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Tiempos Interesantes

EPISODIO PILOTO: Máxima Seguridad (Riddick)

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12/01/2015, 21:57
Guardia Acorazado

Tu guardia personal e instransferible no dice nada, pero te coloca los grilletes magnéticos en manos y piés, eso quiere decir que van a desplazarte a otra zona de la prisión y quieren estar seguros de que no les das problemas. Con un simple toque al interruptor se activará un poderoso electroimán que te dejará ineludiblemente enganchado a la superficie metálica más próxima.

Y mejor para tí que se trate de la misma superficie para todas tus extremidades...

Notas de juego

Llevar esos pesados grilletes supone un -1 permanente al Rasgo FÍSICO (aunque no se aplica para soportar daño)

Además, si se activan y estás próximo a cualquier cosa metálica, quedas imnovilizado.

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13/01/2015, 10:48
Riddick "el Chacal"

Durante unos breves segundos parece que esté suspendido en el aire, mas esos segundos pasan y la fuerza de la gravedad me arrastra hacia el suelo de nuevo. Mis pies golpean con fuerza el suelo, haciendo saltar pequeñas esquirlas de piedra en todas direcciones, mientras echo mi cuerpo hacia delante para hacerlo rodar y evitar que la potencia del golpe se centre únicamente en mis pierna. Mi espalda y mis brazos reciben varios cortes de las piedras de alrededor, cortantes como si fueran espadas hechas de granito. Cuando la fuerza de la inercia se ha reducido, giro sobre mí mismo con ambas manos delante mío y mi rostro en dirección al agujero de la pared del que acabo de saltar…  un ruido gutural y el raspar de unas garras contra la piedra me alcanza desde arriba. La bestia está cerca, muy cerca pero con suerte ahora la pillare por sorpresa. Mi mano se cierra sobre un mango hecho de hueso del que sobresale un trozo de piedra especialmente afilado, es espada rudimentaria y un par de colmillos de uno de sus compañeros de caza son mis únicas armas así que más me vale terminar esto rápido.

La pendiente obliga a la bestia a saltar, como he hecho yo, al legar al final del recorrido… la bestia cae en mi dirección pero ya es demasiado tarde cuando se da cuenta de la trampa en la que ha caído. Desde el fondo de la caída mis ojos refulgen en la oscuridad mientras  mis brazos sujetan con fuerza mi arma apuntando hacia lo alto… el tiempo parece detenerse cuando mis ojos y los de la bestia se cruzan y la inevitabilidad de lo que está por pasar cruza su diminuta mente. El tiempo vuelve a su ritmo normal y el filo de piedra atraviesa con una facilidad insultante el pecho de la bestia hasta salir por la espalda… mas el impulso y peso de esta me tiran hacia atrás, cayendo al suelo con ella encima. Sus brazos terminados en garras se mueven intentando alcanzarme y aunque sea de refilón noto como alcanzan uno de mis brazos. La sangre mana aunque no en abundancia y aun con mi espada atravesándolo de parte a parte la bestia se niega a morir. Haciendo un esfuerzo más allá de lo posible, alcanzo uno de los colmillos y se lo clavo repetidas veces en el cuello. Su sangre salta como un surtido y cae sobre mí, eso no me detiene… no al menos, hasta que la bestia detiene sus ataques y puedo apartar su cuerpo muerto de encima de mí.

Aun de espaldas, tirado en el suelo e intentando recobrar la respiración noto el aumento de temperatura. Una clara indicación de que ya llega el día y de que no estoy lo suficientemente profundo en este laberinto de cuevas… no sé cuántos días llevo en este laberinto pero es el lugar más seguro, al menos de día cuando la superficie del planeta se vuelve un horno industrial, capaz de derretir cualquier cosa lo suficientemente estúpida como para quedarse a ver el amanecer. Me levanto con pesadez y recupero mis armas, corto varios pedazos del cuerpo de la criatura que pueden ser me útiles y después de respirar hondo me interno aún más en los corredores que hay frente a mí. Soy capaz de oír el leve ruido que emiten mis pies al correr, mi respiración se acompasa de nuevo y es mi corazón reduce sus latidos… justo en el momento que una garra aparece frente a mí y tengo el tiempo justo para evitarla y no ser decapitado.

Me doy la vuelta para ver a otra de esas criaturas y un así, diferente a las anteriores… su musculación, su manera de moverse y de determinar mi posición son ligeramente diferentes… estoy ante un cazador entre cazadores. Abre su boca sin emitir ruido alguno mostrando unos dientes afilados del tamaño de mi antebrazo mientras sale del corredor, dejándome ver su cuerpo lleno de cicatrices… apenas tengo unos segundos cuando se lanza contra mí, después de saltar sobre una de las paredes. Únicamente un instante donde la bestia acaba encima mío y mi cuchilla esta entre su boca llena de colmillos y mi persona… un segundo más lento y estaría muerto. Flexiono las piernas para quitármelo de encima cuando de pronto toda la realidad parece difuminarse, el olor pútrido que sale de la boca de la bestia desaparece, el peso de la misma se hace cada vez menos y la cueva donde me encuentro desaparece, difuminándose lentamente hasta desaparecer por completo.  No recuerdo que haya pasado el suficiente tiempo como para ser hora de despertar… ¿Qué esta pasando aquí?

El despertar ha sido mucho más brusco de lo normal, no solo por sacarme en mitad de la simulación sino por la velocidad del mismo también. Cuando abro mis ojos la luz me ciega ligeramente y por mucho que lo intento me siento mareado y fuera de lugar… me cuesta un momento reaccionar y cuando por fin soy capaz de enfocar algo con ellos lo primero que veo es la máscara protectora de mi ángel de la guarda. Mas el no piensa darme tiempo a que me reubique y empieza con su más que típica bienvenida a base de golpes, lo primero es el pómulo, su puño se estrella con fuerza sacándome cualquier idea sobre un mundo infernal y devolviéndome al verdadero infierno. El siguiente se estampa en mi estómago y me hace boquear ligeramente… uno tras otro sus golpes caen sobre mi cuerpo sin que pueda evitarlo pero aun así no pienso darle la satisfacción de que crea que es más duro que yo. Lenta e irremisiblemente una sonrisa llena de sangre asoma a mi rostro sin llegar a irse en ningún momento, da igual cuantos golpes me caigan encima. Aun con toda esta función, los golpes, la paliza, sus palabras… una espina sigue clavada en mi mente. Me han sacado demasiado pronto, sino recuerdo mal llevaba solo unos días en ese lugar y eso es muy poco tiempo para las sesiones a las que estoy acostumbrado… ¿Qué ha ocurrido para que cambien la rutina?

La paliza dura más o menos lo mismo que de costumbre, únicamente creo notar que el guardia se ensaña algo más de lo normal. Cuando termina vuelve a colocarme la joyería habitual de este sitio, unos preciosos grilletes magnéticos… probablemente la única razón por la que sigue vivo. Me obligan a levantarme y a caminar, parece que estoy en medio de un traslado o al menos que quieren llevarme a algún sitio en especial dentro de este maldito agujero. Cualquier otro individuo hablaría y como respuesta recibiría el silencio y un par mas de golpes, pero yo no soy cualquier otro… como cada vez que me sacan de mi dulce sueño observo a mis guardias y el interruptor que me dejara estancado en cualquier momento. Escucho su respiración y observo su forma de caminar. Cualquier detalle que me dé una ventaja en caso de una posibilidad de escape, sé que las posibilidades están entre lo remoto y lo más que improbable pero mantener mi mente activa en este tipo de situaciones me ayuda a seguir vivo aquí dentro y no volverme loco. Intento ubicarme dentro de la propia prisión que conozco bastante bien, para saber hacia dónde estamos yendo y así saber que debo esperar.

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13/01/2015, 19:03
Cronoregistro

Órbita de Himalia, satélite irregular de Júpiter. Prisión Orbital de Máxima Seguridad concesión de la W-Y.

Resulta difícil de concebir que algún consejo de administración corporativo aprobase alguna vez un proyecto tan disparatadamente costoso como una estación orbital, destinada a albergar una población de apenas unos pocos centenares de reos. Una penitenciaría en el espacio parece un disparate, incluso si asumimos que nadie podrá escapar nunca de ella. Y ubicarla en un punto tan remoto del sistema solar como Hilmalia, una de las lunas de Júpiter, es literalmente el exilio definitivo: enviarlos tan lejos del resto de la humanidad que nadie volverá a acordarse nunca de ellos. Aunque por lo visto aqui hay alguien del que sí se acuerdan. De sus crímenes... y de sus contactos.

Sin embargo, resulta más fácil entenderlo si conocemos su verdadera historia. Una de las características capitales de cualquier Mega-Corporación es el pragmatismo, una capacidad sin límites de adaptarse para sacar provecho hasta de los errores. Cuando una estación minera demuestra estar agotada, uno puede plantearse desmantelarla, intentar desplazarla hasta otra órbita remolcándola con cargueros-prospectores... o bien, cuando todo esto es desechado, reconvertirla.

La clave en este caso estuvo en la crioestasis. Las condiciones de prospección minera de Himalia requerían estabilizar algunos exóticos materiales particularmente inestables en condiciones ambientales estandar (cuya naturaleza exacta está considerada información clasificada) y para ello se dotó a esta estación en particular de unos increíbles dispositivos criogénicos. Así que cuando se presentó el proyecto de convertirla en un centro penitenciario, la idea base fue la de mantener a los reclusos en un estado de hibernación durante la mayor parte del tiempo, minimizando así los requerimientos de soporte vital.

Por eso, pese a sus grandes dimensiones y la considerable población reclusa que alberga, esta estación parece estar desierta, casi abandonada, sus largos pasadizos son lúgubres y oscuros... y en ellos sólo puedes encontrarte a los escasos guardias protegidos con trajes blindados y presurizados, o los pocos presos que están siendo despertados por turnos para que reciban el correctivo que merecen. Pues esto es una carcel, un centro penal, no tendría sentido mantenerlos siempre dormidos sin que fuesen conscientes de nada hasta que cumplan su condena... o para siempre, de ser esta a perpetuidad.

Cuando vuestra lanzadera atraca en el exterior, anclándose a una exclusa que da acceso a la estación orbital, ninguno de los presentes puede apartar de su mente la sensación de estar entrando en un pozo sin fondo, un lugar sin esperanza. Así debe ser justo como se sienten los condenados que son conducidos a esta penitenciaría. Se entra pero no se sale.

Todos os habéis fijado en las pequeñas lanzaderas armadas que patruyan en torno a la estación, dispuestas a afrontar cualquier eventual intento de fuga, por inverosímil que parezca. Son naves automatizadas, sin tripulación humana, auténticos drones militares que derribarán cualquier nave no autorizada que se aproxime. Y han sido muchos los códigos que habéis tenido que transmitir hasta llegar aquí. No es un lugar muy acogedor, no.

Mejor no quedarse más de lo imprescindible.

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13/01/2015, 19:45
Guardia Acorazado

Al cabo de unos instantes tras haber descendido de vuestra lanzadera, se os aproxima un guardia de prisiones tan acorazado que parece que fuera a la guerra:

- Sean vienvenidos a la Prisión Orbital de Máxima Seguridad de Himalia - os dice protocolariamente - Ahora hagan el favor de seguirme, antes de nada el alcaide Johnston quiere hablar con ustedes en su despacho...

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13/01/2015, 19:49
Cronoregistro

Mientras un par de guardias acorazados y armados permanecen custodiando la lanzadera, el que os hace de guía os conduce por una serie de pasarelas que ponen en evidencia la anterior condición de esta estación orbital. Aunque buena parte de la sofisticada maquinaria que veis al pasar sigue en funcionamiento, pues se trata de los motores criogénicos que manienten hibernados a los reclusos en todo momento...

Y tras un angustioso recorrido por las entrañas de este infierno llegáis hasta el despacho de quién está al mando aquí. Juzgando por la simplicidad de su mobiliario, carente por completo de comodidades y dominado por una infinidad de pantallas de vigilancia y paneles de control, se diría que se trata de alguien frugal, casi espartano... y muy volcado en su trabajo, puede que hasta obsesionado. Claro que... ¿qué otra cosa puede hacer aquí?.

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13/01/2015, 20:12
James A. Johnston

El hombre que os encara, un tipo bajito pero sólido, de complexión recia, no se anda con muchas cortesías ni zarandajas.

- Mr. Smith, supongo - se dirige al hombre trajeado, ignorando premeditadamente a sus acompañantes y con ambas manos a la espalda, en un gesto claramente marcial, con lo que deja clara su negativa a estrechar las manos - Evitemos perder el tiempo, puede que aquí me sobre... pero prefiero invertirlo en hacer mi trabajo. Supongo que usted será de la misma opinión.

Presiona uno de los paneles de control y aparece en ella la imagen de un hombre en una celda, sujeto con unos grilletes y cargado de primitivas pero eficientes cadenas.

- Ya hemos descriogenizado al sujeto, espero que tenga bien claro que se trata de uno de los peores que tenemos aquí, y eso es decir mucho - gruñe con evidente disgusto - Soy dolorosamente consciente de que no puedo hacer nada para oponerme a esto, Smith, está claro que tiene usted mucho peso dentro de la Weyland-Yutani, que a fin de cuentas son quienes me pagan... pero lo que están haciendo es un grave error.

No obstante su queja, activa un comunicador que lleva en la muñeca y transmite una orden a sus hombres:

- Conduzcan al "Chacal" a la sala de visitas, pero antes pónganle unos grilletes magnéticos. Johnston fuera.

Entonces se vuelve de nuevo hacia vosotros y tiende unos impresos hacia Smith. Y por increible que parezca, se trata de anticuado y obsoleto papel, con varias firmas hechas a mano a pie de página, como si no se hubieran inventado nunca los registros informáticos o las firmas electrónicas.

- Como puede ver, hemos seguido estrictamente las instrucciones recibidas, no debe quedar ningún registro electrónico de esta transacción - os dedica una sonrisa torva y añade - No quiero ni pensar el escándalo que supondría que algo de esto llegase alguna vez a conocimiento de la opinión pública...

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13/01/2015, 20:31
Cronoregistro

El guardia te ha conducido hasta una pequeña celda de retención, la versión local de la sala de espera. Está claro que preparan algo pero todavía no deben tenerlo listo, así que te dejan aquí para que te relajes a solas. Aunque antes de irse engarza unas cadenas fijadas al techo en los grilletes, para que no se te ocurra irte de paseo.

No es que hiciera mucha falta, pues al salir activa una barrera de contención en la puerta, de esas que te dejan aturdido con una descarga si las tocas. Pero bueno, mirémoslo por el lado bueno: un desanso a solas, sin más golpes ni zarandeos, es todo un respiro, una verdadera bendición. Y para colmo no te han forzado a una postura demasiado incómoda, incluso puedes sentarte en una especie de banquillo metálico. Todo un lujo para relajarse.

Pero a quién vamos a engañar, tú nunca has sido de los que ponen las cosas fáciles. Así que empiezas a golpear de forma rítmica con los grilletes en unas vigas que están a tu alcance. Para caldear los ánimos, básicamente...

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13/01/2015, 21:14
Riddick "el Chacal"

Tras unos cuantos pasillos y dejar atrás un buen numero de compuertas de seguridad, por fin llegamos a nuestro destino, una sala de espera con lo ultimo en tecnología de retención de presos. Unen mi bonita joyería a unas cadenas engarzadas al techo, ladeo la cabeza mientras el guardia las une, con una expresión entre divertida y curiosa. En cuanto termina, muevo mis manos haciendo repiquetear ligeramente las cadenas y las sigo hasta los puntos de apoyo en el techo. Utilizando los procedimientos estándar se retiran sin darme la espalda y antes de salir activan una barrera de contención. La verdad es que resulta muy divertido ver el miedo que me tienen en este lugar, la cantidad de medidas que toman para que no pueda hacerles siquiera una dulce caricia.

Tras comprobar que las cadenas tienen la suficiente longitud para no resultar una molestia, caigo en la cuenta de que también hay un banco. Vaya... entonces sin ninguna duda van a ejecutarme y esta es la sala de espera, es el único motivo que puedo imaginar para sacarme de mi hibernación. Sonrío abiertamente mientras hago que las cadenas den una vuelta sobre mis muñecas y empiezo a aplicar presión para comprobar si es posible arrancarlas de su posición, aplico la presión de manera gradual hasta estar seguro de su resistencia y de si puedo llegar a partirlas en caso necesario. Una vez claro ese punto, me siento y compruebo si el banco esta anclado al suelo y de que metal esta hecho... si es de metal podría ser de ayuda con estos fastidiosos grilletes.

Una vez tengo claras las posibilidades en este pequeño habitáculo, me siento a esperar. No han pasado mas de un par de minutos cuando creo que no esta de mas sacar de quicio a los guardias, igual hasta son tan idiotas para entrar aquí dentro de uno en uno... uno nunca sabe hasta dónde llega la estupidez humana, hasta que la pone a prueba.

Con esa idea en mente empiezo a golpear rítmicamente las vigas mas cercanas con los grilletes, mientras una amplia sonrisa sádica aparece en mis labios.

Notas de juego

No pongo nada mas porque por tu descripcion el sitio parece inexpugnable... y no me queda claro si puedo hacer algo mas, aparte de probar la barrera... y no gracias ;P
 

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13/01/2015, 22:18
Comandante Adama

Observo con pensamientos enfrentados la prisión espacial a la que hemos accedido. Estoy obviamente a favor de que los criminales paguen por sus actos, una especie de redención en actos menores y un castigo para los delitos más graves. Sin embargo la pena que se les impone a los reos de este lugar me parece desproporcionada. Es el olvido en vida, la muerte mientras el corazón sigue latiendo, una eternidad de sufrimiento, algo peor que la muerte. El hombre que nos atiende en el lugar no tiene muchos puntos a priori, pues su puesto merece unas cualidades que no me parecen demasiado humanas. Cuando nos saluda obviando a la mayor parte de nosotros mi opinión sobre él no hace más que decrecer. Pese a todo parece que su principal rechazo es ante la liberación del preso, algo que me hace preguntarme si no nos estaremos equivocando de pleno.

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14/01/2015, 09:42
Mr. Smith

El lúgrube ambiente de la estación no impresiona a Smith. 

Cualquier castigo para los terroristas es poco, quién se oponga al avance del progreso merece esto y más.

Avanza con la seguridad de quien anda por los pasillos de su casa y se siente seguro, aun no habiendo estado antes aquí. Mira a sus acompañantes y, salvo Monnipenny, parecen muy serios y callados. Mejor así.

-Señor Johnston, responde con la misma sequedad y un movimiento de cabeza.

-Somos conscientes del peligro intrínseco de la misión, dijo como hablando en nombre de toda la compañía. Pero la información que pueda tener el reo puede ser de vital importancia para nuestra misión. Calló, pues no tenía por qué dar más explicaciones y además estaba seguro de que a su interlocutor no le importaba lo más mínimo.

Agarra el bolígrafo y firma. No sabe qué futuro espera a este papelito, pero no le augura un largo porvenir.

-Bien alcaide, pues vayamos a ver a Chacal.

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14/01/2015, 17:58
Steve Rogers

Observo la prisión con desagrado. La pena de muerte es una opción preferible a vivir congelado en el espacio, aislado del tiempo y de todo contacto con la humanidad. ¿Qué tipo de cárcel es esta que pervierte todos los fines de las prisiones? El objetivo de un recluso es rehabilitarse para poder ser reinsertado en la sociedad, cosa que jamás va a conseguir en estado criogénico. La mera existencia de este lugar es una violación de todos los derechos humanos que alguna vez hayan podido escribirse. Claro que con la ONUG delegada a un segundo plano por detrás de las mega-corporaciones, los supuestos derechos de la gente no son más que una quimera.

Pero, ¿por qué no acabar con estos y ya está? Desde luego sería mucho más barato y, casi con toda seguridad, más humano. Una vez más el señor Smith me da una respuesta sin pretenderlo. Información. De alguna forma, alguien que se considera más importante que el resto, ha creído conveniente mantener a estos reos en un estado de falsa vida por si en algún momento podían serles útiles. Me tengo que forzar a relajar mi mandíbula al notar que estoy apretando con fuerza los dientes, dejando de lado estos pensamientos.

- Y, ¿qué información puede darnos usted sobre este recluso? - le pregunto al alcaide. Al haber estado en los camarotes de la tripulación, no he tenido tiempo para tratar este tema con Smith o con el mando del Aurora. Y, desde luego, cualquier cosa que pueda saber sobre el Chacal podrá ayudarme a mantenerle a raya.

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14/01/2015, 20:49
James A. Johnston

El alcaide Johnston se sonríe con aire de suficiencia antes de contestar a las preguntas, mientras guarda una copia de los documentos en un cajón y le entrega a Smith unos cuantos papeles más.

- No tengan prisa, ahora que hemos cumplido todos los formalismos y queda claro que nadie se ha fugado de mi penitenciaría, podré entregarles a su hombre – dirige su mirada al militar rubio que destaca por su estatura y complexión para añadir – Supongo que todo el mundo está al tanto de lo que hizo este terrorista, por mucho que el ONUG se afana en borrar las reproducciones por la ley contra la apología de la violencia, la Umbra anda llena de holograbaciones del incidente de Mercurio…

No cabe duda de que las “hazañas” de este individuo le han hecho universalmente conocido.

- Pero si como supongo me está pidiendo que le cuente cómo es ahora, tras más de cuatro años con nosotros… lo único que puedo decirle es que se trata de un animal salvaje – hay un leve deje de aprensión en su voz – Verán, lo normal es que nuestros huéspedes se ablanden tras uno o dos periodos de sueño, la mayoría suelen despertar con algunas alteraciones psiquiátricas tras su tratamiento durante la hibernación, igual ven alguno por ahí antes de irse… pero éste es diferente, tiene mucho aguante el cabrón.

Espera… ¿Qué ha querido decir con eso de “tratamiento durante la hibernación”?  

- Veo por sus expresiones que no están muy familiarizados con los procedimientos que seguimos aquí – comenta esbozando una maligna sonrisa – Miren, lo primero que deben tener claro es que esto no es un centro correccional, ni un presidio… eso implica la absurda idea de reinserción del reo, y no tiene cabida en nuestro funcionamiento – y todavía lo dice con orgullo – No señor, esto es una penitenciaría, la propia palabra lleva implícita la orientación punitiva, de castigo – os aclara – Los presos que envían aquí han cometido delitos terribles, son unos malditos sociópatas… y deben pagar por sus culpas de todas las maneras imaginables…

Se regodea contemplando vuestra reacción, casi diríais que está disfrutando con esto.

- Comprenderán que la mera idea de cumplir una condena de privación de libertad en estado de criogenia no es suficiente castigo, si estuviesen permanentemente dormidos y no fueran conscientes de nada, todo esto equivaldría a un simple retiro de la circulación mientras pasa el tiempo – argumenta – Por eso los despertamos de vez en cuando, según el calendario que tienen asignado, para darles un poco de sana disciplina carcelaria – no hace falta dar muchos más detalles – Pero eso en el fondo es secundario, la parte menos sofisticada de nuestro programa punitivo… porque lo mejor ocurre durante los periodos de hibernación – explica henchido de orgullo – Gracias a nuestros inductores de ondas delta podemos provocar pesadillas que se prolongan durante años, abarcando todo el periodo que pasan en crioestasis… esa es el verdadera condena. Nadie sabe exactamente lo que ocurre en sus mentes, lo que deben estar experimentando, pero tenemos la absoluta certeza, a partir de todos sus escáneres biomédicos, los niveles sostenidos de catecolaminas... de que es lo peor que le podríamos hacer a nadie. Y eso es justo lo que merecen.

Por lo visto, la capacidad humana para la crueldad siempre guarda una nueva sorpresa.

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15/01/2015, 10:33
Mr. Smith

Smith mira serio. Pero aprueba con la cabeza las palabras del alcaide. Para esa purria, semejante peligro para la sociedad, este penal es lo más adecuado, lejos de las gentes de bien.

Pero piensa: Este alcaide es un bocazas, ¿Para qué dar tantos detalles? ¿Para henchir su pecho de orgullo?

-Desde luego ese tratamiento -menuda metáfora- hace los reos más razonables -otra más-. Aunque por lo que cuenta, a Chacal parece que le estuviera endureciendo ¿no?

-¿Se encuentra en la actualidad con algún tipo de medicación sedante o de algún otro tipo?

-Rogers, dice girándose a su acompañante, va a tener que estar muy atento a todos sus movimientos, aunque confío plenamente que sabrá mantenerlo a raya. Plenamente.

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15/01/2015, 21:19
Guardia Acorazado

Nadie acude a tu resonante llamada de atención, aunque reparas en que hay una cámara de vigilancia en el techo que se ha desplazado ligeramente para enfocarte. Otra muestra de sus desmedidas medidas de seguridad para vigilar a un hombre desarmado y encadenado...

Un rato más tarde vuelve ese cabrón enlatado al que has bautizado como tu "ángel de la guardia". Le reconoces por la forma de caminar, tiene una forma muy caracerística de balancear la pierna izquierda, probablemente por alguna lesión antigua en la rodilla que haya dejado secuelas. Un dato más a coleccionar para cuando puedas sacarle partido.

Apaga la barrera de energía, te libera de las cadenas y os ponéis a caminar hacia una zona de la prisión que has visitado muy pocas veces. De hecho, sólo una que puedas recordar. Cuando te visitó el Viejo.

Y entonces, de pronto, te sorprende al dirigirte la palabra:

- Es una vergüenza que un cabrón como tú reciba estas atenciones - escupe con odio, como si no pudiese contener más su desprecio - Dos visitas aquí en Himalia es más de lo que ha disfrutado nunca ningún preso - masculla entre dientes - ¿Qué será lo próximo? ¿Un club de fans? ¿Un vis a vis con una groupie?

Ríe sordamente y sus carcajadas resuenan de forma extraña dentro de su armadura. Es tan evidente que no se permitiría jamás el acceso a nadie amistoso que sólo pueden ser nuevos enemigos. Igual han ideado una nueva forma de herirte...
 

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15/01/2015, 23:13
Comandante Adama

Las palabras del alcaide me provocan tal indignación que no puedo reprimir mi lengua -Esos "tratamientos" rozan lo enfermizo y están a años luz de la justicia. Veo que sin duda esta cárcel retiene a lo peor de la sociedad -expongo dejando claro a quien quiera verlo que me refiero tanto a los presos como a sus carceleros. Enfurecido me quedo en un segundo plano, sabiendo con certeza que el tal "Chacal" no va a colaborar por las buenas tras su internamiento en este infierno.

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16/01/2015, 06:46
Riddick "el Chacal"

El rítmico golpeteo no atrae la atención de nadie, o al menos de nadie que me interese. Observo como la cámara de seguridad de dentro de mi pequeña suite se gira levemente para poder enfocarme por completo. Ni siquiera me giro para mirarla, otro de sus muchos artilugios al estilo Gran Hermano para poder separar a las masas de unos pocos elegidos. Incluso aquí en mitad de ninguna parte, sienten la necesidad de un control que es mas que absurdo... al menos dentro de una prisión de este nivel.

El tiempo pasa lentamente, la verdad es que es mejor que estar en mi celda, los sueños son bastante mejores que ambas en todo caso. Sigo con el golpeteo mas por dar por saco, y sacar lo peor de ellos que porque realmente lo encuentre interesante, otra manera más de joderles dentro de mis escasas posibilidades.

De pronto la barrera se desactiva, la puerta se abre y allí está mi "ángel"... ese momento en si no tendría más importancia sino fuera por un leve detalle, su pierna izquierda. La balancea suavemente con cada paso, como si tuviera una antigua herida o lesión, un detalle insignificante pero que puede serme muy útil. Me quita las cadenas y nos ponemos en marcha de nuevo por un pasillo que recuerdo de algo, antes de poder darme cuenta la cara del viejo se presenta ante mí. Me doy cuenta que ya sé por qué recuerdo este pasillo, lleva a la zona de visitas. Aún estoy intentando conciliar esa idea cuando mi acompañante hace algo inaudito, me dirige la palabra casi como a una persona normal, con unas palabras que rezuman odio o al menos eso piensa él, no sabe lo que son realmente la rabia y el odio. Sus palabras consiguen atraer mi atención durante un breve instante, pero rápidamente las desecho haciendo más caso a su risa. Una risa hueca, desprovista de humanidad por su armadura y que con sus anteriores palabras me indica que, sea quien sea quien haya venido a verme, no es amigo.

¿Se les ha ocurrido una nueva manera de intentar atormentarme? Me esfuerzo por recordar cualquier otra persona que pudiesen usar en mi contra, pero nada acude a mi mente. Únicamente surge un pensamiento que anula una idea anterior, si aún quieren hablar conmigo es que aun no van a matarme. Mas con todo esto, no tengo ni idea de porque querrían hablar conmigo.

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17/01/2015, 12:23
James A. Johnston

- Siempre pensé que los militares tendrían la piel algo más dura - comenta el jefe de la penitenciaría con una mueca de desdén ante las palabras de Adama, pero se abstiene de añadir nada más - Bueno, pongámonos en marcha… y llévense de una vez su carne.

A una seña, el propio alcaide y guardia acorazado que os ha conducido hasta aquí os conducen a lo largo de una serie de corredores claustrofóbicos atravesando varias cámaras de criogénesis en una de las cuales, bajo una fuerte custodia, están reanimando a otro preso dentro del continuo ciclo de sueños y pesadillas inducidas al que los tienen sometidos.

Cuando el pobre desgraciado despierta empieza a gritar y a revolverse como un loco, cosa que hace que se requieran cuatro guardias para retenerlo… hasta que logran ponerle unos grilletes magnéticos que lo dejan incapacitado. Por lo visto se activan con un mando a distancia que pone en marcha un potente electroimán que los fija con gran fuerza a cualquier superficie metálica, algo que en una estación orbital o una nave quiere decir todo lo que te rodea…

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17/01/2015, 12:30
Gunhead

El preso parece completamente desquiciado, de hecho no ha intentado enfrentarse a sus carceleros sino que simplemente se agitaba de forma descontrolada llevado por el pánico, mientras no para de gritar:

- ¡Vampiros! ¡Son vampiros psíquicos! – os mira e insiste vehemente - ¡Entran en tu cabeza y se alimentan de lo que piensas! ¡AAAAAAAAAAAARGHHHHHH...!

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17/01/2015, 12:31
James A. Johnston

Johnston le observa con cierto fastidio y le hace una señal a vuestro escolta acorazado para que se una a los guardias que controlan las salas de criogénesis:

- Anda, lleva a ese a la enfermería y que le administren un sedante, no queremos que se suicide golpeándose contra las paredes de su celda… - chasquea la lengua con una mueca y añade - No se lo vamos a poner tan fácil.

Luego se vuelve a sus visitantes y sonríe de forma siniestra:

- Ahí donde le ven, Gunhead era un asesino a sueldo con decenas de crímenes en su historial… ¡Así que está recibiendo justo lo que merece! – luego dirige su mirada al militar de privilegiada estatura y añade – Supongo que disfrutando de la compañía de su propia seguridad no necesitaremos a mis guardias… y el protocolo exige que siempre haya cuatro unidades controlando las cámaras de hibernación.

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17/01/2015, 12:35
Guardia Acorazado

El guardia de prisiones responde de inmediato, con disciplina marcial:

- Señor - inclina someramente la cabeza y se aleja para hacerse cargo del reo, con el resonar metálico de su pesada armadura de asalto, que parece tan desmesurada en un simple presidio.