Anciano... ¿ANCIANO? ¿ESTAS AHI?
Me muevo a la puerta por donde se accede a donde esta Alejo.
*La compuerta está medio abierta, el puede pasar con la silla, aunque con ciertos problemas.
Vamos a esperar unos días al nuevo jugador para que se lea las cosas, sin prisa, pero sin pausa. ¿Una semanita?
Moss no te respondía, no parecía que hubiese nadie tras la compuerta ya. ¿Se habría ido?
Ni pensarlo, mañana lo tengo leído.
Mire en direccion a donde estaba Moss, y al ver que no contestaba gruñi mientras me acercaba a la condenada puerta.
Anciano. Mas vale que no contestes porque estas moviendo tu patetico culo hasta la salida de este maldito lugar... porque como me toque volver a por ti, te voy a ahostiar hasta saltarte los dientes... por romperle el corazon a Hilv. - Lo dije en alto, sin importarme quien me oyese, mientras lo hiciese Moss.
Tras eso me moveria en direccion a la unica puerta que sabia que no estaba trabada. Tenia que empezar a moverme, habia perdido demasiado tiempo.
Se escuchó una risa triste ante las palabras que le llegaron a través de la puerta - Chaval... no me lo hagas más dificil. - sonaba a derrotado, a cansado. - Encuentra una salida y dale.el.maldito.mensaje - guardó silencio un segundo - por favor - de repente deseó tener un cigarrillo entre los labios. Estaria bien para despedirse de este mundo
Aquello había sido una locura, o al menos, eso pensaba Alejo. Separados por varios centímetros de fuerte material, sería imposible tirar abajo cualquier puerta. Alejo decidió pasar a donde estaba Marko y analizó con calma la puerta.
—Tirarla abajo... supongo que negativo, ¿no? —inquirió alzando una ceja. —Es imposible que la abramos a la fuerza, sigamos.
Alejo, de que puerta hablas? De la que acabas de pasar?
Nada mas entrar me verias a mi hablando a traves de la otra puerta. El recinto tenia el mismo color blanco que seguramente tu lado, y habia una serie de puertas a cada lado. Aun asi lo que seguramente atraeria tu atencion seria el cuerpo colgado de un CAIRO, al que estaba claro que le habian dado una paliza de ordago pues que su cara era un amasijo de carne y huesos.
Golpee la puerta con la diestra y gruñi con mala leche. - Maldito anciano… no me jodas vale? Vas a partirle el puto corazon a Hilv, asi que mas te vale que encuentres la forma de llegar… o juro que... - Volvi a golpear la puta puerta con rabia.
Solo entonces fui consciente de la presencia de Alejo. Sus palabras me hicieron suspirar con hastio. - No se... tienes alguna herramienta aparte de tu cabeza para hacerlo? - El tono fue claramente hosco y desagradable. Me levante mirandole por sus ultimas palabras, con una frialdad casi inhumana.
Tras eso simplemente me puse en marcha en direccion a la puerta por la que habia venido. Esta habitacion ya la habia revisado. Miraria que habia en la otra.
El cabrón no se rendia. Sabia donde darle. Notaba el nudo en su garganta cuando volvió a mencionar a Hilv. Quizás le doleria saber que él había muerto, pero seguiría adelante en seguida. Resopló pero se mantuvo en silencio. No quería entretenerlo más. Tenía que dejarlo que avanzara.
Aun así, miró alrededor, sin levantarse, por si se percataba de algo que se le hubiera escapado. Sobre todo por si servia de ayuda para Marko y Alejo
La puerta había acabado así por algún tipo de explosión de dentro hacia fuera y como no tenía marcas significativas no había proyectil en si. Lo que tampoco te cuadraba es que en una planta que había sido cremada, como parecía por las cenizas, y la falta total de muebles o instrumentos, es que quedara gente viva. ¿No se cremaban plantas enteras dando igual quien estuviera justamente para eliminar cualquier posibilidad de que algo saliera? ¿Como contención?
La misma abolladura estaba en la puerta que Marko intentaba pensar en como abrir. Eso te daba a entender que ocurría en cada sala, aunque algo pasó en la que estabáis porque el lado del abombamiento no correspondía, aparte del dichoso cadáver.
Marko se cruzó con Alejo y pasó al pasillo. Uno largo, donde al final solo se veía el acceso a un ascensor secundario que no debería de existir. Aunque claro, estaban en plantas privadas, la movilidad era diferente, había solo un ascensor central para las plantas normales.
Parecía que aun tenía energía.
Me movi en direccion al ascensor, observando el pasillo, por si acaso habia una de esas aperturas para desecho biorganicos o lo que fuera que habia dicho Moss. Una bajada directa a la planta de los terroristas… o salvadores, segun se mirase.
Dudaba seriamente que no disparasen a matar... muy seriamente, pero lo importante era que tenia acceso a las plantas especiales a traves de ese puto ascensor... que seguramente necesitaria algun tipo de tarjeta.
Probaria a ver si se podia abrir, si requeria de una tarjeta… volveria sobre mis pasos. Quizas el MIEL tuviera una tarjeta, sino tocaria forzarla a lo bestia y con mi mano, no era buena idea.
No querido, nada en esa sala.
- Marko..Alejo... ¿habeis encontrado alguna salida? -
Efectivamente, casi al final del pasillo muy cerca del ascensor, apenas a unos metros estaba una de esas salidas de desechos bastante bien señalizada si se veía desde donde tu venías.
Alejo había mencionado que algo se había llevado a una enfermera por el ascensor.*
*El jugador lleva sin meterse desde primero de mes...así que no contéis con él.
No se si te acercas al estar ahí por eso no he avanzado
Gruñi al ver que efectivamente habia una salida. Me acerque a la puerta, para poder hablar en direccion a Moss sin que mi sonido llegara o fuera en la direccion del ascensor, asomandome levemente en el interior de la misma habitacion donde colgaba el MIEL.
Hay una salida viejo… asi que mas te vale encontrar la tuya. Voy a acercarme.
Tras eso volvi al pasillo, me colocaria cerca de la misma pared donde estaba el conducto de desechos y me iria acercando lentamente en direccion al mismo, mientras observaba a mi alrededor cualquier posible amenaza, con el cuchillo en la mano.
Motivo: Alerta
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+4)=6 [2]
ide, esperaremos a Moss un poco