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Toledo Nocturno: Una Capilla bajo la Piedra

ESCENA I - Una carta de Toledo

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18/10/2013, 17:25
Toledo Nocturno

3 de agosto de 1138. Ermita de San Bartolomé, bosques de Ucero.

Leonor movió la losa con acostumbrada dificultad y salió al suelo de la ermita que había sido su refugio desde que don Álvar se fuera a encargarse de Toledo. En opinión de su Sire, en el castillo de Ucero aún habia quien reconocerían a la difunta Leonor. Quizá sea lo mejor, pensó ella lacónica.

La bofetada de calor que sintió cuando ascendió a la superficie le desagradó, pese a que odiaba pasar su descanso diurno en la tumba de la capilla oeste. Clara se acercó y le ofreció su muñeca, como de costumbre. Mientras Leonor succionaba elegantemente, Clara habló:

-Este mediodía ha llegado un jinete. Ha dejado una carta para mi señora. Está sobre el altar -dijo la joven.

Leonor, una vez saciada, cogió el papel con curiosidad. Esperaba ver en el lacre negro el escudo de su Sire, pero las letras AN le causaron un miedo solo superable a sus ganas de probarse. Era la Chiquilla de don Álvar Fáñez, capitán cristiano y Príncipe de Toledo, pero aquello solo demostraba que su Sire era un gran hombre, no ella.

Rasgó la negra cera y desplegó el papel. Estaba escrito en sangre, pero no humana.

Sangre de Vástago antiguo... pensó. Saben cómo atraer la atención de la gente.

A la atención de doña Leonor Ramírez de Ucero, Hija de don Álvar Fáñez, Hijo de don Diego de Belmonte, Hijo de Lucian, del clan de los Guardianes y Protectores de la Sombra.

Se requiere su presencia en la ciudad de Toledo antes de la noche de la Asunción de Nuestra Señora.

Para tal efecto, deberá dirigirse a la sacristía de la iglesia de los Santos Niños Justo y Pastor. Al sacerdote que encuentre deberá enseñarle el lacre de esta cédula y seguir sus órdenes.

A primero de agosto del Año de Nuestro Señor 1138.

Amici Noctis.

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18/10/2013, 18:01
Toledo Nocturno

3 de agosto de 1138. Palacio de la Aljafería, Zaragoza.

La cortina de tafetán verde se descorrió y entró don Martín, con su sempiterna cota de malla. Sin mediar palabra le dio una carta menuda de lacre negro.

-O te has metido en un lío o te han metido otros, lo mismo da -dijo don Martín con un deje de pesar en su voz-. El Sultán no está muy preocupado, así que tengo esperanzas de volverte a ver por aquí...

Don Martín se volvió y desapareció tras la cortina. Una vez el sonido de sus pasos se hubo perdido en el fondo del pasillo, Amal contempló la carta como quien contempla a una oveja buceando en el fondo de un río. El lacre era negro, con un escudo con las letras A y N, y todo el escrito interior constaba de letras largas y angulosas de color sangre oscura.

A la atención de mi señora Amal bent Karim, Hija del Sultán Karim ibn Shayid, Hijo de Nahir, Hijo de Sybil, Hija de Lucian, del clan de los Guardianes y Protectores de la Sombra.

Se requiere su presencia en la ciudad de Toledo antes de la noche de la Asunción de Nuestra Señora.

Para tal efecto, deberá dirigirse a la sacristía de la iglesia de los Santos Niños Justo y Pastor. Al sacerdote que encuentre deberá enseñarle el lacre de esta cédula y seguir sus órdenes.

A primero de agosto del Año de Nuestro Señor 1138.

Amici Noctis.

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21/10/2013, 00:14
Amal bent Karim al-Warda
Sólo para el director

      Amal dejó la mirada fija en la cortina con la carta sostenida en la mano... - " ¿Toledo? será mejor que vaya reuniendo recursos para poder partir lo antes posible... Parte y no preguntes" -

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21/10/2013, 00:55
Toledo Nocturno

Amal abandonó su serrallo y se dirigió el laberíntico palacio hasta la parte trasera, hacia los establos y la armería. Poco a poco, el olor a pétalos mojados e incienso dio paso al de las bestias y la paja.

-Saludos joven Amal -dijo el siempre afable Lucián, el palafrenero mayor de incipiente calvicie-. ¿Necesitas algo? Tengo desde una joven yegua alazana hasta un collar de perlas de Elvira. No preguntes cómo lo he conseguido... -rió por lo bajo.

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22/10/2013, 00:26
Amal bent Karim al-Warda
Sólo para el director

     - Necesito un caballo fuerte, será un viaje largo... y algo de armamento... algo como esa espada corta y ese escudo pesado - ojeando qué más podría ofrecerle el palafrenero recordó que tendría que dotarse de algún tipo de protección extra por lo que pidió una daga y algunos ropajes de cuero que le sirvieran.

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22/10/2013, 00:41
Toledo Nocturno

El antiguo Sirviente Lucián escogió un alazán oscuro con una mancha blanca en la cruz y otra entre los ojos pardos.

-Se llama Noche -dijo acariciándole el morro-. Es una yegua muy tranquila y sabe volver a casa. Si le das sangre, puede estar toda la noche galopando. Eso sí, alterna una noche sí y otra no dándole tu Vitae, porque se vicia con facilidad -rió.

Lucián ensilló a Noche y colgó del pomo el pesado escudo. Le tendió la espada enfundada y la daga plateada, y le empaquetó la ropa de cuero.

-Quizá no lo necesites, pero te ayudará a pasar desapercibida. Corre por cuenta de la casa.

Lucián también echó sobre la silla una manta junto con una bolsa de cuero con pedernal, afilador y odre.

-Vuelve pronto, joven Amal, y vuelve de una pieza -sonrió.

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22/10/2013, 09:48
Leonor Ramírez de Ucero

A Leonor le costó unos minutos reflexionar sobre el contenido de la carta. A pesar de que llevaba poco tiempo en su nueva "vida" había aprendido ya una valiosa  lección, tenía todo el tiempo del mundo para meditar sus acciones, eso era mejor que precipitarse en sus decisiones y que estas pudiesen molestar u ofender a alguien indebidamente.

Leonor era la chiquilla de un vástago más que importante con una gran reputación, y precisamente por eso siempre trataba de hacer las cosas a su gusto. El hecho de que su sire fuese además su abuelo en vida ( cosa que para Leonor era muy importante) hacía que esta pusiese especial atención sobre las posibles consecuencias de sus actos.

-Clara, necesito pergamino y tinta. Le gustaba ser concisa en sus peticiones, porque a pesar de que en estos, sus primeros años de no-vida, aún seguía teniendo apego hacia ciertas personas. Trataba de disciplinarse a si misma repitiéndose una y otra vez que no eran iguales.

 

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22/10/2013, 11:49
Amal bent Karim al-Warda
Sólo para el director

   Con una sonrisa Amal respondió - Aquí tienes lo debido... y gracias por todo lo demás -  Así, Amal se acercó a la bella Noche y acariciándole el morro tomó las riendas y despacio se alejó.

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22/10/2013, 15:44
Toledo Nocturno

La joven Clara preparó en silencio todos los utensilios de escritura sobre el pobre altar de madera. El pergamino era apenas una tira de un palmo de largo por dos dedos de ancho, paloma mensajera, pensó; y el escaso líquido del frasco de tinta tenía toques rojizos que a buen seguro sería tinta de hollín y sangre de Clara a partes iguales.

-Si me dice el lugar de envío, iré eligiendo la paloma más adecuada -murmuró.

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22/10/2013, 16:59
Toledo Nocturno

Amal condujo al animal a través de un pasadizo estrecho y oscuro que desembocaba en la poterna de poniente. Al fondo se veía la claridad de la noche. El rastrillo estaba levantado y dos soldados Sirvientes montaban guardia picas contra el suelo. Entre ellos apareció don Martín, que retiró a los guardias de la puerta.

Quiere hablarme a solas, pensó Amal.

-Toma Amal, dos cartas. Una de tu padre y otra... bueno, ya lo descubrirás. Me marcho, pero has de saber que yo nunca te he dado estas cartas. Jamás.

El apuesto caballero Guardián se perdió en la oscuridad del pasadizo.

Algo grave pasa si don Martín se comporta de esta manera.

La primera carta era un rollo de papel andaluz con una cinta de seda verde y lacre rojo. Cuando la desenrolló, desprendió un olor a jazmín y limón. La caligrafía era de una belleza árabe exquisita, con trazos delgados y precisos.

Querida Amal, hija de mi sangre, luz de mis ojos, mi puñal en la noche.

No creas que te dejo partir hacia el peligro por capricho o por crueldad, así como mi ausencia en esta noche de pesar. Toledo es un nido de víboras impías, mi rosa, y con víboras hemos de tratar. A un lado tenemos los perros cristianos del caballero Fáñez, al otro las serpientes oscuras de don Eleazar. Sangre cristiana y judía mezclada con la sangre del Profeta, mal asunto, al menos la sangre de Lucian es poderosa y ahí puede estar la redención de sus almas corruptas.

Mi rosa, debes ser obediente, hacer cuanto dicen, callar y escuchar, siempre escuchar. No tomes partido pero mantente cerca. La siguiente carta que don Martín te ha dado son tus instrucciones. Recuerda mi rosa, eres mis ojos. Vuelve pronto.

Gran Sultán de Saraqusta Karim ibn Shayid, Hijo de Nahir, Hijo de Sybil, Hija de Lucian, del clan de los Guardianes, Sangre del Profeta y Protector de la Sombra.

La segunda carta era de adusto pergamino liso, doblado en cuadrado con lacre bermellón.

A la atención del poderoso Sultán Karim.

Es imperativo que su delegado en Toledo una fuerzas con mi Hija Leonor, que esperará en el castillo de Xadraque hasta su llegada. Si antes de la noche de Santa Hilaria no ha llegado, partirá hacia Toledo sin ella. Si eso ocurriese, que Dios Nuestro Señor se apiade de nuestras almas.

Don Álvar Fáñez, Toledo.

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23/10/2013, 12:19
Leonor Ramírez de Ucero

-Voy a enviarlo a Toledo Clara.- comentó despistada Leonor mientras se sentaba sobre una austera silla frente al pequeño altar. Esperó a oir como los pasos de Clara se alejaban antes de comenzar a escribir.

Mi muy estimado maestro,

Me propongo con esta misiva ponerle al día de los últimos acontecimientos acaecidos, aunque es más que provable que ya esté al tanto de estos.

Hoy, 3 de Agosto del año de nuestro señor 1138, he recibido una carta con el lacre AN solicitando mi presencia en la ciudad de Toledo antes del día de la Asunción de Nuestra Señora.

Con el fin de llegar a la ciudad en el plazo requerido planeo partir el día 5 con un caballo.Pretendo hacer paradas en Sigüenza, Xunquera y, finalmente Toledo.Si finalmente consiguiera partir mañana hacia mi destino y cumplir los plazos del viaje me encontraría en la gran ciudad de Toledo el día 8 del mes actual.

Si tuvieráis a bien mantener una pequeña reunión conmigo antes de mi encuentro con AN os lo agradecería enormemente.

L.R. de Ucero.

Cerró la carta tras haberla repasado y la selló.

 Cerró los ojos un momento, se encontraba ante un momento crucial en su nueva "vida" y no tenía muy claro si lo que estaba haciendo era lo más adecuado, pero tenía que demostrarse a sí misma y al resto de la sociedad cainita que era merecedora del don que le habían entregado.

Esperó pacientemente a que Clara volviese con la paloma y le dió instrucciones precisas tanto para el envío de la misiva como para que comprase un caballo al día siguiente en la ciudad.

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23/10/2013, 14:43
Toledo Nocturno

Clara cruzó la pequeña puerta de la ermita, pero iba con dos palomas en vez de con una.

-Acaba de llegar ésta. Es la paloma negra de su señor Padre.

Qué casualidad, pensó.

Leonor desenroscó el fino pergamino de la pata. Efectivamente, era la paloma de don Álvar, negra entera con las patas color bermellón.

Querida Leonor.

Los Amici Noctis te requieren aquí en Toledo. No se todos los detalles, pero parece ser que hay una Caza de Sangre.

También han llamado a un delegado de Zaragoza. Espérale en el castillo de Xadraque y partid juntos desde ahí. Si no ha llegado hasta la noche de Santa Hilaria, ven sola, aunque confío en que esto no ocurra. Si fuera así, NO pares en la vega del Tajo. No confíes en nadie. Rodéate de gente fiel, cómpralos si fuera necesario. Viaja rápido y con poca gente. Discrección y coartada. La protección que yo te pueda ofrecer en la ciudad es cada vez más reducida. Cuidado con don Eleazar y sus hombres.

AF.

-¿Mando la carta a Toledo? -preguntó Clara.

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24/10/2013, 12:03
Amal bent Karim al-Warda
Sólo para el director

   Amal acabó de leer la última carta y un halo de preocupación nubló su mente - Tendré que darme prisa y aligerar el paso si quiero llegar a tiempo a Xadraque. Creo que mi primera parada será Sigúenza, 31 leguas... el tiempo corre...-

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24/10/2013, 12:24
Director

Tirada de dados genérica:

Motivos: Épila; Cantidad 1; Caras D20; Modificador -2; Desglosar Sí; Marcar como oculta

Motivos: Saviñán; Cantidad 2; Caras D20; Modificador +1; Desglosar Sí; Marcar como oculta

Motivos: Calatayud; Cantidad 1; Caras D20; Modificador -3; Desglosar Sí; Marcar como oculta

Motivos: Ariza; Cantidad 1; Caras D20; Modificador 0; Desglosar Sí; Marcar como oculta

Motivos: Medinaceli; Cantidad 1; Caras D20; Modificador +1; Desglosar Sí; Marcar como oculta

Motivos: Sigüenza; Cantidad 1; Caras D20; Modificador +1; Desglosar Sí; Marcar como oculta

Notas de juego

11/20 puntos de sangre

6/6 puntos de fuerza de voluntad
 

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24/10/2013, 12:10
Leonor Ramírez de Ucero

-No Clara, ya no es necesario mandar ninguna carta. se detuvo un momento pensativa, reflexionó sobre lo que su padre le decía en la carta, ¿caza de sangre?, y, ¿que tendría yo que ver en ninguna caza de sangre?, está más que claro, algún enemigo de mi abu...padre pretende buscar en mí alguna debilidad con el fin de menoscavar la reputación de la familia.

Irguió su postura y levantó la cabeza dejando que la luz bañara su rostro por completo, cosa que había sucedido muy pocas veces desde que fuera abrazada. Había pasado poco tiempo aún y tanto su padre como ella temían que alguien pudiese reconocerla.- Clara, -dijo al fin- es necesario que mañana vayas al pueblo para comprar un caballo, y, asegurate también de que tenga otro atuendo igual a este. He de partir en unos días y no quiero dejar nada para el último momento. Si alguien pregunta para que necesitas un caballo les contarás que es muy costoso para una persona sola transportar todas las donaciones que recibe la hermita. Le tendió a la mujer 200 vellones.

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24/10/2013, 12:33
Toledo Nocturno

-Así lo haré. Partiré a Ucero en cuanto salga el sol, si a mi señora le place -dijo solícita la joven Sirvienta.

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24/10/2013, 13:37
Amal bent Karim al-Warda
Sólo para el director
- Tiradas (6)
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24/10/2013, 14:54
Toledo Nocturno

Amal se alejó de palacio por callejones estrechos, oscuros y con olor a orín. Una vez que llegó a la pequeña poterna de la muralla, un guardia Sirviente la dejó pasar sin problemas. Era la Hija del Sultán de las Sombras. Allí, ella era la autoridad.

Donde no era nadie sería en las leguas que tenía delante de ella. Se arremangó la túnica negra con brocado de plata y pasó el filo de la daga reluciente por su blanca piel del antebrazo izquierdo. Un reguero de sangre espesa brotó y Noche se volvió al captar su aroma. Amal ofreció la herida y la yegua negra bebió con ansia. Montó y ambas salieron disparadas hacia poniente dejando tras de sí un rastro de polvo seco y macilento.

Las tierras de cultivo de Zaragoza terminaron y comenzó un páramo agreste, muerto e infinito. Las aldeas se sucedían hasta que las tierras de cultivo aparecieron de nuevo en el horizonte. La vega del río Jalón le dio la bienvenida con un olor freco. Olía a verde, a tierra mojada, a eucalipto y a fresno. Galopó por la calle principal del pueblo de Épila con su parroquia pequeña y baja, y llegó al puente sobre el Jalón, ancho, caudaloso y oscuro. La luna comenzó a salir y le arrancó brillos de plata a sus olas. Los cascos de Noche retumbaron bajo el suelo de piedra.

Las siguientes leguas transcurrieron por la margen norte del río, mucho más rápidamente que las anteriores. El camino era más recto y más ancho... hasta que llegaron a las estribaciones de los Montes Ibéricos. El camino se estrechó y a medida que comenzaba a ascender, viraba una y otra vez. Aulló un lobo sierra adentro. Después salieron volando unas cuantas perdices.

Algo no va bien, intuyó Amal.

De un lado del camino apareció un lobo gris y blanco, corriendo en pos de Noche. Un suspiro después apareció otro lobo similar pero por el otro lado. La yegua relinchó furiosa y apretó el paso, pero los lobos seguían el ritmo.

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25/10/2013, 11:36
Toledo Nocturno

4 de agosto de 1138. Ermita de San Bartolomé, bosques de Ucero.

Leonor soñó aquel día que la perseguían por campo abierto. A diferencia de otras veces, era de día y sus captores parecían ser algún tipo de monjes o frailes, tonsurados y de rostro cruel, con una cruz roja en el hombro de la manga izquierda sobre una túnica de color pardo. En su sueño, Leonor cruzaba un vado de un riachuelo cuando, de repente, a ambos frailes les salieron una alas gigantescas y echaron a volar. Justo cuando la iban a atrapar, el inconfundible sonido de los pasos de Clara, cinco codos más arriba, la sacó del sopor.

Gracias a Dios, Clara, pensó aliviada.

Movió la losa y salió. La joven había encendido los ocho velones de cera de abeja del diminuto altar. 4 de agosto, viernes, día de San Juan Bautista, recordó Leonor.

Como de costumbre, Clara la esperaba sentada en la primera fila de la bancada, con el pelo rubio y liso echado hacia la derecha. Leonor se acercó y bebió. Se había convertido en un agradable rito. Se estaba encariñando con aquella muchacha y se sentía extraña por la sensación.

-Mi señora -comenzó Clara mientras Leonor bebía-. He ido a Ucero como me pedísteis. He comprado un palafrén sevillano y dos vestidos como el suyo, uno negro entero de lana fina y el otro carmesí con brocado de oro. El negro ha sido regalado, mi señora, creo que porque el sastre siente inclinación hacia mí.

Leonor terminó y miró hacia el altar. Allí estaban ambos vestidos, efectivamente. El negro era más una capa de camino con amplia capucha que un vestido, pero el traje rojizo era casi de gala. Al lado reposaba la bolsa de cuero con las vueltas.

-Mi señora, también...

En ese momento entró en la diminuta ermita una figura gigante. Era un hombre, de eso no cabía duda, pero cuando la claridad de las velas le iluminó la cara, Leonor empezó a dudarlo seriamente. El hombre iba ataviado con cuero curtido y capa de viaje sin capucha. Una espada corta y monstruosamente ancha le colgaba de la cintura. El pelo largo, de color indescifrable, le llegaba hasta la mitad de la espalda, desgreñado y nudoso. La barba la tenía recogida a dos alturas por sendas tiras de cuero fino. Su cara era el rostro de quien ha combatido cien veces y ha perdido doscientas. Tenía una cicatriz gigante desde el nacimiento del pelo hasta la comisura de los labios opuesta, pasando por la nariz y por donde antes había un ojo. El otro ojo la miraba con profunda solemnidad.

Cuando Leonor recobró el aliento, el caballero se arrodilló ante ella.

... he traído conmigo a un hombre que dice ser de vuestro Padre. Sin duda el anillo es auténtico y se ha mostrado muy cortés en el viaje de vuelta -terminó de decir Clara.

-Mi señora Leonor. Mi nombre es Nuño, natural de Liébana, si a vuesa merced le parece bien. Pertenezco al clan de los Lobos y soy el tercer capitán de los Leones de Rodrigo. Me envía don Álvar para cuidar de vos como si de mi propia vida fuera, y así lo haré cumplir.

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25/10/2013, 12:51
Amal bent Karim al-Warda
Sólo para el director

  Suerte que su corazón muerto no podía latir sino lo habría echado por la boca. Franqueó ambos lados con la mirada y azuzó a su caballo a correr en zig zag y así, por lo menos, ponérselo más difícil a los dos lobos... - Maldita sea su estampa - pensó.