Partida Rol por web

"el ánfora de Poseidon" entre cierro los ojos estudiando mas detenidamente al caballero de cerbero mientras Shouga y Shimi parecen competir a ver quien sabe más, como si el patriarca o los caballeros de oro presentes les estuvieran examinando o algo así

"¿porque uno de los ocho caballeros que la guardan esta aquí? eso es mucho mas importante" como para darme la razón y reforzar el mal presentimiento que tengo Shimi menciona el mal estado de la armadura de plata, lo que significa que Heve ha luchado duramente hace poco.

Me cruzo de brazos con expresión seria, sin duda el patriarca o el mismo Heve no tardarán en despejar mis dudas

Souga ríe por lo bajo ante el comentario del muviano.

- No se me ha olvidado, tan solo les estaba dando la oportunidad de acotar algo -le guiña un ojo- pero, a ti si se te ha olvidado mencionar algo, que el nombre de Athena en el tridente se encuentra escrito en griego antiguo y el mismo posee parte del cosmos de la Diosa.

Una sonrisa se dibujo en su rostro, ya no había más nada que acotar sobre el tema, tan solo dejar rodar sus especulaciones.

Céfir comentó, sécamente:

-¿Van a seguir jugando a... -las distancias mucho mas?- presumir conocimientos por mucho mas? Con saber que es el ánfora basta, demas conceptos son innecesarios hasta ser requeridos.

Habría dicho tal cual pensaba realmente, pero en presencia del Gran Patriarca no se atrevió.

Delenias observó atentamente al caballero de plata. No recordaba haberlo visto anteriormente, pero aún así podía sentir en él algo diferente. Aún así, más importante que su presencia, era el mensaje, aunque no entendió la mayor parte hasta que los dos jóvenes lo explicaron, en una especie de competición. Su maestro tan sólo le había contado a rasgos generales quién era Poseidón, al igual que los demás dioses, sin hacer hincapié en nadie que no fuese Atenea. Después de todo, Delenias no le había preguntado por nadie más.

Si tan sólo 8 personas conocen la localización del Ánfora, ¿qué tenemos que ver con esto? 

Souga agito su cabeza en un signo de negación, pues no entendía como estos guerreros podían estar a su alcance, pues con el comentario del ultimo chiquillo quedaba claro que aún tenia mucho por aprender, pues podía ser que Elean les enseñara a manejar su cosmos con pericia, pero al parecer faltaron las lecciones de historia y cultura sobre la procedencia de los caballeros. Momentos como estos eran en los cuales agradecía haber sido criado por Hirau.

Shimi rápidamente advirtió que el cosmos del caballero menor del león era bastante débil, estaba claro que no había alcanzado el séptimo sentido, sin duda no por tener un buen maestro salen buenos discipulos, así que decidió no perder más tiempo en observarlo y centrarse en el Patriarca y el caballero de Cerbero

- Exacto, el Ánfora de Poseidón. El contenedor sagrado que impide que el Dios de las Profundidades se manifieste en nuestro plano, colocado allí como castigo por nuestra Diosa.

Se sienta en el trono. Heve de Cerbero ha venido con graves noticias: 5 de sus 7 compañeros han desaparecido entre las nieves eternas. Las causas son misteriosas, pero no por ello menos preocupantes.

El caballero asiente. Así es. Es por ello que el Patriarca me ha cedido a algunos Caballeros para reforzar la guardia del Ánfora, y tal vez me ayuden a descubrir qué ha sido de mis compañeros.

Los barrió con la mirada. Partimos al alba. Alguna pregunta?

Tu armadura tiene muestras claras de un combate, y además un duro combate, a que se debe Heve?
preguntó el muviano

Heve observa sus protecciones en los brazos. No... nada significativo. Solo hace mucho que estoy lejos del santuario, hace al menos dos décadas que la pobre Cerbero no recibe los cuidados que merece.

-¿vamos a ir al hielo eterno a proteger el ánfora de Poseidón el resto de nuestras vidas?- aunque es una noble misión la perspectiva no es lo que mas me entusiasma y espero que sea esta una misión un poco mas breve

El caballero del León menor se acerco a Cervero y a Hirau y saludo cordialmente como las normas requerían.

- Patriarca, si ya hemos terminado me retiro.

Si tenían que viajar debería prepararse para el viaje que emprenderían al amanecer.

¿Como es posible que desaparezcan 5 Caballeros de Plata sin dar señales? - me pregunto. Alguien quiere liberar a Poseidon. No podemos permitirlo.

- ¿Han desaparecido 5 Caballeros de Plata sin dejar rastro? Así, sin más. - pregunto.

- Esto no puede ser una casualidad. Debemos proteger el Ánfora. - añado.

-No- dijo concisamente en respuesta a Heve. Había entendido perfectamente lo que se debía hacer, y como siempre pasaba de hablar de mas para cualquier otra nimiedad.

Tras la máscara, se perdía una seca mirada de Céfir hacia el caballero de plata, normal en su repertorio.

La mision era por demas excitante para Acacia. Al final, las palabras que recientemente el primer Santo de Cetus le habia dicho parecian volverse realidad. Poseidon... o quizas sus Generales Marinos... o tal vez alguien mas, estaba tramando algo. Y de entre centenares de Santos de Oro, Plata y Bronce, el era uno de los elegidos para averiguar que estaba ocurriendo.

Acacia no pregunto nada. Tenia la duda de si quizas algun Santo de Oro los acompañase, pero no lo preguntaria, de llevar a alguien de la Elite con ellos, lo sabria al dia siguiente.

La idea de permanecer en un lugar remoto, guardando un objeto, por muy importante que éste fuese, no le producía mucho entusiasmo. Más aún después de suponer el tiempo que lo había hecho Heve. Pero si su misión era encontrar a los caballeros perdidos o determinar qué les había sucedido, la cosa cambiaba.

Después de oír que partirían al día siguiente se distrajo pensando en qué se llevaría al viaje, ya que no podrían ir muy cargados, pero necesitarían ropa suficiente para resistir el frío.

Con un gesto de su mano, Hirau tranquilizó a Foon Xao, y tal vez a alguno más. Es solo temporal. Heve no puede dedicar la suficiente atención a investigar los hechos si debe permanecer al lado del Ánfora.

- Es verdad, el caballero asintió. Ahora, márchense. Nos vemos mañana.

Así los jóvenes caballeros fueron despedidos de la presencia del Patriarca. Bajaron por el camino hasta sus aposentos, en la base, cerca de donde descansaban los guardias del Santuario, para prepararse.

Mañana partirían hacia el Helado Norte.

Fin del Episodio 1