Partida Rol por web

Era una mañana "calurosa" y "soleada" según las ventanas falsas. Habían pasado dos días desde el altercado y tras pasar por una revisión médica y dos días en zona hospitalaria os mandaron a casa. Los pisos de saltadores estaban en unas pocas plantas o eso creíais, con lo cual os habíais encontrado algunos en el ascensor. 

La toxina ya no debería de tener efectos secundarios, de hecho, estos se centraron en las primeras 24 horas donde las lagunas mentales iban y venían siendo mas un recuerdo confuso que realmente un lapso de tiempo para vosotros. Ya fuera, al fin, podríais tener un poco más de libertad. 

Era una mañana "calurosa" y "soleada" según las ventanas falsas. Habían pasado dos días desde el altercado y tras pasar por una revisión médica y dos días en zona hospitalaria os mandaron a casa. Los pisos de saltadores estaban en unas pocas plantas o eso creíais, con lo cual os habíais encontrado algunos en el ascensor. 

La toxina ya no debería de tener efectos secundarios, de hecho, estos se centraron en las primeras 24 horas donde las lagunas mentales iban y venían siendo mas un recuerdo confuso que realmente un lapso de tiempo para vosotros. Ya fuera, al fin, podríais tener un poco más de libertad.

En los ultimos veinte dias, parecia que lo unico que hacia era ir al medico. Eso sin incluir la cuarentena claro. Empezaba a estar un tanto harto de las batas blancas y de todas las preguntas que hacian, era una maldita pesadilla, incluso para alguien como yo que estaba acostumbrado a ellos.

Hoy TITAN habia decidido obsequiarnos con un dia soleado. Esperaba que fuera algun tipo de señal, de que todas las mierdas medicas habian terminado de una puñetera vez, pero no lo tenia muy claro.

Subi en el ascensor solo para encontrarme con Hilv y otro hombre al que no conocia, pero que recordaba de la sala de contencion. El ceño lo llevaba fruncido, mas de lo habitual, denotando en quienes me conocian que tenia algo en la cabeza. Pensativo seria el adjetivo. - Buenos dias. - Intente relajar un poco el gesto y me fije en Hilv, permitiendome un poco de relajacion en mi habituales gestos toscos. Mire al hombre para saludarle tambien y volvi a mirar a la morena, acercandome a ella.

¿Como te encuentras? - Si yo sabia de medicos, ella debia tener tambien un par de carreras minimo... y no habia podido hablar desde aquella vez.

Arabelle le había dado muchas vueltas a lo ocurrido dos días antes. La reunión, la alarma, la muerte del sacerdote, el ataque al corazón de Carlotto, el ataque... Al ver la lista de fallecidos había reconocido a varias personas, entre ellas la mujer que poco antes les había dicho que "ya estaban allí". ¿Se referiría a aquello? 

Con todo lo que había pasado no había tenido tiempo de nada. No había podido empezar la investigación sobre el hongo, no había podido revisar las grabaciones de la misión, no había podido hablar con Azazel... Pero ya era suficiente, ya había dejado pasar demasiado tiempo. 

Aquel día escribió a Azazel, confiando en tener respuesta pronto, y se preparó para ver las grabaciones de la misión de River. Ya tendría tiempo después de encargarse del resto de cosas... 

Te diste cuenta de quien era una de ellas, verdad? La pelirroja de...- hablaba con Hilv pero cerró la boca al darse cuenta de la presencia de aquel joven cuando los saludó.

De forma instintiva dio un paso para aproximarse de forma protectora a la joven irguiendo los hombros y evaluando con la mirada al chico guapito que parecía conocerla.

- Hola. Soy Moss.- le tendió la mano. A el le habian enseñadp qie a los hombres se les valoraba por la forma en que te devolvían el apretón.

Salió de su apartamento sin arreglarse demasiado. Vestia unos vaqueros, con botines de tacón, y una sudadera ajustada de manga larga. Caminó a través del pasillo con calma, en dirección al ascensor, donde se encontró con Alejo y Daniel.

-Hola - saludó mientras entraba en el ascensor, pareció sorprenderse al encontrarlos - Acababa de mandar un mensaje - sonrió a Alejo - ¿Como estás? ¿Recuperado tras lo del otro día? - se giró entonces hacia Daniel - Tu también estabas allí ¿no? Durante la alerta... ¿Alguno sabéis que es lo que lo empezó?

-.Muy buenos días señorita  Sievert, señor Pentapedes-. Es lo que expresa de forma alegre al momento que los claros ojos de Daniel se encuentran con la joven y del soldado-.Efectivamente-. Responde mientras se arregla una manga de su elegante pero casual camisa negra-.Simplemente fui a ver hacia donde llevaban al señor Krieg, ya sabes, la cocina no es algo muy higiénico que digamos ¿no? Para luego, de un segundo para otro, estar en medio de una situación que aun trato de armar-. Una sarcástica sonrisa se enmarca en su apuesto rostro-. ¿Y usted? ¿no ha tenido ninguna secuela física?-. Pregunta con un tono de preocupación digno de cualquier medico de vocación.

En cierta manera comprendía que hubiera gente que quisiera destruir o atacar un sitio como Titán. No estaba de acuerdo, y a ella le parecía una auténtica locura, pero si algo le habían enseñado las películas es que en este tipo de lugares siempre se descontrolaban las cosas, de una manera u otra. Claro que a lo mejor no era buena idea tener las pelis que ella solía ver como referencia.

Claro, la pelirroja y también conozco a la tal OA... no somos precisamente amigas... y la casualidad hizo que ese momento entrara Marko al ascensor y se guardó la opinión que tenía de la chica a la que ahora acusaban de terrorista.

!Marko! Dijo alegremente, en realidad no sabía bien como sentirse al respecto de lo sucedido, no conocía a ninguno de los muertos, y seguía teniendo la selectiva capacidad de los adolescentes para deprimirse con las tonterías más grandes y no verse afectada por otras cosas yo bien contestó a su pregunta mientras recortaba la distancia que los separaba y le daba un rápido beso en la mejilla, muy rápido, aún no había olvidado lo sucedido en la Iglesia, y no quería tentar a la suerte.

Moss, este es Marko, es un amigo dijo sin percartarse de la actitud ligeramente tensa del enfermero Marko, este es Moss, también es mi amigo, coincidimos en la misión explicó al soldado para que todo el mundo tuviera claro que había confianza.

Estábamos hablando del marrón que ha pasado... resopló negando con la cabeza dicen que no es la primera vez que pasa, ¿tú recuerdas alguna otra vez? Sabía que el hombre llevaba mucho tiempo allí o sea, estas cosas no te las cuenta cuando vienen a reclutarte no quiso mencionar a OA de momento.

La exclamacion y la formas de Hilv, consiguieron relajar mas el gesto, justo antes de confrontar al individuo que no conocia.

El gesto del hombre, provoco un mas que obvio ceño hostil por mi parte mientras yo mismo me tensaba levemente. Aun asi antes de que pudiera contestar o hacer nada al respecto, Hilv interrumpio la situacion plantandome un beso en la mejilla que no esperaba. La sorpresa debio ser obvia en ese momento, antes de escuchar las presentaciones de la joven. Mire a la morena por un segundo, antes de devolver la mirada a Moss, evaluandolo por primera vez, dadas las palabras de la chica. Extendi la mano si la suya aun estaba ahi y aprete con firmeza, pero sin buscar nada del gesto mas que la presentacion. - Un placer. - El tono no parecia ir por la misma linea que mis palabras, pero no habia segundas intenciones, solo era hosco y brusco.

Directa al grano. Mierda, habia demasiadas cosas en el aire para hablar ahora de eso. Mas ella fue por otro camino. - Si, recuerdo alguno, pero no como este. - Notaste cierta tension mas alla de la habitual, porque tras el comunicado era obvio que sabias lo de OA. Una especie de sonrisa tensa ante la supuesta broma. - No, no lo hacen. - El tono no sono a humor ni por asomo.

Sono un mensaje entrante, que no dude en leer de una PDA que ya tenia unos años. Mi gesto se endurecio por un momento, antes de contestarlo. - Joder. - Mire a Hilv y despues al panel de pisos, adelantandome y apretando el del piso del hospital infantil. - Es una emergencia. - Tras eso volvi a mirar a Hilv. - La hija de una amiga esta grave. - Esperaba fuera suficiente para ella.

MIentras esperaba la llegada al piso, no dudaria en preguntar pues era obvio que estaban hablando de ello antes de que entrase yo. - ¿Os habeis enterado de algo mas? - Una vez en el piso, bajaria, si les habia dado tiempo a contestar bien y sino tambien, tenia prisa. Habian pasado muchas cosas desde la mision y aunque no habia hablado con Ella. Si Tamra estaba grave, no dudaria en ir. Eramos amigos despues de todo.

Mantuvo su posición de defensa sobre todo ante la frialdad del hombre. Esperaba que no fuera él quien había provocado que su amiga perdiera sus recuerdos. Aún recordaba aquel hecho y que se habían quedado a medias de averiguar quien había sido y porque.

- Solo se que la pelirroja asaltó a Hilv en unos recreativos diciendo incoherencias y algo sobre una rubia y Steve. Parecia llorosa y... no se, nunca habría pensado que alguien como ella podria hacer algo como eso...  - cabeceó pesaroso mientras se pasaba la mano por la barba en un gesto mecánico

Mire a Moss cuando decidio hablar. Mis gestos seguian siendo agresivos y mi ceño estaba fruncido, pero casi parecia como algo mas relajado, al menos desde que Hilv habia dicho que eras su amigo. Aun asi, no parecia muy sociable justamente. - Cuando dices pelirroja te refieres a la analista ¿no? - Habia leido el puñetero comunicado demasiadas veces.

Tras la repsuesta y si aun no habiamos llegado al hospital. - La rubia seguramente seria River... - Aun asi, me llamo la atencion bastante su ultima frase. Me costo, pero acabe por soltarlo porque Hilv estaba aqui. - Yo aun no puedo pensar que OA hiciera lo que dicen... - El tono dejaba claro que estaba cogiendo su pensamiento, como algo mas que simplemente valido. Mire a Hilv, porque una cosa era ser impulsiva  y otra terrorista.

-Me encuentro bien, no estuve entre la gente a quien le pasó algo... y más allá de lagunas de memoria no he sufrido nada - recordó en ese momento a la mujer embarazada, otros heridos, las personas fallecidas... - Creo que tuve mucha suerte - se quedó un momento pensativa - Aun no entiendo mucho de lo que ocurrió... No se como empezó todo, ni por qué hubo un ataque... ¿y la amenaza Psiquica? - parecía frustrada por todo aquello - Llevamos un tiempo en que parece que todo está patas arriba aquí... ¿Recuerdas el apagón de hace unos días? Aquello tampoco parecía normal... o lo que pasó en el cementerio. La pobre Kara casi se desmaya allí...

Estaban a punto de llegar a una de las plantas de recreo. Arabelle se dirigía allí a buscar algo rápido que comer. 

-Fuisteis compañeros de misión ¿verdad? Eso crea un lazo bastante fuerte... -miró de reojo a Alejo y sonrió - Voy a buscar algo de comer. Dos días a base de comida de hospital me han dejado hambrienta - bromeó - No me importaría algo de compañía... 

-.No es la única que se siente así señorita Sievert-. Declara con un desánimo suave  que es tapado instantáneamente con su carismática sonrisa-. No solo han sido apagones, sino también, si es que mi instinto no me falla, siento que lentamente se está levantando un ambiente bastante lúgubre para mi gusto, como si algo o alguien quisiera que estuviésemos asustados constantemente con el único objetivo de desgastarnos psicológicamente-. Se queda pensando para luego sacudir levemente su cabeza, tratando de elimianr sus oscuros pensamientos-. Pero ignore las divagaciones de un hombre que ha tenido mucho tiempo libre-. Nuevamente su jovial sonrisa se muestra en escena-. ¿Cementerio? ¿Qué le pasó a la señorita Tharson? Si es que se puede saber claro está -. Finaliza, aceptando, con su mirada, la invitación de Arabelle a almorzar-. Y si, tuve la fortuna y el honor de ser compañero de la señorita Tharson en aquella misión… simplemente dire que si no hubiese sido por su asistencia mi auto operación quirúrgica no hubiese resultado-. Su cabeza da una señal de aprobación a aquellas palabras mientras comienza a ver el menú que se ofrecía-. Y usted señorita Sievert ¿de donde conoce a la señorita Tharson?.- Pregunta ya tomando un abundante plato de pastas con salsa alfredo para dejarlo en su bandeja y seguir con la selección para el almuerzo.

Se limitó a asentir con la cabeza ante la revelación de Marko sobre el mensaje que acababa de recibir...¿qué ha pasado? Le preguntó sin saber bien que decir al respecto, sin importarle si se metía donde no debía, también un poco preocupada por su respuesta anterior, parecía que lo que había sucedido era grave de verdad, y mil teorías acudieron a su cabeza sin que ninguna llegase a formarse en su totalidad.

Si, la analista, hace unos días, antes de que sucediera todo esto, me miró, y me dijo “ya están aquí”, aunque yo no la conocía de nada, y parecía un poco ida y también un poco borracha explicó a Marko para que pudiera hacerse una mejor idea de lo que había sucedido aunque cuando intenté averiguar algo más, pues me dio el ataque que te conté la última vez que nos vimos contestó acelerando sus palabras yo con lo de ya están aquí creo que se refiere a aliens, o a lo que ella cree que son aliens, aunque, si lo piensas, tiene sentido, ¿no entramos nosotros en otros mundos? ¿Por qué no iban a hacer ellos lo mismo? Lo dijo con la ausencia de temor que da la juventud.

No conozco mucho a OA, vale que tiene mal genio y todo eso, pero si tu dices que no la crees capaz de hacer algo así, me vale confiaba en Marko, después de todo lo que había pasado entre ellos, discusiones, esguinces de tobillo, disparos de flecha, entrenamientos, beso, enfados... si necesitas algo... la chica cogió la mano del hombre entre las suyas en un gesto instintivo, sabía que él no era de los de pedir ayuda ni de hablar mucho.

Hilv pregunto, suponia que era lo normal, sobretodo porque si alguien podia leer mi estado de animo en parte, era ella. - La hija de Ella. No lo se. - Se notaba que no me hacia la mas minima graci, haber recibido esa noticia, pero sobretodo que no parecia la simple caida de una niña. El ceøo estaba mas fruncido, y no parecia de estar mas arisco de lo normal, sino de preocupacion, como si se estuvieran amontonando un monton de cosas sobre mis hombros.

Aun asi cuando hablaste te escuche, fijandome en tus palabras, mientras un gesto agrio se formaba en mis labios. Aun asi asenti varias veces ante las preguntas que la morena dejaba en el aire. - Es posible...

Me asegure de que no hubiera nadie mas, ni nadie hubiera subido al ascensor antes de seguir hablando. - Un grupo de gente que no calificaria justamente como una avanzadilla de ningun tipo de invasion. TITAN habra respondido con toda su fuerza, asi que lo mas probable es que esten... - Un suspiro pesado. - muertos. - Un breve silencio. - Mas lo extraño es el tipo de codigo. Alerta por ataque psiquico. Si tenemos en cuenta lo que dices de la pelirroja... y lo que se de OA... - Mire a Hilv, antes de negar con vehemencia, como si algo no cuadrara del todo. - Tiene mas pinta de que hayan sido controlados mentalmente por algun motivo, mas que otra cosa. No vinieron a atacar, no lo creo al menos, sino mas bien a reconocer el terreno o a buscar algo. No le veo mas logica. - Controlados mentalmente. Sonaba a pelicula de ciencia ficcion sino supiera lo que se, ni hubiera visto lo que habia visto. Una distraccion? Tenia toda la pinta.

Un pitido en mi PDA. Lei el mensaje, mientras mi gesto se endurecia... mas entonces hablo de nuevo mi amiga. Levante la mirada, algo mas calmado, que no mucho. Asenti, agradeciendole sus palabras y aunque el gesto me pillo por sorpresa, no lo deshice. Un largo suspiro, pesado y denso. El tono sono mas hosco, mas bajo de lo habitual. - Gracias. - Negue levemente, aunque se notaba que el peso no desaparecia, ni siquiera con los animos recibidos. - Seguridad quiere reunirse conmigo para hablar de OA...

Conteste al mensaje y me quede con la PDA en la mano.

El rosto de Arabelle cambió cuando recibió un mensaje en su terminal, mostrando una expresión evidente de preocupación. Contestó rápidamente y trató de recuperar una expresión calmada, aunque mantuvo su terminal en la mano.

-¿Cementerio? - preguntó confusa - Oh, lo siento, no se en que estaba pensando... en el funeral, me refería al funeral de Steve... - corrigió rápidamente - Kara casi se desmaya delante del sacerdote. La conocía ese día. Más tarde nos encontramos haciendo ejercicio, las dos tuvimos problemas para dormir después de la ultima misión... 

Guió la marcha lanzando continuas miradas furtivas a su terminal. 

-¿Has visto alguna otra cosa además del apagón y el ataque?

Lo que contaba Marko debería haberle sorprendido mucho más de lo que hizo. Pero por un lado, una parte suya siempre había sido bastante propensa a creerse las historias de terror y ciencia ficción que había visto en tantas y tantas películas, y por otra, el propio Carlotto había estado en la cabeza de una niña, o al menos eso le había contado, así que, tenía sentido que las cosas funcionaran en ambos sentidos.

Le extrañó más que no se sacudiera bruscamente la mano que había apresado, eso significaba que las cosas iban jodidamente mal. Ella tenía sus propios problemas, tenía esos días perdidos en los que no sabía lo que había sucedido, pero podían esperar, después de todo tampoco tenía ninguna pista más allá de seguir jugando a Resacón, y ahora el tiempo pasado había sido bastante mayor... deberías preocuparte...

Iré contigo miró a Marko, a pesar de las apariencias, siempre le había dado la impresión de que estaba continuamente sobrepasado, y aún así había encontrado tiempo para ayudarla cuando no tuvo porque hacerlo y no, no puedes impedir que te siga ya había aflorado esa mirada de cabezonería que el soldado había visto otras veces en la joven, ambos eran testarudos, así que si querían, podían ponerse a discutir eternamente.

Estaba claro que la preocupación de Hilv era sincera, ambos hombres ya habían tratado lo suficiente con ella para saber lo sencillo que era leer las emociones en el rostro de la chica.

El viejo endureció el rostro. se había mantenido al margen pues era una conversación entre amigos pero ahora si tenía algo que decir.

- Si ella va, yo también - no pensaba apartarse de ella nada más que lo justo y necesario. después de lo que le había pasado antes del ataque y viendo que todo estaba tomando un cariz extraño le daba igual si le llamaba pesado, la protegería costara lo que costase.

- Imagino que a la reunión no podremos entrar contigo, pero te esperaremos fuera para ayudarte en lo que necesites -