Partida Rol por web

Fjorda sorprendió al Justicia escurriéndose en el último momento bajo su bisarma. La profesora clavó su daga en una juntura de su armadura y la sacó llena de sangre.

Uthgerd no tuvo la misma suerte. La Indómita se lanzó hacia delante ululando al más puro estilo nórdico, pero el thalmor la paró los pies a medio camino, tirándola al suelo con su arma larga.

Uthgerd entra en furia, carga contra el Justicia 1 pero éste le derriba, rompiendo la carga. El ataque gratis es un éxito.

Turno de K'dan.

Iniciativas

21. K'dan 32/77 (Derribado, Destello de la Guardia de Hierro)
20. Mago thalmor
18. Elynea 55/55
18. Justicia 1
16. Irvulil
16. Khaled 46/58 (Escudo de la Fe)
15. Justicia 2, 25 daños
9. Fjorda 50/54  (Escudo de la Fe, Isla de los Filos)
6. Uthgerd 39/53 (Derribada)

K'Dan no podía levantarse. No al menos mientras los justicia estuvieran dando guerra con sus bisarmas. Por suerte sabía luchar desde el suelo sin dejar muchos puntos débiles al descubierto. Sólo había un problema y es que el único enemigo al que podía alcanzar era Irvulil. Sin muchas esperanzas el khajita lanzó dos estocadas contra el thalmor. Como era de esperar, dos golpes fallidos.

Accion de asalto completo: Ataque completo contra Irvulil sin ninguna consecuencia.

PGs: 32/77

Efectos activos: Destello de la Guardia de Hierro, Resolución acelerada 10 (+2 al ataque y al daño), Pericia en Combate (+5 a la CA, -5 al ataque).

Comentarios: ¡Estamos jodidos!

El mago thalmor sacó un huevo podrido de su faltrinquera y recitó un nuevo encantamiento. Mientras pronunciaba las últimas sílabas de su conjuro, una nube de vapores nauseabundos se formó en torno a Fjorda y K'dan.

Mago thalmor lanza Nube de Desconcierto. Fjorda y K'dan deben hacer una TS Fort CD 17 o quedarán nauseados. Si se quedan dentro del área, deberán repetir TS siempre que le toque al mago thalmor. Tirad en el off si no lo vais a rolear.

Turno de Elynea.

Iniciativas

21. K'dan 32/77 (Derribado, Destello de la Guardia de Hierro, Pericia +5 CA)
20. Mago thalmor
18. Elynea 55/55
18. Justicia 1
16. Irvulil
16. Khaled 46/58 (Escudo de la Fe)
15. Justicia 2, 25 daños
9. Fjorda 50/54  (Escudo de la Fe, Isla de los Filos)
6. Uthgerd 39/53 (Derribada)

Fjorda comenzó a toser, y su nariz amenazó con colapsarse por la moquera que aquellos vapores le producían. Sin embargo, su amplia y curva nariz pareció ser capaz de envolver el pútrigo gas con suficiente capa mucosa para desactivarlo, y la flaca elfa del bosque miró inmediatamente cual sería su próximo movimiento.

Por un momento Elynea deseó con todas sus fuerzas que aquellos malditos Thalmor se perdieran en algún rincón lejano del flujo del tiempo y les dejasen tranquilos. Ya podían haberse topado a Osbjorn y los demás en su lugar.

Los justicias estaban haciéndole la vida imposible a sus compañeros y la descarga que Irvulil le acababa de endosar a K'Dan tenía toda la pinta de haber dolido un horror de modo que corrió en dirección al khajiita, con cuidado de no ponerse también ella a tiro de los justicias.

«¡Aguanta!»

Elynea se mueve a G7

PC: 35/50

El justicia dio un paso hacia atrás, buscando espacio suficiente para poder blandir su bisarma, y lanzó un rápido golpe contra Khaled. El guardia rojo lo vio venir y echó la cabeza hacia un lado, y el filo del arma pasó a su lado sin rozarle.

—¡Cerrad filas en torno al mago! ¡No dejéis que la bosmer se acerque! —ordenó Irvulil.

El comandante thalmor hizo lo propio y blandió su espada élfica, cargada de relámpagos, contra Fjorda. Justo cuando parecía que la iba a dar, su arma se desvió hacia un lado gracias al hechizo protector que Elynea había lanzado sobre la profesora.

Sendos fallos. Turno de Khaled.

Iniciativas

21. K'dan 32/77 (Derribado, Destello de la Guardia de Hierro, Pericia +5 CA)
20. Mago thalmor
18. Elynea 55/55
18. Justicia 1
16. Irvulil
16. Khaled 46/58 (Escudo de la Fe +3)
15. Justicia 2, 25 daños
9. Fjorda 50/54  (Escudo de la Fe +3, Isla de los Filos)
6. Uthgerd 39/53 (Derribada)

Apartando la mirada de la pelea entre K'Dan y el oficial thalmor, Khaled se encogió sobre sí mismo, pasó por debajo del filo de la bisarma que blandía el justicia thalmor, y se deslizó hacia delante sin levantar los pies del suelo, lanzando tajos a diestra y siniestra con el montante de Sigvatr hacia el cuerpo del elfo.

Paso a J3
Ataque completo (29, 14). Daño 18 (supongo  que falla el segundo, así que no he tirado daño).

Uthgerd se levantó del suelo avanzó a la diestra de Khaled mientras este repartía estocadas, conteniendo su furia homicida a duras penas. En el otro lado del pasillo, el Justicia intentó derribar a Fjorda de un empellón, pero a profesora fue más rápida.

Turno de Fjorda y K'dan (ya he movido a Uthgerd).

Iniciativas

21. K'dan 32/77 (Derribado, Destello de la Guardia de Hierro)
20. Mago thalmor
18. Elynea 55/55
18. Justicia 1, 18 daños
16. Irvulil
16. Khaled 46/58 (Escudo de la Fe +3)
15. Justicia 2, 25 daños
9. Fjorda 50/54  (Escudo de la Fe +3, Isla de los Filos)
6. Uthgerd 39/53

Fjorda dudó un instante, pero una mirada de K'Dan le indicó lo que debía hacer: intentar convertir al justicia que tenía delante en un alfiletero. A ser posible, un alfiletero en llamas.

Con uno de los justicias caídos, la situación mejoraba pero el campo de combate seguía siendo un nido de trampas. Pese a que quería continuar luchando, en la posición en la que se encontraba y con la pestilente nube atufando su olfato era una locura. Como muchas veces le había dicho Naar, a veces había que dar un paso atrás para continuar avanzando.

El khajita rodó sobre sí mismo hacia atrás para volver a levantarse una vez fuera del alcance de cualquier enemigo. Ahora tocaba contraatacar.

Acción de movimiento: K'Dan se mueve haciendo la croqueta a mitad de velocidad base (10') hasta H6

Acción estándar convertida a movimiento: K'Dan se incorpora.

PGs: 32/77

Efectos activos: Destello de la Guardia de Hierro

Se escuchó el chasquido de una flecha al ser disparada y, segundos después, el sonido húmedo de la cabeza del mago thalmor al ser atravesada. Al pobre infeliz no le dió tiempo a saber qué lo había matado.

Vuestros oponentes ahogaron una maldición y miraron por encima del hombro para ver qué nueva amenaza se cernía sobre ellos. Del otro lado del pasillo emergió una elfa de armadura dorada. O ese era el aspecto que daba. Sabíais perfectamente que se trataba de Delphine bajo todo aquel maquillaje.

No necesitábais más que el instante que os proporcionó la Cuchilla. Fjorda se arrojó sobre el Justicia y lo dejó como un alfiletero. En llamas.

Khaled hizo lo propio y partió en dos a su rival con un golpe de la espada de Sigvatr. Irvulil retrocedió unos pasos, tratando de evaluar sus opciones, pero Delphine lo remató de un flechazo sin dudar un instante. Tal y como hizo con aquel soldado del paso.

—Khaled, soy yo. Delphine —dijo descubriéndose el rostro—. La cosa pinta mal. Pero ello ya lo sabías si estás aquí. 

Paseó su mirada por la comitiva sin percibir la extrañeza en vuestros rostros.

—Me alegro de encontrar caras amigas.

Las mismas frases, palabra por palabra, que había pronunciado en el paso al encontraros.

—Uthgerd, ¿eres tú? Te encuentro mucho más joven.

La Indómita gruñó con un gesto de asentimiento y cambió de peso alternativamente las piernas, en un evidente gesto de incomodidad. No se le daban bien las explicaciones, de modo que dejó que fuera otra persona quien lo hiciera.
 

K'Dan se sentó en el suelo agotado. Entre Irvulil y los justicias lo habían dejado para el arrastre. El khajita se aflojó un poco las correas de la armadura. Además de herido, estaba empapado en sudor, algo nada agradable en el clima de Skyrim. El devoto de Azurah estaba apesadumbrado, esta vez las cosas habían acabado bien, pero por la oportuna aparición de Delphine. Con Reilien las cosas iban a ser bien distintas. Y sin duda mucho más difíciles.

—Las mareas del tiempo—dijo K'Dan arrastrando las palabras para explicar el cambio de Uthgerd.

El khajita pasó la mirada por el inerte cuerpo del comandante thalmor.

—Con Irvulil muerto aun quedan Ancano y Reilien—murmuró más para sí mismo que para los demás. Después pasó a preguntarle a Delphine— ¿Has averiguado algo sobre los movimientos de los thalmors? Supongo que no sabrás dónde está Osbjorn....

A Fjorda no le gustaba dar explicaciones, y últimamente las que había dado no habían servido de mucho, así que dejó que la conversación cayese sobre otros.

Primero se acercó a las puertas y trató de escuchar, pero no pudo oír nada raro. Después se dedicó a revisar las pertenencias de los muertos. Seguramente no podrían aprovechar las armaduras, al fin y al cabo ya coleccionaban armaduras élficas, pero quizás tuviesen alguna otra cosa aprovechable...

Cuando cayó el último enemigo, Khaled se quitó un guantelente y se palpó las heridas con gesto mecánico, como había hecho tantas veces antes. Tantas veces en un jodido par de días. Superficiales, tiernas; escocerían en cuanto sus músculos se relajaran si no las atendía, pero nada más.

Por segunda vez, las certeras flechas de Delphine habían dado buena cuenta de los thalmor contra los que se enfrentaban. Pero para ella, la primera vez. Las mismas palabras, los mismos gestos.

No, respondió por Delphine. Ni siquiera sabes quién es Osbjorn, ¿verdad?

También la había tocado el efecto que Imrarlatz tenía en el paso del tiempo. ¿Y a nosotros?, no pudo más que preguntarse. ¿Tan solo nos desplazó en el espacio, hasta el campamento? Pensamientos de fondo, sin importancia en comparación con el alivio de encontrarla sana y salva de nuevo.

Sonriendo, se acercó a ella de dos zancadas y, tal como había hecho en el paso, la levantó en el aire de un abrazo.

Ella no es la única, vieja amiga, le dijo, dejándola en el suelo. Aunque para ti ha sido solo un día. Tenemos que hablar, añadió, ya sin atisbo alguno de sonrisa.

El nudo del cordel con el que ataba su cabello se había deshecho al revolverse en el suelo. Agarró las trencillas que se habían desparramado alrededor de su rostro en un manojo y las volvió a atar.

Elynea no pudo evitar primero ahogar un jadeo de sobresalto al ver volar la primera flecha ni un suspiro de alivio al descubrir que la susodicha flecha estaba de parte de ellos.

Luego vino el dejá vù y resopló mirando al techo como si le protestara a una entidad invisible.

—Empieza a dolerme la cabeza por intentar seguir el hilo de dónde... digo, de cuándo viene cada uno de nosotros. Ni qué hemos hecho. Ni qué no hemos hecho aún. Ni si algunos lo han hecho pero otros no. Ni si nos estamos repitiend... —suspiró—. Es igual. G... Gracias Delphine, es un alivio verte.

Miró a sus compañeros que se congregaban.

—¿Estáis todos bien?

No había podido evitar sentir una pequeña punzada de esperanza al ver a la Cuchilla... al menos hasta que cayó en la cuenta de que no era exactamente "la" Delphine que había desaparecido con él. Que fue cuando un incómodo sudor frío le recorrió la espalda.

«Osbjorn, ¿dónde demonios estás?»

Esperó entonces a que Khaled pusiera al día a la Cuchilla. Si no la dejaba llena de preguntas, tenían que planear unas cuantas cosas antes de salir andando sin más por aquel maldito laberinto dwemmer.

Dejo las tirada hechas... aunque ni idea de si nos sirve. (No sé si el cubo también deben identificares, supongo que no, pero hice una por él también. Just in case)

- Esto se está poniendo complicado, no somos capaces de dar dos pasos sin encontrarnos con estos mierdas, y aún no hemos empezado a encontrar artefactos enanos. No sé si algo de esto os será útil. Delphine, es un placer verte de nuevo, siento que hayamos envejecido desde la última vez, que ni siquiera soy capaz de decir cuando fue porque no tengo ni remota de idea de cuando es ahora... El mundo sería mucho más sencillo si los Altmer y los dragones tuviesen el sentido común de aniquilarse mutuamente.

Khaled asintió. Si necesitaba atención, no era urgente.

Ocúpate de K’Dan y Uthgerd primero. La armadura del khajiita estaba empapada con su propia sangre, y la joven guerrera tenía un profundo corte en el muslo. El soldado thalmor no le había seccionado la arteria por pura casualidad.

Se llevó a Delphine a un lugar apartado del grupo, a la vista, apartado de esquinas por las que pudiera aparecer una nueva patrulla, y conductos que pudieran escupir otro autómata dwemer. Por segunda vez tenía que darle las malas nuevas. Hubiera deseado no hacerlo, pues sabía cuál iba a ser su reacción. Pero era necesario, no solo porque era la verdad, sino porque la mujer merecía saber por qué luchaba.

Unos minutos más tarde, cuando el guarda rojo y la bretona volvieron, Elynea estaba ocupada estudiando un puñado de objetos que habían recogido de los cadáveres.

¿Has podido recorrer este lugar, Delphine? preguntó a la mujer, mientras se agachaba junto a la sacerdotisa para echarle una mano. A esos, añadió, señalando los cadáveres con un movimiento de cabeza, no les vamos a sacar nada.

+2 a las tiradas de conocimiento de conjuros 1, 2, 4 y 5 de Elynea.