Partida Rol por web

Asentí a las primeras palabras de Fawley. No parecía probable que quisieran silenciarlo, si lo querían con vida, pero lo de recuperarlo... Mientras él seguía hablando asentí a su propuesta y comencé a caminar a su lado.

—Si le soy sincera, me extraña que no haya algo más en lo de Pawl —empecé—. Al principio creía que sólo lo querían para hacerse pasar por él en el Ministerio, pero que quieran hacerse con él... —Me ceño volvió a fruncirse—. Si querían sacarle información, lo lógico habría sido haberlo hecho antes. Hay medios de sobra, aún dejando de lado la legeremancia, usted lo sabe bien.

Empezaban a ocurrírseme algunas teorías, claro, pero todas parecían demasiado disparatadas como para ser tenidas en cuenta. Al volver a hablar bajé la voz, asegurándome de que nadie nos oyera.

—Hay algo más —enuncié—. Como hablábamos en el despacho de Pawl, tenemos que contemplar la posibilidad de que en ese grupo haya alguien del Ministerio, teniendo en cuenta que sabían cómo evitar las alarmas y defensas. Alguien de una posición elevada. Eso, o de algún modo han conseguido la información.

Tras esas palabras miré a Fawley.

—¿Usted adónde se dirigía ahora? ¿Ha ido ya a los archivos de Seguridad Mágica?

Me llevé un dedo índice a los labios y les di unos golpecitos rítmicos, luego lo bajé, me pegué a ella tomándola suavemente por el brazo, pidiéndole permiso con una mirada, para así poder hablar en susurros y preservar la conversación entre nosotros dos mientras nos movíamos -Eso sería lógico si el grupo que secuestró a Pawl en un principio hubiera sido el mismo que lo quiso recuperar: por mi parte no lo creo -expuse y le di una mirada entre galante y engreída -No tiene sentido acechar su hogar y esperar su regreso si ya antes lo tenían en su poder, en eso coincido con usted, más bien yo creo que de alguna manera el señor Pawl tiene en su cabecita información valiosa que él mismo ignora y que alguien quiere-me encojo de hombros -Aunque bien podría estar equivocado, no hay que cerrarse a ninguna hipótesis -apostillo inmediatamente luego.

Me paré de pronto a escucharla con atención quedando frente a ella -Sí, yo también he pensado en ello, le he estado dando vueltas al asunto -hice un rictus con la boca porque lo que tenía que decir no me gustaba en absoluto, pero creía que este intercambio estaba siendo muy productivo -Por un lado tenemos a alguien que trabaja en el Ministerio en un cargo superior -expuse para comenzar mi enumeración -Por el otro, se ha mencionado a los Lestrange -bajé significativamente la voz obligándome a acercarme más -La marca que han dejado en la casa de los Pawl era una serpiente de halo verde lista para atacar, una imagen ominosa que se repetía una y otra vez como una advertencia -sostuve pensativo y en ese mismo momento todo aquel hilo de pensamiento se unió a las palabras que me dijera el mauqut en mi encuentro con la bruja Beery -Es alguien de slytherin... -dije de pronto.

Detuve mis pasos en el mismo momento en que Fawley planteó la posibilidad de que fueran dos grupos. Y a pesar de la situación mi expresión se calmó un poco en ese momento, como si la tensión de no entender qué estaba pasando se liberase y permitiese a mi rostro relajarse por fin.

—Dos grupos... —murmuré, con una expresión decidida—. Tiene sentido. —Y aquello, lo pareciese o no, era un gran cumplido.

Seguí caminando junto a Fawley hasta que este se detuvo, y entonces me acerqué un poco cuando este bajó la voz. Traté de imaginar la marca que describía, y dudé durante un instante sobre si pedirle que la dibujase. ¿Lo necesitaba para reconocerla? Con su descripción, no. ¿Podía provocar algo si lo hacía? Quizá. Ni yo misma estaba segura. Así que preferí no pedírselo, por si acaso.

Las últimas palabras de Fawley me hicieron mirarle un instante, con cierta duda en los ojos.

—Podría ser —enuncié—. Pero eso no significa que todos los miembros del grupo fueran de esa Casa, ni siquiera quien dibujó la marca. —Emití un suspiro, haciéndome consciente de que esa pista, de por sí, no significaba nada—. Y eso implica a cerca de la cuarta parte de los magos crecidos en este país. Aunque... —Entonces una nueva idea se reflejó en mi expresión—. Usted conocía gente en los bajos fondos, ¿no es así? Si les pregunta por la marca, ¿no cree que alguien podría identificar al grupo?

Una sonrisa gatuna afloró por las comisuras de mis labios -Los bajos fondos -repetí con suficiencia -Podría, ciertamente, consultar aunque de momento no creo que sea lo más aconsejable porque alguien con dobles lealtades podría alertarlos y guiarlos hacia nosotros -le di una mirada de lado -Así son los bajos fondos, ya sabe. Aunque no le quepa la menor duda de que si quiere investigar conmigo esa posibilidad la invitaré a esos callejones olvidados de la mano de Merlín -deslicé intuyendo que le resultaba interesante la perspectiva -Pero de momento creo que lo más acertado sería que ese grupo pensara que estamos desconcertados, a menos que a usted se le ocurra otro argumento superador -la miré inquisitivo.

Viendo que había sido muy vago en las conclusiones de mi derrotero mental me dispuse a ser más claro -No, no, no digo que sean todos pero claramente hay una conexión, es decir: ¿una serpiente verde? Más obvio imposible- "Hasta son los colores de la casa, Morgana nos asista" me dije a mí mismo, decidí concentrarme en lo que nos tocaba de momento -De todos modos me refería al posible infiltrado en el Ministerio, investiguemos a los que han pertenecido a slytherin durante sus estudios en Hogwarts, o mejor aún, déjemelo a mí así nadie sospechará -propuse teniendo en cuenta que mi compañera era Ravenclaw. Amplié la sonrisa en mi rostro sin abrir los labios -Ya sabe, una serpiente solo confía en otra y los cuervos se comen a las serpientes... -me puse a divagar y cuando dije la última frase se me generó una suerte de confusión que no supe acertar a qué se debía, pero se sentía incómoda -En fin, ¿quiere ir a los Archivos o vamos con Kane y O'Connor?

Ver la sonrisa de Fawley supuso, de inmediato, ver en él un espíritu más afín de lo que creía en principio. Al menos no parecía el típico auror, o trabajador del Ministerio, que pasaba más tiempo empleándose en seguir discretamente con su vida que en otra cosa. Probablemente por eso lo habían asignado a este caso.

Sin embargo, sentí una ligera decepción al escuchar su explicación. No por no entender sus motivos, que los entendía, sino porque su directa negativa cortaba un camino atractivo y misterioso. La posterior invitación, sin embargo, me hizo sonreír comedidamente mientras asentía.

—Le tomo la palabra, señor Fawley —respondí—. Para este u otro caso.

Después de eso seguí escuchando al auror. Lo cierto es que no entendí la relación que hacía entre los Slytherin y el infiltrado en el Ministerio, si partíamos de que no todos los miembros del grupo tendrían que haber pertenecido a esa Casa. Además, investigar a cerca de la cuarta parte de los trabajadores de alto rango del Ministerio sólo por esa corazonada se me hacía excesivo.

No tardé en contestar a la última pregunta del hombre.

—Yo subiré al menos a ponerles al día de mi falta de descubrimientos —le dije antes de hacer una pausa, bajando de nuevo la voz—. ¿Le ha comentado a su prima lo de los Lestrange?

Amplié la sonrisa ante su respuesta y me sorprendí al considerar que Doe sería una buena partenaire en algunas de mis investigaciones en las cloacas del mundo mágico, la verdad es que la idea nunca se me habría cruzado por la mente con esa apariencia tan... etérea que tiene, pero podría funcionar: después de todo, el truco del mago duro y el mago bueno no solo funciona en los interrogatorios, al menos en mis interrogatorios. -Ahora lo tendré más en cuenta que nunca, querida Doe -deslicé y ladeando la cabeza mi sonrisa se convirtió en una mueca arrogante.

-Bien, vamos con ellos -asentí con resolución mientras emprendíamos el retorno a los pisos superiores y daba grandes zancadas con mis piernas. Mientras tanto pensaba en su última pregunta, me encogí de hombros -Todavía no he tenido la oportunidad de mencionárselo, ahora que me lo recuerda -me pasé la mano por el mentón y luego la llevé a la nuca en donde me toqué la punta de mis rizos -Sin duda, algo que resolveré en cuanto vuelva a verla, es algo que no pienso decir por ningún medio escrito...