Partida Rol por web

Pulsó el intercomunicador y llamó a Jankoswky

-Señor Jankoswky, me temo que tendrá que realizar esa salida lo antes posible. El astronauta se ha escapado y debe de estar en la otra nave. Igualmente intentaremos localizarlo de alguna manera.

Guarda silencio unos segundos

-Antes de marchar he de hablar con usted. En cuanto esté listo el equipo de rescate venga aquí, así informaré al resto de la oficialidad de la nave.

Oficialidad, se le hacía raro decir eso, pero estaba claro que ahora eran los oficiales de mayor rango de la rebautizada como "Princesa de Orleans"

Kjarl parecía que seguía dormido todavía.  Reaccionó al comando dado por el Primer Oficial y se fue presto a la consola de controles de comunicación.  El material del que estaban hechas las piezas de la nave klingon parecía que era a propósito que estaba para herir las manos: ángulos afilados, material duro sin acolchamientos como los de las naves de la Federación.  Hasta el color rojo-sangre dolía.   Era como si fueran todo armas, inclusive las palancas de comunicación.  

Aquí la PdO, llamando a la astronauta que está de caminata espacial.  ¿Capitana, es usted?   

Hizo lo mismo con la antigua nave terrestre, e inclusive usó la clave morse con pulsos de luz.  Había tenido éxito antes y quería darle al puente comunicación entre naves.

Esperó el resultado mientras calibraba los sensores para compensar por lo electromagnético.  Con el buen toque Newton-Mandelbröt pocas naves se quedan a ciegas por mucho tiempo. -pensó, inseguramente seguro de si mismo. 

¿Cual será la fuente de la alucinación de la capitana?  ¿Hay algo que esta tripulación no nos está diciendo? 

Jankowsky mira a Gao con cierta sorpresa ¿que les pasa a los ingenieros, acaso están siempre en las nubes? piensa al ver que las tres mujeres permanecían ajenas a lo ocurrido enfrascadas en su trabajo.

-La capitana está siendo controlada por un... "agente externo".- No sabía como llamar al enemigo que poseía a Cristina.- Y ha huído, ha salido de la nave hemos de ir tras ella.- Miró a T´arall pero pensó que su lugar era la ingeniería, al menos se tranquilizó al ver que seguía haciendo su trabajo y podría ser vital que el sistema de ocultación funcionara correctamente. -Espero que hayan avanzado con su tarea pero ahora necesito trajes extravehiculares, y también a un par de voluntarios... o voluntarias.- Miró primero a Artemisa, confiaba en la teniente y le gustaría tenerla a su lado, no sería fácil "convencer" a Cristina de volver a la nave.

- Yo soy voluntaria. Dijo al ver que el comandante la miraba, pero eso él ya lo sabía. Al ver que no se refería a ella sacudió la cabeza y sonrió, con una mueca extraña. Esta, sin que los presentes fueran conscientes, era de asco, ya que no le gustaba lo más mínimo eso de pasear por el espacio. Y no se refería a la nave, sino fuera de estas. El último "paseo del cartero" que había hecho, al visitar la otra nave, casi acaba bastante mal … y si no es porque largó la mano y pillo de una pata (pata, porque en ese momento no era persona, era una animal que se tiraba al vacío) a Ellen, tendrían que lamentar una baja. - Y yo, porque tuve más suerte, si no, a mi no me rescata nadie. No le molaba nada.

- Como odio los trajes esos. Seguía sonriendo en una mueca … forzada.

No se había dado cuenta de que el comandante la quería como "brazo armado", pero él tampoco sabía que le ensartaría uno de los muslos a Cristina por andar de picos pardos sin permiso. - Hay que inmovilizarla ¿No? Ya lo hago yo. Era el pensamiento que corría por su mente desde que el Oficial Mukherjee le había dado una misión.

Observé a las dos mujeres discutiendo sobre el propósito de una pieza de repuesto y el gagh condimentado y me rasqué la cabeza mientras que el MACO hablaba a todas las presentes. - Y sería conveniente que supieran que se llevó con ella los cristales de dilitio del núcleo. Así que dispararla no es una opción, salvo que queramos experimentar una dura y cruel muerte. - Añadí a las palabras del hombre, mirando como enseguida salía una voluntaria para ir al espacio exterior en busca de Cristina.

Me planteé durante uno segundos unirme a ellos, pero... si no pude hacer nada por ayudar a mi amiga en la enfermería, dudaba que lo hiciese allí fuera. Además, ahora que sabía que el robo del dilitio había sido una realidad, debía tratar de averiguar si mi teoría podría funcionar.

- Tengo una teoría para lograr sintetizar dilitio, por si no pudiésemos recuperar el robado. Pero necesitaré ayuda. Soy geólogo, no ingeniero y algunas cosas no las controlo... No están en mi campo de estudio, pero creo que podría funcionar. Si no, lo único que habremos perdido será tiempo. - Dije encogiéndome de hombros. - Pero para poder completar todo el proceso, deberemos ir a la otra nave y usar su motor nuclear... si funciona. - Miré a las mujeres, no esperaba que supiesen cual era mi idea, dando tan pocos detalles, pero si quería saber si al menos podría contar con ayuda más técnica que la que yo podía ofrecer.

Cita:

- Puedo intentarlo, señor Muk, aunque este tipo de precisión no se si la lograremos con la nave en este estado.

El piloto maniobró lo mejor que pudo para cumplir las expectativas, aunque no era tarea fácil dadas las circunstancias.

Aquí l# PdO, llam###o a la astron### que está de ###inat# espacial.  ¿####tana, es ####d?   

El astronauta aparece nuevamente en los sensores de la Princesa de nueva Orleans. En esta ocasión su trayectoria es contraria a la primera vez de su avistamiento. Se dirige hacia la D5 de forma poco común, dando giros sin control y con gran posibilidad de fallar el rumbo y acabar en el espacio profundo. Solo que a último momento el astronauta expulsa todo su aire para corregir la trayectoria y enfilar hacia la bahía de carga de la nave Klingon.

La tarea del astronauta hubiese sido más sencilla si la D5 no se hubiese movido en el último momento.Por un metro de diferencia y su viaje habría acabado en la infinidad del espacio.

 Estando muy próximo a la PdNO las comunicaciones tienen más estabilidad y por lo tanto algunos mensajes en el canal de emergencia logran llegar a ambos puntos.

- ¡VAA####OS! ¡####MOOSSS! -

Poco antes de que el viajero espacial llegue a la bahía de carga los sensores anuncian el fallo del soporte vital del traje espacial. Obviamente por la ausencia de aire respirable. 

- Y sería conveniente que supieran que se llevó con ella los cristales de dilitio del núcleo. Así que dispararla no es una opción, salvo que queramos experimentar una dura y cruel muerte. -

¡Maw' tok! – aulló la mujer Klingon al oír a Daniel.

T´arall dio un respingo, como eyectada de su posición por fuerzas invisibles. Se acercó al científico en un abrir y cerrar de ojos, con algún improperio inentendible. - ¡Kaf'la! – se dijo a si misma antes de frenar a un paso de Daniel.

-¿Los cristales? ¿¡Como que se llevó los cristales?! ¡Es imposible! – habló con notable disgusto al agitar las manos de un lado para otro.

Entonces, al oír el resto de las novedades y también la necesidad de voluntarios, comenzó a salir de la sala pero se detuvo en el umbral. Algo había cruzado por su mente en ese instante.

-¿Y quién está al mando ahora? – Preguntó suspicazmente – Los cristales de estos cruceros de batalla son refinados mediante sucesivas sincronizaciones cuánticas con un interferómetro subespacial. Hará falta algo más que un reactor nuclear. Hay que llevar maquinaria pesada de esta nave a la otra…Pero antes debemos hallar los cristales. – advirtió con algo más de tranquilidad que antes. Luego miró a Eduard y esperó su devolución.

-¡Mierda!

Aakesh pulsa el intercomunicador para enviar un mensaje al personal de la nave

-¡Aquí Mukherjee!, el astronauta se dirige hacia la bahía de carga, está sin aire, acudan a auxiliarle. Vamos a sellar la puerta de acceso y abrir la bodega de carga y en cuanto entre cerraremos y podrán entrar. Procedan con cautela, seguimos sin saber de quien se trata.

Se acerca rápidamente al piloto

-Lightman, cierre el acceso a la bahía de carga y abra la puerta de la misma para que entre el astronauta. Si es necesario use el rayo tractor para que el astronauta pueda entrar a la nave. En cuanto el astronauta esté dentro, cierre la puerta de la bahía de carga, llénela de oxígeno y abra la puerta de acceso para que pueda ser auxiliado.

En ese momento vuelve a su puesto y pulsa los sensores centrándolos en el astronauta

-Vamos a ver si vas armado y que o quien eres

Finalmente el astronauta llega hasta la bahía de carga y desde el puente cierran la compuerta y presurizar rápidamente el área.
El escaneo del capitán en funciones no muestra nada novedoso, porque ha olvidado utilizar el último algoritmo y parche de corrección contra la radiación solar.
Apenas pudo determinar que es una sola persona.

La capitán llegó trastabillando a la Bahía de carga, la falta de oxígeno la estaba ahogando, fue entonces cuando escuchó el entreverado mensaje que debía de provenir de Mukherjee, sólo que en aquel momento era incapaz de hacer ninguna conjetura, tan sólo respondió como pudo.

-Aquí... De Alba... Joder... -dijo con evidentes síntomas de falta de aire mientras se quedaba de rodillas en el suelo. Al comprobar como comenzaban a presurizar la Bahía procedió a quitarse el casco con toda la premura posible.

Una vez conseguido dió una honda bocanada centrándose únicamente en respirar.

No contestó al comunicador, pero con un bufido soltó: - ¿Y ha caido en esa vieja treta? Sabía que el oficial era un incompetente, pero al menos esperaba que el resto de los presentes le dijera algo. - Pero no, ¿Cómo se va a dejar tremendo idiota aconsejar y además atender a un subordinado? ¿ÉL? ¡¡¡JAMÁS!!!

- Joder, se le deja que se desmaye, y luego ya se le rescata. Inconsciente es poco peligroso, y si hace falta se le tira al espacio otra vez. Como odiaba eso. Tener que pasear por el espacio como si lanzasen una piedra a un lago ... y ella se sentía hundir.

Al escuchar el mensaje de la astronautra, Aakesh se quedó mudo de asombro. Sin dudarlo pulsó el intercomunicador y envió un mensaje interno y personal a varios miembros de la tripulación.

-Aquí Mukherjee, el astronauta es la capitán.......

Permanece en silencio unos segundos

-Extremen todas las precauciones. Actúen contra ella sólo si es necesario

Aakesh pulsa el intercomunicador

-Capitán, aquí Mukherjee. Nos tenía preocupados tras su desaparición. ¿Como se encuentra?, ¿por qué ha salido al exterior? La ayuda está de camino

-Ese es quien está al mando- Dijo a T´arall con un gesto de cabeza. -Venga, debemos movernos, rápido a la bahía de carga.- Dijo mirando a Artemisa. -Ya han oído lo de los cristales, además, aunque esté poseída, es nuestra capitana. Armas en modo aturdir- Dijo aún sin estar muy convencido, la mujer había recibido impactos noqueadores y no le habían hecho el menor daño, quizá si recibía muchos podían hacer algo.

-A mi orden disparen contra ella, quizá si le atacamos con suficiente fuerza podamos dejarla KO.- Daba por supuesto el disparándole en modo aturdidor no peligraban los cristales. -¿Algún problema con el dilitio si disparamos en modo aturdidor?- Pregunto finalmente a Daniel antes de salir raudo hacia la bahía.

- No lo sé... se los llevó. Quizás usando su brazo biónico o una extensión del mismo. - Respondí a la klingon con rapidez. - No estuve allí cuando lo hizo. - Añadí para luego guardar silencio. Aquella mujer era demasiado agresiva para mi gusto y la verdad era que llegaba a amedrentarme bastante. Pero no pude evitar soltar una sonrisa cuando escuché lo de llevar la maquinaria pesada de una nave a otra. - Sí, claro... en cuanto amarremos en un dique seco. - Estaba loca si pretendía desmontar una nave y meterla en la otra, más aún sin herramientas, ni gruas, soportes... y en medio del espacio. - Como una cabra.

El siguiente avisó del hindú, me hizo relajarme un poco. Y es que parecía que el paseo espacial se había terminado antes de empezarlo, pero me preocupaba aquella repentina falta de oxígeno en el  traje de la capitán. Si se quedaba sin aire... En ese momento me olvidé del dilitio, de los motores y de todo... debía correr junto a Cristina. - Mejor no darles... el dilitio es muy inestable y por las palabras de la klingon, este lo es más... - Respondí al MACO. - No perdamos más tiempo, cuanto más tiempo permanezca sin oxígeno... - Más dificultad para reanimarla y más daños a nivel cerebral...

~~-Aquí Mukherjee, el astronauta es la capitán...….

- Seguro que alguien se lo ha chivado. Él solo no ha podido llegar a es resolución, pero sabiendo que había caído en la triquiñuela … es normal.  Viendo que había caído como un bobo en la trampa, estaba clara su capacidad. Puede que navalmente fuera competente, pero tácticamente … le cambiaría una bolsa de oro por un caramelo y además, seguro que pensaría que había hecho un buen trato. - Imbécil.

No tenía dudas. El fusil colgaba de su correa, sobre la cadera, y en cada mano, antes solo una, ahora ya ambas, una falcata era el equipo de combate que portaba. No le gustaba la idea de por un disparo explotar. No le gustaba nada. Tras la orden de "Modo Aturdir", dio un lametazo en la empuñadura a ambas, como si hubiera cambiado el "Modo de Combate", todo mientras avanzaba, ya cansada de perder el tiempo, y con cada vez más ganas de "descargarse". - Demasiada tensión acumulada. Inocentemente preguntó: - ¿Y si se les da un tajo también estallan los dichosos cristalitos?

-Capitán, aquí Mukherjee. Nos tenía preocupados tras su desaparición. ¿Como se encuentra?, ¿por qué ha salido al exterior? La ayuda está de camino

Cristina algo más recuperado el resuello accionó el comunicador

- Me encuentro... mareada, pero bien... sigo viva, que ya es mucho... lo del exterior es algo que tenemos... que hablar en privado, señor Mukherjee

Mientras la capitana se recuperaba, se levantó poco a poco para evitar caer al suelo por un súbito mareo, necesitaba hablar con su primer oficial y saber que había ocurrido entre le trascurso de tiempo acaecido desde la última vez que cerró los ojos en enfermería y cuando volvió a abrirlos en mitad del espacio. Mientras esperaba que alguien se presentara para ayudarla fue quitándose el traje para estar más cómoda. Entonces cayó en la cuenta de que no había preguntado por el equipo que había sido enviado a la Discovery One... 

- Mierda... ¿Habrán regresado?- había sido tal su urgencia por recuperar el mando de su cuerpo y por salir con vida de allí que se le había pasado investigar la nave- Espero que la próxima vez me des más respuestas- comentó para sí pensando en la Oscura, tenía que hablar con ella nuevamente... pero tenía miedo de que volviese a dominarla y se sentía mucho más cómoda siendo dueña de sus actos, lo que estaba claro es que tenía que ser capaz de reconciliarse con ella para poder avanzar, sólo que no sabía como poder hacerlo y si sería posible hablar con ella cuando Cristina quisiese... sólo que de momento, era mejor dejarla descansar para hacer sus propias averiguaciones.