Partida Rol por web

El carruaje está tan destruido que se puede ver todo lo que llevaba dentro. Pero no hay rastros de que hubiera alguien adentro al ser lanzado. El rostro de Aramantha es de piedra, pero sus ojos cuentan otra historia. No sabes si es temor, ira o algo diferente. Asiente con la cabeza ante tu mirada inquisitiva. Se disponen a seguir el rastro de sangre, pero te percatas de que va en dos direcciones diferentes una hacia las barracas y otra hacia las habitaciones del señor.

En ausencia de cualquier otra señal de Aramanth, Sir Igor dirigió a sus acompañantes a el lugar mas cercano donde parecían haberse llevado los cadaveres, dejaron que las sanguinolientas huellas les indicaran el camino.
En completo silencio se acercaron a las barracas, el nerviosismo estaba en el aire, Sir Igor Notaba su boca seca, si había un primer encontronazo estarían mas cerca de la via de escape, si resultaba ser algo con lo que no pudieran lidiar, pero como a todos se le pasó por la cabeza, si lo que allí hubiera fuera demasiado para ellos y no conseguian escapar.
Sir Igor era consciente de que los hombres le obervaban y que sus actos, y sus actitudes se verían reflejados en ellos, así que siguió adelante sin vacilar, despreciando su vida y escupiendo a la cara del terror, todo aquel escenario, lo habían puesto para él y no defraudaría a lo que lo aguardara alli, fuera la gloria, la muerte, el destino, o todo junto por igual.

Van entrando a paso lento en las barracas. Si el lugar fue habitable en algún momento, ya no lo es. Está todo destrozado y los rastors sangrientos siguen hasta el fondo, don están apilados los cadáveres de tes oscura. Algunos ya comienzan a mostrarse un poco putrefactos.

Pero no hay más nada... ¿o sí?

Después que entra el arquero que cierra la retaguardia, la poca claridad de la luna que entra por la puerta se oscurece. Dos moles de seres tapan la entrada.

Uno de los dos seres habla hacia ustedes en un tono meditabundo y confundido. ¿Ser Intruso? Gran jefe no gustar intruso. ¿Ustedes ser Intruso? Tener que matar si son intruso. Sus dudas parecen desvanecerse al tomar una maza improvisada con un trozo de madera de forma amenazante. ¡Ser intruso! El otro ser también blande un arma que parece ser un pedazo de hierro recuperado de los destrozos del carruaje que han visto antes.

No somos intrusos, sino invitados, tu amo nos espera dijo Sir Igor en un arranque de sangre fria y manteniendo las distancas. De hecho nos ha sorprendido la escasa recepción que estabamos teniendo añadió con resolución y cierto tono de indignación.

Lo que llaman barracas es una gran nave de madera con hilera de camas a ambos lados. Cada dos camas hay una ventana. El techo es de paja mantenido por una viga central que corre a lo largo del techo. El lugar se muestra destruido. Las camas han sido lanzadas de un lado a otro. Las ventanas desarmadas o arrancadas. Y al final la tétrica recopilación de cuerpos.

Los monstruos no te parecen de origen infernal, a pesar de su aspecto tenebroso. Sin embargo más que saber que son grandes, sólo puedes asegurar que tiene algún tipo de semejanza a las historias de gigantes que has escuchado. Por lo menos has comprobado que su intelecto no es grande.

¿Invirtado? te mira que ha hablado antes ¿Jefe esperar tú? Entonce no demora. Pero no ir todo. Jefe no gustar muchos hombrecitos juntos.

Son mis asistentes, preferiría que me acompañaran exhortó con autoridad Bien, guiadnos, no tenemos que hacer esperar a vuestro amo. añadió al final, no sabía muy bien como salir de esta, su primer impulso había sido engañarles, luchar contra ellos era descabellado, aunque aún no sabía que clase de amo tendrían¿ uno mas grande que ellos quizá? las dudas trataban de salir todas juntas por una puerta muy estrecha y eso le impedía pensar con claridad. Bien, de momento iría en dirección del rio, ya pensaría como darles esquinazo, eran tan grandes que en el castillo podría refugiarse en los pasillos para los criados, no podrían seguirlos allí y estaban hechos entre solidas piedras, tampoco podrían tirar abajo lasparedes.

Los monstruos se miran confundidos. Ni siquiera les eperaban y ahora tienen que guiar a todos tus hombres. Jefe no gustar mucha gente. le dice uno al otro. Si poner bravo, yo tener miedo. le responde el otro.

Sin embargo a pesar de todo, acceden a llevarlos. Salen de las oscuras barracas otra vez a la luz de la luna, y luego prosiguen escaleras arriba. El camino aún es largo antes de llegar a su destino.

A jefe no gustar que nosotros nos quejemos tampoco incidió Sir Igor mientras ganaba tiempo para buscar un pasillo, por donde los monstruos no pudieran seguirlos.
Buscó con la mirada los ojos de Aramanth, era una de esas miradas que solicitan con desesperación una idea, una proposición. ¿ Que hacemos? Si nos llevan hasta su jefe estaremos todavía en peor situación. Debe ser terriblemente grande o poderoso para darles miedo a estas cosas tan espantosas.

Van subiendo la escalera detrás de sus huéspedes. Mirando a cada lado ves un pasillo lo suficiente estrecho para que no quepan los monstruos. ¿Será esto lo que buscas? Probablemente lleve a alguna de las estancias, lavandería, cocina y semejantes.

Aramantha parece que la ha visto también, y atrapa tu vista cuando giras la cabeza. Encoge los hombros como quien pregunta qué piensas.

Siguen subiendo al mismo ritmo dejarán el lugar atrás por lo que hay que aprovechar el momento.

Era la única oportunidad, ante su jefe contarían con un enemigo más ante ellos y no parecían del tipo de personas que escogían a su jefe por su don de gentes, cuando esos monstruos lo temían era por una buena razón. Y no pretendía averiguarlo.
Hizo un gesto a sus compañeros, un gesto de urgencia y premura, a espaldas de los monstruos, hacia el hueco y se metió por él. Los monstruos no cogerían en el pasadizo de servicio y podrían salir de él por cualquier otra parte del castillo. De allí a las murallas de las murallas a campo descubierto, de campo descubierto a el punto de encuentro y de ahi volver a su lado de la frontera.

Uno tras otro penetran el pasillo que has visto. Tú el último, pues consideras que lo lógico. Cuando el último entra, te lanzas en un dos por tres y te encunetras a salvo. Pueden oir la voz de sorpresa de sus huéspedes. ¿A donde fue hombrecito? el otro responde Mira, ahi se escondió. Sus rostros se asoman por el pasillo y ambos intentan entrar juntos, cosa que es físicamente imposible. Ni siquiera uno puede entrar bien y queda atascado hasta que el otro lo hala con fuerza. Tu ser intruso tramposo. Yo arancal tripa tú si velte otra ve. grita uno con voz entre enojo y frustación.

Tu marcha por el pasillo es ágil y rápida, hasta que te conduce te conduce a una T en el camino. Siempre pueden seguir o doblar a la derecha. Pero en ambas direcciones no se ve casi nada a la salida.

Creo que deberíamos separarnos, aunque manteniendo las distancias para ver cual es el camino correcto.

Por ahora pueden darse el lujo de hablar con relativa calma, siempre que no hagan mucho ruido. ¿Quién sabe hasta donde puede alcanzar el intelecto de sus "anfitriones"?

Sir Igor asintió. Busquemos una salida susurro Sir Igor y con gestos dividió a los hombres en dos grupos, los deberían liderar los de mayor graduación, es decir Aramanth y él, lo cual implicaba que debían separarse, cosa que no le gustaba un pelo, no quería perderla de vista en este lugar Avanzaremos cada uno por nuestro lado durante 10 minutos, luego volveremos a informar de lo que hallamos encontrado.
A la hora de separarse notó cierta aprensión en el pecho, aprensión que le llevo a darle romper nuevamente el silencio. Cuidate, no hagas locuras se sintio estupido nada mas hablar, era su oficial superior y ahi estaba hablandola como si fuera su hermana( quiso pensar "como si fuera su hermana", pero no consiguió engañarse), bueno ya lo había dicho y no lo podía cambiar.

Sigues a la derecha con parte de tus hombres. El otro caballero y su escudero te siguen. Mientras que el arquero y el sargento van con Aramantha. La dama no te responde tus palabras, sólo sonrié condecendientemente.

Por este pasillo caminas varios minutos mirando a cada lado. Varias veces encuentran escaleras semejantes a la que dejaron atrás. Descendiedo a las cocinas, lanvederías y otras habitaciones semejantes. No hay corrientes de aire, pero al llegar al extremo comprendes porqué. La posible salida está cerrada por una puerta.

Sir Igor se acercó con cautela a la puerta, y comprobó que estuviera abierta, su intención no era otra que entornarla y echar un breve vistazo a lo que había al otro lado. Era el momento de dar la vuelta, si esa era la salida habría que ir a buscar a los otros antes de abandonar aquel maldito lugar. pero no debía vender la piel del oso antes de haberlo cazado.
Primero debía encargarse de esa puerta y lo que escondiera tras de si....

La puerta está trabada. Tratan de moverla aplicando fuerza bruta entre los tres para abrir la puerta que gira hacia afuera. Con gran trabajo logran abrir un filo, que te permite ver hacia afuera. Es una salidas a las almenas. Supones que si lograras acceder a ellas podrían regresar al punto por donde escalaron. Pero aúnqueda la tarea de abrirla completa.

Sir Igor con sus compañeros trató nuevamente de abrir la puerta, para acabar de cercionarse de que daba a las almenas, despues de eso pensaba regresar a por Aramanth y salir de allí. Ahora que estaba cerca de la salida, maldecía el momento en que había acedido a que se separaran, dos gigantes y dios sabe que mas acechando en el castillo y se habían separado
¡ Maldicion!¿ en que estaba pensando cuando dijo que si?
Bueno, la solución estaba clara, ahora solo quedaba seguir adelante, tomo fuerza y con sus compañeros, todos a una trataron de abrir la puerta, a lo bravo, si eso no daba resultado quitaría las visagras decidió, pero lo decidió demasiado tarde y todos estaban empujando nuevamente cuando se le ocurrió.

Empujan la puerta con un esfuerzo extra. Loz goznes rechinan y la puerta empuja los escombros que la trababn del otro lado. Te encunetras otra vez sobre las almenas. Pero tienes razon en que ahora habrá que buscar a Aramantha y lo otros.

Sir Igor se adentró nuevamente y dejo cerrada la puerta, ahora desatrancada al fin, allí habló con los hombres.
Debemos volver a por los otros, pero uno de nostros ha de ir al punto de encuentro para alertarles y que nos esperen con caballos fuera, de paso que llamen un poco su atención lanzando flechas incendiadas desde el otro lado del castillo, los tejados de paja del patio arderan bien y nos marcharemos entre el caos Sir Igor miro al escudero Confio en ti, adelántate y trae a los demás. luego dijo al caballero Media vuelta cuanto menos estemos aquí, mejor, busquemos a los demás