Daisy Sue se aseguró de que la copia del esquema romboide estuviese bien guardado en su mochila. Ariete, mientras, ayudó a salir a Adia y a Alfrik.
Pe... pero... Si todos estábamos pensando en que saliésemos nosotros o un subconjunto de nosotros antes que los lobos, ¿cómo pudieron tomarnos así la delantera?-dijo Ariete, perplejo.
Después ayudó a salir a Skully y a Daisy Sue. McBones le puso esa cara de "como me toques el culo para auparme, te mato". Demonfly fue más paciente: cualquiera que se exponga a estar bajo el trasero flatulento de una semiorca, se merece darse una alegría. La cazarrecompensas también apuró el paso; la calaverita, a pesar de tener un paso mucho más vivo, prefería ir en el cinto.
Lo más probable es que Failin ya haya muerto, por cualquier otra amenaza de las Tierras Enlutadas. O que esté a salvo en el interior del carromato elemental...
Cierto, el carromato elemental. Era un vehículo mucho más rápido que un lobo. Ariete siguió aupando a sus compañeros, de penúltimo Finn, y el más complicado, el pesado Powaqqatsi.
Al percatarse Finn y Powaqqatsi de que Rorsa corría por una presa, el primero comenzó a cantar para inspirar al segundo, el cual tomó su precioso pergamino de Amistad Animal y lo leyó para hacerse más amigo de Rorsa, si es que cabía serlo más (el lobo lo adoraba, era claro). Con el efecto encima usó su empatía silvestre, para q su “amigo” se detuviera y le pudiera explicar.
Hay uno de nuestra manada allá afuera. Si es él, le pedimos q respete el acuerdo de nuestra manada con la suya.. Sonrió con ese gruñido que ilustraba el punto de acuerdo, de acuerdo a convenciones lupinas.
Motivo: Empatía Silvestre
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 13(+5)=18 (Exito)
La advertencia de Adia es suficiente para haceros reaccionar a todos. La exploradora sube la escalera como una exhalación tras las huellas de los lobos. Apenas tiene tiempo para pensar en su propia seguridad ante la perspectiva de lo que los lobos podrían hacerle a Failin. Tal vez sea porque fue ella quien, arriesgándose a conseguir el amuleto que escondía Rorsa, contempló con horror lo que la manada le hacía a un cadáver cannith. Pero Failin está aún con vida...
Tras ella salís el resto intentando seguir sus rápidas zancadas. Os conduce por la mina que ya atravesasteis anteriormente justo antes de entrar en Albohogar. El aire enrarecido de la cueva apenas os sirve de consuelo.
Salís al exterior y contempláis de nuevo las Tierras Enlutadas. El cielo sigue siendo una caricatura macabra del cielo azul que os gustaría ver. La tierra sigue tan muerta como siempre y prueba de ello es la polvareda que levanta vuestra carrera. La zona es un terreno seco formado por profundas cicatrices en la tierra. Por todas partes se levantan extraños montículos de tierra. En su día podrían haber sido colinas rebosantes de hierba. Ahora se parecen más a túmulos de tierra oscura.
Entre dos de estos montículos encontráis lo que buscáis...
Rorsa contempla como su manada se prepara para matar a Failin...
Tu momento, Powaqqatsi.
Una vez leído el pergamino de Amistad Animal, Powaqqatsi gruñó mientras imitaba movimientos de lobos y avanzaba al centro de la manada, para situarse junto a Failin. Para cualquiera que no supiera de comunicación lupina, el druida estaría gruñendo, agresivo, amenazante, pero realmente lo único que estaba haciendose era un lugar. Claro, para todos, ver un armatoste de metal y fibras naturales, placas y cableados, actuar como lobo, era cuando menos extraño, si no rayando en broma de hadas del Twilight Demense.
Rorsa, así como ustedes tienen vigías en su manada, que se quedan cuidando la cueva mientras los demás salen a cazar, así este Failin es el vigía de nuestra manada. Tu promesa de respeto no fue a los 6 que bajamos, porque sabes que el mundo no se compone de individuos sino de clanes, grupos, manadas. Estaba el druida jugando la carta de como se conciben los lobos, a diferencia de los humanoides, con mucho más identidad de grupo que individual. Te pedimos que respeten a este, nuestro séptimo lobo. Para honrar el trato. No queremos pelear, pero sabes que lo haremos, porque es manada.
En esta última frase resumía todo, pues sólo se pelea así como decía Powaqqatsi por los tuyos, por lo tanto eso era prueba de que Failin lo era. Y dado esto, una batalla como la que ocurriría sólo dejaría más débil a la manada de Rorsa, aun de ganar, lo que disminuía sus futuras probabilidad de supervivencia en las tierras que claramente eran suyas ahora. No le convenía pelear a muerte a ninguno de los dos bandos. Por eso la Naturaleza había inventado gruñidos, topetazos y otras muestras de fuerza animal que llevaban a la retirada y no a la mutua destrucción. Era el momento de Rorsa de reconocerlo.
Genial...-bufó, arqueando las cejas y mirando al cielo.
Daisy Sue puso una palma a un lado de la boca para que Powaqqatsi no le escuchara.
¿Recordáis cuando Powaqqatsi quería adoptar a unos perros mitálicos y os dije que estaba mal de la chaveta? Pues ahora ya ha perdido la chaveta del todo...
Ni Adia ni Skully habían estado cuando sucedió aquello, pero era muy probable que las dos estuviesen pensando a la vez lo mismo: que Demonfly no era la persona más adecuada para juzgar si los demás estaban mal de la chaveta o no.
- Si Rorsa, este humano es nuestra manada. No lo ataquen, porfavor.
- Más bien ayúdenos comiéndose a una manada enemiga que nos podría estar emboscando por aquí cerquita. Finn volteó a todos lados, claramente esperando que en cualquier momento los dueños del buitre-zombi hicieran su aparición. - Los descubrimos espiándonos para carroñearnos más tarde y no dudo que, si vienen para acá, los quieran atacar también a ustedes pensando que son una amenaza más de las tierras enlutadas. Cosa que, efectivamente, ahora eran.
Motivo: ayudar Powaqqatsi con diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+14)=31
* jja, este bardo esta maxeado. ¿Cómo le hizo Diarmuid para tener un personaje que pudiera sacar 31(!) en Diplomacia a nivel 3, jajaj, ¡y sin magia!.
Failin mira aterrorizado a la jauría de lobos que le acosan. Apenas se aleja de uno de ellos otro le acosa desde otra posición. El círculo se cierra sobre él y es cuestión de segundos que alguno de los lobos clave sus dientes sobre una de sus piernas. Cuando eso suceda caerá al suelo y el resto de lobos se abalanzaran sobre él para destriparle y desmembrarle.
Powaqqatsi y Failin se apresuran a convencer a Rorsa cada uno con sus argumentos y sus estrategias. Powaqqatsi alude al sentimiento de la manada y a la lealtad al pacto que forjasteis con Rorsa. Finn consigue que Rorsa repare en algo que tal vez se le había pasado por alto debido a la emoción del momento...
Tras unos segundos en los que parece olisquear el aire, indiferente a las acciones de sus hijos, os dice.
- LO QUE DECÍS ES LO QUE DEBE SER. SI ES DE VUESTRA MANDA NUESTRO PACTO TAMBIÉN LE AFECTA A ÉL...
Un simple gruñido suyo sirve para que los lobos se alejen de Failin y corran a juntarse bajo las patas de Rorsa. Aún así no cejan en sus ladridos y gruñidos.
- ESTÁIS EN LO CIERTO...NO ESTAMOS SOLOS AQUÍ. HAY ALGUIEN MÁS Y ALGO...- Su mirada y su olfateo parece dirigirse en alrededor de vosotros-. RESPETARÉ NUESTRO PACTO. PERO NO ARRIESGARÉ A MI RECIÉN LIBERADA MANADA POR LA VUESTRA. AHORA MIS HIJOS Y YO, NOS MARCHAMOS.
Con un nuevo gruñido, diríais que apresurado, Rorsa salta hacia delante saliendo rápidamente de vuestra vista. Pero las palabras del terrible lobo han sido claras. No estáis solos. Instintivamente os ponéis en guardia. Escucháis una rama quebrarse; unas piedras caen desde una loma. Unas sombras parecen haberse movido...
- Bien hecho, aventureros- dice una voz que reconocéis como la del vampiro de Cantera Carmesí. Varias figuras emergen de entre las sombras y os rodean: seis soldados de la Garra Esmeralda armados con ballestas, cuatro esqueletos con guadañas y una mujer de extraño aspecto.
No veis al vampiro por ninguna parte, pero podéis seguir escuchando su voz.
- Es inútil luchar contra nosotros. Dadme el tercer esquema, y os dejaré vivir. Resistios y lo cogeremos de vuestros cadáveres para después alzaros a mi servicio.
Iniciativas y acciones!
Powaqqatsi reaccionó como si lo hubiera estado esperando. Se acordó de la efectividad del hechizo de "Enmarañar" para detener a las calaveras en el barco. ¡LOS COMPIS DE SKULLY! Y lo lanzó centrado 5 pies al norte de la mujer para que abarcara al mayor número posible de enemigos.. La vegetación empezó a crecer alocada, enredadora.
Sabía que habría un conflicto entre el arma de Daisy y las calacas, así que mandó a Ch'om a que volara a la que estaba al norte de Alfrrik y se lanzara en picada a flanquearlo con el paladín.
Finn sacó su varita de "grasa" y lanzó el hechizo al piso justo centrado en la mujer al este.
Motivo: iniciativa Powaqqatsi
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+1)=21
Motivo: iniciativa Finn
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+1)=9
Ch'om carga en vuelo para flanquear esta otra calavera con Alffrik, y picotea sólo hasta que este esté en posición de flanqueo también para ganar su bonus de +2 (+4 añadiéndole carga).
¿Tercer esquema? ¡Tú padre!
Era curioso porque en las cuentas de las semiorca, con el de esta vez, iban por el segundo. Eso significaba que aquel vampiro también tenía otros dos esquemas. Daisy Sue, al ver las miraditas que se lanzaban los esqueletos tras reencontrarse, cogió a Skully del cuello, como si con la mano pudiese romperle las vértebras con la misma facilidad con la que se puede romper un mango de maza de armas. Los huesudos no atacarían mientras tuviesen a una de los suyos de rehén.
Tranquila, Skully... Tú sígueme el juego. No te voy a hacer ná. A la de tres, atacamos. Una... dos...
Motivo: Iniciativa Daisy Sue
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+2)=17
Motivo: Ataque con maza de armas a esqueleto sur
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+6)=9
Espera, Skully... No rompas la formación. Mantén la posición para que no puedan cogerte por la espalda...
Skully rompió la formación. Echó a correr hacia el esqueleto más cercano, quedando desprotegida. Eso obligo a Ariete a perder la posición. El forjado salió en dirección a dos de los encapuchados para cortarles el paso y que no pudiesen rodear a Demonfly.
Motivo: Iniciativa Ariete
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+4)=10
Motivo: Ataque con Sable a encapuchados suroeste
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+7)=12
Si no le ganan la iniciativa a Ariete, Ariete se acercaría como acción de movimiento y prepararía acción para golpearles si se acercasen.
Al salir y ver como el druida convence a Rorsa y su manada de que no asesinen a nuestro guía, no puedo evitar sonreír, más aún cuando Finn intenta convencer a Rorsa de que nos ayude en la lucha por venir, desafortunadamente, el bardo no parece ser tan elocuente como el druida y Rorsa opta por salir corriendo.
Algunos segundos después de la partida de Rorsa, una pequeña legión de no-muertos hace acto de presencia y se escucha la voz del vampiro adirador de Vol, lo que me pone de un pésimo humor.
En lo que a mi respecta chupasangre, tu y todos tus podridos amigos pueden irse de regreso a sus tumbas, para no volver a salir de ellas.
Ten por seguro, maldito cobarde, que cuando acabe contigo dirigiré un asalto contra Vol y con la ayuda de la sacra luz de la Flama de Plata, pondré fin a su patética existencia y a su miserable e impío culto de no-muertos que pudrieron la mente del rey de Karnath hace ya muchos años.
¡Así que o te largas por las buenas o empiezo a quebrar huesos y cortar cabezas! - grito con rabia y desprecio mientras cojo mi alabarda y cargo contra el primer esqueleto que veo.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 4
Motivo: Carga
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+9)=27
Había sido rápida en llegar hasta Failin, pero una vez allí, era cierto que no había tenido ni idea de que hacer. Si no hubiera sido porque seguido aparecieron todos los demás, seguramente se habría quedado con la boca abierta en una mueca de sorpresa y horror mientras la manada devoraba al hombre frente a sus ojos. No hacía falta haber visto lo que ella había visto en el interior del laboratorio para saber que aquello no era una visión agradable. Nada agradable. Si hubiera tenido algo en el cuerpo, podría haber vomitado, pero hacía bastante que no comía, y aún así... No debo dar muestras de debilidad. Jamás. Era fácil pensarlo, incluso decirlo, cuando no se estaba delante de un cuerpo a medio devorar por una manada de lobos enormes manchados de sangre. Por suerte, no llegaron a eso. Sonrió. Hemos tenido suerte. O eso creía.
Todo sucedió demasiado rápido. En un momento estaba sonriendo al hombre, intentando transmitirle que todo iba a ir bien –y ya de paso que no debía preocuparse de sus propios compañeros, que estaban locos pero sabían lo que se hacían–, y al segundo después estaba con el arco en una mano, una flecha en la otra, y mirando con horror como se habían quedado solos, rodeados por toda una legión de resucitados. Y el maldito vampiro. ¡Puta suerte la mía! Si algo estaba claro para Adia, es que si sobrevivía a aquello, no volvería a salir de sus bosques. Nunca. Al menos allí sabía lo que había. Al menos, a los bandidos y a los animales, podía encajarles una flecha. Gruñó, a punto de disparar...
... Y entonces se dio cuenta. ¡Claro! Les habían pagado para recuperar el esquema. Nada más que eso. Un esquema. Y allí había dos. Dos exactamente iguales. Separados en las mochilas que portaban Daisy y ella misma, y sin que nadie, absolutamente nadie más que ellos, lo supiera. Si se lo daban, algo la decía que no les dejarían con vida así como así, pero tenía la esperanza de que al menos unos cuantos se largaran. Al fin y al cabo yo haría lo mismo. ¿Para que arriesgarme a morir si tengo lo que quiero y esbirros que me cubran?. Podía ser una ilusión, pero valía la pena jugársela. Total, ese monstruo tiene razón, son demasiados. Que sus compañeros quisieran lanzarse a la carga sin pensarlo, no significaba que no fuera así, era simplemente que no pensaban. Punto.
– ¡Esperad! ¡No! – su voz, nerviosa, se elevó por encima de los demás sonidos, buscando atraer la atención –. Podemos darte el esquema, yo no quiero morir por este trozo de metal de mierda – escupió al suelo. Tal vez, alguno, advirtiera en sus palabras algo distinto. Tal vez, por ejemplo, que había remarcado lo de 'este'. Tal vez, incluso, se dieran cuenta de que tenían otro y no necesitaban morir inútilmente. Lo cogeremos de vuestros cadáveres para después alzaros a mi servicio. La advertencia resonaba con bastante fuerza en su cabeza, y ella la verdad es que no quería acabar convertida en un títere sin voluntad. No por la estupidez y el ansia de sangre de unos cuantos a los que la habían endilgado –. Parad todos, por favor, voy a sacarlo despacio. Y luego nos podremos ir cada uno por nuestro lado. No nos pagan lo suficiente para matarnos por algo así cuando hay otras opciones.
Y si no hacían caso, bueno. Al menos había humanos. Cualquiera de esos encapuchados era un blanco como cualquier otro. Mejor incluso, ya que al menos podía morir. Tan solo tenía que alejarse un poco, y disparar.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+3)=10
Motivo: Disparo rápido
Tirada: 2d20
Resultado: 2(+4)=6, 8(+4)=12 (Suma: 18)
Intento hablar antes para negociar con la copia del esquema.. Si nadie hace caso y la lucha sigue, pues retrocedo un paso y disparo a un acólito cualquiera (dejo las tiradas del ataque solo por si acaso, aunque me da que no daría ni una xD).
¿Cómo le hizo Diarmuid para tener un personaje que pudiera sacar 31(!) en Diplomacia a nivel 3, jajaj, ¡y sin magia!.
Hay cada build que se puede hacer basada en la Diplomacia, que es totalmente ridículo. Te puedes pasar una campaña haciendo que se maten entre ellos todos los enemigos. Siempre. Es más, te puedes ir a buscar dragones, que son seres inteligentes, y hacerles tus fieles guardaespaldas, fanáticos tuyos que te crean un dios. Y ale x'D
A una palabra de Powaqqatsi unas raíces negras surgen de la tierra muerta y alrededor de los pies de aquellos que se encuentran al este de vuestra posición.
Daisy sujeta su maza, ScullyMcbones, y tras avanzar intenta arrancar la cabeza del esqueleto que tiene más cerca. Pero el huesudo sorprende a la semiorca por su velocidad. Con un rápido paso atrás esquiva el golpe.
– ¡Esperad! ¡No! -grita de repente Adia-. Parad todos, por favor, voy a sacarlo despacio. Y luego nos podremos ir cada uno por nuestro lado. No nos pagan lo suficiente para matarnos por algo así cuando hay otras opciones.
Los esqueletos se detienen. Todo el mundo se detiene un segundo...
-Eres inteligente, y podrías salvar tu vida y la de tus amigos- la voz surge de todas partes al mismo tiempo- Deja el esquema en el suelo para que uno de mis servidores pueda cogerlo...y podréis marchar con vida. Negaros y se verterá la sangre de los vivos para luego ser alzados a mi servicio.
Hago un alto dramático para daros unos segundos para la interacción.
Daisy, he dado por hecho que no cargabas.
TURNO 1
POWAQQATSI 21 22/22
DAISY 17 19/19
ADIA 10 15/15
ARIETE 10 34/37
FINN 9 14/14
ALFRIK 4 19/21
ESQUELETO 1
ESQUELETO 2
ESQUELETO 3
ESQUELETO 4
SOLDADO 1
SOLDADO 2
SOLDADO 3
SOLDADO 4
SOLDADO 5
SOLDADO 6
MUJER
No creo que vaya a cumplir Adía. Es tan avaricioso. -dijo diplomáticamente Finn, a la vez que activaba su capacidad de "detectar magia" para saber donde brillaba algo que indicara donde el dizque-vampiro se estaba escondiendo. Con un gesto le indicaría a los demás si viera algo sospechoso. Va a querer su squema y sus no-muertos nuevos.
Y a Skully.
Powaqqatsi trató de saber si las palabras del jefe de la garra eran verdad o mentira, a la vez que trataba de ver si estaba repitiendo su truco de parecer estar invisible, pero realmente estar oculto con algún truco.
¿Cómo nos demostrarías que vas a cumplir? ¿Como ver un gesto de buena voluntad tuya? Muéstrate al menos, ¿no?- dijo el bardo convencedor a aquel "vampiro" de pacotilla.
Motivo: Finn diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+14)=16
Tirada oculta
Motivo: Powaqqatsi avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+4)=23
Tirada oculta
Motivo: Finn avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+2)=10
Motivo: Powaqaatsi averiguar intenciones
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+2)=12
¡No! ¡Skully, no! ¡Que no se acerque a Skully!-gritó, abrazándose a su maza de armas.
Luego, los pinchos le hicieron aflojar un poco. Abrazar a McBones era como abrazar a un cactus.
Por su parte, la calaverita enmudeció. Era como si le hubiese comido la lengua el gato. Desde luego, no se esperaba esa reacción de la semiorca. La mitad de las veces estaban a la gresca, y no solían ponerse de acuerdo en casi nada. Si Demonfly le profesaba tanto cariño, tal vez Skully no debería ser tan dura con ella, por muy cazurra y ceporra que fuese a veces.
Máster, a Ariete también lo puedes mover igual, que solo tiene acción preparada: tres casillas al oeste, dos casillas al sur.
Me han hecho caso. Lo habían hecho. ¡Lo han hecho!. Eso había sido una posibilidad tan lejana que tenía ya el arco tensado y una flecha colocada en la cuerda. Ni siquiera había pensado en que pudiera ocurrir. ¿Aquél grupo deteniéndose aunque fuera un segundo para escuchar lo que ella tenía que decir? ¿Cambiar los mazazos por palabras? Era algo que ni siquiera se hubiera creído de Finn, y eso que era tan cobarde como una rata asustada. Pero había pasado. Y ahora no sabía que hacer.
Lo primero, ignoró las locuras que, incluso en ese momento, surgían en relación a la maldita maza de la cazarrecompensas.
– Pues... –Mmm. ¿Decía la verdad o mentía? ¿Era una trampa o tenía razón, y no se iba a arriesgar a perderlo todo por una lucha que seguramente le reportaba tantos beneficios como a ellos. Eso es–. Nos dejará porque no le interesa matarnos. No somos más que un estorbo, un inconveniente en sus planes. Hormigas en su mundo –se encogió de hombros: tenía sentido. Con calma, empezó a sacar el esquema de la mochila, sin movimientos bruscos–. Como mucho dejará a estos sacos de huesos para retrasarnos y evitar que le persigamos –miró con rabia a los esqueletos, pero era un enemigo mucho menos imponente que un vampiro al que ni siquiera podía ver–. Pero no se arriesgará a fallar. En una lucha puede pasar de todo, y hasta él puede morir. Para que jugar con nosotros cuando ya tiene su premio –con un gesto adusto en el rostro, tiró la plancha de hierro a unos pasos de distancia, hacia uno de los acólitos–. No podemos confiar en él. Pero sí en que hará lo mejor para sus intereses –ahora haced vosotros lo mismo–. ¿Verdad? –preguntó mirando al aire, sin saber dónde estaba aquél maldito nigromante.
Luego de que la manada de lobos se fue, aparecieron los malditos besa culos de no muertos a intentar quitarnos aquellos que habíamos venido a buscar y como no a lanzar sus estúpidas bravatas.
Obviamente los envié de buelta por dónde vinieron de la forma más educada de la que era capaz, es decir amenazándolos con partirles el cráneo y regresarlos a su tumba, pero entonces sucedió lo impensable.
Justo cuando estaba a punto de repartir manporros, la elfa intentó pactar con ellos, lo que me cabreó muchísimo.
¡Espera un segundo Adia! ¡No estarás hablando en serio! Nos costó mucho conseguir ese esquema y ahora quieres entregárselo a ese adorador de liches. - rezongo de malas maneras.
Vamos, sabes bien que no lo van a usar para nada bueno, por favor piénsalo. - agrego en tono suplicante mientras bajo el arma y espero la decisión del grupo.
Los no-muertos son una afrenta a la Naturaleza, y este esquema sirvió a los Cannith a hacernos a nosotros los forjados (creo). ¿Una vampiresa lo querría para esclavizar a los Arietes y Powaqqatsis del futuro? Seguro.
Sólo seguiría con este plan de Adía si el negociar asegura que uno de los squemas llegara a manos correctas, a manos con mayores probabilidades de no esclavizarnos.
¿Esta acción lo lograría?
Por otro lado somos buenos, calculo que podríamos ganar esta batalla, estimo que con... un 90% de probabilidad. -su mente guerrera, programada en la forja, no dejaba de hacer estos cálculos nunca. La pregunta era cual de los dos caminos maximizaba la probabilidad de alcanzar el objetivo de la misión.
Por otro lado, el druida notaba que Finn aprovechaba la pausa para ganar posición estratégica en caso de que le lucha resumiera. Saber donde estaba el vampiro era lo que más necesitaban. Una vez sabiéndolo podrían atacar mejor. ¿Quien ganará en este pulso de engaños? Le tocaba hacer movimiento a la Garra. Cualquier signo de que la traición fuera alta, movería la balanza al continuar atacando. Su mano metálica sostuvo con fuerza el escudo de madera y el bastón, a la expectativa de lo que pasaría en los siguientes segundos en este lugar rodeado por las nubes grises de las Tierras Enlutadas donde el tiempo parecía moverse más lento, a cuentagotas.
- ¡Que así sea!- la voz del vampiro llega hasta vostros fría y libre de ninguna emoción-. Matadlos a todos...
Los esqueletos y los guerreros de la garra esmeralda aprestan de nuevo las ramas contra vosotros. Una rapidísima Adia lanza dos flechas contra uno de los soldados armados con ballestas. Pero sus disparos van altos y se pierden.
Ariete se mueve para proteger a Daisy dela llegada por el flanco de dos de los soldados quienes ya le apuntaban con sus ballestas. Mientras una capa de grasa surege entre las mismas plantas que rodean a la siniestra mujer. Finn sonríe mientras apunta con su varita, satisfecho de saber que ha complicado aún más la vida de esa...¿mujer?
Alfrrik se lanza como un animal enfurecido de fervor religioso contra el esqueleto que tiene al norte. Su hacha enana convierte al esqueleto en una nube de calcio pútrido y de fragmentos óseos.
Motivo: Daño Alfrik
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+3)=12
TURNO 1
POWAQQATSI 21 22/22
DAISY 17 19/19
ADIA 10 15/15
ARIETE 10 34/37
FINN 9 14/14
ALFRIK 4 19/21 (-2 a la CA)
ESQUELETO 1
ESQUELETO 2
ESQUELETO 3
ESQUELETO 4
SOLDADO 1
SOLDADO 2
SOLDADO 3
SOLDADO 4
SOLDADO 5
SOLDADO 6
MUJER