Partida Rol por web

Tharnefuin - A través de la Oscuridad

Capítulo V: El camino a los Campos Gladios

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10/05/2014, 00:40
Director

Meriadoc Brandigamo entró con aire preocupado en la hacienda de su amigo. Tiempo atrás habían tenido la mayor de las aventuras y se sentían sin duda los mayores amigos. Pero iban a separarse. Tal vez para no volverse a ver.

Entonces, ¿te marchas de verdad?

Samsagaz "El Bravo" se detuvo un instante. Estaba terminando de cargar la carreta con sus pertenencias y las de su familia.

Sí, nos marchamos. Comienzo a sentirme mayor y no quiero morir sin ver por última vez la Ciudad Blanca.

Su amigo puso aquella cara.

No hay nada que puedas decir para convencerme.

Y entonces apareció el tercero en discordia. Peregrín Tuk tenía el don de aparecer cuando menos se le deseaba.

Entonces te ataremos y te guardaremos bien escondido en alguna cochiquera. No cabe duda que es donde debes estar por marcharte.

Y aquella broma hizo darse cuenta a los tres amigos que de verdad iban a separarse. La despedida tardó un rato entre las risas de los hijos de Sam, Rosita prometiendo que le haría comer y Merry y Pippin escoltándoles hasta los límites de la comarca.

¡Oh, vaya! Sam suspiró. Me he dejado algo. Voy a tener que volver.

Pero Elanor agitó las hojas con aire de superioridad.

No, no te lo has dejado. Es que lo he cogido yo.

Sam suspiró aliviado. Allí estaba. No podía aguantarse las ganas de seguir leyendo. En la primera parada cogería la historia y leería un poco, sólo un poco, sólo para saber qué tal les había ido con aquella elfa que se había incorporado al grupo. Sólo para saber qué había pasado con Drustan y Giliel, para saber a fin de cuentas si habían entregado finalmente el mensaje.

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10/05/2014, 00:53
Director

Resolución Turno 500

El primer día de viaje fue bastante monótono. El paisaje pasó de prados sembrados de árboles a componerse de tierras salvajes sembradas de piedras y brezo. Aquí y allá podían verse grises afloramientos rocosos e hileras de melancólicos álamos.

La vida del terreno poco a poco desaparecía y era muy extraño ver un pájaro o un conejo. Cabalgaron tranquilos y sin perturbaciones. Con precaución comieron y acamparon brevemente y siguieron camino pero nada perturbaba su paso.

La monotonía poco a poco se instaló. Y llegó el frío y el viento, algo extraño pero no completamente ajeno para aquella época. Se arrebujaron bajo las capas y los sobretodos y terminó llegando la noche, el cielo salpicándose poco a poco de estrellas.

- Tiradas (1)

Motivo: Tiempo

Tirada: 1d100

Resultado: 28

Notas de juego

Marcad próximo turno como 501

Primera tirada de tiempo atmosférico mala. Ya empezamos.

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12/05/2014, 21:28
Adronath

Turno 501

Parecía que el paso era bueno y aunque el fría azotaba no llegaba a molestar. Aun así, al guerrero le extrañaba que no hubiese divisado animales en el trayecto. Eso no era buena señal.

Al llegar la noche descansaron de su viaje. Adronath quitó la silla al caballo y se preparó para pasar la noche. No estaba muy seguro de poder hacer un fuego, pues ya no estaba bajo el cobijo de los señores elfos de Lorien, y si bajo el escrutinio de cualquier enemigo que les estuviera espiando. 

- Debemos hacer guardias- sugirió el guerrero-. Mejor hacerlas de dos en dos, no me importan las parejas. Si queréis haré yo la primera guardia-. Sugirió el dunadan.

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12/05/2014, 22:31
Drustan

Turno 501

El beórnida se arrebujó en su nueva capa élfica. Lo malo del monótono camino es que tenía todo el tiempo del mundo para pensar. Si Drustan ya era taciturno por naturaleza, en estos momentos lo era aún más. No se podía decir de él que estuviese siendo el compañero de viaje más animado.

Descansaron y comieron de sus raciones. Observó como comentaban sus amigos la falta de fauna flora salvaje. Sería un problema en caso de necesitar forrajear para conseguir algún sustento como habían necesitado antes de llegar a Lorien.

Le sorprendió la sugerencia del dunadan, cambiando la dinámica de las guardias que hasta ahora habían llevado. Había que admitir que antes de llegar a Lorien casi fueron sorprendidos y que la mitad del grupo fue reducido y echo prisionero. Por otro lado, era de esperar que el enemigo desplegase más fuerzas para encontrarles, ahora que sabían de su viaje, con lo que la sugerencia, lejos de inquietarle, tenía cierto sentido.

- De acuerdo. Laufinwe y Eruanne no deberían hacer el mismo turno, sus ojos de elfo pueden ver y sentir mucho más de lo que nuestros ojos jamás podrán.- Añadió el beórnida.- No me importa hacer el primer turno también, no me encuentro cansado. Otra vez en el camino... - Finalizó con una sonrisa forzada

No quería revelar a sus compañeros el extraño regalo que con que le había obsequiado Giliel, y en su estado de ansiedad, era imposible que pegase ojo hasta que echase mano a su mochila. Esperaba que durante la guardia tuviera unos momentos de completa soledad para descubrir que había echo la elfa.

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12/05/2014, 22:59
Zigûr Zabathân

Las estrellas... Esos astros imperecederos que observan desde el cielo. Eso era lo que los esperaba. Una noche al raso, la monotonía del paisaje, un terreno yermo. No era Lothlorien, no era ese magnifico bosque, no, era mas bien una paramo. Una gran extensión de nada. Ese fue todo el camino que llevaron durante el siguiente día. Nada de frutos, arboles, ni una simple codorniz o un fugaz conejo. Todo cuanto veían eran lomas de matorrales secos y arroyos decrépitos.

Sin embargo aun estaban arropados por la luz de la Dama. Zigûr aun se sentía protegido, pese a las circunstancias, por el encanto del Bosque.

Habían sugerido guardias d a dos, no era problema, no estaba cansado, Zabathân podría hacer mil guardias mientras perdurarse el recuerdo de los días anteriores, los elfos, los arboles, el agua clara, la calma...

Pero tenían una misión, y no dudo en ponerse a disposición del que habían elegido como líder, Adronath. Asi se lo hizo saber, al mago igual le daba una que otra guardia.

- Organizanos como creas conveniente, no estamos cansados aun - fue lo único que dijo, su mente seguía en el bosque encantado.

 

Notas de juego

Como ya he comentado a otros directores, siento mi falta, pero estoy muy saturado, tanto que no soy capaz de sentarme ante el ordenador, no puedo, estoy cansado, exhausto, necesito vacaciones, relax... Me faltan horas...

Lo siento jefe.

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13/05/2014, 00:51
Eruannë

Turno 501

El primer día transcurrió tranquilo y según lo previsto bajo el mismo amparo que protegía al Bosque Dorado. Y quizá igual transcurriría el siguiente. Eruannë se dedicó a contemplar con insaciable curiosidad cada detalle del paisaje, el lento pero inexorable transcurrir de las límpidas pinceladas verdiáureas de Lórien hasta las secas y bruscas pinceladas grises y ocres de los yermos páramos del final de la primera parte de aquella travesía.

En las primeras horas del día se la vio cabalgando con una sonrisa radiante e inquiriendo sobre detalles evidentes para los mortales, pero inéditos para la silvana. Pero llegada la tarde, y sin explicación alguna, su curiosidad trocó en inquietud, en una antigua inquietud que helaba sus huesos con aciagos recuerdos. Estaban recorriendo el mismo camino que cuatro centurias atrás había recorrido una pequeña elfa llamada Eruannë. Apretó los labios y su brillante mirada se ensombreció al descubrir, aquí y allá, una hondonada o un risco que su mente evocaba desde sus primeras memorias. Entonces se encerró en sí misma todo lo que restaba del viaje, taciturna y silenciosa, con su azul mirada repentinamente sin brillo volcada hacia adentro.

Quizá por eso, cuando los edain debatían acerca de las guardias nocturnas, sus labios no pronunciaron palabra alguna y permanecieron sellados. Tampoco tenía nada que objetar o añadir a lo dicho, y estaba dispuesta a hacer todas las guardias necesarias. Como cualquier elfo, jamás dormía y apenas necesitaba un pequeño puñado de horas para su descanso. Ni siquiera volteó la mirada hacia ellos, ensimismada contemplando unos pergaminos que llevaba con ella. O eso aparentaba.

De tanto en tanto, sus dedos acariciaban el collar que pendía de su cuello y echaba largas miradas hacia las estrellas, al tiempo que sus labios susurraban mudas palabras.

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13/05/2014, 13:23
Ástomer

Turno 501

Había comandado la expedición como solicitó Adronath, y adelantandome a todos me dispuse a explorar el camino y buscar senderos más seguros por los que transitar con el menor peligro, aunque esto nunca se conseguía.

No obstante, solo el frio nos perturbó esta primera jornada de viaje tras nuestro descanso en Lothlorien y cuando caía la noche dispusimos guardias para descansar y partir al alba sin perder demasiado tiempo; nuestro destino aún distaba en la lejanía y el cansancio pronto acontecería nuestros cuerpos y nuestra mente. No podíamos desfallecer ante la adversidad.

Dejé que el resto estableciera las guardias mientras masticaba un trozo de pan elfico que tan rico me pareció, al tiempo que arreglaba unos arbustos para resguardarme del frio de la noche.

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13/05/2014, 22:35
Elorham

Turno 501

Cabalgamos a un trote normal, miré a la nueva compañera se la veía pletórica quizás porque al final había conseguido su objetivo, un objetivo que estaba más allá de cualquier pensamiento mortal si hablamos de elfos, ¿era así? ¿acaso los conocía tanto? Mi caballo estaba restablecido como los caballos de los demás y eso me bastaba iba con la lanza puesta a mi espalda, pues me parecía harto engorroso sujetarla mientras no hubiese enemigos o algo que nos alertase.

Miraba de vez en cuando a la elfa, y luego mirando hacia otro lado sonreía me hacía gracia sus movimientos de orejas, como si fuesen otro miembro más que pudiesen mover a su antojo, cabalgaba con elegancia y parecía no cansarle el viaje.

Cuando paramos muy buena idea Drustan  después me cobijé en mi capa élfica esperando a que me dijesen el orden de vigilancia será mejor que elijas Adronath o no dormiremos ninguno solté una sonrisa hacia la nueva que se mantenía tímida.

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13/05/2014, 23:52
Adronath

Turno 501 bis

Viendo que ninguno parecía tomar la iniciativa de hacer las parejas para los turnos, Adronath habló.

- Bien, Primero haremos guardia Zigûr y yo- dijo señalando al mago.

- Luego Laufinwë, Elorham y Drustan- siguió señalando.

- Y por último Eruannë y Ástomer- terminó

- Si alguno quiere cambiar la guardia que lo diga- propuso-. He creído que así sería más justo y tendríamos más opciones de poder ver a nuestro enemigo si se acerca- confesó

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14/05/2014, 23:39
Director

Resolución Turno 501

El tiempo se mostraba áspero y jasco. Las nubes eran grises y poco a poco la luz perdía ante la penumbra, incluso en los momentos más luminosos del día. Si antes parecían verse pocos animales ahora habían desaparecido por completo. Ni siquiera había insectos y las pocas plantas que había eran tímidos brotes, amagos de algo que debía ser mayor.

Cinco tristes días se sucedieron con la montonía de la respiración pausada de un anciano y la tristeza de un moribundo. Las horas sucedían a los minutos que eran precedidos por absurdos segundos que llenaban de aburrimiento todo, camino, caballos, aire y agua. Incluso los corazones del grupo.

Las mañanas se mostraban húmedas y neblinosas y las noches frías y húmedas y en medio de ellas la humedad y la niebla lo llenaban todo.

Las guardias se establecieron con presteza y se seguían con rigurosidad pero se preguntaba el grupo de quién había que protegerse. Aquello estaba más muerto que los cementerios.

Los dos últimos días una ligera pero insistente lluvia resbalaba desde el cielo hacia sus cabezas y empapaba poco a poco sus sobretodos, sus ropas y sus voluntades.

Hok, conforme pasaban los días, se aventuraba menos y poco a poco comenzó a pasar el tiempo cerca del grupo, evitando algunas veces incluso volar y alejarse. Comía de las provisiones del beórnida.

Era difícil orientarse incluso con la ayuda del mapa pues todo el terreno era igual y monótono, gris, aburrido y triste y tanto daba izquierda como derecha y norte como sur.

Si alguien adelantaba camino para explorar volvía rápidamente ante el temor de perderse e incluso cuando lo hacía Ástomer se mostraba cauto.

- Tiradas (1)

Motivo: Evolución Tiempo

Tirada: 1d100

Resultado: 100

Notas de juego

No os podéis quejar con el tiempo. La zona tiene el clima de este modo, definido por el propio módulo. Sí, este es el mejor tiempo que podéis tener en esta zona. Imaginad si saco una mala tirada.

Quien dirija el grupo que haga una tirada de rastrear para orientarse. La dificultad es extremadamente difícil (-30) y con el mapa (+10), de modo que el penalizador sólo es -20.

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15/05/2014, 00:03
Director

Drustan al mirar el regalo de Giliel en la primera noche descubrió aquella bella arpa que tocó junto con la elfa.

Era bellísima y la elfa había marcado, con finas runas talladas en la madera lo siguiente.

G T I E L M I A E I L E L

Unas letras estaban decoradas en azul

G I L I E L

y otras en rojo

T E M A I E L

Notas de juego

Bueno, tienes un arpa +20 :)

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15/05/2014, 01:53
Adronath

Turno 502

Los días pasaban y el tiempo no cedía en su castigo continuo. Es como si ese fuera el clíma reinante en ese lugar y en esa estación. Sin embargo, Adronath no se quejaba, ni bajaba la guardia. Esta vezno quería que le pillaran desprevenido.

Aun así relajó las guardias nocturnas y una vez por noche uno del grupo descansaba se libraba de esa tarea.

También pidió a Ástomer y a Laufinwë que no se alejaran mucho del grupo en su avanzadilla para que no les pillaran desprevenidos. Si realmente había algo y uno de ellos se topaba con ello, quizás no tuviera tiempo de dar la alarma o tal vez no la oyeran. Prefería que el grupo estuviera más cohesionado para que el clima no les quebrantara sus ánimos.

Notas de juego

Quien dirija el grupo que haga una tirada de rastrear para orientarse. La dificultad es extremadamente difícil (-30) y con el mapa (+10), de modo que el penalizador sólo es -20.

Se lo dejo a Ástomer que seguro que es más ducho ;)

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15/05/2014, 16:38
Drustan

Turno 502

Otra vez en el camino... Al igual que los días anteriores, que tras estar en el bosque elfo a Drustan se le antojaba que habían pasado años, volvían al tedioso y monótono deambular por las llanuras sin fin de la Tiera Media. El lado positivo de todo aquello era que si sus enemigos los perseguian, los verían en seguida. Hasta su amigo alado se sentía frustrado y desganado. Drustan lo intentaba animar como podía dándole alguna chuchería y cariño. Le debía mucho a aquel animal.

El beórnida seguía algo brusco con Adronath. Sabía que le había ordenado hacer la segunda guardia por la seguridad del grupo, y aunque admitía que su enfado y rabia eran más propios de un egoísta adolescente, razonarlo no hacía que se sintiera mejor.

Había pasado mala noche, pues la mezcla de nervios y ansiedad hasta que pudo estar a solas le pasó factura, pero ahora todo había pasado, y, pese a la tristeza del viaje, una sonrisa afloraba de vez en cuando a sus labios. Sobre todo cuando palpaba su vieja mochila.

"20 años...Por los valar que si salgo vivo de esta, no pasarán ni 20 minutos hasta que..." iba pensando el beórnida mientras hacían milla tras milla

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15/05/2014, 20:36
Ástomer
- Tiradas (1)

Motivo: rastrear

Tirada: 1d100

Resultado: 81(+105)=186

Notas de juego

Uso sortilegio Rastrear, que me da 50 de bonificación

Desgloso tirada; 75 de modificador +50 sortilegio Rastrear +10 mapa -30 penalización= 105 de modificador

Posteo cuando me digan algo

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16/05/2014, 01:01
Director

Tus instintos de montaraz se despiertan y sientes más que otra cosa la tierra a vuestro alrededor. La marchita atmósfera, el sordo quejido de la misma naturaleza.

Te orientas sin problemas entre la bruma durante estos días pero no puedes evitar sentirte contagiado por el pesimismo y es que hay algo errado y torcido en este lugar. Algo que duerme, algo que depredó todo y todos y hacia lo que os acercáis.

Pero no puedes determinar qué es, parece esconderse en el suelo, en la tierra, en la humedad del aire y la niebla y en la humedad del suelo. Por un momento sientes miedo.

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16/05/2014, 02:25
Eruannë

Turno 502

Cinco días después, la desolación del inacabable yermo que se extendía ante los ojos de Eruannë parecía ensombrecer el ánimo del grupo. Milla tras milla desaparecían tras el veloz galope de las monturas, millas cabalgadas en un silencio reconcentrado como si aquel desierto devorase todo a su paso: vegetación, animales, palabras, humores, hasta sueños quizá. Salvo la inquebrantable determinación de avanzar y avanzar y avanzar…

Desde la primera noche fuera del generoso abrigo de Lórien, Eruannë había permanecido silenciosa, atenta a cada detalle y con su azul mirada siempre clavada en la lejanía gris, casi al acecho. Como a la espera. Solo descansaba cuando Laufinwë iniciaba la guardia, el resto del tiempo auscultaba el rostro de los edain, el horizonte y las mismas estrellas. Pasado el cuarto día, algo cambió en ella y, a diferencia de los demás, parecía algo más relajada como si aquello que turbaba su ánimo hubiera quedado atrás. Quizá era así, o quizá simplemente se había reconciliado con los fantasmas que poblaban sus recuerdos. Incluso bromeaba sobre la inabarcable monotonía del paisaje. Sin dudas los valar se habían quedado absortos después de la sinfonía que reflejaba el Bosque Dorado, solo eso explicaba aquel yermo mudo. A ojos de la silvana no discurría un cuadro triste, sino uno testarudo y melancólico. Como la gris mirada de un alma tras una larga espera, una espera contada con la inmemorial paciencia de los milenios. Una vana espera quizá, pero irreductible.

Pero ahora muy otras eran sus preocupaciones. ¿Con qué se alimentarían los caballos si las pocas plantas eran apenas un exiguo manojo seco de hierbas? Si los corceles perecían de inanición, poco más aguantarían los jinetes sin sus monturas. Sus ojos se desviaron hacia Elorham; ¿compartiría los mismos temores el rohir? En un momento de la larga travesía le trasmitió aquella inquietud con palabras simples, al tiempo que acariciaba el lomo de la noble bestia: —¿Cuánto tiempo más resistirán? — Él conocía mejor que nadie a aquellas criaturas, quizá tuviera una respuesta clara, solo esperaba que no fuera la que sus oídos no querían escuchar.

Por otra parte, Hok se mostraba inquieto y no se separaba de su amigo, no cazaba (¿acaso había algo qué cazar?) y, contrario a su naturaleza, casi no echaba a volar. La elfa extrañaba la belleza y gallardía de sus giros, su quietud le hacía temer algo más. Una secreta acechanza que quizá el ave intuía, aunque no percibiera. Eruannë alzó la cabeza y oteó más allá, expectante, al tiempo que sus dedos acariciaron las cuentas del collar que pendía de su cuello. Doradas hojas de mallorn, muy lejanas por la distancia recorrida, pero tan próximas a su corazón.

¿Quiénes somos sin el corazón?, susurró para sí rememorando las palabras de la Dama Blanca.

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16/05/2014, 10:41
Ástomer

Turno 502

Durante los primeros dias avanzamos tanto Laufinwe como yo explorando el terreno y rastreando posibles enemigos ocultos. No había contratiempos excluyendo el mal tiempo y el arisco paisaje por el que nos adentramos.

Al llegar el cuato dia de viaje, justo tras pasar la noche junto al resto de la comitiva, como era costumbre, el elfo y yo nos adelantamos al resto. El aura que rodeaba el paraje era extraño y ante una sensación desagradable paré un instante y bajé del caballo.

En un profundo letargo me uní como si formara parte del mismo suelo que pisaba. Tierra, aire, arboles y todo cuanto había a mi alrededor penetró de forma directa, impactante dentro de mi ser, despertando por un instante un miedo profundo que se esparcía por todo mi cuerpo emanando de la propia atmósfera, de la tierra, del aire brumoso, de los arboles y arbustos que apenas encontrabamos. Algo extraño se escondía en este lugar, y nos dejaba avanzar sin mostrarse. La intuición me decía parar y así lo hice.

- Laufinwe, debemos reunirnos con el resto, no es seguro avanzar por aquí, dije montando de nuevo en mi caballo y dando la vuelta.

Al llegar a la posición del resto no me andé con preámbulos, y expuse mis temores sin dilación.

- No es seguro avanzar en esta dirección. Zigur, tu llevas el mapa; ¿hay posibilidad de bordear este paraje y dar un rodeo? Nos llevará más tiempo alcanzar nuestro destino, pero un extraño peligro nos acecha, es como si espera paciente nuestra llegada. Lo presiento.

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17/05/2014, 04:15
Adronath

Turno 502 bis

Adronath confiaba plenamente en su compañero Ástomer y si él presentía que nos dirigiamos hacia algo potencialmente peligroso, él se lo creía.

Asintiendo a su compañero, miró a Zigûr.- Saca el mapa y veamos cual puede ser otra alternativa a la ruta que llevamos- dijo.

Mientras Zigûr sacaba el mapa se acercó a Ástomer y mirando el terreno que iban a dejar le preguntó.- ¿Qué has sentido, amigo mío?, ¿es algo que nos sigue, algo que nos acecha o algo que nos espera? Y ¿cuál es su naturaleza?- quiso saber el guerrero.

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18/05/2014, 19:26
Elorham

Turno 502

Tres días sucedieron monótonos como el propio tiempo que sucedía a nuestro alrededor, tras descansar cuidaba de los caballos para que no le faltara mi atención, como el sustento ni el agua. 

La bella elfa vino a mí preocupada por el estado de éstos - no se preocupe mi señora han descansado lo suficiente en lorien para soportar una marcha más forzada que la que llevamos y de más días. Con estos cuidados estarán todavía menos cansados...aguantarán le dije mirándole y echándole una sonrisa. 

Sabed que el mal tiempo cala en nuestras armaduras y es peor para nosotros que para los caballos, no se olvide de ponerse al fuego para que la enfermedad no se avenga a vos - me quedé pensativo tras mis últimas palabras- aunque según tengo entendido vuestro pueblo es inmune a la enfermedad ¿es verdad? o sólo son patrañas pueblerinas de gente que desconoce vuestra raza... dije mirando aquellas orejas al moverse que provocaban mi curiosidad mientras veía en sus ojos la belleza del bosque y en su forma de vestir el encanto de la naturaleza.

- Tiradas (1)

Motivo: Trato animal

Tirada: 1d100

Dificultad: 100+

Resultado: 77(+71)=148 (Exito)

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18/05/2014, 23:21
Director

Resolución Turno 502

Se detuvieron un rato hablando sobre la dirección que llevaban y dónde debían ir o como podían soslayar aquello que Ástomer presentía como un peligro. Observaron el mapa que habían traído con ellos e intentaron sacar algo en claro.

Las alternativas no parecían ser muchas pues al oeste tenían las montañas, lo que les acercaba a Moria y les desviaba terriblemente de su destino, al este se verían obligados a cruzar el río y se acercarían peligrosamente a Dol Guldur, volver al sur, hacia Lorien, sería la elección de los cobardes y el norte les llevaba por el camino que ya seguían.

Una buena idea sería, tal vez, dirigirse al este, hasta alcanzar el río y subir hacia el norte acompañando su cauce, pero sería más fácil que les encontrase cualquiera que les buscase.

Notas de juego

Os encontráis en el mapa entre el valle del arroyo sombrió y los campos gladios.

En cuanto decidáis por dónde vais seguimos.