Partida Rol por web

TITAN

Camino-Mantenimiento

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02/09/2022, 12:57
Fred Graham

Me quedo junto a la barrera y entonces llamo a Arabelle. Mira, la barrera empieza aquí le digo señalando el sitio. Se puede pasar por este lado si te pegas bien a la pared, pero quizá con el cuchillo podrías agrandar el hueco para que pase la gente sin problemas. Solo intenta no cortarlo entero para que, si algo nos persigue, pierda tiempo encontrando el modo de superarlo.

Después de eso indico a Samuel que deberíamos seguir para delante y no entretenernos más. Y eso haré, caminando detrás de él con el arma preparada.

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03/09/2022, 15:55
Samuel Kreig

Samuel se intento colar por el hueco, preparandose para cubrir a los demás que le siguieran, se mantuvo vigilante al techo y a los laterales del tunel, esperando que esa cosa en la pared no tuviera alguna función agresiva. Ya tenía en mente que, si eso era como una telaraña, el dueño de la membrana estaría alerta y acercandose para buscar a los trasgresores o quizás no fuese nada y solo estaba paranoico, a estas alturas ya todo era un dudar constante.

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05/09/2022, 09:25
Hilv Larter

Al recibir la señal de Arabelle, sus ojos se desviaron de inmediato hacia el techo, suponía que había pensado lo mismo que ellos al principio, pero era bueno que también se hubiera percatado mira señaló con el mentó hacia arriba, para que se diera cuenta de lo que sucedía.

Dame por favor pidió con amabilidad el cuchillo, que, en cuanto le fue entregado, pasó a Fred para que este pudiera cortar la membrana o pasarselo a Samuel.

Venga, no perdamos tiempo, sea lo que sea esto, está en nuestro camino preparó su arma por si tenía que volver a dispararla, a pesar de su supuesta profesión, nunca le habían gustado demasiado las armas, y había sido en este maldito sitio cuando realmente se había visto con la obligación de usarlas.

Se giró unos momentos hacia la botánica y le sonrió de una manera que intentaba ser tranquilizadora, era una de las pocas amigas que había hecho en Titán, y por una parte se alegraba de que estuviera allí, aunque por otro lado, le hubiera gustado que estuviera a salvo vamos a intentarlo… no podía prometer nada más, y la científica seguro que era consciente.

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16/09/2022, 16:35
Director

Los pocos que quedaban tras la esquina por fin se pusieron en movimiento lo suficiente como para doblar esta y reunirse con el resto del grupo, que ya estaba un poco alejado de ellos. La telaraña del pasillo parece acabarse al poco de girar la esquina, así que la dejaríais detrás cuando avanzarais algo.

Lo que había allí tampoco es que fuese demasiado esperanzador.  Un gran charco de sangre parecía ocupar parte del pasillo que os distanciaba del grupo,  si queríais esquivarla tendríais que pegaros a la pared. Había un par de pisadas que avanzaban hacia lo que parecía ser Fred que luego se quedaban en nada, como si simplemente se hubiese borrado el rastro de sangre. 

Arabelle le estaba pasando un chuchillo a Hilv que luego pasó a Samuel a unos diez metros de vosotros. En ese punto del pasillo iluminado por una luz que dejaba claro que algo notaba el sensor, las paredes estaban recubiertas de un montón de líquido de un color verduzco que ahora mismo casi chorreaban hacia el suelo. Lo curioso es que también podía apreciarse que había manchas en el aire, o incluso que parecían sostenerse como lo que había en el pasillo antes, el hilo. 

Marko le hizo caso a Liam y se quedó con Mona, vigilando la situación lo que podía. 

Samuel, con el cuchillo, porque había intentado pasar y no había podido forzar, parecía estar mirando por donde hacer un corte en algo que no se veía a simple vista, al menos desde donde estabais vosotros, en el lateral del pasillo. Fred comentaba algo de que no se dejase abierto demasiado, para ayudar si algo venía detrás. 

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16/09/2022, 16:42
Director

Al acercarse lo suficiente, había manchas verdosas muy sutiles que definían parcialmente por donde estaba la membrana. Era elástica, pero ocupaba muchísimo del pasillo. Pasar iba a ser un verdadero desafio. 

 

Notas de juego

Agilidad+Armas cuerpo a cuerpo 

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18/09/2022, 01:21
Samuel Kreig

Samuel intento crear un camino lo suficientemente amplio con el cuchillo para que pudieran acceder sin destruirla del todo, pero si esto era una telaraña, seguramente "la araña" estaría cerca, preparandose para emboscarlos. Sus pensamientos no eran sino una guerra constante entre el optimismo, la necesidad de llevar a sus compañeros a la salida y alarmas de peligro sonando de forma que le iban a romper los timpanos, era un jodido caos que además demandaba nicotina.

Y tras finalizar el trabajo de cortar la asquerosa telaraña, tocaba atravesarla....oh, como desería poder ver a esas cosas invisibles, sin tener que sacrificar nada a "vete tu a saber que criatura con nombre raro o sacado de un comic de superheroes"

 

- Tiradas (1)
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18/09/2022, 19:37
Director

Notas de juego

Logrado, es bastante "grande" porque la camilla tiene que pasar pero al menos los que podéis verlo notais que aun sigue ahí y puede ser complicado de pasar si no se tiene cuidado o si no se ve la apertura por el lateral que ha logrado Samuel

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19/09/2022, 01:47
Fred Graham

Voy inmediatamente después de Samuel atravesando la telaraña y asegurándome de que sea lo suficientemente grande para la camilla. Quiero que los demás puedan pasar bien.

Del otro lado me pondré alerta por si vemos a la "araña" que ha dejado esta telaraña invisible. Que pedazo bicho tiene que ser, ni las de Australia. Si no veo ninguna hago una indicación a Samuel para que sigamos rápidamente.

Recuerda que nuestro tiempo es limitado. Tenemos que salir de aquí cuanto antes.

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21/09/2022, 19:16
Arabelle Sievert

Arabelle siguió a Fred, asegurándose de que Azazel la siguiese a ella. Cruzaron por el hueco que había abierto Samuel, con cuidado de no tocar nada. En cuanto llegó al otro lado se apresuró a volver a mirar el mapa y sacar desenfundar su arma. 

-Ya no puede quedar demasiado para tener que desviarnos... - comentó sin levantar mucho la voz - No os adelantéis demasiado, sigamos juntos.  

Miró atrás para asegurarse de que Hilv y los demás les seguían. 

Notas de juego

*Creo que falta Hilv en los destinatarios del post de Fred. 

Jefa, ¿Deberiamos incluir ya a todos?

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24/09/2022, 21:15
Daniel Trainor

- Creo que ha llegado el momento de jugárnosla a dejar la camilla. Si no lo hacemos no llegaremos a la salida y estaremos todos muertos. Incluido él -sentenció Daniel mientras pasaba junto a aquella cosa contorsionándose y no dejando de apuntarla ni un solo momento- Creo que Marko es el más indicado para ese trabajo -añadió, mirando al gigantón y a Mona.

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26/09/2022, 11:06
Hilv Larter

Samuel había hecho un trabajo más que aceptable, se podía pasar sin tener que tocar la membrana e incluso parecía lo suficientemente grande como para que pasara la camilla.

Echó una ojeada a Dag, y luego a Marko, para luego seguir a Arabelle que había aprovechado ese momento para tomarle la delantera parece que podrá pasar contestó a Daniel, si era así, no tenía porque retrasarlos, y la camilla no solo era un medio de transporte, también le proporcionaba soporte médico.

Se colocó a la altura de la botánica, le daba seguridad tenerla allí, por mucho que intentaba aparentarla, el miedo revoloteaba en su mente, y seguramente el no tener tiempo para pararse a empezar era lo que la mantenía en marcha. No tenía miedo a morir, pero siempre había pensado que llegado el momento podría elegir la manera, por muy estúpido que eso le sonara ahora.

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26/09/2022, 14:09
Liam Hattaway

Liam observó la situación y escuchó tanto a Daniel como a Hilv, asintiendo ante las palabras de la última. - Con uno tirando de la cabecera y otro empujando desde los pies deberíamos poder pasar, quizá haya que inclinarla ligeramente para que el perfil de la camilla no sea tan amplia, unos diez grados deberían bastar y no pondría en peligro la estabilidad del paciente. - el tono en el que había hablado era ligeramente más analítico de lo que había sido antes, y por tanto sonaba más seguro, como si estuviera en su propio terreno. - Yo tiraré, para regular la inclinación, Mike tu empuja y sigue mis indicaciones. Cuando nos lo digan intentaremos pasar lo más rápido posible.

Entrar de espaldas en un lugar desconocido no le gustaba, pero si lo hacía concentrado en llevar la camilla y mantener a Dag en la misma no tendría que mirar de frente el lugar al que se metía. - Alguien que esté del otro lado que me avise si voy a pisar algo o puedo tropezar.

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27/09/2022, 17:36
Samuel Kreig

Samuel se posicióno para poder ayudar a pasar la camilla y dar información a los demás para que no tropiecen, manteniendo la "telaraña" agarrada con una mano.

 

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27/09/2022, 21:29
Director

Notas de juego

Que dice Mike sobre la camilla y el paciente? Y Daniel? 

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28/09/2022, 20:55
Mike Thompson

El chico no tenía muchas posibilidades de sobrevivir, nunca las había tenído, tanto con camilla como sin camilla era muy probable que no saliera del complejo. Incluso si lo hacía, las heridas y las más que segura falta de atención médica en el exterior complicaban su supervivencia.

Pero Mike tampoco tenía ninguna motivación para salir, nada que le empujara tratar de salvaguardar su vida unos pocos minutos más. Nada que le hiciera abandonar a aquel chico aunque apenas le conociera.

Guíame Liam.- Mike siempre había sido corpulento, podía perfectamente empujar la camilla mientras la mantenía inclinada para que el chaval no se cayera. Si por un azar del destino sobrevivía al menos no tendría que cargar con otro cádaver sobre su conciencia.

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05/10/2022, 23:08
Director

 

 

 

Parecía que daba igual cuantos pasos anduvierais, cuantas respiraciones entrecortadas por las tensiones que se llevaba arrastrando desde hacía ya horas, días, semanas incluso desde que todo en el complejo se había empezado a resquebrajar, todo parecía simplemente llevaros hacia un final oscuro, teñido de leves luces brillantes que hacían de cebo.

 

Esas pistas pequeñas, detalles minúsculos, como susurros en los pasillos, un rastro leve de sangre en el observatorio, un botón mal pulsado en la zona de salto, alguien cambiando una medicación por otra. Todas ellas llevaban a algo un poquito mas grande, como la conversación errática de una mujer en un bar, o la mujer que jamás salía de esa zona donde habitaban los nuevos y antiguos dioses; el sonido de los niños que lloraban por las noches, el chico de pelo azul que preguntaba con voz afable, el monstruo que perseguía en sueños. Las palabras olvidadas. La tienda con el hombre que tenía esas fotos con los rostros borrados, perdidos en el olvido. Y tras eso, los fallos. Fallos en misiones, muertes, desasosiego, el encierro entre las paredes de metal revestidas de vida efímera y luz solar falsa. El atentado, los disparos, la sacudida en fuego. El entierro. El cambio. La mentira. La visita del hombre que nadie había visto antes en el complejo.

 

Todo eso os había llevado a este momento.

 

Samuel abriendo lo justo esa ventosa cuasi invisible al ojo humano, solo manchada tenuemente por su propia sangre verdosa que supuraba por los disparos minutos atrás para que los demás y el herido pasaran. Porque el hacía lo que debía de hacerse. Porque él tenía la fortaleza que otros no, de ver lo correcto, y no solo eso, si no que ponía su determinación en aquello que creía justo, pese a que eso fuese contrario a ciertos mandos. Con el cuello atrapado por un artefacto que no sabía si lo iba a matar o no en cualquier momento, estaba dispuesto a dar su vida. Aun con el recuerdo en su memoria de la perdida de sus dos amigos, a los cuales no pudo salvar de ninguna de las maneras; River, cuyo secreto mayor guardado era lo que empezaba a sentir por él propio Samuel, con él que jugaba desde que pequeña por los pasillos de aquel lugar. Algo cambió en una de las misiones en su interior y se volvió distinta, distante, para al final acabar pereciendo en mitad de un dolor inenarrable pasto del fuego. Porque no solo estaba tocada por el salto si no por la perdida del tercero del grupo, Steve. Steve era el pilar del grupo, el pegamento, el que cuidaba a su manera. Más allá de ser todo un Don Juan era un amigo, familia. Su muerte aun es un misterio, pero teniendo en cuenta que se metía en misiones delicadas debido a su perfil, cabía la posibilidad de tan trágico final. La mirada de preocupación que les dedicaba cuando ellos no miraban podía verse ahora mismo reflejada en otra persona del grupo, aunque nadie se diese cuenta; en Daniel.

 

Que Daniel era un padre abnegado era definitivamente una realidad. Médico de urgencias, especialista en su campo. Pero cuán lejos había quedado su mente cuando la depresión que tenía por la muerte de su esposa, dando luz a su hija, se volvió demasiad. Cuando Maggie, su pequeña enfermó de algo que solo podía denominarse como “Imposible” El no sabía que la enfermedad provenía de él hasta el último momento en el cual se percató uniendo cabos. Había traído algo del otro lado, de otro lugar, de otro mundo. Le dio una ingesta a su pequeña de pastillas, el hizo lo mismo y esperó la muerte. Mona, aprovechó la muerte del cuerpo para usarlo para sus fines: Steve necesitaba otro cuerpo y ser lo que siempre había sido; un camaleón; mezclarse, reconocer, espiar y perseguir a Mayheim, el asesino de sus padres, proveniente de otro plano. Los vestigios del padre entregado aun se mezclaban con el espía, pero este último no recordaría hasta en el mismo momento que viese a Sam a su lado, en ese pasillo, dejándoles pasar, el final que corrió Daniel y sus últimos días.

 

Fred, con su cuerpo quemado por la explosión que se llevó la vida en el laboratorio de alguien conocido por Marko era el primero que estaba guardando la marcha. Poco tenía que perder, él sabía o creía saber que jamás saldría de allí, que jamás sobreviviría con esas heridas si querían que no los cogieran al salir. Era un lastre, pero ahora, por fin, era algo. Alguien. Su habilidad para pasar desapercibido era lo que ahora mismo le hacía estar en primera fila, arma en mano, y quizás, solo quizás, había encontrado su destino. El chico que no había sido nadie, que había llegado como por casualidad al complejo hacía no mucho tenía más arrojos que muchos de los que habían perecido. Quizás no conservase la ropa, pero si esa pulsera de metal, que casi se le había incrustado en la piel quemada, con una inscripción desconocida para muchos.

 

Hilv los instaba a moverse, con su tono seguro pese al miedo que la podía recorrer por dentro. Su mundo se había hecho demasiado grande al llegar allí y las pocas personas con las que había tenía relación ya no estaban. ¿Qué habría pasado con su mentor? ¿Y con el chico del observatorio? Ella no podía comprender que lo que la había curado de su enfermedad, podía infectar a otros, podía matarlos, pero a ella, la hacía invencible. Jugó sin saber las reglas, y por ello pagaría, pero tendría a alguien. Porque siempre sobre su persona, sobre su mente, estaría la sensación de no estar del todo sola. A fin de cuentas, había hecho un pacto con el chico del observatorio, el que miraba las estrellas de forma melancólica, con media sonrisa, esperando volver en algún momento a su mundo de origen, o destruir este en el proceso.

 

Arabelle había dejado tanto atrás…pero no a la pelirroja que estaba a su lado, asustada y envalentonada por lo mismo. Era algo curioso como unos ojos como los de Azazel podían despertar algo tan intenso en muchos de ellos. Incluido en Steve. Pero no era algo al azar, si no una conexión, que quizás aun no entendiesen y quizás nunca lo harían. Porque en los ojos de la muchacha se encontraban las estrellas que hacía mucho se habían extinguido y cuya luz aun brillaba, como fantasmas, de pasados muertos. Su planta, sus avances, ese hongo, la infección que varios tenían, que les hacían ver cosas, sentir cosas, pensar cosas… Sobre sus hombros quizás el recuerdo de la muerte de Ella, convertida en otra cosa. Inmersa en esos pensamientos, pensando solo en la salida, en la vida junto aquella chispa de vida avispada y risueña que apenas era una lolita siguió avanzando por los pasillos que llevaban a la salida.

 

Marko, con su cuerpo físico quemado igualmente hasta casi los nervios, tras haber presenciado la muerte de aquel que llamaba padre, y reencontrado con aquella que hacía años supuestamente se había suicidado tras perder un hijo que nació de ambos. El dolor le llevaba a la ira, la violencia en su sangre, el resentimiento porque no le respondiera Mona en absoluto a nada. Era un soldado, era un cazador, era un superviviente de otro mundo. Un mundo muerto, del cual Mona logró sacar un poco de ADN y mezclarlo con el suyo, para traerlo a vuestro mundo, hacía ya 12 años. Con todo eso, seguía cuidando de Dag, moribundo en la camilla, como ella le pidió hacía ya tantos años. Marko no recordaba el sonido de los pequeños pasos por su antigua casa, pero si la música de Klaus por las mañanas, los ojos de Ierin, y la risa estridente y peculiar de la bizca de su mujer, de su Dióskouroi, los soles gemelos, la Pareja Eterna.

 

Junto a él, Mike, que llevaba la camilla gravitatoria y se aseguraba que estuviese lo más estable posible para que llegara a sobrevivir. Médico de combate que seguía y seguiría ejerciendo hasta su último aliento. Lejos quedaban los tiempos donde trató a los niños soldados en guerras cruentas, y nadie que lo viera de normal, con ese porte casi de modelo podría decir que lo que el quería era solo un mundo mejor. Un mundo con un poco menos de dolor, más amable, más sincero. Había decidido tirar el contenido de lo que contenía el vial que podían tomarse en caso de necesidad extrema para el último empujón y había acertado de pleno, ya que acabaría infectado con lo mismo que poseía Hilv y que podría matarlo, en mayor medida volverlo otra cosa y como caso bastante aislado, sobrevivir para seguir extendiendo el sufrimiento fuera.

 

Liam ayudaba a estabilizar la camilla. El hombre rubio había sido el último en llegar a TITAN. Apenas le había dado tiempo de investigar unos sucesos en la planta de los templos, cuando todo ya estaba al borde del colapso. Si ya de persé conoció el horror de manos de aquel cadáver que no era ni mas ni menos que el de una conocida de Yuri, que estaba en el departamento de Psíquica investigando unas cosas lo que le siguió fue el final del complejo. Digamos que alguien, presionó lo que no debía, tocó lo que no debía y las consecuencias fueron devastadoras. Con su lógica, habían logrado evitar peligros que bien podían haber acabado con sus compañeros en la zona, aunque al final, Kara cayó, para salvar a parte del grupo, junto con Moss en otra parte. Su sangre fría al no disparar a la red de telarañas que poco antes se había mostrado, aun teniendo un arma, les consiguió un poco de tiempo, puesto que Rick tenía razón, algo les perseguía.

 

Con el tiempo en los talones, tras pasar esa zona iluminada y habiendo elegido por suerte la más corta, el grupo cargado de un peso que casi nadie podía sostener se movió rápidamente hacia la salida, que estaba apenas a unas decenas de metros. Una salida secundaria de mantenimiento que no estaría vigilada.

 

Se escuchó el sonido del metal al romperse detrás vuestra, justo cuando la compuerta de la salida se mostró al girar la esquina del último pasillo. Rick que estaba cubriendo la retaguardia observó solo durante un segundo antes de gritar hacia el grupo que abriesen la puerta y saliesen ya. Un ser mas parecido a un gusano decrépito del tamaño de un caballo se dirigía hacía vosotros a una velocidad casi impensable. Rick no dudó, daría fuego de cobertura, os daría tiempo. Ninguno conoció realmente al hombre, y los que lo habían conocido estaban muertos así que nadie sabría si tenía familia fuera, sus sueños, sus anhelos, ni que dejaba detrás. Triste, pero real.

 

A ese fuego de cobertura se le unió el de Mona, que empujó hacia atrás a Rick tras que tuviese que cambiar el cargador. Las balas apenas afectaban ala criatura, que por ahora estaba medio atrapada en aquella viscosidad, pero no por mucho tiempo. Ella tomó una decisión, y su decisión no fue peleada por Rick puesto que lo que había que hacer ahora era cubrir también la otra salida por si acaso, mientras esperaba él que Arabelle abriera la compuerta con la tarjeta que habían encontrado antes. Alguien tenía una tarjeta maestra del grupo, pero claro, no lo habían llegado a saber.  

 

Mona, Galaxia. Ella echaba tanto de menos su hogar como el chico del observatorio. Ellos habían nacido en las estrellas y los habían arrancado de allí. Tuvo que morir varias veces en cuerpos clonados para poder llegar a encontrar una estabilidad junto a Marko hacía ya unos años, pero las mismas voces que los llamaban desde su hogar, la volvieron loca. Los estaban volviendo locos, porque eran suyos, las estrellas los llamaban y ellos tenían que responder…pero estaban tan lejos… La culpa por la perdida de un niño que no iba a sobrevivir la cegó tanto que aunque no recuerda que pasó, si sabe las consecuencias. Pero como siempre TITAN no dejaba nada suelto, la trajo de nuevo, con la memoria bastante vacía y se quedó entre las sombras haciendo su trabajo para ellos; las misiones mas peligrosas, porque ella era alguien capaz de muchas cosas, pero sobre todo de eliminar objetivos. Poco a poco empezó a recordar y junto con algunos más, sembró las semillas del odio en el complejo. Dio armas, munición, gasolina y prendió la cerilla que le dio a los insurgentes. Ella jamás podría salir del complejo, como aquellos a los que habían traído de otros sitios, porque les habían puesto algo, y morirían al poco. A no ser que encontrasen una manera.

 

Las voces, le dieron la clave. Hizo un trato con Tlayahoua en la hora de su muerte hacía ya unos años, y a cambio de su vida, su sol gemelo y Dag podrían salir de allí. Y vivir. No iba a dejar que ahora cayesen a las puertas de la libertad así que aguantaría hasta el último momento, con una idea muy clara en mente: Cerraría la compuerta en cuantos todos salieseis, os instó a ello, con prisas, incluso empujó a quien decidiera quedarse porque no lo iba a permitir, para asegurarse de que nada se escapara, y todo se sellase y después se cremase. Porque una vez cerrado el complejo, eso era lo que pasaría. Y quedaban minutos escasos. Obviamente eso no iba a ser público, pero ella sabía como funcionaba aquello. Destruir antes de crear un caos aun mayor ahí fuera. Ella ya estaba herida de muerte, no podía ponerse mas drogas de combate, lo que la mantenía viva era la armadura.

 

Rick por un momento intentó abrir la compuerta una vez estabais fuera, desesperadamente, pero solo fue un movimiento reflejo llevado por la negación de lo que estaba pasando. Era imposible abrirla.

 

Mientras, los que mirasen fuera, verían que estaban en una zona escarpada y muy bien cubierta, rodeados de árboles, y nieve, desde donde se veía la puerta de la entrada principal de TITAN a bastante distancia. Quizás medio kilómetro.

 

Había gente que había intentado salir, había gente que cuando mandaron retirarse y evacuar lo hicieron. Solo para encontrarse con la muerte.

 

A unos setenta metros de la entrada, que estaba llena de vehículos calcinados y cuerpos, unas torretas de gran tamaño estaban apuntando hacia la puerta del garaje por la que habíais intentado salir vosotros, dispuestos a fundir cualquier cosa. Un poco más cerca, como a cincuenta metros, una hilera de armas que aun tenían algo de fuego en su interior, pero no porque estuvieran rotas, ni malogradas, no. Eran calcinadores. Nadie logró salir, porque TITAN no podía permitirse eso.

 

Lo mas triste, es que no había ni una sola persona alrededor. Ni siquiera habían enviado tropas.

 

El humo se alzaba tenue hacia el horizonte, que estaba parcialmente nublado, y apuntaba al anochecer. Dentro de poco, el cielo se llenaría de estrellas, quizás algo más vivas de lo que recordabais y la oscuridad os daría cierta ayuda para salir de allí sin ser detectados por algunas de las sondas que habían dejado.

 

 

 

 

No mucho más lejos, un vehículo pesado en el cual iba Michael Doe, el hombre de la tienda, os esperaba para recogeros. Al parecer, Mona le había entregado un localizador a Rick que le marcaba hacía donde tenían que ir.

Él, os contaría el plan de Mona y sus razones. También, os propondría uniros a los renegados que pretendían colar a alguna gente en el otro complejo: GAIA en búsqueda de respuestas y porque no, venganza.  

Notas de juego

Podéis postear en relación con todo lo del post, es el último post de la partida. E incluso podéis poner un poco mas de que estaréis haciendo en el futuro.

Enhorabuena!! ^^

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07/10/2022, 20:12
Arabelle Sievert

Avanzar a través de la oscuridad. De las luces. De pasillos y compuertas. De escaleras de mano. Apenas fueron unos minutos. Unos minutos en que no estaban muertos pero tampoco vivos. Unos minutos que parecieron una eternidad. Carreras, disparos, gritos. Todo se mezclaba en un difuso conglomerado de emociones. 

Arabelle apenas recordaba aquellos últimos minutos en Titán. Se habían ido borrando como un sueño febril. Ni siquiera estaba segura de recordarlos correctamente inmediatamente inmediatamente después de cruzar la puerta. Lo primero que recuerda con claridad son las estrellas. El cielo estrellado que se encontraron al salir. Recuerda que lloró. Recuerda que abrazó a Azazel y a Hilv. Recuerda que besó a Azazel y la estrechó entre sus brazos, deseando no tener que soltarla nunca. Recuerda que gritó al darse cuenta de que estaban vivas. 

Recordaba también el humo y las torretas. La muerte que habían encontrado quienes siguieron las reglas de Titán. La muerte que ellos habían evitado por azar. Muerte. Nada más que muerte. Aquello era lo que le esperaba a quienes confiaban en Titán. Ella había cometido ese error. No volvería a hacerlo. 

Arabelle no tenía la menor intención de infiltrarse en ningún complejo. Todo lo que quería mientras observaba aquel cielo era tranquilidad. Quería encontrar al fin un momento de felicidad. Quería ver el mundo junto a Azazel. No necesitaba lujos. No necesitba dinero. Solo arena blanca bajo sus pies, agua a su alrededor. Bosques en la lejanía. 

Su relación con Titán había terminado. No había nada ni nadie que pudiese hacerle cambiar de opinión. ¿Nadie? Bueno, eso no era completamente cierto. Había una o dos personas que podrían, aunque esperaba que esa conversación nunca llegase. 

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08/10/2022, 23:39
Fred Graham

Conseguimos llegar a la puerta finalmente mientras algo nos persigue. Algo muy grande que queda enredado como habíamos predicho en aquella tela invisible.

Sin embargo al acercarnos a la puerta parece evidente que va a cargar antes de que podamos huir. Por un momento pienso girarme para unirme a Rick pero Mona fue más rápida. Por lo tanto me giro para que nos concentremos en la puerta hasta que finalmente se abre y yo animo a los demás a pasar siendo de los últimos en atravesar la puerta.

Sin embargo de pronto Mona la cierra mientras un grito escapa de mi garganta. Todavía podías huir con nosotros grito hacia la puerta, antes de girarme.

El aire puro del exterior acude a mis fosas nasales dándome un chute de energía, algo que necesito desesperadamente. Sin embargo también acude a mi olfato un cierto olor acre y picante, un olor como de carne quemada. Un olor parecido al mío propio.

Miro en dirección a la puerta principal y me doy cuenta de cuál hubiera sido nuestro destino. Tantas personas muertas... Y pensar que yo acepté colaborar con ellos, qué ingenuo.

Con un suspiro me fijo en el vehículo pesado que nos espera y me dirijo hacia él. Y así el antiguo espía ignorado por todos ahora realizará su trabajo para los renegados y su plan para infiltrarse en GAIA. Esto es solo el principio.

Aunque antes necesitaré algo de piel artificial.

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09/10/2022, 01:23
Daniel Trainor

Daniel corrió por los pasillos disparando cada vez que podía por debajo de su brazo a lo que venía por detrás, siempre contando las veces que apretaba el gatillo, siempre pensando que la última bala tendría que ser para si mismo. Y luego veía a los demás. ¿Y si la última bala fuese para Sam? ¿O Azazel? Corrió y corrió y al final consiguió, para su sorpresa y la de los demás llegar a una salida. Intentó quedar el último, era como una segunda naturaleza aquella actitud. Hasta que recibió un empujón y trastabillando quedó afuera, con todos los demás. Fred gritó. Rick aporreó la puerta. Solo vio la cara triste de Mona antes de que se cerrase.

Steve hundió la cabeza entre las manos.

- ¿Daniel? -musitó para sí. Pero la sombra de su anfitrión se recluía más y más. Los recuerdos se le hacían más escasos, más inconscientes. Llegarían en forma de sueños. Tenía experiencia, pero cada vez con menos coherencia. Si no volvía a su cuerpo, a un cuerpo que no existía, el ocupante original no sería muy diferente a un síndrome post traumático. Después localizó con la mirada los cuerpos carbonizados a la entrada del complejo. Casi era mejor así. Si la hija de Daniel estaba dentro o fuera, ya no importaba. Estaba muerta. El doctor había perdido a lo único que le quedaba - Hasta siempre Daniel.

Con Mona se había ido su mejor opción de retornar a su cuerpo. Si no al original, al menos a uno clonado. De buscar que había ocurrido. De obtener venganza. No, venganza no. La venganza era para los niños. La justicia era para los hombres.

Y cazar a Mayhem. El asesino, demonio, entidad o lo que quiera que fuese. Steve no era más que un hombre, pero seguía con vida. Seguiría la caza, bajo otro rostro, bajo otra vida.

Buscó con la mirada a Samuel. Caminó hacia el, pasando junto a Arabelle y Azazel, reprimiendo un impulso de acariciar la cabeza de aquella muchacha que en otra vida le pidió ayuda. Llegó donde estaba su amigo, sentándose a su lado.

- Espero que estes bien. Esto no ha terminado. No creo que termine en un millón de años. Y te voy a necesitar, colega.

Y después llegó Doe. No estaba mal, nada mal. Porque para vencer al demonio sabía que tendría que vender su alma al diablo. Y no sabía si Doe era el diablo, pero al menos trabajaba el mismo negocio.

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09/10/2022, 19:13
Samuel Kreig

Samuel intentó quedarse atrás, intento ayudar a Rick y a Mona. Él no debía sobrevivir antes de que los demás, sin embago, por algún motivo desconocido, se encontró afuera, mirando estupefacto la puerta mientras unos la aporreaban. Se giró para observar el enorme desastre causado, cada vida perdida era un clavo en su pecho que le hacía querer gritar y desatar el mas absoluto caos contra el perpetrador del mismo, sin embargo mantuvo el nervio necesario y se giró para saludar a aquellos que dieron su vida para que los otros escaparan vivos, un saludo militar, cuadrandose y acompañado por las lagrimas de rabia y sí, miedo, un miedo por que algo podía haberse liberado fuera de Titán.

 

En su interior solo había tribulaciones, disgusto y la sensación de que no su misión había fallado, por algún motivo, decidió sentarse y sacar una cajetilla de tabaco vacía, jugando con ella entre sus dedos nerviosos, la acabó estrujando y lanzando al suelo justo cuando Daniel se sentó a su lado.

 - Esto no debería haber salido así...- Había una angustia extraña en su interior y acabó susurrandole - Pero...si no ha acabado, cuenta conmigo, vivo aun puedo hacer cosas, pero... si ves que hago algo peligroso, irracional y caótico,  guarda una con mi nombre y no dudes en usarla.

En su mente se arremolinaba un nombre que no podía pronunciar, algo...que no había vuelto a aparecer pero que de seguro seguía ahí, a la espera.

Samuel lanzó una mirada al arma que portaba su camarada, habían pasado por mucho juntos, y el rencuentro entre ambos era quizás un rayo de esperanza. ¿Habría algo que podría hacer? ¿moriría con el cacharro en su nuca? ¿Para que se lo puso en un principio si luego no sirvió para nada?¿Por que tras haber sufrido el disparo de un rayo laser en la cabeza, seguía vivo?.

Demasiadas dudas, ninguna respuesta satisfactoria además para colmo tenían que seguir al Doe, el hombre misterioso de la tienda de los misterios para infiltrarse en otro complejo como si ellos fueran los rebeldes.

 - Debemos brindar por todos los que dejamos atrás...Hemos perdido demasiado.-

Vivir hoy para luchar otro día, esa era la maldición de los que sobreviven, en vez de sentir alivio lo que sentía era amargura y decepción consigo mismo y aquello lo arrastraría durante los años venideros.