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Star Wars: El Principio y el Fin

Episodio I - Ritos de bienvenida

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16/01/2021, 00:06
Director

[Música recomendada]

El transporte republicano sale del hiperespacio abruptamente, avanzando sin parar hacia su destino: Arbooine.
El planeta, de colores verde oscuro y tonos azul marino, posa en el vacío del espacio a 2 ua de distancia de su estrella.
"Fulgurante, virgen y prácticamente deshabitado" decían los informes. Pura jungla y mares. Algo que podréis comprobar en unos pocos minutos.

La nave en la que vais, lejos de ser del tamaño de un transporte de tropas, es más parecida a una lanzadera con capacidad para realizar largas travesías. Está distribuida de forma que descarta la comodidad en favor de la utilidad: cabina de pilotaje, un solo pasillo que une esta con cuatro habitáculos de unos 9m² y una zona de carga no mucho más grande, junto a la pasarela de descarga.
El capitán Ackner toquetea el panel de control con mano firme, mientras su copiloto, Godit, observa sus movimientos y hace su labor de una manera un tanto más torpe. 

—Muy bien, todo correcto —el capitán activa el intercomunicador— Atención al pasaje diplomático, en menos de quince minutos alcanzaremos la órbita del planeta. Vayan preparándose. 

Sea donde fuere que estén, los dos pasajeros pueden escuchar el mensaje del piloto. 

¿Dónde se encuentran y qué andan haciendo Altra Koth y Vikar Qel-Droma?

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16/01/2021, 00:08
Director

[Música recomendada]

La nave, tu nave, aún se encuentra en el hiperespacio. El salto desde el último canal que unía el Borde Intermedio con la localización del sistema Arboo, ha sido bastante problemático. Si no son los gobiernos locales, será la República; y si no, los piratas. Pero esta vez el viaje merece la pena: un trato de contrabando de Xet-C, una droga muy potente y muy cara, que se vendería a buen precio en territorio de la República. Y es que, si esto no reflota tu negocio, nada lo hará. 

La idea es reunirse en el hemisferio sur del planeta Arbooine con los vendedores, una banda de aqualish bastante testarudos con quienes pudiste contactar gracias al "amigo" de un amigo de un amigo.

Krewst, tu mano derecha, pilota la nave con bastante destreza. Ese trandoshano ha estado a tu lado desde el mismo día en que, a sus ojos, te ganaste el mando de la banda. Posa su garra sobre el intercomunicador y habla. 

—Jefa, llegaremos en nada al sissstema. —Los siseos y los sonidos guturales, como esos semi-gruñidos tan cucos que hace a veces, son parte de su personalidad. 

¿Dónde está y qué se encuentra haciendo Nellen en este momento?

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16/01/2021, 00:35
Altra Koth

El caballero jedi Altra Koth se encontraba en uno de los habitáculos solo, meditando sentado sobre el suelo con las piernas cruzadas y con pequeños objetos levitando a su alrededor gracias a uso de la Fuerza. La salida del hiperespacio se siente, no tanto como una inercia si no como una sensación y la señal por megafonía confirman dicha sensación.

Los objetos lentamente van descendiendo al suelo hasta que quedan en reposo sobre la superficie y es entonces cuando el jedi se pone en marcha, recoge y comprueba todo su equipo habitual tomándoselo con calma. Mientras, una idea o mas bien un sentimiento lo atenazaba, algo que por más que tratara de quitarse de encima volvía. Un mal presentimiento que intentaba razonar con el hecho de que se enfrentaban a lo desconocido y eso siempre produce cierto nerviosismo. 

Una vez listo se dirigió al pasillo listo y de ahí a encontrarse con el capitán o demás tripulación para ver el planeta desde el espacio y recibir los últimos detalles antes de comenzar. 

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16/01/2021, 03:41
Vikar Qel-Droma

Vikar era muy joven como para haber participado en las Guerras Sith y aun así, se había jurado que protegería a la república de toda amenaza. Y lo que estaban yendo a corroborar era una potencialmente grande amenaza, se encontraba repasando mapas del su destino una y otra vez, buscando algo que no sabía qué era.

Cuando salieron del salto, comenzó a montarse su equipo y armas, no quería que lo agarren desprevenido. Salió de su habitáculo y comenzó a caminar hacia la cabina de pilotaje. Cuando pasó frente al habitáculo del Jedi se detuvo y esperó a que este terminara de meditar para no molestarlo. - No me mal entienda, Maestro. - hizo un gesto con la cabeza - Pero en verdad espero que no nos hagan falta sus habilidades en este lugar -.

Luego de saludar con la mano al Jedi, siguió su camino y al entrar a la cabina, lo recibió la voz del capitán. - Estoy aquí, Ackner. Siempre listo, siempre adelantandote. -

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16/01/2021, 12:01
Director

—Ya veo, ya veo —dice Ackner sin quitar la vista de la consola de mandos— Espero por nuestro bien que no haya que andar haciendo malabares para poder aterrizar, o si no... 

Un piloto de luz empieza a parpadear en la mesa de controles, lo que distrae por completo al capitán de lo que decía. Pulsa el botón parpadeante y un holograma de mala calidad (tanto en imagen como audio) se proyecta desde el holoproyector entremedias de los dos pilotos. 

—Aa--h, ya veo -- llegado a ti--mpo —dice lo que parece ser un cantrosiano— Les f--taré l--s coordena--s del luga-- de aterr--je. 

Sabéis que el cantrosiano, Marnus, es algo menos que una tercera figura en la política senatorial como representante de Cantros 7, además de vuestro único contacto republicano en el planeta y con quien teníais previsto encontraros. 

—Ehm... no se ha entendido casi nada, señor, pero estaré atento al receptor por si acaso. 

—¿Q-- d--ce? —es lo único que podéis oir antes de que la comunicación se corte por completo. 

Ackner pone cara de exasperación, pero vuelve a la rutina en nada. 
Mientras recoge las coordenadas entrantes, Vikar puede fijarse (debido a su profundo estudio del mapeado) en que estas corresponden al hemisferio sur del planeta. Probablemente a un claro entre la espesa masa de vegetación que recubre el globo. Asumes por la ubicación de vuestro destino que os tocará un buen pateo hasta allí desde la zona de aterrizaje. 

—Maldita sea... —el capitán le da un toque al copiloto en el casco para que ande más atento— Vamos muchacho, que nos ha tocado la lotería. 

[Música recomendada]

El descenso se produce sin complicaciones. Y una vez atravesáis la rica atmósfera del planeta, os envuelve el verdor húmedo de los árboles, junto a su fauna de mayoría aviar. Altra, además de las sensaciones que le sobrevenían a través de la Fuerza, puede notar a su alrededor una pulsión inconmensurable de vida. Lazos incorruptos con la energía del cosmos como hacía tiempo que no los sentía. 

La nave no tarda en aterrizar sobre el lugar acordado, y tanto Ackner como Godit terminan de realizar los últimos arreglos. 

La rampa de descenso de la nave se abre para vosotros, como también lo hacen los vírgenes parajes de Arbooine.

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16/01/2021, 13:46
Altra Koth

Sonrie como toda respuesta a Vikar tanto como un asentimiento como por no corregirle de que era un caballero, no un maestro y van juntos a la cabina del capitán.

-Esperemos que esas interferencias sean solo eso, interferencias... un problema técnico.

Una vez entrados en la atmosfera y envueltos en la vegetación no puede evitar sentirse sobrecogido por tanta belleza virgen. -Hermoso lugar... Esperemos que siga así de salvaje y respetado mucho tiempo. ¿Se supone que nos están esperando en el punto de aterrizaje, verdad?

Independientemente de la respuesta, se desplazó hasta donde estaba la rampa y una vez esta descendió, procede a pisar suelo de aquel planeta, envuelto en su túnica grisácea. Buscando con la mirada un comité de bienvenida o un sendero a seguir. Se sentía en calma en un lugar así muy a pesar de los posibles peligros naturales que se escondiesen entre esos árboles.

 

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16/01/2021, 14:28
Vikar Qel-Droma

- Que bien... - Expresó en voz alta una vez que vió que iban a tener que caminar un buen trecho. No dijo mas nada al respecto y si le preguntaron respondió - No es nada. -. Pensó que había muchos lugares desde los cuales podían ser emboscados mientras caminaban y además desonocía la vida salvaje del lugar.

Todas esas dudas se desvanercieron al descender de la nave. Había estado en otros planetas, pero aquel, en comparación con Coruscant parecia una maravilla. - Desafortunadamente no, maestro Koth - respondió mientras avanzaba y mostraba el holoproyector en su muñeca. - Nosotros estamos acá y tenemos que ir... acá -

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16/01/2021, 16:09
Nellen Zoh
Sólo para el director

 

 

Nellen estaba en la sala de comandos, era pequeña compuesta de una mesa grande redonda y un banco continuo también. A su derecha, las escaleras que conectaban con la cabina de pilotaje donde se encontraba Krewst aquel trandoshano fiel a su mandato.

 

Y a su izquierda una escalera que daba a la salida al exterior. La nave tenía aspecto deteriorado, y aunque podían permitirse una nueva, Nellen prefería no hacer demostraciones de poder innecesaria. Viajar en trasportes antiguos no llamaban tanto la atención.

 

La Toruga se encontraba limpiando y retocando su pistola DH-17, una blaster, plateada y detalle negros, asegurándose que la cámara de gas estaba totalmente sellada, ni le apetencia explotar en mil pedazos, ni que su pistola tuviera la utilidad de un pisapapeles caro.

 

—Jefa, llegaremos en nada al sissstema. —Una sonrisa se le escapo de los labios, estaban cerca, muy cerca, observo que encima de la mesa había un sobre sellado con un polvo de color rosa amatista, la Xet-C, la droga en auge en la República. Su solución a su crisis monetaria y a los rumores de que era una lider floja.

 

—Perfecto, gracias Krewst— Hablo desde su incomunicador de muñeca.

 

Se levanto del sofá circular y recogió su arma y todos los instrumentos de reparación, introdujo la bolsita, en su bolsillo izquierdo del pantalón.

 

Se coloco su pistola en su cartuchera izquierda, se observo en un espejo. Se subio aquel pantalón de color marrón  y apretó un poco el cinturón. Había vuelto a perder peso por el estrés, respiro profundo, algo cabreada.

 

Se coloco el body negro de manga larga para poderse colocar la chaqueta de estilo torera también marrón. Donde en su bolsillo derecho guardaba un alambre que en cada extremo había una piedra gris, haciendo de peso para poder estrangular, de manera silenciosa y no cortarse las manos.

 

Posteriormente, agarro aquella especie de cortaviento de color ocre, que cubría desde sus montral hasta las rodillas, dificultando ver de que especie era y si era mujer o hombre ,mostrando solo unas botas altas de color negro, desgastada por los años.

 

Para su rostro unas grandes gafas de cristales opacos que ocultaban a que miraba.

 

-Todo listo, que comience la acción-Dijo mas para si misma que para alguien.

 

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16/01/2021, 19:17
Director

[Música recomendada]

En unos segundos la nave abandona el hiperespacio, dejando ver el refulgente planeta. Al menos figuradamente.

El descenso se cumple sin problema alguno. De hecho, si hubiesen ventanas panorámicas en algún otro lado de la nave además de la cabina de pilotaje, podrá verse en todo su esplendor la belleza colorida de la flora y la fauna aviar; el verdor de los altísimos árboles y la pureza del agua.

En cierto momento la nave se desestabiliza, probablemente debido a un par de choques con la vegetación. Esto desde luego alerta a las aves, que se desbandan en varias direcciones a la vez.

—Grrrr... perdón... —dice Krewst a través del intercomunicador.

No tardáis mucho más en aterrizar en uno de los escasos claros en este lado del planeta.
El trandoshano, por su parte, recoge sus cosas y deja todo listo para poder comenzar la marcha.

La rampa de descenso se abre y deja ver más de cerca una maravilla natural como probablemente hacía tiempo que no veías. La densidad de la jungla no deja demasiado a la imaginación sobre el camino a tomar: una apertura artificial en uno de los laterales de la vegetación parece ser la ruta más sencilla. Aunque nunca se sabe si alguien puede estar observando.
Sea como fuere, tienes los datos del lugar de encuentro en tu archivo digital personal de muñeca.

Los pesados pasos de Krewst resuenan en el acero desgastado de la nave mientras se coloca a tu lado. Te mira mientras sisea, esperando que des las órdenes.

Notas de juego

¿Has traído a alguien más contigo aparte de Krewst?

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16/01/2021, 19:22
Director

Una vez pisáis tierra, os dais cuenta de que lo único que os rodea es vegetación y más vegetación.

—Me temo que no, señor —responde Ackner al jedi mientras se asoma desde la rampa— Parece ser que la zona de encuentro está a unos... ¿seis, siete kilómetros? —atiende a Vikar mientras muestra el mapa holográfico— Sí, justo en esa dirección.

En cuanto acaba de hablar, una bandada de aves exóticas sale despavorida desde un punto entre la vegetación, cogiendo altura hasta perderse fuera de vuestra vista.

—Eh... espero que no haya sido ningún bicho enorme... —Se los queda mirando— ¡Bueno! Aquí es donde ustedes se dedican a lo suyo y nosotros nos quedamos a vigilar la nave. Tienen las coordenadas, el equipo y demás, así que... ¡suerte! —El tío sin ningún remilgo se vuelve a introducir en la nave mientras se quita el casco.

Frente a vosotros solo hay verde y más verde, pero al parecer se ha abierto un camino artificial a través de la maleza en uno de los costados del claro. Aunque casi está volviendo a ser consumido por la vegetación. Presuponéis que lo habrán hecho los nativos, como los propios claros, para facilitar la travesía de los extranjeros.

¿Qué hacéis?

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16/01/2021, 21:06
Altra Koth

Se quedó mirando las aves en el cielo. -No creo que sea nada de lo que preocuparse. -Dijo en un intento de tranquilizar el ambiente. -Estamos en contacto por el comunicador. -Dijo con tono amable a modo de despedida.

Una vez solos ve que la única salida factible a simple vista es el sendero que se nota que es artificial. No pierde mas tiempo y comienza a recorrerlo. Seis o siete kilómetros a pie iba a ser un paseo largo y mejor ponerse en marcha cuento antes.

-Bueno, Vikar, tenemos un largo trecho, cuéntame algo sobre ti. De tu pasado... o de tu futuro. 

 

 

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17/01/2021, 17:07
Vikar Qel-Droma

Unos 6 o 7 klicks no deberían demorar mas de 30/45 minuto en circunstancias normales y camino recto. Pero en esta selva y con un sendero casi cerrado... esto podría llevar mas tiempo. Todavía estaba preguntándome qué pudo haber hecho volar a las aves de esa manera.

Ahora no importaba, blaster en mano... teníamos una misión por continuar.

- Excelente idea, Maestro Koth. Es una buena manera de distraer la mente. - Sonrió ante la posibiidad de hablar de cosas banales durante el camino y así hacerlo mas ameno. - Naci en Coruscant, señor. En los niveles intermedios, mis padres aun tienen un comercio de especias allí. Pero yo no soy ningún comerciante, yo vi lo que hizo la última guerra a nuestro hogar y no pienso dejar que suceda de nuevo -

Después de eso, quedó pensativo unos segundos - Y quién sabe... me gustaría comandar un escuadrón algún día - asintió a la nada, como si el mismo estuviera afirmandose que eso era posible. - Y usted, Maestro Koth? - preguntó dubitativo - Ustedes realmente sintieron el golpe de la última guerra... -

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17/01/2021, 17:00
Nellen Zoh
Sólo para el director

Los tambaleos de la nave la hicieron trastabillar un poco, como si hubiera pegado varios brincos de un lado a otro de la sala, con suerte, no se había hecho nada. Vio las dos piernas de su piloto bajar por las escaleras, con prisa, los sonidos que de él salían indicaba que estaba nervioso o excitado, Nellen no sabría distinguirlos aún. Se puso a su izquierda mientras la rampa se desplegaba, esperando ordenes.

— Cúbrete y traelo— Mandé.

En las tres capsulas de descanso, se encontraba un Sathari, no parecía estar en sus cabales, se había arrancado plumas de sus brazos creando pequeños orificios en estas, miraba a todos los lados, paranoico, como si alguien estuviera a punto de asesinarle. En nuestro trabajo era muy importante que nadie supiera nuestro aspecto ni nuestro nombre, para Krewst yo era Escarlata y él para mi, Ebano. Nombres claves, fáciles de recordar. La información podía ser un arma muy peligrosa.

Nellen intento recordar el nombre del Sathari, pero no lo consiguió, este era de vital importancia, no solo había nacido en Arbooine, por lo que se conocía el terreno, sino que era el contacto del contacto del contacto. Y sin él, su preciado intercambio valdría lo mismo que un excremento de Bantha.

Nellen agarro el maletín y se lo entrego al paranoico Sathari, antes de obligarle a bajar el primero. Sus montral no parecían percibir nada, quizás algún animal salvaje, pero nada amenazante. Luego bajo ella y por último su mano derecha.

— Nada de gilipolleces, camina y llevanos.— Le apunto y golpeo varias veces la espalda con el cañón de la pistola. Para que comenzara a andar.

Notas de juego

¿Le parece bien?Añadir al contacto. 

Repito, manster, si algo no le gusta lo podemos cambiar 

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17/01/2021, 17:27
Altra Koth

Sabes que soy caballero ¿Verdad? No maestro. Con que me llames por mi nombre sin títulos bastará. -Dijo educádamente pero con un punto serio para dar énfasis a su corrección.

Ah... Corusant. Me he criado y educado ahí desde que llegué al templo Jedi desde Stewjon pero apenas conozco ese planeta, no he salido del templo salvo para el entrenamiento y la guerra. Es una sensación extraña.

La guerra. La galaxia entera sufrió, los jedi perdimos muchos miembros de la orden, compañeros y amigos pero nada comparado con lo que se perdió en conjunto.

No hay mucho que contar sobre mi, la vida de jedi no es fácil: es ascética y con ciertas restricciones. Vamos allá donde se nos necesita.

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17/01/2021, 22:26
Director

El jedi y el comando atraviesan la espesura a buen ritmo, aunque sin cansarse. Pero esto no les libra de un ambiente húmedo que genera un calor templado pagajoso, que en ocasiones se torna puro bochorno.
En poco menos de una hora los dos consiguen llegar a su destino sin mayores obstáculos.

[Música recomendada]

Ante ambos se alza en mitad de una explanada de vegetación baja, el mayor árbol que, probablemente, han visto jamás. Varios cientos de metros de alto y con un tronco de una anchura igual de colosal. Es casi es imposible ver la copa desde abajo.
Frente a ellos, en un lateral, una figura pequeña con una vestimenta holgada color pistacho les aguarda mientras también se fija en aquella maravilla de la naturaleza. En un cierto momento baja la vista y os ve, lo que le hace acercarse a la pareja. Aunque tampoco demasiado, casi con más intención de que ellos se le acerquen a él.

Una vez a su altura, el cantrosiano extiende la mano con intención de estrechársela a ambos. Si lo hacen, podrán notar un pelaje algo terso y reseco algo incómodo.

—¡Bienvenidos, amigos! Soy Marnus, embajador designado de la República en misión diplomática —Se ajusta la camisa como si fuera un traje caro— Puedo suponer con alto grado de acierto que ustedes serán los enviados especiales que esperaba, ¿hmm?

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17/01/2021, 22:31
Director

Krewst se encargaría de sellar la nave para evitar sustos, y marcharía tras Nellen y su curioso acompañante.
El sathari coge la bolsa torpemente y se echa a andar con un ánimo de inseguridad, guiando a los bandidos.

El trayecto es largo, lo que añadido al ambiente húmedo hace que el tiempo bajo la vegetación resulte en una mezcla ambiental extraña; un aire templado que en ocasiones se convierte en bochorno.
Krewst demuestra estar en su salsa debido a su sangre fría, mientras que el sathari se preocupa más de lo que pueda rodear que de sus sudores.

—Grrrr... ese tipo no parece muy avisssspado —echa una mirada aviesa al sathari— Mássss le vale no jugárnosla.

Pasa un buen rato más hasta que conseguís llegar al supuesto lugar acordado por tu contacto. Supuesto pues, como no podía ser de otra manera, está completamente vacío. Ni un aqualish a la vista.
El sathari mira con pavor en todas direcciones, como si de alguna manera fuesen a aparecer de la nada. No tarda en mirar a Nellen por encima del hombro con un rostro aterrorizado, esperando lo peor.

Notas de juego

No te preocupes, está perfecto. Si algo no me llega a encajar lo haré saber. Estas inclusiones que aportan color son siempre bienvenidas.

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18/01/2021, 13:36
Altra Koth

¿Eso es un cantrosiano? Primera vez que veo uno... Pensó cuando vió aquella figura a lo lejos.

Sin perder tiempo se dirige hacia ella y llegado a su altura le estrecha la mano con firmeza quedándose con un eco de sensación reseca e incómoda.

-Nosotros somos Altra Koth y mi compañero es ... -Deja un hueco para que se presente el mismo si lo desea. -Así es, estamos aquí como enviados especiales de la República. ¿Cuál es su principal cometido aquí embajador ?

 

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18/01/2021, 18:25
Nellen Zoh
Sólo para el director

Nellen llevaba mal la humedad, en general, demasiado tiempo en la ciudad había producido que se desconectara de su lado “natural”.

Tras unas cuantas arboledas, descubrieron un pequeño grupo de casas, una especie de villa en mitad de la nada.

Nellen no pudo evitar sonreír ante el comentario de su piloto, observando mejor al Sathari, le temblaba el pulso tanto que la bolsa tambaleaba a su ritmo, abría y cerraba el pico, balbuceando cosas que no tenían sentido, estaba claro que estaba sufriendo síndrome de abstinencia del Xet-C.

Nellen pensó en drogarlo en la nave pero seria más gratificante darle su droga cuando el pacto estuviera cerrado. Nellen se preguntó en silencio, que desde cuando aquel pájaro consumía esa droga, sabía poco de los Shatari pero sabía que era una especie que le costaba olvidar sus raíces e irse de su pueblo natal.

¿Y este? Por las buenas, abandona a su familia, va a la República, a drogarse y a beber como si no hubiera otra luna en Arbooine. La Toruga sabía que ella no debía juzgar eso precisamente, al fin y al cabo, ella no seguía lo convencional de su especie, pero, la curiosidad era unos de sus grandes defectos.

Cuando el paso zigzagueante del contacto paro en mitad de la villa, y la miro a los ojos, Nellen sintió un vuelco. ¿Dónde está la gente? ¿¡Dónde cojones esta su droga!?— Esto no es seguro...— Le advirtió su instinto—demasiado al aire libre, demasiados puntos donde podrían acribillarles a balazos.— Necesitamos cobertura, rápidamente— concluyo.

—¡Ebano, a esa casa!—No se dio cuenta de que estaba casi gritando cuando agarro al Sathari por la espalda, apuntando con su DH-17 en la sien del emplumado. Mientras que Kwerts abría el ascensor para subir a la casa más pequeña del pueblo, la Toruga utilizaba al Shatari para hacerles de escudo humano.

— ¿Donde coño están tus amigos, Porg asqueroso?— Dijo cerrando las compuertas de aquel ascensor.

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18/01/2021, 19:28
Director

El sathari se escandaliza mientras Nellen lo agarra, y Krewst improvisa una forma de subir a una de las casas con una polea automática. Lo coloca de forma que sea cosa de llegar, agarrarse al cordón y subir. La togruta se agarra rápidamente mientras sostiene al sathari y suben a toda velocidad hasta la base de la cabaña. Krewst hace lo propio y nada más llegar se posiciona a la espera de ver cualquier objetivo.

Tras de sí, Nellen tiene una cabaña cerrada que consigue abrir sin problema. En su interior no encuentra nada excepto un número escaso de mobiliario muy desordenado, como si sus inquilinos se hubieran tenido que marchar a toda prisa. Krewst habla por su intercomunicador de muñeca.

—De momento ni un alma, Esssscarlata.

El trandoshano observa los alrededores con atención, sin quitar la mira de su rifle de largo alcance H-316. A la vez, si Nellen suelta al sathari, este se intentará esconder tras alguno de los muebles o contra alguna pared lejos de las ventanas, sin soltar la droga. Si no, seguirá tieso como una estaca mientras la togruta le apunte.

Sea como sea, los minutos empiezan a pasar y solo se puede oir el sonido de las aves salvajes y el crujir de la madera. Si hay alguien ahí fuera, deben ser unos auténticos profesionales del camuflaje.

Notas de juego

Realicé un cambio en tu post quitando la imagen, ya que corresponde a otra localización del planeta. Digamos que se trataría de una pequeña villa en árboles bajos, muy artesanal y carente de tecnología.