Partida Rol por web

Anthony cae entre las raíces de los árboles y su pie queda atrapado entre la raíz de uno de ellos. Forcejea sin éxito. El pie está atrapado sin remedio. Entonces unos poderosos brazos tiran de él liberando el pie de su prisión. ¿Uno de sus compañeros ha venido a ayúdale?. Pero al girarse para dale las gracias observa con horror que quien tira de él es uno de los refugiados franceses. Con la cara desencajada y un hilillo de baba cayéndole por la comisura del labio el refugiado arrastra a Anthony hacia un grupo de media docena de refugiados.

Los disparos impactando contra los árboles muy cerca de Martin. A pesar de que ha caído dos veces, los desarrapados aún no han conseguido alcanzarle y descargan su rabia disparando contra él.

Sigo corriendo al máximo que dan mis piernas. Los disparos que impactan cerca de mi me dan el aliento que pueda faltarme. Y pronto dejan de llegar.

Parece que los he perdido al fin. Espero que Parks también haya podido esquivarlos. Ahora ni siquiera estoy seguro que esos gritos fueran suyos. El miedo ha hecho mella en mi percepción y raciocinio.

Pero seguiré corriendo y resoplando hasta que mis piernas me dejen caer al suelo.

Cuando los refugiados se avalanzaron sobre Anthony lo único que logró hacer fue disparar nerviosamente su arma desde el suelo. Aunque le faltó poco para alcanzar a uno de aquellos hombres pero el tiro se perdió, aunque los tenía casi encima sus nervios le jugaron una mala pasada.

-Joder, mierda. ¡Ayudaaa!.- Podría tener una oportunidad si alguno de sus compañeros le echaba una mano. Lo cierto es que si alguien le ayudaba quizá cayera también a manos de aquella marabunta, estaba siendo muy egoista pidiéndoles ayuda pero no quería morir.

Los desarrapados franceses se lanzaron contra Anthony, el disparo no había logrado ahuyentarlos. Uno de los hombres, debido a su exacerbación, se lanzó sobre el cuerpo de Parks tratando de agárralo. El peso del refugiado hizo que varias costillas del soldado se partieran con un fuerte chasquido. Luego otro de los refugiados empezó a tirar de uno brazo hasta desencajar el hombro. Finalmente, una mujer armada con un fusil alemán, le propino un fuerte culatazo en la cabeza y todo se volvió negro.