Partida Rol por web

Ten Candles [+18]

1-9 Velas

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19/04/2021, 05:42
Narradora

Ambos bajaron y pudieron escuchar las voces de sus compañeros. La rasposa voz de Reuben también pudo sentirse allí, así que parecía que se había unido de nuevo a la comitiva. Poco después notaron que, en efecto, todos estaban allí aunque aún no hubieran notado su presencia.

Era difícil ver al viejo, pero algo de sudor corría por su rostro y se veía ligeramente alarmado. Todos parecían estar platicando sobre algo, pero no estaban lo suficientemente cerca para comprender de qué se trataba, aunque la voz de Rose sí que pudieron escucharla:

Yo puedo... puedo encargarme de la cerradura.

Ellos parecían caminar hacia la dirección en la cual Reuben había ido cuando se separó de ustedes. Apenas bajaron, ya no los veían, pero el rastro de luz de sus linternas no les dificultaría mucho la tarea de unírseles.

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19/04/2021, 05:43
Narradora

La mujer que parecía ser la líder de la comitiva que los había llevado allí asintió a las palabras de Victor – Es cierto, nuestra prioridad debe ser cambiar nuestra ropa y buscar un botiquín. Separarnos demasiado no es buena idea – para luego cubrir su rostro al sentir directamente la luz de la linterna de Reuben en su rostro. Al notar que se trataba de él, solo suspiró.

Iba a replicar incluso, pero el tono de voz nada agresivo y la expresión de Reuben hicieron que guardara silencio y escuchara. Se quedó meditativa mientras Rose afirmaba poder hacerse cargo. Sonrió complacida – Si crees que puedes hacerlo, adelante – y luego miró a Victor para girarse hacia Reuben -. Te separaste del grupo, Victor lo notó. ¿Por qué? – y se quedó mirándolo un momento mientras se encaminaban al sótano que el viejo había mencionado.

Lo que se encontraron no fue más que la entrada a lo que parecía una enorme sala de juegos, pero solo podían percibir desde su posición cómo era la porción de la entrada del lugar: tal vez una mesa de billar y otra de tenis de mesa, pero tendrían que entrar para verla a detalle.

Poco después y gracias a las indicaciones de Reuben, encontraron el camino que llevaba al sótano y la reacción del viejo se hizo comprensible. Vieron un rastro de sangre que daba con una extraña puerta, una que, en palabras de Reuben, estaba firmemente cerrada. De hecho, las numerosas manchas de sangre en su extensión daban a entender que, en efecto, alguien había intentado desesperadamente abrir la puerta. ¿Con o sin éxito? Tendrían que abrirla para averiguarlo. Lo que podían dar por hecho era que tendrían que forzar tu entrada a través de la puerta. La líder del grupo miró a Rose una vez más – Toda tuya – y la mujer sacó dos cuchillos que tenía guardados celosamente en las botas de su pantalón.

Notas de juego

Sea el que vaya a abrir la puerta, habrá tirada de conflicto. Puede ser Rose, quien dijo que la abriría, o si Victor quiere proponerse y abrirla, lo puede hacer. Se aproxima un "Conflicto nefasto".

Quien haga la tirada, deberá tirar 5D6 y yo tiraré 5D6 igualmente.

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20/04/2021, 19:18
1-Victor Fang

Victor dio un paso al frente, adelantándose a cualquier otro que quisiese ofrecerse al menester de abrir aquella puerta que daba aparéntemente al sótano.

-Yo abriré-dijo en tono firme, mientras con su mano palpaba la pueta hasta alcanzar la manija.

-La oscuridad es un impedimento para vosotros, pero para mi es el día a día. Si hay cualquier peligro allí abajo, yo lo notaría antes que cualquiera de vosotros.

Parecía bastante confiado en lo que estaba proponiendo y a decir verdad, no era ninguna mentira.

Antes de abrir se giró en dirección al grupo y se llevó el índice sobre los labios solicitando silencio. La diferencia de pasar por alto algún sonido interior del sótano podía significar la diferencia entre la vida y la muerte para él, por lo que iba a girar la manija hasta que no considerase el ambiente suficientemente silencioso. Una vez cómodo con la ausencia de ruido, suspiró profundamente y giró la manija, para justo después abrir la puerta, atenta a cualquier olor o sonido.

 

- Tiradas (1)
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20/04/2021, 19:50
Narradora
- Tiradas (1)

Notas de juego

Como Victor no sacó ni un 1, no puede usar sus cartas de personalidad, ni tampoco sacó 6, así que el conflicto se considera fallido y su resolución está a mi cargo.

Al ser un conflicto nefasto, las consecuencias para el grupo pueden ser fatales. Les postearé narrando la resolución del conflicto más tarde. 

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20/04/2021, 22:49
Narradora

Victor puso su mano con decisión en la puerta, sabiendo que él podría detectar cualquier cosa que pudieran encontrarse. Con lo que él no contaba era con que la puerta estaba cerrada. Por ello, debió recurrir a la ayuda de Rose, quien con paciencia y experticia empezó a mover una horquilla en el pomo de la puerta buscando el ansiado "click". Tal vez era la expectativa, pero todos pudieron escucharlo. La cerradura cedió y ahora podrían entrar. Un olor nauseabundo inundó sus fosas nasales de repente, aunque el más afectado sería Victor... Y no era solo porque Reuben seguía bañado en aguas negras, era algo más, algo que había sido liberado al abrir esa puerta.

Los cuatro que estaban al frente desconocían el paradero de sus otros dos compañeros, quienes estaban justo detrás de ellos, siguiéndolos mas conservando la distancia aún. ¿Era miedo? Posiblemente. ¿Quién no lo estaría en esas circunstancias? Sus compañeros no podían ver que tenían ropa limpia, ni que parecían frescos y relajados... Ellos estaban concentrados en aquel portal al infierno.

Victor insistió en ser el primero en bajar, por lo cual el chirrido de la puerta acompañó sus pasos y una sensación pegajosa llegó a sus pies. Como si de alquitrán se tratara, su zapato se quedó pegado a la tabla, mientras el valiente domador se confiaba de su oído para bajar, aunque lo malo es que el olor empeoraba y eso confundía su percepción. Unos quejidos guturales parecían aumentar, acercarse, hacerse intensos, hasta que algo se logró entrever por la pared no iluminada, algo reptando que tomó a Victor del talón y lo hizo resbalarse. Su zapato, sin embargo, se quedó atrás.

El sonido sordo de la madera rompiéndose hizo que todos giraran sus linternas hacia ese punto oscuro por donde lo que fuera que hubiera halado a Victor había estado, pero solo una mancha de alquitrán quedaba. Los quejidos de Victor pararon de repente tras rodar escaleras abajo y entonces el hombre notó que le resultaba agónico mover una de sus piernas, la izquierda para ser preciso. Sea lo que fuera que lo había halado, seguía ahí. Este podía escucharlo respirar.

La mujer que era líder de la expedición empezó a bajar con cuidado, pero a buena velocidad, apuntando su linterna hacia la criatura que asechaba a Victor, buscando alejarla. La criatura chilló mientras se escondía entre las sombras, pero entonces la mujer se quedó mirando al vacío bajando la linterna.

- ¿Noah? - dijo con los ojos abiertos por completo. El resto de la comitiva se dispuso a bajar, pero el crujir de la madera ya maltratada fue un mal augurio que tal vez debieron haber escuchado. Uno, dos, tres, cuatro escalones después, la madera cedió, haciéndolos caer al suelo con violencia y con astillas enterradas en su piel. Golpes en la cabeza y un fuerte mareo.

La mujer caminó hacia las sombras y aunque tal vez Victor trató de decirle que no lo hiciera, esta no hizo caso y siguió. La criatura la atacó directo al cuello, haciéndola caer al suelo. Sus ojos claros aún abiertos y con una mirada de estupefacción se posaron en el grupo, como si su última imagen fueran ellos, mas con su atención en algo diferente. Su cuerpo fue arrastrado a la oscuridad mientras aquella cosa devoraba extática al cadáver de la mujer que ahora solo había dejado un charco de sangre como evidencia de su vida.

Victor reaccionó primero, buscando apuntar la linterna en dirección al sonido, pero él no podría ver la figura de ojos blancos que chillaba al contacto con la luz, o esa piel lechosa que solo podría tener un cadáver... Así como tampoco ver el rostro humano deformado en fauces enormes y unas enormes garras de lo que antes era un humano... O que parecía haber sido humano...

Fer y Katrina solo podían mirar desde el portón al grupo, mientras escuchaban los disparos afuera y los gritos de los jóvenes cansados que iban con ellos... Y cómo se iban extinguiendo. Al girarse, notaron que sus linternas se habían agotado y que solo el sonido líquido de algo siendo masticado resonaba en los vidrios. Se asomaron a ver si podían auxiliar a sus compañeros, pero las escaleras de tablas habían caído sobre sus compañeros y la altura entre el suelo y ellos era suficiente para torcer uno que otro tobillo: un poco más de tres metros, además del líquido resbaladizo que no permitiría pararse firmemente. La situación no podía ser más inconveniente.

Notas de juego

- SE APAGA LA SEGUNDA VELA -