Partida Rol por web

Me sacudo las mantas mientras miro atónita a las niñas estas sacadas de la peli de El Resplandor. Hago lo único que sé hacer antes estas situaciones, esperando que esta vez funcione... Noto mi poder. Sólo espero que mis compañeros no sean los únicos congelados. Me acerco a la puerta para comprobarlo. Si los fantasmas siguen moviéndose, lo desharé enseguida para contar con la protección de mis compañeros

Me levanto sobresaltado al ver el niño espectral que acaba de entrar por la puerta. ¿Serán estas sombras como esas a las que veo en ese sitio donde voy? Cuando veo a las niñas algo me escama: parecen reales y visibles, no como las que yo conozco. No me fío. Parecen suplicantes, pero hay algo que me asusta de ellas.

- ¿Quiénes sois? ¿Qué queréis? - Les grito-. Algo no me cuadra, chicos. Si no contestan no las dejéis pasar.

Eva se concentra, la realidad vibra con ella durante un segundo y todo el tiempo se para a su alrededor. Como no le ocurría desde las primeras veces, camina cautelosa tras haber comprobado que hay energías místicas que no parecen ser afectadas por su poder. 

En este caso los espectros sí parecen inmóviles. Como lo está Jim en el porche apuntando con su escopeta a los fantasmas. En su postura paralizada hay signos de alerta. En los quince segundos que dura tu poder no te atreves a asomarte mucho más pero sí ves que hay dos niñas a los lados que no habíais visto desde el umbral de la cabaña. Y hay una especie de surcos en la arena con forma de estrella. 

Retrocedes, todo vibra y el tiempo se reanuda en el mismo momento donde lo dejaste sin que nadie haya visto tu incursión

- ... no las dejéis pasar- termina de decir Kwanda

- ¡Son malas, son malas!- dice entonces Eva que aparentemente no se ha movido del sitio- Cierra la puerta, ciérrala. 

Reno siente entonces una especie de zumbido extraño. Luego lo advierten todos los demás cuando los móviles del cuarto dan todos un chispazo. Y Jacob, Reno, Kwanda, Eva y Nelkhael salen despedidos de la cabaña que se cierra tras ellos. 

Estáis justo en medio de las cinco niñas que empiezan a recitar unas palabras. 

Jacob reconoce a una de ellas

- Esa de ahí, esa de ahí ¡salía en el artículo del periódico de esta tarde, es una de las niñitas que mató ese asesino que capturamos, ¡estoy seguro!

Chicas se hará justicia con vosotras, por favor no seáis como el, porque vosotras si podéis encontrar la paz. Ruego con unas lagrimas que caen por mi rostro mirando a las niñas mas preocupado por recuperar el alma de las chicas que por lo que puedan hacerme.

- ¡¿Que la mató?!

Sin dudarlo un momento trato de concentrarme para volver allí. No sé a quién me encontraré, pero espero que pueda ayudarme. Rápidamente este mundo se desvanece y me veo envuelto en la bruma...

Creo que las mató el hombre que capturamos Kwanda.

Vuelvo a concentrarme en mi poder...

Ahora que se que las ninas se paralizan tambien, mi idea es utilizar mis 15 segundos para - mintras estn paralizdas- correr en plan proyectil hacia una de ellas, de tal modo que caiga, se quite de su posicion en el vertice de la estrella y - de algun modo- lograr desestabilizar la fuerza que parecen tener juntas en esa posicion. "Al menos, eso siempre ha fincionado en las peliculas"- pienso mientras me concentro una vez mas...

Respecto a mis companeros no entiendo bien cuales son sus poderes y, de momento, no puedo usar mi poder para ayudarnos los unos a los otros...

La rabia de que mi poder no haya funcionado me proyecta contra una de esas mocosas... 

Permanezco despierto tras mi experiencia. Fue aterrador verse dispersado en un área tan grande, pero a la vez, era lo más parecido a la omnipotencia que he experimentado nunca.

"Nada que ver con dirigir empresas y ganar millones". Eso también satisface, o lo hacía, desde que he descubierto mi poder, solo quiero ponerlo a prueba y controlarlo mejor.

Sigo despierto, casi en trance, pensando en la infinidad de posibilidades que se han abierto ante mí, sabiendo que cualquier ventaja es determinante a la hora de controlar y ganar. Justo cuando estoy quedándome dormido, aparecen esas niñas. Me quedo petrificado, pensando si no será  el poder de alguien más, un poder capáz de crear ilusiones.

Cierro la puerta y me giro. Este mundo esta lleno ultima mente de cosas peculiares pero ya he tomado la decisión de confía en mis compañeros y sin mas agarro a una de las nuevas criaturas de semblante humano y la elevo en el aire dispuesto a lanzarla fuera de la casa si es necesario. - ¿Que hacéis aquí?- Intento comunicarme.

Jim, el nieto mudo del indio, que hacía guardia en el porche, termina la acción que Eva presenció y dispara a una de las niñas. Se produce un cañonazo y el fantasma de una de ellas desaparece, como si estuviera desintegrando marcianitos en un videojuego. 

MODO AUTOMÁTICO

No sé qué hacer, al fin y al cabo no sabemos si esas presencias son buenas o malas, pero al ver a mis compañeros atacarlas y romper la formación imagino que ese pentagrama no puede significar nada bueno.

Eva y Nelkhael directamente se han lanzado a por las suyas. Hago lo mismo con otra

En medio del círculo Kwanda está incosciente, en estado de trance.

Eva se lanza a por una de las niñas. No tiene muchas habilidades de combate y no le ha salido su poder, pero no le hace falta. En cuanto saca a la niña del círculo de un empujón, ésta no opone resistencia y empieza a perder consistencia.

Nelkhael saca volando a una de ellas y el efecto es el mismo. La niña no responde a sus preguntas y desaparece (Al no salirte la tirada, estás en el aire sin bonificación, tal y cómo pone en tu ficha)

Reno corre hacia ella, o más bien se desliza... es una sensación extraña pero cubre el metro de distancia en una fracción de segundo y antes de que toque a la niña siente que la lanza de un golpe invisible. La cuarta niña se une a las otras y desaparece

Sólo queda la que Jacob miraba apenado. Deja de recitar mientras observa como se ha quedado sola en el pentagrama.

- No queríamos haceros daño. Queríamos protegeros. Protegeros de él. Su alma ha vuelto al bosque a cobrar sangre

La quinta niña queda allí aunque sin pentagrama. Al menos, al hacerlo, el hechizo de protección sobre la cabaña cesa y Luther puede abrir la puerta y contemplar toda la escena.

No hace falta que Jacob trate de advertir a los compañeros del error porque todos lo comprueban cuando la misma noche parece rugir y dos enormes troncos de árboles crujen cuando algo avanza entre ellos, haciéndose paso. 

Es un demonio de unos tres metros. Es obeso y conserva la mirada asesina del asesino real. Su brazo derecho no tiene forma humana sino que es una escopeta, fusionada a su cuerpo. Donde estaría su miembro viril que tanto dolor causó a sus víctimas cuelga ahora un rabo de lagarto de más de un metro que arrastra tras él. 

Su cara monstruosa grita al veros una sola palabra

- BOOOOGIEEEEE MAAAAN

Y echa a correr hacia vosotros para arrancaros la piel del cuerpo. 

Al ver la monstruosidad siento repugnancia y ante todo el temblor de mi alma templada en absoluta furia. Sin saber siquiera que es esa cosa no puedo evitar sentirme obligado a erradicarla. El abuso de menores o mujeres embarazadas es imperdonable. No deseo torturar solo terminar su existencia. Me elevo al cielo tras salir de la cabaña para buscar el mejor ángulo de ataque. Con un poco de suerte mi presencia lo distraiga del resto y si decide ignorarme me posare cual alcon en su faz para endir mis manos en sus ojos.

Mi cara solo expresa determinacion.

Caminando entre la niebla me interno bajo tierra y paso junto a las sombras de un barquero y un perro enorme con tres cabezas. Sigo bajando y llego a una inmensa llanura donde hay dos gigantescas figuras (un hombre y una mujer) sentadas en tronos. A sus pies, armado únicamente con una lira, un hombre, que empieza a cantar. Y cuando canta es como si el tiempo se parase, qué maravilla. Y todos los seres y criaturas del lugar se detienen como hechizados. Cuando acaba, las dos grandes figuras asienten. Debo darme prisa y alcanzarle, él es a quién he venido a buscar, y se marcha seguido de una mujer. Llego hasta él y le agarro. Al instante desaparece. Ahora tengo que despertar.

-¡¿Qué demonios es eso?!- Retrocedo al verlo, casi paralizado por el terror. El enorme ser avanza, rugiente, sembrando el miedo y la duda en mí.

Observo como Nelkhael se lanza al ataque, no puedo evitar pensar que está loco, pero su actuación me averguenza "No puedo creer que esté pensándome seriamente en huir...más que nada porque no hay sitio hacia donde hacerlo"

Busco cualquier cosa que pueda servir de arma y avanzo para plantar cara, con el corazón latiendo de forma casi dolorosa.