Sábado, 22 de Octubre
12:30 h
Centro Comunitario
Era cierto que se podía decir que Jasper y Rai eran "inofensivos" porque se portaban bien y eran responsables pero, aunque no fueran unos gamberros como Lenny (porque era por eso a lo que Jasper hacía referencia), no eran "inofensivos". Siempre se estaban dando besos y eso la hacía a ella tener pensamientos "sucios". Lenny había probado que, aunque le gustara contar chistes y hacer tonterías, nunca hacía nada realmente gordo. Era buen chico, como los otros dos. Parecía un especialista en ponerse en ridículo a él mismo, cosa que era enternecedora pero preocupante.
- Ahora volvemos - dijo a Jasper para que no se pensara que se iban a entretener ni nada por el estilo, aunque a ella no le hubiera importado.
Fueron hasta el despacho donde volvió a usar las llaves para abrir la puerta. Le dejó pasar, observando comó algunas virutas de purpirina se desprendían de él y acababen el suelo, y señaló el teléfono, mientras suspiraba resignada. Era poco, seguro que no se daban cuenta.
Mientras él hablaba con su madre, Chris le miraba encandilada. Era tan tierno y dulce, y buen hijo, y guapo... ¡Y muy tonto! Apenas pudo reaccionar cuando le vio palmeándose los muslos. Se puso con rapidez entre sus piernas e intentó frenar el movimiento apoyando las manos sobre las de él y haciendo presión con su cuerpo. -¡Para, leñe! ¿No ves que estás llenando la mesa de purpurina?-
En ese momento se dio cuenta de lo cerca que estaban, pero se sentía tan bien que no se quitó.
Unos segundos que parecieron eternos pasaron mientras ella esperaba que él tomara la iniciativa de besarla, pero eso no ocurrió. Antes de que cualquiera de los dos hiciera reaccionase a aquella postura tan indecorosa y provocativa en la que estaban, se escuchó un ruido sordo en el piso de arriba, como si algo se hubiera caído, y luego... Unos pasos a la carrera.
Chris se quedó fría con lo ojos como platos y las manos apretando las de Lenny.
- ¿Has oído eso? Era como si hubiera alguien arriba, pero no puede ser, el centro estaba cerrado cuando hemos llegado...- ¿Habría entrado alguien mientras estaban en el salón?
—Eso no va a pasar porque el ministro de Mierdas Asquerosas y yo somos muy buenos amigos. De vez en cuando quedamos a cenar. Bocadillos de crema de cacahuete con jamón o patatas fritas con malvabiscos fundidos y otras delikatessen. Tengo contactos en las altas esferas.
Miró al techo como desesperado. —Me refería a inofensivos en el sentido de lo primero que piensan los padres... que no vamos a intentar nada sexual con ella.
Jasper no había estado nunca en el despacho del centro cívico, así que no sabía en que piso estaba ni había prestado atención a en que dirección se iban esos dos. Salió al hall de la entrada y se quedó con un pie en el primer escalón atento a un nuevo ruido. Si se habían caído puede que necesitasen ayuda pero no quería tampoco abrir una puerta y encontrarlos en pleno acto no inofensivo. Agudizó el oído a la espera de escuchar un "¡ayuda!" que le hiciese corre hacia arriba o un "ahhh sii que ricoo" que le hiciese regresar a hablar con el peluche
Lenny iba a responderle algo sarcástico, como que aquel despacho tan aburrido necesitaba un poco de glam, pero la sonrisa se le congeló en la cara.
El azul de los ojos de Christine era como un cielo extraño, como el de otro planeta. Líneas radiales más claras y pequeñas lagunas se formaban en aquella nebulosa tridimensional. Las manos que apoyaba sobre las suyas eran frescas y suaves, y su proximidad y su peso sobre los muslos le hacían hormiguear el cuero cabelludo.
Tenía todas esas palabras en la cabeza, y sin embargo no dijo ninguna. Porque no eran cosas que se dijeran en voz alta. No estaba acostumbrado a pensar cosas y no decirlas.
Entre los labios entreabiertos de Chris asomaba el blanco de sus dientes, y su expresión era expectante. Lenny casi podía sentir como algo tiraba de él hacia delante, mientras el enano cabrón de sus tripas había decidido, al parecer, organizar un auténtico desmadre de fiesta.
No se dio cuenta de que realmente se había inclinado un poco sobre ella, como atraído por una gravedad inexplicable, hasta que Christine miró alarmada hacia arriba. El también había oído aquel golpe. Ella se tensó y volvió a mirarle con los ojos muy abiertos del susto. Se escuchó un claro sonido de pasos a la carrera sobre sus cabezas.
-Lo he oído. ¿Seguro que no iba a venir nadie mas? -le devolvió el apretón de manos, esperando que resultara reconfortante para ella y le ayudara a calmarse-. A lo mejor ya había alguien con los preparativos de Halloween. Y cerró la puerta porque... bueno, porque ayer se cargaron a dos personas, y eso.
No lo estaba arreglado. Ahora le había dado por imaginar que el que estaba arriba era el asesino. Varias imágenes de su posible aspecto, a cada cual más variopinta y peliculera, pasaron a toda velocidad por su cabeza.
-Venga -dijo con determinación, levantando el culo de la mesa y sin soltar una de sus manos (porque, ya que la tenía, no quería dejarla escapar)-. Vamos a buscar a Jasper. Seguro que no es nada.
Caminó a grandes zancadas, con un paso apresurado que contradecía sus propias palabras de tranquilidad.
Cuando volvieron al amplio salón, vieron que Jasper estaba en el hall, con una mano en la barandilla de las escaleras y un pie en el primer escalón, dubitativo.
-¿Tu también escuchaste eso? -preguntó absurdamente, porque era obvio que sí-. Deberíamos subir a mirar...
No quería dejar sola a Christine allí abajo, pero por otro lado, tampoco quería fuera con ellos si había algún peligro.
A ver, tiene que ser alguien que tuviera llaves. No es para tanto.
Bueno, mejor todos juntos, decidió.
Así no tendría que soltar la mano de Christine.
Sábado, 22 de Octubre
12:40 h
Centro Comunitario
Lenny se puso en pie y fue rápidamente al pasillo hacia las escaleras arrastrándola a ella de la mano. Chris no había tenido miedo en un primer momento solo el susto de saber que no estaban solos, pero al ver al chico intentando parece tranquilo pero saliendo de aquella forma escopetada, la hizo pensar en lo peor.
- E..., espera - fue lo único que le salió mientras le seguía. Por fin se detuvo al ver que Jasper también estaba al pie de al escalera, por supuesto sin soltar la mano de Lenny. - ¡Esperad!- les susurró. Podría haberse colado cualquiera en el tiempo que habían estado atareados en la sala principal. -Puede ser alguno de los niños- era cierto que muchos pequeños y no tan pequeños usaban aquel lugar como refugio, aunque por esa regla, también podría ser el refugio del asesino ¿Habría pasado ahí la noche?- Pero, si no lo es, ¿no sería mejor que llamemos al sheriff?- Chris no pensaba que fuera buena idea subir.
Desvió la mirada y tiró ligeramente de Lenny para apartarle de las escaleras cuando se fijó en algo del suelo que antes no estaba ahí.
- ¡Mirad! - la pelirroja señaló unas marcas que parecían rastros de pisadas. Como si alguien hubiera entrado con los zapatos llenos de barro. Las huellas del tamaño del pie de un niño de 6 años, eran más visibles en la entrada y se iban difuminando según parecía que dejaba todo el barro atrás, aunque se podía apreciar que seguían escaleras arriba. -Vale, son frescas. Es alguien que ha entrado ahora.- Dijo más animada y en tono normal pues por el tamaño y la suciedad, estaba segura que debía ser uno de esos niños, como había creído en un primer momento. -Subamos a ver qué lio ha armado.-
Dejó que Jasper y Lenny lideraran, y aunque ya no estaba preocupada, siguió sin soltar la mano de Lenny. Las marcas aunque ya era difícil distinguirlas, seguían hasta una de las salas. - Esa es la sala de lectura infantil- confirmó Chris con una sonrisa y hablando en voz alta para no asustar al pequeño y anunciar su llegada.
El trio alcanzó la sala en cuestión y dentro había un caos de libros. Habían sacado muchos de los libros de sus repisas y los había tirado al suelo y una de las estanterías más pequeñas estaba volcada. Eso era lo que debió haber hecho tanto ruido.
La sala es como la de la foto, así que pensad que no lo veis todo a simple vista. La luz artificial está apagada y solo entra la de la ventana, que es poca; hay mucha penumbra. La puerta que se ve al fondo de la imagen es por donde entramos. Hay tres sitios evidentes en los que un niño podría ocultarse: el mostrador que se ve justo a la entrada, el recoveco de que hacen las estanterías más pequeñas con la mesa, y al fondo en un armario de dos puertas y dos metro de alto (cerrado). Decid lo que hacéis, para dónde os dirigís o dónde queréis mirar. Y haced una tirada de Percepción+ buscar, dif 6
—¿Eh? —dijo al verlos. Aquella sílaba significaba: "¿Qué hacéis aquí abajo? Yo pensaba que estabais arriba. ¿Entonces quien ha hecho ese ruido?“
—Sí, yo también lo escuché. Creía que erais vosotros.
Hubo un momento de pánico hasta que Christine vio las huellas pequeñas Seguramente se trataba de un crío haciendo travesuras. Eso o el asesino era enano, pero parecía poco probable.
—Vamos a ver que se cuece por allá arriba —comentó. Seguramente solo era un niño haciendo el tonto. Exactamente como Lenny y él mismo cuando tenían el pie de ese tamaño.
—¡Oh no! —En cuanto vio un estante volcado corrió hasta él temiendo encontrarse a un chaval convertido en sello. De haberlo pensado, habría recordado que después del ruido de derrumbe hubo cuido de pasos corriendo, pero le pudo la preocupación.
Motivo: Per+buscar
Dificultad: 6
Tirada (2 dados): 2, 7
Éxitos: 1
La huellas pequeñas de barro, que no estaban ahí antes de que ellos entrarán, parecían explicarlo todo. Algún mocoso se les habría colado mientras ponían telas de araña y se bañaban en purpurina. Ahora encima les tocaría a ellos limpiar el desaguisado, ya lo estaba viendo venir.
Subiendo las escaleras, Lenny se dio cuenta de que ya no había motivo alguno para seguir tomando de la mano a Christine. Pero ella tampoco había hecho ademán de soltarse, y a él le gustaba la sensación, sentirla cerca. Así que fueron tras Jasper, que se apresuró a levantar la estantería, probablemente pensando que el niño podría estar espachurrado debajo.
Lenny busco el interruptor de la luz, porque el lugar estaba un poco en penumbra y el fondo de la sala no se veía con claridad. Fue avanzando: se asomó tras el mostrador de la entrada y se acercó a Jasper, pero él ya había puesto en pie la pequeña estantería cuando le alcanzaron.
-¿Hola? -preguntó, sin levantar demasiado la voz-. Venga, sal. Sabemos que estás ahí. No nos chivaremos de la que has liado si nos ayudas a recoger.
Se quedó mirando el armario del fondo: era donde él se habría escondido cuando era un crío. Miró a sus amigos enarcando una ceja e hizo un gesto con la cabeza hacia allí.
Motivo: Percepción
Dificultad: 6
Tirada (1 dados): 3
Éxitos: 0 Fallo
No os veo ni a vosotros, si me descuido xD
Jasper fue el primero en reaccionar, y en cuanto se dio cuenta de que había volcada una estantería fue de inmediato a ver si alguien se había quedado atrapado abajo. Chris pensó, que era improbable ya que no era muy grande y solo un niño muy pequeño tendría realmente problemas con ella, pero los chicos no sabían de niños así que su reacción era normal, y hacía bien en ir a comprobar. Por su parte, pensó que debían empezar por revisar la parte de atrás del mostrador de la entrada, si la pasaban de largo y luego el crio salía de atrás a darles un susto entonces le daría un infarto.
Iba a indicar a Lenny que mirase ahí, porque ella era valiente, pero no tonta, cuando el chico encendió los fluorescentes. Estos parpadearon un par de veces, haciendo un ruido característico, antes de iluminar toda la sala, y de seguido se fue a ver si Jasper había encontrado algo, o qué sabía ella. Como seguían unidos de la mano, dio un tirón y la pelirroja le siguió, aunque muy pendiente a su retaguardia, girando el cuello para ver lo que había detrás del mostrador... Nada, ahí no se ocultaba nada más que una pequeña papelera.
Jasper había conseguido levantar la estantería. Todos los libros habían quedado en el suelo, pero debajo del montón de libros no había nada. Lenny señaló el armario del fondo, pero realmente parecía más pendiente de la mano de Christine que de lo que le rodeaba y aunque hubiera un elefante en la habitación seguro que no lo habría visto. Fue Jasper el que, después de remover los libros para cerciorarse 100% de que no había ahí algo atrapado, se dio cuenta de que había una sombra debajo de la mesa. Cuando fijó la vista, vio que no era más que una figura de barro o piedra. El típico gnomo de jardín. Aunque este no era tan típico.
Chris y Lenny se percataron de que Jasper, agachado, estaba pendiente de algo debajo de la mesa, así que ambos dirigieron ahí la mirada y también lo vieron.
Sí, debía ser parte de la decoración de Halloween. El niño debía haberlo traído de fuera.
Chris entonces se soltó de la mano de Lenny para ponerse de rodillas y sacar la figura. - Esto no lo teníamos antes, lo ha debido traer el que ha tirado la estantería.- La figura medía unos 50 cm y debía pesar como 2 kilos, y estaba sucia de tierra y otras cosas como cagadas de pájaro.- Quizás la haya dejado aquí para asustarnos y se haya marchado ya... ¡Buah, que feo es!-
Solo quedaba el armario por explorar.
Motivo: per -buscar
Dificultad: 6
Tirada (2 dados): 7, 7
Éxitos: 2
—¡Oye no seas superficial! —dijo Jasper con fingida ofensa. Luego miro al muñeco. —No le hagas caso, ella se guía solo por los cánones humanos. Seguro que entre los gnomos eres un Don Juan.
Lo tomó en sus manos y lo miró con detenimiento. —Está sucio de barro. A lo mejor las huellas eran suyas.
Lo agito hacia la pareja y habló con tono grave y cómico. —Soy el gnomo asesino, voy por ahí matando gente y, cuando me conviene, me convierto en una figura de jardín.
Siguió con la broma de hablar como si fuese el gnomo, pero escalando la broma hacia una canción:
Soy un gnomo
Y aquí en siverlake soy feliz
Bajo una mesa vivo yo
Junto al jardín
Soy
Siete veces más fuerte que tú
Muy veloz
Y siempre estoy de buen humor
Soy un gnomo
El más anciano del lugar
Uso un machete que yo sé
Que puede cortar
Soy un gnomo
Muy diminuto y matón
Si me quieres conocer
Pon mucha atención
No vio la pequeña estatua hasta que Christine le soltó la mano para agacharse bajo la mesa. Probablemente no habría visto ni un diplodocus mientras hubiera seguido teniendo la mano de Christine en la suya, de todas formas.
-No voy a entrar en criterios raciales de belleza, pero hay que reconocer que es siniestro de cojones -dijo torciendo la boca-. No es la clase de adorno de Halloween que yo elegiría. Ni nadie, me atrevería a decir. Y menos la parroquia...
Negó con la cabeza y se rió de las payasadas de Jasper.
-Bueno, tiene más cara de llamarse Mortimer, Alastor o Rumpelstinsky que David, pero la canción le pega. Eh, si he acertado su nombre igual tiene que concederme un deseo. Aunque parece más propenso a repartir navajazos... ¿Quién lo habrá traído ..?-Lenny miró de nuevo a su alrededor, su vista volvió a fijarse en el armario. Seguía pensando que, si él fuera un crío y le hubieran pillado colándose en el centro, sería allí donde se escondería-. Oye, hemos encontrado a tu amiguito. Deberías salir a buscarlo antes de que a Jasper se le caiga de tanto hacer el gilipollas y se le haga pedacitos... -volvió a sugerir al pequeño intruso, mientras de dirigía al armario para abrirlo.
Sábado, 22 de Octubre
17:14 h
Centro Comunitario
Jasper bromeaba, construyendo una historia de esas que les gustaba a ellos en las que había mucha sangre, tripas y seres malvados. Frivolizaba, aunque a Chris le dio escalofríos porque realmente parecía que el tamaño de las huellas que vio abajo coincidían con el de las botas de la figura. Seguro que el que les había querido gastar la broma lo había hecho a propósito para que pareciera así, pero de todas formas daba miedo.
- Ya. Venga Jasper, reconoce que habéis sido tú y Rai los que habéis preparado esto...- Por eso Rai no había venido, seguro que lo tenían todo preparado- ¿Tú también estás en el ajo?- Se giró hacia Lenny levantando un dedo acusador. Estaba segura que esa era e las bromitas que se gastaba el hijo de la directora. Y la broma era realmente buena, así que tendría que buscar la forma de devolvérsela a los tres.
Por supuesto, no lo admitirían, pero para Chris era eso lo que había pasado; Rai se había colado y había montado la mientras Lenny la entretenía y Jasper le ayudaba ¡Cabrones! Le había encantado, pero se vengaría.
Lenny siguió con el paripé y fue a abrir el armario en el que se guardaban materiales para hacer manualidades.
- Bueno, chicos. Caso resuelto; el gnomo ha venido aquí por su propio pie para leer un poco porque se aburría en el jardín - no iba a darles la satisfacción diciendo que se había asustado de verdad.- Jasper, tú te lo llevas a casa que eso es demasiado feo hasta para Halloween- daba demasiado miedo y le producía incomodidad, pasaba de quedárselo en la parroquia porque la daría pesadillas a ella y a los niños que vinieran.- Venga, vete a dejarlo en tu coche mientras voy pidiendo una pizza. Tú, Lenny, coloca los libros que ha tirado, y luego entre los dos limpiáis las huellas que ha dejado. - Era justo que los criminales pagaran por su crimen y ella había descubierto que se le daba muy bien mandar.
Los chicos se quejaron pero al final Chris se salió con la suya. Recogieron todo en el tiempo que venían las pizzas y, después de comer, siguieron con la decoración de Halloween la mayor parte de la tarde. Decidieron retirarse antes de que se hiciera de noche porque ninguno quería preocupar a sus padres.
Jasper terminó llevándose la espeluznante figura a su granja.
-Fin de escena-