Partida Rol por web

Observo la disposición del terreno y del enemigo mientras saco mi blaster, después tras la protección del muro hablo al grupo ya en tierra.

Bien, nos ganan en número pero si jugamos bien nuestras cartas podremos vencerles. La posición al este que esta detrás del monticulo es la que más cobertura ofrece y es la mejor disposición estrategica, capturar esa posición es nuestra máxima prioridad. Nos acercaremos desde el sur a la sombra de ese monticulo podremos acercarnos lo suficiente, desde allí los jedis podrán cargan en cuanto hayamos diezmado la defensa. Realizaresmos la maniobra en dos pasos, primero tomando posiciones en el muro y después atravesando el fuego enemigo hasta la cobertura del monticulo

Hago un pequeño mapa en la arena mostrando las posiciones

Mientras tomamos posiciones, Balael quiero que ataques esa posición desde el sur al límite de alcance. De esta forma solo el antiaereo de esa misma posición te tendrán dentro de rango. Dispara y vira para realizar una nueva pasada. Centra como objetivo el propio antiaereo

Una vez tomadas las posiciones una granada nos abrira el camino, a la vez de todo el fuego blaster que podamos concentrar para cubrir la carga de los jedis.

El grupo estaba listo y tanto ellos como sus enemigos están preparados para comenzar la batalla por el dominio de las ruinas y probablemente gran parte del destino de Orinda.

Rogboor agarró al vuelo la granada que Haka le lanzó, ansioso por entrar en combate. El largo periodo de inactividad que le había mantenido en vilo en la sala de motores de la lanzadera, le había henchido las venas de adrenalina y las sienes le palpitaban con furia. Apenas terminó el noble de ladrar las órdenes, el wookie ya había levantado la rodilla de la hierba, avanzando rápidamente hasta el parapeto y preparado para saltarlo y cruzar la distancia que le separaba del cercano cerro. 

 Activo mi sable de luz y me sitúo al lado de mis compañeros, listo para hacer frente al enemigo, mientras buscamos la entrada a la base...

El camino esta plagado de enemigos, pero no es el momento de dudar. Roogbor recoge la granada que le he lanzado y con un grito comienza el avance con un certero disparo. Mantengo la cabeza abajo mientras avanzo e intento dislumbrar las posiciones enemigas para terminar de poner las fichas en el tablero mental.

Chidoo se mueve a una posición mejor para disparar en el sentido en que Haka indicó que se moverían. Apuntó con su rifle en la dirección y dispara, pero el impacto choca en el muro que cubre al soldado casi por completo.

El Maestro Vayami ignora las palabras de Haka y pasa por encima del muro mientras le responde:

 - "Sigan su plan, yo iré por mi cuenta."

Camina sin ninguna emoción ni prisa hacia el norte, mientras activa su sable de luz blanco y lo lleva sin ninguna preocupación, como quien camina por el campo en un día soleado.

De pronto, el caos se desata en el campo y múltiples disparos de rifle bláster salen disparados en todas direcciones. La mayoría de ellos se concentran en el Maestro Vayami, que camina despreocupado como si no le importara mucho ser el objetivo de una docena de tiradores, quienes fallan en su trabajo.

Un disparo es lanzado contra D'Angbar desde un tirador que está frente a él pero sin grandes interrupciones excepto por los muros donde ambos se resguardan. A pesar de los intentos del enemigo, el disparo falla.

Camina hacia Roogbor y tras apuntar, dispara a uno de los soldados con equipamiento anti-aereo.

La capitana Balael sobrevuela la zona sin acercarse por el momento...

Dos de los soldados pesados ven al Maestro Vayami adelantarse de forma amenazante, por lo que no pierden tiempo y disparan sus misiles en contra de él. Ambos impactan con gran pericia y el Caballero Imperial es derribado en el instante.

Viendo lo dispersos que estan los soldados de asalto, que parece que estuvieran esperandonos, vuelvo a cambiar mi rifle a modo semiautomatico y disparo al soldado de asalto pesado mas cercano que veo, al fallar, me muevo para coger mejor posicion.

Aprovechando la cobertura del muro, concentro mis poderes en la Fuerza para refractar la luz a mi alrededor, de modo que resulte invisible a cualquiera que esté mirando.

Tras esto, supero el murete y avanzo hacia el enemigo a paso normal, concentrándome en mantener activo mi poder.

El rugido de los motores de la lanzadera fue sustituído rápidamente por el amenazante siseo de los blásters. Desde restos de edificios cubiertos de verdín, enemigos ocultos disparaban letales lanzas de luz. Rogboor asomó la cabeza un instante por encima del parapeto, a tiempo para poder ver el cuerpo del Caballero Jedi rebotando por la hierba envuelto en una masa de humo y chispas.

Arrogante bastardo...

Pero no era momento de regodearse por la muerte de ese imperial. El wookie tenía unas órdenes que cumplir y un dinero que ganar. Con una agilidad impropia de un ser de tal envergadura, el viejo Rogboor saltó el desastrado murete tras el que se ocultaba y aprovechó la distracción que la muerte del Maestro Vayami le había brindado para iniciar una loca carrera. A grandes zancadas, cruzó corriendo entre cascotes y arbustos hasta alcanzar la base de una montaña de escombros, restos de un enorme edificio abovedado que había colapsado sobre sí mismo.

 Corro detrás del Wookie y me sitúo detrás suyo, con intención de cubrirle las espaldas...

El rodiano apunta con su rifle cuidadosamente y dispara, pero el tiro choca con el blindaje de los soldados y es desviado por poco.

El cielo se llena de fogonazos durante un instante ante el avance del dolido maestro, por un momento la figura parece invencible avanzando entre el fuego enemigo pero casi sin dar tiempo a reaccionar dos estruendosos impactos acaban por derribar al maestro.

El verdadero peligro de lo que nos espera nos ha sido revelado con el lanamiento de esos misiles.

Por un momento mi instinto me empuja a auxiliar al maestro, a ver si aun respira al menos pero rápidamente mi sentido común para mis pies pues sería un autentico suicido.

Ahora es nuestro turno Roogbor inicia la carrera seguido por Gaheris a los cuales me uno tan rápido como puedo, una vez en la cobertura que el monticulo nos proporciona miro atrás al resto de compañeros esperando oir los motores de la nave.

Balael, no es momento de paseos turisticos, haz una pasada sobre el antiaereo al este de nuestra posición, solo acercate lo suficiente para soltar la carga. Después asaltaremos nosotros la posición.

Miro hacía atrás sin poder ver a Cobain.

Cobain, no consigo ver tu posición ¿donde estas? estamos preparados para asaltar la posición. Te necesito en vanguardia

Chidoo ya teneías que haber movido tu culo hacía aqui, ahora es tarde manten la posición y cubre el cuerpo del maestro quizás aun viva.

Transmito por el comunicador al noble Bel-Iblis.

- "Señor Bel-Iblis, avanzo hacia el Este. Necesito que nuestras fuerzas aminoren su velocidad, pues me resulta difícil mantener la concentración mientras les doy alcance, aunque voy a intentarlo." -

-Ok -dice la capitana hacia el intercomunicador. Y luego, para sí:-. Que dé una pasada por encima del antiaéreo, dice. Como si no tuviera otra cosa mejor que hacer que ponerme a tiro de esos lanzamisiles...

Los pocos soldados que son capaces de apuntar a Chidoo, quien se quedó cubriendo al resto, le disparan pero todos los tiros contra él fallan por mucho, dandoles la oportunidad de avanzar sin demasiadas preocupaciones.