Partida Rol por web

Me habia quedado sin palabras ante el avance de Itan, por fortuna Artros habia llegado a lanzar la advertencia que puso le puso de sobreaviso antes de que aquella enorme criatura irrumpiera por el tunel. Un sudor frio recorrio mi nuca, antes de que llevara instintivamente la mano al pomo de mi espada. 
Con el rabillo del ojo note que el enano tambien se preparaba para entablar combate, y sus palabras hubieran sacado una sonrisa de no estar enfrascados en una situacion tan tensa.
Lentamente saque la espada de su vaina, intentando no realizar ningun movimiento brusco que llamara la antecion de la gran sierpe.

La impresión que me causa el tamaño y aspecto de la serpiente es suficiente para ahogar cualquier comentario jocoso al oír las palabras del enano, ante las cuales no podría sino admirar su sangre fría ante el combate de no encontrarme en una situación que hace helar la mía.

Por las pelotas de papá dragón... que pedazo de bicho...

Sin hacer movimientos bruscos, intento moverme en maniobra envolvente, para conseguir que, de ser atacado, el monstruo tenga en todo momento a alguien a su "espalda". Y, de no ser yo el atacado, poder hundir impunemente la hoja de mi espada corta entre las escamas de la criatura.

Mientras me muevo, mantengo la antorcha ante mí, y el arma de filo dispuesta para repeler un ataque repentino.

El movimiento de Itán, es seguido por la cabeza de la sierpe que sisea en tanto mueve la cabeza de lado a lado. Sus anillos se arquean mientras se mueve siguiendo la trayectoria del elfo. Sus silbidos suena ahora más amenazadores. Se estira y se encoge según se mueve como protegiendo los túneles. Finalmente, lanza un ataque fingido contra el elfo y luego se repliega pero queda a apenas tres metros de Itán, lo suficientemente cerca como para lanzar un ataque de verdad. 

El resto de vosotros, estáis ahora a la izquierda de Itán y la serpiente.

Esto va de mal en peor.

Alejáos de la serpiente.

Tenso el arco e intento disparar cuando La gente se separe.

Kazurh se puso más tenso, si cabía, pero la situación no era para menos. echó un pie para atrás, y se dispuso para la carga:

-Itán, ven hacia aquí, si te ataca yo la ataco, te cubro. Si hay alguien que hable serpentino que lo haga ya, si no me parece que toca luchar.

Ante la reaccion de la serpiente al movimiento de Itan, sin hacer caso de las palabras del enano, me lanzo al ataque. Quizas pudiera aprovechar que su atencion estaba centrada en el elfo, para sorprenderle o al menos que su contra ataque fuera más lento. 

Cargo contra el cuerpo escamoso de la bestia, levantando la espada por sobre mi cabeza para luego descargar un potente mandoble a su cuerpo.
- Repliegate Itan, yo te cubro.

Todo sucede extremadamente rápido.

Morrowir levanta el arma en actitud ofensiva y la serpiente, se lanza como un rayo sobre él golpeándole con los cuernos de su cabeza. Morrowir pierde pié y cae al suelo.

Itán lanza rápidamente una estocada pero la serpiente se zafa del ataque. Sin embargo, no puede evitar que un enloquecido enano caiga sobre ella lanzando tajos a diestro y siniestro sobre el corpachón de la bestia. La sangre roja y espesa salpica al enfurecido enano. 

Artros libera su flecha que vuela y se clava profundamente en el cuerpo del animal.

Lilith, temiendo alcanzar a sus compañeros, dispara una lanza mágica con su bastón pero por desgracia, el animal es demasiado rápido y el proyectil golpea inocentemente la pared.

La serpiente, no pierde tiempo y empieza a enrollarse en Morrowir. El guerrero se debate entre el anillado cuerpo de la serpiente.

El ataque de la gran sierpe me habia tomado por sorpresa, pues me habia confiado de que su atencion estaria centrada en el elfo. Por fortuna mi armadura consiguio evitar que su cuernos atravesasen mi carne, sin equilibrio caigo sentado con gran bullicio y antes de que pudiera reaccionar siento como el frio y escamoso cuerpo de la serpiente se enrolla entorno a mi. Lucho con todas mis fuerzas para evitar su contriccion y lograr liberarme de aquella presa mortal.

Esperaba que al menos sirviera de distraccion para que los otros lograran atacar con todo a la temible criatura.

La inmensa mole escamosa reacciona con una velocidad que no esperaba, y esquiva fácilmente mi ataque, el de Lilith y el de Morrowir, al tiempo que comienza a enrollarse alrededor de éste con destructivas intenciones. Por suerte, la furia asesina de Kazurh no es tan fácil de parar, y la bestia sisea furiosa al recibir los tajos del enano.

Esta es la mía...

Sorprendido por la ignorancia de mis compañeros grito:

Ehhh maldita sea podía haberos atravesado.

Tenso de nuevo la cuerda y apunto esperando a que la gente esté lejos de la serpiente antes de disparar.

- Maldita sea - maldigo resoplando cuando veo como el arayo arcano sale desviado y se pierde en la oscuridad.
Morrowir había sido atrapado por la serpiente. Estaba agotada no sería capaz de hurgar en el Velo. Haciendo acopio de mis fuerzas casi extintas trató de lanzar otra lanza arcana. Trato de recuperar el aliento para concentrarme.

Kazurh se cegó en combate nuevamente, parecía en éxtasis, y más cuando vio que la serpiente atrapaba a uno de sus compañeros. Su intención al bajar a aquella cueva no era combatir, solo coger el musgo y volver al pueblo, no tenían tiempo para ir con cuidados, gente podía morir por minutos, y había que hacer lo máximo posible. En su propia compañía había afectados.

Suelta a Morrowir maldita escamosa, no veníamos a por ti, solo a por el jodido musgo!

El enfurecido enano, golpea una y otra vez a la serpiente esparciendo su sangre en derredor. Por desgracia, obcecado como está en sus ataques, no ve como la gigantesca sierpe, lanza su cabeza con fuerza contra él. El enano sale despedido contra la dura roca salpicando sangre por boca y nariz. El golpe ha sido demoledor para el enano, que mareado, intenta levantarse; pero la serpiente es más rápida y lo atrapa entre sus anillos. El enano, se debilita por momentos.

Itán, soltando la antorcha al suelo, se oculta en las sombras y se desplaza hacia la pared, buscando una posición ventajosa.

Lilith, dispara con su bastón y el primer disparo falla por poco pero rápidamente le envía una segunda descarga que alcanza el blanco en la gorda cabezota. La serpiente parece desconcertada unos segundos.

Artros deja ir otra flecha pero esta vez, falla el blanco y el proyectil rebota inocentemente contra la pared.

Morrowir, por su parte, logra deshacerse del mortal abrazo de la sierpe y se alza a un metro escaso del corpachón libre de ataduras.

Kazurh salió de su trance de la peor manera: con un golpe letal. Su enjuto cuerpo chocó con la roca, dejándole sin respiracion por unos instantes y provocándole una hemorragia interna. Estaba más en el mundo de los muertos que en el de los vivos, casi inconsciente, situación que la serpiente aprovechó para atraparle, la escamosa piel del reptil empezó a forzar el pequeño cuerpo del enano, y su instinto de supervivencia le hizo despertarse para hacer un último esfuerzo.

-No voy a morir sin pelear, maldito reptil.

Lilith no baja la guardia y vuelve a levantar su bastón. El reptil había detenido su ataque sorprendido por un rayo arcano que impactó en su cabeza pero en breve volvería a atacar.