Partida Rol por web

Danko se hace a la idea de que esas cosas se habían comunicado para decirse que los ataques CaC no servían contra los seres con armas de Luz. Le dió tiempo a simplemente lanzarse, con la esperanza de no ser alcanzado por la masa negra. Esas cosas eran inteligente, de forma rudimentaria, claro está, pero al menos sabía que si no acaban con ellas rápido, no podrían repetir estrategia contra ellas.

Tanto Pher como Danko logran reaccionar a tiempo y arrojándose a un lado, esquivar el escupitajo ácido.

Mientras tanto desde arriba oyen más disparos y más gritos, de una voz que no conocen:

-¿Te crees niñato que eres como tu señor? ¡Todos esos ataques tan hábiles que haces nos los enseñaron a la vez antes de que él te los transmitiese! ¿Crees que llegas a su nivel? ¡Ahora verás la furia de un verdadero señor del sith!.-

Pero no tenéis tiempo de pensar en lo que está ocurriendo arriba, en el laboratorio de los horrores de Skarus las criaturas siguen cambiando de estrategia, vuestros compañeros Jedi se ven totalmente ocupados ¡Y la que se enfrenta a Danko se da la vuelta y se dirige hacia Pher para atraparlo entre dos fuegos ¡Han decidido concentrar sus ataques!

Sonrió. El cabrón de Mudir era seguramente el que había molestado a Skarus, y se preuntó si estaría al nivel del Lord Sith... Seguramente si, Mudir era uno de los espadas mejor entrenados de ambos lados de la Fuerza. Su mente volvió a la escena actual, Pher iba a ser sitiado por dos de las bestias del Lado Oscuro a menos que girase en ese momento y se enfrentara junto a Pher contra ellos. Se dejo llevar por La Fuerza, pero no estaba seguro de que fuese a salir tan bien como esperaba, a menos que otro milagro ocurriese.

- ¡Pher, intenta esa mierda de telepatia Jedi! - Si las bestias volvian a adaptarse a esta estragia, estaban simple y llanamente jodidos.- Deja el puñetero blaster, ¿Que clase de duelista eres?

Con una rodilla apoyada en el suelo tras esquivar el asqueroso ataque de la criatura, y con mi sable aún encendido en mi mano, levanto la vista para ver como la situación cambia de nuevo y darme cuenta de que voy a ser el blanco de un nuevo ataque, esta vez por partida doble.

Mis sentidos, que incluso antes de conocer los caminos de la fuerza eran bastante agudos, me permiten hacerme una rápida composición de lugar, y toda la información que reciben es procesada por mi cerebro para obtener algo más de información de la que obtendría otra persona. Parece que el resto de los jedis están ocupados tratando de librarse de sus propios enemigos, imagino que Desna se enfrenta a más de uno. Sino ahora mismo ya estaría cubriéndome y aconsejándome. Pienso para mis adentros. Al menos están vivos, la fusión me lo dice.

En medio del fragor escucho a Danko dirigirse a mi, ¿duelista?¿yo un duelista?, por un instante sonrío, hace apenas unos días no habría sabido encender el sable sin perder un brazo... o los dos, ese blaster que ahora cuelga inerte de mi pierna y mi cuchillo eran mi única herramienta para sobrevivir en estos casos... bueno, y la mejor de todas, no llegar nunca a esta situación, evadir los conflictos era sin duda mi mejor herramienta para no perecer por culpa de los conflictos.

Pero ahora las cosas eran diferentes. En las últimas semanas me había enfrentado a peligros que nunca habría imaginado y además había salido airoso. El mérito en una gran parte era de mis nuevos compañeros, los jedis me habían enseñado, apoyado y defendido, pero también había conseguido superar mis propios miedos en unas cuantas ocasiones, como en el templo jedi cuando ataqué al fantasma de aquel lord sith o cuando me lancé sobre el cristal de almas en Kuat.

¡Si!, ¡he superado mis miedos!, ¡la fuerza ha roto mis ataduras! Pienso mientras mis músculos se relajan y cierro los ojos. La fuerza es mi aliada, la fuerza viva. No la imitación de energía que mantiene activas a estas criaturas. Es la fuerza que me empuja a actuar, y que al actuar siguiendo el flujo de la fuerza me hace libre.

Mientras acompaso mi respiración, todavía con los ojos cerrados, dejo que la fuerza viva invada la última de mis células y que inunde mi sistema nervioso excitando todos mis receptores y entonces mi cuerpo se pone en movimiento de forma automática...

Danko se lanza a ayudar a su compañero y por una vez la Fuerza empieza a ayudarle, como si hubiera recuperado sus antiguas habilidades, la criatura hace un quiebro para esquivarle, pero el aprendiz no se deja engañar y el sable de luz cae atravesando el cuello del engendro.

La otra criatura chilla a la vez que cae su compañera y escupe furiosamente ácido a Danko...

Danko intentó esquivarlo antes de que le alcanzara de lleno. Pensó que de fallar, las protecciones que le robó al difunto Lazzo (aquellas capaces de parar el golpe de una espada laser), podrían servir para el escupitajo, pero quizás fuese mejor no pensárselo e intentar simplemente rodar. Finalmente se dejó llevar simplemente y rodó, esquivando el ataque de esa bestia.

Con una rodilla apoyada en el suelo tras esquivar el asqueroso ataque de la criatura, y con mi sable aún encendido en mi mano, levanto la vista para ver como la situación cambia de nuevo y darme cuenta de que voy a ser el blanco de un nuevo ataque, esta vez por partida doble.

Mis sentidos, que incluso antes de conocer los caminos de la fuerza eran bastante agudos, me permiten hacerme una rápida composición de lugar, y toda la información que reciben es procesada por mi cerebro para obtener algo más de información de la que obtendría otra persona. Parece que el resto de los jedis están ocupados tratando de librarse de sus propios enemigos, imagino que Desna se enfrenta a más de uno. Sino ahora mismo ya estaría cubriéndome y aconsejándome. Pienso para mis adentros. Al menos están vivos, la fusión me lo dice.

En medio del fragor escucho a Danko dirigirse a mi, ¿duelista?¿yo un duelista?, por un instante sonrío, hace apenas unos días no habría sabido encender el sable sin perder un brazo... o los dos, ese blaster que ahora cuelga inerte de mi pierna y mi cuchillo eran mi única herramienta para sobrevivir en estos casos... bueno, y la mejor de todas, no llegar nunca a esta situación, evadir los conflictos era sin duda mi mejor herramienta para no perecer por culpa de los conflictos.

Pero ahora las cosas eran diferentes. En las últimas semanas me había enfrentado a peligros que nunca habría imaginado y además había salido airoso. El mérito en una gran parte era de mis nuevos compañeros, los jedis me habían enseñado, apoyado y defendido, pero también había conseguido superar mis propios miedos en unas cuantas ocasiones, como en el templo jedi cuando ataqué al fantasma de aquel lord sith o cuando me lancé sobre el cristal de almas en Kuat.

¡Si!, ¡he superado mis miedos!, ¡la fuerza ha roto mis ataduras! Pienso mientras mis músculos se relajan y cierro los ojos. La fuerza es mi aliada, la fuerza viva. No la imitación de energía que mantiene activas a estas criaturas. Es la fuerza que me empuja a actuar, y que al actuar siguiendo el flujo de la fuerza me hace libre.

Mientras acompaso mi respiración, todavía con los ojos cerrados, dejo que la fuerza viva invada la última de mis células y que inunde mi sistema nervioso excitando todos mis receptores y entonces mi cuerpo se pone en movimiento de forma automática...

Con movimientos precisos y ligeros me levanto del suelo equilibrando el sable con ligeros balanceos. Mientras me acerco a la criatura, que se dispone a regurgitar de nuevo el pegajoso veneno que lleva en sus entrañas, ejecuto algunas katas con el sable que me sirven para distraer la atención de la criatura mientras me acerco. El último paso hacia la criatura lo acompaño de un movimiento ascendente que atraviesa a mi oponente desde la cadera hasta el hombro contrario y que es seguido de un rápido y corto movimiento lateral que hace pasar un poderoso haz de energía pura por el cuello de la criatura.

Lo siento, tu muerte no dará sentido a tu vida, eres una criatura de pura maldad, un maleficio del lado oscuro te dió un amago de vida, tu extinción equilibrará la balanza.

Danko rueda ágilmente y esquiva el ácido o el vómito que le arroja el monstruo, evitando lo peor del vertido por los pelos, por un instante piensa en la cantidad de veces que ha evitado la muerte por los pelos en los últimos días y decide no pensar más en ello no sea que se quede bloqueado en algún momento importante y muera por ello. Por el rabillo del ojo observa las protecciones que tomó de Lazzo... ¡y ve que una gotita de ácido ha abierto un enorme agujero en una de ellas!, no deben de servir para otra cosa que no sea parar sables de luz... y aún sí no del todo.

Y mientras Danko rueda, habiendo conseguido liquidar a la criatura herida y esquivado el ataque de la otra, Pher se pone en movimiento.

Concentrado totalmente en su objetivo, en su misión, se deja llevar por su instinto, por la Fuerza que le guía a hacer un movimiento con el que jamás habría soñado unos días antes y terminar con la atormentada existencia de la criatura, sintiendo que su espíritu, lo que queda de su cordura se une a la corriente de la Fuerza y deja de sufrir. Liberada de la oscura transformación que la atormentaba.

Por fin se da cuenta de cómo luchan y pelean los Jedi... y lo que los hace tan temibles en combate. 

El resto de criaturas van mordiendo el polvo, y cuando la última muere, es como si os levantaran una opresión dentro de la cabeza, justo detrás de los ojos. El universo es un poco menos oscuro que antes.

Stellos cae al suelo sujetándose un hombro desgarrado y Efíatres usa un med-pack que saca de su túnica para ponerle unos vendajes de compresión e inyectarle sangre sintética.

Por su lado Amelia y Mus se han dedicado únicamente a defenderse hasta que Desna y Dubber pudieron ayudarles, la pobre aprendiza tiene una quemadura bastante fea en una pierna, pero todavía se tiene en pie.

Arriba podéis escuchar fuertes explosiones y todo empieza a temblar.

-"No perdamos tiempo, ¡arriba!"

Digo encaramándome a uno de los tallos que ascienden hasta el techo.

Danko se acercó a Amelia a ver cómo tenía la pierna y le aplicó un med-pack pese a sus quejas. Luego se fijó en lo que ocurría arriba, debían darse prisa en subir, antes de que fuera demasiado tarde. Apagó ambos sables de luz, dispuesto a comenzar a trepar, debía llegar a donde se encontraba Skarus y poner fin a esta locura.

- Vamos, es hora de acabar esto...

Stellos y Amelia se queda abajo junto con Dubber mientras Mus, Eiatres, Desna, Danko y Pher empiezan a saltar de raíz en raíz, sin demasiada dificultad hacia el techo, al parecer estaban bien preparadas para que las criaturas pudieran subir a defender a su señor, cosa que no han hecho...

A mitad del camino sienten la muerte de un ser arriba, como si algo todavía más oscuro que las crisálidas desapareciera de la faz del universo.

Mientras se afana por agarrarse a las raíces, intentando subir el ritmo de la ascensión, Pher siente algo que le sobrecoge.

Un ser de extrema maldad a desaparecido de la faz de este planeta.

-"¿Podéis sentirlo? Skarus ha muerto."

Parece que Mudir y los demás aprendices no son mancos, ¿quién estará con ellos?