Partida Rol por web

Tiempos Interesantes

Comedor de la Tropa y Sala Común del AURORA (Escena Paralela)

Cargando editor
15/01/2015, 20:24
Cabo Mayor Miles Quaritch

Ahora ya se había hablado de su niño, alguien que lo valoraba: como tenía que ser. 

- Pues habrá ocasión, seguro que si, Brigada - pese a que lo dicho significara que encontrarían problemas, pero despues de todo nunca se contrataba a Miles si no se esperaban problemas... y desagradables - Nos asigne quien nos asigne, tenemos un objetivo común - Miles se puso en pie, manteniendo la mirada a Rogers ¿desafiante? lo pareció por un momento - ¿No deberíamos animar a hacer diferencias, no? - sonríe afable mientras se dispone a retirarse para enfriar el trasero

Cargando editor
25/01/2015, 09:23
Sargento Pentecost

El sargento Pentecost recoge las cartas de la mesa y las guarda en su funda, en uno de los compartimentos laterales, instando a sus hombres a que recojan los créditos que les queden y empiecen a moverse:

- Venga, muchachos, id a hacer lo que tengáis pendiente y os quiero en menos de una hora en la cámara de crioestasis - exige de forma coloquial - Los marines coloniales tienen que ser siempre los primeros en todo, hasta para que les congelen el culo...
 

Cargando editor
09/02/2015, 13:17
Cronoregistro

La sala común de la nave puede considerarse el punto neurálgico de la vida social a bordo del AURORA, pues es el único recito dotado de un dispensador de alimentos, y por tanto todos los tripulantes están forzados a pasar por aquí varias veces al día. Nadie escapa a esas necesidades biológicas, desde el comandante Adama y su estado mayor, hasta los asistentes de mantenimiento, Joe Parker y Joe Brett... pasando por los dos directivos corporativos embarcados en la nave, se supone que para supervisar los progresos de la misión.

Aunque por supuesto siempre es posible que un compañero recoja tu paquete nutricional y te lo lleve al camarote, como de hecho suele hacer Mr. Smith enviando a su secretaria personal. Ambos suelen comer sólos, en su camarote privado, cerca del puente de mando. Será que no le gusta relacionarse con la plebe.

La única excepción absoluta a esta norma, por motivos obvios, es ese prisionero que tienen encadenado con grilletes magnéticos a la pared de la bodega de carga. Apenas le han visto, pero todo el mundo murmura...

Cargando editor
09/02/2015, 21:57
Tyrol Henderson

Tyrol, el jefe técnico de la nave, irrumpe en la sala común charlando con O´Brien, el Ingeniero de Reactores.

- ...pues a mí me gustaría que alguien nos explicara qué demonios hace aquí ese asesino confeso - su tono es muy bajo, un ronco susurro, pero por la expresión de su rostro está genuinamente preocupado - Esta nave no está preparada para mantener bajo custodia a ese tipo de gente, simplemente no tenemos las instalaciones adecuadas...

Y desde luego, el encargado del mantenimiento de todos los sistemas electrónicos habla con conocimiento de causa.

Notas de juego

EDITADO: Están presentes todos los marines (salvo el turno de guardia), así como Quaritch y Ben Sysko, Meredith Vickers y la agente Lucy, los dos asistentes de mantenimiento, Baltar y Everett Young.

Y ahora hacen su entrada Tyrol y el jefe O´Brien.

Cargando editor
09/02/2015, 22:08
Jefe O'Brien

El ingeniero encargado del reactor no se prodiga mucho por aquí, fuera de su turno de comidas siempre está recluido en sus dominios, comprobando la respuesta de los motores...

- Supongo que, cuando el comandante lo considere adecuado, ya nos proporcionará toda la información que necesitemos saber -intenta calmar los ánimos- Y si lo que te preocupa es la seguridad, te aseguro que está bien vigilado, pregúntales a los muchachos -señala con la barbilla a los marines coloniales, sentados a su mesa- que están haciendo turnos de guardia contínuos desde que ese psicópata subió a bordo...

Cargando editor
09/02/2015, 23:14
Meredith Vickers

Estaba en el comedor tomando un café y leyendo la continuación de mi libro. Adoraba el tacto del papel en mis dedos así como el olor que inundaba mis fosas nasales por encima del olor del café y el hedor de algunos de los presentes. La colección de cinco libros me había costado una verdadera fortuna incluso para trabajar en Wk, pero merecía la pena.

Vi como entraban el Jefe O´Brien y Hendersen.

-Entre chispas anda el juego. Pensé divertida. Y no pude evitar escuchar su conversación. Que, por otra parte, no era privada cuando venían a hablarlo al comedor de la tropa o dicho de otro modo el patio de las porteras.

-Por que a veces el fuego se apaga con fuego -dije levantando la vista de mi preciado libro. Era un dicho que conocía perfectamente- Su historial, aunque brutal, le da un punto de vista único sobre ciertas materias. Sin duda no es el único espécimen de ese tipo en la nave. Pero esté tranquilo, Henderson, está bien vigilado. Cuando intente un plan de fuga, que lo hará, fracasara. Si, puede que mate a alguien en el proceso, a algún ingeniero que este cerca y tome como rehén, pero fracasara. -comente muy seria, y volví a mi libro. Pasados unos segundos incómodos comencé a reir-. Jajajajajaja... perdonen mi humor británico. Es broma. El prisionera esta muy bien vigilado, en el caso de que intente escapar sera reducido en cuestión de segundos.

Notas de juego

Libro de Meredith

Cargando editor
10/02/2015, 01:24
Joe Brett

Joe Brett levanta la vista del café que estaba tomando, cabizbajo, en su rato de descanso... e interviene inesperadamente en la conversación ajena:

- Pueden estar muy tranquilos, que si ese asesino toma a alguien de rehén y acaba matándolo, seguro que somos uno de nosotros, los mataos de mantenimiento -se queja, medio en broma, con una sonrisa triste- Siempre somos los comparsas, los don nadie de la nave -empieza a filosofar- A veces me siento como un actor secundario en la película, ese que seguro será el primero en caer... un tipo que puede parecer simpático en un par de escenas... y luego desaparece así sin más.

No podéis creer lo que está diciendo...

- Aunque bueno, lo mejor de este trabajo es que tienes un buen seguro médico... y la póliza del contrato incluye una cláusula que compensa por defunción.

Cargando editor
10/02/2015, 01:34
Joe Parker

Su corpulento compañero se le queda mirando con la boca abierta, parpadea un par de veces y suelta una risotada:

- Joe, se te va mucho la olla -menea la cabeza, negando, y sigue riendo por lo bajo- Además, ni siquiera te hablas con tu ex y no tenéis críos, así que no sé para qué quieres dejarle dinero cuando casques... soy yo el que está asfixiao con la pensión que tengo que pasarles a los míos.

Cargando editor
10/02/2015, 01:41
Joe Brett

Brett afila su sonrisa cuando contesta:

- Bueno, a veces te apetece pensar que dejas algo detrás, para cuando marches -intenta excusarse- Y además, si palmo quiero que al menos la empresa tenga que pagar... aunque sea para que esa zorra se lo gaste en el casino.

Y le echa otro trago al café con los ojillos chispeando.

Cargando editor
10/02/2015, 22:00
Alferez Young

El alferez Young se recuesta en su silla con la pierna cruzada y el brazo sobre el respaldo, y participa en la conversación que mantienen Tyrol y O´Brien cuando estos se instalan a su lado en la mesa, ignorando por completo la peculiar intervención de los dos asistentes:

- La verdad, creo que estáis sacando las cosas de contexto - les comenta alzando una ceja con aire de suficiencia - Parece como si todo el mundo tomase a ese psicópata como un peligro real para los que estamos a bordo... cuando no es más que un prisonero encadenado a la pared y con vigilancia permanente. Su nivel de amenaza ahora mismo es nulo.

Cargando editor
10/02/2015, 22:20
Gaius Baltar

Gaius parecía ausente, apartado en un rincón y tomándose con parsimonia su café de máquina aguado. La experiencia en la nave estaba resultando a muchos niveles decepcionante, y desde luego aquella conversación no suponía, para nada, una excepción. Justo cuando estaba apurándose los restos de su insulsa bebida y ya había tomado la decisión de marcharse de nuevo al laboratorio, fue cuando el técnico de seguridad informática intervino. Entonces, contra todo pronóstico, se animó a replicarle:

Puede que no suponga una amenaza a corto plazo, Everett —Gaius alzó una ceja—, pero desde luego traer a ese individuo a esta nave es un riesgo. Un riesgo que dado el número de personal civil a bordo no debe tolerarse. Por mucha utilidad que se le pueda encontrar al Chacal en el futuro, el hecho es que su sola  presencia nos pone a todos en peligro al más mínimo descuido. 

Cargando editor
10/02/2015, 22:24
Gaius Baltar

Y aunque seguro que a ti no te supone ningún problema arriesgar vidas con tal de sacar provecho, se dijo rememorando el incidente de las cámaras de hibernación, no todos estamos dispuestos a llegar a ese extremo.

Miró entonces a la protegida del agente Bester, a quien sonrió de una forma un tanto… inquietante. Seguro que tanto ella como su mentor opinaban igual.   

Cargando editor
10/02/2015, 22:54
Sargento Pentecost

El sargento Pentecost, que se mantenía en un rincón de la sala común escuchando la conversación, se decidió finalmente a intervenir:

- Al igual que el oficial Young, creo que estáis sacando las cosas de contexto. Tenemos a un hombre que hace más de cinco años asesino a gente, junto a un grupo de enfermos mentales que compartía sus ideas. Ahora lo tenemos encerrado en una nave de dos de las corporaciones más grandes y jodidas, vigilado por mis hombres y por nuestro Brigada, un tipo que parece sacado de una película de superhéroes -niega con la cabeza y concluye- Además, que narices, el comandante Adama no es un chaval inexperto, seguro que toma las medidas adecuadas para que ese tipo no pueda escapar.

Cargando editor
10/02/2015, 23:07
Cronoregistro

Gaius Baltar miró a la protegida del agente Bester, y le sonrió de una forma un tanto… inquietante.

Cargando editor
08/04/2015, 18:27
Cronoregistro

Durante toda esta misión los marines coloniales han estado haraganeando, ociosos y aburridos, dejando pasar las largas horas muertas en esta sala común de la tropa.

De hecho, algunos casi agradecieron tener alguna ocupación cuando el comandante estipuló unos turnos de guardia en la bodega de proa, aunque ahora mismo les han relevado de esa obligación y vuelven a estar sin nada que hacer hasta que empiece la acción... si es que en algún momento llegan a requerirse sus servicios.

Normalmente su lugar favorito de la nave sería el gimnasio, y los ejercicios de mantenimiento físico ocuparían buena parte de su tiempo a bordo, según un programa de entrenamiento estandarizado. Pero como las modificaciones de última hora del AURORA han impuesto el sacrificio de ese espacio, en favor de ese absurdo laboratorio científico, los duros marines coloniales no tienen literalmente nada que hacer.

Nada aparte de charlar entre ellos y jugar a las cartas. Ni siquiera pueden echar un trago a gusto, pues el dispensador de alimentos no dispone de bebidas alcohólicas. Y además, los créditos empiezan a escasear y las viejas batallitas a aburrir.

Suerte que de vez en cuando les dan algo nuevo para entretenerse... como ese terrorista que han subido a bordo. Precisamente ahora, para desconcierto general, aparece por la puerta caminando tan tranquilo. Y justo a su lado viene Steve Rogers, acompañándole como si estuvieran dando un paseo para enseñarle la nave.

Notas de juego

Están presentes el cabo Miles Quaritch y su socio Ben Sysko, los soldados Agathon, Crichton, Ford, Greer, Matthew y Ochoa, así como Joe Parker, uno de los encargados de mantenimiento, que está limpiando la sala.

Y hacen su aparición el brigada Steve Rogers... y el preso del que todos hablan: Riddick.

Cargando editor
08/04/2015, 18:49
Soldado Ford

- ...os digo que no es para tanto, joder, hay mucha leyenda negra sobre el calvito ese... pero he visto tíos mil veces más duros en las calles de New Californ...

Aiden Ford deja la frase en el aire y se queda boquiabierto al ver quién asoma por la puerta...

Cargando editor
09/04/2015, 06:32
Riddick "el Chacal"

Atravesamos la nave en dirección al comedor de la tropa, el soldadito no dice palabra y eso mismo hago yo, habrá tiempo de sobra cuando nos sentemos a comer. Al girar en una esquina, allí está la puerta automática que nos llevara a donde todo soldado y civil de esta nave debe estar alimentándose. Creo que va a ser tremendamente gracioso ver su reacción al verme entrar sin los grilletes conectados... si, va a ser jodidamente gracioso.

La puerta se desliza a ambos lados dándome visión sobre el lugar. Es realmente grande, dado el tamaño de la Aurora resulta bastante comprensible y también está bastante lleno, no puedo evitar mostrar una sonrisa sarcástica... al intentar verme desde su posición. No espero demasiado en la semipenumbra del pasillo y sin más entro en el recinto, dejando que la luz revele mi identidad. Las cabezas girándose, la interrupción de conversaciones y la cara de estupor en general... son realmente deliciosas. Es simplemente demasiado fácil, acostumbrados a su rutina, en cuanto se la rompes se quedan sin saber qué hacer, atontados como si les hubieras dado con un taser.

Nada mas entrar, en una de las mesas cercanas, uno de los guardias que vi antes en uno de los turnos está hablando justamente sobre mí. Le miro y sonrío, con humor, como si todo lo que he llegado a oír fuera muy gracioso... mas son mis ojos los que le miran como lo que realmente es. Un pequeño perrito asustado hablando más de la cuenta y ahora que ha visto entrar al macho alfa no sabe por dónde escapar. Sin dejar de mirar al soldado levanto ligeramente la voz, lo justo para que me oiga mi compañero de paseo. - Te dejo elegir mesa. - La verdad es que estaba dispuesto a comerme cualquier cosa sólida que tuvieran, además el soldadito había sido claro: empezaríamos poco a poco, sin acercarnos demasiado a la tan asustadiza tripulación de esta nave.

Cargando editor
09/04/2015, 15:20
Steve Rogers

Tuerzo el gesto en una mueca que podría ser una sonrisa sarcástica en respuesta al comentario de Riddick, aunque paseo la mirada por la sala buscando una mesa vacía.

- Claro... Vamos a coger la comida - me acerco al dispensador y cojo dos bandejas con cubiertos y platos de plástico antes de pasarle una a mi acompañante. - No es el mejor menú del sistema Solar, aunque después de esa prisión en Júpiter seguramente será lo mejor que hayas comido en bastante tiempo.

Dejo que Riddick escoja su comida sin perderle de vista y me sirvo lo mismo que él, sin mirar siquiera qué ha escogido.

- Trata de no comer demasiado de golpe. Tu estómago se tiene que acostumbrar a tener algo sólido otra vez - comento, aunque es bastante evidente que Riddick tiene el autocontrol necesario para haberse dado cuenta por sí mismo. De cualquier forma, seguro que Brett y Parker nos lo agradecerán si no le sienta mal la comida.

Cuando nos damos la vuelta miro un momento a los presentes y la puerta por la que hemos entrado, dudando si quedarnos aquí o ir a otro lugar más despejado. Tras a penas un segundo, voy a una mesa libre en la esquina de la sala y dejo la bandeja ocupando la posición que queda de frente a la sala, dejando que Riddick se siente prácticamente de espaldas al resto. Espero a que tome asiento para sentarme al mismo tiempo que él, en un gesto de cortesía que fácilmente podría malinterpretarse como precaución en esta situación.

Cargando editor
09/04/2015, 22:15
Cabo Mayor Miles Quaritch

Quaritch no pierde de vista a la pareja de recién llegados, dando un cabeceo a su socio que se encontraba de espaldas al acceso para que se percate de quien acaba de hacer su entrada. 

- A ver cuanto tarda en armarla... ahora que le han soltado la correa - murmura. Por como lo dice, parece que realmente esté esperando el momento con una perspectiva agradable. 

Sonríe a Riddick cuando pasa cerca de camino a los dispensadores, a Rogers solo le dedica una mirada breve antes de volver su atención a su socio cuando se sientan a comer.

Cargando editor
09/04/2015, 23:33
Benjamin Sysko

Sysko escucha el comentario de su socio y sonríe mostrando una dentadura blanquísima, mientras niega lentamente con la cabeza y contesta también en un murmullo, que sin embargo es audible:

- No te equivoques, ese cabrón no es tan estúpido como para empezar nada en una sala atestada de marines -asegura convencido- Esos mamones son jugadores de ventaja, sólo mueven ficha cuando creen ver por fin esa oportunidad que tanto han esperado... hasta entonces va a ser un puto corderito.

Aparta el plato que todavía contiene casi la mitad de la comida y añade en voz más elevada:

- No sé por qué será, pero he perdido el apetito.