Partida Rol por web

De viaje a Falkreath

Abandonaste la posada turbada por el inquietante sueño que habías tenido. Skuli se despidió de ti deseándote fortuna en el camino, también preocupado por verte en ese estado. En tus intentos de comunión con Dibella no habías recibido ningún mensaje especial, pero sí habías notado sensaciones perturbadoras de miedo e inquietud.

Tal como te había indicado el muchacho, encontraste el Fuerte Sungard. Allí los legionarios no te retuvieron demasiado, ni siquiera se esmeraron en preguntar por tu destino al ver que eras una sacerdotisa de Dibella, incluso alguno se te insinuó, pero guardando la debido distancia y respeto a tu condición eclesiástica. Te indicaron el camino a seguir, y pronto abandonaste los paisajes rocosos de La Cuenca para encontrarte con los pinares de la comarca de Falkreath.

A través del bosque pudiste apreciar una belleza distinta a la que habías contemplado durante tu infancia y juventud en el templo, una natural y salvaje, que te terminó por llevar por un sendero en el que escuchaste el crepitar de las llamas de una hoguera. Estaba anocheciendo, por lo que el hallazgo no era extraordinario, pero faltaba por ver.. ¿quién estaba acampado allí?

Durante el 14 de Fuego del Hogar, Viaje a Falkreath

El dia habia reventado demasiado pronto. No habia podido descansar asi que desayune frugal y sin muchas ganas. Estaba perturbada por mis visiones aunque Skuli habia tratado de animarme siempre con su buen servicio. Al final le di una propina agradeciendo sus cuidados, un abrazo y un beso en la mejilla para terminar con una bendición.

- Que la Reina de los cielos te protega y te guarde siempre agraciado en la belleza de mi Señora! Dibella te bendice!

Luego partí. 

El camino no dejaba de ser pedregoso y acalorado hasta que llegue al Fuerte. Los guardias habian compartido agua y vino conmigo aunque querian que pasara la noche sabia que si apuraba el paso podria llegar al pueblo antes de anochecer. Me despedí de los guardias con otra bendicion aunque no tan sincera y parti. 

Tal vez habria de haber tomado otro camino para llegar al lago y refrescarme pero no queria perder tiempo. Al Sur veia las montañas a sabiendas que mi abuela Angi, la salvadora de mi infancia, vivía en algun lugar que nunca visite de esas montañas. Tal vez despues tendria tiempo de explorar y encontrar su hogar. Era muy probable que ya hubiese muerte pero se merecia mi visita despues de todo. 

La noche habia caido y por precaucion decidi ocultarme mi condicion de sacerdotiza. Cargaba mi traje de cuero de viaje y mi daga en la cintura y ahora que la visibilidad era menor caminaba con cautela aunque la noche era fresca. La caminata habia sido larga y estaba cansada asi que cuando escuche el crepitar de las llamas pense rapidamente en una fogata. No creia estar cerca del pueblo pero si podria ser un campamento o alguien mas asi que camine hacia el resplandor de las llamas.

Durante el 14 de Fuego del Hogar, Viaje a Falkreath

Tu llegada llegó más desapercibida de lo que pretendías, pues descubriste una figura encapuchada delante de las llamas asando lo que parecía ser un conejo. El aroma te golpeó pronto, pero la figura no pareció percibirte al principio. Al avanzar un poco más, sí pudo escucharte, pues se volvió hacia tus pasos retirándote la capucha descubriendo una joven de poco más de veintitantos años.

¿Quién va? preguntó la joven estrechando la mirada, no parecía armada, pero por la actitud que tomó parecía lista para reaccionar de alguna forma.

Noche del 14 de Fuego del Hogar, Viaje a Falkreath

Apenas la mujer se giró a verme le mostre mis manos y con lentitud me quite la capucha. Embriagada por el olor a comida caliente no podia dejar de acercarme tras el viaje que habia tenido. 

- Me llamo Sienna y voy a Falkreath aunque debo haberme desviado, me ha caido la noche y la verdad no se cuanto me falta pero la luz de tu fogata me ha llamado y pues... lo siento no queria incomodar, puedo sentarme.

Con naturalidad baje mi bolso y mi espada quedandome desarmada aunque no por ello no estaba pendiente de algun movimiento extraño de momento la mujer me era de confiar. De hecho algo extraña me llamaba la atencion como si la hubiese visto antes o me recordaba a alguien pero no dije nada. Podia ser cualquier cosa.

- Solo descansare un minuto antes de continuar, ha sido un viaje largo.

Hice un ademan de saludo pero le mostre mis manos sucias por el viaje y me disculpe de no saludarle propiamente.

- Y porque estas aqui tan sola, digo, tal vez no sea peligroso pero acampar sola en medio del bosque? Eres cazadora? Dije con emoción, despues de todo no conocia a nadie y todo era nuevo para mi.

No hice ningun comentario del conejo pero no le quitaba los ojos de encima, saque mi bota y tome algo de agua aunque me quedaba poca tambien. 

- Puedo sentarme?

17 de Fuego del Hogar, Noche, Bosques de Falkreath

No, no te has desviado. dijo al fin la mujer mientras te escudriñaba con atención. Me Agni Colmillo de Espectro. se presentó mientras hacia un gesto de invitación para que te sentaras.

Cuando dijiste sobre el peligro que era acampar sola en medio del bosque, Agni movió la cabeza, respondió sin sonreír, pero no por ello con tono desagradable.

No más peligroso que tener intención de seguir el camino de noche. repuso encogiéndose de hombros con actitud neutra. No, no soy cazadora. negó con la cabeza, echó una mirada a un fardo que llevaba con ella. Soy hechicera. Estoy de viaje.

Te observó con algo más de detenimiento, pensativa, hasta que al final habló una vez más.

Puedes quedarte a pasar la noche aquí si quieres. No hay porque desaprovechar las llamas con solo una persona. dijo al final, echó una ojeada al conejo, luego a ti. No me lo acabaré todo.

17 de Fuego del Hogar, Noche, Bosques de Falkreath

Y asi me senté al lado de la mujer. Aunque de temple duro se podia conversar con ella y de mas manera mas amable trate de lograr empatia con ella.

De momento le comente mi viaje a Helguen y como sacerdotisa iba en una mision de mi Orden. Tambien le pregunte sobre indicaciones del terreno y si conocia donde quedarse en Falkreath. Le ofreci agua y mis raciones tambien para compartir con ella el momento y la ayude a cocinar la carne que ya daba vueltas sobre las brasas.

De momento descansaria y al dia siguiente continuaria mi viaje. El dia se me habia hecho mucho mas larga de lo esperado y deseaba descansar.

18 de Fuego del Hogar, Mañana, Bosques de Falkreath

La muchacha se demostró poco habladora, pero cortés. Cuando le revelaste tu condición sacerdotal no demostró ningún cambio de actitud, parecía que no le importaba en exceso fueras lo que fueras. Al hablar con ella la podías notar en ocasiones ausente, como si estuviera pendiente de otras cosas que tú no eras capaz de ver.

Te dijo que ella no era de la comarca, sino de Morthal, en la Marca de Hjaal, más al norte de Skyrim, pero sabía que si buscabas hospedarte en Falkreath antes de dirigirte a Helgen, podías preguntar por El trago del finado, la posada local..

También hay un aserradero abandonado por otra ruta, en las orillas del lago. sugirió mirando en dirección al supuesto lugar. El aserradero de la Media Luna, lo abandonaron hace tiempo.. dicen que sus antiguos dueños fueron asesinados y está encantado, pero es un lugar para pernoctar antes de dirigirte a Helgen. se encogió de hombros. Llegarías más rápido por la ruta del aserradero que dando la vuelta por Falkreath.

Se despidió de ti, te dijo que ella también descansaría, al parecer ambas habíais tenido una jornada dura y el sueño os llamaba. Al amanecer, Agni se encontraba ya en pie, acariciada por los primeros rayos de sol, se encontraba leyendo un viejo diario mientras calentaba algo en un cazo de metal. Al advertir que te levantabas, te miró someramente.

Buenos días, sacerdotisa. asintió lentamente.

18 de Fuego del Hogar, Mañana, Bosques de Falkreath

Y entre la calma de los arboles logramos pasar la noche sin inconvenientes. Al despertar me senti maravillada de la belleza del lugar y dedique unos segundos a admirarlo.

Mi compañera de la noche ya estaba levantada y rapidamente comencé a recoger las cosas despues de saludarle. Cortar camino por el lago era una buena desicion y aunque quedaban pocas raciones que pensaba reponer en Falkreath, ahora confiaba con poder estirarlas hasta Helguen. Tal vez podria pescar en el lago aunque me rei de solo pensarlo, despues de todo no tenia nada de practica en esos menesteres.

- Ojala pudieses acompañarme....

En algun momento la compañia se me hacia agradable pero entendia que cada una llevaba un destino. Despues de comer algo ofreciendole pan que llevaba conmigo me despedi y le di una bendición de buenaventura en sus caminos. 

Cargando mi mochila me desvíe hacia el lago. Con suerte llegaria sin rapidamente y Helguen estaria mucho mas cerca. 

Gracias Señora por poner a Agni en mi camino. Susurre mientras caminaba.

18 de Fuego del Hogar, Mañana, Bosques de Falkreath

Verte tan apresurada por partir le resultó curioso, Agni se te quedó mirando sin intervenir mientras desayunaba su porción que te ofrecía a ti sin tapujos. Casi esbozó una sonrisa intrigante al verte lista para partir, por lo que cuando te escuchó decir aquello asintió poniéndose en pie.

¿Por qué no? No me alejaré del lugar donde he de estar. resolvió la joven mientras afincaba las pocas cosas que poseía en su petate.

Dicho esto se puso al camino junto a ti, caminaba resuelta, pero en alguna ocasión su atención se dispersaba hacia algún rincón que no eras capaz de percibir con claridad. Pero ocasionalmente te daba conversación.

¿Para qué vas a Helgen? preguntó directa, sin rodeos. El paisaje arbóreo del final del verano iba tiñendo el paisaje de dorados, aunque en Falkreath predominaba el verde oscuro perenne de los pinos. Pronto visteis el lago Ilinalta a vuestra izquierda, el día era claro.

18 de Fuego del Hogar, Mañana, Bosques de Falkreath. Lago Ilinalta

Agni habia resultado ser peculiar siempre atenta o mirando algo que yo no llegaba a discernir. Sin embargo en nuestro viaje no cruzamos muchas palabras. Me mantenia divertida mirando una flor, un arbol, una criatura. Todo tan verde y lleno de vida.

Mi hogar era hermoso tambien pero todo estaba lleno de edificaciones de piedra y segun habia visto en los textos de Calcelmo sus origenes se remontaba a la era de los enanos. La Cuenca era mucho mas árida en terminos generales, aqui el verdor era diferente, se podria sentir la vida en las cosas.

- Helguen? Claro si, voy con un encargo de mi hermana, veras es una mision de mi Orden, nada relevante, pero debe hacerse. Dije con naturalidad.

Despues de todo, ni siquiera yo estaba segura de que iba a encontrar asi no tenia por que dar detalles a una desconocida aunque fuese amable.

- Vives sola? Vives por aqui?

Luego continue con cuentos tribales o mundanos sobre mi ciudad.

Cuando llegue al Lago quede pasmada. Nunca habia visto tanta agua en mi vida en un solo lugar. Por supuesto sabia lo que era un lago pero verlo era algo hipnotizante. 

Al llegar a la orilla sin pensarlo mucho me saque la tunica y lo demas y dejando todo cerca de un tronco me zambulli al agua refrescante. No me importaba mostrarle mi cuerpo a una mujer, despues de todo el entrenamiento no era para que fuesemos mujeres recatadas y Agni me caia bien.

La animé desde el agua para que se metiera un rato conmigo. Era delicioso, frio, pero delicioso.

18 de Fuego del Hogar, Mañana, Bosques de Falkreath

Al contrario de tus reacciones, Agni permanecía serena, casi fría, convirtiéndose en un opuesto a tu entusiasta actitud. La mujer, a pesar de ello, asentía con educación y alguna sonrisa a tus comentarios.

Comprendo. repuso al responder las razones por las que te dirigías a Helgen, no profundizó más sobre el tema, pues entendió que no ibas a dar más detalles.

No, soy de Morthal. dijo Agni, se encogió de hombros. Aunque llevo mucho tiempo viajando, y sí.. sola, por decirlo de algún modo. 

Agni no explicaba demasiado sobre si misma, pero te hacía preguntas sobre los cuentos que le contabas. Eran preguntas concretas, como si se fijara en los detalles aparentemente nimios. Parecía bastante interesado en todo lo referente a los enanos, en los que preguntaba bastante.

Cuando llegaste al lago, te desnudaste y te tiraste al agua, eso dejó totalmente desconcertada a Agni que se sentó casi tímida al borde del lago mientras te miraba.

No gracias, prefiero quedarme en la orilla. sonrió suavemente, quizá algo desconcertada aun. Parece como si nunca hubieras visto un lago.

18 de Fuego del Hogar, Mañana, Bosques de Falkreath

Habia tenido el cuidado de contarle sobre mi ciudad y lo que se sabía de los Dwemer. Las excavaciones mas importantes de la ciudad son mortal prisión y Mina de Cidhna y el Museo Dwemer. Hago mención de los textos dejados por el erudito Cancelmo quien estudio a profundidad las dependencias del Museo dando fe de una cultura prodigiosa y excepcional. 

Luego desde el agua no dejo de nadar un rato y sentir como mis musculos se tensa con el ejercicio y el frescor de agua hacen que me sienta viva y revitalizada. Al final un par de minutos despues de dejos caer desnuda sobre la hierba para secar mi cuerpo con la brisa y el sol.

- Un lago asi como este nunca lo habia visto. Es bastante profundo y se puede hasta navegar, en Markath hay rios pero son rocosos y los lagos son muy pequeños, por ello estoy maravillado ademas no salgo mucho sabes! Y esta es mi primera encomienda sola asi que estoy muy emocionada!

Mientras seguia conversando solo miraba las nubes del cielo sintiendome realmente feliz.

- Morthal, tendre que visitarlo algun dia, la verdad se muy poco de la ciudad! Gracias por traerme hasta aqui. Te debo una! 

Con una sonrisa solo me puse mi túnica para terminar de secarme y recogí mi bolso por si debiamos continuar. Hubiese podido llegar a Helguen desnuda aunque sabia que no era conveniente.

- Podemos seguir cuando quieras, pero porque viajas tanto y sola! Estas buscando algo? Me atreví a preguntar.

La mujer te miraba con cierta extrañeza, desde luego quedaba bastante lejos de ti en cuanto a entusiasmo se refería. Miró por encima de ti, hacia el lago, y luego volvió su mirada.

Te aconsejo no alejarte mucho. dijo Agni. En este lago hay peces asesinos, no quieres que te muerdan. sugirió mientras trataba de darle cierto tono burlón, con escaso éxito.

No te pierdes mucho en Morthal. se encogió de hombros. Es pequeño, atrasado.. envuelto las marismas de la ciénaga. Hay lugares mejores. aseguró desdeñando su hogar.

Una vez saliste del agua, Agni asintió ante tus palabras de proseguir. Empezasteis a caminar junto a la orilla del lago, un paseo tranquilo.

No ahora, puede que luego sí. fue algo enigmática en la respuesta, te miró de soslayo y carraspeó. Me gusta viajar, conocer sitios, aprender de ellos.. a veces terminas por encontrar cosas que no buscabas, o percibir que algo importante va a suceder. miró al cielo, al vuelo de un águila. Hay hilos invisibles que se tejen en Nirn, Oblivion.. y más allá, algunos hilos si los haces temblar.. toda la creación se resiente. bajó la mirada, sus ojos encontraron los tuyos y se encogió de hombros de nuevo. Da igual, sigamos adelante. sonrió vagamente.

18 de Fuego del Hogar, Mañana, Orilla del lago, Bosques de Falkreath

- Vaya que eres enigmatica Agni! Pero me gustas y sabia que eras mas profunda y religiosa que una persona normal. No muchos saben sobres los hilos que se tejen por los planos del Oblivion hasta Nirn y sus tierras lejanas atravesando los 16 planos daedricos. 

Mire a la joven convencida de que tenía mucho mas que contarme y alguna preocupación interna pero ya me lo diría cuando tuviese la voluntad y la confianza para hacerlo.

- Vamos anímate que el baño ha sido espectacular y no he visto peces asesinos!!! Viste estoy completa!!

Y extendi mis brazos dando vueltas con una sonrisa. 

- Gracias por enseñarme estas cosas y traerme hasta aqui! Estoy segura que viajar contigo me enseñara mas cosas! Pero vamos Helguen espera!

Sabia que mas tarde o mas temprano nuestros caminos se separarian pero de momento era feliz de no estar sola.

Bordeando el lago seguimos hablando o mejor dicho seguí hablando de todo y de nada hasta que ya con la vegetacion un poco mas tupida me detuve un segundo.

- Y porque nunca te casaste? Aun eres joven amiga, no digo que debas hacerlo! Yo no lo haría en parte por mis votos pero tu? Supongo que has de querer familia y .....

La mire de nuevo con profundidad.

- No! ya veo que no. Tu camino no es de esos, tu eres una mujer de realizaciones y quieres otro destino.... al menos de momento, dije seriamente.

- Pero no te preocupes siempre habra amor para ti a la vuelta de la esquina, pedire a Dibella para que siempre te bendiga!

Y continuamos caminando.

18 de Fuego del Hogar, Mañana, Orilla del lago, Bosques de Falkreath

Agni se limitó a sonreír con ambigüedad ante tus palabras, se encogió de hombros sin desprender más información sobre ese asunto. Al escucharte hablar mantenía esa sonrisa, algo más abierta, pero siempre contenida, respondiéndote con monosílabos.

Claro, sigamos. El viejo aserradero está a mediodía en esa dirección. señaló el camino junto al río, la joven no parecía preocuparse por la vegetación que os rodeaba, sin cambiar en exceso su actitud lacónica. Cuando le hablaste del tema del matrimonio te miró con extrañeza y se encogió de hombros.

Nunca me interesó casarme, ni nadie. Mis estudios siempre han tenido prioridad. explicó con convicción. Casarme solo me encadenaría, no es para mi. argumentó, y asintió cuando tú misma dijiste que para Agni había otro camino.

Gracias, supongo. repuso a tus futuros rezos por su encuentro amoroso.

El sol iba alzándose en el cielo hasta empezar a decaer, a primera hora de la tarde avistabais el viejo aserradero abandonado que te mencionó Agni. La joven te miró, señaló el lugar. El aserradero de la Media Luna, hemos llegado.

Desde luego el lugar estaba ruinoso, un par de edificio de madera y piedra, el aserradero ruinoso y la rueda que daba fuerza a las sierras rota e inservible. La vegetación se había adueñado del lugar, pero se respiraba un clima silencioso, que rompía con la algarabía de los animales del bosque. Agni se avanzó un poco, lanzó un hechizo con el que estuvo unos segundos observando fijamente el sitio y volvió hacia a ti.

No parece que haya nadie. anunció con seguridad.

18 de Fuego del Hogar, Ocaso, aserradero de la Media Luna,cerca de Falkreath

Agni no era muy convesadora y tal vez eso me intrigaba un poco pero no queria ponerme a la defensiva o con prejucios asi que disfrute de su compañia, del paisaje y avanzamos hacia el aserradero. 

Al llegar el lugar parecia desierto y abandonado completamente. 

- Al menos servirá para pasar la noche. Vamos hagamos un fuego antes que caiga la noche y despues podemos dar una vuelta para estar seguras de que es seguro.

Recogí unos ramas para hacer de escoba y comenzar a limpiar cerca lo que seria nuestro lugar de descanso ya que la casa estaba destruida. 

- Al menos hay suficiente madera! Dije en broma.

Despues de todo era un aserradero. Una vez que el humo comenzaba a salir de la seca madera me arrodille y en susurros agradeci a mi diosa por la proteccion, la compañia y todo lo demas. Estaba cansada, si, pero estaba de buen animo. 

- Agni aqui me queda algo de pan y si quieres puedo dar una vuelta, seguramente hay alguna fruta de cercana.

Tal vez ella se animaría a cazar pero estaba por oscurecer, asi que de momento deje mis cosa cerca del fuego y comence a caminar alrededor con mi espada por si aparecia algun animalejo como un cangrego o alguna otra cosa desagradable.

18 de Fuego del Hogar, Ocaso, aserradero de la Media Luna,cerca de Falkreath

Agni estaba extrañamente tensa, aunque había asegurado de que no había nadie permanecía alerta por los alrededores. Te ayudó a reunir la madera para la hoguera, que ella encendió mediante un sencillo hechizo de fuego.

Lo es.. no tendremos que preocuparnos por el fuego. dijo tratando de mostrarse amistosa contigo, su mirada se dirigió a la cabaña que debió pertenecer a los dueños del aserradero, pero no dijo nada al respecto.

Creo que tendremos comida suficiente.. pero si quieres buscar algo más.. se encogió de hombros, te sonrió un tanto. No te alejes demasiado.

18 de Fuego del Hogar, Ocaso, aserradero de la Media Luna,cerca de Falkreath

Salí alredor a poco pasos pero regresos solo pocos minutos despues y con las manos vacias. No habia querido alejarme para no perderme y teniendo comida preferi la seguridad y la compañia de nuestro refugio.

Agni estaba especialmente mas inquieta e intrigante asi que me acerque un poco mas preocupada que otra cosa.

- Pasa algo? Algo te preocupa?

Me senté mas cerca tratando de lograr cierta empatía con ella aunque de momento la sentia distante.

18 de Fuego del Hogar, Ocaso, aserradero de la Media Luna,cerca de Falkreath

Mientras la noche te cercaba, saliste a buscar algo comestible, seguiste la pista lo que creías que eran unos arbustos frutales prometedores, pero fue una mala pasada. Cuando quisiste regresar te diste cuenta que te habías alejado demasiado, adentrado en la zona frondosa y te habías desorientado. Miraste a todos lados, pero todo te parecía igual, y la creciente oscuridad no ayudaba en absoluto a averiguar el camino de vuelta.

Te habías perdido, pero el silencio permanecía incólume, lo cual dotaba a toda esa situación de un componente cada vez más inquietante. Y eso no era lo peor, tenías una sensación casi cierta de que alguien.. o algo.. te observaba desde algún lugar entre las sombras.