Partida Rol por web

En el norte helado, un grupo de guardianes cobija la Vasija de Poseidón, ánfora que resguarda el alma del Dios derrotado en la Guerra Santa.

Tras demostrarles su poder, un misterioso guerrero que se presenta como Clyde, Sombra Oscura de Géminis, explica a los Caballeros de Atenea que solo necesita de la ayuda de uno de ellos. El pequeño Acacia, Caballero de Bronce del Monstruo Marino, se ofrece voluntario para salvar la vida de sus compañeros, y marcha con Clyde caverna adentro.

El paso de Clyde es largo y Acacia debe apurarse por no quedarse atrás en la oscuridad de las profundidades de hielo. Sus botas resuenan en el suelo, de roca congelada. 

Mientras avanzan, el joven no puede evitar hacerse muchas preguntas sobre la verdadera misión de Clyde...

La situacion se habia complicado demasiado. No era buena idea enfrentarse a Clyde, luego de ver lo rapido en que habia desarmado a Heve. A Acacia le pesaba admitir que ni los tres juntos eran capaces con el. Necesitaban de todo el grupo. Es cierto que hemos entrenado, pero su poder no se compara con el del Caballero Rojo. A pesar de su falsa Armadura, tiene un Cosmos comparable al de un Santo Dorado. Y su supuesta Constelacion... Geminis. No debemos subestimarlos. Vamos, Cefir, Delenias, cuento con uds.

Pero el tener que ir al trote, no era buena idea. Tenia ganar tiempo a como de lugar.

-Un momento, Clyde -dijo Cetus frenandose en seco- Nos ha dicho que precisabas la ayuda de uno de nosotros, pero aun no se para que ni como podre ayudarte. Eres poderoso y por eso te respeto, pero no puede obligarme a hace algo de lo que desconozco completamente. Necesito que me expliques lo que esta ocurriendo.

Con un clack final de sus botas, el Caballero de Géminis se detuvo. Observó a Acacia por encima del hombre. Con la cara oculta, comenzó a hablar.

- El conocimiento no siempre es bueno. Muchas veces, solo nos trae miedo y angustia. Pero si así lo deseas... te será concedido.

Acto seguido continuó caminando, pero más lentamente. A medida que avanzaban, contaba a Acacia la historia. 

- Desde el principio de los tiempos, los Dioses han luchado por una causa u otra. Quién es el más fuerte? El más guapo? El más valeroso? Quien conquista a la humanidad, con qué métodos?

- La humanidad. La Tierra es también la morada de los Dioses, pues todo se centra alrededor de ella. Y de aquellos seres maravillosos, nosotros, los humanos. Al vencer a los Titanes, los tres hermanos se repartieron los Dominios: Poseidón los mares, Hades el Más Alla, Zeus la Tierra. El Dios de Dioses dominaba la Tierra, pues la tierra con la humanidad son el tesoro más precioso.

- Hace un tiempo, Zeus entregó el cuidado de la Tierra a su hija, Atenea. Esto no sentó bien en otros dioses, de mayor alcurnia, mayor poder. Tal vez el primer conflicto haya llegado a tus oidos: la Guerra Santa. Mucho me temo que otro conflicto se avecina. Otros Dioses quieren desafiar a Atenea. Otros Dioses van a enfrentarla. Pero para evitar una cruenta batalla necesitan un poder superior al de ella. Y para eso necesitan... a Poseidón.

Clyde se detiene frente a una pared de hielo. En ella, en un hueco cuyas paredes parecen pulsar, se encuentra una ánfora celeste y dorada, con antiguos sellos de papel que protegen su tapa. La esencia de Poseidón. Solo un sirviente de Atenea puede tocar esos sellos. 

Su boca se tuerce en una sonrisa. Adivina quien va a hacerlo para mí...

La explicacion de Clyde no daba informacion vital pero si necesaria. Por mas tiempo que quiso retrasarlo, Acacia no habia conseguido demasiado. Una batalla contra el oscuro caballero parecia inevitable, pero el Santo de Athena, aun no podia traicionarlos, no a ella, y no a Poseidon, tan facilmente. El corazon se le alegro, al ver aquella vasija. La urna de Athena que mantenia seguro y placidamente dormido a Poseidon. Nada podia interferir en el sueño del Dios del Mar. Como un niño que no se atreve a molestar a su padre, Acacia no haria nada que le pudiese enojar al Dios de las Profundidades Maritimas.

-Entonces... usaran el poder de Poseidon, en contra de Athena. ¿Acaso pretenden usar el Poder del Dios de los Mares en contra de su Voluntad? Santo de las sombras, no se a quien sirves, pero parece que no es lo suficientemente poderoso como para enfrentarse a Athena por sus propios medios. Incluso, me atrevo a decir que solo es capaz de copiar Armaduras, y no crearlas por su propia cuenta. Acacia iba lejos, pero ya no podia retrasar mas la cometida, por lo que poco importaba. -Lo siento, pero tendre que retractarme. Vi tu poder y lo crei posible comparar con tu inteligencia, pero me he equivocado. No pudes esperar, que yo, Santo de Cetus, Caballero de Athena y estirpe de Poseidon, traicione a los dos. Mi juicio hacia ellos tendra que esperar, porque no es tu dios, de baja moral y poder, si es que es un dios, quien me usara para esos propositos.  Acacia se dio la vuelta, dandole la espalda a Clyde, y marchando, lento y seguro, de regreso por la helada caverna.

Sabia que el Santo Oscuro no le dejaria ir tan facilmente. Lo mas probable es que recibiera un ataque por la espalda, por lo que intentando mantener su Cosmos tranquilo, consevaba la alerta con sus sentidos. Cefir, Delenias, Heve, espero lleguen a tiempo.

Los pasos de Acacia resonaron en la piedra, pero enseguida comenzaron a dar notas húmedas. El chico bajó la vista para observar que el pasillo de piedra ahora tenía una lámina de agua. El rumor del agua corriendo lo rodeaba, y él sabía, sentía, que se lanzaba hacia él. El pasillo comenzaba a inundarse.

Se volvió rápido, pero no vió a Clyde. Solo un nicho al final, excavado en el hielo, donde late un corazón, flotando en una nube de Cosmos azulado. Y al volver a girar, todo el lugar a su alrededor era una cueva de hielo, llenándose de agua.

- Qué sabes tú sobre el encierro de un Dios? Poseidón se encuentra tranquilo en su prisión? Así lo sirves?

La voz era un chirrido como una uña sobre pizarra... o hielo. Destellos a su alrededor obligaron a Acacia a protegerse los ojos con las manos, la caverna refulgía.

Al abrir los ojos, dos de los destellos se separaron de la pared y se lanzaron a por él. [Estrellas de Odio 20/10]

Las palabras ya no servian de nada. Acacia no podia retrasar mas la pelea contra aquella falsificacion de un Santo de Oro. 

Se protegio lo mejor que pudo con su Escudo de Cetus (14/5) pero aun asi algunas estrallas de cosmos oscuro golpearon en el.

Tsss Su Cloth sera falso, pero su poder es impresionante. Acacia elevo su Cosmos, el cual rapidamente lo envolvio en un campo azulado.

-Falso Santo de Geminis, no perdonare que hayas intentado hacer que traicione a los dos Dioses que debo proteger. En nombre de Athena y en presencia de Poseidon, te derrotare. ¡Aplastamientos de Cetus! (35/15, Daña Cosmos).