Partida Rol por web

TITAN

Sección D-35

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01/08/2017, 10:02
Director

Algunos ya habían pasado por esos corredores mas de una vez, para otros, aquello iba a ser su primera vez. El aire era puro y la temperatura era neutra, era un lugar sin olores ni sonido al cual solo se accedía desde uno de los ascensores acompañado de un Guardia Cifrado y solo tras colocar un código especial. 

Lo que te esperaba tras la compuerta, era la primera zona de descontaminación, una sala blanca, tan iluminada desde tantos ángulos que casi creeríais que estabais dentro de un cubo de luz. Ni siquiera sabríais decir donde estaba el fin del suelo y el comienzo de las paredes o del techo. Ahí, el Cifrado os dejaba atrás, en la puerta por donde habíais pasado, y segundos después, esta se cerraba con vosotros dentro. 

-Por favor, quítese la ropa y todo util personal, déjelo en el suelo.-

 Una voz átona, pero algo masculina, daba la orden hasta en tres veces si era necesario. A partir de la segunda el color de la sala se iba tomando amarilla,nunca te atreverías a hacerle esperar más.  

Tras dejarlo todo, tus pertenencias parecían desaparecer en el suelo, siendo engullido por una especie de liquido lechoso que iba subiendo de nivel hasta que alcanzaba tu ombligo. Estaba frío, algo pegajoso y no era muy agradable, pero era mejor que lo que venía a continuación. 

Una ligera descarga lo recorría todo, dejando un olor a quemado y una sensación de haber estado demasiado al sol. Pensarás entonces que no es demasiado desagradable...salvo en las zonas mas sensibles. Las descargas parecían entrar por todo orificio, poro, célula. Apenas duraba unos segundos, pero parecían minutos. 

De inmediato, el liquido empezaba a drenarse y caía encima vuestra una cascada de agua fresca con un ligero olor a frutas, que te liberaba en gran medida del mal cuerpo anterior. Solo entonces, se abría una puerta lateral, dando a un pasillo totalmente a oscuras. 

Al avanzar por el pasillo, al tercer paso, se encendían las luces. Primero, de forma tenue, desde el suelo hasta el techo, y poco a poco el pasillo tornaba en un amarillo suave. Era estrecho, apenas cabrían dos personas andando a la vez. Aunque eso daba igual, siempre se tenía que entrar solo.  Avanzando, con el cuerpo aun algo dolorido, desnudo y dejando un reguero en el suelo del agua que aun recorría tu piel ibas encaminado a una señal roja de dos lineas horizontales, hasta otra compuerta, esta vez de pulsación. 

Ya abierta, unos amplios vestuarios de aspecto limpio y simples, paredes blancas, con bancos de madera, taquillas, duchas abiertas y suelos de piedra te daba la bienvenida. Cada uno tenía una taquilla con un nombre, que solo se abría con un pequeño pinchazo del dedo corazón presionándolo contra la falsa cerradura. Genética. Dentro, aparte de dos toallas, había un mono de tela algo grueso, pero cómodo. 

Para los médicos de color azul, verde para los científicos, marrón para los técnicos, morado oscuro para diplomáticos o agentes encubiertos y rojo para los chicos de las armas.

Por favor, arréglese y abra la puerta del fondo a la derecha, tiene 10 minutos.

Justo en ese momento, se abrieron varias compuertas más que estaban ocultas y viste entrar a más gente. Los que no era su primera vez sabían que era el punto de encuentro de vuestra sección correspondiente y que todo el que tuviese que trabajar en cambios de fase, ya fuese desde dentro del complejo como fuera en misión, tenía que pasar por allí cada día. 

Notas de juego

*Puedes responder al post de dos formas o solo uno donde etiquetas a los demás o uno primero personal y otro en la zona de vestuario. 

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01/08/2017, 10:04
TITAN

Algunos ya habían pasado por esos corredores mas de una vez, para otros, aquello iba a ser su primera vez. El aire era puro y la temperatura era neutra, era un lugar sin olores ni sonido al cual solo se accedía desde uno de los ascensores acompañado de un Guardia Cifrado y solo tras colocar un código especial. 

Lo que te esperaba tras la compuerta, era la primera zona de descontaminación, una sala blanca, tan iluminada desde tantos ángulos que casi creeríais que estabais dentro de un cubo de luz. Ni siquiera sabríais decir donde estaba el fin del suelo y el comienzo de las paredes o del techo. Ahí, el Cifrado os dejaba atrás, en la puerta por donde habíais pasado, y segundos después, esta se cerraba con vosotros dentro. 

-Por favor, quítese la ropa y todo util personal, déjelo en el suelo.-

 Una voz átona, pero algo masculina, daba la orden hasta en tres veces si era necesario. A partir de la segunda el color de la sala se iba tomando amarilla,nunca te atreverías a hacerle esperar más.  

Tras dejarlo todo, tus pertenencias parecían desaparecer en el suelo, siendo engullido por una especie de liquido lechoso que iba subiendo de nivel hasta que alcanzaba tu ombligo. Estaba frío, algo pegajoso y no era muy agradable, pero era mejor que lo que venía a continuación. 

Una ligera descarga lo recorría todo, dejando un olor a quemado y una sensación de haber estado demasiado al sol. Pensarás entonces que no es demasiado desagradable...salvo en las zonas mas sensibles. Las descargas parecían entrar por todo orificio, poro, célula. Apenas duraba unos segundos, pero parecían minutos. 

De inmediato, el liquido empezaba a drenarse y caía encima vuestra una cascada de agua fresca con un ligero olor a frutas, que te liberaba en gran medida del mal cuerpo anterior. Solo entonces, se abría una puerta lateral, dando a un pasillo totalmente a oscuras. 

Al avanzar por el pasillo, al tercer paso, se encendían las luces. Primero, de forma tenue, desde el suelo hasta el techo, y poco a poco el pasillo tornaba en un amarillo suave. Era estrecho, apenas cabrían dos personas andando a la vez. Aunque eso daba igual, siempre se tenía que entrar solo.  Avanzando, con el cuerpo aun algo dolorido, desnudo y dejando un reguero en el suelo del agua que aun recorría tu piel ibas encaminado a una señal roja de dos lineas horizontales, hasta otra compuerta, esta vez de pulsación. 

Ya abierta, unos amplios vestuarios de aspecto limpio y simples, paredes blancas, con bancos de madera, taquillas, duchas abiertas y suelos de piedra te daba la bienvenida. Cada uno tenía una taquilla con un nombre, que solo se abría con un pequeño pinchazo del dedo corazón presionándolo contra la falsa cerradura. Genética. Dentro, aparte de dos toallas, había un mono de tela algo grueso, pero cómodo. 

Para los médicos de color azul, verde para los científicos, marrón para los técnicos, morado oscuro para diplomáticos o agentes encubiertos y rojo para los chicos de las armas.

Por favor, arréglese y abra la puerta del fondo a la derecha, tiene 10 minutos.

Justo en ese momento, se abrieron varias compuertas más que estaban ocultas y viste entrar a más gente. Los que no era su primera vez sabían que era el punto de encuentro de vuestra sección correspondiente y que todo el que tuviese que trabajar en cambios de fase, ya fuese desde dentro del complejo como fuera en misión, tenía que pasar por allí cada día. 

 

 

Notas de juego

*Puedes responder al post de dos formas o solo uno donde etiquetas a los demás o uno primero personal y otro en la zona de vestuario. 

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01/08/2017, 10:05
TITAN

Algunos ya habían pasado por esos corredores mas de una vez, para otros, aquello iba a ser su primera vez. El aire era puro y la temperatura era neutra, era un lugar sin olores ni sonido al cual solo se accedía desde uno de los ascensores acompañado de un Guardia Cifrado y solo tras colocar un código especial. 

Lo que te esperaba tras la compuerta, era la primera zona de descontaminación, una sala blanca, tan iluminada desde tantos ángulos que casi creeríais que estabais dentro de un cubo de luz. Ni siquiera sabríais decir donde estaba el fin del suelo y el comienzo de las paredes o del techo. Ahí, el Cifrado os dejaba atrás, en la puerta por donde habíais pasado, y segundos después, esta se cerraba con vosotros dentro. 

-Por favor, quítese la ropa y todo util personal, déjelo en el suelo.-

 Una voz átona, pero algo masculina, daba la orden hasta en tres veces si era necesario. A partir de la segunda el color de la sala se iba tomando amarilla,nunca te atreverías a hacerle esperar más.  

Tras dejarlo todo, tus pertenencias parecían desaparecer en el suelo, siendo engullido por una especie de liquido lechoso que iba subiendo de nivel hasta que alcanzaba tu ombligo. Estaba frío, algo pegajoso y no era muy agradable, pero era mejor que lo que venía a continuación. 

Una ligera descarga lo recorría todo, dejando un olor a quemado y una sensación de haber estado demasiado al sol. Pensarás entonces que no es demasiado desagradable...salvo en las zonas mas sensibles. Las descargas parecían entrar por todo orificio, poro, célula. Apenas duraba unos segundos, pero parecían minutos. 

De inmediato, el liquido empezaba a drenarse y caía encima vuestra una cascada de agua fresca con un ligero olor a frutas, que te liberaba en gran medida del mal cuerpo anterior. Solo entonces, se abría una puerta lateral, dando a un pasillo totalmente a oscuras. 

Al avanzar por el pasillo, al tercer paso, se encendían las luces. Primero, de forma tenue, desde el suelo hasta el techo, y poco a poco el pasillo tornaba en un amarillo suave. Era estrecho, apenas cabrían dos personas andando a la vez. Aunque eso daba igual, siempre se tenía que entrar solo.  Avanzando, con el cuerpo aun algo dolorido, desnudo y dejando un reguero en el suelo del agua que aun recorría tu piel ibas encaminado a una señal roja de dos lineas horizontales, hasta otra compuerta, esta vez de pulsación. 

Ya abierta, unos amplios vestuarios de aspecto limpio y simples, paredes blancas, con bancos de madera, taquillas, duchas abiertas y suelos de piedra te daba la bienvenida. Cada uno tenía una taquilla con un nombre, que solo se abría con un pequeño pinchazo del dedo corazón presionándolo contra la falsa cerradura. Genética. Dentro, aparte de dos toallas, había un mono de tela algo grueso, pero cómodo. 

Para los médicos de color azul, verde para los científicos, marrón para los técnicos, morado oscuro para diplomáticos o agentes encubiertos y rojo para los chicos de las armas.

Por favor, arréglese y abra la puerta del fondo a la derecha, tiene 10 minutos.

Justo en ese momento, se abrieron varias compuertas más que estaban ocultas y viste entrar a más gente. Los que no era su primera vez sabían que era el punto de encuentro de vuestra sección correspondiente y que todo el que tuviese que trabajar en cambios de fase, ya fuese desde dentro del complejo como fuera en misión, tenía que pasar por allí cada día. 

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*Puedes responder al post de dos formas o solo uno donde etiquetas a los demás o uno primero personal y otro en la zona de vestuario. 

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01/08/2017, 10:05
TITAN

Algunos ya habían pasado por esos corredores mas de una vez, para otros, aquello iba a ser su primera vez. El aire era puro y la temperatura era neutra, era un lugar sin olores ni sonido al cual solo se accedía desde uno de los ascensores acompañado de un Guardia Cifrado y solo tras colocar un código especial. 

Lo que te esperaba tras la compuerta, era la primera zona de descontaminación, una sala blanca, tan iluminada desde tantos ángulos que casi creeríais que estabais dentro de un cubo de luz. Ni siquiera sabríais decir donde estaba el fin del suelo y el comienzo de las paredes o del techo. Ahí, el Cifrado os dejaba atrás, en la puerta por donde habíais pasado, y segundos después, esta se cerraba con vosotros dentro. 

-Por favor, quítese la ropa y todo util personal, déjelo en el suelo.-

 Una voz átona, pero algo masculina, daba la orden hasta en tres veces si era necesario. A partir de la segunda el color de la sala se iba tomando amarilla,nunca te atreverías a hacerle esperar más.  

Tras dejarlo todo, tus pertenencias parecían desaparecer en el suelo, siendo engullido por una especie de liquido lechoso que iba subiendo de nivel hasta que alcanzaba tu ombligo. Estaba frío, algo pegajoso y no era muy agradable, pero era mejor que lo que venía a continuación. 

Una ligera descarga lo recorría todo, dejando un olor a quemado y una sensación de haber estado demasiado al sol. Pensarás entonces que no es demasiado desagradable...salvo en las zonas mas sensibles. Las descargas parecían entrar por todo orificio, poro, célula. Apenas duraba unos segundos, pero parecían minutos. 

De inmediato, el liquido empezaba a drenarse y caía encima vuestra una cascada de agua fresca con un ligero olor a frutas, que te liberaba en gran medida del mal cuerpo anterior. Solo entonces, se abría una puerta lateral, dando a un pasillo totalmente a oscuras. 

Al avanzar por el pasillo, al tercer paso, se encendían las luces. Primero, de forma tenue, desde el suelo hasta el techo, y poco a poco el pasillo tornaba en un amarillo suave. Era estrecho, apenas cabrían dos personas andando a la vez. Aunque eso daba igual, siempre se tenía que entrar solo.  Avanzando, con el cuerpo aun algo dolorido, desnudo y dejando un reguero en el suelo del agua que aun recorría tu piel ibas encaminado a una señal roja de dos lineas horizontales, hasta otra compuerta, esta vez de pulsación. 

Ya abierta, unos amplios vestuarios de aspecto limpio y simples, paredes blancas, con bancos de madera, taquillas, duchas abiertas y suelos de piedra te daba la bienvenida. Cada uno tenía una taquilla con un nombre, que solo se abría con un pequeño pinchazo del dedo corazón presionándolo contra la falsa cerradura. Genética. Dentro, aparte de dos toallas, había un mono de tela algo grueso, pero cómodo. 

Para los médicos de color azul, verde para los científicos, marrón para los técnicos, morado oscuro para diplomáticos o agentes encubiertos y rojo para los chicos de las armas.

Por favor, arréglese y abra la puerta del fondo a la derecha, tiene 10 minutos.

Justo en ese momento, se abrieron varias compuertas más que estaban ocultas y viste entrar a más gente. Los que no era su primera vez sabían que era el punto de encuentro de vuestra sección correspondiente y que todo el que tuviese que trabajar en cambios de fase, ya fuese desde dentro del complejo como fuera en misión, tenía que pasar por allí cada día. 

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*Puedes responder al post de dos formas o solo uno donde etiquetas a los demás o uno primero personal y otro en la zona de vestuario. 

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01/08/2017, 10:07
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Algunos ya habían pasado por esos corredores mas de una vez, para otros, aquello iba a ser su primera vez. El aire era puro y la temperatura era neutra, era un lugar sin olores ni sonido al cual solo se accedía desde uno de los ascensores acompañado de un Guardia Cifrado y solo tras colocar un código especial. 

Lo que te esperaba tras la compuerta, era la primera zona de descontaminación, una sala blanca, tan iluminada desde tantos ángulos que casi creeríais que estabais dentro de un cubo de luz. Ni siquiera sabríais decir donde estaba el fin del suelo y el comienzo de las paredes o del techo. Ahí, el Cifrado os dejaba atrás, en la puerta por donde habíais pasado, y segundos después, esta se cerraba con vosotros dentro. 

-Por favor, quítese la ropa y todo util personal, déjelo en el suelo.-

 Una voz átona, pero algo masculina, daba la orden hasta en tres veces si era necesario. A partir de la segunda el color de la sala se iba tomando amarilla,nunca te atreverías a hacerle esperar más.  

Tras dejarlo todo, tus pertenencias parecían desaparecer en el suelo, siendo engullido por una especie de liquido lechoso que iba subiendo de nivel hasta que alcanzaba tu ombligo. Estaba frío, algo pegajoso y no era muy agradable, pero era mejor que lo que venía a continuación. 

Una ligera descarga lo recorría todo, dejando un olor a quemado y una sensación de haber estado demasiado al sol. Pensarás entonces que no es demasiado desagradable...salvo en las zonas mas sensibles. Las descargas parecían entrar por todo orificio, poro, célula. Apenas duraba unos segundos, pero parecían minutos. 

De inmediato, el liquido empezaba a drenarse y caía encima vuestra una cascada de agua fresca con un ligero olor a frutas, que te liberaba en gran medida del mal cuerpo anterior. Solo entonces, se abría una puerta lateral, dando a un pasillo totalmente a oscuras. 

Al avanzar por el pasillo, al tercer paso, se encendían las luces. Primero, de forma tenue, desde el suelo hasta el techo, y poco a poco el pasillo tornaba en un amarillo suave. Era estrecho, apenas cabrían dos personas andando a la vez. Aunque eso daba igual, siempre se tenía que entrar solo.  Avanzando, con el cuerpo aun algo dolorido, desnudo y dejando un reguero en el suelo del agua que aun recorría tu piel ibas encaminado a una señal roja de dos lineas horizontales, hasta otra compuerta, esta vez de pulsación. 

Ya abierta, unos amplios vestuarios de aspecto limpio y simples, paredes blancas, con bancos de madera, taquillas, duchas abiertas y suelos de piedra te daba la bienvenida. Cada uno tenía una taquilla con un nombre, que solo se abría con un pequeño pinchazo del dedo corazón presionándolo contra la falsa cerradura. Genética. Dentro, aparte de dos toallas, había un mono de tela algo grueso, pero cómodo. 

Para los médicos de color azul, verde para los científicos, marrón para los técnicos, morado oscuro para diplomáticos o agentes encubiertos y rojo para los chicos de las armas.

Por favor, arréglese y abra la puerta del fondo a la derecha, tiene 10 minutos.

Justo en ese momento, se abrieron varias compuertas más que estaban ocultas y viste entrar a más gente. Los que no era su primera vez sabían que era el punto de encuentro de vuestra sección correspondiente y que todo el que tuviese que trabajar en cambios de fase, ya fuese desde dentro del complejo como fuera en misión, tenía que pasar por allí cada día. 

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*Puedes responder al post de dos formas o solo uno donde etiquetas a los demás o uno primero personal y otro en la zona de vestuario. 

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01/08/2017, 10:07
TITAN

Algunos ya habían pasado por esos corredores mas de una vez, para otros, aquello iba a ser su primera vez. El aire era puro y la temperatura era neutra, era un lugar sin olores ni sonido al cual solo se accedía desde uno de los ascensores acompañado de un Guardia Cifrado y solo tras colocar un código especial. 

Lo que te esperaba tras la compuerta, era la primera zona de descontaminación, una sala blanca, tan iluminada desde tantos ángulos que casi creeríais que estabais dentro de un cubo de luz. Ni siquiera sabríais decir donde estaba el fin del suelo y el comienzo de las paredes o del techo. Ahí, el Cifrado os dejaba atrás, en la puerta por donde habíais pasado, y segundos después, esta se cerraba con vosotros dentro. 

-Por favor, quítese la ropa y todo util personal, déjelo en el suelo.-

 Una voz átona, pero algo masculina, daba la orden hasta en tres veces si era necesario. A partir de la segunda el color de la sala se iba tomando amarilla,nunca te atreverías a hacerle esperar más.  

Tras dejarlo todo, tus pertenencias parecían desaparecer en el suelo, siendo engullido por una especie de liquido lechoso que iba subiendo de nivel hasta que alcanzaba tu ombligo. Estaba frío, algo pegajoso y no era muy agradable, pero era mejor que lo que venía a continuación. 

Una ligera descarga lo recorría todo, dejando un olor a quemado y una sensación de haber estado demasiado al sol. Pensarás entonces que no es demasiado desagradable...salvo en las zonas mas sensibles. Las descargas parecían entrar por todo orificio, poro, célula. Apenas duraba unos segundos, pero parecían minutos. 

De inmediato, el liquido empezaba a drenarse y caía encima vuestra una cascada de agua fresca con un ligero olor a frutas, que te liberaba en gran medida del mal cuerpo anterior. Solo entonces, se abría una puerta lateral, dando a un pasillo totalmente a oscuras. 

Al avanzar por el pasillo, al tercer paso, se encendían las luces. Primero, de forma tenue, desde el suelo hasta el techo, y poco a poco el pasillo tornaba en un amarillo suave. Era estrecho, apenas cabrían dos personas andando a la vez. Aunque eso daba igual, siempre se tenía que entrar solo.  Avanzando, con el cuerpo aun algo dolorido, desnudo y dejando un reguero en el suelo del agua que aun recorría tu piel ibas encaminado a una señal roja de dos lineas horizontales, hasta otra compuerta, esta vez de pulsación. 

Ya abierta, unos amplios vestuarios de aspecto limpio y simples, paredes blancas, con bancos de madera, taquillas, duchas abiertas y suelos de piedra te daba la bienvenida. Cada uno tenía una taquilla con un nombre, que solo se abría con un pequeño pinchazo del dedo corazón presionándolo contra la falsa cerradura. Genética. Dentro, aparte de dos toallas, había un mono de tela algo grueso, pero cómodo. 

Para los médicos de color azul, verde para los científicos, marrón para los técnicos, morado oscuro para diplomáticos o agentes encubiertos y rojo para los chicos de las armas.

Por favor, arréglese y abra la puerta del fondo a la derecha, tiene 10 minutos.

Justo en ese momento, se abrieron varias compuertas más que estaban ocultas y viste entrar a más gente. Los que no era su primera vez sabían que era el punto de encuentro de vuestra sección correspondiente y que todo el que tuviese que trabajar en cambios de fase, ya fuese desde dentro del complejo como fuera en misión, tenía que pasar por allí cada día. 

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*Puedes responder al post de dos formas o solo uno donde etiquetas a los demás o uno primero personal y otro en la zona de vestuario. 

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01/08/2017, 12:35
Hilv Larter

Estaba emocionada, había conseguido mantener la máscara de seriedad mientras había durado el paseo con el guardia, pero en cuanto estuvo sola, no pudo evitar que una sonrisa apareciera en su cara lo he conseguido… la voz la sobresaltó un poco, pero la obedeció sin un segundo aviso. En los últimos meses había hecho aprendido a seguir instrucciones sin preguntarse el porque, y los resultados habían sido positivos.

Joder, es un poco asqueroso, esto tampoco salía en el manual, deberían ir pensando en añadirle un apéndice donde tratar las cosas asque… la descarga interrumpió sus pensamientos hostia puta apretó los dientes y suspiró aliviada al sentir el agua cayendo sobre ella.

Los vestuarios la decepcionaron, se parecían a los de un pabellón deportivo, bueno, a los de unos de los buenos, pero ella esperaba algo más guay, tu propia ducha con una ventana con tiempo personalizado o algo así, más típico de Titán. Hilv nunca se había sentido en mejor forma que ahora, lucía algún cardenal de más, pero no eran demasiado recientes. Parecía confiada mientras miraba a su alrededor en busca de su nombre al menos el cierre mola. Cogió una de las toallas y comenzó a secarse mientras se enrollaba la otra alrededor del cuerpo, curioseando los nombres del resto de taquillas cercanas, retrocediendo rápidamente hasta la suya cuando vio que comenzaban a abrirse más puertas.

¿No hay ropa interior? ¿Y no hay zapatos tampoco? Pues vaya tocó la tela del mono con suspicacia ¿Y algo para recogerse el pelo? Los tipos de los detalles se quedaron al otro lado del pasillo suelto, el pelo le llegaba por los hombros, mojado no le molestaba mucho, pero no estaba acostumbrada a llevarlo así. Metió la cabeza en el interior de la misma para asegurarse de que no se dejaba nada, sacándola con evidente desengaño.

Comenzó a ponerse la roja prenda mucho menos ilusionada que al principio… ¿qué les hubiera costado preguntarme cuatro cosas? No sé, en plan ¿te gusta usar bragas y zapatos? se quitó la toalla y finalmente se abrochó al mono, que al menos era de su talla y miró entonces a su alrededor, con la esperanza de encontrar alguna cara conocida antes de dirigirse a la puerta mencionada por la voz deja de quejarte, por fin estás aquí. 

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01/08/2017, 15:28
Kara Tharson

Durante la formación ya había leído que el proceso de preparación antes de las misiones de salto de fase era un tanto peculiar, pero aquella sala y todo ese sistema de "descontaminación"... sin duda era necesario, aunque parecía harto excesivo. No logro quitar de mi mente como desaparece mi cuchillo y el fusil en aquel líquido blanquecino del suelo,  hasta que las pequeñas descargas recorrieron mi cuerpo, en mi rostro aparece una pequeña mueca de dolor y sorpresa, aunque el agua fresca del final hizo su trabajo de relajación y los pasos por el pasillo que dan a los vestuarios fue algo más llevadero.

Una vez dentro me percato de que no soy la primera en llegar. Otra mujer, bastante más joven que yo está terminando de vestirse. Lo primero en lo que me fijo es las dos cicatrices de los tobillos que quedan descubiertos incluso llevando el traje. No tardo en desviar la mirada hacia las taquillas para encontrar la mía.

- Buenos días - Digo levantando una de las manos de camino a la taquilla, su rostro me sonaba, probablemente de alguna de las formaciones, o quizá del gimnasio o de algún entrenamiento... si lo conozco no recuerdo su nombre - Soy Kara Tharson- 

Mi cuerpo es musculoso, de hecho, más musculoso que atlético, los músculos de espalda, brazos y piernas están bien definidos, y no parece que demuestre pudor en estar sin ropa, tampoco tengo cicatrices ni tatuajes. Abro la taquilla y veo el mono y las dos toallas. Sin pensarlo uso una para el pelo y la otra para secar el cuerpo. Una vez he terminado las doblo y las dejo fuera de la taquilla, justo debajo. Saco el mono de color rojo y me lo pongo.

El suelo de piedra resulta agradable al tacto directo con los pies, aunque la voz apremia a moverse rápidamente a la siguiente sección, por lo que no pierdo el tiempo y sigo a Hilv hacia donde nos indican.

- ¿También a ti te han quitado el equipo que traías? - Digo de forma desenfadada.

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01/08/2017, 17:31
-MUERTO-Silke Allen

Había estado en situaciones realmente complicadas. Ambientes bastante más sucios, agobiantes y hostiles, pero esa experiencia previa no le servía tanto como sería deseable, eran unas condiciones en las que no sabía a que atenerse.

Cuando vio el líquido que comenzaba a impregnar la funda de su portátil le entró tal enfado que se preguntó seriamente en que narices estaba pensando participando en aquel... ni siquiera sabía como denominarlo, y eso que tenía un vocabulario más que amplio.

Le daba exactamente igual estar desnuda delante de gente que no conocía, incluso el líquido lechoso era llevadero según las aguas que había nadado en otras ocasiones; la descarga, pues bueno, le había provocado el mismo parkinson momentáneo que a todos los demás, lo peor para ella, sin ninguna duda, era la falta de información y su pobre e imprescindible portátil desapareciendo bajo sus pies.

Cogió aire cuando todo aquello acabó, serenándose de camino a las taquillas, por suerte estaba muy acostumbrada a sobreponerse a situaciones complicadas con rápidez.

Morado... -Analizó el mono de su taquilla y tras observarlo y palparlo un poco se dispuso a ponérselo, escuchando una conversación cercana.

Si había algo que a ella se le daban bien, era charlar.

A mí sí, desconocía el protocolo, -Deja de rallarte por el puto ordenador - ¿es vuestra primera vez? -Sonrió cordial a ambas mujeres con el infantil juego de palabras, aunque la morena por su edad lo mismo era virgen de verdad. -Soy Silke, llegué hace seis meses y nunca había accedido a estas instalaciones.

Se encogió de hombros mirando a todos lados mientras terminaba de colocarse el mono -Es un poco desconcertante, la verdad.

La sonrisa no terminó de desaparecer de su rostro cuando dejó de hablar.

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01/08/2017, 18:24
Kara Tharson

Veo como una nueva mujer entra en el vestuario, parece algo irritada y cuando responde diciendo que a ella también le han quitado algún objeto personal entiendo el porque.

Sonrío ligeramente ante la pregunta, aunque rápidamente regreso a la seriedad que me caracteriza.

- Primera misión para mi, también llegué hace seis meses - 

Termino de ponerme el mono abrochando la cremallera hasta el cuello. Ajusta perfectamente a mi cuerpo, tanto de altura como de ancho.

Busco por la sala algún reloj que indique el tiempo que nos queda de los 10 minutos que nos han dado, no me gustaría retrasarme en la primera misión...

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01/08/2017, 19:14
Alejo Pentapedes

Alejo estaba a medio vestir. Tenía los pantalones del mono, de color rojo, justo por debajo de una barriga redonda, que parecía un poderoso cimiento para los pectorales, hombros, cuello y  lo demás que se veía partiendo de ahí. Con delicadeza, se embutió dentro de aquella cosa, preguntándose, sin duda, si no se rompería por las costuras cuando expandiera los hombros ahí dentro. Pero era de su talla.

Todo lo que estaba a la vista era grande en él, excepto los ojos, siempre un poco entrecerrados por una semi-sonrisa. Se movía con sumo cuidado. Miró a las personas con las que se encontraba y, antes de iniciar contacto alguno, cerró cuidadosamente la puerta de su taquilla escuchando con placer el discreto "click" que hizo al cerrarse.

Tenía una voz aguda, pero no chillona, más bien desgastada. Una voz de rock and roll, si es que supiera cantar, que esa era otra.

Hola, dijo. ¿No hay zapatos? ¿Zapatillas? Perdón. Me llamo Alejo. Y también es mi primera misión.

No parecía especialmente confundido por las desnudeces. Silke, Kara... ¿Y usted? Se dirigía a la mujer que parecía intentar tomar algún tipo de decisión, todavía en silencio.

Hablaba con algún tipo de acento europeo.

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01/08/2017, 21:06
-MUERTO-Brock Keihana

una vez que salgo del ascensor escoltado por un guardia entro en una habitación y se cierra conmigo dentro pero el guardia ya había pasado como sea una broma lo destrozare, que me quite la ropa, pero que coño es esto, primero podrías invitarme ha cenar no?? mientras me quito la ropa y este puto liquido que es, además pegajoso, parece baba de una anguila ay dios lo que uno tiene que aguantar, pero por si no era suficiente ese liquido pringoso, ahora me sueltan una descarga y huele a quemado, pero que puta broma es esto, que le hacen a un pobre hombre quemado , por fin agua limpia smiff sniff a que huele esto, joder huele a champú de mujer, pero por fin parece que esta mierda ha terminado ya que se abre una puerta en un lateral  avanzo por ese pasillo y las luces se van encendiendo a mi paso entro en otra sala que es un vestuario donde veo a varias personas que han debido de pasar por el mismo trago que yo, voy buscando mi taquilla y para mi suerte esta la ultima y he tenido que pasar por al lado de toda la gente.hola buenas . un saludo seco y frío, abre la taquilla con sus enormes manos y saca un mono de color rojo que bien como anillo al dedo

Notas de juego

 

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02/08/2017, 00:27
Hilv Larter

Alta, musculosa, no había muchas como Kara dando vueltas por la zona de entrenamiento, como tampoco había muchas jóvenes disparando con arcos y rifles de larga distancia un día si y otro también.

Hilv Larter

Se presentó justo en el momento en que otra persona entraba en la sala. Hilv la siguió con la mirada, y sus ojos se abrieron un poco más al ver el color del mono que sacaba de la taquilla y no se percató del simple juego de palabras ¿desconcertante? Le extrañó esa definición de lo sucedido, no es que a ella le hubiera parecido de lo más normal, más bien desagradable que otra cosa, tal vez debería enterarse de que era eso en la que las bañaban.

¿Seis meses? ¿Las dos? Habria apostado el sueldo a que Kara era una veterana, y la pelirroja, seguramente no habría apostado nada, le resultaba muy difícil de clasificar... por eso el color del mono seis meses también, pero algo de lo que iba a pasar me contaron se encogió de hombros pregunté a algunos de los veteranos suponía que todo el mundo había tenido la misma curiosidad. Esperó a que Silke se hubiera colocado el mono para acercarse un poco ¿encubiertas? Le preguntó con un deje de admiración mal disimulado mientras más gente llegaba... se alegraba de haber entrado la primera y haber podido vestirse antes de que llegaran, pues no le resultaba nada cómoda esa situación.

¿Alejo? ¿Qué nombre es ese? Estaba mirando su particular constitución cuando se dio cuenta de que se estaba dirigiendo a ella ¿Yo? Obviamente Hilv Soy Hilv  aclaró mientras se hacía un lado para dejar pasar al último de los presentes, también lo conocía de vista, pero no dijo nada los monos llevan zapatos se dirigió de nuevo a Alejo, para justo después sentarse y meter la mano en la parte interior de la tela, a la altura de los tobillos,  que se desenrolló hasta que el mono quedó convertido en un traje completo.

Sonrió antes de centrar su atención de nuevo en la pelirroja y la pregunta que le había hecho, llena de curiosidad. 

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02/08/2017, 00:46
Arabelle Sievert

Aquel día Arabelle se encontraba algo ansiosa, hacía tan solo 6 meses que había entrado al Titán y sabía que le tocaba pasar por algo. La predisposición de la alemana era fidedigna, no conocía en verdad el protocolo pero lo aceptó aferrada a la simple idea de avanzar con sus proyectos y desarrollarse más en su campo de estudio. Todo esfuerzo siempre valía la pena, más cuando tienen métodos tan avanzados de purificación tecnológica. 

Por esa razón, completamente centrada en la tarea a realizar, permitió que aquel líquido la inunde entera. No sería la primera vez que pasa por algo similar, siempre en Alemania solía estar hasta las narices de barro cuando quería realizar alguna investigación de una exótica planta, no sería muy diferente a lo vivido. Simplemente se dejó llevar, incluso en la parte de la descarga, que le daba cierto escalofrío que jamás olvidará. Tomó nota mental de ello y avanzó con la toalla en la mano buscando envolver su delicado y curvilíneo cuerpo. 

Una vez que llegó al sitio donde se encontraban los casilleros con el nombre y el color, al leer el suyo simplemente lo abrió un tanto curiosa. Ser botánica e ir de verde quedaba a la medida, aunque le causaba algo de gracia. La maldita costumbre de usar bata y su propia ropa, aquí al parecer había que estar uniformado. - Hola, soy la Doctora Sievert. - se presentó de forma educada a través de un marcado acento alemán mientras los allí presentes mantenían una álgida conversación. 

Se mantuvo expectante, observando todo a su alrededor mientras notaba que tenían monos de diferentes colores. - ¿A qué se dedicarán? -  se preguntó un tanto curiosa, pero no quería interceder en la dialéctica reinante. Al menos compartía la poca estadía en el lugar y la "grata" experiencia de purificación. 

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02/08/2017, 14:17
Yliadris

El hombre de tez dorada salió como todos, desnudo tras pasar por la misma pequeña tortura que vosotros. A cada paso una huella húmeda que se cruzaba con alguna de las vuestras. No era demasiado alto, ni bajo. Su cuerpo a lo sumo se podría considerar fibrado pero no disponía de musculatura remarcable más allá de ello. Sin duda la piel era cuidada con mimo, el ligero brillo, la hidratacion perfecta y ni una sola marca que lo afease, ni siquiera tenía vello más allá que las cejas. Poseía varios tatuajes, colocados en lugares estratégicos. Entre los omóplatos descansaba un 名誉, en el dorso de la mano derecha  , en su contraria  . Bajo el ombligo , sobre su pie izquierdo , sobre el derecho 忠義, y por último el mas llamativo por la zona, en la base del tronco del sexo masculino 勇. Todos estaban escritos en una caligrafía fina, siendo no más grandes que una pelota de golf pero de un blanco tan intenso y brillante hacían que resaltasen sobre su piel. 

Buenos días - La voz era serena como sus formas, aunque denotaba una seriedad cortante. Se acercó hacia una taquilla, sacando una toalla con la cual se secó de forma metódica y suave, desde la cabeza hasta los pies, inclusive entre los dedos. No parecía prestaros excesiva atención, centrado más en su trabajo. Luego se untó una especie de aceite que obtuvo de un bote negro de su taquilla por todo el cuerpo. Sacó un mono negro que deslizó sin muchos problemas por la piel oleagenosa hasta enfundarse por completo en él. Los Monos negros eran para aquellos que eran destinados solo a códigos Negro. Eran los primeros en tomar contacto, con lo que ello suponía. Muchas veces un billete sin vuelta.  

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02/08/2017, 19:40
-MUERTO-Brock Keihana

cojo uno de los bancos y lo acerco a mi taquilla, me siento en el dando la espalda a la taquilla mirando hacia la puerta y observando a cada persona que esta en los vestuarios, sus gestos, movimiento, que hablan, los estoy estudiando, como buen militar, no me importa que se den cuenta que los observo, vaya que ser mas raro acaba de entrar, parece un eunuco, será un criado o relaciones publicas, buenas

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02/08/2017, 22:08
Alejo Pentapedes

¿Esto son zapatos? Mseh... Alejo se había sentado por ahí también, y esperaba a ver qué pasaba, ya limpio y preparado. Se dedicó a estudiar el lugar. Las salidas, las entradas y todo eso, por pura rutina. La espalda contra la pared, y de cara a las puertas. Se rascó la barriga un rato, aparentemente distraído.

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02/08/2017, 22:12
Alejo Pentapedes

Notas de juego

Dire: espero que en escena se pueda preguntar. Si se debe hacer en otro lado, me dices. ¿Tenemos que marcar a Alexandra? Veo que todos la dejan fuera menos Brock... Claro que al principio no tenía ni avatar.

Edir master: No, aun no. 

¿Me ha desaparecido un post?, ¿o es que se me olvidó enviarlo, que ya me ha pasado alguna vez :P?

Yo he visto el de las zapatillas XD 

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02/08/2017, 23:26
Kara Tharson

Veo al último hombre que entra, me fijo en su actitud, su meticulosidad hasta el extremo. Yo me considero una persona meticulosa, pero eso es otro nivel.

- Buenos días - Respondo por pura cortesía a todos los que van entrando cuando ellos mismos los dicen.

Entonces veo que el nuevo lleva un mono negro, ¿Eso quiere decir que nuestra primera misión es de ese tipo? Quizá solamente estemos juntos pero el tenga otra misión, ¿es posible que no todos vayamos a la misma misión? Por mi mente pasan unos cuantos pensamientos, hasta que regresa el de la voz que pedía atravesar la puerta antes de 10 minutos.

- Deberíamos seguir las instrucciones y pasar al siguiente habitáculo - Digo sin esperar a que el resto de los presentes responda si está de acuerdo o no, y pasando a la siguiente sala...

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03/08/2017, 08:30
-MUERTO-Silke Allen

Asistió al breve intercambio de comentarios con interés. Todo el mundo parecía haber adoptado la postura de mantener el mínimo flujo de información, como si no supieran que la información es poder, o simplemente porque no tenían nada que aportar, la desorientación podía ser otro factor a tener en cuenta... Porque en principio se suponía que eran una especie de equipo y que no debería haber nada que ocultar. En principio, claro.

Dedicó a Hilv - Vaya nombrecito- una sonrisa amplia ante su pregunta, la más joven era la que mostraba mejor iniciativa, por inocencia o por aplomo -Creo que sí -se encogió de hombros divertida -desde luego la diplomacia no es uno de mis fuertes -Obviamente se refería a la que se manejaba en las altas esferas, a las que no solía gustar lo que ella contaba sin tapujos.

Por aquí estáis muchas personas.... de acción, - Abrió los ojos con expresión alegremente sorprendida y volvió a mirar alrededor. Sí, podía dar todos los repasos que quisiera, no era un grupo para nada heterogéneo, y ella pertenecía a una de las minorías.

Oye Hilv, - Le habló con un toque de seriedad en la voz, estaba bien mantener la cordialidad, pero no implicaba dispersión, olvidar minimamente por qué estaba allí - ¿me podrías contar que más sabes? Me temo que yo no he tenido demasiado acierto buscando fuentes de información...

Parpadeó al darse su cabecita loca cuenta de una cosa, pero la sonrisa volvió a su rostro, a la chica y hacia los demás, para todo el que quisiera verla. Una de las pocas cosas gratis que quedan.

Estiró los brazos un poco, con los codos hacia arriba, para comprobar la elasticidad del traje una vez puesto del todo, cuando comprobó que era cómodo en eso, dio unos pequeños descensos hasta ponerse en cuclillas.

Cuando estaba entretenida en esas comprobaciones llegó una persona de lo más peculiar, sin darse cuenta se quedó medio hipnótizada con su proceso de vestirse. Joder, quería para ella misma esa tranquilidad y parsimonia dentro de aquel sitio tan extraño. Le dio coraje no saber chino, suponiendo que ese era el idioma de los tatuajes, pero memorizó alguno de los símbolos para buscar pistas después Si es que me devuelven el ordenador o me dan uno equivalente, claro...

Cambio de asunto para no volver a mosquearse, asintiendo a Kara, aunque no tenía ningún interés en ser la primera. Estuviesen en lo que estuviesen metidos, no parecía una competición.

Notas de juego

Perdon: edito solo el nombre de Kara, no sé por qué tenía metido en la cabeza que era Kate