Partida Rol por web

El escudero del caballero sale por la abertura corriendo, siguiendo las órdenes de Sir Igor. Sir Igor regresa con su caballero tras sus pasos en búsqueda de los otros. Logran encontrar la encrucijada en la oscuridad y doblan en la dirección correcta.

De repente escuchan un ruido. Parece un grito o una amenaza. Corren rápido entre las sombras hasta llegar a una salida a otras escaleras. Aramantha y los que la acompañan han desenvainado armas y tratan de esquivar los golpes de maza de uno de los monstruos.

Sir Igor desenvainó su espada sin vacilar, y asió el escudo presto a la lucha. Bueno, ahora era solo uno, así que las probabilidades estaban más a su favor Penso para si mismo, aunque no quería comprobar lo que podía hacer uno de sus mazazos.
Se mantuvo en las sombras un instante más y trató de flanquear al monstruo para cogerle la espalda, solo tendría una oportunidad , para cogerlo por sorpresa, y tenía que aprovecharla.
Si le seccionamos el tendon de la parte posterior de cualquier pie caera de bruces y podremos rematarlo en el suelo susurro a su fiel caballero. Mientras no se preocupe de nosotros tenemos una oportunidad, es decir, procura no fallar y tras la explicación le hizo un gesto para que ambos se precepitaran sobre el monstruo, aprovechando la ventaja de la espalda y la sorpresa.

Las palabras de Sir Igor son inteligentes, pero lo que pide no es sencillo. La extraña criatura se encuentra frente a ellos, por lo que alcanzar sus tendones no es sencillos. No Obstante aún está seguro de la superioridad numérica. El monstruos se muestra particularmente incómodo usando su enorme garrote entre las paredes del pasillo, lo que parece indicar que tu grupo tiene la ventaja inicial.

Inspiró hondo, esperaba poder llevar a cabo su idea. Se encomendo a dios y se lanzó a su destino.

La idea es buena pero a pesar de tener la ventaja de estar de espaldas al monstruo, este evidencia que no es mal combatiente. Ninguna de las armas logra encontrarle. Los filos de las espadas cortan el aire y silvan, pero este se mueve con mucha suerte.

Cuando tiene la oportunidad de blandir su maza descarga contra el escudo del sargento. El ruido retumba, en los pasillos oscuros, pero no ha habido daños.

La cosa era sencilla una vez saltado a la refriega, o esa cosa o el resto, Sir Igor Observo la futilidad de sus ataques, y vio como el sargento recivía de lleno el golpe aguantando como bien podía tras el escudo, con ese escandalo su monstruoso compañero no tardaría en llegar.
Hay que acabar con esto rápido. Gritó a su compañero urgiendole con la necesidad de su situación desesperada.

Arquero: A=9+4 / D=5+2
Aramantha: A=11+5 / D=7+0
Sargento: A=11+2 / D=8+2
Caballero: A=10+5 / D=5+3
Orco: A=4+6 / D=4+9
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Arquero: A=13 / D=7
Aramantha: A=16 / D=7
Sargento: A=13 / D=10
Caballero: A=15 / D=8
Orco: A=10 / D=13

El golpe de Sir igor esta vez es certero. Su espada sobrepasa la dura protección de la piel de la criatura. El tajo acierta a uno de los tendones, y el monstruo tambalea cayendo hacia un lado, quedando expuesto a los ataques del resto. Atrás siguen el arquero dando un corte superficial con su espada corta, al igual que Aramantha, el Sargento y el caballero. La piel dura de la criatura evita siempre, buena parte del daño. Desde el suelo le resulta imposible blandir su arma y no logra darle a nadie.

¡Auxilio! grita Hombres pinchudos atacan.

Sir Igor y su caballero se lanzaron sobre el monstruo para acabar con su vida, no dijo nada, obró en silencio y sin dudar, a sabiendas de que todos los demás harían lo mismo.

Aprovechando la ventaja numérica Sir Igor lanza un tajo certero, rebanándole la cabeza al monstruo. El grupo ve la oportunidad de retirarse, y todos regresan a los pasillos estrechos. La Huída está cercana.

Sir Igor hizo gestos a sus compañeros para que le siguieran.
Rápìdo, habremos atraido al otro hacia aquí. les instó a tener prisa. Hemos encontrado la salida.
Y mientras hablaba comenzaba a guiarles por los pasillos y estrechos corredores por donde ellos habían ido primero, hasya la puerta de las almenas.

Por alguna razón los gemidos de la criatura, cuando callera al suelo, le habían inspirado lástima, el descubrir aquella naturaleza infantil, que ni siquiera le hubiera hecho plantearse que le pudieran hacer daño, le hizo pensar que esas criaturas sencillamente no pensaban que inflingieran dolor a los demás, eran como niños monstruosamente grandes, sin conciencia del bien ni del mal... No se arrepentía de haberle dado muerte, pero no podía decir que hubiera disfrutado de derrotar a ese enemigo.
"Concentrate en sacarla de aquí, ya habrá tiempo de aliviar tu alma, en confesión, más tarde." se dijó así mismo, pero la sensación de que acababa de dar muerte a un niño no desaparecía.
"Sacala de aquí" se repitió, desterrando ese sorprendente atisbo de compasión por esas cosas.

Adelante! Guía el camino. grita Aramantha. Todos siguen a paso ligero entre los pasillos del castillo. Llegan hasta la salida que han encontrado antes. Comienzan a salir uno a uno corriendo hasta las almenas donde estaba la salida.

Abajo está esperando el arquero y un grupo de hombres armados, para brindar fuego de cubierta dado el caso.

Desde lo alto de las almenas, a los pies de las cuerdas, Sir Igor se volvió hacia el patio, temeroso de que la fiesta no hubiera acabado, escrutino la oscuridad tratano de ver algo, mientras a su espalda iban bajando poco a poco los primeros.
No bajeís todos a la vez! había ordenado Sir Igor Si la cuerda rompe nos despeñaríamos todos. Luego miró a Sir Aramanth y añadió. Id primero, señora. Os lo ruego.

Todos alcanzan las almenas, y con el corazón palpitándote bajan uno a uno. Temes qu aparezca el otro, que se desate un infierno y que te tomen desprevenido. Apuras a los hombres, y permaneces el último. Por fin desciendes. Abajo espera una escuadra de soldados armados con arcos. Suerte para tí pues cuando logras llegar al suelo, aparece el otro monstruo.

Parece que quiere descender tambien. Pero una nube de flechas le aconseja lo contrario. Da un paso atrás y no saben que hará. De repente un gran peñazco surca el aire en dirección a tí. debes actuar rápido, o puede aplastarte a tí o a alguno de los tuyos.

No hubo mucho tiempo para pensar, la piedra se precipitaba hacia algún lugar de sus inmediaciones, saltó casi por instinto en una dirección esperando no acabar aplastado, esperando que el muro debilitado por el carro que le habían tirado, no pudiera soportar el peso del monstruo y al caer éste, se detuviera la lluvia de piedras que originaba, de repente se dio cuenta de que le estaba rezando a el dios que creía que le había maldito y dado la espalda al permitir caer a su familia en las garras de esa bruja...
La ironía de ese simple hecho y la tensión del momento le hizo estallar en una risa histérica, mientras saltaba por el aire hacia lo que esperaba fuera su salvación, que quedaba ahogada por las piedras precipitándose sobre él.

Ves como la roca comienza a caer. Es como si el mundo se detuviera y avanzara lentamente, saltas sobre uno de los soldados que han venido a rescatarlos y lo tiras contra el suelo, salvándose los dos del impacto. Una voz de mando, femenia pero firme y segura, suena entre la multitud. ¡Atrás, atrás! Arqueros mantengan distacia de tiro que tenemos mejor rango! Mantenedlo a raya.

Sir Igor se incorporó, al tiempo que tiraba del hombre q acababa de derribar, para ayudarlo a incorporarse.
No es momento de echarse una siesta ¡ Corre! dijo mientras arrancaba a correr para salir del rango de tiro del gigante, uniendose a sus compañeros.