Partida Rol por web

Tierra Impía

Abadía de Montelegro

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12/12/2019, 22:36
Erika de Gulles

-Hasta luego, Ordock. Hasta luego, Karel. Descubrid mucho y vigilad atentos. Si pasa algo, gritad y ven corriendo rauda como el viento. O eso.

Erika se despidió sonriendo, aunque inquieta. Tenían que encarar el grave problema que había nacido como mala hierba en el monasterio. Una sonrisa torva maquilló su morena rostro al mirar al novicio- Quieres salir como aventurero, ha dicho el hermano abad. Haces bien. Adquirirás experiencia y sabiduría, muy distinta de la que aprendas aquí. Te puedes unir a nosotros, ¿verdad, Phineas? Te enseñaremos. ¿qué sabes hacer? ¿Manejas la espada? ¿Dominas conjuros? ¿Cocinas? Es importante saber cocinar, no te creas.

Cojeando, canturreando, y sin cerrar la boca llegaron a su destino. Cerró los ojos y se llenó del aroma intenso de tanta diversidad de plantas y raíces. Menta, tila, manzanilla…Eso es muérdago. Diente de león, cola de caballo. Boldo, ¡Ay, por Amaterasu, qué es eso! -se llevó la mano a la boca y luego a los ojos, tapándoselos. Los entreabrió y buscó un lienzo para tapar las vergüenzas del pobre Gugliemo. Echó un pequeño y último vistazo entre los dedos, abriendo mucho los ojos- Oh. Es enorme, madre de todos los santos. Se ruborizó. Luego observó al hermano Braulio, azorada.

-Encantada, hermano Braulio. Erika, yo, y este “caballero” es Phineas. Honrado, fiable, y de nada desdeñable olfato para desentrañar misterios. Me fascina vuestra estancia. Podríamos charlar e intercambiar conocimientos. Si os place. Bueno, vamos a examinar los restos del amado hermano Gugliemo. ¿Sabéis que iba a tocar las campanas con él? Ya no podrá ser. Qué pena.

Se acercó al cadáver, junto a su amigo mediano, sin ninguna intención de mirar de cintura para abajo. Iluminó con su orbe, husmeando en el cuello, a los hombros, metió casi la nariz encima. También examinó las uñas de las manos -esto me lo enseñó la hermana Morgana, oh, qué mujer, amable y astutísima.

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12/12/2019, 22:39
Erika de Gulles
- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: De forense

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 6 (Exito) [6]

Tirada oculta

Motivo: De forense 2

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 3 (Exito) [3]

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12/12/2019, 23:32
Karel Drûm

Acompañamos a Plutarco un trecho, hasta que nos indicó dónde se encontraba la celda del fallecido. Erika iba abrazada al novicio, el cuál iba pareciéndose cada vez más a un tomate.

-"Nos vemos luego Erika. Indagar todo lo que podáis y no paséis nada por alto. Vamos Ordock, por aquí."

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12/12/2019, 23:40
Karel Drûm

Ordock y yo nos dirigimos hacia allí y comprobamos que la entrada era minúscula para el gigantesco cuerpo de Gugliemo. Abrí la puerta y entré, echando un rápido vistazo en derredor. Lo primero de lo que me di cuenta, fue del pestazo que había en la celda. Arrugué la frente y la nariz en señal de rechazo del aroma que trataba de marearme.

-"¡Maldita sea! Huele peor que una pocilga. Tenían que haberle metido con los gorrinos. Revisemos la celda rápido y salgamos de aquí."

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Tirada de SAB para percepción

Tirada: 1d20

Dificultad: 13-

Resultado: 10 (Exito) [10]

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13/12/2019, 08:02
Ordock Pae

Suerte con vuestras pesquisas. - Les dijo a la sacerdotisa y al historiador. - E intentad no meteros en demasiados líos. - Dijo con una sonrisa en los labios que parecía indicar tono de broma, pero realmente lo decía bien en serio. Conociendo a esos dos, uno por su facilidad para hacerse con lo ajeno y la otra por su incontinencia verbal, eran proclives a meterse en lugares de difícil salida. - No sé si hemos hecho bien dejándoles solos... - Le susurró a Karel mientras se alejaban hacia la celda del difunto.

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13/12/2019, 08:07
Ordock Pae

Ordock comenzó a rebuscar por la estancia del jorobado. Aunque todo estaba muy sucio y olía muy mal, no parecía que fueran a encontrar pista alguna en aquel lugar. Ordock miró debajo de la cama, en el interior del saco, revisó la túnica en busca de bolsillos que pudieran contener evidencias. Lo mismo hizo entre las sábanas y las mantas, pero no parecía haber allí nada que pudiera ayudarles con la investigación.

Yo no veo nada raro... - Dijo al fin el paladín. - ¿Tú? - Le preguntó al enano.

Esperaba que Erika y Phineas tuvieran mejor suerte, aunque también era cierto que la investigación acababa de empezar y todavía tenían que hablar con todos los monjes.

- Tiradas (1)

Motivo: Buscar (INT)

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 12 (Fracaso) [12]

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13/12/2019, 11:26
Karel Drûm

La búsqueda estaba siendo infructuosa. Sería raro que encontráramos alguna pista entre tanta porquería.

-"No, yo tampoco veo nada que se salga de lo común. Sólo hay porquería por todos lados. Será mejor que salgamos de aquí, se me está revolviendo las tripas."

Doy un último vistazo a la habitación, tocando las paredes y escuchando.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Buscar puertas secretas o algo por las paredes

Tirada: 1d6

Resultado: 6 [6]

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13/12/2019, 14:17
Ordock Pae

Tendríamos que reunirnos con Erika y con Phineas. - Declaró sus intenciones el paladín. - Tenemos que decidir los siguientes pasos a seguir y ver si ellos han descubierto algo de interés. - Alzó las cejas y meneó la cabeza de arriba abajo mientras examinaba por última vez la estancia.

Dicho aquello se dio media vuelta y se encaminó hacia la zona de la enfermería. Esperaba encontrarla sin problemas, pero sino, preguntaría. 

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13/12/2019, 18:45
Director

Aunque el hedor era casi palpable, Karel y Ordock se encargaron con profesionalidad del registro de la celda de Gugliemo. Karel se dedicó a palpar la pared en busca de puertas secretas o algún ladrillo suelto que pudiera esconder algún secreto del jorobado monje, mientras que Ordock se dedicó a revisar su cama y ropas. La búsqueda del enano no fue fructífera aunque era algo que sospechaba por como estaba construido el edificio, porque teniendo en cuenta las paredes interiores y exteriores no había espacio para ninguna cámara secreta. En cambio la del paladín si que dio sus frutos, ya que durante su investigación de los bolsillos de la túnica y de la bolsa a los pies de su cama encontró los tesoros de Gugliemo, por llamarlos de alguna manera.

En los bolsillos de la túnica encontró 2 uvas, una bellota, el cuerpo de un escarabajo grande y un trozo de carboncillo. El saco no fue mucho mejor, porque allí se apilaban pequeños pegotes de cera de origen incierto, un rata podrida, un par de páginas de un texto que parecía ser antiguo pero que se hallaba ilegible por haber estado metido en el saco, ropa interior de esparto que hedía como el resto de la celda y una ganzúa doblada y retorcida como había estado su espalda.

Con la seguridad de que allí no encontrarían nada útil se dirigieron a la enfermería esperando que el aire de la noche se llevará, con algo de suerte, el olor pegadizo que habían adquirido en la habitación de Gugliemo.

Notas de juego

Esperad a que os dé la entrada a la enfermería

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13/12/2019, 19:02
Director
Sólo para el director
- Tiradas (4)

Motivo: Pista 1 Erika

Tirada: 1d4

Resultado: 2 [2]

Motivo: Pista 2 Erika

Tirada: 1d4

Resultado: 2 [2]

Motivo: Pista 2 Erika

Tirada: 1d4

Resultado: 3 [3]

Motivo: Pista 1 Phineas

Tirada: 1d4

Resultado: 1 [1]

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13/12/2019, 19:06
Director

Phineas era un avezado lector y su cultura estaba muy por encima de la media en Libroburgo pero su conocimiento giraba en torno a la historia y no la anatomía. Al acercar el banco para mirar al cuerpo de Gugliemo pudo ver como el rigor mortis se estaba extendiendo y como el color había desaparecido de la piel del jorobado.

Debía medir sobre el metro y 70 centimetros y era poderoso muscularmente a pesar de su deformidad. Eso demostraba claramente que su atacante o atacantes lo debían haber cogido desprevenido y debían ser mucho más fuertes que él, y eso significaba que debía tener una fortaleza colosal, algo que dejaría la fuerza de Ordock como la de un niño pequeño en comparación.

Notas de juego

Espera a que te de el pie para contestar. Aun me quedan un par de posts en la enfermería

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13/12/2019, 19:14
Director

Cuando eres clériga y tu oficio es sanar es inevitable el contacto con la muerte y por ese motivo Erika no tuvo miedo de acercarse al cuerpo del jorobado. Se acercó a él y aspiró con fuerza, agitando la mano hacia arriba intentando que los olores alrededor del cuerpo del monje le llegaran y arrepintiéndose casi inmediatamente. El cuerpo apestaba, y no por el hecho de estar muerto, apestaba a pies sucios y mugre no lavada en años, un hedor que le regiró el estómago y a punto estuvo de vomitar. Se alejó un par de pasos y respiró con fuerza un par de veces antes de volver al trabajo, aguantando la respiración mientras examinaba al cuerpo retorcido del monje.

Lo primero que le llamó la atención fue la posición de las marcas a la altura del cuello. Eran uniformes y continuas, por lo que el asesino debería ser de la misma altura, sobre el metro setenta,  que la victima como mínimo. Además de las marcas en los hombros cerca del cuello que parecían moratones secundarios de los que estaban alrededor del cuello no había más marcas distintas a los golpes de la campana. Estaba claro que solo había habido un atacante, uno extraordinariamente fuerte que había conseguido estrangular a un hombretón fuerte sin que este se hubiera podido defender.

Notas de juego

Espera a que te de el pie para contestar. Aun me quedan un par de posts en la enfermería

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13/12/2019, 19:29
Novicio Plutarco

El novicio se rebulló nervioso ante las preguntas de Erika y empezó a arrastrar los pies sin mirar ni a la clériga ni al historiador. Cuando estaban a punto de entrar a la enfermería y en un hilo de voz, más para si mismo que para responder a Erika dijo

"No busco experiencia ni sabiduría, ni gloria ni riquezas, solo quiero que nuestras enseñanzas salgan de los muros de la abadía antes de que muramos todos. Hace 20 años éramos una orden fuerte y cientos de estudiosos visitaban nuestra abadía pero entonces..." se detuvo para tragar saliva y por el sonido estaba tragando hiel "todo se perdió en un incendio y nos olvidaron. Quiero salir y que se conozcan nuestras enseñanzas, enseñar a los jóvenes una vida recta de piedad y conseguir nuevos libros para crear una nueva biblioteca."

Miró al cielo y sonrió con dulzura antes de volverse a Erika y decirle

"No creo que sea un aventurero como vosotros pero para un monje salir de aquí es una aventura. Sé manejar la maza y el escudo, un poco, y todavía mi señor no me ha guiado para aprender a usar sus prodigios pero aun así saldré. Ilmater lo pide y no es mi culpa que el abad no sepa escuchar esa voz. En fin, tratad bien al hermano Braulio y no le desordenéis nada. A pesar de su aspecto y que haya perdido algo la cabeza es metódico en cuanto al orden de sus utensilios y  cualquier cambio lo altera"

 

Notas de juego

Todavía no....
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13/12/2019, 19:47
Hermano Braulio

El monje sonrió a Erika  y miró con curiosidad a Phineas mientras miraban el cadáver de Gugliemo. La verdad es que hacían un contraste muy peculiar, una mujer negra y un halfling mucho más bajo que ella, pero aun así tenían rasgos parecidos como la curiosidad y la verborrea.

El hermano Braulio se acercó al cadáver y se situó junto a Phineas mientras le contestaba.

"No sé mucho de nudos pero la forma de estos es parecida a los nudos que yo mismo haría, así que diría que los hizo alguien diestro. En nuestra abadía solo el abad y el novicio Plutarco son zurdos pero no tienen la fuerza necesaria para poder matar a alguien como Gugliemo. Para poder estrangularlo la fuerza necesaria sería colosal, aunque no le rompió el cuello, solo lo estranguló. Pero eso sería solo para matarlo, para levantarlo y atarlo al badajo según me han dicho se necesitarían 3 personas fuertes o algo con una fuerza equivalente."

Giró alrededor de la mesa y se puso junto a Erika que empezaba a mirar las uñas mientras asentía suavemente al ver mirar lo que tenía bajo las uñas.

"Parece sangre verdad? Solo es arcilla. Los suelos alrededor de la abadía son arcillosos y no era extraño que Gugliemo tuviera las uñas sucias" Sonrió con tristeza al recordarlo y les dijo con pesar "la limpieza no era lo suyo y no era demasiado listo, además tenía unas costumbres muy feas pero le queríamos y le echaremos de menos. Estoy seguro que las campanas nunca más volverán a sonar con la misma alegría"

Notas de juego

Solo uno mas

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13/12/2019, 20:00
Hermano Braulio

Karel y Ordock entraron en la enfermería y se encontraron a un monje de cabello alborotado y sus compañeros alrededor de una mesa sobre la que estaba el cadáver de Gugliemo. El monje los miró y les hizo un gesto para que se acercaran a la mesa antes de arrugar la nariz mientras sonreía con una broma que parecía ser común entre los monjes. Las paredes estaban cubiertas de estanterías donde estaban ordenadas diferentes hierbas e ingredientes de pociones y en una pequeña mesa estaban los alambiques que usaba el monje. El hermano carraspeó divertido y les dijo

"Venís de la celda de Gugliemo, verdad? Ese olor solo puede venir de allí. Acercaos, tal vez vuestros ojos sepan ver más que los nuestros"

Para suerte de los presentes los olores a hierbas aromáticas y curativas eran más intensos que el olor de Gugliemo, si no hubieran tenido que huir de allí puesto que Ordock y Karel casi hedían igual que Gugliemo.

Notas de juego

Ahora sí.... ya podéis postear :D

Si Karel u Ordock quieren inspeccionar el cadáver pueden hacer un máximo de 2 tiradas de inteligencia ocultas.

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14/12/2019, 00:02
Erika de Gulles

-Te puedes apuntar con nosotros. Se lo diré a mis compañeros, buena gente, ¿verdad, Phineas? Habrá que debatirlo, claro, Pluto. Digo Pultargo. Plutargo. No me sale…¡Plutarco!

 

Ya dentro de la enfermería el examen del cadáver todavía caliente reveló cosas extrañas y enigmáticas…

Erika refugió su nariz en un bote de hojas de menta y se quedó allí metida medio minuto o una eternidad, hasta que por fin se recuperó del vahído que le sofocó mente y cuerpo. La pestilencia que procedía del cuerpo desnudo de Gugliemo no la llegó a notar antes, no tan brutalmente tan fuerte.

-Me voy a morir hermano Braulio. Permitidme que me lleve unas cuantas hojas de esta menta tan olorosa y dulce. Ay, por Amaterasu. –A partir de entonces llevaba la menta en su mano y se la acercaba a las fosas nasales con regularidad. Se dio toquecitos en la boca con los deditos impregnados de menta, tras escuchar la información facilitada por Braulio y la comprobación de las marcas del cuerpo.

-Esto huele muy mal…No digo el pobre hermano asesinado…que también, ¡pero que fetidezzzz!! ¿y eso no es un pecado? El pecado de la suciedad. ¿No hablan de ello los preceptos de ilmater?-Entraron sus amigos- Oh, chicos, vosotros no...necesitáis un baño pronto, pronto. Me dan náuseas de nuevo…Uf…-¿Qué habéis averiguado? –se giró de golpe hacia el monje Braulio.

-¿Qué costumbres feas son esas? ¿Y por qué querrían matarlo? Ajá…¡Sabía algo! No sería listo, pero sabía, conocía secretos, eso debe ser. ¿Qué le pasó a Abel, Plutarco, qué cuitas le rondaban por la cabeza, ¿tienes idea? –se giró en redondo de nuevo, trastabilló, se tropezó con sus propios pies y fue a caer en brazos de Ordock- No he sido yo…Esa loseta se mueve. Oh. Lo que quiero decir es que si hablas de tres personas, de una fuerza descomunal…¡Huele a magia! ¡Magia negra!

Rodó los ojos y compuso una expresión de feroz sospecha.

 

 

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14/12/2019, 09:03
Ordock Pae

Nada más entrar en la enfermería fueron de nuevo testigos de la locuacidad de Erika. Aquella joven por la que Ordock bebía los vientos, no podía estar callada nunca. Era tan natural, tan alegre, tan... Erika... Y entonces cayó en sus brazos. También era bastante torpe, pero una vez más aquella dudosa cualidad, era parte de su encanto.

No hemos descubierto nada aparte de que el pobre Gugliemo tenía unos hábitos de limpieza nulos y que coleccionaba... - Se detuvo a pensar como catalogar aquello. - ¿Cómo decirlo? Tenía una colección de pequeños bichejo y sabandijas muertas, escarabajos, ratones... Pero nada útil para la investigación.

Como bien había indicado el hermano Braulio, Ordock se aproximó al cadáver de Gugliemo para echarle un vistazo. Si Erika, Phineas y el propio Braulio no habían encontrado nada en este, era casi imposible que él lo hiciera, pero aún así tenía que intentarlo.  El paladín comenzó a observar de arriba abajo el cuerpo sin vida del hermano. Trataría de encontrar cualquier evidencia que les condujera a una pista.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Inteligencia

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 10 (Exito) [10]

Tirada oculta

Motivo: Inteligencia

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 12 (Fracaso) [12]

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14/12/2019, 15:02
Phineas Logbook

Phineas confirmó nuevamente la razón por la cual había dejado la comodidad de Libroburgo hacía varios años, el conocimiento enciclopédico estaba muy bien, pero no podía compararse con la experiencia real. Siendo muy joven había leído un libro sobre fragancias y olores, y a lo largo de su vida había ido comparando la descripción del autor con la realidad. 

Una de las cosas que más había llamado su atención era la ausencia de una emoción asociada, quizá al autor no le importaba, o quizá comprendía que no todos sentían exactamente lo mismo. Como fuera él había hecho suya esa tarea y había ido asociando a cada aroma la sensación inicial que le provocaba. Menta era alegría, Manzanilla era paz, Orco era miedo, Gugliemo...

Gugliemo merecía un capítulo especial en el libro, un capítulo casi enteramente compuesto por epítetos malsonantes y palabras profanas, y en cuanto a la sensación... una palabra no alcanzaba, tres tampoco. El mediano bajó del banco con los ojos llorosos y se acercó al anaquel de las hierbas, tomó unas hojas de menta y unos pimpollos frescos de manzanilla y los desmenuzó con los dedos. Mientras se alejaba lo más posible del cadáver se untó la pasta bajo la nariz y volvió a respirar.

- Resulta evidente, al menos para mi, que el asesino no puede ser humano. Creo que nos enfrentamos a una criatura inteligente, malvada, con la fuerza de al menos tres hombres y sin olfato... o al menos con una alta resistencia a la nauseahuirascomiedovomitar... - miró a sus extrañados escuchas y asintió - sí, ahora es una palabra y describe lo que siento cuando lo huelo. - dijo señalando el cuerpo.

- Como sea - continuó - creo que podemos asumir ahora que Abel no se suicidó, fue empujado física o emocionalmente por el asesino. Lo cual es una buena noticia para su alma y para vuestro sufrimiento por la misma - dijo mirando a Plutarco y a Braulio - Pero sigue siendo una mala noticia para su cuerpo y para todos nosotros. Lo que tu diosa te ha revelado - dijo palmeando la mano de  Erika - confirma que nos enfrentamos a algo sobrenatural... y por todos los dioses muchachos, daros un baño!!!

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14/12/2019, 16:45
Karel Drûm

Al llegar a la enfermería, encontramos a los demás observando el oloroso cuerpo de Gugliemo. Al parecer olía igual o peor que su celda. A lo dicho por Braulio, me acerqué al cuerpo para observarlo detenidamente.

-"¿Y bien? ¿Habéis sacado algo en claro? Nosotros no hemos conseguido averiguar nada."

Nada más terminar en la enfermería, me acercaría a darme un baño. El olor no se separaba de mis fosas nasales y era persistente. Miré a mis compañeros para ver qué me podían contar.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: INT 1

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 15 (Fracaso) [15]

Tirada oculta

Motivo: INT 2

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 19 (Fracaso) [19]

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14/12/2019, 19:34
Director

Karel se acercó al cadáver con intención de examinarlo, pero era difícil acercarse a algo que apestaba de aquella manera, aun siendo un recio enano. Ellos no eran unos obsesos de la limpieza, no como esos estirados elfos que parecía que no se ensuciaban ni de sangre en un campo de batalla, pero si alguno de sus vecinos hubiera olido así lo hubieran desterrado al pozo más profundo de una mina solitaria.

Karel poco sabía de anatomía. Podía decir que Gugliemo fue estrangulado, aunque no sabría decir si fue postmortem o fue lo que le mató. El tipo que lo había matado debía ser fuerte para poder acabar con un gigantón como Gugliemo.