Partida Rol por web

Multiverso Psi-22

Denominación cifrada: Palacio de cristal

Descripción: En nuestro mundo, la energía Psíquica es cuasi nula, no se ha podido recoger ni evaluar en las instalaciones. Se han logrado abrir varios portales usando la energía del otro lado, permitiéndonos acceder a cuerpos electos que pueden usar o percibir esa energía. 

Hay un grupo de "científicos" de energía psíquica haciendo experimentos en una zona cerrada y sellada de la cual apenas tenemos información. Os integraréis como cuerpos electos para poder observar lo que hacen.

Misión: 

-Hacer lazos con la gente de la zona sellada.

-Contribuir al experimento secreto

-Intentar que al menos uno de los cuerpos electos femeninos acabe en estado (embarazada)para futuras misiones. 

Cuerpo electo: Samanta Ford, Alba Rojas, Ruth Sebastol, Rob Doe.

Dificultad: Rojo

Equipo: No

Tiempo: 25 días. Tiempo normal. 

Personal necesario: 4 . 

Tras seleccionar la misión, y que Titan hiciera las valoraciones necesarias para ver si el elenco era correcto, se abrió una compuerta dando a una sala un poco más grande, pero igualmente cerrada, con una mesa tactil, y 6 sillas de plástico reforzado con lineas de metal, bastante sencillo pero elegante. Allí os encontrasteis los 4. 

En la mesa, parpadeaba la opción de

-Selección de cuerpo electo-

Parece ser que Steve y Vasily ya habían elegido

Steve- Rob Doe

Vasily- Samanta Ford (OUT Hasta final de mes)

Alba Rojas-Gustavo

Ruth Sebastol- River

Steve pasó con rapidez por la lista de misiones. No es que hubiese muchas aptas a su perfil en aquella ocasión. De las dos que le llamaron la atención escogió la que a priori parecía menos violenta. Una simple infiltración en cuerpos anfitriones, con objetivos de observación y...

Steve agitó la cabeza confundido. ¿Dejar en estado? Aquella orden era, con mucho, la más extraña que había recibido desde que estaba en Titán. Aún así, no se echó para atrás. Escogió finalmente la misión Palacio de Cristal, y una puerta oscura se abrió para él.

Al entrar en la siguiente sala comprobó que era el primero en llegar. En las pantallas ya parpadeaba la opción de selección de cuerpo anfitrión, y bendijo su rapidez mentalmente. Se sentía potencialmente violento en un cuerpo femenino. Por no mencionar las implicaciones de las "órdenes especiales".

Eso va a ser una potencial fuente de problema y malentendidos. Hay que pensar algo, se dijo, una forma no "convencional", para evitar que nadie necesite sesiones extra de terapia. Quizá un inyectable, una jeringa llena de... Pensaba mientras seleccionaba al único varón, Rob.

- Tienes pinta de ser un tío fuerte. Genial, semental, nos vamos a llevar bien tu y yo...

Aunque por otro lado... ¿Dicen específicamente las órdenes algo del "padre"? Steve repaso de nuevo el briefing.

En aquel momento la puerta se abrió de nuevo. Alguien venía.

Steve aprovecha la terminal para preguntar de forma discreta a TITÁN. Afloja un poco la cremallera de su mono cuando descubre que no lleva corbata ni gafas con las que relajar sus tics.

"Buenos días TITÁN.
Tengo un par de dudas con respecto a los detalles de la misión:
- ¿Ha de ser forzosamente mi cuerpo huésped el progenitor del bebé o bebés engendrados?
- ¿Puedo saber el motivo de dicho objetivo? La razón de mi petición es que este tema, cuando sea el momento de pasar a la acción, será un punto de fricción entre los miembros del equipo y deseo tener toda la información posible para justificar mis opiniones de forma razonada.

Steve se mordió el nudillo y finalmente añadió una línea más.

TITÁN, ¿habéis tenido en cuenta la consecuencias morales, sociales y legales que está petición causará a nuestros huéspedes? Por ejemplo, Rob podría ser acusado de violación y ello puede justificar un aborto del feto o fetos.

Steve permaneció mirando con ansiedad el cursor parpadeante en la pantalla.

La voz átona de TITAN resonó en la sala, por suerte aun estabas solo. 

-No, no tiene que ser Rob el que deje en estado a una de las mujeres. La misión es perpetuar un futuro donde poder abrir más portales con cuerpos electos en ese multiverso, al tener un deje psíquico de otra dimensión será más fácil de adaptarse a un cambio de Fase efectivo. Hemos tenido en cuenta todos los factores, si alguno de los cuerpos electos se queda en estado, se forzará la mente de los sujetos para que piense que es lo que debe de hacerse, porque ha sido voluntario, por lo cual, se agradece que sea consensuado o al menos, no se opte por la violación.

No es 100% seguro, pero debéis intentarlo.

De repente resonó la voz aparentemente grabada anunciando que tenían la abundante sumatoria de nada menos que sesenta segundos para encaminarse al pasillo que se les acababa de señalar. “Que suerte que me duche y vestí rápidamente” pensó Gustavo.

Al penetrar en el pasillo junto con los otros vio que era de considerable extensión y que estaba iluminado desde el suelo por una especie de “baldosas” brillantes; Gustavo no pudo evitar recordar a uno de sus videojuegos favoritos de su adolescencia, el “Sims” con expansiones como aquel “Magia Potagia”, donde habían para comprar y colocar unos focos de luz que se colocaban en el suelo, aquella vez a sus quince años había sido la primera vez en saber de la existencia de un tipo de iluminación de ese estilo.

De nuevo resonó la voz indicando los pasos a seguir… y otorgando nuevamente “cuantiosas” sumas de tiempo para que uno pueda pensar tranquilamente que misión escoger. Enseguida todos se colocaron en la posición sobre esos focos luminosos y una puerta se abrió para mostrar del otro lado una silla y un escritorio. Gustavo miró alrededor confundido por no encontrar allí a nadie que le mostrara las misiones… ni tampoco papeles en el escritorio para que revisase. Recién cuando atinó a sentarse en la silla se desplegó un menú y comprendiendo rápidamente trató de compensar el tiempo perdido debido a su falta de experiencia con el sistema.
Leía rápidamente cada misión concentrándose en comprender bien cada punto, luego reflexionó sobre cual escoger. Dos de ellas apuntaban completamente a su tipo de preparación como biólogo marino, y otra… la de una selva extremadamente inusual según los reportes, con el añadido de importancia el recuperar unas muestras obtenidas. Pero pese a ello… una misión en un mundo… ¿Donde existía la energía psíquica? ¿De verdad? ¿Cosas como la telepatía y Telekinesia… Videncia? Bueno… siendo sincero aquellos conceptos por algo no eran nada nuevos en el vocabulario de las culturas de muchísimos países, por no decir todos, hasta en la policía y en los juicios se solía dar cierta importancia a los videntes… y la parapsicología cada vez realizaba estudios que llegaban a más sobre todos aquellos temas; pero aún no estaba comprobada la existencia de este tipo de “fuerza” o “energía”… ¿Cómo se comportaba? Tantas preguntas afloraban.
También… Gustavo realmente veía una oportunidad única de experimentar lo que era estar en un cuerpo de mujer, ¿Cuántos hombres podían decir eso? Reflexionó para sus adentros que aquella tecnología capaz de darle a uno un cuerpo del género opuesto podría ser la respuesta tan esperada a muchas personas que sufrían por “sentirse en el cuerpo equivocado”, y que en lugar de tener que someterse a operaciones y terapias con hormonas y drogas que provocaban múltiples efectos secundarios nocivos… aquella técnica podría ser perfeccionada para resolver limpiamente aquellos predicamentos.

Ya casi no quedaba más tiempo. Por lo que acabó por decidirse y selecciono dicha misión, ya que por algo se las estaban dando a todas a su elección… de lo contrario simplemente no le habrían dado esa libertad, si tanto fuera la necesidad de un biólogo marino en las otras misiones.

Entonces, luego de unos momentos, una compuerta se abrió indicándole adonde tenía que marchar. Gustavo se levantó pero ya que no le habían dado un tiempo aprovechó a revisar la taquilla que aparecía allí con la esperanza de que le dieran algún objeto que llevar… o que al menos le dejarán allí las pertenencias que le habían hecho quitarse en aquel cuarto de desinfección o lo que sea que fuera. Enseguida de verse frustrado al encontrarlo vacío se encaminó a la siguiente habitación.
Poco más allá vio ante él una mesa rodeada por seis sillas… y en una de ellas ya se encontraba uno de los integrantes de misión moviendo frenéticamente sus dedos sobre la pantalla.

— No sé por qué pero creí que sería el único hombre en esta misión. — Le dijo al otro mientras sonreía y se aproximaba a una de las otras pantallas con un menú para la elección de lo que parecían ser los cuerpos a ocupar — ¿Así que a ti también te interesó esta oportunidad? Con estos huéspedes. ¿Eres bisexual u homosexual? ¿O prefieres no definirte? — Mientras Gustavo hablaba observaba las dos candidatos que quedaban disponibles eligiendo sin demorar casi nada la llamada “Alba Rojas”. Ya que de buenas a primeras aquel rostro le recordó al de su madre y además el nombre y apellido castellanos, hispanos, se adaptaba bastante a él que dominaba el Español y el Ingles; seguramente con ella se sentiría más cómodo. "Cuando le cuente esto a Alfredo se va a caer al suelo de la risa" Piensa Gustavo.

Cita:

Steve observo al recién llegado. Durante un largo momento no dijo nada. Finalmente cruzó los brazos delante de su pecho y se reclinó hacia el respaldo de su asiento, permaneciendo pensativo. Finalmente apareció una sonrisa en la mitad izquierda de su boca, algo irónica.

- STEVE. STE - VE. Ese es mi nombre.

Steve se volvía a la pantalla pero se lo pensó mejor y volvió a encarar con el nuevo, apuntandole con el dedo.

- Mira, veo que eres novato. Yo no. Entiendo que puedas estar nervioso. Te daré algunos consejos y voy a ser comedido.

Apuntó con el dedo a la puerta.

- Cuando cruzas esa puerta estás de misión. Tu interés es cumplir la misión. Y nada más, ¿ok? Te sugiero que te centres un poco.

Finalmente, la sonrisa desapareció.

- Mi orientación sexual es asunto mío. Si vuelves a mencionar, preguntar o sugerir cualquier cosa similar a mi o a cualquier otro compañero mientras estamos de misión, tendré que informar de tu comportamiento. Y no dudes que lo haré. Bastante grave es tomar control del cuerpo de otra persona, bastante violento es como para que lo tomemos como un juguete. Espero haberme explicado con claridad. Ahora, ¿cual es tu nombre? Antes lo mencionaste, pero no me quedé con el.

La mirada sostenida de aquel otro tipo fue extremadamente incómoda para Gustavo, realmente detestaba ese tipo de cosas, intentó ignorarlo mirando a la pantalla pero el saber que aquellos ojos le sostenían esa mirada era como si le estuviesen picando la cara con un palo. Cuando este le hablo, diciéndole su nombre como si Gustavo fuera estúpido, levantó su mirada… relajándose un poco al ver que el tal Steve le sonreía, asumiendo pues que estaba bromeando con él, con lo que Gustavo le devolvió la sonrisa. Pero lo que paso a decirle no resultó ser muy… simpático; aun así no eran malos consejos, ¿Pero por qué paso a resaltárselos?

Lo que siguió diciéndole ya sin siquiera el gesto de mantener la sonrisa le termino de aclarar cuál había sido el problema.

— ¿En… serio? Yo creía… que eran simples avatares, cuerpos especialmente destinados para estas misiones, generados, fabricados… ya sabes, como los órganos generados mediante clonación de tejidos. No… no tenía idea de que fueran personas con sus propias vidas. ¿Cómo es que los… convierten en “Cuerpos Electos”? ¿Les… colocan un dispositivo en el cerebro? — Gustavo se sentó en su silla mirando algún punto de la habitación con la vista perdida. Pensativo y afectado por enterarse de aquel turbio detalle. Pero enseguida un sentimiento de fastidio lo embargó dejando por un momento aquellos pensamientos a un lado. — ¿“Informar”?… ¿Te refieres a que vas a denunciar mi comportamiento? ¿Por qué? ¿Por acoso sexual? Mira, “Ste-ve”, admito que no sabía aquello de la ocupación de… personas, eso realmente cambia… mi perspectiva de las cosas. Pero cuando te pregunte no perseguía nada detrás, y al atravesar esa puerta… — Gustavo se gira un poco para señalar la misma puerta — Estoy en esta habitación, y por si no lo notaste AUN no estamos EN la misión, así que puedes dejar de amenazarme, ¿Quieres?... señor, "Ste-ve".

Steve escuchó la réplica de aquel tipo que insista en no decir su nombre.

- No pretendía amenazar. Yo nunca lo hago. Sería un asesino malísimo-dejó unos segundos antes de comenzar a reír.

- No es más​ que una broma. Relajese. Volviendo al tema, sólo demando un comportamiento profesional cuando estemos del otro lado, pues puede que nuestras vidas dependan de ello.

Steve chequeó el briefing de la misión y comprobó que la otra plaza había seleccionado un tal Gustavo.

- Ok... Gustavo, ¿verdad? ¿Que profesión desempeña en Titán?

Sus otros dos compañeros acudirán posterioremente, por favor, empiecen. 

La voz de TITAN resonó en toda la sala, impidiendo que os escuchaseis más. 

Sabíais al menos según las clases simples que os habían dado informativas sobre las misiones de cuerpo electo que ahora tocaba la parte sencilla. 

Un siseo llamó vuestra atención, y en las esquinas opuestas, aparecieron una especie de sillas de dentista, dos para ser concretos,una a cada lado, con un montón de cables y parches que debías colocar en zonas especificas de tu cuerpo: -Frente, codos, ombligo, y planta de los pies. Aun con el traje puesto. Luego, tras crearte un sueño rápido y profundo te llevarían a la zona donde la magia de TITAN se hace realidad, la zona de canalización neuronal. 

- Ok, pues entonces nuestros dos compañeros vendrán luego, Guastavo. Coge una silla, la que prefieras, te mostraré lo que hay que hacer.

Steve tomo la silla que quedó libre y se acomodó.

- La cremallera del mono es doble, no hace falta que te lo retires. Levanta la de abajo y podrás situar el parche del ombligo. Te tienes que descalzar, eso si. Y retirando estos velcros-mostró un puño de su mono- puedes retirar las mangas de manera cómoda hasta el antebrazo. Ahora ya solo hay que poner los parches. Para no equivocarse, tienen un grafo y un nombre escrito. Ademas-continuó con una sonrisilla mirando al techo- Titan es un voayeur que siempre nos está observando.  Nos vemos al otro lado, ¿ok?

Steve estaba a punto de reclinarse y pulsar el botón de entrada al cuerpo sustituto, cuando tuvo un ultimo consejo que dar a Gustavo. El color del mono de Gustavo le decía que no era ningún experto en infiltración, ni en diplomacia ni en interacción, sino un científico. Posiblemente experto en temas cerebrales o físico quizás, se dijo.

- Una cosa más, y esto es importante. Una vez que estés al otro lado, no interacciones con nadie. CON NADIE. Lo primero que debes hacer es recluirte en una habitación, tu solo. Si tienes problemas para encontrar un cuarto, métete en el baño. Busca entre las pertenencias personales de tu anfitrión y lee todo, absolutamente todo lo que puedas encontrar. Especialmente si encuentras un móvil. Si tenemos suerte, se desbloquearan atendiendo a valores biometricos, es decir, huella digital. Si no, será mas complicado. Tendrás que buscar a alguien que se dedique al mantenimiento de equipos electrónicos y decirle que has perdido tu clave y que has bloqueado tu terminal. Si consigues acceso léete correos, mensajes instantáneos y mira fotografías y vídeos, sobre todo vídeos de tu anfitrión y presta atención a como se mueve, como se expresa y que cosas dice y que cosas no dice. Aun así, todo el mundo se va a dar cuenta de que te comportas de manera extraña. La mejor manera de justificarlo será que digas que te sientes mal, algo que has comido y finge estar ligeramente mareada. Espero que eso te ayude. Y en cuanto me veas, no acudas a mi. Yo iré a ti cuando crea que es conveniente y seguro. Buena suerte.

Le hizo un gesto con la mano y se reclinó. Cerró los ojos y pulsó el botón que iniciaba el lanzamiento de su conciencia a través del espacio y del tiempo a una dimensión apenas conocida, a un cuerpo que no era el suyo, a investigar unas energías que en su dimensión no existían, en una misión potencialmente mortal.

Odio los lunes, pensó Steve. Y todo el universo fue tragado por un punto luminoso en el centro de su mirada a una velocidad superior a cualquier cosa posible.

El sueño llegó tras unos segundos de descanso. Y pronto empezaron las visiones que ya relataban en las clases de preparación. A veces, os llegaban imágenes sueltas o recuerdos de la mente del sujeto electo, sin entender como ni porque, era algo natural. Al fin y al cabo, erais vosotros los que os integrabais por decirlo de una manera sutil en su mente.

Una ráfaga de luces te cegó primero, el viento atravesando el rostro, las lágrimas brotando de tus ojos, la adrenalina engendrada en las entrañas te daba la energía suficiente como para escapar de lo que sea que te perseguía. Unas luces azules y rojas y el sonido de una sirena se acercaba como un fantasma lejano que iba transformándose en un espectro peligroso. Sea como fuere, tu respuesta fue apretar el acelerador del vehículo de dos ruedas en el que ibas en esa carretera oscura mientras una risa se escapaba de entre tus labios. 

Luego, el sonido característico de una cerveza al abrirse, el olor a barbacoa, a cloro de piscina. Risas enlatadas, y un fugaz sonido del cristal al romperse. Una figura rubia pasaba por tu lado, te cogía de la mano arrastrándote a unos baños donde la ropa sobraba y las ansias estaban a la orden del día. Nunca jamás habías experimentado un orgasmo en medio de un cambio de cuerpo, pero fue lo mas putamente placentero que habías experimentado, aun sin ver, aun sin saber, todo se contraía y se expandía como si tu fueras el universo y todo estuviese bajo tus pies. 

Pero el último flash no fue tan bonito, de hecho, apenas consigues esbozar más que la sangre en una pared. Y no era tuya, ¿o si? 

Tu cuerpo saltó en la cama, como cuando sueñas que te caes de un edificio. Tenso, alerta, con el residuo aun del orgasmo en el sistema te encuentras en una sala blanca, un dormitorio común, con una ventana pequeña que da a algún sitio donde es de día. La cama, confortable pero pequeña, con las sábanas pesadas de un verde oscuro. Hacía un poco de frío.  Tenías una planta de Aloe encima del escritorio, donde solo reposaba una libreta y un boli. 

Dos puertas, una de aspecto más pesado, con cerradura de llave normal y otra entreabierta, del cual llegaba el sonido del agua al caer al suelo

-Despertando un nuevo día, hora de su ducha señor Doe- escuchaste la voz sensual de una mujer proveniente de un despertador digital que estaba en la mesita de al lado. 

Oh cielos, o si nena...

En los escasos instantes aprehendidos en la consciencia de los sueños y visiones, Steve llegó a pensar que aquello iba a ser uno de los mejores destinos a donde había sido destinado. Carreras en moto (siempre había querido montar en moto), barbacoas, piscinas y una chica rubia y complaciente y joder, que sensación.

Tenía que ser obligatorio cambiar así, se dijo Steve... Y se lo siguió diciendo hasta que la visión de la sangre le forzó a volver. El orgasmo, tan placentero segundos antes, se había convertido en esa sensación desagradable que tenía en ocasiones en que tenía que expulsar su semilla sin placer y sin objeto, fingiendo, pero sin disfrutar. Era seco, duro y doloroso y le hacía sentir vacío y enfermo.

Y el final, como siempre, como el final de un viaje astral, todo el sistema motor de tu nuevo cuerpo recibiendo la orden súbita de conexión en forma de espasmo general.

Cita:

Agitó la cabeza y examinó el entorno. Aquellos primeros segundos eran cruciales.

Lo primero, solo. O al menos parecía que estaba solo. Una habitación pequeña, una cama pequeña, una puerta a lo que tenía que ser por fuerza el baño.

Decoración minimalista... ¿una prisión? El color verdoso de las mantas puede muy bien ser algo militar. Fue lo primero que pensó, impresión reforzada por la solida puerta que permanecía cerrada.

Entorno examinado, lo primero es aprender de Rob lo más que se pueda. Como se mueve, como se expresa, como camina... Pero no hay nada a la vista, ningún movil, ningún aparato electrónico de hecho. Solo una libreta.

Valoró acercarse a la ventana, pero decidió descartarlo hasta haber seguido las instrucciones. Si estamos en una cárcel, se dijo, mejor hacer lo que te ordenan. La otra opción es que se trate de unas instalaciones militares.

Steve, Rob en realidad, apaga el despertador y siente un leve mareo. Cuesta acostumbrarse al nuevo centro de gravedad. Quizás lo primero que puede hacer es examinar su cuerpo. El cuerpo de Rob le podía dar información del propio Rob. Saltó de la cama y se desnudó de camino a la ducha, esperando encontrar un buen espejo en el que examinarse. Examina rápidamente con el rabillo del ojo la libreta, tendrá que aprender a escribir como Rob, y pronto. Pero primero la ducha.