Partida Rol por web

Cuando despiertas, el mundo sigue ahí, tus tribulaciones también. Pero después de una buena dormida, las cosas no parecen tan feas. Y si te tomas un café bien cargado seguro que menos. Además, que tu misma le afirmaste anoche a Brenda que te iba muy bien con Frisbee. 

¿Entonces? 

Justamente hay un mensaje de ella de ayer cuando ya dormías.

Por la mañana tengo un puto coche, pero hoy no, Alice. Deja la maleta, pasaremos a recogerla por la mañana, Honey.  Te traes tu juguete, jajaja. Viciosa. 

Después envías  uno a Michelle. Bajas a desayunar. Luego a preparar el equipaje de mañana sábado.  Sábado...La tía rara aquella va a tener que esperar. Quizá para siempre, que menudos líos tienes en la cabeza. En fin.

Fumas, te pones a trabajar que hay curro. Michelle no contesta. A las doce te llega un mensaje de voz ella.

¡Hola, asistente! :)  Me olvidé el móvil, te imaginas. Estuve toda la noche y esta mañana fuera con mi madre, en casa de una amiga. ¡Sin el iphone! y el Mac no lo quise coger.  Lo siento. Tengo mil mensajes entre telegram, correo y buzón de voz. Además, que nos vamos a comer fuera, se han empeñado estas señoras mayores y ha invitado a dos más. ¿Te fue bien? Qué ganas tengo de que me lo cuentes, pero hoy no se cuando podré estar por ti. De verdad que lo lamento. en el fin de semana nos ponemos al día, vale! Bissous!

Una lata. Bueno, al menos lo has intentado. Y te puedes centrar en Frisbee. 

¿Qué te pones, Alice? ¿Vas de "muñequita"? ¿Vas a ir de tía "dura" con las prendas que tengas? ¿La vas a sorprender? Y tu cuerpo, ¿cómo está? ¿Con ganas de darle al asunto? ¿De amarla? ¿Hoy vas a ser la Alice sumisa del otro lado del péndulo o del espejo?

Café, trabajo, tal vez un croissant...y una cajetilla de tabaco. Este ambiente sí que lo dominaba y se sentía segura y fuerte trabajando. La mejor desconexión para su atribulada cabeza, centrarse en su perfil profesional la ayudaba a distanciarse de las complicaciones.

Vale no te preocupes, pues la dejo hecha y la recogemos por la mañana...pero que no se nos olvide jaja. Y si, llevaré el juguete, tu ten cerca las otras cosas ;-) viciosa yo y a ti que te encanta

Enviar. Alice sonríe traviesa, notando un calorcillo en su interior. Se muerde el labio inferior como si ello la ayudara a contenerse... aunque a estas alturas casi era contraproducente.

Salta de la cama, plena de energía y comienza a apartar algunas prendas para llevarse a Escocia y también lava el dildo cuidadosamente para llevárselo luego con Frisbee. Le gustaba prepararse para sus citas, casi suponía un precalentamiento para lo que se venía. En algún momento hace una pausa en su despliegue de actividad y responde al mensaje de Michelle.

Vale no te preocupes, está bien, ya te contaré cuando nos veamos. Que te sea leve la comida con las señoras mayores, no dejes que te contagien de hartura de vivir jeje te quiero ver tan fantástica como siempre. Tengo muchas ganas de verte. Un abrazo.

Enviar.

Después de la noche de descanso, ese café negro cargado, y un desayuno buenísimo, junto con las pilas que te pone el trabajo, a la vez que el mensaje de Frisbee, tu mente y tu cuerpo reaccionan de forma positiva. Tienes ganas de ver a Frisbee, tienes de ganas de estar con ella, de charlar, de...de todo. Te sientes recargada de nuevo y con ganas de más. Es genial la emoción que te causa la tatuadora...Sin embargo cuando piensas en Michelle también te quedas traspuesta.

¿No hay forma de fusionar a esas dos mujeres en una?

Ni te das cuenta entre el trabajo, la maleta, los mensajes, vestirte, que es la una. OMG. No es que Frisbee sea la puntualidad máxima pero a ti sí que te agrada serlo. Cuando bajas con la mochila para pasar la noche en su casa, saludas a Rose y la pones sobre aviso. Se encoge de hombros, ya está acostumbrada a tus idas y venidas, y además que Brenda le informó de tu fin de semana fuera. 

-Disfruta, cariño. Trae souvenirs para tu casera. Para todos. -bromea, de buen humor.

Frisbee no ha llegado todavía. Te hace esperar 15 minutos. El sonido de su Yamaha llega primero, la ves y te salta el corazón. No lo puedes evitar, sabes que fuera de la cama su dominio sobre ti es menor, pero con todo, te atrae igual que un imán. Y hoy parece especialmente guapa, viste con falda negra de piel más arriba de la rodilla, y botas de caña alta. Te mete un subidón nada más verla. Tu cerebro se nubla y tu piel arde. Confías en conservar la suficiente serenidad y raciocinio para dejarle claro lo que quieres explicarle.

-Hola, honey. Joder, qué polvazo tienes hoy. -su beso y abrazo en la cintura te devoran y tú te entregas a su vitalidad y al erotismo intenso que destila su sonrisa y sus ojos. -Va, sube.

¿Cómo vas vestida?

Ahora que la ve tan guapa, Alice se siente que va un poco desarreglada; unos jeans rotos, una blusa con cuello de pico morada y una chaqueta de paño un poco larga color gris. La ropa mas bonita la había reservado para la maletita, y con las prisas se había puesto lo primero que había pillado. Un bolso mochila a juego con los vaqueros remataba el vestuario, urbano informal.

-Wow vienes echa un pincel...espero que me lleves a un mejicano y no a un italiano porque te mato...-le advierte de broma, apegándose a ella cuando la toma por cintura y su voz se apaga de golpe cuando le cierra los labios con un beso que ella devuelve. Y luego se sube a la moto, ya sintiéndose de vuelta en su encantador hechizo.

-¿Dudas de mí, Alice? -Te muerde un labio a modo de exteriorizar su falso mosqueo- Soy mujer de palabra.

Y sí, te lleva a un mejicano que no está demasiado lejos. O eso te lo parece, al menos en moto y con la vertiginosa conducción de Frisbee.

El restaurante es un sueño. No es una taberna mexicana cualquiera. 

No está muy lleno pero hay parejas o grupitos esperando a que les asignen la mesa. -Mejor la terraza, eh, honey. ¿Te mola? -Lo de esperar no le va a Frisbee, que de alguna manera se las arregla para colarse. Os llega el turno, y un maitre de punta en blanco y sonrisa de perlas os conduce a una mesa de mantelería blanquísima.

-Flipante, ¿verdad? -te comenta una vez instaladas -El dueño es cliente del estudio. -Ahí descubres el motivo de que la hayan dejado pasar. -Tu chica se mueve en ambientes, tía, jajaja. Ven aquí. -Se inclina hacia ti y los besos siguientes son tan especiados como la propia cocina mexicana. 

-Buah. Me he quedado gilipollas con tus besos. Jajaja. Va, ¿qué pillamos? -echa un vistazo y también repasa su móvil. -Hostias, no me di cuenta de tu mensaje. Qué pava. -luego sus ojos traviesos se clavan en los tuyos alegres- El juguete...jaja. ¿Y tú? ¿Tú también vas a ser hoy mi juguete?

Quizá no sabías cómo empezar y mira, sin saberlo, Frisbee te abre las puertas al tema. Se lo vas a comentar, ¿no? ¿o es demasiado pronto? ¿O estás perdida en su mirada?

-¿Con mis besos? Que morro tienes, me dices que me llevas a un tex mex como si fuera lo más normal del mundo y me traes a un sitio super elegante y...bua que pasada de sitio Frisbee, me encanta.- dice emocionada y algo indignada porque no la hubiera puesto sobre aviso aunque toda indignación queda apagada por los besos y las sensaciones que le produce- Me vas a volver loca...- le susurra entre besos antes de acomodarse en la silla.

Y en seguida sale el tema...por un lado casi mejor, Alice sonríe nerviosa y se pone roja, pero no augura nada malo.

-Eh...si sobre eso quería hablarte...-la morena tiene una mirada chispeante.

Poco a poco empieza hablarle del asunto. No desea agobiarla con mucha información pero le habla de la dominación, de la sumisión, de los juegos, de los roles...utiliza su mçovil para enseñarle algunos juguetes, vestuario, collares...pero no profundiza demasiado, no quiere agobiarla, procura exponerlo con cuidado hablando solo de aquello que está segura.

-...y bueno yo soy lo que llaman una Switch...es una persona que cambia de rol...y contigo me siento sumisa...y me gusta.- confiesa aunque es evidente- Y bueno super importante y la razón de que te dé esta charla es...que quiero seguir jugando contigo, explorando y...si a ti te gusta esto, pues hay un tema de seguridad que tenemos que hablar...

Y empieza a explicarle las palabras de seguridad, cuáles son cómo se usan, porqué son importantes...no quiere dramatizar mucho pero termina explicando lo sucedido con Sey ayer, aunque baja mucho el tono en esta parte.

-...y no quiero que eso pase, ni contigo ni con nadie...pero no quiero dejar disfrutar de esa parte de mi. ¿Ha sido mucha chapa?

Frisbee te escucha distraída al principio, sonriendo. Luego se va dando cuenta del tema, de tu seriedad, de la importancia que reviste para ti. Te presta más atención y se mete en materia, solo interrumpidas por la comanda de la comida y bebida. TE aconseja esto o aquello o que pilles lo que más te apetezca, claro.

Observa las imágenes del móvil, y tú la miras a ella, sus reacciones y expresiones, sus miradas. Comprobando el rato de aceptación o rechazo. Frisbee es traviesa, no es capaz de concentrarse mucho rato sin darte algún beso, una caricia -Me pones mucho cuando hablas con tanta vehemencia -y te da un morreo de película.

Sin embargo, tras despistes o pausas, notas que no pierde hilo y se la ve de verdad interesada por el contenido de tu "chapa". Frunce el ceño con la historia de ayer, perpleja y sorprendida. Luego, lo cierto es que se toma su tiempo para responderte, mientras bebe o come. 

-No sabía que este rollo fuera lo tuyo, honey. Que sí, que ya me hablaste de esto y el otro día con el strap on y tu forma de actuar, Alice, empecé a sospechar. Eres la hostia. -te mira a los ojos- Yo soy una tía muy tirada para adelante, me gusta mandar y hacer lo que me da la puta gana. No es una novedad, ya lo sabes, y reconozco que tengo cierto carisma. No se si esto es tirar de arrogancia pero joder, es la puta verdad.

Se peina, o se despeina con la mano. - Me molas un montón, Alice. Estoy bien contigo, me divierto, estás la hostia de buena, follaría contigo cada día. -se pasa la lengua por el interior de los dientes. Te da la impresión que duda, inquieta- . Si tú quieres jugar y explorar, por mí vale -sonríe, una deliciosa y perversa sonrisa-. ¿Y esto cómo va? ¿Yo te pido cosas que quiero que me hagas, no se, como lo de lamerme entera? ¿O tú me las propones? ¿O sobre la marcha? Eso es más guapo, ¿no?

Alice se deja llevar por las recomendaciones de Frisbee en cuanto a comida o a bebida porque se ve de largo que ella es fan de este tipo de cocina y conoce al dueño, así que era de esperar que conociera alguna de sus especialidades. Por eso y porque mientras explica está tan centrada en eso que pone un poco el piloto automático, pero se va relajando cada vez más al ver que la tatuadora va comprendiendo, se muestra interesada y a su manera, concentrada. Aunque cada vez que la besa, ella pierde el hilo y le cuesta un poco retomarlo.

Cuando va terminando y recibe los comentarios positivos de la motera, Alice siente que el corazón se le va a salir del pecho pero se controla, disimulando mientras come y bebe...aun que lo que desea es comérsela y bebérsela a ella allí mismo.

-A mi me gusta más sobre la marcha...-dice con una risilla algo atolodrada- Y que me sorprendas...podemos ver algunso videos en internet, imágenes...cosas que nos den ideas, ya sabes pero bueno estamos empezando, si quieres que te pida alguna vez pues lo haré. Se supone que la actitud habitual es no darle a la parte sumisa lo que quiere, como parte del juego unas veces si y otras no...-se pone el pelo tras la oreja y se muerde el labio inferior.

-¿De verdad que esto...te mola? Es que...no me lo puedo creer jeje...

-No se si me mola, honey. -Confiesa, con mirada y mueca en la boca de incertidumbre- No me disgusta como lo lo planteas. La otra noche...-se ríe un poco escandalosa- me era indiferente mientras te daba por detrás, pero, bueno, joder, vale, cuando me daba cuenta de lo cerda que te ponías...buah, me empecé a calentar.

Bebe un poco- Yo que se, Alice. Creo que lo que me ponía a cien era verte pasarlo tan loco. No se, fue la puta hostia, y quiero repetirlo para saber qué siento. A lo mejor lo mío es empotrar tías, jajaja. 

Te imita con lo de recogerse el pelo.- Pero oye, lo que no quiero es que solo sea esto de dominación y sumisión, quiero que también follemos coño con coño, y que nos lo comamos como hasta ahora. Que eso es la hostia. Es compatible, ¿no? -Frisbee no parece tenerlo claro en ese punto, demostrando su ignorancia.

-También quiero otra cosa...Que te metas alguna puta ralla conmigo de vez en cuando...solo una, para pillar el punto...Todo es más jodidamente rico y flipante con una esnifada en el momento apropiado. Sin pasarse, honey. 

Alice atiende a las razones de Frisbee y las comprende, no le pincha demasiado su burbuja. Si le gustaba por verla tan cachonda, seguía siendo un buen comienzo. Si iba a más o no, ya se vería pero al menos ambas aprenderían algo. Y eso siempre era bueno.

-Ok ok lo capto. Aún así me encanta que quieras probar. Y si...claro que tendremos sexo normal, no voy a poder aguantar dia si día también tus...atenciones en ese sentido. -y se ríe un por su propio eufemismo.-Eres una tia genial Frisbee, me encanta haberte conocido. Todo es compatible con eso.- le guiña un ojo.

Frisbee parece acordarse de algo- ¿Y el tattoo, qué tal? Luego lo miro. -Vais ultimando ese primer plato. Estaba muy bueno.
-Vale -sonríe, conforme con tu respuesta de sexo normal. -Pero qué pasa con la coca. No te asustes, no te vas a enganchar. -acto seguido, te pide que le enseñes de nuevo las imágenes de antes.

-Entonces...aquí hay mordazas, sogas, cadenas, máscaras, collares, ropa…bueno, de todo. ¿Quieres que te azote con esas jodidas fustas? ¿O te de tortazos en el puto culo como el otro día? Y te voy atando también, ¿no? ¿O prefieres el strap on de entrada? Es para tenerlo claro y no decepcionarte.-luego se ríe de pronto- Jaja. Sobre la marcha y sorpresas. Jajaja.

Luego, tu elogio, tienes la impresión de que, curiosamente, se sonroja. Inclina la cabeza hacia ti y, en esta ocasión, vuestros besos son cariñosos y melosos. No acostumbras con ella de este tipo. -Tú sí que molas mucho, ya lo sabes, Alice. Joder, me estoy quedando un poquito pillada contigo.

¿Y tú, Alice, qué sientes? ¿Qué es ella para ti? ¿O prefieres no plantearte esas preguntas? Solo...carpe diem... 

-La coca...bueno, de acuerdo, la verdad es que la sensación está muy bien. Pero no mucho ¿Vale? Y si al día siguiente trabajo, solo una ¿Si?- acepta tras meditarlo un poco y finalmente "cede" con una sonrisa.

-Si hay muchas cosas pero aún no tengo nada de eso, podemos ir improvisando, el otro día no se nos dio mal.-le guiña un ojo con complicidad. Luego el beso dulce la deja descolocada pero encima sus palabras posteriores son como un tortazo. Uno que no sabe si le gusta o no pero qué es toda una sorpresa.

-Jaja...no me digas eso que me pongo roja, Frisbee. A la coca no creo que me enganche pero tú sí que te estás convirtiendo en mi droga.

INtenta capear el temporal con sinceridad pero sin dramatizar, está claro que lo que siente por Frisbee es fuerte y ahí está pero...pero quizás ¿"es sólo sexo"? Un sexo genial pero...bueno su personalidad cada día le gustaba más también, y sus gestos de cariño la volvían loca y...no pero...sólo sexo...¿No?

La confesión de Frisbee te descoloca un poco. Ya la conoces, ella piensa algo y lo suelta y lo hace. Igual te empotra en el sofá de su apartamento que te graba un bonito tattoo o te invita a comer en un elegante Tex-Mex. Tiene defectos, seguramente mil, pero la hipocresía o el engaño seguro que no.

Tú tampoco es que lo arregles mucho con eso de que es tu droga.

Aunque al fin y al cabo, la tatuadora solo ha mencionado que se está pillando. Quizás solo es sexo y tu ya estás dándole vueltas a la cabeza imaginando “cosas”. Solo sexo, ¿no?

-¿Tu droga? –Frisbee, conocedora de su infuencia sobre ti, te toma las mejillas entre sus manos. El beso que llueve en tus labios te mata y te deja sin defensas. Tus piernas tiemblan. En un flash te vienen a la cabeza las veces que Frisbee ha menciodo, “mi chica, tu chica…” .  El restaurante gira delante de tus ojos cerrados. Con un sobreesfuerzo logras recuperar el aliento y la cordura.

Ella se aparta, visiblemente nerviosa también. Cardíaca y acalorada. Bebe su birra y pide otra. – Improvisamos. Eso. Sí. Qué puto calor, ¿no? La próxima cerveza me la tiro por encima, jajaja. Ay, voy un momento al baño.Perdona. –Se marcha hacia el interior del restaurante.

Pues sí, qué calor, ¿no? ¿Y para qué irá al baño? ¿Un pis o...

Mejor no pensar y solo sentir, Alice. Miras el móvil, sin mensajes de la rubia, claro. Nada de Sey. Claro, si fue ayer. Tienes abierta la web de juguetes y objetos. Casi que la cierras, ¿o no? ¿Y si Frisbee representa algo más? No, no...solo sexo y buena amistad.

Ya...a hacer pis...pfff madre mía Frisbee piensa traviesa para sí mientras la ve alejarse, no pudiendo evitar fijar la vista en su bonito trasero hasta que lo pierde de vista. Suspira, acalorada, bebe un poco de cocacola bien fría y acaba terminándose el refresco y comanda otro. ¿Tal vez sería el picante?

Se fija luego en el móvil y hace un poco de scroll arriba y abajo...¿porqué no? Empieza a añadir algunas cosas al carrito. Cosas que ya ha probado con Sey, como la fusta, unas esposas, unas pinzas de pezones, sogas, un antifaz...las mordazas le tientan mucho pero le preocupa el tema de las palabras de seguridad...¿Cómo las diría si estaba amordazada? Eso era peligroso...mejor no, por ahora. También había grilletes de cuero para los tobillos y collares para el cuello...añadir al carrito. En un momento acababa de preparar una lista de la compra de más de doscientos euros...y no había terminado. Navega hasta la zona de los vibradores.

Los de Michelle eran una pasada pero tal vez había otras cosas que mirar... y los encuentra, de diversas formas y potencias...se decanta por uno algo más grande con forma de huevo que podía usarse anal y vaginal...con control remoto potente de hasta 10 metros de distancia pero muy discreto, parecían las llaves de un coche. Añadir al carrito. 

Bueno...suficiente por ahora, las imágenes de los juguetes y las ideas la habían acelerado sobremanera.

Te pones a comprar como una loca compulsiva. Y eso que te dejas un montón de juguetitos mágicos para otra ocasión. No hay nada como tener una cuenta bancaria abultada y tú nunca la has tenido con la cantidad de dinero que te ha entrado en menos de un mes. En realidad eso te hace alucinar un poco cuando lo piensas. No puedes perder ese trabajo…Michelle como mujer, como ligue…como pareja…¿pareja? Qué mareo…Como jefa sí que debes de conservarla. ¿A cualquier precio?

Eso está por ver.

Te da tiempo de cargar el carro a tope y terminas antes de que tu guapa acompañante regrese. Uy, cuando todo eso llegue a la pensión...

–Ya está. Se fue la birra, jajaja.-afirma la tatuadora sentándose y bebiendo a morro de la nueva botella.

El segundo plato llega. Frisbee te propone un nuevo tattoo, es una idea, a ella le gustaría. Tú, ni que sí ni que no. No te niegas, no aceptas, no sabes. Podría estar bien. Te cuesta negar algo a esos ojazos. Ella no te insiste pero como lo haga te da que caes.

A la llegada del postre, ya estáis algo acarameladas. El efecto "lavabo" de Frisbee y la fantasía de las compras por tu parte, os ha calentado motores. Con todo, mantenéis una charla amena, Frisbee no es tan bruta, tiene sus ideas radicales pero es una mente abierta y despierta, y la conversación no solo va de bdsm. 

-Tal vez me quede sola en el piso. Buf. Es un puto rollo. Si te cansas de la pensión...eh, sin compromiso. Jajaja. Yo te lo suelto, así de pasada…

Uff, definitivamente si, si Frisbee insistía con el tema del tatuaje, se lo haría sin dudar. En realidad de repente se sentía muy excitada por la idea de volver a tatuarse con ella...por ella. Parece que sus dudas acerca de la excesiva influencia que la motera tenía sobre ella iban quedando relegadas, olvidadas...Frisbee no parecía una abusadora, le gustaba el rollo, controlaba...

¿Espera...que? La no tan sutil invitación de Frisbee a su apartamento la pilla con la guardia absolutamente baja y termina por atragantarse con un nacho con queso.

-Jaja...si...de pasada jaja estás muy loca chica...- bebé refresco para aliviar el picor de garganta, tose un poco más y sonríe. Frisbee era así ...si algo pensaba, lo decía y punto. No podía culparla, seguro que ni ella misma se había planteado...todas las implicaciones de aquello. Mejor dejarlo correr por ahora, seguro que solo era una broma.

-Puedo ayudarte a hacer unas fotos bonitas para la web, es un apartamento muy guapo, seguro que encuentras compi enseguida jaja...

-Fotos...ya -la mirada traviesa y sarcástica con intención te taladra hasta la nuca. -Lo tendré en cuenta, yo no soy de mucha foto. -La verdad es que esos ojos lo dicen todo, y la idea de la broma se desvanece como las pompas de jabón. Pero intentas restarle imortancia. Tal vez es solo flor de un día y mañana la chica tatuada ni se acuerda.

Además, que sus pupilas están muy dilatadas. Entre las tres birras que se ha metido y "algo" más, Frisbee va algo puesta. Paga la cuenta, cabalgais la moto y rugiendo el vehículo se sumerge en la tarde amodorrada de una ciudad que se va quedando vacía mientras sus ciudadanos se largan de finde. 

Llegáis bien. Sanas y salvas. La mujer tiene esos reflejos de depredadora y pesar de ir un poquito puesta, su atención en la conducción se mantiene. Una vez en la casita * , Frisbee tira por ahí las botas y deja por allá la chupa. -Ponte cómoda, Alice. ¿Una birra? En ese cajón hay material para un porro, prepáralo tú misma. -Te pasa una lata bien fría, sube a su habitación y al poco baja con un cuaderno en las manos. Se sienta en el sofá.

-Te voy a dibujar. Un retrato. Ponte ahí, en ese extremo del sofá. -Ella se estira hacia el otro, se recuesta en almohadones - ¿Me das un masaje mientras en los pies, Honey? 

¿Iba en serio? Madre mía...que cagada Alice... Piensa tras notar su reacción y solo puede pensar en un "tierra trágame". Por suerte la cena termina y llegan al apartamento, parece que no se le va a dar más improtancia al asunto.

Aunque es cierto que al llegar, Alice empieza a ver la casa con otros ojos...si bien aún no valora la oferta, no puede evitar fijarse en los detalles del sitio. La primera vez no tuvo mucho tiempo y casi ni llegaron a la habitación.

-¿Un masaje? ¿Un retrato? Ah...claro.- ya había entrado en el juego ¿tan rápido? Nota una ligera humedad en sus braguitas y deja escapar el aire de sus pulmones para relajarse y contenerse un poco. Deja la chaqueta colgada en alguna silla y se sitúa donde ella le dice después de buscar algún linimento o aceite para hacer el masaje. Aunque fuera de girasol.

-Así que...un retrato...me gusta, nunca me han dibujado.- dice mientras empieza con el masaje- ¿Qué hago? ¿te hablo? ¿me callo? ¿te gusta esta postura?- estaba con las piernas cruzadas, los pies de ella sobre éstas y la espalda recostada en el reposabrazos del sofá.

-Nah, mujer, jajaja, que no llevas mordaza, jajaja -se ríe con su desparpajo habitual y te saca la lengua. Tú comienzas con el masaje en los pies, tras encontrar el mismo aceite corporal de la otra vez en el baño. Al untar sus dedos con el óleo, no puedes evitar imaginarte ya otro momento. Te das cuenta de que te pones muy rápido, te agrada ofrecerle ese masajito, ¿porque ella te lo ha pedido o tú estás contenta de dárselo? 

Calada va, calada viene del porro, se lo vas pasando, y mientras, cuidas de sus pies. Si no quieres otra cosa sino servirla en lo que te pida. Te fijas más en la decoración de la casita, en las dimensiones, ¿preguntas acerca del alquiler? Pero inmediatamente cambias de asunto, que te estás metiendo en un jardín. O en un pantano. Observas su aspecto grave y concentrado en el dibujo, ella te sonríe, tú a ella. -Mmm...-ronronea en ocasiones o estira los deditos ante el estímulo de tus hábiles manos -Se te da bien. Me gusta.

Transcurre el tiempo, de los pies llegas a los tobillos, y un poco las pantorrillas. Admiras los tattos y las formas de sus caderas, sus pechos. Esa ligera humedad latente en la entrepierna, ni sube ni baja de grado. A veces quieres lanzarte ya sobre ella, o que la dibujante se deje de pinturas y te coma el coño. Y otras, que es un detalle bonito lo del retrato y que es estupendo simplemente estar así, charlando, con sus pies en tu regazo y su mirada perspicaz en los rasgos de tu cara.

Puede que sea el efecto del canuto. Estás bien, relajada -eh, ahora no sonrías, que ya casi está. Es una pose de seria y dulce inteligencia. Como eres tú. -¿Cuánto rato llevas así? Te desperezas como una gata, no lo puedes evitar. Es mucho rato. Oh, te das cuenta que tus manos ya están en sus rodillas.

-Ya está. joder, qué guapo  me ha quedado. Perdona el tiempo que te he tenido ahí, honey. Espero que no te decepcione. Toma, para ti. 

Se queda de una pieza al recibir el dibujo, es una pasada, se reconoce y al mismo tiempo no en el retrato...¿así es como la veía ella? Era halagador, se veía tan sexy, con esa paz en el rostro pero las llamas detrás...joder igual si que era cierto que los buenos artistas podían retratar el alma. 

Sonríe como una tonta, poniéndose roja sin saber qué decir, cualquier palabra era poco para elogiar esto. Lo deja a un lado y gatea por el sofa sobre ella hasta que su rostro encuentra el suyo, y se para a escasos centímetros de su boca.

-Me encanta. No tengo palabras para decirte cuanto me gusta.- la besa, despacio pero con fuego en los labios, una chispa sobre un charco de gasolina.- Espero no decepcionarte...ama.- se muerde el labio inferior, excitada hasta la médula por decir esa palabra. No lo ha pensado o al menos no demasiado, el cuerpo le pide fiesta y no ha considerado que Frisbee igual no quiere jugar ahora ¿o tal vez si? le ha pedido el masaje en los pies, eso significa algo ¿no? Bueno a lo hecho pecho, ahora sólo quedaba esperar a ver cómo se lo tomaba.