Partida Rol por web

SOMBRAS DE LA ÚLTIMA GUERRA 2.0

PRIMERA PARTE: SHARN

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15/09/2016, 19:09
Finn Dan Ailell

Finn encontraba divertido que la pequeña gnoma, adulta pero con cuerpo de niño, le cogiese de la barba, así que se limitó a sonreir afablemente mientras la gnoma se explicaba.

Después llegó el huracán de la cazarecompensas, rompiendo en parte el papel que estaba jugando el semielfo, insultando directamente a las casas de dragón, y por ende a él mismo, por otra parte.

Miró duramente a la semiorca mientras intentaba calmar a la gnoma. - Tranquila...- comenta a la gnoma. - La casa Sivis es conocida por su dedicación y profesionalidad a la hora de salvaguardar los mensajes de sus clientes...Sé que nada tienes que ver en este ataque. - Continúa en tono apaciguador, pero dejando entrever el fallo de la trabajadora. - Mi amiga aquí presente no está acostumbrada a tener tratos con las Casas, ni a tener paciencia con la gente en shock.- Añade echando una mirada furibunda a la semiorca.- Pero yo sí se lo que es trabajar para una Cana noble, Lyrandar .- Comenta con su perfecta sonrisa de semielfo.- Por eso te digo que estás entre amigos... Pero entenderás que es de suma importancia que nos digas todo lo que puedas recordar del mensaje, quién era la persona que lo envió, que ponía, y sobre todo, cualquier detalle de la persona que te hizo daño para poder ir en su busca. - Finaliza Finn, cogiendo las pequeñas manos gnomas entre las suyas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

el semielfo más diplomático, y para lo único que vale, is back :)

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16/09/2016, 14:14
Director

-...¡Ooh! ¡Pero cómo se atreve usted a faltarme el respeto de esta manera!- la gnoma pone los brazos en jarra y muy enfadada se dirige hacia Daisy con pasitos muy cortos pero rápidos y decididos-. ¿¡ Esto que es, eh !? ¿¡ El día de "ataquemos todos a la pobre Dinna"!? -Su cara se pone tremendamente colorada y sus ojos parecen aún más grandes y brillantes-. ¡Primero me disparan piedras unas cosas verdes! Y luego me acusa de robo..¡otra cosa verde!- explota finalmente.

Tranquila...-comenta Finn a la gnoma- La casa Sivis es conocida por su dedicación y profesionalidad a la hora de salvaguardar los mensajes de sus clientes...Sé que nada tienes que ver en este ataque. Mi amiga aquí presente no está acostumbrada a tener tratos con las Casas, ni a tener paciencia con la gente en shock. Pero yo sí se lo que es trabajar para una Cana noble, Lyrandar  Por eso te digo que estás entre amigos... Pero entenderás que es de suma importancia que nos digas todo lo que puedas recordar del mensaje, quién era la persona que lo envió, que ponía, y sobre todo, cualquier detalle de la persona que te hizo daño para poder ir en su busca.

 

Finn se planta delante de la pequeña gnoma. Tiene que sujetarla por los hombros para que no consiga sobrepasarlo por la izquierda o por la derecha para lanzarse contra la semiorca.  Daisy le mira tranquilamente apoyada desde los casilleros revueltos. Pero parece que el elfo de la Casa Lyrandar tiene más de un as en la manga...y más de una bonita sonrisa en el momento adecuado. La funcionaria va relajándose a medida que escucha las palabras de Finn. Hasta que vuelve a fijarse en él...

- No recuerdo que ponía...-concluye la gnoma.

Apoya sus manos en los hombros de Finn y acerca su pequeña cara  a la de él.

- Los funcionarios de la casa Sivis estamos entrenados para transcribir y olvidar...En cuanto escribimos algo lo olvidamos. Pero si recuerdo quién os enviaba el mensaje.-Por un lateral se asoma bruscamente buscando a Daisy con la mirada.Le mira con los ojos entrecerrados en una clara demostración de resentimiento gnomo. Luego susurra al oído de Finn-. Elaydren d 'Cannith.

Un nuevo relámpago estalla en la tormenta que se produce en el exterior. La luz se cuela por el umbral de la puerta. Puerta que sigue abierta .Puerta que revela una enorme silueta observándoos. Es tan alta como la propia puerta que bien debe  de medir sus buenos tres metros. La figura es siniestra y de altos hombros. Cabeza cuadrada y cuello inexistente. Sus amarillos ojos os observan fijamente...

Notas de juego

Tiradas de Percepción y de iniciativa.

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16/09/2016, 15:45
Finn Dan Ailell
- Tiradas (2)

Notas de juego

cuando tenga un rato posteo! que no habré visto nada

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16/09/2016, 16:22
Daisy Sue Demonfly

Nada de un poco de sana y diplomática presión para que un testigo traumatizado se centre y recuerde las cosas importantes... Eso sí, con el inoportuno trueno, Daisy Sue no escuchó del todo bien el nombre pronunciado por Dinna, pero le pareció oír ¿"Elaydren d'Cannith"? Sí, es posible. Ahora solo deberían enviar un mensaje a Elaydren para que volviese a enviar el contenido del correo, aunque si era algo urgente los kóbolds les llevarían mucha ventaja.

¿Uh?

Demonfly levantó el ala de su sombrero para poder ver en toda su altura la figura del desconocido. Le bramó.

¡Eh, amigo, está cerrao! ¡Todo bajo control, no hay ná que mirar aquí! ¡Lárguese!

- Tiradas (4)

Notas de juego

¿Alguien que le ganase la iniciativa podría ir hasta la puerta y cerrarla para dejarle fuera? ¿O ya ha entrado?

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17/09/2016, 05:27
Powaqqatsi

 

Powaqqatsi se movió lento. Al ver al tipo en la puerta mandó por la ventana al buitre, Ch'om podría flanquearlo por atrás.  Ahora bien, ¿era enviado del Señor de los Filos... o de alguien más? 

¿Se le olvidó firmar de recibido? 

 

- Tiradas (2)
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17/09/2016, 10:10
Adia Ringëril

Las casas. Cuando Finn y la gnoma usaron aquello como argumento no pudo evitar un gesto de desprecio en su semblante. Ella no tenía Marcas del Dragón y siempre había odiado a aquellos que creían que por tenerlas eran algo más que lo que demostraban. Con eso no es que pensara que la pobre cartera tuviera nada que ver, pero escudarse en "la familia" era patético, y el semielfo perdió un poco a sus ojos tras eso. 

Sin embargo, al menos había servido para hacerla hablar, y aunque no había escuchado lo último, pese a su fino oído, pues lo había susurrado solo para el bardo en un claro gesto de pequeña venganza hacia la semiorca, tenían lo suficiente. El siguiente paso era o bien buscar al que había enviado el correo o buscar un rastro para no perder tiempo. Ella, como mercenaria y rastreadora optaba por lo segundo, pero era decisión del grupo. 

Luego un movimiento en el borde de su arco de visión llamó su atención y en menos de un segundo estaba de pie con la mano en el arco, lista para descolgarlo. El ser era enorme y de ojos amarillos, rezumaba peligro y era una amenaza potencial. Parecía que habían encontrado problemas bastante rápido...

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

El avistar, si el tío es humano (aunque no lo creo) es 23.

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17/09/2016, 13:32
Director

Finn y Powaqqatsi se sobresaltan al ver al demonio de ojos amarillos que ocupa el umbral. Su tamaño supera al más alto y ancho de los humanos. Dos pequeños cuernos sobresalen de su inmensa cabeza siendo muy visibles con cada uno de los rayos que aún sacuden las torres de Sharn.

De repente la criatura avanza hacia el interior, silenciosa y sin dejar de observaros. Unas garras aparecen por la parte baja de la puerta. Los dedos son anchos como brazos de un hombre fuerte y las uñas son afiladas y encorvadas  como dagas de pícaro de Talenta. 

Cuando el voluminoso y emplumado cuerpo entra con un bamboleo lo veis...

Se trata de un búho gigante. La semiorca lo ha reconocido incluso antes de que entrase en el haz de luz. Y también ha visto otra cosa. Lleva un ligero arnés de cuero con varias anillas de acero y un porta pergaminos.

El animal baja su cabeza hasta el arnés y extrae un portapergaminos que, en su afilado pico parece poco más que una ramita para un nido colosal. Con extraña delicadeza el ave deposita el portapergaminos sobre el suelo y lo empuja delicadamente hacia vosotros. Acto seguido abandona la estación de correos por la puerta. Fuera los rayos iluminan al animal alzando el vuelo en una secuencia de imágenes azuladas...

 

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17/09/2016, 14:04
Director

"Aventureros.

Los medios de comunicación normales parecen no ser seguros por lo que he enviado a este mensajero especial para encontraros personalmente y entregaros esta carta.

Me habéis servido bien con anterioridad y ahora vuelvo a necesitar de vosotros. No hay mucho tiempo. Creo que nuestros enemigos me han descubierto y cierran el círculo.

Encontraos conmigo  en la taberna del yunque roto, donde hablamos por primera vez sobre las reliquias familiares y mi oferta de trabajo. 

Actuad con presteza ya que creo que todos corremos un grave peligro.

Elaydren d'Cannith."

Notas de juego

Este es el contenido de la carta.

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17/09/2016, 14:17
Adia Ringëril

Aquella era, sin duda, una de las cosas más raras que había visto, y claramente algo que no esperaba encontrar en medio de la ciudad. Sharn, pese a conocer de oídas que era un nido de rarezas, la desconcertaba, pues era realmente intrigante. Sin embargo no dejó que aquella sensación disipara su atención, y espero paciente a que el enorme búho saliera, echara a volar y se alejara, iluminado en la distancia por los azulados resplandores de los rayos, en el cielo.

Sólo cuando lo perdió de vista en la distancia apartó la mano del arco y se acercó al portapergaminos que había dejado en el suelo aquella criatura, fijándose primero en si había algo que llamara su atención y luego abriéndolo para ver que contenía, intrigada ante lo que pudieran enviar al grupo a través de semejante correo.

Una vez en sus manos, lo abrió, una vez más fijándose en el sello, y leyó en voz alta. Cuando acabó, ofreció el mensaje a cualquiera que quisiera leerlo, ya por curiosidad o por desconfianza, no le importaba. Parecía que no habían encontrado problemas, pero si trabajo, lo cual era aún mucho mejor. El maldito enano que la había enviado con ese grupo parecía que sabía lo que hacía, y además, por suerte, también había mencionado entre unas cosas y otras a Elaydren d'Cannith. Un mecenas era buena cosa, sobre todo cuando parecía que estaba en apuros.

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17/09/2016, 14:38
Daisy Sue Demonfly

¡Esa lechuza era grande como una vaca! Me pregunto si se dejaría ordeñar-teorizó, dando pie a que el druida le corrigiese sobre las diferencias anatómicas entre aves y mamíferos si quería.

Demonfly escuchó atentamente a Adia mientras leía la carta. Desconfiada por naturaleza, cogió el pergamino cuando la novata se lo tendió, buscando algún sello de la casa Cannith y verificando que la letra y la firma se parecía a la del pagaré por el primer trabajo, porque bien podría tratarse de una trampa para tenderles una emboscada en el Yunque Roto.

Esto no tiene sentío. Nosotros no tenemos enimigos, ¡pero si somos unas personas entrañables! Bluuuuurp...-eruptó-Como sea, fue un fallo de novata leer la carta en voz alta alante de Dinna. No sabemos si se puede confiar en ella ni si guardará el secreto. Ahora no tenemos más remedio que llevarla con nosotros...

Y aunque fuese inocente... que no digo que la noma lo sea... por lo menos habrá que escoltarla a un puesto de guardia de camino al Yunque.

Demonfly miró de soslayo a la gnoma, con suspicacia. La estaba poniendo a prueba. Sería muy sospechoso que Dinna no quisiese poner una denuncia. En el noventa y nueve por ciento de los robos sin denuncias, o el material sustraído no es legal, o se trata de una simulación de robo para timar al seguro.

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17/09/2016, 15:04
Powaqqatsi

 

Si, yo tenía razón, era un empleado de correos.  ¡Y que bonito buhoo!  Dijo Powaqqatsi muy contento de haber visto semejante belleza en una noche llena de rayos.  Mandó llamar a Ch'om de regreso, so perderlo como un nuevo empleado del servicio postal.  ¿Lo mandarían a entregar obituarios

De hecho mijo, vete a avisarle al sargento Dolom, que hubo un ataque a lo de Sivis. -mandó ahora al buitre mensajero, describiendo lo pasado en un pergamino con tubo cargador como correspondía, pidiéndole antes permiso con un gesto a la gnoma.  Está de moda el correo aéreo, le explicó. 

Y nos alcanzas donde la taberna donde sirven chicharrón sabrocito. -dijo al final, sabiendo que el ave recordaría la morcilla y moronga rica que servían ahí de botana y que su druida le compartía mientras perchaba junto a él. 

Vamos para allá, compañeros.   Se levantó y cruzó el dintal, pero antes se volteó y dijo, amable:  

¿Algo más en lo que la podamos ayudar de salida, señorita Dinna?  Ya la guardia viene pa'ca.

Ah, y si Daisy, se pueden ordeñar, por eso les llaman le-chu-zas.  

 

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17/09/2016, 17:36
Ariete

El silencio era algo que me caracterizaba, la inacción no. Había esperado mientras registraban la habitación, mientras insultaban y halagaban a la gnoma, mientras hablaban y hablaban pero la aparición del pájaro y el mensaje de la Cannith invitaban a darnos prisa. Suficiente..

Sin importarme el destino de la mensajera o las investigaciones que "el Sabueso" llevaría a cabo abandoné el lugar unos pasos detrás de Q. Aunque me gustaba como los relámpagos se reflejaban en mi lustrosa superficie preferí cubrirme con la capa en un vano intento de aislarme de la estática que se producía tras cada uno.

El Yunque Roto.. Un lugar como ese me interesaba poco debido a la inutilidad de sus artículos para alguien como yo, pero allí habíamos recibido nuestra una misión y aparentemente recibiríamos otra.

-En marcha.

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18/09/2016, 08:32
Adia Ringëril

La situación no tenía claro si debía resultarle cómica y ridícula o llanamente penosa. Las conversaciones sobre ordenar búhos gigantes, las idas de cabeza sobre la comida e incluso el como dejar a la gnoma rescatada le venían sin cuidado. Ella era práctica, rápida en sus decisiones y pensamientos y tenía la experiencia suficiente para no dejar que cosas insignificantes la retrasaran en sus misiones. 

Viendo que Ariete era el primero que se ponía en marcha, algo que a la vista de los recientes acontecimientos no le extrañaba lo más mínimo, decidió seguir sus pasos y, tras cubrirse con su capucha, salir sin decir nada más. Si por ella fuera no habría tardado ni un segundo en ponerse en marcha, pero claro, ella no conocía el Yunque Roto, así que el plan era seguirles mientras se iba acostumbrando a la ciudad, por mucho que le pesara no tener la iniciativa. 

Cuando salió la lluvia seguía siendo fuerte y cubría como un manto todo lo que era capaz de ver. Sólo los truenos y los posteriores rayos rompían la monotonía de aquello, dando algo de vida a aquella situación ingrata. Mientras caminaba miraba desde atrás al forjado, pensando en decenas de cosas sobre ellos que no terminaba de comprender. ¿Por qué llevaba ropa, si era simple metal? ¿De verdad tendría una mente como la suya o estaría de algún modo programada también, creada como todo lo demás? ¿Y qué movería su cuerpo? ¿Podría ella hacerse modificaciones siguiendo el mismo patrón? Eran preguntas para las que no tenía respuesta porque no entendía bien que llevaba a alguien a crear algo así. Podía entender la función de un gólem, hecho para seguir órdenes simplemente, pero no la de un ser capaz de revelarse contra su creador. Los humanos, los orcos, gnomos, medianos, incluso los enanos y su propia raza ya daban suficientes problemas, no veía necesario que hubieran dado vida a otros tan inestables como ellos, pues tarde o temprano solo serían otra mancha más en el mundo que controlar. 

Quitándose esos pensamientos de la cabeza, apartando esas ideas a un rinconcito de su cerebro como solía hacer con todas aquellas reflexiones que no solían valer para nada, miró hacia atrás para ver si les seguían, volviendo al segundo a fijarse en donde pisaba, consciente de que un resbalón en Sharn podía llevar a una desafortunada y prematura muerte.

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19/09/2016, 14:03
Director

Tras la lectura de la carta la semiorca sugiere llevarse a la gnoma arguyendo que si la dejáis sola puede revelar el secreto.

-¡Pero..! ¡Ooooh! - exclama incrédula la funcionaria-. ¿¡ Pero como te atreves a seguir acusándome cosa enorme y fea!? Ya tengo suficiente...Fuera todos antes de que avise a la guardia y os denuncie por...por...¡Da igual!¡Fuera!- ordena apuntando con su pequeño dedo la puerta de salida.

Ariete ha salido ya al exterior incluso antes de que la gnoma haya terminado su frase. Adia le acompaña a la fría y húmeda noche y Ch'om sale volando portando un mensaje directo al sargento Dolom. 

Daysi mira a la pequeña gnoma la cual se ha quedado con el dedo apuntando a la puerta...

 

Notas de juego

Resolvemos lo de Daisy y l agnoma. Por si quiere llevársela o si , finalmente,considera que es mejor no insistir.

¿Cómo váis al Yunque Roto? ¿Andando? ¿En aerocalesa por 2 pp? 

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19/09/2016, 17:32
Alfrrik

Tras la mision realizada para la dama Cannith, el joven paladín miembro de la "Llama de Plata", reanudó su mision original de encontrar a Craster, al cambia formas, y llevarle hasta la justicia o "purificarlo" ante el poder de la llama si es tan tonto como para presentar combate ante un agente de la Llama de Plata. 

Pero era evidente que no se le daba muy bien seguir rastros, llevaba dias sin saber nada, podria darse el caso de que el muy bellaco huyese cuando acabamos con Sable. Alfrik necesitaba respuestas y solo podia encontrarlas en una persona, la dama Cannith.

Alfrik salio a la ciudad de la lluvia resguardandose bajo el pesado escudo de acero. -Vamos Plata, a ver si te ganas hoy la comida y captas algun olor de esa rata. -Le decia mirando abajo, no muy abajo, a la perrita que había decidido seguirle semanas atras.

Cuando estaba llegando a la Torre Barmin, Plata solto un leve gruñido, por lo que el enano desenfundo su hacha y se mantuvo alerta. -¿Que ocurre?- tras estas escuetas palabras asomo por la puerta, que ahora que se fijaba más estaba arrancada de sus goznes, la figura de una especie de buho, el buho más grande que Alfrik habia visto en su vida. Este despelgo las alas y volo lejos de él, y a los pocos segundos surgió otro ave, mas pequeño, de la misma puerta. -¿Que esta pasando ahí dentro, es que la Torre Barmin se ha convertido en una pajarera?

En ese momento se percató que el ultimo pajarraco le sonaba de algo, ya lo conocia, era el buitre del druida forjado. Al darse cuenta de eso, corrio tanto como le permitieron sus cortas piernas, pensando que el grupo podria estar en peligro. Antes de poder llegar a entrar, la enorme figura de un forjado muy poco comun y que conocia muy bien, apareció por la puerta.

-ARIETE!!- exclamó el enano al verle. -¿Que ha pasado?, ¿estais todos bien?. -Se sobresaltó al ver a una mujer con el forjado, mujer que era evidente que no era Daisy. -¿Y quien es tu amiga? Y ahí quedó plantado, esperando las respuesta de un ser que solia ser mas callado que un muerto.
 

 

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19/09/2016, 20:41
Ariete

"¡Alfrik, mi estimado enano! Me alegra ver que la Llama de tu vida sigue ardiendo. Llegas justo a tiempo para acompañarnos en nuestra siguiente aventura. Te presento a Aida Ringëril una exploradora que conocemos hace poco pero a quien ya considero mi amiga." Alguien como Finn o Q seguramente hubiese dicho eso, pero las palabras no eran lo mio.

-Robaron la estación de correos. Por ahora si, pero la gnoma pronto dejará de estarlo si continúa discutiendo con Daisy. Ella es Aida y buena rastreando. Aunque la monotonía de mi voz no mostraba emociones mis ojos aumentaron levemente su brillo al ver al enano como sutil gesto de reconocimiento.

-Vamos al Yunque Roto. Sin esperar su respuesta reanudé mi marcha.

Notas de juego

¡En Aerocalesa, claro esta!
Y de ser posible que nos deje arriba del lugar para realizar una entrada meteórica.

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19/09/2016, 21:09
Adia Ringëril

Cuando aquél enano llegó corriendo a través de la tormenta volvió a ponerse en tensión y hacer amago de descolgar su arco. Lo cierto es que llevaba un buen rato con los nervios a flor de piel entre unas cosas y otras, no estaba acostumbrada a tanto sobresalto, al menos no sin acabar por disparar a alguien o a algo. Para suerte del enano y desgracia suya - ¡otro enano e iban a una taberna! -, aquél guerrero parecía ser conocido de los demás, así que simplemente se limitó a asentir hacia él y saludar de manera concisa. 

- Buen día maese enano - Es lo único que dijo y no creía necesario más.

Aquella lluvia la estaba calando y quería resguardarse cuanto antes. Suficiente era reducir el paso por culpa de la semiorca y la estúpida discusión con la gnoma, como para encima estar conversando entre rayos y relámpagos. Si quería hablar y contar viejas batallitas, mejor en un lugar caliente donde pudiera beber una cerveza o un fuerte licor que la hiciera entrar en calor. 

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20/09/2016, 07:53
Daisy Sue Demonfly

¡Ya sepo que las lechuzas se llaman así porque dan leche, druida! ¡Que yo soy de campo! Solo preguntaba si era lo sufucientemente mansa como pa que se dejase...

Demonfly siguió a los demás, pero al llegar al umbral de la oficina de correos se giró para ver de soslayo a la sospechosa. No quería llevársela detenida... aún... tan solo que se delatase a ella misma todavía más de lo que lo había hecho.

Señorita Dinna... No abandone la ciudá. Porque si lo intenta, yo lo sabré. Y usté sabe que lo sabré, porque es noma, y los nomos saben cosas...

Continuó su camino y aceleró el paso para reunirse con los otros. Con Alfrik. Y sin dejar de caminar le explicó la situación.

Han intrepcetao un correo de ya sabes quién a nosotros. Vamos a ya sabes dónde, pa reunirnos con ya sabes quién. ¿Capisci?

Notas de juego

Invita Daisy a la aerocalesa: me resto dos platas.

Por curiosidad: entiendo que las aerocalesas no aterrizan en la calle y que solo nos llevaría a la plataforma de atraque de la Torre del Constructor, ¿no?

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20/09/2016, 14:34
Powaqqatsi

 

 

Ah, pero déjenme intentar un truco.  Que irnos en aerocalesa, teniendo cola que nos siga, puede ser peligroso.

(Seguro que después del robo nos seguirán, quizá ahorita mismo lo estén haciendo).

Rentemos dos de ellas, una que se vaya directo y la otra que siga a la primera por rutas laterales.   Habló bajo.

Así veremos si alguien más la sigue, y quiénes fueran ese alguienes. 

Yo invito la segunda.  

Dan Ailell, ¿sabe/quiere manejar una de ellas?  Si hay persecución seguro un marinero de los Lyrandar podría quitarse problemas de encima más fácil que uno de los hábiles pero sencillos ruleteros de Sharn. 

Como quien prepara carga para llevar al mercado, comenzó a preparar unos sacos de yute para que parecieran monigotes que parecieran ellos. Le echó un orison a la habilidad para que saliera alguito mejor.  A uno hasta un sombrero daisyiesco le inventó. Listo, le diremos que llevamos maniquís al caleso.

Buscó una esquina para que llamaran ahí a la primera calesa, y divisó donde vendría la 2nda que tomaría el segundo grupo que permanecería oculto.  

Por proponer esta idea extraña, yo me subo a la primera.  Todos los demás a la segunda, si prefieren.  Ch'om y el espíritu de la neblina me cuidarán, nsp.  Ya se le estaba pegando el slang de Sharn, ohno.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

jeje, las lechuzas, jaja, que mensos,jajja.

Dejo tiro de Bluff oculto.  Lo hago para darle +2 al truco de alguien más, o este el principal si fuera el mayor.  ¿Daisy, Finn, tiran los suyos?

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20/09/2016, 15:11
Director

Sin perder más tiempo, y siguiendo las indicaciones de un determinado Ariete, salís de la estación de mensajería. Fuera sigue lloviendo a mares. Os acercáis al embarcadero de aerocalesas más cercano. No hay ninguna esperando. Pero la luz siemprebrillante que hay junto a vosotros os ilumina lo suficiente como para que cualquier calesero os vea y sepa, al momento, que tiene clientela que le aguarda.

Mientras esperáis  recordáis que os ha llevado hasta aquí...Parece que fue ayer. No en vano era otra noche lluviosa como esta misma. Tras salir de un interrogatorios con el sargento Dolom os encontrasteis con el asesinato de un profesor de la universidad de Morgrave: Bonal Geldem. Y el asesino seguía por allí. Una forjada. Así fue como conocisteis a Elaydren y como ella os encargó recuperar de las profundidades de Sharn una antigua reliquia de la Casa Cannith. Se trataba de un antiguo esquema de creación. Por decirlo así los esquemas eran los "moldes" que la casa de inventores utilizaba para sus creaciones ( como por ejemplo los forjados). Para qué servía o que podía fabricarse con él...es algo que ni ella misma sabe.

Algo se dibuja frente a vosotros. Cualquiera diría que , tras esa cortina de agua que cae incesantemente frente a vosotros, hay centenares de metros de caída en el espacio que hay entre la torre que ocupáis y otras que no llegáis a ver. La sombra va tomando forma...Una aerocalesa y, sobre ella , una figura encorvada y encapuchada. Es una imagen fantasmal, pero real...La aerocalesa golpea suavemente la madera del embarcadero.

¿ Mala noche verdad, caballeros?- os pregunta el calesero retirándose la capucha. Os alegráis de ver que tras la capucha hay el rostro normal de un humano empapado por la lluvia y cansado por el trabajo-. Tengan cuidado y no se caigan. Los días de lluvia son los peores;un mal paso, un resbalón...¡y todo para abajo! Por aquí, eh, señorita...- dice mientras ayuda a daisy a subir a la aerocalesa.

¡Crack! ¡Crack! ¡crack! La embarcación cruje y cabecea cuando la pesada adamantita de Ariete carga el peso sobre la embarcación aérea. El calesero os miro preguntándose a sí mismo si no debería cobraros más por el exceso de carga.

Le dais la dirección. El Yunque Roto. " El Yunque Roto, en la Torre del Constructor. No está lejos aunque tendremos que bajar unos cuantos niveles." Os dice mientras, tras ayudaros a subir, ocupa de nuevos su puesto junto al timón.

La aerocalesa comienza a moverse cada vez con mayor velocidad. Para los que nunca habéis montado en una de estas maravillas de Sharn os da la sensación que es lo mismo que navegar por un lago en calma. Hasta que empieza a descender...Un cosquilleo os revolotea en la boca del estómago cuando notáis como la aerocalesa desciende varias decenas de metros en poco recorrido. Os tranquiliza escuchar al calesero canturrear una canción mientras dirige con maestría la embarcación.

De vez en cuando os cruzáis con la luz de otra aerocalesa o os acercáis a el imponente muro de una de las torres. Y de repente...

-¡Hemos llegado, damas y caballeros! La torre del Constructor. Ahí enfrente tienen el Yunque Roto. Serán dos monedas de plata... y, eh... Bueno. Dos monedas de plata.

 

 

Tras pagarle al calesero abandonáis con cuidado la embarcación. Con alivio pisáis suelo firme.Al salir del embarcadero atravesáis un arco y entráis en el interior de la torre. Frente a vosotros la torre sigue creciendo hacia el cielo hasta perderse en el velo de lluvia. Pero rodeando el muro existe una gran cornisa sobre la que se han edificado muros del tamaño de casas. De hecho esos muros tienen edificadas casas en su interior. Y donde el "muro" forma una esquina veis un cartel de madera sobre una puerta: EL YUNQUE ROTO.  

Notas de juego

Si, Daisy, las aerocalesas sólo circulan por donde lo tienen permitido. La idea de Ariete es graciosa por eso. :) Supongo que el calersero sólo se atrevería a perder su licencia a cambio de muchísimo dinero...