Partida Rol por web

Lo bueno de aterrizar en un salón es que está lleno de mesas, sillas... Y eso hace que cuando nos disparan, podamos intentar guarecernos aunque, no nos engañemos, la madera no para las balas demasiado bien ¿no?

Así que la fantástica mesa donde estaban comiendo 3 matrimonios mayores (que me había fijado porque ellas llevaban unos zapatos de vieja horribles que no combinaban nada con sus vestidos) y que ahora me tapaba, me pareció un instrumento fantástico para lanzárselo a los tipos que nos disparaban.

Y, bueno, con el tamaño de la mesa y superfuerza para lanzarla, habría que ser muy torpe para no acertar ¿no?

- Estás esperando a algo o comenzamos ya la fiesta Ethan?

Tampoco hay que pensar mucho en ninguna estrategia. Si están bajando por la escalera tenemos ganada la posición y la cobertura.

Teleporto el equipo del que vaya delante a mis manos a despensas de que Ethan me pare, si no es asi...

- Feliz navidad motherfuckers!

Que empiece la fiesta. No hay nada como el olor a pólvora y sangre en navidad

​

Demasiado tentador ver la cara de sorpresa de aquellos dos muchachos, para cuando quieran darse cuenta de lo que esta pasando uno ya le habrá volado la cabeza al otro y tendré al otro gilipollas de rodillas pidiendo clemencia con borbotones de lagrimas en los ojos. Lena piensa en que la mejor opcion es parapetarse y lanzárselas. Doy dos segundos para ver que pasa con la mesa. Luego… Salto al cuello de unos de los hombres armados, con un grito de esos “pero que coño es esto”. Orden de los factores. 1. Ese hombre me ayuda a cubrirme del otro, si fuese necesario 2, Busco carne, por poca que sea 3. Toco carne 4. Digo las palabras mágicas -Estás conmigo, tranquilo, mata a ese hombre armado, YA- el tal Hector que no se haga el listo, me gustaría decirle un par de cosas pero un tiro en la cabeza tampoco le iba a venir mal.

Ethan se había quedado más tiempo del prudente tratando de adivinar si Yuri se encontraba entre los terroristas que tenían a la vista. Lamentablemente no podía determinarlo. Adrien lo sacó de su letargo tomando la iniciativa.

- No puedo ver si Yuri está con ellos, pero adelante -accedió. Esperaba que su amigo fuera lo suficientemente astuto como para quedarse en segundo plano.

Lamentablemente Ethan no era lo que se dice un combatiente, pero si eligió a quien distara más a su entender de la contextura física de Yuri y le hizo probar sus sacudidas temporales, que hacía tiempo no las utilizaba.

En el salón de banquetes: 

Lena lanza la mesa como si fuera un disco olímpico derribando a Hector y a los dos hombres armados. Cuando uno de ellos aturdido entre el dolor ve que una mujer encapuchada le tiende la mano para ayudarle a incorporarse la agarra intuitivamente. Después se agacha para coger su arma caída y sin titubear dispara al otro hombre guardia de un tiro en la cabeza. 

Lena se acerca también enfundada en su traje. 

Hector Dax con la nariz rota mira a las dos mujeres que ahora le rodean. 

- ¡Atrás! ¡No me podéis hacer daño! Tengo protección gubernamental... 

Sigo suspendido en el exterior del edificio y atento a las comunicaciones así como también a cualquier señal visual que me pueda llegar. Parece que los dos grupos han decidido pasar a la acción y es de esperar que les ofrezcan resistencia así que me mantengo alerta preparado para intervenir si alguno de los dos me pide ayuda o veo que una de las situaciones se descontrola demasiado.

-Tened mucho cuidado. Si necesitáis apoyo sigo aquí a la espera.

-Lo que tienes es la puta cabeza llena de voces que te hablan y te dicen cosas muy chulas- digo acercándome a Héctor Dax con una cara de la hostia que asusta.

-Ahora vamos a tener una pequeña conversación tú y yo, querido. Luego lo mismo te dejo chuparsela a esos dos en plan necrofilo- ahora la cara es de puto disfrute al imaginar la escena final.

Cuando la situación se tensa de nuevo miro a John buscando apoyo. El peor desenlace sería que tuviésemos que pelear. ¿Y si una bala perdida llegase al dispositivo? No nos podemos arriesgar.

- No podemos arejarnos der dispositivo. Seria perigroso, tanto para vosotros como para nosotros. Para todos.

> Por favor, no queremos que nadie sarga herido… Er Generar Gyrich tiene que venir aquí. Ér ro entenderá.

Mantengo las manos levantadas, tratando de mostrar que no tengo intenciones hostiles.

- Estamos todos juntos en esto, en er mismo bando… - insisto.

-¿Ah sí? ¿De qué gobierno exactamente? ¿del nuestro?-

Cuando Shell hace su propuesta se me revuelve el estómago

-¡Eso es asqueroso! Si vas a hacerlo, yo no pienso quedarme para verlo y te quedas aquí sola ¿eh?- La amenazo con sinceridad.

Me preocupa el tiempo. Ahora que ha vuelto la luz estoy segura que policías, bomberos... igual hasta equipos especiales, se van a presentar por aquí en unos minutos.

-No quiero quedarme demasiado ¿sabes? Aquí había gente importante y los que les guardan las espaldas se van a presentar por aquí muy pronto. Deberíamos irnos. Pero antes ¿podrías pedirle a tu nuevo amigo, este que tiene la protección gubernamental, que nos cuente qué protección es esa? Si hay un equipo, amparado por este gobierno, para pillarnos, me gustaría tener algo más de información sobre quienes y dónde lo organizan. Seguro que está encantadísimo de hacerte feliz contándotelo ¿no?-

A pesar del momento de tensión intento transmitir calma, hacer ver que no somos una amenaza, que estamos en el mismo bando.

- Aunque nos encantaría personarnos frente al General, mi amigo no os engaña, tenemos la responsabilidad de vigilar este artefacto y evitar que nadie lo toque. Una mala manipulación lo puede hacer estallar y eso no sería bueno para nadie en varios quilómetros.  

Señalo el artefacto a nuestras espaldas antes de volverme hacia quien comanda ese escuadrón.

- La ayuda necesaria para que eso no suceda esta en camino, deben confiar en nosotros. - Esperaba hacer dudar a aquellas soldados, por lo menos ganar algo de tiempo mientras esperaban ordenes ahora que comprendían que ni yo ni Eterno pensábamos movernos para ir a ningún sitio.

John y Yuzuru se resisten a moverse ante el comando armado que siguen apuntándoles con armas mucho más rudimentarias de las que quisieran tras el apagón tecnológico de la ciudad.

Aquellos jóvenes uniformados quieren convencerles de que no intervengan en el artefacto alienígena que posiblemente ha sumido New York en el caos. Como no parecen hostiles, habrá que reducirles y apartarles de la manera más sencilla posible...

Antes de que puedan reaccionar un gigantesco monstruo, mitad felino, mitad escorpión, se lanza desde su escondite en el puerto y ataca al escuadrón que solo tienen un segundo en girar sus armas y disparar a aquella pesadilla.
Lo aprovechan. 
Pero en nada parece afectar aquella ráfaga de balas al ataque del zoonita que en con su cola atraviesa a un soldado y con sus fauces da cuenta de otro. 

Los soldados se despliegan para cubrirse ante el ataque, dejando a Crystal, John y Yuzuru en el medio de todo aquello sin saber qué hacer. 

En las escaleras de los pisos inferiores. 

Ethan sabe quién no es Yuri. Quien comanda a los terroristas, quien tiene ademanes de máquina de matar y actitud chulesca a la que tiene ganas: Ethan apunta a quien piensa que es Hans, el líder de los terroristas. 

Su poder hace retorcerse de algo más de dolor a la silueta que acaba contorsionándose entre gritos de dolor. 
Instintivamente el grupo mira en todas direcciones hasta dar con Ethan y Adrien pero antes de que puedan reaccionar, Adrien dispara una salva de balas encima de sus cabezas como advertencia. 

Aún así, después de lo que les ha costado conseguir su botín no están dispuestos a salir sin aquellos baúles ni a soltar de inmediato sus armas. 
Son hombres duros y despiadados... salvo... 

- Ethan, tovarich, ¿eres tú? Gracias a Dios que estás bien!- Yuri se quita la máscara y ríe sincero ante el encuentro con los dos hombres vestidos de manera tan esperpéntica. 

Ethan agradece que la lluvia de balas de navidad de Adrien no le pegara a Yuri. Escucharlo es un alivio más grande de lo que pensaba.

- Yuri! - se adelanta Ethan para saludar a su amigo. Luego advertiría a los demás: Si no quieren terminar como él -señala a quien había aplicado su poder- tiren sus armas. Si hacía falta lo repetiría en ruso, y a la menor señal de resistencia volvería a atacar al primero que mostrara agresividad.

Había pocas posibilidades de que aquello no terminase en un baño de sangre, pero al menos ahora tenía identificado a Yuri y tenía la mejor arma que podía tener, a Adrien cubriendo sus espaldas.

Sigo flotando frente al edificio y atento a las comunicaciones para acudir en ayuda de mis compañeros. Parece que Adrien y Ethan tienen las cosas bastante controladas, aunque Shell y Lena podrían perder el control de la situación, aunque no es por ellas por las que temo si no por los pobres correctores que las enfrenten.

-Shell estáis rodeadas de civiles inocentes, reducir al tipo lo antes posible y de la manera más efectiva, es mejor que se lo entreguemos al ejército para que lo pongan a buen recaudo y le saquen toda la información posible, pagará por lo que haya hecho te lo aseguro.

Lena tenía razón, no podían tomarse la justicia por su mano o sobrepasarse en el uso de sus poderes, se suponía que debían usar sus dones para mejorar las cosas.

​​​​​​Simplemente espero. En el momento que uno se mueva y no sea para dejar caer el arma, le frío.

-En ello estamos-

Casi me giré cuando escuché a Reno decir lo que había dicho.

es mejor que se lo entreguemos al ejército para que lo pongan a buen recaudo y le saquen toda la información

"¿De verdad cree que eso va a pasar? Hasta yo con toda mi falta de interés sé que eso no va a pasar"

-Sácale lo que haya que sacarle y vámonos de aquí- Comenté evitando llamarla por su nombre. Lo último que querríamos es que, con los trajes puestos, pudieran identificarnos por cómo nos llamamos.

"Necesitamos nombres en clave. Que no se me olvide comentárselo a Yuzuru que seguro que está encantado de pensar alguno"  

En el banquete de bodas

La voluntad del líder de los Correctores promete ser una fortaleza así que Calíope no se lo piensa dos veces y usa contra él la máxima manifestación de sus poderes mentales. La figura negra encapuchada envuelve a Hector Dax como si La Muerte en persona diera su beso final a un condenado. 

Aunque el cerebro del hombre al que confundieron con un cura es cerrado y obtuso, el terror que siente ante la visión de aquellos dos Mythos, seres a los que ha dedicado su vida a aniquilar, es la rendija que las enormes tenazas psíquicas de Shell necesitan para abrir en pedazos y que les cuente todo lo que saben. 

La información es muy valiosa* y entre otras cosas confirma que los Correctores están trabajando con una parte del Gobierno de los Estados Unidos y de otros países en la sombra. No todo el gobierno y el ejército están comprometidos en esa alianza y eso da algo de esperanza. 

¿Pero qué hacer ahora con él? 

Pueden dejarle tal cual en las manos de las autoridades

O borrar su memoria sobre todo lo que ha pasado. Esto podría ser muy útil ya que los Correctores no sabrían que Shell y Lena saben la información que oculta aunque Hector Dax podría volver en el futuro. 

La tercera opción es matarle... 

Era la primera vez que me veía navegando entre neuronas, podia tocarlas como cuerdas de un guitarra, estrujarlas y hacerlas explotar entre mis manos. Las sinopsis ahora eran mias.

Tenía muchas ganas de destrozar aquella mente, seguro que mis compañeros intentarían impedirlo, son tan sensibles… Lena, ¿qué es lo que pensará Lena de lo que va a pasar ahora ante sus ojos?

Aprieto mis manos llenas de rabia, clavo mis preciosos ojos en los ojos muertos de aquel hombre.

Tranquilo querido, aquÍ ya no está pasando nada. El mundo se a terminado, todos tus seres queridos han muerto por tu culpa, todo lo que querías ya no existe, todo por tu mala cabeza. Solo tienes una manera de soportar tanto dolor, solo una salida. Pero antes de tomar tu ultima decision debes redimir tus pecados- le dijo como una taladradora de conciencias.

-Ven, vamos a acercarnos a ese cadaver de uno de tus hombres- le digo llevándole de la mano hacia un soldado.

- ¿Qué es eso, una lagrima? No te pongas tierno ahora, ya es tarde. Agáchate, sácale la polla a este pobre soldado que has llevado a la muerte y arráncasela de un mordisco-

Luego, con ella en su boca, le ordeno que salte por la azote.