Partida Rol por web

Sombras de Brecillia

Escena 2: La Fiesta

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17/01/2012, 21:17
Artros

Al ver al hombre comienzo a comprender, mi respiración se acelera, me siento perdido, pero entonces me acuerdo de la vieja. Tengo que encontrarla, ella me dirá la verdad, si hay cura, esperaré, sino prefiero morir dignamente como enfermo, que acribillado como bestia.

Me levanto y salgo a buscar a la señora gritando su nombre como alma que lleva el diablo.

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19/01/2012, 09:43
Director

Artros

En cuanto te levantas y empiezas a gritar como un poseso ser Vilem avanza a grandes pasos hacia ti con la mano en el puño de su espada junto a dos soldados con las espadas desenvainadas.

-¡Tranquilo, amigo! - te dice más como una orden que como un consejo - la anciana te verá pronto -  y sin dejar de mirarte da una orden a los soldados.

- Atadle... no podemos arriesgarnos... y llevadle con los otros.

Los soldados se adelantan hacia ti.

 

Kazurh e Itán

Los soldados deciden no toca a Itán pero se sitúan uno delante y los otros dos tras de vosotros con las espadas desenvainadas.

- Acompañadnos... es urgente...  - comenta el que parece estar al mando sin dejar de mirar a Itán.

La niña camina pegada al brazo de Kazurh y con los ojos muy abiertos.

Pronto llegáis al ayuntamiento. Dentro se ha organizado una especie de hospital en el que se atiende a los heridos. En un rincón hay cuatro o cinco ciudadanos atados que se debaten en sus ataduras. Todos ellos, tienen el mismo aspecto amarillentos, con bocas con espumarajos y los ojos inyectados en sangre. Todos, parecen heridos por arma. 

El sheriff, está sentado junto a su hija que yace en una improvisada camilla y también parece herida y se debate febrilmente. La anciana Stokaya está examinando a otros heridos acompañada por un soldado. 

A vuestra izquierda, Ser Vilem y dos soldados, con las espadas desenvainadas, se disponen a prender a Artros que parece herido y con un aspecto enfermizo y amarillento.

 

Morrowir y Lilith

Espero vuestras respuestas aún...

 

 

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20/01/2012, 23:25
Itán

Sin soltar las armas, acompaño a los soldados, y respondo a Kazurh, con un tono del que intento eliminar sin éxito la inquietud que me invade.

- ¿Como un monstruo? ¿Qué quieres decir? ¿Es que...? ¿No es veneno lo que usan? ¿Qué está ocurriendo aquí? ¿Acaso estoy... maldito?

Al llegar al ayuntamiento, no puedo evitar fijarme en los heridos...

¿Pero qué... mierda... qué put* mierda llevaban esos malditos bastardos en las armas? ¿Ya estoy muerto y aún no lo sabía? ¿Es eso?

En un gesto casi inconsciente, me llevo la mano a la boca, como temiendo tocar la espuma de baba que saliese de ella. Entonces, veo a Artros, y le llamo en voz bien alta, a pesar del dolor que me recorre el costado cuando hago el esfuerzo...

- ¡Artros! ¡Estamos aquí! ¿Qué está pasando?

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22/01/2012, 20:45
Morrowir
Sólo para el director

Notas de juego

Yo de momento espero a ver que pasa, que no me quiero mover mucho a ver si voy a palmarla.

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23/01/2012, 08:47
Kazurh

El elfo me pregunta preocupado y no se que decirle, me parece mentira que no conozca la infección, muchos amigos han muerto por culpa de ella, muchos...

Al ver el estado delc azador veo que la infección esta haciendo mella en él, y que poco a poco se va consumiendo.

- Cazador tranquilo, solo quieren ver tus heridas, para ver si son tratables... - mientras digo esto me voy acercando poco a poco, con los brazos bajados pero el hacha y el escudo listos por su hiciera falta usarlos. 

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23/01/2012, 16:30
Lilith

 Maldita sea.... piensa la joven maga... y es que, como todo el mundo, Lilith tenía mucha menos educación cuando hablaba para sí que para los demás. Intentando no dejarse ver por los soldados, pese a que ella no estaba herida, maniobró por la oscuridad del lateral de la plaza hasta alcanzar a Kazhur, Itán y la pequeña niña que iba con ellos.

 - Tránquilo, Itán, será mejor que no empeoremos las cosas.... - añadió de pronto, al estar lo bastante cerca, completando la frase del enano y surgiendo de entre las sombras ante ellos, para entonces añadir en un tono quedo y confidencial - Esto no me gusta nada.... no me fío de esa anciana, antes le hizo algo a Morrowir... o le dijo algo... Itán procura esconder una daga o cuchillo entre tus ropas y dale a Kazhur todo lo demás.  No queremos que tus armas se "pierdan" en la garita de la guardia... si descubrimos algo sucio, iremos a buscarte.

 En ese caso, ¿llegaremos a tiempo? Lilith tenía sus dudas, pero estaba estrujándo su mente a unas velocidades muy distintas de su época de estudio entre libros, esta era la cruel realidad, y había que pensar rápido y sostenerte en variables no comprobadas si no querias cometer un error de cálculo. Era más difícil vivir que hacer brotar llamas de la palma de tu mano. Lentamente, con la confianza de una vieja amiga (¿acaso cuenta el tiempo cuando te juegas la vida a cada minuto?), tomó a Kazhur por los hombros y a la niña de la mano y los alejó de los soldados, fingiendo cumplir sus ordenes.

 - Hemos de ir a buscar a Morrowir, él también está herido... y los elfos... bueno, ya te contaré. ¿La niña está bien? ¿La ha mordido alguien?

Deprisa. Tenía que pensar muy deprisa.

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24/01/2012, 00:04
Artros

No por piedad no- grito al verme apresado.

Si no tiene cura seré yo mismo el que me de muerte, pero permitidme que sea yo.

Intento escapar con todas mis fuerzas pero parece algo poco probable.

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24/01/2012, 02:55
Itán

Las palabras de Kazurh no me tranquilizan, sólo me dice lo mismo que los soldados pero usando otras palabras, y a punto estoy de debatirme para escapar como Artros, cuando aparece Lilith a mi lado y me ofrece justo lo que estaba buscando: una esperanza.

Casi imperceptiblemente, asiento cuando deja de hablarme y, lentamente, guardo mis armas en sus fundas. Por fin, miro a los soldados y les digo:

- Bien. ¿Dónde tengo que ir?

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24/01/2012, 13:01
Director

Artros e Itán

Artros se debate entre los soldados y apunto está de escapar pero al final es reducido e inmovilizado de manos y pies. Pronto, le despojan de sus armas y casi en volandas, es transportado al fondo de la sala junto a los otros "heridos". Los soldados, prácticamente le arrojan en un rincón. A su alrededor varios heridos se debaten en sus ataduras, todos muestran un feo aspecto amarillento y espumajean por la boca. 

El soldado mira a Artros y comenta:

- Más vale que te tranquilices, amigo... pronto te verá la anciana... pero lo tuyo tiene mal aspecto...

Artros:

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Tu mente se nubla y un velo amarillento cubre tu mirada. Te están entrando ganas de saltar sobre el soldado y arrancarle la cabeza... al igual que a todos los demás que hay en el ayuntamiento, hombres, mujeres y niños... a duras penas puedes resistirte.

Los soldados se acercan a Itán y le agarran las manos antes de atárselas con una cuerda.

- Créeme, es por tu propio bien y el nuestro... - te asegura muy serio Ser Vilem - acompáñanos.

Echa a andar hacia el fondo, hacia donde se han llevado a Artros. Miras a Artros. Su aspecto es malo está amarillento, su mirada es turbia y velada de amarillo y empieza a espumear por la boca como el resto de los que hay allí.

- Síentate ahí... y espera - te ordena Ser Vilem - Atadle las piernas - ordena a los soldados que rápidamente lo hacen hasta inmovilizarte.

Dos soldados quedan vigilando.

Itán:

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Tu mente se nubla lentamente y un velo amarillento cubre tu mirada. Te están entrando ganas de saltar sobre el soldado y arrancarle la cabeza... al igual que a todos los demás que hay en el ayuntamiento, hombres, mujeres y niños... a duras penas puedes resistirte.

Al fondo de la sala, hay un corrillo en el que están el sheriff y varios ciudadanos más entre los que destaca el gigantón de Bogdan, el herrero, que aún luce su delantal manchado de sangre y sopesa un pesado martillo en su mano diestra. Hacia el corrillo marcha también ser Vilem y pronto el volumen de la discusión sube y llega a vuestros oídos.

- Creo que será mejor sacrificarlos... por el bien de la villa... - oís la voz de Ser Vilem - no podemos dejar que "la rabia" se extienda.

- Estoy de acuerdo... acabemos con todos y quememos sus cuerpos... - asiente Bogdan mirando hacia vosotros.

El sheriff hace aspavientos, teniendo en cuenta que su propia hija está entre los heridos.

- Es una locura... no podemos matar a inocentes... La Vieja Stoyanka, dice que hay cura contra la Rabia Amarilla... tenemos que confiar en ella...

- Por los dioses... - le corta Bogdan... - está loca... no sabe ni lo que dice...

En ese momento, Fiala se acerca a vosotros y os mira con lástima desde cierta distancia.

- Supongo que no tenéis ni idea de lo que os pasa... - hay un leve silencio - Estáis infectados de Rabia Amarilla... Esos - hace un gesto vago con la mano - Chasind, la portaban... en su sangre, en sus armas... os han infectado... Por desgracia, no hay cura conocida y con toda seguridad es mortal... vuestro corazón terminará explotando.. 

Se incorpora meneando la cabeza.

- Esperemos que esta vez la anciana esté diciendo la verdad y exista esa cura que dice... sino...- menea de nuevo la cabeza - Lo siento... - dice antes de marcharse apesadumbrada.

Por desgracia para vosotros, ahora mismo la anciana no está en el local.

 

Lilith y Kazurh

Impotentes, observáis cómo los soldados inmovilizan a Artros, le desarman y le llevan con los otros heridos. Itán acompaña a los soldados y se sienta cerca de Artros. Ser Vilem le dice algo que no oís y salís fuera para ir a buscar a Morrowir.

Os cruzáis con la anciana Stoyanka, que ayudada por una niña de unos nueve años, cojea hacia el ayuntamiento llevando una jarra tapada con un trapo. Parece sumida en sus pensamientos.

(sigue luego...)

 

Morrowir

Miras los dos cuerpos ensangrentados. Al final, tuvieste que matarlos pues sino te habrían matado a tí. Te parece increíble que en su estado, ambos elfos pudiesen lanzarse sobre tí con esa rabia en sus ojos amarillentos. La sangre se extiende en derredor de ellos. Notas un cierto tono amarillo en ella y además, huele como los atacantes. 

Al poco, Kazurh y Lilith, acompañados de una niña pequeña, aparecen por la esquina y te miran confusos.

Lilith y Kazurh

Morrowir está de pié y mira los cuerpos caídos de los elfos. Tiene la espada desenvainada y manchada de sangre y parece mirar con pena a los elfos muertos. Os acercáis y observáis el terrible cambio operado en los elfos. Están amarillentos como los asaltantes y la sangre que mana de sus heridas, tiene también color amarillo y hiede como los atacantes. Está claro que Morrowir los ha matado a ambos.

 

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24/01/2012, 20:59
Artros

La rabia comienza a apoderarse de mí. Arrggg- grito y me retuerzo sobre las cuerdas.

Cuando escucho al soldado, ganas me entran de pegarle un bocado en su cara sana.

Veo cómo están los demás y el sabor de boca que tengo. Qué asco, no quiero eso dentro de mi boca y comienzo a escupir.

Te diré una cosa soldado, por vuestro bien, atadnos pero hacerlo muy bien, porque como nos déis la oportunidad, la porquería esta no hará que la desaprovechemos. Sé bien lo que te digo.

Ahora me dirijo a Itán- vaya tú también has acabado así, feo final para alguien como nosotros.

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25/01/2012, 13:53
Itán

Los soldados me dejan atado de pies y manos, y bendigo mi suerte, ya que no han mirado en mi bota. Sin embargo, dos de ellos se quedan vigilando, y al poco tiempo, empiezo a entender el porqué, así como las recientes palabras del hombre al que llaman Ser Vilem.

Mis cabeza se nubla y un tinte amarillento cubre todo lo que miro. Mis miembros se hinchan y empiezo a salivar sin control. Intento con todas mis fuerzas disimular, y mostrar una apariencia de dócil estoicismo, paso previo y primordial a cualquier intento de engañar a alguien que te custodia, pero es inútil. Poco a poco, pero inexorablemente, mis labios se estiran en un rictus de lobo hambriento, dispuesto a atacar. Miro a los guardias, y rujo. De no estar atado, no sé muy bien lo que habría pasado. Apenas puedo pensar, y la conversación que oigo, y que logro entender, pasado un tiempo, con gran esfuerzo, me parece de lo más natural. Yo quiero matarles a todos. Abrirles el cuello y beberme su sangre. ¿Por qué discuten sobre si matarnos o no? Yo no lo haría.

Alguien me habla... ¿Artros? Sí, es él. Creo que acaba de conseguir decir algo muy lúcido a uno de los guardias que nos vigila... Le miro, y el peso de la certeza me acongoja.

¿Estoy yo también así? Sus ojos están inyectados en sangre, pálido, trémulo, su cara antes nerviosa de preocupación es ahora un rictus de rabia. Y, sin embargo, consigue hablarme de forma coherente... ¿Cómo lo consigue?

Admiro su fortaleza.

Intento responderle. Un sonido ronco sale de mi garganta, proveniente quizá de mi vientre.

- NO... NO... -me cuesta vocalizar. Me sorprende escuchar mi voz. No. No acabaré así. NO...

Miro a Artros y niego con la cabeza, pero pronto dejo de mirarle, al notar que vuelvo a perder el dominio sobre mí mismo. Miro al suelo, e intento concentrarme en controlar mi creciente rabia.

Piensa... Uno más uno, dos... dos más dos, cuatro... dos por tres.. dos por tres...

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27/01/2012, 08:51
Kazurh

A medida que nos van contando lo que ocurre y la nueva "Rabia amarilla" mi rostro se va oscureciendo. Si no fuera por que las armas tambien la provocarian pensarian que hablan de la Ruina normal, pero no recuerdo que las armas fueran peligrosas, en cambio esta rabia.... estan evolucionando, cada vez los engendros tenebrosos son mas letales, y nosotros menos... ¿a dodne nos lleva esta guerra?

Hecho un ojo a la niña que se ha mantenidoa  mi lado apra ver si esta herida de alguna forma, si lo esta la mantengo a mi lado, de lo contrario la empujo levemente con el resto delo grupo "sano" mientras le digo: Será mejor que vuelvas con ellos, estarás mas segura...

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31/01/2012, 12:49
Director

Itán y Artros

Os retorcéis en vuestras ataduras mas no vale de nada. Los soldados lo han hecho a conciencia. Uno de ellos os mira con lástima pero el otro con un cierto odio. A vuestro lado, otro hombre bien atado se debate. Su boca echa espuma amarillenta y su cara es una máscara inhumana. Se retuerce. Ruge. Las venas de su cuello se dilatan de forma innatural. Grita y sus ojos se vuelven blancos antes de que con un último estertor quede inerte en el suelo. 

- Ha muerto... - dice uno de los soldados - su corazón ha explotado al final...

La rabia crece y decrece rítmicamente en vuestro interior. En los rato más agudos, apenas podéis pensar; pero cuando decrece sois totalmente conscientes de lo de alrededor. 

En uno de esos momentos de lucidez, véis que se forma un pequeño tumulto en la puerta y aparece la anciana, acompañada por una niña de unos nueve años, llevando un puchero humeante entre sus manos. Su voz es un graznido cuando habla al Sheriff.

- Debemos probar con uno. Si funciona... los más sanos primero... luego los que estén casi perdidos... no hay mucho... - comenta.

- Mi hija será la primera - dice el sheriff - creo que no está demasiado mal... - comenta dubitativo.

Su hija se debate en sus ataduras a unos metros de vosotros. Ahora mismo nada hay de esa dulce e inteligente muchacha. Ser Vilem asiente con la cabeza y junto a los dos soldados se acercan a la chica. Uno de los soldados se sienta en sus piernas y mientras Ser Vilem la agarra con fuerza desde atrás con sus brazos acorazados, el otro soldado la bloquea la cabeza abriéndole la boca.

La anciana acerca el puchero y vierte un poco de aquel líquido amarillento y humeante en una taza y sin miramientos lo vuelca en la garganta de la muchacha. Ésta, se atraganta y tose escupiendo parte del líquido mientras intenta zafarse de la metálica presa de Ser Vilem. Parte del líquido chorrea por su boca empapando su vestido.

- Dejadla... - dice la anciana levantándose y mirando  a la muchacha - tenemos que esperar.

Todos la imitan. La espera se hace eterna pero no parece que el brebaje surta efecto.

La muchacha se debate con rabia escupiendo espuma y con la mirada turbia. La anciana menea la cabeza con pesadumbre y se la ve abatida. El sheriff se deshace en lágrimas.

- Esto no funciona. Acabemos con sus sufrimiento - dice Ser Vilem desenfundando la espada - Matad a los enfermos - ordena a los soldados que inmediatamente desenfundan las espadas.

- No... yo lo haré... - dice el sheriff - soy su padre... yo lo haré  - y saca su propia espada mientras bañado en lágrimas se acerca a la muchacha.

Los soldados se dirigen hacia vosotros con las armas desenfundadas.

 

 

 

Kazurh, Morrowir y Lilith

El mensaje anterior sigue válido...

Notas de juego

Kazurh ha dejado a la niña en el ayuntamiento y ha marchado con Lilith en busca de Morrowir.

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31/01/2012, 22:08
Artros

Las cuerdas me aprietan, intento arrancármelas, me revuelco en el suelo para liberarme, grito y escupo pero nada me alivia.

Parece que en un momento de cordura, contemplo a la anciana y lo que pasa- Nooooo, noooooo, es pro pront pronto. No os preci pitéis, o lo la lamentareis toda la vid.

ME callo porque otros acceso de espumarajos quiebra mi garganta.

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01/02/2012, 19:47
Lilith

 ¿Qué ha pasado? ¿Acaso los elfos se levantaron presos de la rábia y lo atacaron? ¿O acaso él.....?

 - Morrowir, Morrowir... ¿estais bien? - Lilith avanzaba hacia el caballero con prudéncia, sosteniendo a Kazurh por delante de ella - Somos Kazhur y Lilith... tus amigos... ¿como te encuentras?

Lilith sentía una gran lástima. Aunque en su interior sabía que no era así, se aferraba a la esperanza de recuperar a sus amigos tal y como eran, como habian sido, que todo aquello no fuera más que una loca pesadilla provocada por el horror de la guerra, y que pronto despertaria en su campamento de refugiados, por las bromas del pesado Itán y vería la aviesa mirada de Atros escudriñándo el sol naciente en el horizonte, mientas Kazhur renegaba y el buen Morrowir ensillaba los caballos. Pero en su interior notaba como  su poder disminuía por el combate contra los Chansid y como la verdad se hacía paso: era muy difícil que aquel exilio, en el fondo bucólico, volviese... la realidad, cuando parecía que ya no podía empeorar, había hecho un vuelco muy muy siniestro....

 - Morrowir... Itán y Artros están enfermos.... muy enfermos... - comenzó a decir y el miedo se apoderó de su garganta como un nudo - No estoy segura de que la gente del pueblo quiera ayudarlos... y creo que tu también estás enfermo... deberíamos ir a ver como están, si necesitan ayuda.... o si tu la necesitas.... ¿Que te parece, Morrowir?

A cinco pasos de Morrowir, Lilith se detuvo y detuvo a Kazhur. No se atrevía a acercarse más sin una respuesta coherente por parte del caballero. Miró a su defensor con ojillos tristes y labios temblorosos. Aún llevaba su vestido nuevo... al pensar en ello no pudo reprimir más el torrente de lágrimas que pugnaba por salir hacía rato...

Notas de juego

 Kazhur... SOS... ¿que hacemos?

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02/02/2012, 11:35
Kazurh

Al acercarnos la escena es terrible, y Lilith parece realmente abatida, no es para menos, Morrowind podria saber lo qeu hacia, o no...

Mantengo las distancias como Lilith y espero su respuesta, si es un gruñido o algo gutural no dudo en prepararme para lo que puede ser un combate epico.

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02/02/2012, 14:36
Itán

Lentamente, vuelven a mí las palabras de esa mujer arquera... la Rabia Amarilla... los Chasind, las tribus de la espesura... el corazón explotando... Antes, sólo escuchaba los sonidos que emitía, mientras deseaba abrirla en canal y comerme sus entrañas... Ahora, mientras recuerdo de nuevo los sonidos, empiezo a entender lo que nos dijo.

De forma acelerada, entiendo también que los soldados se disponen a ajusticiarnos

Bueno, al menos, yo lo merezco -pienso, con una sonrisa desencantada. Pero Artros... Artros parece inocente.

Con esfuerzo, y en un momento de lucidez que preveo previo a una explosión de rabia, me incorporo todo lo que puedo y hablo:

- ESCUCHADLE... Es pronto... Dadle ese brebaje a mi amigo... Es fuerte... conseguirá sobrevivir. A mí, podéis matarme, pero tú... tú... -miro intensamente a Ser Vilem. Debes... vengarme. Debes... acabar con quien extendió este mal. Hazlo, o... ARRRR... ya viene... ya viene... o... el deshonor y... ARhg ... la verguenza.... te perseguirán toda tu vida, por... POR... acabar con... URRGH... con... alguien desarmado sin... AGRRRH.. atender a su último deseo.

Con un último esfuerzo sobrehumano, consigo terminar lo que quería decir, y acto seguido, pierdo el control, y empiezo a mirar a los soldados que se acercan con deseos crecientes de fulminarles de un vistazo, provocadoramente, deseando el golpe final, deseando matarles yo a mi vez...

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03/02/2012, 10:38
Morrowir

Morrowir vigiló a los elfos intentando relajar su respiración, estaba acostumbrado al combate y sus horrores, pero nunca se había tenido que enfrentar a una enfermedad, y era algo que empezaba a aterrarle profundamente, aunque no lo suficiente como para no reaccionar a tiempo al ataque de los elfos, dos rápidas estocadas acabaron con la vida de aquellos desgraciados con toda la rapidez que sabía otorgar a la muerte, volvió a sentarse apoyándose en la pared de una casa más calmado, intentando evitar el desangramiento.

Poco después aparecieron Kazurh y Lilith bastante alterados, parecían estar preparados para el combate, ¿tal vez hubieran sucumbido a la enfermedad? No, no parecían tener ninguna herida, el guerrero dejó caer la espada a su lado mientras éstos se acercaban, traían noticias, malas noticias, por suerte ellos se encontraban bien. Tranquilos, solo es un rasguño.

Sus palabras salieron con convicción, pero sus ojos se desviaron hacia la herida delatando sus dudas, por lo menos la sangre que seguía manando aún era roja. ¿Veís? Es roja, no amarilla, deberíais preocuparos más por esos dos bribones.

Notas de juego

Escribí anteriormente un mensaje que me acabo de dar cuenta que no se publicó.

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06/02/2012, 14:01
Kazurh

En cuanto mi amigo habla me quedo muchisimo mas tranquilo y por fin puedo respirar, aunque dice algo que me hace pensar.

- Es cierto, yo tambien tengo algunas heridas y no me siento mal.... dicen que las armas estan envenenadas, pero es como siempre, la infeccion de sus mordeduras...

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13/02/2012, 22:34
Lilith

 Lilith se limpió las lágrimas con el dorso de la manga del vestido. Morrowir estaba bien. Había esperanza.

 - Morrowir... han capturado a Itán y Artros. Me temo que la gente del pueblo se disponen a ejecutarlos. Tienen miedo. ¿Alguien sabe si esta Rabia Amarilla tiene cura? - miró a Kazurh y al caballero antes de continuar... el siguiente punto era delicado. Ella misma era una defensora de la ley y el orden, pero pensaba profundamente que la gente del pueblo se estaba precipitando -... ¿creeis que deberíamos "rescatar" a nuestros amigos? La anciana que te hizo enfadar antes está con ellos. ¿Qué pasó? ¿Que fue lo que te dijo? ¿Podemos fiarnos de ella?

Lilith se daba cuenta de lo tarde que era. Necesitaba dormir para recuperar su poder. Sin embargo, parecía que la noche aún se alargaría un buen rato. Confiaba en Morrowir y esperaba que él supiera lo que hacer.

Notas de juego

Chicos: La pelota está en vuestro campo. Vamos a hablar con el sheriff? los rescatamos a las bravas? hablamos con la anciana? creo que habría que tomar alguna decisión, pues llevamos semanas dandole vueltas al tema, ¿no?