Partida Rol por web

Aleix le pasa otro bate a Oscar, éste lo coge e... inmediatamente a bola cambia de dirección hacia el capitán del equipo, que la coge pegada a su pecho con ambas manos. El impulso de la bludger hace que la escoba del capitán retroceda varios metros, pero parece que no ha ido a más.

Bien hecho, Oscar... y buen intento, Carlos. Podéis pasarles las escobas a Ángela y Aitor, por favor... Aitor, coge el bate de Carlos y Oscar, dame el tuyo. Poneos en posición, que la soltaré enseguida.

Después de coger el bate y de que Aitor se haya preparado, el capitán del equipo suelta la bludger, que va volando directamente hacia Ángela...

Aitor se lanza en picado, completamente concentrado con el bate en alto hacia la bludger... pero viendo que no va a conseguir desviarla por los pelos, se lanza sobre Ángela para apartarla de su trayectoria... acabando los dos en el suelo, él encima de ella.

Aleix se apresura a recoger la bludger y aprisionarla de nuevo sobre su pecho.

Aitor mientras tanto, pide disculpas a la rubia con cara de completa decepción y ofrece su mano para ayudarla a levantarse.

Lo siento... por no haber podido hacer nada más que aplastarte contra el suelo... Murmura amable con una sonrisa de disculpa. Eres libre de vengarte ahora.

Guiña un ojo a la chica y recoge su escoba del suelo para volver a su puesto inicial.

No hay manera, y empiezo a pensar que quizá el quiddith no es para mi.

Aún asi sonrio a Aitor:

- Hago lo que puedo, pero quizá debería plantearme cambiar de deporte.

Esta vez es Aitor quien ve pasar toda su vida por delante mientras Ángela se lanza en picado a por la bludger pero ésta acelera en los últimos metros y no consigue desviarla. Sin embargo, Aitor es rápido y se aparta tirándose de la escoba al suelo, rodando un poco por el césped, mientras Aleix vuelve a recuperar la bola.

- No ha estado mal del todo, Ángela. ¡Eva e Ita! Os toca.

Aitor se pone en pie y se sacude un poco el uniforme, con una sonrisa amable en los labios, empieza a caminar con la escoba en la mano hacia los demás, junto a Ángela.

- No te desanimes... hay más posiciones y en ésta tampoco has estado tan mal. Pone una mano en su hombro a modo de despedida y le ofrece la escoba a Ita para apartarse luego junto a los demás.

Por su parte, Eva se acerca a Ángela, algo temblorosa e insegura, y tiende la mano para recoger el bate y la escoba de la rubia. No tarda en subirse a esta última y ponerse en posición, después de enviar una mirada de preocupación a Ita... como si supiera que no iba a poder parar la bludger. Vuelve a dirigir una mirada insegura a Aleix, esperando que suelte la bludger para intentarlo al menos...

Y en cuanto la bludger deja los brazos de Aleix, Eva se lanza en picado hacia ella, golpeándola con el bate con todas sus fuerzas y haciendo que salga disparada hacia la otra punta del campo. Sonríe contenta hacia Ita, ni siquiera ella cree lo que acaba de conseguir. Se nota que incluso se contiene para no ponerse a dar saltos de alegría... Pero sonriente, baja la mirada y vuela de nuevo a su posición, esperando que Aleix vuela a lanzar la bola y deseando que Ita pueda desviarla.

La bola se escapa de los brazos del chico, vuela, vuela, vuela hacia mi. La rapidez de esta no es muy grande, el golpeo parece asegurado, armo el brazo, lanzo una descarga hacia la bludger, pero no doy al objetivo y la bola me roza la cabeza.

Vaya, bastante mal... muy mal...

Desanimado, cabizbajo, desmonto de la escoba, y se la cedo al siguiente.

Como hizo la primera vez, Aleix alza el vuelo y sale flechado en dirección a Eva cuando ve que Ita no podrá parar el golpe. Su puño se interpone en la trayectoria de la bola y la desvia con un golpe sordo.  Eva, que había cerrado los ojos, los abre y se encuentra de cara con su salvador, que ahora tiene una expresión de dolor en su cara. Sin embargo, lo disimula enseguida y dando una orden a su escoba, se lanza a opr la bludger que sigue dando vueltas por el campo. Cuando la ha atrapado, vuelve a su posición inicial y mira hacia los dos últimos jugadores que quedan, ocultando la mano con la que ha desviado la bludger.

Venga, ¡que ya os queda menos! Sonríe de oreja a oreja y espera a que ambos estén en posición.

Christian empieza a dar saltitos de emoción cuando tiene el bate en sus manos, pasándoselo de una mano a otra incluso cuando ya está montado en la escoba.... Fija la mirada en la bola y espera a que el capitán del equipo la suelte...

Una vez la bola queda libre, Christian vuela hacia ella con el bate preparado, dándole un sonoro golpe antes de que llegue a acercarse demasiado a Aurora. Pero... ¡Le ha dado con la parte del bate que se usa para sujetarlo! ¿Es que no puede hacer nada de un modo normal?

Sonríe de oreja a oreja mientras le tiende el bate a Aurora, poniendo su futuro inmediato en sus manos. No parece importarle para nada que pueda llevarse un buen coscorrón.

Me preparo para repeler la Bludger... Creo que ser golpeadora no es lo mio, pero nada se pierde con intentar.

Aurora sale flechada bate en mano en dirección a Christian y la bludger, pero la pelota ha salido mucho más rápida y con más fuerza que la jugadora, en dirección al moreno oriental.

Christian, con su siempre eterna sonrisa de perturbado, no cambia la expresión de su rostro mientras la bola se acerca más, más y aún más a él, cogiendo velocidad. Cuando ya todos pensábais que iba a llevarse el balonazo del año, y eso que la liga aún no ha empezado, el chico deja caer su cuerpo hacia atrás, apoyando la espalda en el palo de la escoba por completo y dejando pasar a la bludger por encima de él. Cuando se incorpora de nuevo, os fijáis en que la expresión de su rostro no ha cambiado ni un ápice.

Aleix, el capitán, tarda unas milésimas de segundo en reaccionar, anonadado, pero atrapa la bludger antes de que vuelva a lanzarse sobre alguien. La encierra en el baúl y vuelve a sacar la quaffle.

Mientras se acerca a vosotros, caminando, oís un grito desde las gradas.

¡VAMOS CHICOOOOOOOOOS! Es la voz de Daniela, que parece que no pierde detalle de las pruebas.

Aleix la mira, sonríe ampliamente y vuelve a miraros.

Parece que tendremos un público entregado este curso. Comenta mientras toma una escoba y se la pasa a Aitor. Bueno, pues... empecemos con la prueba de guardián, a ver qué tal se os da esta vez. Es bastante menos peligrosa que la anterior, tranquilos. Añade en tono de voz divertido.

Vosotros os ponéis de guardián, uno por uno, y yo os lanzo la quaffle. Fácil, ¿no?. Sonríe de reja a oreja mientras Aitor echa a volar hacia los aros.

Aleix no tarda en elevarse hacia los aros, lanzándose en picado para lanzar a tirar la bola hacia Aitor. Todos os fijáis en que en el gesto de lanzar la quaffle, el capitán hace un movimiento raro y pone cara de dolor. Sin embargo la quaffle sale bien centrada hacia los aros, para ser detenida con una parada espectacular por Aitor.

Éste, sonriente pasa la quaffle de nuevo al capitán y baja para darle la escoba al siguiente, Oscar, que está impaciente para demostrar lo que sabe. Y así lo hace, porque hace una parada digna de un profesional.

La siguiente es Eva... que como siempre, está nerviosa e insegura y la quaffle pasa por encima de su cabeza cuando se encoge de hombros y cierra los ojos para evitarla. Avergonzada, baja hasta el suelo donde Aitor le da una palmadita en la espalda y consigue que la jugadora de segundo se ponga colorada como el zumo de calabaza.

Finalmente llega el turno de Christian... que lejos de centrarse en lo que tiene que hacer, se cuelga bocabajo de la escoba, dejando un claro espacio por encima de él para que la quaffle, disparada por el capitán, pase limpiamente a través del aro. Al moreno no parece importarle, pues baja dando vueltas hasta el suelo con su sonrisa ya conocida por vosotros, para darle la escob  Carlos.

Aleix espera a que Carlos se prepare, sacudiendo la mano dolorida y cogiend la quaffle con la buena para disparar con ella como ha hecho los últimos 3 disparos, que lejos de ser defectuosos, tienen la misma calidad que si fueran lanzados con la mano diestra.

¡Vamos, vamos, tira de una vez! Le digo al que porta la quaffle en la mano mientras me preparo.

Joder... un guardian... no es lo mío... esto no es lo mío... espero no hacer el tonto...

¡Vamos! ¿¡A qué esperas!? Vuelvo a gritar mientras observo a los demás en el suelo partiéndose la caja de la risa...

¿Qué? ¿Qué ha pasado?

"Ya he tirado, Carlos. Hace cinco minutos que la bola pasó por dentro de uno de los aros"

¿Ah, sí? Que cosas, no... Concluyo mi actuación, rascandome la cabeza y descendiendo lentamente con la escoba.

Mira que soy malo...

Cuando consigue dejar de reír por el espectáculo que ha montado Carlos, Aleix vuelve a alzar el vuelo, limpiándose una lagrimilla del ojo derecho y dando una palmadita a Carlos al pasar junto a él.

Eres grande, tío.

Dice antes de volverse a echar a reir, sin maldad ninguna. Espera a que Ángela esté delante de los aros para lanzarle la quaffle.

Después del fracaso de Carlos, no subo muy convencida a situarme delante de los aros.

Veo como la quaffle viene directa hacia mi, y sin poder evitarlo hago el mismo gesto  que Anna, encogiéndome y sintiendo como la bola me ignora totalmente para entrar por el aro.

Bajo lentamente al suelo, cada vez más convencida de dedicarme de lleno a la herbología.

Aleix vuela hasta la quaffle para recogerla antes de que caiga al suelo y vuelve a su posición, esperando a Aurora.

Aitor, cuando Ángela ha llegado al suelo, le sonríe con amabilidad para volver a darle ánimos.

Este no debe ser mi fuerte, pero toca intentarlo.

Al intentarlo, fallo por muy poco. Estuve tan cerca!

Como Aurora bien exclama en voz alta, la punta de sus dedos rozan la quaffle justo antes de entrar por uno de los aros laterales. Y como antes había hecho Aleix, vuelve a bajar volando sobre su escoba para recuperar la quaffle a la vez que la pelirroja del grupo le pasa la escoba al último que queda en pasar ésta prueba... Ita.

el tiro del chico está bien colocado, y simplemente, no alcanzo a tocar la bola... ya estaba desanimado, de todas las pruebas que había hecho, ninguna la haía superado, para él era imposbile entrar en el equipo, aun así, vería cual es el veredicto del capitán.

Cuando ya habéis pasado todos la tercera prueba, Aleix vuelve a recoger la quaffle y la lleva al baúl con su siempre alegre sonrisa. Baja de la escoba y la deja en el suelo con mucho cuidado, como si fuera a romperse al mínimo roce, aunque todos sabéis que no es así. Antes de cerrar el baúl saca una pequeña bola dorada que al instante, despliega unas pequeñas alas doradas a lado y lado. Antes ya os la ha presentado. La snitch.

Bueno, chicos... como ya sabréis, esta es la snitch. El buscador es una pieza fundamental del equipo, puesto que si hace bien su trabajo, antes que el buscador del equipo contrario, su equipo se lleva 200 puntos más y con ellos, posiblemente la victoria del partido.

Os mira a todos sonriente, entusiasmado, como si esta fuera la primera prueba de la tarde.

Bien... yo ahora la soltaré y saldréis por parejas para encontrarla. Encontrarla y atraparla. Enfatiza la segunda palabra con un levantamiento de cejas y poniendo una voz misteriosa. Y es que... Suelta la pequeña esfera dorada y al momento, desaparece de vuestra vista. ... no es tan fácil como parece.

Carlos y Oscar, coged las escobas y ya sabéis qué hacer... buscadla y traedla aquí.

Ahora ya sin demasiadas ganas, Oscar sube a la escoba y empieza a dar vueltas por el campo, sin esperar a que Carlos esté preparado ni ninguna otra señal de nadie. Sabe que el puesto de buscador no es lo suyo...

¿Qué quieres que busque qué? Pues yo no veo absolutamente nada, que quieres que te diga...

¿Tu ves algo, tio? Digo restregandome los ojos.

Óscar suspira por los comentarios de Carlos pero enseguida vuelve a centrar la mirada en el campo... volviendo a dar vueltas de abajo arriba y cerrando los circulos cada vez más.