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Tenebris diebus - El ladrón de humo

II.I — El Décimo Piso

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22/01/2019, 01:03
Narradora

II.I — El Décimo Piso

Ministerio de Magia Británico — Décimo Piso

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22/01/2019, 01:06
Narradora

Miércoles 19 de Agosto, 1970 — 10:03 am

Cuando Raine llegó al Décimo Piso a través de las escaleras, una goblin del departamento de Seguridad se encontraba comprobando la identidad de varios magos, además de examinar sus varitas. Tras pedirle el nombre, el ser tomó la de Raine entre sus finos y nudosos dedos, repasándola con cuidado durante varios segundos antes de devolvérsela y permitirle pasar. Los goblins no eran precisamente comunes entre ellos, pero como con todo, se hacían excepciones precisamente por sus increíbles habilidades mágicas incluso sin ser portadores de varitas. Eran meticulosos e inquisitivos de una manera que escapaba a la comprensión de los humanos, lo que en ciertas situaciones resultaba conveniente.

El Décimo Piso era un lugar sombrío que rezumaba malas emociones y un frío inexplicable, como unas mazmorras en las que los espíritus de los presos continuaban morando de forma silenciosa. Raine había estado en más de un lugar así, donde las emociones se adherían a las paredes como parte de la nueva personalidad de aquel lugar; un tipo de magia extraña y escurridiza. Alguien con los sentidos bien afinados podía palpar aquello con facilidad, pero para la mayoría pasaba tan sólo como un puñado de inexplicables escalofríos e intuiciones escurridizas. Una vez allí, Raine tuvo tiempo de cerciorarse de que iba a ser complicado. No había mucha gente, pero estando allí los tribunales y el área de detención, sencillamente no se podía impedir el paso. En lo que dos brujas guardianas se unían a ella, una lechuza voló hasta donde estaba posándose sobre su hombro y tendiendole la pata. La carta incluía una nota breve de Lizeth Fawley que le remitía la información que había pedido: las patrullas y la seguridad nocturna no había sido alterada durante el transcurso de aquella semana a pesar del incidente en el Santuario.

Había que seguir buscando.

Notas de juego

Me sabe mal que tengas que jugar con las decisiones que tomó el anterior jugador en esta escena, y lo mal llevada que estuvo en general, así que Décimo Piso 2.0. Podemos hacerlo como sugeriste, con posts rápidos, aunque por mí no hay problema en que te lo tomes con calma.

Como nota, Raine había pedido ayuda a las Brujas Guardianas, por lo que están de camino. Si por lo que sea prefieres no involucrarlas, dímelo y edito :)

 

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30/01/2019, 20:21
Raine Doe

De camino al décimo piso Raine tuvo tiempo de reflexionar no sólo sobre cómo habrían podido entrar, hacerse con aquel objeto y salir, sino también sobre lo que ella misma había estado haciendo. Juzgar a los demás era algo intrínseco en su carácter, pero desconfiar de las capacidades de todos sus compañeros quizá no fuese un acierto. Por un lado, por algo los habrían reclutado, y por otro... ¿Acaso no estaba pecando así ella de poco profesional?

Con un suspiro se llevó dos dedos al puente de la nariz, tomándose un instante para apartar aquello de su mente. Debía centrarse en la investigación. Se jugaba demasiado. Quizá precisamente por eso se había comportado así. En cualquier caso, ya hablarían los hechos por sí solos. Además, saber que había sido recomendada específicamente por Geraldine sólo había servido para aumentar la presión dentro de su cabeza. Aquel asalto al Ministerio se había convertido en algo personal, máxime cuando al décimo piso sólo podía accederse a través del Departamento de Misterios. Más le valía espabilarse.

Una vez que llegó al piso en cuestión Raine dejó que el goblin examinase su varita. Mientras tanto examinó el entorno, haciéndose consciente de que cada minuto perdido, cada minuto en que la gente fuese y viniese por allí, podía significar la pérdida de alguna pista importante. Valoró durante un instante qué hacer... Y no tardó en descartar por completo el uso preliminar de la magia. Los asaltantes se habían saltado todas las salvaguardas mágicas: probablemente estarían preparados también para todos los hechizos que pudieran revelar algo sobre ellos. Aún así los haría... Pero más adelante, o quizá se los dejase a las guardianas. Pero primero iba a echar un vistazo con el mayor detalle posible a todo... Empezando por el lugar donde se guardaba tan misterioso objeto.

La sensación que rodeaba el lugar le producía cierto desasosiego. En el pasado había sido mucho peor, pero aún con los años no conseguía librarse del todo del sentimiento de que algo iba a mal, o de que algo podría torcerse en cualquier momento. Era lógico: habían sido muchos años de juicios en aquel lugar con condenas de todo tipo.

Al recibir aquel mensaje Raine simplemente se guardó la nota, encajando aquella información en lo que ya sabían. Después emprendió el camino directamente hacia el lugar asaltado, segura de que las guardianas le saldrían al encuentro allí.

Notas de juego

Cualquier incorrección, por favor, avísame. :)

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30/01/2019, 23:33
Narradora

El lugar se extendía como un laberinto extraño donde los pasillos formaban una especie de círculo casi completo dentro del cuál Raine caminaba, compuestos por de azulejos oscuros que parecían tragarse la luz. Daba la impresión de que se cerraban sobre uno como queriendo engullirlo, quizás para reforzar la angustia de ser llevado ante la Ley. Lo único que aportaba una pizca de serenidad eran las puertas doradas que contrastaban con el ambiente. Parecía el recuerdo fragmentado de alguien, lo que no ayudaba precisamente a la concentración. Tras varios giros siguiendo las señales grabadas en los azulejos negros, divisó el doble portón con un letrero dorado que decía «Posesiones confiscadas». Imposible perderse.

Para su sorpresa —no tanta— no había nadie vigilando; no aprendían. De hecho, podía contar con una sola mano el número de gente con el que se había cruzado, aunque cero habría sido el número ideal. Sin necesidad de pedir permiso, abrió la puerta que daba a la sala donde se había extraído el objeto la cuál… Era indescriptiblemente enorme. Las estanterías se apilaban hasta el techo, enumeradas con números romanos y adentrándose hacia la oscuridad. Había ruiditos, tic-tacs, luces brillantes e incluso le pareció atisbar un chisporroteo más allá. Aún sin prestar atención, uno podía sentir la suave vibración de la magia que latía aletargada —no tanto en algunos casos— en aquel lugar. A saber cuántos objetos había y desde cuándo estaban allí. Lo que le quedó claro al instante es que uno necesitaba saber exactamente lo que estaba buscando y dónde encontrarlo, de lo contrario habría sido imposible dar nada.

La puerta se abrió de nuevo a su espalda, seguida de unos golpes suaves sobre la madera.

¿Señorita Doe? Soy Zawe L’novo, Bruja Guardiana. Nos han enviado aquí por su petición de asistencia.

La bruja era una mujer esbelta de cabello corto y oscuro, cejas espesas, piel salpicada de pecas y una nariz bastante llamativa. Vestía con simpleza, y las ropas parecían caerle de forma holgada. También tenía varios piercings en las orejas, como los muggles. Debía rondar los treinta recién cumplidos. Detrás de ella había una segunda bruja más joven, probablemente recién salida de Hogwarts. Tenía el pelo largo, rubio y lacio, y unos resplandecientes ojos verdes que atraían toda la atención. Se presentó brevemente como Julietta Selwyn, y vestía con la soberbia y elegancia que solía caracterizar a los magos de buena familia. Incluso le pareció intuir cierto rintintín en la voz al hablar.

Nos han explicado brevemente que se trata del robo que ha ocurrido esta madrugada. ¿En qué podemos ayudar? —añadió con diligencia L'novo, quien parecía al cargo.

Notas de juego

Todo correcto! Me ha gustado mucho cómo has encajado los procesos mentales de la anterior Raine y cómo los has argumentado. Te ha quedado muy limpio.

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31/01/2019, 14:02
Raine Doe

Raine se sintió un poco molesta al ver que ni con lo que había pasado había nadie vigilando. Incluso se sintió tentada de llevarse algo sólo para comprobar cuánto tardaban en darse cuenta o si ella misma podía romper las posibles barreras mágicas que había allí. La idea del traslador seguía en su mente, así que sólo tendría que ir a la sala de posesiones confiscadas e intentar utilizarlo. Sin embargo, estaba en juego su puesto como inefable, y no sabía hasta qué punto Geraldine vería bien ese tipo de quebrantamiento de las normas ministeriales. Esta línea de pensamiento la llevó a valorar que el de la noche anterior no fuese el último golpe que diesen los ladrones, sino que ahora mismo cualquiera de ellos podría volver y repetirlo.

Mientras valoraba aquellas ideas la mujer iba pasando sus ojos por los estantes de la sala, queriendo distinguir cada objeto. La pregunta que se hacía era sencilla: ¿por qué ese cubo? No sabían qué contenía, pero era probable que hubiesen ido específicamente a por él. Entonces la pregunta era otra: ¿por qué sólo ese cubo? Habían estado allí y habían podido tomar cualquier cosa además del dichoso artefacto. ¿No habían querido? ¿No habían podido? ¿Habría sido alguien siguiendo unas órdenes específicas, como con la maldición Imperius, y eso había anulado su voluntad y creatividad? No lo sabía, pero tendrían que descubrirlo.

Cuando la puerta se giró a su espalda y vio a las dos jóvenes brujas realizó un gesto de asentimiento ante sus presentaciones. No hizo lo propio, pues era evidente que ya sabían quién era.

—Ustedes conocen mejor que yo misma la seguridad del Ministerio —reconoció—. ¿De qué maneras podría llegar alguien aquí, además de caminando? Y aún más... ¿De qué maneras podría salir? —Hizo una breve pausa antes de dar una indicación adicional—. No se guarden nada.

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01/02/2019, 01:56
Zawe L'novo

La bruja cambió el peso de pierna, dándose unos segundos para pensar.

Ninguna. Uno no puede desaparecerse en el Ministerio y no hay rutas alternativas en este piso. O caminas, o caminas —sentenció, alzando las manos y dejándolas caer pesadamente a ambos lados del cuerpo—. Una vez en el piso de arriba hay múltiples caminos, muy difícil de adivinar. Pero aquí abajo la única entrada son esas escaleras, señorita Doe.

Sin embargo, por la forma en la que la joven rubia sonreía de forma escondida, tenía algo más que decir.

Notas de juego

Van varios posts seguidos. Te aviso en Notas con el último.

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01/02/2019, 02:00
Julietta Selwyn

Esa es la teoría... —añadió Selwyn, dando un paso hacia adelante con los brazos a la espalda y aire de suficiencia, mirando un momento de reojo a su compañera antes de dirigirse a Raine—. Pero en la práctica, alguien podría destejer los embrujos que protegen el Ministerio. O usar un Traslador para salir. Incluso usar algún tipo de magia que no se haya considerado todavía. Nos gusta pensar que trabajamos en una fortaleza, pero siendo realistas, eso queda bastante lejos de la realidad.

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01/02/2019, 02:01
Zawe L'novo

Zawe negó con la cabeza lentamente, lanzando una mirada reprobatoria hacia la muchacha antes de retomar la palabra.

Sí, pero no es lo que ha pasado aquí —insistió calmadamente pero con firmeza—. Si se hubiesen levantado los hechizos defensivos se sabría, y si fuese un traslador, a no ser que sea uno ilegal, estaría registrado en la Oficina de Trasladores. Lo que, no es del todo imposible pero en mi opinión, es bastante improbable. La magia deja rastro, sea la que sea, y hay un gran número de hechizos de toda clase, especialmente en el Departamento de Misterios. —Señaló con la mano el piso de arriba—. Mi opinión, si sirve para algo, es que manejaban información desde dentro. Si sabes dónde están las «trampas» y qué son, no son tan complicadas de sortear.

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01/02/2019, 02:05
Julietta Selwyn

Oh… Han sido más listos que todos nosotros. Lo que está diciendo, L'novo, —añadió, dirigiéndose a su compañera—, no excluye mi sugerencia. Quizás tenían información y han usado algo que se nos ha pasado para entrar y salir sin apenas dejar rastro. Es difícil reconocer los errores propios, pero ocurren.

Notas de juego

Todo tuyo.

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01/02/2019, 02:24
Raine Doe

Alcé una ceja cuando la primera de las Guardianas respondió, negando directamente. La magia era en parte precisamente hacer posible lo que muchos consideraban imposible. ¿Y qué era cuando alguien hacía lo que los magos consideraban imposible? Un verdadero misterio.

Sin embargo, la otra guardiana no tardó en darme, sin saberlo, la razón. Había evitado conscientemente hablarles de Trasladores, y ahí estaban, como una opción fiable y plausible. Formé una sonrisa de medio lado al escuchar aquella explicación. Me caía bien esa Selwyn.

—Está bien —dije. Como una primera aproximación había estado bien, pero aquello no iba a ser suficiente—. Está claro que han sabido entrar y han sabido salir, y que un Traslador pudo ser una opción para marcharse —expuse antes de hacer una pausa—. ¿Y para llegar? Después de todo, crear un Traslador es tan sencillo como realizar un hechizo. ¿Previenen las defensas del Ministerio ese tipo de llegadas?

Antes de seguir hablando hice un gesto hacia la puerta, pidiéndoles que me acompañasen.

—De todas formas, hay algo de lo que han dicho que es más que interesante: toda magia deja rastro. Y no sólo la magia. Sabemos que hubo una escaramuza en el pasillo... Y que al menos una criatura mágica debió resultar herida. Busquemos el lugar donde se produjo y empecemos por ahí.

En realidad se me ocurrían varias opciones para aquel enfrentamiento, incluso que hubiera sido deliberadamente provocado. Quizá ni siquiera necesitaban ir por aquel pasillo, y donde nosotros creíamos que habían sido sorprendidos sólo habían construido una capa más de su cortina de humo. Por las barbas de Merlín, si quizá ni siquiera hubiera criaturas mágicas con quien fuese, y hubiesen traído la sangre consigo para confundir. O fuese una habilidad de la propia criatura lo que usaron para marcharse de allí. Hasta que no tuviésemos algún tipo de prueba no podíamos creer ni des-creer nada: todo era una opción.

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05/02/2019, 01:47
Narradora

L’novo aguardó en silencio hasta que Raine terminó sus cavilaciones e indicó el siguiente movimiento.

El altercado se produjo dos pasillos más allá, lo que significa dar un rodeo si vienes desde la planta de arriba —comentó, caminando por detrás de Raine al tiempo en que le indicaba derecha o izquierda en los diferentes cruces. Mientras, añadió—: Los hechizos previenen tanto la llegada como la salida de trasladores, pero si los considera una posibilidad, entonces es igual de válida en ambos casos. Tiene razón en que, es un hechizo, pero sigue siendo un hechizo altamente complicado, especialmente si uno espera que viaje muy lejos y no alerte los hechizos anti-intruso o no haga entrar en efecto los hechizos anti-desaparición.

Quedaba claro que era reacia a creer esa versión, pero su trabajo no era creer o no creer si no abarcar posibilidades. La encargada de explorar todas las opciones y definir cuál era la más probable era Raine, después de todo.

La más joven añadió:

Si me permite, las identificaciones de los empleados se registran a la entrada. Todas las llegadas de gente que no sea del Ministerio queda registrada. Si ha sido Marcus Pawl no tendría problemas para haber entrado a plena vista. El Ministerio nunca se queda vacío del todo, así que bien podría ser una cuestión de esperar.

Efectivamente, dos pasillos más allá Raine se detuvo ante un finísimo destello apenas visible: una barrera de protección que parecía envolver la zona donde habían encontrado a Ogden, a juzgar por la mancha oscura y reseca que se advertía algo más allá. La Bruja Guardiana de mayor rango levantó el hechizo, haciendo un gesto con la mano para que Raine fuese primero.

Era un pasillo relativamente corto con dos terminaciones, por la que habían llegado y la del fondo. Era idéntico a los demás, con una sola puerta dorada sin título. La mancha se encontraba bastante lejos de la misma, y a excepción de eso, no había nada realmente llamativo o notorio.

Notas de juego

Perdón por la tardanza! Se me olvidó que era finde de Super Bowl 

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07/02/2019, 00:13
Raine Doe

Algo de lo que dijo L'novo llamó mi atención de inmediato. Incluso me giré para mirarla en ese instante, consciente de que aquello podía ser importante. Aún así asentí con la cabeza ante sus conclusiones, aplazando mi pregunta para luego. Con lo que decía Selwyn también asentí, dejando con profesionalidad, intentando que no se notase que ella me caía cada vez mejor. Quizá precisamente por ser más joven tenía la mente menos acomodada, o bien tenía esa chispa que la hacía capaz de comerse el mundo.

En cualquier caso esperé a llegar al lugar del altercado para tratar de ubicarme respecto a lo que había dicho la primera guardiana antes de contestar. 

—L'novo —la llamé—. Ha dicho que este lugar supone dar un rodeo si se viene desde la planta de arriba. —Hice una pausa—. Es evidente que los intrusos sabían lo que hacían. No creo que llegasen hasta aquí escapando de la patrulla y luego decidieran hacerles frente, de modo que este punto debía estar en la ruta de los atacantes. ¿Se le ocurre por qué?

Yo tenía ya mis teorías, claro. Aquello, desde luego, sí podía cambiar las cosas. Luego me dirigí a Selwyn.

—Las identificaciones, ¿se registran en orden? —Hice una pausa antes de ir al grano—. Los registrados justo antes o justo después de Pawl, ¿deberían ser sus acompañantes?

Mientras hablaba me acerqué a la mancha en cuestión. Aquello estaba poniéndose interesante, y sentí la tentación de sacar a jugar mi arma secreta. Sin embargo antes de hacerlo miré alrededor de la mancha en cuestión, buscando cualquier otra pista, y luego me dirigía hacia la puerta.

—¿Adónde lleva? —pregunté, y no contenta con escuchar la respuesta, la abrí para comprobar qué había al otro lado.

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07/02/2019, 01:32
Narradora

L'novo se volvió hacia ella y se detuvo un instante antes de hablar en el que aprovechó parar mirar a su alrededor.

Evadieron el resto de seguridad sin problemas. Sin embargo, aquí encontraron problemas, por lo que a mi entender los asaltantes les hicieron frente por algo. Quizás no fue el pasillo sino la patrulla lo que llamó su atención.

La siguiente pregunta la respondió Selwyn.

Se registra la hora de llegada de los visitantes y sus varitas, pero no de los empleados. Si el señor Pawl vino o no vino con alguien, tendríamos que buscar testigos visuales, gente que lo viese.

Mientras, Raine se acercó a la mancha en cuestión. Era la sangre reseca de la bruja, nada nuevo ahí; un charco generoso con salpicaduras aquí y allá que resultaban bastante difíciles de ver debido a la escasa luz que el lugar en sí tenía. Se podía apreciar la zona donde el cuerpo había yacido, pero no había nada similar a una huella o algo que realmente llamase su atención. La magia solía ser de más ayuda que el propio ojo humano. Tras su pregunta, la joven rubia volvió a hablar.

Debería ser una de las salas donde se guardan las pertenencias de los reclusos.

Si o lo era o no, Raine no puedo verlo pues la puerta no se abrió.

Notas de juego

He puesto lo de la Seguridad en el Ministerio en Oficina de Desinformación, para que quede disponible para todos.

Si vas a mirar detenidamente algún sitio, Percepción + Investigación :) Y si vas a usar tu arma secreta, ya sabes.

 

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07/02/2019, 02:04
Raine Doe

«Evadieron el resto de la seguridad sin problemas...» Esa era, para mí, la clave. Quizá era una idiotez y no tenía nada que ver. Quizá no. Pero si lo del encuentro con la patrulla no había sido a propósito por algún motivo, aquel había sido el único fallo en un plan excelentemente orquestado.

—Ni siquiera estamos seguras de si pasaron por aquí antes o después del robo. Quizá fue antes, y salieron de esta puerta justo cuando la patrulla estaba cerca, sin saberlo. Quizá fue después y estaban huyendo, en todo caso... —Miré de nuevo la sangre. El charco era mayor de lo que había esperado inicialmente—. Es probable que cuando llegaron Fawley y los demás los ladrones aún estuvieran en el Ministerio, si efectivamente no se fueron directamente desde este piso. Puede ser incluso que se escondiesen ahí —dije señalando la puerta—. Ábranla, por favor.

Entonces agité con suavidad mi varita antes de murmurar una sola palabra.

—Lumos.

Empecé a examinar la zona, pensativa. La respuesta de Selwyn daba por hecho que Pawl no había venido con otros dos visitantes, por ejemplo, cosa que no estaría de más comprobar. Sin embargo, pensándolo bien, incluso con los registros nos costaría saberlo: no serían tan idiotas como para entrar a la vez.

- Tiradas (1)

Notas de juego

La acabaré usando, pero abramos primero la puerta. :D

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08/02/2019, 01:46
Narradora

Las Guardianas abrieron sin problemas la puerta, acompañándola con las varitas para iluminar mejor el lugar que, ciertamente, necesitaba luz extra. No era una habitación particularmente grande, y con las tres brujas dentro no quedaba mucho más espacio para moverse, por lo que L’novo le pidió a la más joven que esperase fuera. La estancia parecía labrada en piedra, a diferencia de los pasillos embaldosados, con el suelo del mismo material y cubículos enumerados tallados en las paredes como si fuesen tumbas, excepto porque apenas tenían profundidad y estaban ocupados por objetos. Era una sala vieja pero sencilla, diseñada para su propósito. Se respiraba un frío inusualmente espeluznante y a contraluz incluso podía apreciar su propio vaho.

Junto a la puerta encontró tarjetas que referenciaban qué pertenecía a quién, listando todo lo que había en el cubículo específico. La mayoría eran ropas, calzado, el dinero que llevaban encima y algunos objetos adicionales que, si no se habían podido identificar, estaban descritos. Las varitas también estaban listadas, aunque no se encontraban allí, explicó L’novo. Estas se quedaban a parte. En primera instancia no apreció nada particular, y tras revisar las listas de objetos y lo que había en los cubículos, pudo cerciorarse de que no se habían llevado nada. Siempre quedaba la posibilidad de que hubiesen borrado de las tarjetas aquello que se habían llevado, pero tampoco se habían molestado en ocultar ocultar que habían robado la caja o el ataque en sí mismo. Aun así, *realizó un par de hechizos sencillos que le permitiesen comprobarlo, descartando por completo que nadie había alterado nada. Aquello empezaba a ser frustrante. Ponerse en la mente de quien hubiese entrado allí teniendo tan poca información disponible era francamente difícil. No sabía qué se habían llevado, por qué y prácticamente nada sobre el cómo. Esperaba que, entre ella y el trabajo de sus otros compañeros, pudiesen empezar a poner el puzzle en conjunto.

Alguien se había tomado muchas molestias por algo.

Notas de juego

*me tomo la libertad de hacer esta acción (que me parece plausible) sencillamente para que puedas descartar ese tema sin necesidad de ponerlo en el post siguiente. :)

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11/02/2019, 03:22
Raine Doe

En cuanto las Guardianas abrieron la puerta pasé al interior de la sala y recorrí con la mirada toda la estancia. Fruncí el ceño al ver de qué se trataba. Si era una sala de posesiones confiscadas, era totalmente diferente a la otra, mucho más pequeña e incómoda, y la diferencia de materiales en su construcción me llamó la atención. No entendí aquello, pero era una incógnita más que se sumaba a una larga lista. ¿Había entrado allí realmente? ¿Acaso no sabían en qué sala estaba el objeto que buscaban, y habían probado con esta primero? Había más opciones, claro, como que las salas estuvieran conectadas de algún modo. Con la magia las certezas eran casi una utopía.

Al menos la mayoría de lo que había allí no parecían artilugios mágicos, quizá ahí radicaba la diferencia entre una sala y la otra, sin embargo... Todo aquello era un enigma envuelto en otro. Tenía la sensación de que cuánto más investigaba más lejos estaba de la solución, que sólo encontraba más y más posibilidades... Y eso era precisamente lo que más interesante lo hacía.

Salí de la habitación dejando la puerta abierta y miré a uno y otro lado.

—Por favor, déjenme algo de espacio —pedí a las Guardianas.

Tras aquellas palabras recurrí a los polvos que llevaba preparados. Metí la mano en el bolsillo interno del bolso y tomé más o menos suficiente para un intento. Luego me lo puse ante los labios y soplé, esperando que aquello arrojase más luz sobre lo ocurrido en el pasillo.

- Tiradas (1)
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14/02/2019, 01:19
Narradora

Los polvos dorados se arremolinaron como si tuviesen vida propia, como una bandada de pájaros sobre el cielo formando una nube vibrante en el aire que parecía moverse al son de una canción imaginaria. A la bruja más joven se le escapó un suspiro de sorpresa y admiración. De repente, la nube estalló en silencio, desgranándose en diferentes direcciones dejando una neblina tras de sí. Los polvos tardaron varios segundos en asentarse, revelando una serie de huellas aquí y allá que se extendían por todo el lugar, variando en intensidad y forma. Raine reconoció de inmediato las suyas propias, y aquellas que pertenecían a L’novo y Selwyn, describiendo los pasos que habían tomado y descartándolos con rapidez. También se fijó en la entrada de la puerta dorada, buscando indicios de si habían entrado allí. Y sí había alguna huella, pero demasiado débil y translúcida como para ser reciente.

La forma más rápida de empezar aquello, decidió, fue yendo directamente a la única pista relacionada con lo ocurrido que conocía sobre seguro: la sangre de Ogden.

Con cuidado posó la punta de la varita sobre la fina capa dorada y esta se removió hasta dibujar la silueta de una bruja, la cual se incorporó con un movimiento ingrávido hasta quedar de nuevo de pie, donde Raine pudo observar con nitidez el hechizo que la había golpeado de forma crítica en la cabeza. Pero no había sido el único hechizo intercambiado. Prestando atención, comenzó a moverse por el pasillo siguiendo la estela de polvo por el aire que había sido el combate; una maraña confusa e inistinguigle de magia que debía terminar en la varita del ladrón, y entonces… Una silueta extraña y para nada humana se formó en el medio, como si se hubiese metido en medio de la pelea. Era la criatura que, después de todo, sí parecía haber estado allí. Sin embargo, Raine fue incapaz de decir qué era. Los polvos parecían tener dificultades, quizás porque la propia criatura en sí repelía la magia, quizás porque sencillamente había habido mucho movimiento en un mismo punto a un mismo tiempo, o mil cien explicaciones más. Pero hubo algo que captó su atención enseguida. Alrededor de esta, en el suelo, el polvo se había posado de forma estática igual que gotas de lluvia sobre la acera. Sin embargo, al mirar de cerca Raine no vio nada allí, aunque los polvos indicaban lo contrario.

Notas de juego

He intentado darte la información en escena, intentando narrar algo parecido a como funciona esa magia en la película (clip aquí). Espero haberlo conseguido xD pero si hay algo que no entiendes, no queda claro, o está confuso, por favor avisa y te detallo más.

También, te iba a poner más cosas pero he decidido ir poco a poco para no saturar.

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14/02/2019, 01:44
Raine Doe
- Tiradas (2)

Notas de juego

Si te parece bien antes de postear te planteo un par de dudas.

El hechizo que golpeó a Ogden. ¿En principio estaría hecho por un mago? Aclarado al releer. ¿Puedo saber cuál es el hechizo a partir de lo visto?

Te adjunto una tirada sobre eso y otra sobre Criaturas Mágicas, a ver si puedo conocer alguna (o más de una) que encaje en algo así, bien por capacidades, bien por tamaño o por lo que se pueda intuir. Aunque no sepa qué es exactamente, bueno... Ya me entiendes. :)

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14/02/2019, 01:49
Narradora

Notas de juego

La primera pregunta: Sí, Raine puede identificas que es un hechizo lanzado por un mago. También, que es una maldición para causar daño (sin efecto específico salvo el de herir. Vamos, como cuando en las pelis se tiran hechizos a diestro y siniestro para darle al oponente).

Respecto a la segunda, interpreto que la tirada que has hecho de Percepción + Investigación al usar los polvos es la que te da la información (lo que han revelado los polvos), por lo que no puedes sacar más cosas de las que ya has sacado. Pero te la guardo para hacer tus pesquisas cuando veas qué es lo que los polvos señalan, que ahí sí te va a servir. Vamos, que te cuento más en el siguiente post xD

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14/02/2019, 20:19
Raine Doe

Sonreí con satisfacción y una pizca de suficiencia al ver la reacción de la Guardiana más joven. Aún recordaba cuando yo estaba en una situación como la suya, sintiendo asombro por cada nueva criatura que veía en el departamento. Pero mi atención no estuvo demasiado tiempo en ellas dos, sino que se centró en las huellas y siluetas que describía aquella nube de polvo.

Mi ceño se frunció al notar la ausencia de huellas en aquella puerta... Y aproveché para cerrarla. Una línea descartada, eso debía ser bueno, significase lo que significase.

Cuando me centré en la sangre de la bruja herida y las cosas empezaron a revelarse me moví con más rapidez y decisión. Ver que era un hechizo lo que le había hecho aquello confirmó determinadas sospechas. Y un hechizo de una bruja o un mago, además, lo que significaba que a Odgen no le había herido la criatura, sino alguien que había atravesado las defensas del Ministerio con una varita en la mano. Al fin algo de luz.

Pero mi expresión no tardó en convertirse en extrañeza al notar la silueta que los polvos dibujaron poco después. Me acerqué allí con una mezcla de curiosidad y preocupación. Si se había metido en medio de la pelea quizá allí era donde había sido herido, ¿no? Después de todo, teníamos una muestra de su sangre. De cualquier forma, la reacción de los polvos me resultaba un poco inquietante y confusa. Me acerqué, dispuesta a investigar, y no tardé en agitar la varita.

—Revelio.

Notas de juego

Chan chan...