una noche de puta madre, que comenzó con la aparición de monigotes de blancos conforme andaban, algunos a distancias realmente jodidas, y sargentos instructores babeando mientras gritaban como un Doberman apunto de morder.

El remate fue el "curso de infiltración nocturna", unas maniobras en un terreno lleno de obstáculos donde tuvieron que matar a monigotes cosiéndolos a balazos y pasándoles a la bayoneta mientras el cielo se llenaba de bengalas y el suelo de explosiones, con vísceras sangrientas de animal desperdigadas un poco por aquí y un poco por allá, además de munición y raciones. Hubo quien comía su burrito mientras disparaba, tendida en el suelo, llena de mierda y barro hasta las trancas.

Tras dormir otras cuatro horas, quizá menos, las muchachas fueron levantadas a toque de diana. Se caían de sueño y cansancio, pero tuvieron que marchar nueve largas millas de nuevo hasta la base. Lo hicieron recortándose en la luz del amanecer, despacio, con la mirada cansada y los hombros abatidos. Muchas habían fracasado, cagándola durante el Crucible, y no serían jamás cabezabotes. Pero ellas lo consiguieron.

Algo había cambiado durante aquellas 54 horas de entrenamiento. Tuvieron que apoyarse las unas en los otroas, independientemente de que se cayeran mejor o peor. Forzadas a colaborar por las circunstancias, habían aprendido los valores que habían hecho de ellas auténticas marines americanas: honor, deber, comedimiento.

Porque las chicas que marchaban de vuelta a la base, al mando de una cansada ex-boxeadora, ya no eran civiles. Eran marines.

Notas de juego

Pues por sorpresa... ninguna :P

Los chicos tampoco han tirado. Era solo para ver si se imaginaban como poder salir de allí.

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25/10/2009, 02:15
Director

La compañía de marines marchaba en la explanada, ataviadas con sus uniformes de servicio y los galones ganados durante la instrucción: las cajas de pizza y el EGO, que lucían en camisa y gorra. La sargento McGraff al frente de ellos, con un sable ceremonial en la mano, marcando la cadencia de paso mientras un pelotón de músicos militares tocaban la marcha.

La compañía se detuvo en el lugar fijado, separándose por pelotones, con sus guiones a un lado, separados del resto de los compañeros, y los sargentos instructores al frente de sus hombres. La banda de música comenzó a tocar el himno de los marines, que todos cantaron. Desde allí, pudieron ver una tribuna llena de civiles que habían acudido para verles. Familiares y amigos, en su mayoría. Frente a ellos, el director del MRCD de Parris Island subido a un podio, que comenzó a hablar cuando ellos callaron.

-Antes de comenzar este acto, voy a hablarles de estos chicass. Ellas, vinieron hace unas semanas, acudieron a este lugar desorientadas y asustadas, y ahora...

La voz del oficial se perdió en las mentes de aquellos marines, que sabían que lo que ya eran, lo que de hecho habían sido desde hace una semana, desde el fin del Crucible. La propia sargento McGraff les había entregado, uno a uno, sus EGO, después de dedicarles unas palabras que quizá jamás olvidarían: "Desde hoy, formáis parte de una familia grande y noble. Una familia formada por todos los marines: hombres y mujeres, que han dado, dan y darán su sudor, su sangre e incluso sus vidas, en la defensa de esta nación. Porque a partir de hoy seréis las pocas, las orgullosas... las marines."

La parafernalia duró un rato más. Todas eran conscientes de que aquel era solo el primer paso, y de que ahora solo eran marines básicos. Solo las reinonas entraban inmediatamente en la reserva. Al resto, les esperaban otros seis meses en la Escuela de Infantería, donde les enseñarían todo lo necesario para convertirse en máquinas de matar en el mundo moderno, cabronas despiadados que reventarían a una vieja con un calibre 50 si sospecharan que tuviera un AK-47 bajo el burka.

La sargento McGraff se giró a mirarles. Parecía orgullosa de ellos, por primera vez desde que llegaron a ese lugar. Posiblemente, no volvieran a verla en su puta vida. Entonces, dió su última órden.

-¡Marines, rompan... filas!

Las marines dieron un paso atrás, respondiendo: "¡Señor, si, señor!". Giraron sobre sus talones, antes de estallar en un grito de júbilo. Ya eran oficialmente marines graduados en el campamento básico, y muchas no pudieron contener la emoción y se abrazaron con los mejores colegas que habían hecho durante la instrucción.

Los civiles se acercaron entonces, ya que se les dió permiso, mientras los sargentos instructores se mantuvieron en un segundo plano, saliendo de su vida como tiburones ansiosas de joderles, y convirtiéndose en simples suboficiales de rango superior, a las que debían respetar.

Pero las sorpresas no terminaron allí.

Notas de juego

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25/10/2009, 02:33
Martha Short

Martha no lo pudo evitar, y abrazó a su compañera.

Ella la había ayudado, se habían apoyado la una en la otra. Ahora eran marines, lo habían conseguido. Y eso para ella, era como un sueño hecho realidad. Alzada con el triunfo contra todo pronóstico, se mostraba exultante. Pero no olvidaba que sin aquella chica rubia y valiente, quizá no lo hubiera conseguido.

-Soy tu chica -le dijo al oído- Desde hoy y hasta que te mueras. Tu hermana de sangre. Y nunca dejaré que te pueda pasar nada malo.

La miró, secándose las lágrimas. Pero para ella, no habían hecho sino comenzar. Sus hermanas mayores habían venido a verla, escapando de Wisconsin para ver como su hermanita pequeña, la regordeta y fea que parecía destinada a ayudar a papá en la granja, se había convertido en una marine.

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25/10/2009, 02:39
Director

Martha corrió al encuentro de sus hermanas, dejando a Maggie allí de pie, mirándola con una media sonrisa. Y allí permaneció hasta que un hombre se situó a sus espaldas, y atrajo su atención con unas palabras...

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25/10/2009, 02:41
Frankie Dunn

-Así que, marine -dijo, con las manos en los bolsillos.

Sonrió, mirándola. Después de quedar incapacitada para competir, aquella había sido su salida, y una de las mejores dado su carácter. No tenía ninguna duda en que iba a ser una excelente soldado, y que iba a patear culos a diestro y siniestro.

-Creía que el uniforme de servicio era con falda, no con pantalones -dijo, pensativo, haciéndose el duro- Al menos así era en mis tiempos.

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25/10/2009, 09:48
Tyrone Jackson

Las escenas familiares se repiten por doquier. Hermanos, padres, tíos, abuelos, parejas e incluso hijos de los Marines recién salidos del horno repiten una y otra vez el mismo ritual de abrazos, felicitaciones y lágrimas. Mientras deambulo observo a Kaczynski hablando con una mujer sentada en una silla de ruedas que luce un pañuelo en la cabeza, una tez pálida y que refleja cierto sufrimiento en su rostro. Guarda cierto parecido con James, así que imagino que debe ser su madre y además, quizá esté enferma. Me recuerda a la Sra. Harris, una mujer que colaboraba con los Servicios Sociales y que se ocupó de mi en varias de las ocasiones en las que mi culo terminaba en un centro para menores tras meterme en algún lío o cuando mi madre era ingresada en el centro de deshabituación. La Sra. Harris también tenía ese peculiar aspecto pálido y usaba un pañuelo para cubrir los efectos de la quimioterapia. Murió cuando yo tenía 15 años de cáncer.

Hago una mueca de resignación y alejo el recuerdo de aquellos años y de la pobre Sra. Harris. Y, por supuesto, dejo atrás a James. No creo que sea buena idea asomar mi nariz por las cercanías. Sin duda, y en vista de lo que me imagino, James necesite unos instantes a solas.

Prosigo hacia Fendrew, quien ya parece conversar de forma más distendida con sus acompañantes. Jonathan me saluda y con un signo de la mano me invita a aproximarme. Me presenta informalmente a los que imagino que son sus padres y su hermano. Sonrío y educadamente ofrezco mi mano a los presentes.

"- Es un placer conocerles - digo educadamente - Pueden ustedes sentirse orgullosos de Jonas. He tenido la inmensa suerte de formar grupo con él durante el Crucible - añado mientras rememoro nuestra parte final de la formación - y es un soldado excepcional. Y un gran compañero. Todo lo que un Marine querría tener a su lado en combate..."

Notas de juego

En cuanto acabe con Fendrew, iré a saludar a Kendrik, Webster y al abuelo Walter. Espero que me inviten a la barbacoa del domingo.... :) Por cierto, ¿seguimos sin poner a Maggie como destinataria de los posts? ¿Ha superado el Crucible y está por aquí?

Edito: Jonas, Jonathan....por una S de diferencia.... :)

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25/10/2009, 12:54
Maggie Fitzgerald

Bueno Frankie, ya sabes, los tiempos cambian, y ahora te dejan escoger falda o pantalón para el uniforme de servicio.

Pero el espíritu no cambia, eso es lo que hace de este país una gran nación. Dicen que valgo para esto, pero no lo hubiera conseguido si cada vez que me he visto en problemas no hubiera pensado en qué me habrías dicho tú para superarlos... Y aquí la abandona la compostura y se abraza al viejo entrenador como lo haría con el padre que nunca tuvo.

Gracias, Frankie, sólo acierta a decir, con lágrimas de alegría corriéndole por las mejillas.