Partida Rol por web

Tras el diente de Dragón

Escena II: Nieve en Irlanda

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22/08/2012, 02:27
Adrien

Adrien se puso en pie con energía y sin ocultar su enfado. Le hizo un gesto a Harald para que le acompañara y se sitúo a la derecha del viejo Bennen a la espera de que su compañero se pusiera al otro lado. Después le hizo un gesto a las chicas para que abrieran la puerta de la vivienda.

Vamos, viejo, se han acabado las comodidades. Te largas de aquí y no quiero que te acerques más a nosotros.

Notas de juego

Si mis compis no me hacen caso patearé el suelo, diré palabras inapropiadas para los oídos de Tuann y en el fondo me calmaré pero me mola más la idea de tirar el viejo a un charco.

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22/08/2012, 23:33
Harald Sigurdrson

El hombretón se quedó sentado en el suelo, sus ojos clavados en el viejo ciego. Observó el gesto de Adrien, pero se encogió de hombros, rehusando moverse. Tal vez algún día fuese rey de Cornualles, pero hasta entonces y en lo que a Harald respectaba, era Nenúfar quien daba las órdenes.

-Esperra, fisker jarl –le dijo-. Veamos si éste que asegurra su lealtad a la Guarrdiana de Corrnualles rresponde al menos a sus prreguntas.

Luego, con gesto interesado, pasó una manaza por los rizos de su barba rubia.

Notas de juego

Lo siento, Adrien. Harald ya se ha pronunciado: tolerará a Bennen hasta que tenga que matarlo xD

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24/08/2012, 15:16
Rhiannon

Rhiannon daba buena cuenta del guiso de pescado ofrecido por la guardiana de Cornualles mientras su hermano y el gigantón del norte discutían acerca de qué hacer con el vagabundo.
“Adrien querido, me gusta tan poco como a ti este viejo apestoso, sin embargo creo que debemos dejar que responda a las preguntas de Nenúfar antes de arrojar su  cuerpo a un charco- quedó en silencio escuchando el sonido de la lluvia al caer al mismo tiempo que se deleitaba con el agradable olor de la tierra mojada ¿Sería este agua promesa de crecimiento futuro? ¿Mensajera de  la placentera primavera? O, por el contrario ¿Sería fruto del llanto celestial? ¿Lágrimas vertidas en torno al cuerpo enfermo de la humanidad condenado a morir y ser enterrado bajo la fría nieve? La ardilla estaba casi segura de que Bennen podía serles una pieza útil, al menos por el momento – no nos apresuremos, por tanto, en alejarlo de nosotros. Eso sí, debemos extremar las precauciones si decidimos que nos acompañe, no podemos dejarlo ni un solo instante sin vigilancia.

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24/08/2012, 19:13
Sheogorath ex Jerbiton

-Vamos, viejo, se han acabado las comodidades. Te largas de aquí y no quiero que te acerques más a nosotros.

En la cabeza de Sheogorath no sonaba otra cosa. El resto de la conversación era escuchada como el aleteo de una bandada de pájaros en un cabeza. Aleteaban, piaban, pero no hablaban su idioma.

Te largas de aquí”, volvió a oír, en su oído derecho.

-Jijiji –rió por lo bajo, mirando a aquel anciano con cierta malicia. No pudo evitar susurrar a su aprendiz-. Se tiene que ir, jijiji.

Te largas de aquí”, oyó en su oreja izquierda.

-Jejeje, es divertido este Tinpinqualix… ¡qué ideas me da! –se agazapó, imitando la postura de un peligroso felino-. Dime, viejo… ¿de qué tienes miedo? –olfateó el aire, sonoramente-. ¿Por qué echas de menos tu tierra? Huiste de ella antes, ¿no es cierto?

“Te largas de aquí”

-Vaaaaale, pesado. Pero así no podré interrogarlo –suspiró.

Entonces, guiñó un ojo a Bennen… y sonrió como un niño travieso.

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24/08/2012, 20:28
Adrien

La situacion no era de su agrado. Adrien quería tener el mando y que los demás lo vieran como un líder pero no lo estaba consiguiendo. El enfado y la ira se apoderaban de él así que apreto los dientes antes de hablar.

Si la indeferencia a nuestras cuestiones va a ser sú única respuesta ya se puede largar con viento fresco lejos de nosotros. No quiero que nos acompañe si no nos aporta nada útil - responde adrien a su hermana casi escupiendo las palabras.

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26/08/2012, 02:39
Tuann Oig

Tuann jugaba visiblemente aburrido con su comida, el pobre niño no entendía el porque de si ese viejo de olor raro era un peligro para el grupo tenia que acompañarnos. La charla se le hacía eterna intentó pensar en su aventura en el barco que los había traído aquí para que el tiempo se le pasase mas rápido. Había aprendido a trepar a gran altura y con gran habilidad, pero aún así apoyo su codo en la mesa y su pequeña cabeza en su mano intentando no aburrirse, y fue entonces cuando lo vio, el enorme perro también estaba aburrido.
Su primer instinto fue ir a acariciar la enorme cabeza del animal, pero los enormes dientes le asustaban.
-Seguro que acabo manco y mi maestro intenta arreglarla y me acaba quedando como la suya o algo peor-

Así que volvió a prestar atención a los adultos, y escuchó a Sheogorath hablar de Tinpincualix y al gigante amenazando al borrachuzo.
-Ese si que da miedo, y no ese marinerito que nos acompaña-pensó para si el crió.

Decidido a acabar con su aburrimiento se dirigió a la salida, quizás descubriera porque la vieja era tan maleducada.

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26/08/2012, 03:31
Nenúfar

-Vamos, viejo, se han acabado las comodidades. Te largas de aquí y no quiero que te acerques más a nosotros. – la brusca reacción del enfado de Adrien sorprendió a la joven, que no esperaba algo así de el futuro príncipe de Cornualles. “A Giselle no le gustaría” pensó. No toleraría expulsar al pobre anciano, y mucho menos del hogar de otra persona. Aunque Harald y Rhiannon mostraron su contraposición,  Shegorath parecía compartir la idea de expulsar al anciano a la fría calle. Como de costumbre soltaba frases sin sentido, Nenúfar optó por ignorarlo, como costumbre…
Sin embargo,  el anciano ciego seguía  indiferente ante las amenazas del grupo y las inquisitivas preguntas de Nenúfar.
-Si la indiferencia a nuestras cuestiones va a ser su única respuesta ya se puede largar con viento fresco lejos de nosotros. No quiero que nos acompañe si no nos aporta nada útil – De nuevo Adrien, reflejaba su hostilidad por el viejo en sus palabras. Nenúfar intervino –  A Giselle no le gustaría verte así, cálmate, Adrien… -hizo una pausa y se acercó al anciano y mirando fijamente aquellos inservibles ojos – No nos acompañará- Por ultimo, susurró al anciano– Definitivamente, no puedo ayudarte si no nos ayudas-  Su voz transmitía amenaza, era la ultima vez que aguardaría su respuesta, antes de marcharse de aquel hogar y abandonar al viejo a su suerte.

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26/08/2012, 11:52
Adrien

¿Es que nenúfar no era consciente del peligro que pasaban permaneciendo con este hombre? ¿Que podía aportar para acompañar al grupo cuando ya nos había traicionado una vez? ¿Que secretos sobre la muerte del druida no se habría callado?

¿Que clase de mentalidad puede tener la gente que siendo engañada pone la otra mejilla para que sigan engañandolo? - pregunta adrien como respuesta al comentario de Nenúfar mencionando a Giselle. ¿Ya has olvidado que "ese" nos llevo directos a una trampa? Perdona pero prefiero volver vivo con mi dulce Giselle a dejar que este tipo nos vuelva a engañar.

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26/08/2012, 13:27
Rhiannon

La joven dejó el cuenco vacío sobre la mesa mientras veía a Tuann dirigirse a la salida.
“¡Estaba realmente bueno! ¿No os parece? Por lo que a mí respecta hacía mucho tiempo que no comía un guiso de pescado como éste, me recuerda a los de madre ¿Verdad, hermano?” Rhiannon trataba así de desviar la conversación y calmar los ánimos, pues el asunto de qué hacer con el viejo amenazaba no solo con romper el grupo sino con romper también la extraña y lúgubre calma que reinaba en la aldea. La ardilla sabía que no era bueno llamar demasiado la atención y más cuando se está en tierra extraña. Si tenían que pelear y arrojar al anciano al barro mejor sería hacerlo lejos del lugar en el que se encontraban. Sin embargo también entendía la actitud de su hermano y, en cierto modo, compartía su opinión. Adrien sentía como su liderazgo era cuestionado y ¿Por qué? Por defender a un viejo borracho que los había traicionado. Pero, a pesar de ello, también cabía recordar que Bennen les entregó las necesarias “Lágrimas de Bruja”.
“Hermano, recuerda que un buen rey debe saber cuando mostrarse magnánimo ¡Mira el aspecto de este hombre! Creo que actuó movido por el hambre ¿Qué hubieras hecho tú en su lugar? El vagabundo me gusta tanto como a ti, pero creo que debe tener, al menos, la oportunidad de explicarse y, si así lo desea, tal vez redimirse. No te conviertas en una burda copia del Barón Philiph, no creo que a esa princesa tuya le gustase, pues para estar con alguien así seguro que tiene a un montón  de nobles presuntuosos entre los que elegir marido”. Rhiannon sabía que eran duras palabras y esperaba que su hermano supiera perdonarla.
La pelirroja se dirigió entonces tras los pasos de Tuann. A la ardilla le preocupaba que al crío le pasara algo si andaba solo por ahí y, además, tal vez pudiera ayudar a la anciana y de paso sacarle alguna información sobre los acontecimientos recientes en la aldea…tal vez, incluso, el viejo borracho fuera un habitual de la zona y bien pudiera la anciana contarle algo sobre él.

Notas de juego

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26/08/2012, 15:39
Rhiannon

Cuando la muchacha salió de la cabaña su rostro reflejaba decepción y pena. Las duras palabras que vertió sobre el comportamiento de su hermano le afligían el corazón, pero Rhiannon temía que el grupo terminara por tratar con injusticia a un inocente, a alguien que bien podría ser tratado con dureza por el simple delito de no poseer nada. En el fondo ella había ayudado a muchos tipos como Bennen en su localidad natal, gente que nada tenía y que, a veces, se veían obligados a actuar contra su voluntad si querían sobrevivir. La pelirroja encontró a Tuann cerca de la puerta y lo cogió del brazo.
“Jovencito ¿No has aprendido aún que no es sensato andar solo por estos lugares? ¿O es que eres un valiente e insensato héroe en busca de peligrosas aventuras? ¿Acaso quieres que la bruja te atrape?- Rhiannon acercó su rostro al del pequeño- He oído que esas lanzahechizos atan a los niños como tú en espetones para asarlos a fuego lento y después comérselos” La pelirroja observó la reacción del joven, tras lo cual le dispensó una bella sonrisa “Anda vamos, joven héroe, que tengo una aventura ideal para ti: se llama “El apuesto y joven Tuann y su fiel escudera “la zanahoria” ayudan a una anciana a recoger leña”, y no me mires así, pues todos los grandes héroes comienzan su carrera con pequeñas aventuras”.
La ardilla se aproximó entonces a la generosa anfitriona y le habló así:
“Mujer, mi nombre es Rhiannon y quiero agradecerle su hospitalidad ¿Podría devolverle el favor ayudándole en sus quehaceres? ¡Malos tiempos corren si los jóvenes, apoltronados, ven sin inmutarse a sus mayores doblar el espinazo para proporcionarles las comodidades que bien ellos pudieran satisfacer con sus vigorosos y frescos brazos! Me parte el alma ver a una anfitriona tan gentil sin ayuda ¿Vive usted sola? ¿No tiene hijos? He observado que no hay gente joven aquí y, además, una atmósfera de terror parece invadir cada rincón de esta aldea, pues sería natural ver a gente por las calles y, sin embargo, parece una aldea fantasma. Sólo vimos a ese tal Bennen, parece un vagabundo ¿Es un lugareño?”.

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27/08/2012, 04:10
Bennen

El escuchaba las palabras del resto si inmutarse, comía como si no se dirigieran a el. Pero las palabras de la dama que olía a hierbabuena le hizo hablar. -Sin mi ayuda no encontrareis el lugar que estáis buscando, el lugar al que pertenecían los que eran como tu hermano- El brillo en sus ojos vacíos denotaban tristeza.- Conozco cada sendero, cada recoveco, cada piedra del lugar como si poseyera el don de la vista y hubiera sido ayer cuando salí de aquellas tierras de pena y dolor-. Agarró la manga de nenufar como suplicándole- Dejadme que os guíe y no os fallaré os lo prometo. Al menos permite que este anciano redima su conciencia y cumpla la palabra que le dio a un moribundo- Una lagrima surco su mejilla y volvió acudir a su petaca.- El ultimo solo duerme -

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27/08/2012, 15:55
Adrien

Adrien se encontraba furioso y las palabras del viejo no sirvieron para relajarle sino para lo contrario. La ira le cegaba, a sus ojos el viejo era un excelente actor que jugaba con su público, y no estaba dispuesto a aceptarlo.
Sin embargo las palabras de de nenúfar y de su hermana sirvieron para hacerle recapacitar. No quería convertirse en una criatura de odio y dolor, no podía acabar así. Su futuro, si los dioses así lo querían, sería junto con la bella giselle. Pero su destino aún estaba a medio forjar y tal vez, y solo tal vez, esto formara parte de alguna prueba para ver si era capaz de soportarlo.

En silencio se acerco a la hoguera y dejo que el calor entrase dentro de él. Pronto se pondrían de nuevo en marcha y echarían en falta este calor, quería aprovechar estos últimos instantes de gozo antes de perder la comodidad de un techo y un fuego.

Que así sea, puedes acompañarnos, pero si vuelves a traicionarme... - no termino la frase pero se le quedo mirando fijamente hasta que recordó que era ciego y que no le podía aguantar la mirada. Avergonzado por lo ocurrido adrien se volvió de nuevo hacía el fuego mientras la última frase del viejo se quedaba en su mente.

El último solo duerme... ¿Que habrá querido decir?

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27/08/2012, 23:29
Director

- Mrrrrrr - gruñó la anciana, poniendo en el regazo de Rhiannon un buen montón de leña. La muchacha tuvo que hacer acopio de todos sus reflejos para evitar que se cayeran. Luego, tocó el brazo de Tuann con desaprobación, causándole un moratón.

- ¡¡Estás muy flaco!! - dijo, sacudiendo la cabeza. Aun así el niño no se libró de cargar con otro montón de leña.

¿Miedo dices, muchacha? ¡¡Frío!! Últimamente el tiempo se está volviendo loco, ¡Nada está en su sitio!! Los robles no tuvieron hojas nuevas hasta bien entrado el verano y ¡fíjate ahora! ¡Ha estado nevando! Es como si todo estuviera desordenado. ¡O con retraso!! Sí... como si a esos malditos ya no les diera tiempo. ¿Por qué hablas de mis hijos? Ellos murieron hace mucho, en el mar, como muchos por aquí. Y muchos más morirán... el mar también está volviéndose loco.

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27/08/2012, 23:39
Director

El último solo duerme

Las palabras de Gwalch regresaron a su memoria: "Creo que la manera más sencilla de conseguir un diente de dragón es tratar de buscar alguno de los dragones que se perdieron al comienzo de la edad" ¿Se estaría refiriendo a eso aquel anciano ciego al que...

... ardía la túnica??

¡¡Ardía la túnica!!

El hechizo de Sheogorath surtía efecto mientras los demás discutían qué hacer con Bennen. Al principio era un humo a penas perceptible pero rápidamente se transformó en una llamita que empezó a consumir las ropas del irlandés.

Luego el mastin gruñó y empezó a ladrar, completamente despierto de nuevo. Ante los ladridos, y sin saber bien qué pasaba, Bennen dio un respingo que sacudió su túnica. Las pavesas volaron y unos hatillos de lana que la anciana había debido usar como yesca empezaron a crepitar.

El fuego se extendió. Alguien, en su atropello, volcó el caldero del guiso, salpicando a Adrien y a Sheogorath...

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27/08/2012, 23:51
Director

El humo se filtró a través de la paja del tejado. La anciana olfateó el aire, miró hacia arriba puso una mueca de disgusto instantes antes de escuchar los ladridos del perro y el estruendo de objetos caer.

- ¡¡Me estabais distrayendo!!

Tan rápido como sus achaques le permitían volvió dentro de la cabaña, no sin antes coger una escoba de la entrada. Rhiannon y Tuann la siguieron, sin a penas tiempo de reaccionar, y dentro de la cabaña...

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27/08/2012, 23:55
Director

... el desastre era monumental.

Había pequeñas hogueras y chascas por todas partes, paja, lana y tejidos, e incluso musgo y paja del tejado. Ninguno de los fuegos era de importancia, e iluminaban la estancia como cientos de velas, creando una escena casi acogedora.

El caldero se había volcado y el perro no había perdido la oportunidad de aprovechar el guiso del suelo.

Y la túnica de Bennen ardía.

La anciana, maldiciendo, empezó a apagar fuegos con la escoba, dejando en último lugar a Bennen, al que propinó una buena paliza antes de controlar el fuego de su túnica. Luego miró el guiso derramado y sus ojos se llenaron de lágrimas. Por su aspecto, la mujer pensaba alimentarse de ese guiso durante varios días, y no parecía haber ninguna fuente de provisiones cerca de Wexford.

- Lo compartí con vosotros - dijo con tristeza - y ahora ya no tendré que comer. Fuera de mi casa.

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29/08/2012, 16:26
Adrien

El joven y gallardo Adrien se encontraba hundido. La pobre mujer había compartido con ellos su sustento y ellos se lo recompensaban quemando su casa y echando a perder su guiso. No era justo, nada justo lo que había ocurrido.
Lo primero que hizo adrien fue buscar algo de dinero para compensar lo ocurrido pero era más pobre que las piedras así que lo único que le pudo ofrecer a la señora fue un viejo colgante hecho con restos marinos que llevaba con él muchos años.

Mi señora, os pido perdón en mi nombre y en el de los que nos acompañan. No hay nada que pueda deciros que justifique lo ocurrido y lamento que tampoco puedo compensaros por ello. Sin embargo os pido que aceptéis dos cosas de mi, la primera es este colgante al que tengo mucho cariño. Lo he forjado yo mismo y en mis días como pescador me ha traído suerte para mantenerme con vida y poder volver a puerto. Confío en que lo aceptéis como muestra de gratitud y perdón - dice adrien ofreciéndole el colgante. Y lo segundo que os ofrezco es información, pues en la costa donde aparecimos podéis encontrar los restos del naufragio así como bastante carne de pescado que podría seros útil.

Notas de juego

Es decir, le ofrezco un objeto personal hecho con conchas, raspas de pez y alguna vieja moneda oxidada encontrada bajo el mar. Si aceptase le explicaría de donde obtuve cada uno de los componentes del colgante, algo que hace al objeto único y valioso, aunque no en un sentido económico.
Y lo segundo las indicaciones para alcanzar el lugar donde llegamos en el que podrá encontrar los restos del naufragio así como restos de animales marinos que podrían servirle como sustento.

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02/09/2012, 21:56
Rhiannon

Rhiannon, boquiabierta, dejó caer la leña de su regazo al ver el interior de la humilde cabaña iluminado por las  pequeñas hogueras. Los enemigos del grupo podrían estar tranquilos, pues ni tendrían que temer sufrir una emboscada o cualquier otro tipo de ardid que requiriera actuar con sigilo ni tendrían que esforzarse mucho por localizarlos. La joven, avergonzada, se tapó los ojos con la palma de su mano izquierda, como no queriendo ver aquel destrozo, como si no verlo fuera suficiente para arreglar semejante desaguisado. Era una actitud infantil, lo sabía bien, pues cuando retirara su mano el daño ocasionado por el fuego no se habría solucionado, la anciana continuaría llorando junto al volcado caldero por su estofado perdido y Adrien seguiría intentando calmar a la anciana a base de buenas palabras y…un collar de conchas. La ardilla sabía muy bien el cariño que le tenía su hermano a aquel colgante, sabía de la buena voluntad y del buen corazón con el que Adrien se desprendía de aquel objeto, pero era difícil saber si aquella mujer era capaz de captar aquella bondad, aquel gesto de puro altruismo que ofrecía su hermano. Con el estomago vacío es difícil valorar el altruismo…y la bondad no se come…ni los collares de conchas. En cuanto a los restos que pudiera haber en la orilla Rhiannon no veía a la anciana capaz de llegar sola hasta la playa y cargar con ellos hasta la aldea. Sin embargo sí veía que había que salir corriendo de aquel lugar, pues los aldeanos son propensos a defender a sus vecinos si creen que éstos se encuentran amenazados por un grupo de desconocidos.
“Tuann, saca a tu maestro de aquí antes de que tengamos a un grupo de vecinos curiosos en la puerta pidiendo explicaciones del porqué de los lamentos y sollozos de la mujer…”, tras hablar con el pequeño aprendiz la ardilla se dirigió hacia el vagabundo y a empellones lo sacó de la vivienda.
“Bien, viejo. Ya sabes a lo que te arriesgas si no colaboras con nosotros…la próxima vez no tendrás tanta suerte…pues ninguno llevamos escoba con la que apagar el fuego”

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04/09/2012, 20:22
Director

Salir de allí. La anciana, orgullosa, había escupido sin aceptar el collar de Adrien y el mastin había sacado los dientes, así que Rhiannon tomó la iniciativa y sacó a empujones a Bennen, seguida de cerca por Tuann y su maestro.

Las pocas llamas que quedaban en la túnica de Bennen se apagaron con la lluvia. Tras ellos, Nenúfar, Harald y Adrien, aún ofendido.

Estaban en la calle, mojándose, y no sabían a dónde ir. Nenúfar apretó los pergaminos en su bolsillo. Rhiannon pareció leer sus pensamientos

- Gwalch - dijo, mirándola - ¿No había un lago, con unos niños cisne?
- ¿Derravaragh?? - exclamaron a la vez Bennen y Nenúfar
- ¿Sabes ir, anciano? - preguntó Rhiannon, "la ardilla".

Un estremecimiento fue la respuesta del anciano. "El sol a la espalda", musitó, y después caminó murmurando.
"300 años en el lago, otros 300 en el mar entre Irlanda y Escocia y 300 más en la costa oeste. La pluma del cisne, hasta que la mujer del sur se case con el hombre del norte, la pluma del cisnte... oh, lo despertarán. Despertarán al último. No tienen la espada, lo despertarán y querrá vengarse... "

Adrien los seguía observando fijamente al anciano. Un viejo borracho los guiaba por una tierra extraña, hablando de "el último". Aún estaba dolido por el desplante de la anciana, dolido por la regañina de las chicas y esa especie de secreto del que no le hacían participe. Al final palmeó el hombro de Harald, buscando un poco de empatía. Pero no dijo nada. Lágrimas de bruja, pluma de cisne, oro de las hadas, espada del enamorado. Dos de cuatro. ¿Sería esa espada de la que hablaba el viejo?

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06/09/2012, 01:33
Harald Sigurdrson

Estaban fuera de la casa, bajo la lluvia, después de haber derramado la comida de la anciana y casi haber prendido fuego a su casa. Adrien había intentado compensar a la mujer con una baratija y ella prácticamente les había echado a escobazos. La vergüenza enfurecía a Harald, que pateaba el enfangado suelo con frustración y abría y cerraba los enormes puños, tratando de contener su ira.

Descargando su petate rebuscó hasta encontrar un pequeño saco medio vacío. No eran más que unos cuantos puñados de cebada, pero constituían una parte importante de las provisiones del grupo. Aferrándolo en el puño miró desafiante a sus compañeros.

-¡Porr el Grran Árrbol de Odín, que no tolerrarré esta infamia! –renegó al fin en un bramido-. Si alguno de vosotrros tiene algo que decirr, que lo diga y pelee conmigo.

Luego abrió la puerta de la cabaña, e ignorando los ladridos del mastín, arrojó el saco al interior.

-Toma, bestemor, y no digas que rrecibiste mal trrato de Harald Sigurdrson.

Inmediatamente se echó a andar sin atreverse a mirar a los demás. No quería descubrir que a sus ojos había cometido una estupidez, no quería leer la reprobación en la expresión de Nenúfar, de Adrien o de Rhiannon. Ni siquiera en el del pequeño Tuann. Un rato después todos seguían el lento paso de Bennen, quien murmuraba por lo bajo. Adrien se le acercó, palmeándole la espalda. Como a un caballo fogoso, aquellos golpecitos tuvieron el raro efecto de apaciguar su furia.

-Ya encontrrarremos algo que comerr porr el camino. O pasarremos hambrre, no lo sé. Perro somos fuerrtes, y los estómagos pueden sufrrirr lo que el honorr no podrría soporrtarr –dijo, a modo de disculpa, y enseguida cambió de tema-. ¿Parra qué crrees que quierre el rrey un maldito colmillo de orm?