Partida Rol por web

En ese mismo instante el Convoy comenzó a avanzar con un número considerable de civiles en los vehículos militares. La velocidad de la acción, la prisa, la tensión, todo contribuía a actuar con torpeza, pero, lejos de aquello, las fuerzas militares parecían estar haciendo una gran labor.

Por un momento parece que la "Calma" se apodera del lugar. Una calma que dura apenas un minuto, pues es entonces cuando el cielo de Manhattan se colorea de tonos naranjos.

Del cielo comienzan a caer teas de fuego que al impactar destruyen partes del puente. La gente que no ha conseguido aun subir a los vehículos enloquece, corriendo. En el interior de esos proyectiles parecía haber algo, pero al parecer al comandante no le apetecía observar lo que había en su interior: La orden fue clara, y todos comenzaron a avanzar en el convoy mas rapidamente.

Tras cruzar el puente y  comenzar a tomar calles secundarias, poco sitiadas por aquella lluvia de fuego, los vehículos comenzaron a dividirse, y el convoy comenzó a desgajarse.

Varios vehículos de la parte posterior del convoy se vieron interferidos en su ruta por aquellos extraños meteoritos, hasta que, de uno de ellos, salió una de aquellas gigantes criaturas

Una especie de robot, que al tomarlos desprevenidos, destruyó uno de los vehículos con diez personas dentro.

El convoy ha ido dejando lejos al resto, atrapados entre aquellas criaturas... Y ahora intentando sobrevivir y llegar a su destino por su cuenta.

El grupo de cinco indivíduos en uno de los vehículos que han quedado rezagados ahora se encuentra en medio de una intersección de calles. Uno de aquellos meteoritos en la lluvia de fuego cae en un edificio, derribándolo parcialmente y bloqueando una de las entradas.

Tras ellos puede escucharse el agónico sonido de la muerte y  la destrucción, y, lo que es mas inquietante, el sonido de los pasos mecánicos de una de aquellas criaturas de metal.

La radio parecía seguir en funcionamiento, pero no se escuchaba nada, como si, momentaneamente, hubieran perdido la señal.

La torreta que tenía la nave se encontraba atendida por richard Bolton, mientras que, ante el caos y la tensión, el mando del vehículo, de mutuo acuerdo, lo tomó un hombre de rasgos asiáticos que no parecía entender demasiado el inglés, pero que, como todos, solo quería escapar de ese  lugar..

A la derecha, la penumbra de una ciudad en ruinas, y la proximidad a una gasolinera, o algo parecido, para seguir mas allá en una rotonda.

A la izquierda, la destrucción mas infinita y un complejo de restaurantes y hoteles...

La primera decisión debía ser tomada, y debía ser tomada ahora.

Tras el caos provocado por los extraños meteoritos que nos han interceptado, nos hemos quedado aislados en medio de ninguna parte, rodeados por la muerte y la destrucción, y con uno de esos robots gigantes acercándose a nosotros. Miro a mis compañeros, antes de decir:

- Necesitamos escondernos lo más rápidamente posible. - Miro el exterior buscando un lugar donde esconder el vehículo: - Si bien este trasto puede ser muy útil, no se si será útil contra eso.

Mientras más nos quedabamos rezagados, más me preocupaba como ibamos a salir de alli -Nos van a joder vivos- Pensaba mientras subia a la torreta del vehiculo a hacerme cargo del arma. Mientras avanzabamos me gire a vigilar nuestras espaldas y escuche al robot gigante yendo en nuestra dirección -Su puta madre- exclame antes de volver a meter la cabeza en el interior del vehiculo -¡¿A que cojones esta esperando Hirohito?!¡¿A que le bendiga el emperador?!¡Decidle que acelere de una puta vez hasta que explote el motor!¡Tenemos a un puto mazinger siguiendonos!-Volví a sacar la cabeza para ver si ya habia salido de los escombros pero aun no parecia verse nada

-¡Señor!¡Sugiero que nos dirijamos hacia la gasolinera, hay menos destrucción para poder acelerar y si se nos acerca el bicho podemos hacerla explotar!- grite antes de volver a salir por el hueco del techo y apuntar el arma en dirección hacia donde se veia movimiento y se escuchaban los pasos gigantes

En medio de este escenario totalmente inesperado y separado de la linea de mando el teniente Porter mantiene la serenidad a duras penas, la tensión ya empieza a afectar a los civiles y eso solo puede llevar al desastre

-nadie bajará de este vehículo mientras sea operativo. Nos enfrentamos a fuerzas desconocidas y necesitamos su velocidad y su protección- esto último era bastante optimista teniendo en cuenta que habían visto a uno de esos robots volar un vehículo igual con insultante facilidad, pero Jason opto por no recordar el dato

-Bien pensado Bolton- inclinándose hacia el oriental el teniente señalo hacia la gasolinera a la derecha -hacia allí, a toda velocidad. !!Rápido¡¡-

Puede que el hombre no entendiera el ingles, pero los gestos y la urgencia en su voz acostumbrada al mando debería ser suficiente

Miro a los dos militares enarcando una ceja antes de decir:

- Mientras no nos vuele a nosotros con ella...

No entiendo lo que me dicen estos malditos demonios occidentales!!!! Solo se que me persigue un mecha y que no se muy bien como he acabado en este coche rodeado de cowboys, quiero encontrar a Sun Ye y con estos en mi coche no voy a conseguirlo!!!!. 

Cuando un hijo de puta América me grita veo que señala la gasolinera -tal vez quiera bajarse ahí- acelero al máximo y me pongo al lado de la caseta donde se paga y me pongo a gritarles yo a ellos también usando las pocas palabras que conozco en inglés con la esperanza de que se bajen todos.

すべてのできそこないダウン  FUERA!!!!, YO MARCHAR!!!!!

El coche se para de repente en la gasolinera con un brusco frenazo -¡¿Pero que cojones?!- Dije antes de volver a meter la cabeza en el interior del vehiculo

-¡¿Que cojones hace el puto amarillo?! ¡¡Que arranque el puto coche!! ¡Como vea que que el puto bicho va a disparar mato al cabron antes de que nos alcance!- Grite justo antes de que se ponga a gritarnos -¡¡¿Fuera?!! ¡Fuera los cojones! ¡Que alguien le quite el volante! ¡¡¡TENEMOS QUE MOVERNOS YA!!!- Volvi a gritar antes de volver a subir a la torreta

私はあなたが言ったところに来た!!!

Estos idiotas para que me dicen que venga aquí si no quieren bajarse???? Cerdos Gaijin!!!!!

Viendo que estos imbéciles que me acompañan no dejan de gritar como niñas asustadas arranco el coche y me piro a toda pastilla como cuando en Tokio se ponen en verde los semáforos a hora punta, y mientras lo hago los insulto en mi idioma y en algo que creo que es el suyo.

馬鹿!!!!.

同性愛者!!!!.

Kentucky Fried Chicken!!!!.

フーリガン!!!!.

Hijos de fruta!!!!.

Me quedo blanco cuando al japo no se le ocurre otra cosa que pararse en la gasolinera

-¡¡Sigue maldita sea!!! corre, rapido, !!!sigue recto¡¡¡-

Somos un blanco inmovil en medio de explosivos

Al empezar el bombardeo, Ben ya se había preparado para que el japones saliera de allí con el coche, puesto que el es lo que haría. Cuando los demás empezaron a gritarle y ver que el japones salió disparado y se paro de golpe en la gasolinera, se desesperó un poco..... Que coño estará entendiendo este chino? al volver a salir de ahí, dijo con cierta calma. -Tenemos que escondernos en algún lugar seguro inmediatamente.

Conforme el vehículo se detuvo por unos segundos, una de aquellas criaturas dobló la esquina.  Un láser comenzó a intentar apuntarlos mientras el coche comenzaba a arrancar de nuevo.

En la misma dirección, el láser los alcanzaría. Y si lo hacía, el tiro no fallaría. Lo habían comprobado anteriormente.

¿Sus opciones? A la derecha, una calle con varios edificios semiderrumbados en los que probablemente despistarían a aquella mole de hierro, pero serían otros los peligros de los que preocuparse; seguir de frente y esperar que lo que ven al fondo, una especie de atasco fantasma, con un montón de obstáculos, los oculte, y el conductor tenga la suficiente pericia como para pasar por él sin peligro; o finalmente tratar de tomar un atajo en el camino de la izquierda, por el que parecía que el vehículo no pasaría, y por tanto tendrían que seguir andando.

La criatura seguía intentando destruirlos. El tiempo se agotaba... Y no podían contar con que Oreja Cortada pudiese destruirlo.

-¡¡¡TENEMOS VISITA!!! ¡Y NOS TIENE EN SU MIRA!- Grite al ver aparecer la mola mientras comenzaba a disparar apuntando a diversas zonas para ver donde le afectaba más -¡SARGENTO! ¡O NOS SALIMOS DE ESTA CALLE O NOS SALIMOS DEL VEHICULO, PERO NO PODEMOS TIRAR EN LINEA RECTA PORQUE NOS REVIENTA- Continuaba gritando para hacerme oir a traves del estruendo que producia el arma.

Maldito oriental, ¿se habría parado tambien en medio de unas cuantas cajas de munición?

-A LA DERECHA, RAPIDO, A LA DERECHA- le grito mientras señalo sin parar por la calle

-Bolton dispare, parece que esa cosa necesita un momento para apuntar-

Si tuviera una katana me quedaría solo en este coche, con tantos demonios occidentales esto no va todo lo rápido que debería!!!

Jan acelera al máximo el vehículo dirigiendose hacía la derecha mientras sigue gritando a los fastidiosos occidentales.

PISTOLA, BUMBUM PARA MI!!!

Y después continuo hablando aunque casi en un susurro.

あなたがそれを持っているときに私はあなたを殺すでしょう

Me agarro como pueda para tener un poco de estabilidad dentro del vehículo bamboleante mientras me planteo la posibilidad de saltar en marcha del vehículo.

- ¿No sería mejor hacer movimientos en zig zag para dificultar aún más su puntería?

"civiles, todos han visto demasiadas películas" -si hubiera linea de tiro si, pero para eso hemos torcido a la derecha, ahora lo que importa es conseguir alejarnos de esa cosa, linea recta y a toda velocidad, lo que se pueda-

miro con preocupación el atasco delante, espero que podamos pasar bien o entonces si habrá que abandonar el vehículo

Conforme el vehículo avanza por el camino de la derecha, comienzan a observar cómo los edificios en mal estado parecen crujir ante el ruido del motor. Tras ellos la figura de aquella criatura de metal, parecía volverse mas y mas amenazante. Y los disparos ejecutados por Oreja Cortada, nada efectivos.

El coche entra en una calle con carretera de dos sentidos, con pocos vehículos. Los meteoritos siguen cayendo, y los edificios a su alrededor parecen amenazar con caerse...

Hasta que uno de aquellos dio el primer paso.

El crujido se transformó en un estruendo. El derrumbe comenzó a perpetrarse tras ellos, entre aquella criatura mecanizada y los supervivientes que ahora luchaban contra el entorno por mantener su vida.

Poco a poco, metro a metro,  los edificios se derrumbaban mas cerca de ellos. Poco a poco, parecía llegar para ellos su fatal destino. La intensa polvareda permitía visualizar el terreno por el que se deslizaban a duras penas.

De repente, habían entrado, de cabeza, en el apocalipsis.