Partida Rol por web

El guerreró observó al caballero y las miradas que suscitaba a su alrededor, por un momento sintió vergüenza y soltó a la anciana con brusquedad, tras lo cual volvió a crisparse, se soltó el brazo de Lilith y con la cara roja se alejó hacia las sombras de la noche con los puños cerrados con tanta fuerza, que si alguien pudiera ver a través de la armadura le vería los nudillos blancos.

Caliente como una tea, no tardo en agarrarle ambos senos, en postura inverosímil, mientras trato de alejar de mi mente dudas existenciales totalmente fuera de lugar:

¿Estamos condenados a perecer ante la Ruina, presa de nuestros instintos más animales? ¿Acaso somos mejores que esas bestias, preocupándonos tan sólo de nuestro bienestar, iluminando la noche como luciérnagas efímeras, sin propósito ni destino? No me importa... Nada me importa... Sólo sé que esta mujer, cuyo nombre desconozco, debe ser mía... Mía...

No tardo en intentar poseerla, doblemente excitado cuando, tras recorrer todo su cuerpo de arriba a abajo con mis manos, hago una imagen mental de las posesiones que lleva encima la joven, y de su valor...

Artros

Fiala ríe con risa forzada y se aleja un poco para quedarse allí apoyada en el arco y mirando cómo disparas. Es tu turno así que te sitúas junto a los demás.

Kazurh

Espantado, te alejas del vendedor y vas casi a tropezar con el puesto de tiro al Genlock y frente al puesto de golpear con un mazo una plataforma y lanzar para arriba un peso.

- Señor... señor... te grita el del mazo... tiene pinta de fuerte... ¿no quiere probar su fuerza? el premio es una estupenda pipa de espuma de mar...

Entonces interviene el otro.

- No, señor... inténtelo aquí... si consigue derribar tres Genlocks, tendrá premio seguro... una botella de la mejor hidromiel del condado...

Lilith

Te quedas allí viendo cómo se aleja Morrowir entre la gente. Ser Vilem se relaja y coje a la mujer con suavidad.

- Tranquila, Anciana... tranquila... - 

Pero la anciana no parece necesitar tranquilidad y se aleja riendo por lo bajo. Ser Vilem, te saluda con una reverencia y se aleja hacia el tiro con arco.

El sheriff y su hija reparan en tí.

- Debes disculpar a la anciana Stokaya... la sangre chasind corre por sus venas y a veces, los espíritus hablan por su boca pero no tiene mala intención...

- Hola - te dice la joven - ¿eres maga?

Morrowir

Te alejas hacia la oscuridad de un callejón. Tus ojos reparan en una pareja que aprovechando la oscuridad, dan rienda suelta a sus deseos carnales.

Itán

La chica, no pone ningún impedimento cuando intentas poseerla. Es más, ayuda y fogosamente colabora. Está claro que no es su primera vez. 

- Sí, si... - gime por lo bajo - Tómame... tómame...

Lo cierto, es que la chica, aparte de un par de sortijas y un collar, apenas lleva más que unas monedas y... una pequeña daga en una liga, en el muslo derecho que ahora se enrosca en torno a tu cintura.

 Lilith estaba muy sorprendida de la reacción airada de Morrowir, habitualmente tan educado, de lo más civilizado de tan variopinto grupo. Estaba claro que las palabras de la anciana, aunque incomprensibles para la maga más que como una vaga profecía, habían hecho enfurecer al caballero a un nivel inesperado.

 - Morrowir, calmaos, os lo ruego.- le dijo mientras ayudaba al caballero a depositar suavemente a la anciana de nuevo en el suelo. Después se dirigió a Ser Vilem y sus acompañantes.

- Os ruego que disculpeis a mi amigo.- y lo dejeis marchar sin causar más problemas - sin embargo debeis saber que fue la anciana quien nos abordó y molestó.

  Una vez a solas con el sheriff y su hija, respondió a la pregunta de la joven:

 - Efectivamente, estudié con El Círculo y fuí elegida para servir al malogrado rey Calian en Ostagar, ¿por que deseais saberlo? ¿Puedo ayudaros en algo?

Al fín y al cabo, ponerse al sheriff del lugar a favor siempre podía ser de utilidad. En especial para poder ayudar a sus nuevos amigos, que parecían incapaces de dejar de meterse en líos. Lilith sonrió, desplegando sus encantos fraternales para con la joven, ayudándola a iniciar la conversación con comodidad, y ganando tiempo para que Morrowir se calmase, allá dónde estuviera.

 Kazurh, mi protector, ¿donde estas?

Aspiro profundamente. Encojo los músuclos de mi abdómen y dejo de repirar.

Tenso la cuerda notádo el ligero dolor en el homóplato. Mi ojo úne la punta de la flecha y el centro de la diana. Todo está apunto para soltar los dedos, pero algo me crispa. Son los ojos de esa maldita mujer clavados en mí. No la mires, no parpadees, no vayas a darle ese placer...

Mi mano nota ya la falta de circulación y se libera de la tensión de la cuerda. Noto las vibraciones de la cuerda a través del aire en mi cara y me sorprendo a mí mismo con los ojos cerrados.

¿Qué cojones me pasa?- abro los ojos con un pellizco en el corazón, temiendo el resultado de mi tiro.

Morrowir se había alejado intentando perderse, no quería ver a nadie, y para su desgracia una pareja seguramente de adolescentes se estaba desfogando en la soledad de un callejón, por un momento se le pasó por la cabeza divertirse un rato, pronto esa idea se esfumó de su mente. Si lo hiciera ella no me lo perdonaría, y entonces sería como él, y todo ese tiempo antes de la batalla habría sido en vano, maldita vieja, ¡debería meterse en sus asuntos!

Algo más calmado tras su breve reflexión, el guerrero intentó alejarse sin hacer ruido hacia algún lugar más apartado en el que realmente no hubiera nadie.

Observo ambos juegos y media ronrisa asoma por mi cara, ¿por que no?

- Veamos como ando de habilidad hoy jejejeje

Lilith

Ante tus palabras el Sheriff se encoge de hombros. 

- La anciana, tiene esa costumbre... pero no se lo tome a mal... por aquí estamos todos acostumbrados a sus profecías...

Pero la joven le interrumpe y te agarra en el brazo con los ojos muy abiertos.

- ¿Estuvisteis en la batalla? ¿Visteis al Rey? ¿Era tan guapo como dicen todos? - sus ojos reflejan excitación - Contadme más cosas sobre el Rey, sobre la maravilla de Ostagar... ¿Visteis al Teryn Logain? ¿Y a algún Guardia Gris?

El sheriff sonríe ante la insistencia de su hija mientras se forma un pequeño corrillo en el que eres el centro de atención.

Kazurh

Pagas un cobre para participar en el tiro al Genlock. El tipo del puesto, te entrega la pesada bola y se aleja un poco sonriendo con suficiencia seguro de que a esa distancia no harás blanco.

Lanzas la bola con fuerza, y tu entrenamiento lanzando hachas y cuchillos, juega a tu favor, el Genlock se desploma con estrépito ante la mirada confundida del dueño del puesto que mira al caído genlock y a tí de forma alternativa. Lanzas la segunda bola, y el segundo Genlock cae igualmente. La tercer bola, hace lo mismo con el último de los genlocks de madera.

El confundido propietario del puesto, finalmente, tiene que reconocer tu éxito y te entrega una botella de hidromiel a la vez que te susurra:

- Lárgate de aquí... - con gesto de fastidio.

Contento por el éxito, te acercas al otro puesto y tras pagar el cobre correspondiente, tomas el mazo tras escupirte en las manos. Lo alzas por encima de tu cabeza y dejas ir toda tu fuerza en el golpe. El peso asciende y asciende hasta golpear la campana con un sonoro Tong!!! La gente aplaude y el dueño se retuerce las manos. 

Cuando dejas el mazo, se acerca a tí con fingida sonrisa y te entrega tu premio a la vez que te empuja para que te alejes...

Artros

Abres los ojos. Las flechas están prácticamente en el centro, excepto una que muerde el aro exterior. 

El juez se acerca a mirar los disparos.

- ¡Ganador, Aldrick... Segundo, Artros... ambos pasan a la siguiente ronda!

Los perdedores murmuran de fastidio y el tal Aldrick pega un salto de alegría y alza los brazos. Algunos le golpean la espalda.

Esta vez, Fiala no dice nada, simplemente sonríe y levanta el pulgar.

Siguiente ronda - comunica el juez - Ser Vilem, Gardrung, Osgar y Marcy

El caballero, los dos hombres y la mujer, dan un paso adelante cogiendo sus armas y preparando las flechas.

Morrowir

Te alejas en otra dirección sumido en tus negros pensamientos hasta llegar a una de las calles que desembocan en los campos. El sonido del viento y de los grillos, toma el lugar de la algarabía de la plaza, cuyo sonido te llega muy amortiguado. 

Las nubes se desplazan raúdas por el cielo dejando ver de vez en cuando la luna entre ellas. El fuerte viento, que aquí se nota más, agita tu pelo y tus ropas. 

Sumido en tus pensamientos, tardas en percatarte de las dos personas que corren por los campos en tu dirección pues apenas son sombras iluminadas por la luna. Tan sólo el reflejo de la luna en algo metálico en la mano de uno de ellos te saca de tu ensoñación. 

Los dos tipos, adivinas que humanos, están ya a apenas veinte metros de ti corriendo en tu dirección. La luna les ilumina por la espalda y por lo tanto, sus rasgos quedan a oscuras...

Itán

Con los últimos estertóres del deseo, te libera de la tensión mientras la chica sigue aún enroscada en torno a tí, besándote, acariciándote y lamiéndote. Tus manos aún agarran su trasero cuando oyes ruído en el callejón. No te hace falta mirar. Alguien corre hacia vosotros...

Sin dar aviso alguno, Morrowir se preparó sacando su espada y escudo, atento a los movimientos de los desconocidos, intentando concentrar su furia para poder soltarla en un único espadazo si aquellas figuras se acercaban demasiado.

Bueno bueno, no está del todo mal. Lo que significa que paso a la siguiente ronda y seguramente tenga que vérmelas con esa engreida. Buf que fastidio.

La miro con el dedo pulgar hacia arriba y ganas me entran de arrancárselo de un bocado, a ver si así se le borra esa sonrisa de suficiencia de la cara.

El peligro inminente me hace volver en mí... Hablo en tono serio, urgente, vocalizando de forma precisa, mientras me subo y sujeto los pantalones:

- Niña, saca esa daga del muslo.

Acto seguido, desenvaino espada y daga y hago frente a quien se nos acerca a la carrera.

- Jajajajajajaja, esto es mucho mas facil de lo que pensaba jajajajaja.

Contento me marcho de alli para buscar a mis compañeros y enseñarles mis premios, con una gran sonrisa de oreja a oreja.

Kazurh

Con tus premios debajo del brazo, buscas a Morrowir y Lilith (sobre todo a esta última) y  encuentras a la maga hablando con el Sheriff y su hija.

Kazurh y Lilith

Lilith te saluda al llegar. Parece muy metida en la conversación sobre el rey Cailan y la batalla de Ostagar.

Artros

La mujer, parece ignorar tu cara de fastidio o disfruta provocándote, aunque por un momento se concentra en la siguiente ronda. 

Las flechas vuelan una tras otra y el juez procede al recuento. 

- Ganador, Ser Vilem. Segunda, Marcy... 

Tanto el ganador como la mujer que ha quedado segunda reciben la calurosa felicitación del público.

El juez, mira sus notas.

- Para la siguiente ronda, participan Fiala, Osdwald, Aldrick, Artros, Ser Vilem y Marcy... Prepárense para disparar.

Los nombrados, toman posiciones frente las dianas. Fiala te mira y te comenta:

- ¡¡Suerte!! - mientras pasa sus dedos por las plumas de las flechas.

Itán

Te giras mientras la mujer te mira con cara de asombro sin entender nada. Dos humanos, corren hacia vosotros. Son más bajos de lo normal y van vestidos tan sólo con un taparrabos. Sus cuerpos, están pintados de blanco y rojo en intrincados dibujos. Uno de ellos, lleva una pesada espada en la mano pero el otro va desarmado. Sus ojos, brillan rojizos en sus caras demacradas. El de la espada se dirige contra tí mientras el otro, corre hacia la pelirroja.

La chica grita...

Morrowir

Te preparas a recibirlos. 

Para ser humanos, son más bajos de lo normal y van vestidos tan sólo con un taparrabos. Sus cuerpos, están pintados de blanco y rojo en intrincados dibujos. Uno de ellos, lleva una pesada espada en la mano pero el otro va desarmado. Sus ojos, brillan rojizos en sus caras demacradas que muestran sólo odio. 

Los dos, separados por apenas cinco metros cargan contra ti a la carrera.

Morrowir observó a los pequeños oponentes que se le acercaban con furia, parecía que por fin iba a poder descargar su ira contra algo vivo, sin embargo, antes de entrar en combate, prefirió dejar que se cansaran corriendo hacia él antes de asestar sus letales estocadas.

Me coloco en la cola lo más lejos de ella, pero parece disfrutar atormentándome.

Ya deberías saber que para acertar en la diana hace falta puntería, no suerte. Además de practicar el tiro con arco, le sentaría muy bien cultivar también su elección de los vocablos.

¿Enanos? No, demasiado altos. Y parece que tengo alguna posibilidad...

Sonrío, cuando la mujer grita, mientras miro al enemigo que me ha escogido como rival.

No parecías tan melindrosa cuando te merendabas mi entrepierna...

- Es fácil. O le rajas, o te estrangula. Tú eliges.

Inmediatamente después de hablar, ataco.

Por desgracia Lilith esta hablando del tema mas comun en estos tiempos, la guerra, algo que los que no partcipan ven como asombroso, pero lso que luchamos preferimos ni mentarla, asi que no es raro que despues del saludo pase de largo a buscar a Morrowir, a ver si con el tuviera mas suerte.

Sólo Itán:

La chica, aterrada, chilla y echa a correr. 

Uno de los atacantes, se lanza a correr tras ella con un grito de rabia.

El segundo de los atacantes, carga sobre tí alzando su arma por encima de la cabeza y escupiendo espuma por la boca. Un fuerte y desagradable olor te golpea a la vez que el tipo carga. El sólo olor hace que la cabeza te de vueltas y te dificulte el concentrarte en el atacante...

Sólo Morrowir:

El más cercano de los malosos, está sobre tí. Un olor apestoso y desagradable te golpea mientras se acerca y te cuesta sobreponerte a él. Antes de que llegue el segundo te dará tiempo a acometer al primero.