Partida Rol por web

Sombi ni poyah

Orguyo y Satisfaksión (Escena 3)

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28/03/2015, 00:17
Radio

Al otro lado de la radio sonó un suspiro de alivio.

-Joder. Tenías las orejas sangrándome ya. Gracias, soldados.

Bebió algo. No sabían si era agua o que era.

-Bueno, si está delante ese energúmeno déjenle que escuche ésto. He conocido a muchos gilipollas como usted, meapilas que decían seguir órdenes. Pero solo las órdenes que les interesaban. Me consta que el coronel Airás le ordenó hace semana y media que era una prioridad, ordenada por mi persona, entablar combate desde la seguridad de los castillos contra las hordas aledañas para asegurar las áreas de operaciones inmediatadas y facilitar la evacuación de civiles y las operaciones de reabastecimiento. Semana y media. Es decir, diez días en los que usted ha desobedecido una órden directa.

Hizo una pausa.

-Ésto sería causa de arresto y puesta bajo custodia si el hecho no fuera tan flagrante. Usted no solo ha desobedecido órdenes si no que lo ha hecho por cobardía ante el enemigo, manchando con infundios el nombre de buenos oficiales que han dado su vida por que usted salve su miserable culo. Y eso me escama.

Estamos en un estado de excepción bajo mando militar, y eso me faculta hacer varias cosas en el seno de mis competencias. Entre mis soldados. Y le guste a usted o no, usted está bajo mi mando.

Es usted un ejemplo pésimo para nuestras tropas. Un pusilánime, un cobarde, un mentiroso y un desobediente. Y como no puedo mandar diezmar a su tropa de vagos y tocapelotas de despacho, aunque lo merecieran, pues necesito a cada hombre que pueda luchar, ellos se van a salvar. Pero usted no. No encuentro tarea a la cual destinarle y en la cual no pueda erosionar a la tropa con el funesto recuerdo de su ejemplo. Y por eso les digo que ésta será mi primera órden de ejecución en todo lo que llevamos de guerra. La primera. Pero es necesaria.

Hubo revuelto y Bouzas dió un paso hacia el lado. Se cagaba encima por momentos.

-Que cunda el ejemplo. Brigada, le ordeno que a efecto inmediato, saquen a éste hombre a la plaza de armas, reunan a la tropa, anuncien mi sentencia y ejecuten la pena con la mayor celeridad disponiendo que su cuerpo sea lanzado por las murallas para alimento del enemigo. Órden que llevarán a cabo sus propios hombres. Hecho ésto, nombro al cabo Cazorla, que es de su confianza, en el rango de sargento y directamente bajo su mando como comandante de Segura, con la primera órden de comenzar mañana mismo la atracción y aniquilamiento del enemigo desde la seguridad de las murallas entablando combate con él hasta su completa destrucción. A partir de ese momento, ordene usted lo que quiera, señora Brigada, con objeto de instaurar en el castillo un régimen de órden, sensatez y productividad. Cambio y corto.

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28/03/2015, 01:44
Mari Cruz Castaño Hita
Sólo para el director

Desde su llegada y a cada paso que daba todos los datos se combinaban dando una única respuesta posible, lo sabía, era lógico, incluso había fantaseado chorradas en torno a ello, pero una cosa era imaginarlo y otra tener que hacerlo. Era un ser humano, una persona viva.

Ni la radio emitía sonido alguno.
A esos tiempos habían vuelto, eso era un estado de sitio.

Blanca como la cera, cubierta por un sudor frío y hiel en la boca del estómago los miró a todos. Inclinó la cabeza arrugando el entrecejo como si eso ayudara a digerir el pastel, a asumirlo, a sobreponerse… tragó saliva, ya sabían lo que les esperaba si no obedecían. Respiró hondo con las manos en los bolsillos, miró entonces al gallego con cara de circunstancias. Era la jefa, para bien y para mal, y hoy tocaba para peor. Le acababan de colgar el sambenito de la primera ejecución desde la caída del franquismo y eso no se lo iba a quitar nadie…

-Somos soldados, acataremos, pero lo haremos lo más humanamente posible. El sargento tiene derecho a una última cena y poner sus asuntos en orden ¿Tiene usted familia en Segura? ¿Desea alguna clase de servicio religioso? ¿Algo que podamos hacer por usted?...-

Era su responsabilidad, y con un par de cojones estaba frente al reo sin huir la vista, jodida, pero ahí estaba.

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28/03/2015, 02:34
Eulogio Bouzas

A pesar de todo, mantuvo la compostura. O algo de eso. La mirada huidiza y el gesto calmo. Iba a morir. Era algo para lo que nadie te puede preparar. Venían a la mente las grandes preguntas. ¿Habría algo después? Y si era así, ¿El qué? En aquel momento sintió un cansancio hondo. Unas ganas de terminar con todo aquello. Le dijeron que si quería algo y reflexionó.

-Despedirme de mi novia y explicarle todo ésto. Al menos eso. Lo de la cena, el cura y todo eso os lo podéis ahorrar. No soy muy creyente. Y si tengo que morir, mejor que no tenga tiempo para comerme demasiado la cabeza o intentar alguna gilipollez.

Al menos era sincero.

- Tiradas (1)
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28/03/2015, 03:46
Mari Cruz Castaño Hita
Sólo para el director

“mi novia” el corazón le retumbó dentro del pecho, entonces sí que se quedó jodida pero del todo, se le enrojecieron los ojos y le palpitaba la vena del cuello.

-Cazorla- carraspeó, no le salía la voz del pecho –que la busquen y la traigan, por favor…- tomó una silla y la ofreció para que Bouzas se sentara. Que menos…
-Mientras tanto... algo que quiera decirme o que quiera dejar escrito?- dijo sentandose en la otra silla de la habitación

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28/03/2015, 03:55
Director

El hombre se sentó y estaba como ausente, esperando que los acontecimientos se desarrollaran. Al final no fue necesario ni apuntarle con el arma. El cabo mandó llamar a su novia y dijo a la tropa que formara. Sentía que debía decírselo él, descargar responsabilidades de su superiora, a la cual notaba afectada por tener que tomar aquella decisión.

Les dejaron solos, a él y su novia, en el interior de la sala, con la radio apagada. Vílchez se quedó en la puerta, por fuera. La tropa aguardaba mientras el sol caía. Dentro escucharon lloros, una conversación muy larga y una tensión creciente. Afuera ya aguardaba un pelotón de fusilamiento, congregado por el cabo, ahora sargento, entre los de más fiar. El resto espera de pie y se estaban inquietando.

Al final se escuchó un grito de horror dentro de la sala de la radio, y Vílchez abrió la puerta inmediatamente. La novia de Bouzas intentaba retenerle pero él se había encaramado a la ventana y miró hacia atrás una última vez. "A tomar por culo", dijo. Quizá lo mismo que dijo Aníbal, el cartaginés, y no esa cursilería de "libremos a los romanos de sus preocupaciones". Luego se tiró por la ventana y más allá. La torre del homenaje daba a un gran barranco y en él cayó en total silencio, sin gritar. Su cuerpo se despeñó dando varias vueltas sobre si mismo al chocar con el suelo, cayendo muerto al fondo del barranco.

Su novia, presa de la histeria, se zafó de Vílchez, que trataba de cogerla, y se arrojó también al vacío. Silencio, incomprensión. Pánico creciente. Uno de los soldados que estaba de guardia se acercó a informar. Los soldados presentes no sabían muy bien que hacer. Su jefe acababa de morir y no sabían si lo iban a ejecutar o que cojones pasaba. Estaban nerviosos.

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28/03/2015, 04:10
Miguel Ángel Cazorla

Ahora era el momento. Así que se dirigió a ellos con firmeza y sin ambajes.

-¡Soldados, firmes! -ordenó- El sargento Bouzas ha muerto. Y como ya os he informado, el general García ha tenido a bien nombrarme nuevo sargento. Disuélvase el pelotón de fusilamiento, pues ya no es necesario.

Hizo un gesto para que esos soldados volvieran a sus puestos.

-Cobarde hasta el final, vuestro sargento ha preferido el suicidio a enfrentarse a su castigo. Y por eso desde éste momento deberemos ganarnos la confianza del mando. Ganarnos el derecho a sobrevivir. Convertir éste lugar en un sitio capaz de sostenerse a si mismo, en una punta de lanza del objetivo final. ¿Que cuál es? Bueno, mañana lo veréis. Por que mañana comenzaremos a ganarnos el respeto del mando, a hacer cosas útiles. Vamos a atraer a esas cosas a la muralla y matarlas a tiro limpio. Liberaremos Segura, cogeremos suministros del pueblo y miraremos más allá. Ya está bien de esconderse.

Movió el dedo como haciendo un "no".

-Se que no sois soldados de élite ni os alistásteis para ésto. Yo tampoco, joder. Soy de caballería. Pero ésto no va de oficinas ni de tanques. Ésto va de soldados con su fusil, disparando bala a bala, sin prisa. Como a nuestros abuelos, la guerra se encargará de hacernos veteranos. No temáis. La primera batalla será coser y cantar. Un tiro al pato. Practicaréis el disparo, que buena falta os hace. A partir de ahora, nadie es más que nadie por tener más antiguedad, por ser civil o llevar uniforme. Quiero gente útil que se gane su puesto a pulso. Gente que trabaje y colabore. Los civiles trabajarán, y nosotros daremos ejemplo también. Yo mismo moveré las cajas que hagan falta. Aquí no habrá favoritismos ni mierdas de esas. Bienvenidos a la guerra. Descansad bien y no os comáis la cabeza. No os va a pasar nada. Nada que no queráis que os pase. De ahora en adelante, vuestro comportamiento será la única vara de medir. La era de tocarse la polla ha llegado a su fin.

Hizo una larga pausa.

-¿¿Me habéis entendido??

Tardaron en responder y fue con un modesto "Si señor".

-Coño, no oigo una puta mierda...

-¡Si señor!

-Debo estar putamente sordo, me cago en todo. ¡¿Si o no?!

-¡SI SEÑOR!

-Pues a romper filas, cojones. Cada uno a su puesto y ésta noche guardias, como Dios manda.

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28/03/2015, 16:13
Jose Luis Carmona "El cagaprisas"

-Bueno ¡a véh señoreh! -grito el cagaprisas dando unas palmadas agarrando el balón con el sobaco-. ¡Vamo a enseñahle al Zeky a pará, no?! Que como no ehpabile se lah mete él solico.

Estaba hecho un figura. Impecablemente uniformado, como corresponde, como debe ser, del Real Madrid, limpio, radiante y blanco nuclear. Equipación oficial comprada en la tienda oficial del club en el mismo Bernabeu y botas Adidas Predator nuevas. Lo mejor tanto pa él como pal Deibi. Compró dos lotes que solo se diferenciaban en la talla... y en el nombre del dorsal. Porque mientras el Deibi se empeñaba en la rubia esa del Beckham, el Jose Luis lo tenía muy claro: dorsal 5. Zinedine Zidane. Desde el centro a controlarlo tó. Que igual hace de muralla en la retaguardia que se adelanta a marcar un golazo memorable; que igual te reorganiza un equipo en desbandada que encabeza una ofensiva; que igual te rompe la espinilla de una patá que la cara de un cabezazo. Pim pam, pa lo que haga falta. Líder, estratega. Un hombre con doh cojone.

https://cronicashispanicas.files.wordpress.com/200...

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29/03/2015, 00:07
Director

Había que practicar el tiro. Parece una gilipollez pero las prostitutas, y de hecho había tres por allí que podían corroborarlo, sabían que "meterla" no era tan fácil como parecía. Para ganar el partido de marras había que tener espíritu de equipo, saber pasar el balón bien, hacer los regateos y sobre todo, saber rematar la jugada. Los brasileños sabían mucho de eso. De nada te sirve el tiqui-taca si luego después de montarte una jugada del copón Raúl González falla el tiro dentro del área y España otra vez más se come un mojón increíble sin pasar de los cuartos de final en la Eurocopa.

Por eso la equipación de Zidane, el puto crack en aquel mundial. Glorias pasadas, o no tanto, por que la final había sido el 9 de julio. Pero antes de que todo se fuera a la mierda con el sarampión de los negros y los apollardados, la vida era algo mejor. Algo más capitalista. Y si podías comprarte tus lujos, todo iba de putísima madre.

El caso es que divago y se me va la pinza. Estábamos en el entrenamiento y ahora había que practicar los penaltis, las jugadas a balón parado y regatear y chutar. Y todo eso. Paradójica preocupación mientras millones de personas alrededor del mundo escapaban de los zetas o se concentraban en la mera supervivencia. En Baños de la Encina dentro de un año, quizá tuvieran programa espacial propio.

Notas de juego

Tiradas de atletismo para los dos jugadores. A ver como les va.

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29/03/2015, 00:44
Mari Cruz Castaño Hita
Sólo para el director

Bouzas lo había hecho todo mal, rematadamente mal, pero al final el tío se portó. A su manera. Como militar tenía que apechugar hasta el último momento y como oficial servir de ejemplo, incluso siendo ajusticiado. Sin embargo la fama de cobarde no se la iba a quitar nadie y llegado a esa conclusión, inexplicablemente se solidarizó con su superior, o así lo creyó Mari Cruz, que en el momento no entendió la mirada que le dirigió el sargento pero que a toro pasado cobró sentido. La descargó de su muerte.

Asistió  a la escena contrariada ¿Qué debía hacer? ¿Cebarse con la desgracia del gallego y someterlo a la humillación pública? ¿Ahondar en el dolor de su chica? En su recuerdo quedó grabado a cámara lenta y en el más absoluto silencio, un juego de manos y miradas y aire frio, helado, entrando a raudales por la ventana arañándole los ojos y la garganta.

Constató las muertes mirando al vacío, donde los cuerpos rebotaron como muñecos rellenos de arroz. Se cubrió la boca en un acto reflejo de perplejidad y pesadumbre. El show había terminado. Apoyada en el marco del ventanal certificó la muerte con una simple negación de cabeza, volvieron a mirarse todos.
-Constará en el informe que se hizo tal como ordenó el general ¿Entendido?- acompasó la respiración mientras todos asentían –muy bien, ahora prosigamos- pararse a pensar era lo peor que podían hacer en ese momento, sobre todo ella –sargento, ha llegado el momento de su bautismo, demuéstreme sus dotes de liderazgo- le indicó la puerta y esperó a que todos salieran, ella lo hizo la última, para poder apretar un momento la mano con Vílchez. Aquello era la vuelta al comerse la cabeza, no dormir y no comer, y le iba a necesitar a su lado.

No conocía a Cazorla y no sabía si estaba conmocionado de algún modo por los hechos, pero por como se expresaba bien parecía importarle una mierda… Aún había mucha tela que cortar pero… no le cabía duda que con Cazorla el lugar quedaba en buenas manos. Se mantuvo en pie, con las gafas puestas, seria y altiva cercana al nuevo sargento, que todos la vieran y pensaran que miraba a cada uno. Segura y ese cuerpazo quedarían desde entonces irremediablemente ligados a la muerte de Bouzas en el recuerdo de Mari Cruz, y ya podía ser el mismísimo Adonis que a ella le haría subir la bilis.

La arenga terminó
-¿Cuándo prefiere discutir el planing de batalla?-
Preguntó en tono neutro, oculta tras las lentes reflectantes. Había mucho que preparar, supervisar el armamento, pensar la distribución, la estrategia a seguir… pero claro necesitaba ver y conocer los datos exactos antes de planear nada.

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29/03/2015, 00:57
Er Zeky

Y me situé en portería, con los brazos en jarras, el ceño fruncido por la concentración que quería poner al momento. Iba a hacerlo lo mejor que pudiera, y si to salía bien, pa celebrarlo luego me iba a pegar una fumada del copón. Y si no salía bien, pos también. No es que fuera a volver a los perros, nada que ver, pero a nadie le amarga un dulce de vez en cuando. Pa relajarse, pa disfrutar...Pa to.

- !Toy lihto! !Toy lihto! - anuncié, en posición de portero: piernas semiflexionadas, como si fuera a cagar en unas zarzas con espinas y brazos preparados.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tengo atletismo en negrita. Sería el 7, pues.

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29/03/2015, 01:00
Director

Pasaron el resto de la tarde y parte de la noche preparando aquello. Luego el sueño la venció, a pesar de todos los pesares. ¿Se estaba haciendo más dura, más indiferente?, ¿o quizá era el cansancio acumulado del viaje? Sea como fuere, durmió en uno de aquellos camastros improvisados en los que descansaban los soldados. Ninguna comodidad tenían, por que no habían ido ni a por somieres.

Amaneció tras seis horas de sueño sin pesadillas ni nada digno de recordar. De hecho ni había soñado. Espacio en blanco. Vílchez seguía dormido mientras ella se levantó para desayunar del mísero rancho del lugar, que tocaba a una magdalena y un vasito de café por cabeza. Daba hasta lástima. Pero no se quejó por que en aquellas circunstancias no tenían mucho apetito.

Tal y como estaba planeado se reunión a los civiles frente a la explanada y se explicó que tendría lugar un combate y que no podían abandonar sus tiendas. De hecho, lo prudente era que si por alguna razón la muralla exterior caía, algo harto improbable, ellos tendrían que refugiarse en el interior del castillo. La reunión se aprovechó para repartirles el parco desayuno y Mari Cruz pudo ver que alguna gente mostraba signos de comenzar a estar desnutridos. Afortunadamente aquello cambiaría no tardando mucho.

Se repartió las armas entre los soldados y se dieron las instrucciones. Terminántemente prohibido usar el fuego automático o ráfaga de tres. Apuntar a la cabeza y procurar matar un ser por disparo cada vez. Para Mari Cruz era un viejo discurso que ella misma se había hartado de dar en Baños. En general toda aquella batalla le generaba apatía. No era "su batalla", por así decirlo. Era algo que ellos debían hacer. Un paso que debían dar. Pero aún así debía estar para dar ejemplo, para que vieran que había ido a ayudar, no solo a dar órdenes y provocar suicidios.

La batalla se produjo como se solía en éstos casos. Se provocó al enemigo con unos cuantos tiros al aire o de largo alcance, esperando a que llegaran los primeros grupos, que fueron abatidos con rapidez antes de que tocaran la muralla. El tiroteo atrajo luego a más zetas, que se acercaron en grupos más numerosos, de cientos, con el consabido efecto llamada a través de la distancia. La munición estaba al cargo de equipos de civiles con órden de ir llenando cargadores y transportar las cajas de balas donde se necesitara.

A diferencia de la Batalla de Baños, aquella duro más, aunque disparar y recargar no eran acciones que requerían tantos movimientos, había grandes hordas en movimiento a través de las carreteras y éstas hicieron un efecto llamada sobre las hordas de otras poblaciones, tan lejos como la mismísima Úbeda. Ya tocaba ir haciendo esa clase de limpias. El problema era que tardaban en llegar, por que iban a su ritmo.

Mataban rápidamente a unos miles, y un par de horas después comenzaba a llegar el primer grupo de la nueva horda. Y así sucesivamente. Los soldados dejaron de ser unos novatos en aquella batalla que duró más de 48 horas, con descansos para dormir y montando guardia sobre una muralla que, gracias a Dios, era muy alta por estar encima de un barranco, pues los cuerpos se acumularon en espacios similares, formando montículos y, finalmente, un segundo muro de muertos que se levantó y se levantó.

Creían que la Batalla de Baños había sido la hostia, y lo fue, por ser la primera. Pero en aquella, no lo habían calculado, vaciaron el resto del norte de la provincia, o casi. Siempre quedarían algunos rezagados y atrapados en casas y cercados, dentro de ríos, piscinas y cosas así. Pero el grueso era el grueso. Gastaron la mitad del enorme stock de munición que poseían, y al amanecer del tercer día, cuando se dieron los últimos tiros, la suma del recuento de las hordas fue astronómica. 50.000 cadáveres facturados en aquella batalla. Muchos más de los modestos 15.000 de Baños.

Por eso desde aquel momento decidieron no vacilarle a nadie. Allí cada palo aguantaba su vela. Y ahora tenían que comenzar las tareas de enterramiento de aquella horda, los trabajos de aprovisionamiento y las demás precauciones a contrarreloj, antes de que el invierno lo dificultara todo. El otoño se presentaba duro en la Sierra Mágina, y los meses pasarían rápido apenas se descuidaran.

Mari Cruz tenía unas ganas mortales de regresar a Baños. A su casa. Así lo sentía ella. Darse una buena ducha, disfrutar de lo que ahora le parecían unas comodidades de la leche, volver a ver a sus catetos. Increíble que se sorprendiera echándoles de menos.

- Tiradas (4)
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29/03/2015, 03:49
Mari Cruz Castaño Hita
Sólo para el director

Casi tres días sin parar se pasó la Castaño pegando tiros, abstraída, concentrada, totalmente enfocada en estar pringando como el que más y que la vieran haciéndolo, despeinada, sudada y quemada por el sol. No había otro modo de fidelizar a los ex-subordinados de Bouzas. Además, tenía ganas de limpiar la provincia de una puta vez, su sueño era poder regresar a Úbeda, entrar a su piso y coger ropa, sus cosas, hasta echar un sueño en su sofá, que era lo que más le gustaba en el mundo, echarse la siesta con la telenovela de fondo. Placer de Dioses. Cuanto antes acabaran con las hordas antes podría largarse de Segura y despreocuparse, bueno, no del todo, pero al menos no tener que regresar en una laaaaarga temporada.

La rabia, el cansancio, la impotencia, el tedio eran la gasolina que la alimentó esos duros días, su vida jamás volvería a ser como antes, el mundo tampoco, y odiaba a los zombies por ello, los odiaba con todas sus fuerzas.
Vílchez no se separaba de su lado, paciente como el santo Job, la veía tensa y quería estar ahí en el momento en que se relajara, que eso sí que iba a ser difícil y no aguantar su actual aspereza. Estaba tan hasta el coño que Baños empezaba a parecerle el paraíso y la gente del pueblo un puto encanto, si hasta se acordaba de la Kimber!

Joder, esa batalla sí que fue una salvajada digna de una peli de serie B, montañas de cadáveres por todo el perímetro, una ensalada de tiros a lo “Planet Terror” les esperaba un trabajo de limpieza de la hostia (eso no lo contaban las pelis), pero eso ya… no le pillaría a ella. Disparada la última bala solo restaba sentarse un rato con el sargento para solventar dudas delante de una copia del “plan Baños” y poco más.
Nada más había una nueva disposición, el globo se venía con ellos y desde ese momento tendría su sede en Baños, así no les quedaba más cojones a los segureños que salir de las murallas a buscarse las habichuelas. También quería que se echaran una mano entre ellos y Albanchez, había que establecer una red entre asentamientos.

Soltó un breve discurso al jefe de Segura y sus subalternos, un poco de coba, un poco de jarabe, se estaba volviendo una experta (y se daba un poco de asco a si misma) era como ser madre de familia numerosa. En fin, saludos, agradecimientos, instrucciones y promesa de frecuentes informes, avisaron a Baños de su salida, cargaron lo necesario para el mantenimiento del globo, las maletas de Ramón y su hijo y ala, a tomar por culo. Que ganas había de largarse.

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29/03/2015, 10:44
Jose Luis Carmona "El cagaprisas"

El Zeky se puso en su sitio y el cagaprisas soltó el balón en el punto de penalty.

-A véh Zeky, consentrasión ¿eh? Loh Polluoh nesesitan un Casillah. Ahí va una fási.

No se complicó la vida ni era momento de hacer alardes. Hacía tiempo que no echaba un partidillo, por lo menos desde aquel con los compañeros del curro contra los reponedores del Alcampo, en marzo o abril. Total, una patadita para que el Zeky fuera calentando.

-No te queje maricón.

Dejó paso al siguiente. Los que tenían pinta de ser cracks eran los negros. ...ehtoh seguro que se pasaban tol dia dándole a la bola entre tiroteo y tiroteo, Selui... si eh que son lo mihmitico que loh brasileño, lo mihmitico... muertohambre, atlético, morenoh, tol día jugando al fúmbol... ehte partío lo vamo a ganá...

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29/03/2015, 18:12
Director

Demostraron ser malos chutando o tener un portero del copón. Un "Cosillas", como decían los viejos. Le metieron pocos goles. Y no por que no chutaran bien, no. Si no por que el puto Zeky era un hacha. Con él seguro que no les metían ni un puto gol los catetazos del somatén. Fijo.

El entrenamiento se prolongó durante dos horas más, en el que practicaron jugadas y evoluciones de todo tipo. Como no tenían a nadie de INEF ni similar para hacer los ejercicios, tiraban de memoria de lo que habían visto hacer a los futbolistas en sus entrenamientos y lo que recordaban de su juventud. Era un espectáculo gracioso, casi cómico. Ver a tíos tan "talludos" para el estándar del deporte de alto copete desgañitándose corriendo pista arriba y pista abajo. Pero en realidad lo de que un tío de 30 tacos se le considerara "viejo" para el deporte profesional hasta hace unos meses era el fiel reflejo del grado de absurda sofisticación de la cultura moderna. El deporte estaba para ejercitarse. Y punto. Lo demás eran mariconadas de chulazos de la INEF, esos que luego terminan enculando a las alumnas de la ESO sobre una colchoneta. ¿Os suena? Seguro que si.

Los héroes futbolísticos se retiraron a la seguridad del castillo para la ducha y la cena. Y las respectivas cargas de caballería de cada cual. Hasta la Toñi se portó y dió al Cagaprisas un par de asaltos, que le supieron a gloria. El día siguiente era de asueto, por que tenían que descansar para ir al partido con energías y dar lo mejor de si. Alguno tenía agujetillas, y todo. Más que tendrían mañana.

- Tiradas (1)
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29/03/2015, 18:34
Director

A la mañana siguiente, volvió la jefa con el globo. Globo que ahora se iba a quedar en Baños, al parecer. Traía noticias de una gran batalla en el este de la provincia, con más de 50.000 cadáveres facturados por los milicos en Segura. Hasta comenzó a teorizarse que serían más seguras posibles expediciones a los entornos de Úbeda y Baeza, donde habían interesantes suministros a los que podían echar el guante. No convenía fliparse, no obstante. Los informes del sur indicaban que asentamientos como Alcalá se enfrentaban a las grandes hordas de Jaén capital, a las que pronto se sumarían las de Granada, a no ser que los huevones de las Alpujarras y los presos de la Calahorra estuvieran luchando sus propias batallas.

El Cagaprisas decidió posponer el consumo del whisky y lo que no era whisky hasta la fiesta tras el partido de mañana, convencido de que lo iban a petar ganando el encuentro con facilidad. Supieron que el globero y su hijo se iban a instalar allí, por que se habia decidido que los soldados de Segura tenían que salir con sus coches a ponerse a hacer acopio de material, como habían hecho ellos, y dejar de tocarse los cojones. Además así tenían un medio de transporte y comunicación para apoyar puntualmente a los otros núcleos de resistencia. Núcleos que ahora se multiplicaban y se veían reforzados. Librados de la horda en grandes ciudades, muchos supervivientes acudían al lugar más cercano donde poder recibir suministros, encontrándose con la "sorpresa" de que se les exigiera trabajar. La misma pelea de siempre, pero que gracias a Dios cada vez era menos frecuente. Cuando llegas a un sitio y todos están pencando, tu pencas también.

Las cosas en Baños iban miel sobre hojuelas. Estaban planteándose hasta la construcción de nuevas infraestructuras, como un parking más decente con una tapia de ladrillo, aprovechando la obra de comunicación con el funicular. Sobre eso discutían su ahora flamante arquitecto, Raúl, el novio de la doctora, y el padre de Mari Cruz en las sobremesas. Los del vivero pudieron dar un viaje y traerse cosas interesantes para comenzar los cultivos en los techos de las casas, con métodos bastante sencillos y naturales para aprovechar el espacio que se utilizaban en pequeños invernaderos.

Sea como fuere, todo aquello ni les iba ni les venía. Excepto la Kimberly y su maromo, a los que les tocó pringar, el resto de nuestros héroes se tocaron la polla a dos manos. El tito Faustino recibió a su sobrina con unas cajas de maritoñis que habían rescatado de una incursión a Linares, y la picoleta se metió en el sobre tan pronto como se comió un par, casi con ansia.

A la mañana siguiente se prepararon para el gran día. El somatén hizo un pequeño barrido por el pueblo y alrededores, atrayendo a los pocos grupos de cosas que había merodeando. No debían tener ninguna preocupación. Así que se hicieron las guardias y se montó el dispositivo de seguridad, vigilando desde puntos estratégicos y las alturas. Y se prepararon para volver al pueblo, dando un paseo. Era la primera vez que hacían algo así. Volver al pueblo en grandes números y a pie, separándose de la seguridad de los coches. Se aprovecharía para coger de las casas, sobre todo ropa y efectos personales de cara al otoño y el próximo invierno, por que el apocalipsis les había pillado en manga corta.

Pero antes del partido, justo a la hora de la comida de mediodía, recibieron una esperada/inesperada sorpresa. Un gigante recorría los cielos a buena velocidad, acercándose al pueblo. Era el zeppelin alemán, ahora gloriosamente nacionalizado. Visita sin avisar, posiblemente del mismísimo general García. La hostia. Contactaron por radio con el aparato y confirmaron sus sospechas.

El comité de bienvenida esperó "a pie de pista", que no era otra que un campo de labor a tiro de piedra del castillo. Mientras el resto del paisanaje esperaba la llegada de la visita o el comienzo de la bajada al pueblo para el partido un par de horas más tarde. Esperaban que la fiestuqui no se cancelara, por que habían puesto a descongelar cantidad de carne de las vacas sacrificadas en agosto para montar unas parrilladas que se iba a cagar la perra. Barriles de cerveza y botellas de vino que ocupaban casi un contenedor entero, de los últimos que se habían traído. Todo eso sería consumido de vuelta al castillo y bien seguros a puerta cerrada, claro. Juerga pero responsable. No les fuera a pillar una horda en el pueblo con la cogorza en lo alto.

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29/03/2015, 19:01
Toñi Moreno

La Toñi estaba que no cabía en si. Se tomaba la visita como algo personal, así que mientras don Faustino había ido a recibir al general con su sobrina, ella mandaba más que un general. A su marido le dijo que preparara una cesta de comida para el picatoste, al Zeky que limpiara la caca de las gallinas, y a la Kimberly que buscara a su abuela para que se asegurara que sobrara comida del rancho para los recién llegados.

Estaba en todos lados y corría de un lado para otro como una gallina histérica. Había que causar buena impresión.

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29/03/2015, 19:12
Jose Luis Carmona "El cagaprisas"

-Ea, fíte tú por onde, Zeky. Ehtaba yo anoche que le iba a preguntáh a la Toñi si sabía algo del plan aqué de Segovia de don Faustino y va hoy y llega el puñetero sepelín. Al finá me quedé sin preguntá na porqe fue despuéh de reventá a la Toñi, que me di la vuelta pa arrancahme el condón y ensenderme un piti y ya sabía quedao sobá roncando y to. Tremenda la que le metí, Zeky. Bueno, totá, que aquí tenemo el parato ese. Cosa máh grande, cojone.

Notas de juego

 

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29/03/2015, 19:32
Kimberly María Sánchez Gutiérrez

Unos días de pringar como una desgraciá y con las horas justas pa vaguear y ver a su Paco, aquello no era justo. Mucho menos justo era que se tocaran el resto los cojones y la Kimberly guardó dentro de ella un poquito más de rencor. Peor fue ver a la Toñi de acá para allá creyéndose algo, si tenía que vengarse de alguien sería de ella y del chino, ese aún no se le había olvidao. Puto chino, como tuviera oportunidad se iba a cagar.

Con sus pensamientos apocalípticos y la orden de la Toñi hacia su yaya, la mirada de la Kimberly fue de todo menos amable. Una mirada matadora, como una puñalada en un riñón o una depilación de coño. Así se fue a informar a su yaya que había venío un globo más grande aún que el que tenían y que la japuta de la Toñi había dicho que hacía falta mayor cantidad de comida.

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29/03/2015, 19:34
Director

El comité de bienvenida esperaba con los coches y a pleno sol, mirando como el gigante de gas aterrizaba lentamente, sin una pizca de prisa. El aparato provocaba un zumbido del copón debido a los motores, y no era muy sigiloso que digamos. Pero la verdad es que era impresionante. Pocas veces en su vida habían visto un dirigible tan grande y capaz de desarrollar aquellas velocidades.

El zeppelin "fugado" de Alemania había recibido unas pequeñas modificaciones en el fuselaje para hacerlo más operativo. Ahora podía aterrizar sin necesidad de equipo de tierra, y le habían acoplado una escalinata retráctil para facilitar el acceso y evacuación de los pasajeros. También le habían pintado aquellas letras que decían "Zeppelin NT" y los palabros en alemán. Ahora la aeronave se llamaba "El Dragón", quizá en honor a aquel avión personal de Franco, el "Dragón Rapide". Una referencia que como era políticamente incorrecta se enmascaraba. ¿Dragón, que dragón? Eso queda a tu imaginación. Joder, me acaba de salir un pareado y todo.

El caso es que la aeronave tenía una escarapela que la identificaba como de las Fuerzas Aéreas Españolas, además de tener bien visible el emblema de la legión.

El dragón bajó y la puerta de la góndola se abrió. Se asomó una mujer con uniforme legionario y rango de teniente, que desplegó la escalerilla. De ella bajaron dos escoltas del general, dos armarios percheros de operaciones especiales de la Legión, la famosa BOEL, que miraron alrededor y vieron que no era necesario seguir haciendo el gilipollas como si tuvieran que montar un perímetro. No había ni un muerto viviente, y eso les sorprendió y les acojonó todavía más que si hubiera hordas. Así que hicieron su pasillo de honor dejando que bajara primero la teniente.

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29/03/2015, 19:49
Montse Falcó

La teniente no miró a los presentes más que unos instantes. Estaban allí Mari Cruz, Vílchez, Faustino y la Merino. Pero como si no estuvieran. Miró al infinito y se puso firmes, con una mano cerca de la cartuchera que llevaba abierta con la pistola a mano. El apocalipsis hace precavidos hasta los militares de despacho.

-¡Atención, el general! -anunció.

Las miradas se giraron hacia la escalerilla del dirigible. El hombre bajó, y era sorprendentemente pequeño. ¿Que mediría, metro sesenta, metro setenta a lo sumo? Y además era bastante flaco. Pero caminaba con decisión. No llevaba un uniforme de esos de paseo, si no uno normal y corriente de la legión, de estilo antiguo. De los que llevaban la camisa abierta y el chapiri.

Se paró delante de Mari Cruz y la saludó protocolariamente alzando la mano al estilo militar. Su mirada la analizaba por dentro como si fuera un lector de código de barras.